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Valverde del Camino y su Parroquia en los siglos XVI y XVII

2018, Facanias

no duda de su existencia anterior, en m anos del Aben Mafon de los textos, últim o reyezuelo m usulm án de Niebla.

JULIO 2018 - Año 45 - N° 540 - Editado por el Centro Cultural Católico - Precio: 2,5 € ■VALVERDE DEL CAMINO Y SU PARROQUIA EN LOS SIGLOS XVIYXVII (I) Juan Carlos Sánchez Corralejo LOS LUGAREÑOS DE FACANÍAS Y VALVERDE DEL CAM INO Las prim eras referencias acerca de la existencia de Facanías se sitúan ya en 1262, año de la conquista del Reino Taifa de Niebla, por Alfonso X. Pero además, Ladero Quesada no duda de su existencia anterior, en m anos del Aben Mafon de los textos, últim o reyezuelo m usulm án de Niebla.1 Fue Sancho II de Portugal, cuarto rey de Portugal, hijo mayor de Alfonso II el Gordo y de su esposa, la infanta castellana Urraca de Borgoña, quien logró adentrarse en el reino de Niebla entre 1239 y 1240. con la ayuda de las orden m ilitar del Hospital que tom ó Serpa, M oura, Aracena y Aroche, y asimismo de la O rden de Santiago, que logró apoderase de Alfayat de la Peña, Ayamonte y Tavira, con lo que el territorio del rey de Niebla se vio merm ado. Quizá fue ese el m om ento el del nacim iento de La Facania -ta l como transcriben el antiguo nombre de Valverde del Cam ino Rodríguez Liañez y Anasagasti V alderram a-, como un poblado militar, quizá una avanzadilla portuguesa que pretendió atacar Niebla desde el noroeste, antes de que el G uadiana quedara fijado de forma definitiva como frontera natural entre Portugal y Castilla. En el último decenio del Siglo XIII, La Facania debió ver reforzada su población por la necesidad de Niebla de aum entar el nivel de población y de explotación de El Campo de Andévalo, situado al norte y noroeste de Ilipla, al tratarse de un espacio amplío de gran valor estratégico y pastoril2. Fernando IV (1295-1312) aprendió bien la lección en la repoblación de Murcia: prim ero se aseguró la perm enencia del elemento mudéjar, clave para el desarrollo agrícola, y luego puso en juego diferentes franquicias para lograr el flujo En recuerdo de D. Francisco Arroyo Navarro. Pbro. autor de la Historia de la parroquia de Valverde del Camino, con algunas nuevas aportaciones de C.Ch. de repobladores castellanos. El mismo Fernando IV otorgó el donadío de La Facania a un vecino de Niebla, Ruy Fernández de Robleda, pero tal donación no se hizo efectiva, ya que el interesado renunció el 8 de agosto de 1315 -ya en el reinado del Alfonso X I- a cambio de ocho peonías3 de tierra en el Cortijo de Pero Caro, cerca de Trigueros, tam bién aldea de Niebla. Para Ladero Quesada opina que la nueva concesión estaba en m ejor situación4, pero M. González Jiménez cree que fue Niebla la que frustró un intento de apropiación de la aldea de Facanías por parte del tal Ruy Fernandez de Robreda5. Sea como fuere, estos hechos provocaron el intento de secesión de los vecinos de Facanías de 1315 del que habla Ladero Q uesada.6 La prim itiva denom inación de La Facania ha recibido múltiples interpretaciones. Am ador de los Ríos se inclinaba por su procedencia arábiga7. En el mismo sentido, A. J. Carrero habla de una derivación del árabe Zacanías o Sacanías con el significado de “destacamento m ilitar“ o “lugar habitado”8. El notario valverdeño Diego Romero Pérez lo consideró de raigambre judía9. J.J. Geraldo Corralejo relaciona la denom inación con “hazaña” o “lugar de constructores”10. Hace años, un afamado profesor de la Universidad de Sevilla nos apuntó que podría proceder del portugués Facanhas y pudo haberse iniciado como una m ancebía medieval, asociada a un poblado militar de raigambre portuguesa. Este teoría ha perdido peso, según nos cuenta Ana V. Castilla Arroyo, quien se m uestra contundente en sus tesis doctoral al com entar que resulta casi imposible determ inar con exactitud la verdadera procedencia etimológica por la insuficiencia actual de docum entación histórica, al tiempo que no descarta que se trate de un antropònim o, y pide evitar ociosas elucubraciones." 1 Así lo testim onia LADERO QUESADA. M.A. (1992), N iebla de Reino a Condado: Noticias sobre el Algarbe andaluz en la Baja E dad Media, Huelva: Diputación Provincial, pp. 33. 2 Coincidiendo con otros intentos repobladores de la zona, com o el de la aldea de Castillejo -que el Profesor Ladero Quesada asocia con reservas al futuro Los Castillejos y, sobre todo, el Castillo de A lfayar (llam ado posteriorm ente Peña A lhaje, próxim o a la frontera portuguesa. En 1309 un partidor real delim itó una dehesa boyal para los nuevos pobladores de la Puebla de C abeza de A ndevalo -posiblem ente la posterior Cabezas Rubias- y en 1311 el se asiste al establecim iento de la Puebla de Villanueva de Alfayar, precedente de la Puebla de Guzm án. 3 Porción de tierra que, después de conquistado un país, solía asignarse a cada soldado de a pie para que se estableciese en él 4 Archivo Ducal de M edina Sidonia. 1315, agosto, 8. Renuncia de Ruy Fernández de Robreda. Lcg. 345 y 742. Recogido por Ladero y Q uesada, op. cit, pp. 33-34. 5 GONZALEZ JIM ENEZ, M. (1998) “Huelva, tierra de frontera . Huelva en la E dad media. 20 años después. Universidad de H uelva 6 LADERO QUESADA, M. A., Niebla de Reino a Condado, p. 33. 7 AM ADOR DE LOS RIOS, R„ Op. cit. p. 385. 8 CARRERO CARRERO; A. J (1998): Valverde del Camino y el desarrollo loca. E l Calzado. Ayuntamiento, p. 30. 9 ROM ERO PÉREZ, D. (1956): Un pueblo colonizador. Estudio sobre la acción y los derechos de Valverde del Camino en los baldíos com unes de Niebla (1369-/955), p. 13. A su vez explicaba el cam bio de nom bre a raíz de las m edidas restrictivas contra los judíos y en concreto con la orden de su destierro de Andalucía en el año 1483. 10 GERALDO CORRALEJO, J.J. (2015) “De La Facania a Valverde Del Cam ino” . En E l Andevalo. Paisajes y Humanidad, pp. 289-290. 11 CASTILLA ARROYO, Ana M. (2016): Estudio histórico-lingüístico de los nombres de lugar de la comarca del Andévalo (Huelva). Tesis Doctoral. D epó­ sito de Investigación. Universidad de Sevilla. JULIO 2018 - Año 45 - N° 540 PATRIMONIO DE VALVERDE ifacamcu HISTORIA La aldea de Facanías en el condado de Niebla Bien es conocido que en 1369, al subir al trono Enrique II de Trastámara, premió a Juan Alonso de Guzmán, tercer señor de Sanlúcar de Barrameda, por los servicios que éste le prestó en su lucha dinástica contra su hermano Pedro I el Cruel y como dote de la esposa del Guzmán, doña Juana, que era hija bastarda o sobrina del rey Trastámara12. Juan Alonso de Guzmán recibió la villa de Niebla con todas sus aldeas que, incluida Facanias, se componían de Trigueros, Beas, Rociana, Villarrasa, Lucena, Bonares, el Castillo de Peñaljafe, en el campo de Andévalo, el Alcázar de Joan Pérez, Calañas, el Partichuelo, Paimogo «y los demás pueblos sujetos a Niebla». El Libro Blanco del Racionero de la catedral de Sevilla, Diego Martínez, fechado, en torno a 141113 incluye la parroquia de Facanías y su cuidado a cargo de un único clérigo.14 A mediados del siglo XV los Guzmán intensificaron el repoblamiento del Condado y revitalizan el poblamiento de Facanías y de Villarrasa, muy decaídas a comienzos de siglo, mediante el reparto de tierras baldías y la concesiones de franquicias. Juan Alonso Pérez de Guzmán, (1436-1459), III Conde de Niebla y primer duque de Medina Sidonia, hizo merced -en fecha aun no precisada- a Juan Díaz, su criado y acemilero mayor, y posteriormente a un tal Alfonso Galuán, su criado, de unas tierras sitas en término del lugar de Facanías. Ya el topónimo ha pasado a la forma plural y ha perdido el artículo. Ambos criados estuvieron obligados al pago del terrazgo según se deduce de la escritura de confirmación y ampliación de la dehesa concejil de Facanías de Enrique de Guzmán de 1480. Este fenómeno de intensificación fue paralelo al de otros pueblos y lugares comarcanos, como La Puebla de Guzmán o El Alosno.15 Un hito significativo en el salto cualitativo que experimentó Facanías a fines de la Edad Media fue el amojonamiento establecido entre las villas de Zalamea y Niebla en el año 1450, tras el quebrantamiento de los amojonamientos previos por parte de vecinos de ambas villas. Zalamea del Arzobispo aparecía como la máxima rival de Niebla. En 1450, la sentencia de Fray Rodrigo Ortiz, de la Orden de Predicadores, dictó en el litigio y estableció con todo detalle los límites entre Zalamea y Niebla: desde las cabezas de León y las Gamas a Citolero, pasando por el puerto y Póstero de Zendala, Bodegones. Val de la Murta, Covache, las Aguzaderas, las cabezas de Doña Matea y el Segunderal y la vereda de las Cañas hasta la vereda del Rio Tinto.16 Niebla trataba de aprovechar las grandes zonas baldías del norte del Condado. La Política de repoblación de Valverde del Camino sirvió, en este caso, para fortalecer la posición de los Guzmán en esa frontera señorial. Don Enrique Pérez de Guzmán, el Magnífico (1468-1492), IV Conde de Niebla y I M arqués de Gibraltar, llevó a cabo un nuevo impulso repoblador a finales de la década de 1470. Por una merced que Diego Romero fecha en diez de febrero de 1469 y varios autores en 147917, concede la categoría de tierras concejiles, a las tierras cedidas anteriormente por su padre a sus dos criados, para el disfrute de los vecinos de Facanías18. El privilegio fue confirmado posteriormente por el propio Enrique de Guzmán el 28 de noviembre de 1480, ampliado