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Universidad y Paz

2001, Paideia surcolombiana

Universidad y Paz* H ERNANDO GUTIÉRREZ H O YO S" Antes de iniciar con la temática escogida para disertar en este foro, deseo resaltar la presencia en el auditorio de los jóvenes estudiantes tanto de la uni­ versidad como de la escuela secundaria. A ellos, especialmente, va dirigido el mensaje que he preparado para esta audiencia ya que si vamos a hablar de construir y edificar procesos de Paz es con la juventud, básica y fundamental­ mente, con quien debemos dialogar. Lo anterior no quiere decir que los adultos deban retirarse del auditorio. Todo lo contrario; deben quedarse para que interactuemos dialógicamente con la juventud alrededor de este tema tan complejo, y últimamente tan manipula­ do, que es la Paz. Empezaré haciendo referencia, precisamente, a algunos escenarios en los cuales últimamente la Paz aparece como el actor principal y que me hacen ha­ blar de manipulación del término' Hablamos, por ejemplo, de diálogos de Paz; negociaciones de Paz; marchas por la Paz; Décimo Encuentro Nacional de Escri­ tores "Una cita con la Paz". Pero, ¿qué cosa es la Paz?. Acaso una resbaladiza categoría filosófica o moral tan etérea como libertad, democracia, igualdad? O, uno de esos términos primitivos o indefinidos que emplean los matemáticos en la construcción de los llamados sistemas formales?. Es la Paz el ambiente que rodea y que regula el discurrir de la vida en las sociedades paradisíacas que nos ofrecen las religiones y los partidos políticos?. Será la Paz ese conjunto de pa­ ñuelos blancos que se agitan alados en el aire para despedir a quien ha dejado de ser en razón de la violencia?, O, a lo mejor, una bandada de palomas blancas que se sueltan desde la plaza principal de cualquier pueblo para calmar el cora­ zón de los violentos?, O, preferiblemente, nos quedamos con la definición oficializada por el diccionario según la cual, la Paz es una virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y a las pasiones. Genio pacífico, sosegado y apacible. Siendo apacible igual a manso, dulce y agradable en la condición y en el trato. Con lo cual, la Paz se nos confunde con expresio­ nes como domesticación, sometimiento y servilismo. Texto de la ponencia presentada por el profesor Gutiérrez en el foro sobre "La Usco y la Paz" realizado durante el Encuentro Nacional de Escritores que tuvo lugar en Neiva los días 6-7-8 de abril del 2001. Profesor de la Facultad de Educación, programa de Matemáticas y Física. 54 Universidad Surcolombiana Todos estos elementos nos aproxi­ no se limita únicamente a producir los man a la existencia de un imaginario artefactos para la guerra sino a fomen­ colectivo en relación con la interpreta­ tar la guerra misma con el fin de ga­ ción del término que hace de él un re­ rantizarle mercado a sus mortíferos ferente para una convivencia más productos. Al lado de esta industria equilibrada y armoniosa; un prerre- están los grandes grupos financieros quisito fundamental para la misma exis­ que comprometen la independencia tencia de las sociedades; un sueño; una y la autonomía de los estados con sus utopía que busca su lugar para reali­ onerosos créditos para que éstos pue­ zarse; una sana y bien intencionada dan armarse "hasta los dientes" y en­ aspiración colectiva; un estado ideal de frentar sus guerras. convivencia humana soportado en re­ Igualmente, no les conviene la Paz laciones de solidaridad, respeto por las a los grandes acaparadores de la ri­ diferencia y el reconocimiento del otro. queza y de la tierra pues, necesaria­ He dicho bien, se trata de un ima­ mente, la Paz deberá ser contraria a ginario porque nunca hemos alcanza­ todo lo que corresponda a monopoli­ do (por lo menos después de la llegada zación y concentración; la Paz debe de los Españoles) un ambiente de estar más próxima a los procesos que convivencia como los tipificados an­ impliquen lo colectivo y la distribu­ teriormente. Mi generación, muchísi­ ción equitativa de la propiedad y la mas generaciones anteriores a la mía, y riqueza. la generación de ustedes, los jóvenes Si bien es cierto que no existe un presentes, no sabemos qué es vivir en pleno acuerdo sobre lo que es la Paz Paz. Siempre se nos ha negado esta ni sobre las formas de construirla, si oportunidad; tal vez, porque hay a parece existir (al menos tácitamente) quienes la ausencia de tales estados sobre lo que no es y sobre como no de Paz