y confirmado por otro del mismo duque de 27 de febrero de 1481. El paso siguiente fue el aumento de la dehesa de Facanías: El 28 de noviembre de 1480, el mismo Enrique de Guzmán confirmó a Facanías la merced de las tierras baldías y le concedió la ampliación de su dehesa, encargando a Alfonso de Andújar la delimitación de la nueva mojonera que se hizo efectiva al día siguiente, 29 de noviembre. Tal aumento es la respuesta a una petición de alargamiento realizada por el concejo y vecinos de Facanías, quienes consideraban que esta medida no solo redundaría en beneficio de los propios lugareños, sino también para la casa ducal, en cuanto se poblaría y acrecentaría este lugar estratégico19, sobre todo después del espectacular incremento de población habido en tan solo diez años. Las consecuencias no se hicieron esperar: Facanías que solo contaba con ocho o diez vecinos en el año 1469, según el testimonio del concejo local, pasó a tener sesenta vecinos en el año 1480.20 Conocemos lo mojones de 1480: el I o en la cabeza del León; 2o la cabeza de las tierras de Pelado, 3o en el Lomero del Asanchero, entre el arroyo del Carrasco y la Parrilleja; 4o sobre el peñasco de las Huertas de la Corte; 5o en un cabezuelo pasado el 12 BARRANTES M ALDONADO, Pedro (1857): Ilustraciones de la Casa de Niebla. Reproducción del m anuscrito conservado en la Real Academia de la Historia, concluido el 1 de septiem bre de 1541, en Memorial Histórico español, t. IX, Real Academia de la Historia, M adrid, Imp. Nacional, p. 461. Recogido asimism o por Rodrigo A m ador de los Ríos en su Catálogo de los M onum entos Históricos y A rtísticos déla provincia de Huelva (1909), Diputación: 1998, p. 385. 13 Antes del 1411 el cabildo de la catedral de Sevilla decide la confección de dos libros conocidos luego com o el Libro Blanco y el Libro de Dotaciones, encarga­ dos a su prior, el racionero Diego M artínez. Vid BELMONTE FERNÁNDEZ, O scar “La escritura y Diego M artínez (1378-1422), racionero, prior y contador de la catedral de Sevilla. En MARCHANT RIVERA, Alicia y BARCO CEBRIÁN, Lorena (Editoras), 2017: Escritura y sociedad: El Clero. Gomares. U niversi­ dad de Málaga. Diego Belmonte Fernández Universidad de Sevilla. 14 SÁNCHEZ HERRERO, J. (1998): “La Iglesia y la religiosidad en la Huelva bajom edieval”. En Huelva en la Edad media. 20 años después. Universidad, p. 150. 15 Villarrasa existía al m enos desde principios del XV, pero su poblam iento fue incentivando otorgando nuevas franquicias para favorecer el asentam iento de nuevos pobladores. Puebla de G uzm án, recibió carta fundacional en 1445 para incentivar el poblam iento anterior de la alquería de Juan Pérez. A partir de 1469 sus alcaldes obtuvieron com petencias en los pleitos civiles. El Alosno surgió en 1444 por iniciativa de don Juan de G uzm án aunque en realidad se trató de un simple traslado de una población anterior denom inada Portichuelo ya que ésta se encontraba en u n lugar insalubre y poco apto. Vid. NÜÑEZ ROLDAN, F., Op. cit. pp. 53. 16 Vid. ANASAGAST1 VALDERRAMA, A. y RODRIGUEZ LIAÑEZ, L, (2006): Niebla y su tierra en la Baja Edad Media. Historia y Documentos, p. 717-718. 17 LADERO QUESADA, 1992, p. 78 y . ANASAGASTI y RODRÍGUEZ LIAÑEZ datan el docum ento diers años después en 1479. 18 COLLANTES DE TERÁN, A. (1977): Nuevas Poblaciones del Siglo X V en el Reino de Sevilla, C uadernos de Historia, 7, pp. 283-336. 19 Carta de confirm ación y am pliación de la dehesa concejil de Facanías. Trigueros, 1480, noviem bre, 28. Escrita en pergam ino y cuero firm ado p o r el D uque y con sello pendiente en cintas de seda a colores. Refrendado por Johán de Ecija, secretario ducal. La am pliación, realizada p o r Alfonso de A ndújar fue confirm ada por otro privilegio de 27 de febrero de 1481 con sello pendiente en cintas de seda verde y custodiado en una caja de m adera. Copia de de 1849. A.M.V., Leg. 336. 20 Privilegio de confirm ación del propio Enrique de Guzm án. Trigueros, 28 de noviem bre de 1480. Copia de 28 de junio de 1849. A.M.V. Leg. 336. El dato es recogido por Francisco Arroyo Navarro. Se basa en una «proclama impresa» por el ayuntam iento del año 1864, facilitada al presbítero por un particular valverdeño, en la que se afirma que: «En 10 de febrero de 1469, según los documentos que obran en el archivo, existían en esta localidad de ocho a diez vecinos y en 28 de noviembre de 1480 alcanzaba ya el número de aquellos el de sesenta». Vid. Escritura de am ojonam iento y am pliación de la dehesa concejil de Facanías de 29 de noviembre de 1480. Copia de 28 de junio de 1849. A.M.V., Leg. 336. 21 Anasagasti y Liañes transcriben el “Brisio”. PATRIMONIO DE VALVERDE JULIO 2018 - Año 45 - N° 540 19 Ifo c a n m | I ^ B 2 îI K 1 Ë U £ r ía alcornocal llano, vera de Los Carrillejos; 6o entre el Barranco Grande y la Cañada de la Zarza; 7o en el cabezo del Rodeo del Alosnillo; 8o encima de la Junta del Alosnillo y del arroyo del Puerco; 9o, en el cabezo que está entre el arroyo del puerco y la tallisca de la Cañada del Gamo; 10° en el postero de las vacas de las Cortecillas de la cañada del Gamo; 1 Io en el cabezo que está pasadas las Cortecillas sobre arroyo el Bucio21; 12° la Huerta del Judío22; 13° en el Casarejo Enrrite; 14° en Minga Alonso y de Minga Alonso arriba aparta con £ alamea, bolviendo a juntar con la dicha Cabeza del León. ¿Quiénes fueron y de dónde procedían estos hombres que vinieron a poblar Facanías, atraídos por las concesiones señoriales? La respuesta no es fácil. Solo algunos datos apuntan ciertas hipótesis Conocemos los nombres de algunos de ellos. Johán PérezAtahonero, Pedro Lorenzo, Rodrigo Alonso Valdayo, Johán M artín Blanco, Johan Lorenzo el viejo, Ruy García, Lorenzo Ramírez, Gonzalo M artín de la Corte, Germán M artín Haldón y Alfonso González Haldón, un tal Juan, hijo de García Fernández, Juan M artín Rico o Bartolomé Benítez. Copia de 27 de febrero de 148123 Copia de 27 de enero de 157024 Juan Pérez Ataliencio Johán Pérez Atahonero Pedro Eori Pedro Lorenzo Rodrigo Alonso Valdayo Rodrigo Alonso Valdayo Juan M artin Blanco Johán M artín Blanco Juan Eori, el viejo Johan Lorenzo el viejo Rui García Ruy García Eori Ramírez Lorenzo Ramírez Gonzalo M artín de la Torre Gonzalo M artín de la Corte Fernando M artín Jaldón Ferm án M artín Haldón Alfonso González Haldón Alfonso González H aldón Juan, hijo de García Fernández, Juan M artín Risco Cargo Niebla. ¿Llegaron algunos de estos judíos a asentarse en Facanías? Es posible, pero Valverde no contó con aljama propia, como indicó A.J. Carrero y su número, si existió, fue muy limitado. Entre 1481 y 1492 el lugar de Facanías pasó a denominarse Valverde del Camino. El cambio de denominación del lugar ha recibido múltiples interpretaciones. Diego Romero Pérez lo explicó como consecuencia de las medidas restrictivas contra los judíos y en concreto con la orden de su destierro de Andalucía de 1483. J.J. Geraldo Corralejo habla de un nuevo nombre como símbolo de potestad del duque para reafirmar su dominio territorial25. Si hubo una mancebía cerca de Valverde, deberíamos hablar de silenciar un oscuro pasado con un nombre toponímico más aséptico. Pero, volvamos a la prudencia y, sobre todo, a los datos. Ana Castilla habla de un topónimo basado en la morfología del lugar (valle) y de su vegetación (verde), mientras que el sintagma preposicional nos indicaría su condición de lugar de paso de caminantes, arrieros y tratantes de todo tipo. A partir del alargamiento de la dehesa concejil, Facanías experimentó un notable crecimiento demográfico y económico. Del estudio comparado del padrón de cuantías de en 1503, realizado por orden del duque Juan de Guzmán y el padrón de 1534, único común al Reino de Sevilla26, podemos obtener la siguiente visión de Valverde y de las villas y lugares vecinos. Alcaldes Regidores M ayordom o 1503 1534 Cuantía total (en mrs) Media vecios Valverde del Camino 96 47 ó 97 1323750 13.780 Niebla 533 403 7613195 14.283 Trigueros 784 659 7601132 9.695 Beas 437 360 5594420 12.800 La Puebla de Guzm án 242 298 4702005 19.400 Calañas 146 245 2399215 16.430 14.600 Paymogo 52 74 760170 Juan, hijo de García Fernández Cabezas Rubias — 54 _ El Alosno 36 44 575420 15.970 Juan M artín Rico Villanueva de las Cruces 34 41 317590 9.300 Osma/El Alm endro 21 30 298910 14.200 Escribano público De los cinco niños de los que tenemos noticias, tres se llamaban Francisco y dos Alfonso: Alfonso Valdayo, hijo de Ruy García, y Alfonso, hijo de Alfonso González y nieto de Juan Lorenzo el viejo; Francisco, hijo de Gonzalo M artín23de la Corte; Francisco hijo de Alfonso González y otro Francisco, hijo de Bartolomé Benítez. Los vecinos apellidados Haldón o Jaldón24 nos ponen sobre la pista de cierto cupo de población musulmana -moriscos o mudéjares- en Facanías. Igualmente, ya a fines del siglo XIII, existe constancia de la existencia de una judería organizada en Fuente: LADERO QUESADA, M.A. Niebla de Reino a Condado, p. 118. Pese a lo dicho, la denominación de Facanías no desaparece del día a la mañana. En 1503 vemos vecinos de la antigua Facanías que siguen uniendo a su nombre el de la población de origen. Nos referimos a Juan Alonso de Facanías quien estaba avecindado en Beas, o a Alonso Fernández de Facanías y Lorenzo M artín de Facanías, en Villarrasa27 ■ Continuará... 22 Anasagasti y Liañes transcriben “Huesca de Lindio”. 23 Transcripción de Anasagasti Valderrama y Rodríguez Liañez, Op. Cit, p. 862. 24 Transcripción propia. Copia de la certificación de la confirmación del Privilegio de concesión de la Dehesa de esta villa por Don Alonso Pérez de Guzm án el Bueno, Duque de Medina Sidonia el 27 de enero de 1570. recoge el privilegio y confirmaciones de sus predecesores. Por el escribano público, Don ManuelNaranjo. El A.M.V. conserva otra copia de 28 de junio de 1849 basada en la anterior. Leg. 336. 25 N osotros vemos Martin en la copia de 1849, no Sánchez, como A nasagasti y Rodríguez. 26 Ha sido relacionado con Ibn Jaldum (Ibn Jaldún: el M editerráneo en el siglo XIV: auge y declive de los im perios...) el historiador, filósofo y estadista mu­ sulmán, nacido en Túnez y afincado en la Hacienda Torre de Doña María Dos Hermanas. 27 GERALDO CORRALEJO, J.J. “ De la Facania ..., p. 298 28 DOM ÍNGUEZ ORTÍZ, A. (1977), La Población del Reino de Sevilla en 1534. 29 1503, abril, 27. Beas. Padrón de vecinos y cuantías. ANASAGASTI VALDERRARA, A.M ., y ROD RIGUEZ LIANEZ, L 2006, p. 1328. JULIO 2018 - Año 45 - N° 540 PATRIMONIO DE VALVERDE AGOSTO - io n AÑO 46 N° 541 Editado por el Centro Cultural Católico Precio: 3 € jF g c a n ia $ ■ VALVERDE DEL CAMINO Y SU PARROQUIA (II): EL SIGLO XVI Juan Carlos Sánchez Corralejo Valverdeños de principios del siglo X V I E l archivo de Medina Sidonia conserva los Padrones de Cuantías' de Niebla y de sus villas y aldeas: Valverde, Tri­ gueros, Beas, Villarasa, Calañas, El Alonso, Villanueva de las Cruces, Puebla de Guzmán, Paymogo, Osma, Bonares, Rociana y Lucena. Gracias a estos padrones, trans­ critos por A. Anasagasti y L. Rodríguez Liañez, conocemos a los valverdeños de la década de 1500. Algunos apellidos procedentes del padrón de cuantías de 1503 aluden a ocupaciones: moli­ nero, hacinador2, vaquero, ovejero, escribano, sastre. Otros apellidos informan de la proce­ dencia de algunos moradores, cuyo foco de ori­ gen se sitúa en villas y lugares cercanos. Leemos en su desglose los nombres de Alonso de Lepe, Andrés García del Pozuelo, Alonso García del Pozuelo, Pero Miguel de Calañas o Juan Martín de Almonte. Suelen ser vecinos llegados de al­ deas o villas comarcanas con un nivel de rentas ínfimo que tratarían de mejorar sus expectativas vitales. i! Se detectan varios apellidos de origen norte­ ño. Unos como Bernal3 o Martín4 son de origen francés. Hay apellidos de origen asturiano como Cabrera5 o Rico6; otros son apellidos vizcaínos como Caro y algunos son castellanos 1 2 3 4 5 6 Padrón de tipo fiscal que asocian una cierta cantidad de maravedís a cada veci­ no que funciona en correspondencia con un baremo establecido. Un hacinador o bacinero era la persona que pedía limosna para el culto religioso o para obras pías en nombre de una parro­ quia, ermita o hermandad. Bernal es un apellido muy extendido por Aragón, Cataluña, Navarra y Valencia que, en el siglo XV, se utilizaba tanto como apellido como nombre. Martín es un apellido patronímico, deri­ vado del nombre de pila homónimo. El nombre Martín, procede del latín Martinus, que al igual que Marcial, Marco, Marcos y Marciano, hace alusión al dios romano de la guerra, Marte. Cabrera, al parecer procede de D. Osorio, primo y caudillo del rey Don Pelayo. Rico es igualmente de origen asturiano, de Luarca, desde donde se extendió por toda la península. Vecinos 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9) _ 10) 11) 12) 13) 14) 15) 16) 17) 18) 19) 20) 21) 22) 23) 24) 25) 26) 27) 28) 29) 30) 31) 32) 33) 34) 35) 36) 37) 38) 39) 40) 41) 42) 43) Estado social/ Profesión Alonso Hernández Alonso Ortega Benito García Francisco M artín de la Vaca Alonso Moro Juan M artín Blanco Francisco Gil Diego Díaz Francisco Díaz Valdayo Cristóbal Rodríguez Valdayo Cristóbal M artín Sobrero Catalina Martín Diego Alonso Francisco H ernández Alonso de Lepe Catalina González. Francisco Márquez La de Pero González Inés Bernal Andrés González Teresa Alonso Leonor Díaz, La Morgada Gonzalo M artín de la Vaca Diego Domínguez Alonso Lorenzo M artín M artínez de la Corte Francisco M artín, hijo del anterior Juan García el mozo Benito Alvárez Jorge González Fernando M artín Rico Bartolomé Sánchez Andrés García del Pozuelo Alonso M artín Blanco Pero González Juan Rodríguez Diego Bernal Bartolomé González Diego M artín Cabrera Cristóbal Dom ínguez Juan Marín Pero Miguel de Calañas, Bartolomé Alonso 44) Alonso Martín 45) 46) 47) 48) 49) 50) 51) 52) 53) 54) 55) 56) 57) 58) 59) 60) 61) 62) 63) 64) 65) 66) 67) 68) 69) 70) Andrés Martín Haldón Esteban Gómez Juan García de la H uerta Diego Márquez Bernal González Juan Alonso Rengel Bartolomé Caro Alonso Pérez Simón Pero García del Alosnillo Gonzalo García, Alonso González Serrano Diego González Simón A ndrés H ernández Alonso Pérez Borrero Francisco Martín Juan García del Alosnillo Juan M artín de Almonte Miguel Sánchez Alonso González Haldón Alonso García del Pozuelo Francisco M artín Soriano Alonso González Haldón, el mozo Diego M artín Rico Antón Lorenzo La m ujer de Pero Lorenzo Alonso M artín Caballero Casado con Juana Domínguez Pobre Molinero Pobre De Lepe Mujer de Diego Martín Haldón Vieja y pobre Franco por el señor San Lazaro mujer de Alonso H ernández Valdayo Alias la Morgada, pobre Franco por hacinador de San Antón Del Pozuelo Sastre Casado con Inés M artin Vaquero De Calañas Ovejero Ovejero. Franco por cinco años por el Concejo porque vino de Aracena en 1502 Hijo de Alonso Sánchez Serrano Escribano De Almonte Del Pozuelo Ballestero AGOSTO 2018 ■ Año 45 - N° 541 Cuantía (en maravedís) 71.200 6.750 10.820 7.900 14.400 23.550 1.300 33.800 19.970 13.180 1.000 2.360 1.000 1.000 1.000 4.560 12.000 1.000 9.500 1.000 1000 12.000 1.000 14.810 16.260 4.720 3.800 7.200 8.500 8.740 3.250 5.400 3.250 6.690 15.400 38.810 34.060 12.010 37.690 2.000 5.410 1.500 4.960 49.130 7.600 12.150 8.500 12.900 3.500 13.140 153.000 16.600 15.300. 41.560 35.900 46.140 5.100 12.050 27.000 5.500 6.250 4.400 2.700 24.200 16.760 3.520 PATRIMONIO DE VALVERDE jTaxaum HISTORIA Vecinos 71) 72) 73) 74) 75) 76) 77) 78) 79) 80) 81) 82) 83) 84) 85) 86) 87) 88) 89) 90) 91) 92) 93) 94) 95) 96) Juan García, el viejo Pero Ortega Andres M artín de la Parra Juan Martin de Pero Juan el vieio luán M artín de la Corte Lorenzo Alonso Diego Suero Bartolomé Alonso Palanco Isabel M artín de la Vaca Cristóbal Rodrígiez, el mozo Catalina González Diego Díaz Simón Juan Ruíz Sebastián Diaz Alonso Yanez Diego de Torres Juan M artín de Pero Juan Bartolomé M artín Rico Bartolomé Diaz del Encinosa M artín Alonso Diego, hijo de Esteban hernandez Dos hijos de Rodrigo Alonso Dos hijos de Rodrigo Alonso Benito Benito Alonso, Rodrigo, E stado social/ Profesión Del Pozuelo Menor M enor Hijo de Alonso Yanez Subtotal: C uantía (en maravedís) 5.500 1000 1000 5.040 8.870 1.000 8.100 8. 200 6. 220 3.040 18.400 18.390 9.100 24.670 1.000 1.000 1.000 5.400 30.600 2.000 6.000 53.500 1.323. 750 mrs. Fuente. Padrón de Cuantias de Valverde del Cam ino de 1503. ANASAGASTI VALDERRARA, A.M., y RODRIGUEZ LIAÑEZ, L: Niebla y su tierra en la Baja Edad Media, 2006, ff. 1332-1333. Com pletado con dastos del Archivo de Protocolos de Valverde como Ortega, Serrano7, Ballestero, etc. Una parte del contingente repoblador que lle­ gó a Valverde parece proceder de Asturias, Zamora y Salamanca. Ruy Fernández, era de Robleda. Quizá otro pueblo que pudiera estar detrás del origen de Valverde del ca­ mino sea Santa María de Valverde, nombre coincidente con el de nuestra Iglesia Mayor a lo largo del siglo XVI. También a princi­ pios del siglo XVI, detectamos en la capi­ tal ilipense vecinos procedentes del norte peninsular, como Juan de Salamanca. Otros norteños estaban avecindados en Trigueros, caso de Juan de León, Tomás de León, Fe­ rrando de Toro o Juan González de Sueiros, población de La Coruña. Otros apellidos valverdeños de principios del siglo XVI eran casi exclusivos del Antiguo Rei­ no de Sevilla como Valdayo, en sus diferentes variantes de Bardayo y Bardallo. También aparecen apellidos patronímicos como Hernán8, González, Domínguez y Sánchez. González deriva de Gonzalo, por lo que no existe necesariamente relación en­ tre las distintas familias extendidas en diver­ sas regiones. Domínguez es un patronímico de Domingo y existen múltiples ramas, ya que el nombre fue muy común por la arrai­ 7 8 Serrano procede de las montañas de Burgos, aunque muy extendido por toda la Península y Canarias. Hernán, Apellido patronímico derivado del nombre de Hernando. Muy extendido por toda España y América, sin que todas las ramas de este apellido tengan un único origen común. PATRIMONIO DE VALVERDE gada devoción a Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de los Domini­ cos y a Santo Domingo de Silos, benedictino español del Siglo XI. Igualmente, Sánchez, patronímico derivado del nombre propio Sancho, estaba muy difundido en toda Es­ paña y América. Los principales caudales estaban en manos de Alonso González Serrano (153.000 ma­ ravedís), del que desconocemos ocupación, seguido muy lejanamente por el único re­ presentante de la nobleza local, el caballero Alonso Hernández (71.200), Diego Márquez (49.130) o Cristóbal Domínguez (38.810). Le siguen los principales ganaderos loca­ les, representados por Bartolomé Alonso (37.790), dueño de ovejas, y Juan Marín (34.060), intitulado como vaquero, y un tal Juan Díaz (33.800). Los nobles y caballeros gozaban ya de exen­ ción de la moneda forera9, hecha extensi9 Vid. ARTOLA, Miguel (1982). La Ha­ cienda del Antiguo Régimen. Madrid, Alianza