les representa un rentable ne­ se construye. En consecuencia, deben gocio. Por difícil que sea de creer, exis­ descartarse las interpretaciones ten personas que no están interesadas acomodaticias que nos pretenden en la Paz; es más, no les conviene la imponer quienes agencian la sumi­ Paz porque han hecho de todo aquello sión, el conformismo y la búsqueda contrario a ella el gran negocio de su de la armonía espiritual hacia el inte­ vida. Por ejemplo, alrededor de la gue­ rior del individuo como los únicos es­ rra permanente y sistemática entre paí­ tados de Paz que pueden ser ses o al interior de alcanzados por el los mismos, que con hombre. La Paz no base en las anterio­ puede ser algo que res reflexiones sobre se exalta ofrecien­ la Paz le resulta an­ do la mejilla izquier­ tagónica, se ha desa­ da cuando nos rrollado una de las abofetean la dere­ industrias económi­ cha. La Paz no pue­ camente más podero­ de estar asociada sas del mundo: La con el com porta­ industria de las armas, miento ladino y adu­ cuyo campo de acción lador que nos permite 55 Paideia Surcolombiana acceder a las migajas que caen de la truir ese ambiente favorable para el de­ mesa del patrón. No se construyen pro­ sarrollo de su existencia plena desde cesos de Paz invitando a sufrir en si­ la aparición de los primeros grupos lencio y con resignación la carencia de étnicos sin que aún haya podido es­ los recursos mínimos necesarios para tabilizar en el tiempo los logros con­ diferenciar la existencia humana de la seguidos en tal sentido. existencia animal. Sin embargo, y por difícil que resul­ La Paz implica el colectivo social y te esta empresa, no podemos renun­ debe ser contraria al enconchamiento, ciar a ella. El propósito deberá ser el enclaustramiento, la insolidaridad, alcanzar un estado de organización so­ el dejar a los demás con sus proble­ cial que permita el desarrollo pleno de mas y dedicarnos individualmente a la potencialidad creativa del hombre convivir (ni siquiera a enfrentar) con los puesta, en primera instancia, al servi­ nuestros. Cuando se nos impide (por cio de su bienestar material y espiri­ cualquier medio) disentir o divergen se tual. En torno a este ideal tendrá que nos niega la oportunidad de ser dife­ movilizarse la humanidad para hacer de rentes para poder identificar lo que nos la Paz una construcción colectiva que iguala, y a lo máximo que se nos deja nos convoque y comprometa a todos aspirar es a uniformarnos por lo bajo motivándonos a dejar de lado los para ingresar al ejército de las reservas intereses particulares (sin llegar a la pri­ que hacen la cola a lo largo de la cual vación o al sufrimiento). Un ordena­ supuestamente, se asciende en el es­ miento social donde prime el interés calafón social. No se fomenta la paz colectivo y lo público sea la fundamen- cuando se pide renunciar a la cons­ tación de la conciencia social sin que trucción de utopías terrenas para su­ ello implique la negación de la subje­ blimar los paraísos celestiales. tividad o la enajenación del individuo Es lógico, y debe quedarnos sufi­ en la uniformidad de la masificación. cientemente claro, que no todo pue­ Si bien es cierto que este propósi­ de ser color de rosa en torno a la Paz. to nos compromete a todos y debe ser No necesariamente tiene que corres­ promovido en todas las instancias ponder a la igualdad absoluta entre organizativas de nuestra sociedad, par­ los seres humanos, la vida muelle, la tiendo del núcleo familiar y el más in­ satisfacción automática de nuestros mediato entorno social (la cuadra, el deseos y caprichos, los valles fértiles barrio, la comuna, la ciudad, etc.), tam­ recorridos por ríos de leche y miel. Un bién lo es que corresponde funda­ estado de quietud semejante negaría mentalmente a las instituciones de la vida misma pues ésta se genera y educación formal asumir la tarea de desarrolla en el movimiento, la confron­ formar ciudadanos en Paz y para la Paz. tación y la superación de las contra­ Igualmente le compete a estas enti­ dicciones. dades proponer y experimentar mode­ No parece ser tarea fácil alcanzar ese los de convivencia pacífica orientados estado de convivencia que se aproxi­ a construir sociedad civil y a cultivar los me a lo que concebimos como una so­ valores de la solidaridad, el respeto por ciedad en Paz. Debe ser muy difícil; la opinión ajena (sobre todo cuando sobre todo si tenemos en cuenta que ésta difiere de la nuestra), el reconoci­ el ser humano está luchando