Editorial. Procede de un servicio con que contribuyeron las cortes medie­ vales de Castilla y León a cambio del compromiso del rey de no devaluarla acuñando monedas de menor contenido en metal precioso. Con el paso del tiempo se hizo permanente a todos los vecinos pecheros con un mínimo de patrimonio de 120 maravedíes. Se cobraba en el pri­ mer y último año de cada periodo de siete años. Su recaudación fue declinando con el tiempo hasta hacerse casi insignifican­ te. Se extinguió con las reformas borbó­ nicas de 1724. AGOSTO 2018 - Año 45 - N° 541 va a los caballeros de cuantía o ciudadanos. Desde el punto de vista de la fiscalidad di­ recta, la diferencia entre la categoría de pe­ cheros y la de nobles y caballeros se limitó a la moneda forera desde finales del siglo XIV y a lo largo del XV10. Las franquicias, es decir, los privilegios de que gozaron los vecinos, en general, y distintos co­ lectivos, en particular, respecto a la fiscalidad regia como a la concejil sí fueron un elemento de atracción. Se trata de las franquicias de repoblación. A. Collantes de Terán cuantifica su importancia entre el 18 y el 23% de la población". Muchos llegaban por concesio­ nes de la casa ducal, otros por concesiones del propio municipio. Son abundantes en Beas y Villarrasa, varios por su condición de mon­ teros o ballesteros, otros varios procedentes de Portugal o de otros estados nobiliarios. En Trigueros eran francos algunos oficiales - en concreto un escribano de cabildo y el casero del comendador- excepto en casos de servi­ cios militares, o un tal Diego Candon “porque sana bragos e piernas de balde”. En Valverde solo vemos tres francos en 1503; Alonso Martín, natural de Aracena, de men­ guado peculio, pues solo tenía una cuantía de 2.000 mrs, asentado un año antes, atraído por una franquicia de cinco años concedida por el concejo valverdeño, y Alonso Lorenzo, haci­ nador de San Antón, lo que nos hablaría de un culto primigenio local12. Andrés González era hacinador de San Lázaro y obtuvo fran­ quicia de vecindad por ello. En los pueblos comarcanos hubo también va­ rios hacinadores de San Lázaro, como Marcos de La Palma en Trigueros o Martín Gómez en Villarrasa. Eran personas pobres, acontiadas en apenas 1.000 maravedís, cuya labor diaria consistía en recoger limosnas con la ayuda de una bacinilla para instituciones eclesiásticas, como hospitales, leproserías o lazaretos. Valverde, encrucijada de caminos En opinión de Santos Madrazo' \ en el sur pe­ ninsular se detectan dos grandes zonas con sistemas de comunicación muy precarios. Uno de ellos englobaba precisamente la mayor parte de la provincia de Huelva, el sur de 10 COLLANTES DE TERÁN SÁNCHEZ, A (2006): “Los sevillanos ante el impuesto: de la repoblación al encabezamiento de las alcabalas” en Fiscalidad y sociedad en el Mediterráneo bajomedieval. (Málaga, 17-20 de mayo 2006) 11 COLLANTES DE TERÁN SÁNCHEZ, A., 2006, Op. Cit. 12 Trigueros poseía un hospital dedicado a San Antón. Desconocemos la extensión de su culto en Facanias. 13 MADRAZO, S., El sistema de transportes en España, 1750-1850, Madrid, 1984, pp. 31 y ss. 35 36 HISTORIA ffa c a n m La Posada de Facanías, sita en la esquina con las Cuatro Casas. RICO A. Valverde en Sepia, lám. 22 Sevilla, la provincia de Cádiz y la zona occi­ dental de Málaga. El Camino Real de Huelva a Extremadura cir­ culaba, al norte de la población, por los parajes de Citolero, la Peña del Calvario,14, El Lagarejo, Carabales y el majadal o majadalillo de Cafanes o Escafanes, todos ellos colonizados por los valverdeños desde al menos el siglo XVII15. A la salida sureña del casco urbano, se divisaban los cercados del ruedo sur que comenzaban en el Carrasquillo16. El camino real comunicaba Valverde con los cercados del Puerto Blanco'7, la huerta de Juan Cano18y la cañada de la Rosa, distante tres cuarto de leguas19. Más tarde, pasa­ da una legua de camino, cruzaba por el Saltillo, un espacio dedicado desde el siglo XVII a los plantíos de viñedos. Lindantes al camino real de 14 A.P.V., Lcg. 21, f. 119. 15 Andrés Martín de la Acebuchosa compró un cercado de 4 fanegas en el Valle de Citolero. A.P.V., 1622, mayo, 22. Leg. 7, ff. 34v.-35v. En 1624, Juan Martín del Citolero compró un cercado de 3 fanegas en el paraje del citolero, perteneciente a Valverde y lindante con el término de Zalamea la Real. Vid. A.P.V., 1624, [ ], 7. Leg. 8, ff. 63v.-64v. 16 A.P.V., Leg. 5, f. 279 V.-280. 17 En 1623, Alonso Díaz compró un cercado de 3 fanegas «abajo del Puerto Blanco entre la encina temprana y la cañada de la cerca», en precio de 66 reales. A.P. V., 1623, diciembre, [16], Leg. 7, flf. 185v.-186v. 18 A.P.V., Leg. 9, f. 130 19 A.M.V., Catastro de Ensenada. Leg. 693, f. 720v. Huelva aparecían majestuosas las viñas, puestas en hileras de la Algayda del Salvador20. A una legua se encontraban asimismo las viñas de la Mojarilla. Del Saltillo se accedía a las Gamonosas y el Cuco, igualmente colonizados con viñas. El camino real proseguía al sur hacia los baldíos de Niebla. Los valverdeños colonizan la Navahermosa21 y, más al sur, se extendieron hacia los parajes beasinos de Pallares, San Ginés, La Algaida del Cazar, El Pelado, Las Presas, el Ca­ íame, la Giralda, las Vegas de la Fuente del Rey, la Parrilla, las Camachas y la Dehesa de Beas. Llama la atención la presencia de valverdeños en la Parrilla y la Fuente del Rey, los dos parajes tradicionalmente dedicados a la molinería en Beas. Incluso los valverdeños compran o alqui­ lan tierras en San Juan del Puerto en los sitios de Buhedo y Valdegallinas. A veces el Camino Real de Extremadura apa­ rece en los documentos como Camino de Alájar. Comunicaba la villa de Zalamea la Real con Alájar y se prolongaba en dirección sur hasta lle­ gar a Valverde, tras pasar por el valle de la mur- 20 A.P.V., Escritura de obligación. 25 de mayo de 1692.Leg. 37, ff. 102-103. 21 1639, octubre, 6. Recibo de bienes y carta de pago. Bartolomé [Pretesbanido] y Ana María, su mujer reciben de los parientes del primero,García Suarez y Catalina Gómez, entre otras cosas, un trozo de sementera y barbecho hecho en el sitio de «Navahermosa», baldíos de Niebla, valorado en 20 ducados. A.P.V. Leg. 12, ff. 188-189 v. (2o libro). ta22, la «esquina del Buitrón»23, y el peñedo24. Al­ gunos valverdeños llegaron a poseer tierras en término de Zalamea, en los parajes de la Fuente de Mesto o el Buitroncillo25. Otro camino se­ cundario de menor radio pero muy transitado era el camino del Buitrón a Valverde El Camino Real de Valverde a Sevilla cruzaba la llamada pasada del Albercón que estaba dentro de la dehesa valverdeña26. Facilitaba el acceso de los agricultores locales que se dirigían a los cerca­ dos situados, con anterioridad al siglo XVIII, en 22 Respuesta al interrogatorio del doctor Fray Rodrigo Ortiz de Pedro Esteban, vecino de Trigueros. 8 de septiembre de 1450. A.M.V. Leg. 334. Concordia entre Zalamea y Niebla de 1450. Traslado de 1684. 23 Respuesta al interrogatorio del doctor Fray Rodrigo Ortiz de Simón Alfonso, vecino de Niebla. 8 de septiembre de 1450. A.M.V. Leg. 334. VLeg. 334. Concordia entre Zalamea y Niebla de 1450. Traslado de 1684. 24 Respuestas al interrogatorio del doctor Fray Rodrigo Ortiz de Gonzalo Martín Haldón. 8 de septiembre de 1450. A.M.V. Leg. 334. Concordia entre Zalamea y Niebla de 1450. Traslado de 1684, f. 23 v. 25 A.P.V., Leg. 16, f. 196. 26 En 1650, Pedro Sánchez se obligó a reparar la pasada del Albercón que estaba dentro de la dehesa valverdeña para que pudieran pasar por ella todas las personas y pasajeros que venían por el camino Real que iba desde Valverde a la Palma y a Sevilla. A.P.V., Leg. 15, f. 404. AGOSTO 2018 - Año 45 - N° 541 PATRIMONIO DE VALVERDE T HISTORIA fa c a n m las proximidades de Los Gabrieles27. Serpentea­ ba en las faldas de la cumbre del Gamo, situada junto a la venta de Carazacho28 para más tarde entrar en los baldíos de Niebla acercándose a las villas de La Palma y Villarrasa. hasta los pradillos de Barrancoso34; en la A l­ dehuela35 y el Morcillo.36 lindaban con el llamado valle del Pozuelo, en los Toriles, y en los Baldíos de La Peñuela46 y Candón, lugares preferidos por los valver­ Otros parajes colonizados fueron el Turmalejo, deños para realizar sus arrendamientos. Poco El Charco Redondo, la Fuente del Meto, el Char­ antes de llegar a Niebla el camino se detenía co de los aceiteros y la Lanteja, dedicados a una en Lavapies. Los valverdeños se beneficiaron agricultura de rozas37, de «rozas y barbecho»38, de cercados en el arroyo de Lavapiés, en plenos o «en roza y labrados estercados»39. L o s baldíos, obtenidos por compras47. El camino de la ermita de la Coronada comunicaba Valverde con la ermita situada en la atalaya del rio Odiel. Al salir del casco urbano serpenteaba entre los cercados de los Prados Redondos y en sus cercanías se situaba la fuente y el arroyo de la adelfa29. Lindantes con este camino se levantaban los cercados de la Cañada de la Perra, en parte privados y en parte pertenecientes a la dehesa concejil. Desde el puerto de las Cañadas de las Perras podía divisarse el re­ gajo de las adelfillas30. En las inmediaciones del Camino de Beas a Villarrasa se levantó otro de los asentamientos preferidos por los valverdeños de los baldíos: La Alearía y la Mesa de Bando42 en un paraje com­ partido por vecinos de Villarrasa y La Palma. A media legua de la población se levantaba la cruz de los cuatro pies31. Igualmente locali­ zados junto al camino de la Coronada apare­ cían cercados en las Sanguijolillas, los Prados Redondos y la Corte Elvira. Debió ser un lugar preferente de instalación de valverdeños gra­ cias a las aguas del llamado arroyo de los pra­ dos redondos. Los cercados de los Prados Re­ dondos y de la Corte Elvira se extendían hasta la zona del Cuervo, comunicados a través del camino del risco del Cuervo que pasaba por el sitio de Don Martín32. En las inmediaciones del Camino de Valverde a Niebla los valverdeños colonizan Caballón, Raboconejo y otros lugares cercanos como Puerto Jineta, la Algaida del Caballar43. A mediados del siglo XVII, ya existía el Molino de la llave en el arroyo de Caballón y hay intentos para la cons­ trucción de otros molinos44. Esta fiebre molinera evidencia una ocupación progresiva e incesante de los baldíos, pero a la par, manifiesta la inten­ ción de los valverdeños de los baldíos de mantener la accesibilidad respecto al núcleo matriz, seña de identidad de todos los colonos. El camino a la Coronada debió tener enor­ me importancia para el desarrollo de la arriería y permitió a los valverdeños acce­ der a sus tierras situadas en los baldíos en las cercanías de Calañas.33 Igualmente aquellos colonos se situaron en los Posteruelos45; en la Tierras Nuevas que Buena parte de los asentamientos valverde­ ños en los baldíos de Niebla se realizaron en las cercanías del Camino Real de La Palma y en el Camino de Valverde a Niebla. En las proximidades del Camino Real de La Pal­ ma del Condado se asentaron varios nú­ cleos dispersos de valverdeños en los para­ jes de Las Arenas, La Aldehuela, el Morcillo o El Turmalejo. Desde al menos principios del siglo XVII, los valverdeños realizaban sus rozas, previo pago del terrazgo, en los sitios de las Arenas y la Majada de la Plata 27 Conocemos la existencia del llamado cercado de Becerro. A.M.V. Acuerdo de 28 de febrero de 1701. Leg. 3. 28 A.P.V. Leg. 21, f. 247. 29 A.P.V. Leg. 8, ff. 166-167v. 30 A.P.V. 1635, diciembre, [7], Leg. 11, f. 222v. 31 A.M.V. Catastro. Leg. 693, f. 695v. 32 A.P.V. Leg. 11, f. 141 (II). 33 En 1634, Bartolomé González Rico compró al calañés Pedro Alonso de la Chameca un pedazo de tierra de pan sembrar en los baldíos de Niebla, limitación de Calañas, en el sitio de la «Vaca». A.P.V. Domingo, 10 de septiembre de 1634. Leg. 10, ff. 180-182 (II). PATRIMONIO DE VALVERDE valverdeños, en su afán colonizador, se exten­ dieron por el arroyo de Barrancoso40 y llegan hasta las veguillas de Martín Pérez, junto al Rio Tinto.41 34 1628, diciembre, 9. A.H. Moguer, sección Niebla, leg. 555. 35 A.P.V. 30/08/ 1632. Leg. 9, ff. 201-201 (II). 02/01/1633 Leg. 10, f. 3 r. y v. Ante el E. P. Pedro Díaz Despino. 36 A.P.V. Partición des bienes de Pedro Márquez. 1665, septiembre, [2]. Leg. 22, ff. 324-329. Poseía 3 arados de sementera de roza y estercada con cierta porción de paja. Como lugar de vivienda construyó una choza, cobijada con corchas 37 Vid. 1628, enero, 4. A.H. Moguer, Niebla, leg. 554. 1630, enero, 2. A.H. Moguer, Niebla, leg. 555. 38 A.P.V, Capital. 1666, octubre, 5. Leg. 23, ff. 272-275. 39 1664, septiembre, 22. Capital. A.P.V., leg. 21, ff. 277-279 (II). Escribano: Juan Ramírez Manzano. 40 1620, diciembre, 15. A.H. Moguer, Niebla, leg. 549, ff. 41 1621, abril, 17. A.H. Moguer, Niebla, leg. 549, ff. 42 A.P.V Capital. 1668, abril, 6. Leg. 24, f. 74 r. y v. Escritura de venta. 1668, diciembre, 24. Leg. 24, ff. 323-324. 43 Vid. 1628, enero, 4. Niebla. A.H.P. de Moguer, Niebla, leg. 554, ff. 44 1656, marzo, 25. Poder al licenciado Francisco Cruzado Caballero. A.P.V, leg. 17, ff. 87-88.. 45 A.P.V. Capital que Juan García Quiñones el mozo llevó a su matrimonio con Polonia García. 1663, enero, 27. Leg. 21, ff. 17-18. AGOSTO 2018 - Año 45 - N° 541 Esta red de caminos intermunicipales se com­ pletaban con otros puramente locales. El Ca­ mino de las Adelfillas comunicaba los cerca­ dos de la Cumbre del Peñedo y se dirigía a la fuente de las aldefillas, un paraje compuesto de varios cercados y huertas desde fines de siglo XVI. El camino que unía la Cabeza del León con Citolero existía al menos desde principios del siglo XV, según testimonio de Alfonso Si­ món, vecino de El Buitrón 48 Los protocolos notariales hablan del camino de Valverde a la Sausadilla, ya en término de Beas, y de otros caminos a Pajarrón y a las Alcoleas49, donde los valverdeños realizaban sus aprovechamientos. A mediados del siglo XVII se practicaban rozas allí50 e igualmente pastaban en aquellos parajes amplios rebaños de vacas y bueyes51. Las Alcoleas eran lugar de explotación común de los vecinos de Niebla, Beas, Trigueros y Valverde. Los valverdeños sembraban rozas y po­ seían ganado, estancias y tenencias en aquellos parajes. Ello provocó varios incidentes, debido al apresamiento continuado de cabalgaduras y a las «molestias y vejaciones» que los vecinos de Trigueros realizaban sobre los valverdeños afincados en las Alcoleas y los Posteruelos. Esa 46 47 48 49 50 51 A.P.V. Escritura de venta. 16 de enero de 1689. Leg. 35, ff. 19-20v. Alonso Manuel Arrayás adquirió 14 fanegas de tierra en dos abesanas en los Toriles, lindantes con los baldíos de La Peñuela En 1656 Juan García Muñoz compró a un vecino de Niebla, Martín Estebán un corral con una cerca de vara y media dealto para la crianza de colmenas en la peña Sequilla, junto al arroyo de Lavapies en precio de 77 reales. A.P.V., Escritura de venta. 1656, febrero, 27. Leg. 17, f. 65-66. Respuesta al interrogatorio del doctor Fray Rodrigo Ortiz de Alfonso Simón o Gimón, vecino de El Buitrón. 11 de septiembre de 1450. A.M.V Leg. 334. Concordia entre Zalamea y Niebla de 1450. Traslado de 1684, f. 33. A.M.V., Cabildo de 13 de mayo de 1883. Leg. 39. f.40. A.P.V. Capital. 1663, septiembre, 13. Leg. 21, ff. 237-238. Ante el escribano Román Ramírez. A.P.V Testamento. 1669, junio, 19. Leg. 24, ff. 103-106. 37 38 HISTORIA ffitC ftltitU C ruz de Calañas, https://de-valverde.com . Calle de El Sol era, al menos, la versión valverdeña52. Precisa­ mente, estos fueron los terrenos que, en el año 1883, Diego Bull solicitó al gobernador provin­ cial para su declaración de utilidad pública y la consiguiente expropiación, a fin de construir una vía férrea que facilitara sus labores mineras en Campanario. Otro camino, bien conocido, comunicaba Niebla con la Laguna de Doña Elvira. En sus proximidades y linderos se detecta la presen­ cia de aprovechamientos agrícola-ganaderos de valverdeños. Junto a los caminos aparecen referencias a la existencia de veredas de carne. Sabemos de la existencia de una vereda que circulaba por el valle del Peladillo y el Valle de Santa María, en plenos baldíos de Niebla53. Se trata del conocido como Cordel de Portugal. De la misma manera las fuentes históricas hablan de viejas cañadas, como la Cañada del Pozo se encontraba cerca de las «sepulturas» y al sur de la casas de Citolero. La Economía Valverde era una aldea de agricultores, api­ cultores, pastores y arrieros. 52 Desde 1652 se sigue pleito en la Chancillería de Granada contra el concejo de Trigueros para que se permitiera a los valverdeños hacer sus rozas libremente en las Alcoleas y los Posteruelos. A.P.V., 1652, abril, 12. Leg. 16, f. 46 r. y v. 53 A.P.V., Escritura de venta. 20 de diciembre de 1731. Leg. 57, ff. 219-220v. La ganadería debió ocupar un lugar privilegia­ do en la economía de aquellos tiempos. Sabe­ mos que hacia 1420, Gonzalo Esteban Zorro, vecino de Facanías, se dedicaba a «ballestear» y guardar ganado desde la cabeza de León hasta el Segunderalejo54. Hacia 1430, otro vecino de la entonces Facanías llamado Gonzalo Martín Faldón guardaba puercos en las cercanías de la contienda de Zalamea55. Ya hemos comen­ tado que algunos de los principales capitales, según las informaciones obtenidas del padrón de cuantías de 1503, eran ovejeros y vaqueros. A través de los datos del “registro de los puer­ cos de Andevalo del año de 1583” conocemos a algunos de los ganaderos de porcino de la localidad: Ganaderos Cabezas declaradas Pedro Martín Regidor 70 Juan Pedro Alonso 40 Miguel Esteban 50 Gonzalo Martín del Arrayaz [sic] 24 Registro de puercos. 17 de octubre de 1583. A.RV. Leg. 1 A fines de siglo XVI, el clérigo Bartolomé Cruza­ do era propietario de una chivetada conocida en la provincia56. Otros criadores de cabras y chivos eran Bartolomé González, Benito Hernández, Juan Caballero de la Aldehuela o los menores de Pedro Alonso57. Ellos surtían a la población pero también a compradores venidos de la villas cerca­ nas, como el calañés Juan Martin.58 Los papeles municipales hablan de rejas de arados, de la actividad frenética de los herre­ ros para echar rejas a los arados y de las pro- Respuestas al interrogatorio del doctor Fray Rodrigo Ortiz de Gonzalo Esteban Zorro. Facanías. Jueves, 10 de septiembre de 1450. A.M.V. Leg. 334. Concordia entre Zalamea y Niebla de 1450. Traslado de 1684, f. 30. 55 Respuestas al interrogatorio del doctor Fray Rodrigo Ortiz de Gonzalo Martín Faldón. 8 de septiembre de 1450. A.M.V. Leg. 334. Concordia entre Zalamea y Niebla de 1450. Traslado de 1684, ff. 23 r. y v. 54 En 1583, dos moguereños, Simón Alonso y Luis Bermos, compran 400 chivos de machos viejos. Escritura de obligación. 15/04/1583. Leg. 1 57 A.P.V. Remate de bienes de los menores de Pedro Alonso. 29 de mayo de 1583. Leg. 1. 27 cabras a favor de Bartolomé González y otras 150 en Benito Hernández 58 A.P.V. Obligación a favor de Juan Caba­ llero de la Aldehuela por la compra de 102 chivatos a precio de 11 reales. Leg. 1. 