por cons­ miento de las diferencias y la búsque- 56 Universidad Surcolombiana da de soluciones consensuadas a los falta el compromiso institucional para diferentes problemas que afectan la alcanzar la tan mentada y anhelada vida en comunidad. formación integral del profesional uni­ En el caso particular de nuestro versitario que no ha de ser otra que la país, desafortunadamente, el sistema de un hombre sólidamente fundamen­ educativo no contribuye a generar tado en una disciplina científica, moti­ procesos que fomenten en los estu­ vado por una profunda sensibilidad diantes actitudes asociadas con los social y dispuesto para la solidaridad. prerrequisitos para la Paz. Muy por el Pero no solo la contrario, reproduce, alimenta y esti­ práctica de Maestros mula todas aquellas que niegan la Paz: y Directivos desvir­ El autoritarismo, la antidemocracia, el túa los esfuerzos de individualismo, la insolidaridad, la com­ la Universidad por petencia tramposa y desleal que des­ construir procesos conoce el afecto, la familiaridad y la que comprometan e amistad. integren su entorno Las Universidades, por ejemplo, es­ en experiencias de tando ubicadas en la cúspide del sis­ convivencia comuni­ tema educativo, no lideran institucio­ taria, pacífica y soli­ nalmente procesos integrales que mo­ daria. La Universidad tiven y estimulen la construcción de misma es violentada una cultura ciudadana orientada ha­ permanente y siste­ cia la convivencia pacífica, solidaria y máticamente desde dignificante de la condición humana. afueraydesde aden­ Su preocupación fundamental conti­ tro para negarle la nua siendo la profesionalización en las posibilidad de desa­ diferentes áreas del conocimiento para rrollar sus propuestas ofertar y competir en el mercado del sobre construcción trabajo. Cuando tímidamente las re­ de procesos de Paz, formas curriculares Incorporan en las de ciudadanía y de ci­ asignaturas de los planes de estudio vilidad. actividades tendientes a sensibilizar y Desde afuera la comprometer los estudiantes en una violentan los sucesi­ práctica social basada en los principios vos gobiernos tanto de la solidaridad y el respeto por la di­ liberales como con­ ferencia, como condiciones indispen­ servadores que en lo sables para la reafirmación de la fundamental man­ identidad cultural y la determinación tienen el estableci­ de los límites de la tolerancia, las prác­ miento con el cual ticas despóticas de maestros y directi­ protegen los intereses económicos de vos desvirtúan estos propósitos y los organismos financieros internacio­ convierten tales asignaturas en un sim­ nales, que han hecho del país un gran ple ejercicio intelectual fácilmente su­ supermercado, y de las poquísimas fa­ perable en la medida que se le haga milias colombianas (no más de 10% "creer" al maestro que se está de acuer­ de la población) que se han apropia­ do con él. Continúa, pues, haciendo do de 80% de nuestras riquezas; su- 57 Paideia Surcolombiana cesivos gobiernos que desconocen la proyectos en lo cual son cada vez me­ autonomía universitaria imponiéndole nos eficaces sin menoscabar su discre­ a las Universidades Públicas sus orga­ to encanto para manipular Rectores y nismos de dirección y la conformación Administrativos. de los mismos; negándoles los recur­ Actualmente, a partir del famoso sos económicos que requieren para de­ proceso de elección "Democrática" de sarrollar sus planes y programas Rectores, aparece un nuevo grupo de académico-científicos. Gobiernos que violentadores externos de la Universi­ continuamente es­ dad. Unos especímenes insaciables tán chantajeando a devoradores de los presupuestos ofi­ la Universidad para ciales; se trata de los contratistas, cuya que renuncie a su, ya carta de presentación es el 20 o el 25 de por sí, debilitada por ciento de oferta sobre el valor de autonomía, a cam­ cada contrato y su extraordinaria ca­ bio del plato de len­ pacidad para sobornar. Ellos pueden tejas representado colocar, en última instancia, los Recto­ en la limosna de res financiándoles sus campañas politi­ unos pesos (que queras (no académicas) y tienen mu­ o b lig atoriam en te chísimo que ver en los actuales hechos debieron darle) con de sangre que se están presentando los cuales mitigar sus en los claustros universitarios. permanentes an­ Violentan la Universidad las diferen­ gustias económicas, tes organizaciones armadas (de dere­ y les facilite su inje­ cha o de izquierda) que pretenden hacer rencia