56 AGOSTO 2018 - Año 45 - N° 541 PATRIMONIO DE VALVERDE jM a n tc u HISTORIA testas vecinales contra el gremio de herreros, que obligó al cabildo a establecer tasas o pre­ cios máximos por las labores de echar calzas a las rejas de arado.59 Las epidemias de langosta asolan los cam­ pos. En 1583, en Valverde hay una muche­ dumbre della que ai comiendo i distruyendo los trigos y sementeras que ahora están en berça. Para su eliminación, el concejo apode­ ró a Alonso Lorenzo para ir a Córdoba ante el licenciado Ginés de Perea, juez comisionado para su extinción. En España, la primera plaga de langosta do­ cumentada se produjo en el año 1040. Las puestas de langosta o gañafotes quedaban enterradas durante el otoño y el invierno, y eclosionaban en primavera. Al detectarse una zona infectada, se labraba la tierra para dejar al aire los canutos con las puestas, an­ tes de ser amontonados y quemados. Todos los vecinos mayores de doce años tenían la obligación de recoger la langosta, y se les pagaba un tanto por hacerlo. Solían utili­ zarse animales domésticos para su extermi­ nio, principalmente los cerdos y gallinas. Lo que no se conseguía con la colaboración de hombres animales, se intentaba con la que­ ma de rastrojos y matorrales para que tanto las langostas como sus puestas perecieran. En pocas horas, la langosta era capaz de segar los campos dejando tras sí la ruina y el hambre. Las Relaciones Topográficas de Felipe II, lleva­ das a cabo entre 1575-1579 aluden a ellas unas veces de forma directa y otras indirectamente. En tierras castellanas hubo plagas entre 1540 y 1550, y se recrudecen en las décadas de 1580 y 1590. Especialmente duros fueron los años de 1578, 1579 y 1583.60 En 1583 tres valverdeños deben acudir a la Chancillería de Granada: Gregorio Martin Caballero, Alonso Mezo y Diego Ramirez apo­ deran a Melchor de Aguilera y Alonso Enríquez Andrés Monte en el pleito iniciado por el concejo de Villarrasa contra las rozas que estos valverdeños habían iniciado en el sitio de Buenavista, baldíos de Niebla, y la quema de ciertos árboles.61 Pese a los continuos inconvenientes y pleitos, los baldíos de Niebla permitieron mantener en sus propios términos municipales a una po­ blación ávida de tierras que, de otra manera, hubiera tenido que emigrar. Ya a mediados del siglo XVI unos quinientos labradores valverde­ ños sembraban en los baldíos, ya que «no tienen donde otra parte», mientras que dos siglos más tarde seguían afirmando que la maior parte de sus labores y sementeras las hacen en los campos 59 A.M.V./L.A.C. de 1643, 20 de octubre. 60 Vid. La Plagas en la edad media : Langos­ tas por Manuel Fernández Grueso, http:// juanlopezdocon.blogspot.com/2009/ 61 A.P:V. Poder. 1 PATRIMONIO DE VALVERDE Los baldíos . Chozas y chivitines de juncos. RICO PERZ; A. Valverde en Sepia. Lam. 37 comunes de la villa de Niebla con quien tiene co­ munidad, y con los demás pueblos del Condado.62 nos de Valverde, Beas y Trigueros, dando lugar a continuos pleitos. Estos valverdeños practicaron una agricultura itinerante de rozas, previo pago de la renta del terrazgo63 al concejo de la capital condal. Des­ de el primer tercio del siglo XVII, rozaban los parajes de las Arenas, la majada de La Plata, La Aldehuela, los pradillos de Barrancoso, los Mor­ cillos o el Turmalejo, Caballón y Raboconejo, la Soriana, las Coles de Montemolín y el Encinar. Poseían caseríos diseminados en Tamujoso, Villarejos, Romerales de la Bóveda o la Cabeza de los Vinos, situados en los confines con la dehesa boyal de Beas y llegaron a Candón , El Palmar, Malrecado y las Veguillas de Martín Pérez. Ade­ más, se extendieron por los parajes de Pajarrón, las Alcoleas y la Fuente de la Corcha, emplaza­ miento de aprovechamiento común de los veci- Pronto entran en conflicto los aprovecha­ mientos ganaderos y los apícolas. A mediados del XVI, la majada del valverdeño Francisco Domínguez se vio invadida por las colmenas de Luís Ramírez y de otros valverdeños. El pri­ mero logró un mandamiento del corregidor de Niebla en defensa de sus derechos ordenando “las sacasen del dicho término y vendiesen las dichas colmenas que sacasen, las que fuesen menester, para pagar las costas que oviese falta el dicho Francisco DomínguezM y fueron vendi­ das en la plaza pública por orden del alcalde de Valverde, Andrés González. 62 SANCHEZ CORRALEJO, Juan C. (2004): “Los baldíos de Niebla durante los siglos XVI y XVII: aprovechamientos comuna­ les en el corazón del Condado Valverde del Camino, Trigueros, Beas y Villarrasa”. VII“ Reunión Científica de la Fundación Española de Historia Moderna / coord. por Francisco José Aranda Pérez, Vol. 2, 2004 (El mundo rural en la España moder­ na), ISBN 84-8427-297-4, p. 1037. 63 La obligación de pagar el terrazgo era extensible al resto de lugares y villas condales en el espacio comprendido en­ tre los ríos Odiel y Tinto, afectando a los lugareños de Valverde, Beas, Trigueros y Villarrasa, y en menor medida a los de Rociana, Bonares, Lucena y Calañas. En los lugares ubicados en el Andévalo su incidencia debió ser puramente testimo­ nial. Hacia la década de 1620, dominaba el pago en especie, cuyo porcentaje, solía ser «de cada trese fanegas de trigo, ceba­ da, senteno vna, y de cada trese mañadas de lino vna de todo lo que se coxiere». Según las ordenanzas de 1504, el desbro­ ce y la quema del monte debían efectuar­ se desde el día de la Virgen de Agosto AGOSTO 2018 - Año 45 - N° 541 Hubo, además, decenas de colmeneros valver­ deños en las majadas de la Plata, de Palomino, de las Cañas, del Prado, del Castillejo, de la Sie­ rra de Rite, el valle del Gamonital, el Castaño, la Atalaya Campera, en las cercanías del Manzanito, la majada de la Lobilla, o Lavapiés65. Destacaron los aprovechamientos de belloteo en el Encinar de Niebla, la Sierra de Rite, El Garduño, Helechoso y Turmalejo Pero los baldíos de Niebla fueron siempre escenario permanente de pleitos. En ocasio­ nes, eran disputas entre la capital condal y al­ guno de sus lugares. Niebla trataba de usurpar los baldíos en su beneficio exclusivo, mientras que las aldeas alegaban que, como calles o há­ bitats dependientes de una villa matriz, debían gozar de los mismos derechos que los capitali­ nos. De esta forma los moradores de Valverde, Beas y Villarrasa obtuvieron varias provisiones ducales y ejecutorias de la Chancillería en las que se reconocían sus derechos comunales, partiendo de su consideración de vecinos de Niebla y del ejercicio de dichos disfrutes desde tiempo inmemorial. Nos referimos al pleito de Candón (1511-1517) entre Beas y Niebla, 64 65 A.P.V. Leg. 1 SÁNCHEZ CORRALEJO, Juan C. (2004): “Los baldíos de Niebla, p. 1042. 39 40 HISTORIA Real Chancillería de G ranada despachado ante la justicia ducal, que termi­ nó con el reconocimiento a los beasinos de su derecho anterior de pastaje gratuito desde el arroyo Candón hasta Niebla66; o el Pleito de Valpajoso y Alearía Rubia entre Valverde y Niebla (1553-1569), substanciado en la Chan­ cillería de Granada, que acabó reconociendo -por sentencia de 2 de julio de 1559, confir­ mada por otra de revista de 18 de noviembre de 1569-, el derecho valverdeño a aprove­ charse y pastar libremente no sólo en los pa­ rajes que iniciaron el pleito, sino en todos los baldíos, como lo hacían los iliplenses, con la única excepción de los cotos y dehesas boya­ les67. Niebla había fracasado en su intento de convertir en propios algunos de los pagos más interesantes de los baldíos: Valpajoso, Aleoleas, Candón, Alearía Rubia, los Toriles, el Prado del Conde, las Berlangas o Lavapiés. Sin duda la ejecutoria de 1569 alentó el em­ peño valverdeño, sirviéndole de estímulo y acicate para posteriores litigios.68 La cilla o pósito, cuyos repartos debían ser aprobados por el corregidor de Niebla, ga­ rantizaba los préstamos de grano para la se­ mentera y para el consumo en los meses ma­ yores, ya cercano el estío, antes de la recogida de la nueva cosecha. En Valverde existe al menos desde la década de 1580. Diego Gon­ zález Camacho compró 102 fanegas de trigo a precio de dos ducados y medio. El cabildo arrendaba, además, los pagos de la dehesa boyal, acotada por la huerta de la Serrana., la Cruz de la Atalayuela, el Pozo del Gamo, el camino de Villarrasa con la raya de 66 A.M.Beas. Provisión de Alonso Perez de Guzmán de 31 de enero de 1517, confirma­ ción de otra antecedente de su padre, Juan de Guzmán. Leg. 31. 67 A.M.V. Traslado del pleito de Valpajoso, incluido en el testimonio de la Ejecutoria de 1621 sobre aprovechamientos en los baldíos. Leg. 350. Libro, n° 9. 68 SÁNCHEZ CORRALEJO J.C., 2004 Los baldíos de Niebla... Dehesa de las Capellanías. Vaiverde del Camino Niebla, la Fuente de Martin Martínez, el Judío, los Posteritos y el camino del Segunderalejo hasta la Rivera69. Junto a la dehesa Boyal eran bienes de propios arrendables las dehesas de El Alosnillo, Los Abades y el Casarejo. Los lavaderos de lana acotados por el cabil­ do, que nos dan indicios de la transformación textil existente en la localidad, eran la Higueruela, el Melero, La Tallisca, los Pilones del Fresnajoso y el Rio Odiel70 Los testamentos de la década de 1560 nos hablan de la existencia del tejar de Andrés García. Los de la década de 1580 hablan de la existencia de peones que , como Tomé Loren­ zo, se ganaban la vida con la soldada de las vacas que obtenían del cuidado de las reses de grandes propietarios y de la trilla de sus parvas o parvillas. También vemos algunas referencias a los primeros molinos de la lo­ calidad.71 El concejo del lugar de Facanías estaba for­ mado en el siglo XVI por dos alcaldes ordi­ narios, tres regidores, un alguacil y un escri­ bano. Conocemos el nombre de algunos de los primeros munícipes valverdeños. En 1480 eran alcaldes, Johán Pérez Atahonero y Pe­ dro Lorenzo; Rodrigo Alonso Valdayo, Johán Martín Blanco y Johan Lorenzo, el viejo eran los regidores; Ruy García, el mayordomo y Juan Martín Rico, el escribano público. comunes elevadas por los vasallos del duque, respecto del régimen de gobierno y una re­ lación, localidad por localidad, de esos agra­ vios.72 Las quejas más habituales eran la quiebra de una justicia impartida por los corregidores de los pueblos cabeceras del territorio, Niebla y Huelva, que dispensaban o hacían menguar los regidurías perpetuaos, pidiéndose limitar los cargos a solo un año. El pósito, que de­ bía garantizar la subsistencia era asimismo objeto de críticas por las irregularidades de los repartos; y, también, una fiscalidad mal gestionada por los concejos en detrimento del común, ya que los empréstitos del duque, las cargas militares y las multas recaían de forma especial sobre los elementos más pobres o débiles del vecindario. Otras quejas comunes eran la poca ecuanimi­ dad en las igualas que los montaraces o guar­ das de montes pactaban con los poderosos de cada lugar, ya que eran capaces de comprar su inmunidad, mientras el oficial cargaba so­ bre los más débiles; o la falta de padres de menores en unos sitios, o el descontrol del cargo en otros. Se criticaba, asimismo, la fal­ ta de control sobre las cuentas municipales, origen de abusos y usurpaciones, las deudas impagadas al común de vecinos o la falta de delimitación de sus dehesas y montes. Continuará (...) El profesor Pérez Embid nos adentra en las preocupaciones de los lugareños del Con­ dado de Niebla en la segunda mitad del siglo XVI a través de las Consideraciones sobre la visita al Condado de Niebla y Cinco Villas onubenses del estado del Duque de Medina Sidonia de 1583, que recogen las quejas más 69 A.M.V./L.A.C. de 1641, 15 de septiem­ bre. 70 A.M.V./L:A.C. de 1642, 3 de mayo. 71 A.P.V. Testamento de Bartolomé Gonzá­ lez. 23 de septiembre de 1583. Leg. 1. Habla del molino de Cadaval 72 PÉREZ-EMBID WAMBA; Javier, “El régimen señorial en la segunda mitad del siglo XVI: estado del condado de niebla”. Huelva en su Historia, 12. 2005, pp. 219255. Universidad de Huelva. AGOSTO 2018 - Año 45 - N° 541 PATRIMONIO DE VALVERDE Murió Pepe Mariterò * , 4>/ ifacftttias HISTORIA ■ VALVERDE Y SU PARROQUIA (III) ELTEMPLO MAYOR DE FACANÍAS Juan Carlos Sánchez Corralejo Fechas Titular Cargo Ca. 1530 Juan de la Vaca Padre Ca 1548-1568 Francisco Pérez Calvo Doctor. Natural de Olvera (Cádiz)4. Fue vicario de Campillos (Málaga) hasta 1548 Ca 1560-64 Francisco Bernal Clérigo Ca 1560-64 Juan de Lepe Clérigo 1568-1591 Bartolom é Cruzado Clérigo. M ayordomo. Párroco 1583 ¿Diego M artín? Sacristán 1583 Francisco Rodríguez Clérigo 1583 A ntón Rodríguez Clérigo 1591 Pedro Fernández Barragán Párroco. Natural de Barcial de la Lona. León 1597-1618 Juan Fernández de Lorca Doctor. Cura. Párroco. Natural de Belmonte (Cuenca)5 Desde 1597 Mateo Escudero Clérigo. Cura. Natural de M urcia6 Era hijo de Luis M artín y Magdalena Sendero . Su herm ano era Fabián M artínez 1602-04 Juan de H errera Beneficiado 1602-03 Alonso Lorenzo del Pozo M ayordom o de la fabrica parroquial (1602) C riador de ganado porcino. 1603-04 Alonso Sánchez M ayordom o de la fabrica parroquial 1604 Bartolomé García Cura de m isa en Aracena. Hijo de Catalina D om ínguez de la calle Real Desde 1602- Bartolomé C ruzado Caballero Capellán perpetuo de la Capellanía de Isabel Ramírez, la duquesa. A poderado ante la Chancillería de G ranada en el pleito de pastos de los baldíos de Villarrasa (1604) 1619-1639 Bartolom é C ruzado Caballero Nació en Valverde en 1581, llegando a ser Com isario de la Santa Cruzada. Desde 1619 fue cura y beneficiado de Valverde. H erm ano de Diego Cruzado (sacerdote y contador mayor del duque de Alcalá). M ayordom o de la Iglesia a fines de la década de 1630. En 1640 fundó el Vínculo de los Cruzado. Clérigos y adjuntos de la Iglesia de Santa María de Valverde. Siglo X VI E l Libro Blanco del Racionero de la Catedral de Sevilla, Diego Martínez, fechado, en torno a 1411, incluye la parroquia de Facanías, y refiere su cuidado a cargo de un único clérigo1. Poco después, en un año impreciso, entre las décadas de 14201430, otro clérigo llamado Pero González, acompañado de un joven iliplense de un jocllamado Simón Alfonso, posiblemente aprendiz de monaguillo en la Iglesia de Beas, que por entonces tenía 17 años de edad, vinieron a “resar ciertos treintanarios en las yglepas de Facanías y Calañas”.2 A partir de 1478 comienzan las series diezmales de Valverde3, los que nos informa del desarrollo del caserío y de la fortaleza creciente 1 SÁNCHEZ HERRERO, José (1998): “La Iglesia y la religiosidad en la Huelva bajomedieval”. Hue/va en la Edad media. 20 años después,p. 150. 2 Respuesta al interrogatorio del doctor Fray Rodrigo Ortiz por parte de Simón Alfonso, vecino de Nieblas. 8 de septiembre de 1450. A.M.V. Leg. 334. Concordia entre Zalamea y Niebla de 1450. Traslado de 1684. 3 LADERO QUESADA, M.A., y GONZALEZ JIMÉNEZ, M. (1979). Diezmo eclesiástico y producción de cereales en el Reino de Sevilla (1408-1503), Sevilla. PATRIMONIO DE VALVERDE SEPTIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 542 de su iglesia desde, al menos, el último tercio del siglo XV. Conocemos, aunque parcialmente, a algunos de los miembros de la clerecía y de la fábrica parroquial de la decimosexta centuria, recogidos en el cuadro adjunto, y de la presencia de un sacristán: Las visitas pastorales La Iglesia de Valverde recibe las visitas pastorales de Fray García de Loaysa (1479-1546), arzobispo de Sevilla. Previamente había sido confesor de Carlos V y obispo de Osma, además de presidente del Consejo de Indias y de la Santa Cruzada, y cardenal desde 1530, antes de ser nombrado obispo de Sigüenza y finalmente de la diócesis hispalense. Sabemos de esas visitas pastorales a través del vicario Francisco Pérez Calvo, quién 4 En su testamento habla de que dejó a su hermana legitima unas casas en Olvera cuando aquella contrajo matrimonio y que cuan­ do él fue nombrado vicario “pasóse a las mías que valen más de 40.000 maravedíes” 5 Era sobrino de Catalina de Arriaga Osorio. Vendió a su tío Francisco Fernández de Lorca una casa en Belmonte, de su propiedad, en la calle que va a la Iglesia mayor A.P.V. Escritura de venta. Leg. 1 6 A.P.V. Poder de Mateo Escudero para vender medias casas en Murcia en la collación de Santa Catalina. 4 de octubre de 1604. Leg. 1 19 20 jFacamat HISTORIA se inició en el prim er tercio del siglo XVI. Entonces se habría construido un tem plo de 3 naves, el crucero, el A ltar mayor, la torre, la sacristía vieja y la saleta, especie de sala de capítulos m ontada sobre la prim itiva sacristía. Más tarde, hacia el año 1700, se habrían construido las cuatro capillas: la del sagrario, la Pureza, la de Á nim as y la del Pilar." De nuevo, datos m ejor docum entados son los ofrecidos por D. Francisco Arroyo, quién afirmaba que su obrase había iniciado con anterioridad a 1564, ya que al m enos desde ese año existen m andas testam entarias para la iglesia local12. Seguram ente algún día descubram os, con datos contrastados, que hubo una construcción inicial, m ucho más antigua, posiblem ente del siglo XV. Alzado virtual de la Iglesia Mayor. Siglo XVI: Elaboración: José Rodríguez Lara no olvida un débito -en concreto tres cahíces de trigo y dos de cebada- que le dejó a deber en una de esas visitas, y que años después reclamaba a las herederas del obispo a través de su testam ento.7 La capilla o ermita de Santa Ana ha sido señalada com o el prim ero de los tem plos valverdeños, pero lo cierto es que faltan datos fidedignos para señalar su origen y desarrollo. En opinión de Luis Arroyo, su construcción fue im pulsada por la m ujer del séptim o D uque de M edina Sidonia, Alfonso de G uzm án, A na de Silva y M endoza, en una fecha im precisa entre 1570 y 1608, y adem ás defiende su enterram iento en la citada capilla8. Francisco Arroyo N avarro negó tales extrem os, el patrocinio, el enterram iento y la fecha de construcción.9 F. Arroyo habla de una m anda testam entaria del año 1576 en la que se dejaba «un paño labrado a nuestra señora Santa Ana si la traen»'0. Tal coletilla inform aría de que la prim era imagen de Santa Ana aún no había llegado a la población. Sin embargo, otra m anda testam entaria del año 1585 hacía donación de cuatro ducados a N uestra Señora Santa Ana para la adquisición de un m anto o saya «o lo que oviere menester». El presbítero valverdeño deducía de estos dos docum entos que la imagen debió llegar a Valverde en los años com prendidos entre 1576 y 1585 y añade que si existió la erm ita con anterioridad a 1597, por aquel entonces se estaban realizando obras de reform a ya que una m anda testamentaria establecía una lim osna a la imagen de Santa Ana de un ducado, «para ayuda a hazer su iglesia». Aunque también podría tratarse de la iglesia parroquial a donde debería ser trasladada la imagen. La Iglesia Mayor (1564-1580) Según Luis Arroyo, la construcción de la Iglesia M ayor valverdeña A.P. V. 1564, nov, 30. Testamento de Francisco Pérez Calvo Fayas. Leg. 1. 