privatizadora del campus universitario escenario de a favor de los man­ confrontación bélica; los primeros para datos de la banca acallar lo poco de pensamiento crítico multinacional. Vio­ que pueda haber en ella, intimidar la lentan la Universi­ reflexión y aislar la Universidad del aná­ dad (especialmente lisis y el debate de los problemas so­ la de provincia) los ciales, políticos y económicos que politiqueros de todos afectan el país; los segundos buscan­ los matices quienes do audiencia y legitimidad entre la ju ­ inescrupulosamente ventud universitaria. pretenden hacer de Desde adentro la violentan los Rec­ ella su fortín buro­ tores que en aras de la autonomía asu­ crático pidiendo cu­ men un poder omnímodo y autocràtico pos para estudiantes para administrar en favor de los políti­ de bajo rendimiento cos que los apadrinan, los amigos que académico y empleados innecesarios les robustecen el ego y los contratis­ con los cuales ayudan "generosamen­ tas que los retribuyen con el 25%. te" a incrementar la onerosa nómina La violentan las normas reglamen­ paralela que agobia las Universidades; tarias que establecen regímenes dis­ todo ello argumentando gestiones ciplinarios de corte militarista con los oficiales en la búsqueda de recursos cuales no se orienta ni estimula la económicos o en la tramitación de convivencia sino que se castiga y se 58 Universidad Surcolombiana intimida cualquier intento innovador misma como foro permanente del pen­ que ponga en peligro la perpetuación samiento humanístico? de quienes usufructúan el poder. No se trata solamente de reorien­ La violentan los profesores que tar el discurrir de la Universidad para asumen posiciones doctrinarias en sus que asuma el liderazgo en la conduc­ cátedras y no aceptan el dePate que ción de la sociedad hacia formas enriquece ni el cuestionamiento que superiores de vida donde haya recipro­ aclara o corrige; los profesores que ha­ cidad entre unas condiciones de exis­ cen abstracción de la condición huma­ tencia dignas para todos sus miembros na de sus estudiantes para tratarlos y una convivencia pacífica y solidaria. como receptáculos depositarios de in­ Es necesario, ahora más que nunca, formación (en muchísimos casos muy garantizar la supervivencia de la Uni­ poco útil, casi siempre de baja calidad). versidad como una de las institucio­ Profesores que no ven en la Universi­ nes públicas fundamentales de la dad más que un medio de ganarse la sociedad, restituyéndole teórica y prác­ vida, un trabajo como cualquier otro ticamente su condición de Alma Máter que les permite obtener un salario y en el sentido de fuente de vida inte­ les posibilita la oportunidad de vivir re­ lectual, faro de luz guía, manantial de lativamente bien. sabiduría para la búsqueda de solu­ La Universidad, desde adentro, es ción a los problemas tanto materiales violentada por los estudiantes que pa­ como espirituales de la sociedad. De­ san por ella "sin romperla ni manchar­ bemos hacer de la Universidad una la" y permanecen ciegos, sordos e institución más académica que politéc­ indiferentes a los llamados que invi­ nica, abierta para las manifestaciones tan a un compromiso social que tras­ culturales, políticas, filosóficas, ideo­ cienda los estrechos limites de los lógicas, artísticas, científico-técnicas programas curriculares correspon­ etc., que germinen como producto de dientes a cada carrera. Estudiantes un trabajo sistemático y serio en cua­ cuyo objetivo es titularse "a cualquier lesquiera sectores de la sociedad. precio" para adquirir una patente que Queremos y necesitamos una Uni­ les permita ofertarse, como mano de versidad arraigada en su entorno; una obra calificada, en el mercado del Universidad que se haga necesaria para capital. el desarrollo integral de la sociedad y ¿Qué hacer entonces para que ade­ que más que profesionalizar y entregar más de comprometer realmente a la títulos que habiliten para el ejercicio de Universidad en la implementación de una profesión, prepare al individuo para procesos que contribuyan a construir el goce y el disfrute pleno de la vida en relaciones de convivencia cordial que la medida que pueda diferenciarse, re­ allanen los caminos hacia una socie­ conocerse, aceptarse y valorarse a sí dad en Paz, sin que se nos quede en mismo y sepa integrarse solidariamen­ el simple ejercicio teórico, garantice­ te, sin renunciar a su libre albedrío, al mos la supervivencia de la Universidad colectivo social al cual pertenece.