8 ARROYO VALERO, L., Breve Historia de Valverde, 1963, pp.2223. 9 ARROYO NAVARRO, F., Historia de la Parroquia de Valverde, pp. 29-34. 10 No hemos encontrado en el Archivo de Protocolos ni este testa­ mento ni otros a los que alude D. Francisco Arroyo. 7 En 1576, la Iglesia ya debía tener torre o espadaña, y se inician las gestiones para com prar en Chiclana veinte quintales de m etal con los que fundir dos cam panas13. A fines del siglo XVII se m antenían el esquilón y la cam pana chica, y fue entonces cuando se añadió la cam pana grande. La obra de la Iglesia Al principio de la década de 1580 la obra de la Iglesia Mayor estaba m uy «encimada » o adelantada, aunque aún no se había construido la techum bre, ya que la gente estaba «al sol y al agua, y el común da voces porque no se labra». Por ello el cabildo valverdeño, encabezado p o r sus dos alcaldes, Rodrigo Alonso y luán M artin Cam acho y los tres regidores luán Caballero, Alonso Sánchez y A lonso Yanes exigían su term inación. El tem plo valverdeño, de planta de cruz latina, se levanta pues en la segunda m itad del siglo XVI, a m odo de núcleo de la iglesia parroquial actual. Sin embargo, la obra estuvo paralizada desde 1582 a 1588 con gran protesta popular y dism inución de las lim osnas por cuanto los valverdeños veían caer en saco roto sus dádivas. Por esta razón, en 1588, el concejo valverdeño acude al vicario general de Sevilla e le insta a obligar al cura y m ayordom o de fábrica de la Iglesia, Bartolom é Cruzado, a continuar con sus construcción. El m ayordom o disponía entonces de 600 ducados. El V isitador del arzobispado, don Jerónim o Pacheco, le exhorta a acudir al provisor y gobernador arzobispal a fin de nom b rar un nuevo aparejador que prosiguiera su construcción.14 Tras esta paralización, la obra tom a nuevos bríos. Intervienen en su reanudación, en 1588, Pedro Díaz de Palacios y el alarife Diego García, quienes visitan las obras al año siguiente15 11 ARROYO VALERO, L„ Op. Cit., pp. 24-26. 12 ARROYO NAVARRO, F., Op. Cit., pp. 31. 13 A.P.V . 8 de enero de 1876. Leg. 1. Escritura de poder de Alonso Moro, hijo de Camacho, Alonso Díaz Cabellos, Juan Martín Borrero, Tomé Lorenzo, Alonso Sánchez y Diego Bemal a favor de Cristóbal Rodríguez. 14 ARROYO NAVARRO, F., Historia de la Parroquia de Valverde..., pp. 29-34. 15 ARROYO NAVARRO, F. Op. cit, págs. 30-32. OL1VER, Alberto, PLEGUEZUELO, Alfonso y SANCHEZ, José María, «Valverde del Camino», en CARRASCO TERRIZA, Ma­ nuel Jesús [et alii], Guía artística de Huelva y su provincia, Sevi­ lla, Fundación Lara-Diputación Provincial de Huelva, 2006, pág. 279. SEPTIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 542 PATRIMONIO DE VALVERDE üucanias HISTORIA Diego García, sevillano, fue maestro de obras de la Iglesia de Nuestra Señora del Reposo. Pedro Díaz Palacios (1549-1636) era maestro mayor de la catedral de Sevilla. Había nacido en la comarca de Trasmiera en Cantabria y llegó a Sevilla en 1569. A la muerte de Hernán Ruiz II, ese mismo año, fue elegido maestro mayor de la catedral hispalense, interviniendo en la decoración de la Capilla Real, aunque fue sustituido por el Cabildo en 1574, en favor de Juan de Maeda, a la sazón maestro mayor de la catedral de Granada. Su destitución acabó en los tribunales: el pleito se prolongó hasta 1592, aunque mientras tanto, Díaz Palacios continuó al frente de las obras del arzobispado de Sevilla. Por esta razón intervino en algunas de las iglesias que entonces se levantaban o reformaban, como el campanario de la iglesia de Constantina, las Capillas sacramentales de la Iglesia de Santa María de Carmona, la iglesia parroquial de El Pedroso o la iglesia de Valverde del Camino. Tuvo a su cargo la realización de la Capilla Mayor de la iglesia del convento de San Francisco de El Puerto de Santa María, que cedió finalmente a Alonso de Vandelvira. También trabajó como retablista, donde alcanzó notables éxitos, trazando el Retablo de la Iglesia de Aznalcóllar (1584), el grandioso retablo de la Iglesia de Santiago de Écija, de 1587, y el de la Iglesia de Sanlúcar la Mayor. Desde 1599 continuó su trayectoria profesional en Málaga: Como m aestro mayor de la catedral de Málaga , fue autor del coro y dirige obras de adaptación en las iglesias de San Juan y de San Pedro del Perchel (1629), en los templos de Alorza y de San Pedro de Antequera, entre los años 1627 y 1636. Asimismo, desde 1614, dirigió la restauración de varias parroquias malagueñas, más tarde integradas en la provincia de Cádiz, como las de Setenil de las Bodegas, Olvera, Benaocaz, o Villaluenga del Rosario. LA IGLESIA MAYOR DE VALVERDE: DE SANTA MARIA DE VALVERDE A NUESTRA SEÑORA DEL REPOSO En la década de 1560, se denominaba Iglesia de Santa María de Valverde. Asi aparee en los prim eros testamentos conservados del año 1564. Apreciam os el nombre de Iglesia M ayor del Reposo, bien avanzada la década de 1580, concretam ente en el expediente sobre la muerte del valverdeño Francisco Rodríguez, el perulero, donde se sigue hablando de la Iglesia de Santa M aría, pero ya se añade la advocación del “ Reposo de Nuestra Señora.16 El nom bre de Santa María de Valverde parecer derivar de la simple unión del nom bre de la Virgen y de la población que le da cobijo. Otras opción más rocambolesca que, a veces ha pasado por nuestra cabeza, pero que no somos capaces de sustentar, derivaría del empuje repoblador de Valverde en el siglo XVI con emigrantes norteños provenientes de las 16 MARTÍN, Enrique: “Indianos valverdeños”, en Fcicanías, n° 148. Noviembre de 1985, p. 14. PATRIMONIO DE VALVERDE SEPTIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 542 Iglesia de Nuestra Señora del Reposo. Campillos (Málaga) Santa M aría de Valverde cántabra o zamorana17. Pero hemos de reconocer que solo es un pensamiento, -no llega siquiera a la categoría de suposición- y por ello seguramente errado. Quizá la iglesia de Valverde tuviera originariamente una deno­ minación más geográfica que patronímica. Lo que es innegable es que hubo un cambio de denominación de la Iglesia Mayor valverdeña. ¿De dónde procede este cambio? Es posible que la advocación de Nuestra Señora del Reposo pudo ser propuesta por el doctor Francisco Pérez Calvo, vicario de Campillos en la década de 1540, antes de ser trasladado a Valverde, quizá para recordar a la patrona de aquella villa, Nuestra Señora del Reposo, cuya iglesia fue construida desde la década inicial del siglo XV, dentro de una localidad fundada en 1.492 por autorización de los Reyes Católicos y que perteneció al anti­ guo arzobispado de Sevilla hasta 1958. En la década de 1600 se sigue hablando de Iglesia de Nuestra 17 El nombre Santa María de Valverde coincide con localidades homó­ nimas norteñas. Existe una Santa María de Valverde en Cantabria, en el municipio de Valderredible, famosa por su iglesia rupestre de la Alta Edad Media, y otra en Zamora, en un municipio ribe­ reño del río Castrón, en la comarca de Benavente y Los Valles, que hoy apenas posee una población de 65 habitantes. Ya anterior­ mente hubo pobladores de tales latitudes. Ruy Fernández, era de Robleda. Conocemos dos Robledas en España, una en Zamora, en el Partido Judicial de Puebla de Sanabria y la Diócesis de Astorga. La otra en Salamanca, perteneciente a la comarca de El Rebo­ llar, repoblada entre los siglos XI y XII, durante los reinados de Femando I y Alfonso VI, con repoblaciones de gentes gallegas, leonesas y navarras. 21 22 faaxnítu HISTORIA a M ana Auxiliaron crucero, conforme al esquema utilizado por Hernán Ruiz en la iglesia de la Casa Profesa de la Compañía de lesús de Sevilla. Al exterior tenía tres portadas de ladrillo cortado22. En palabras de Arroyo Navarro, poseía una puerta a los pies y dos puertas laterales realizadas en ladrillo cortado, junto al altar mayor, la parroquia dispuso, ya desde sus orígenes, de otros altares dedicados a la Inmaculada Concepción, a Santa Catalina y a la Virgen del Rosario, además de una cruz parroquial de plata.23 Los libros de fábrica y los papeles notariales hablan de varias puertas, ya en el siglo XVI y principios del XVII: del Perdón, del Sol, del Corralete y de La Laja. SIMBOLOGIA: P L A N T A P E L S IG L O X V I _ i ; H ] i C O R O Y P IL A B A U T IS M A L (E L I M I N A P O S S IG L O X V III) PU ER TA S A C C E S O S XVI P L A N T A P E L S IG L O X V III V A C I A P O M U R O S Y C R E A C I Ó N A R C O S S IG L O X V III U L T IM A A M P L IA C IO N A C T U A L Iglesia Mayor de Valverde. Elaboración J. C. Sánchez y fosé Rodríguez Lara Señora de Valverde18, Iglesia de Santa María, o simplemente Iglesia Mayor19, cuando los moribundos eligen su enterramiento en el camposanto del propio templo. Desde 1603, vemos aparecer con más asiduidad en algunos testamentos la denominación de Santa María del Reposo20, no en todos, y constatamos que ninguna misa pro remedia animae iba dedicada aún al Reposo de Nuestra Señora. Por esas calendas, otras devociones superaban aún a la de la Virgen del Reposo. Bien es sabido, además, que el patronazgo valverdeño de la Virgen del Reposo es muy posterior. Data de 1672. El Templo D. Francisco Arroyo sitúa el fin de la obra a fines del siglo XVI2/ y afirma que los valverdeños del 1600 acudían a un templo de nave única con crucero que delimitaba la cruz latina, y de menor longitud que la actual, ya que la obra del coro no se realizó hasta el siglo XVIII. Poseía paredes muy robustas de ladrillo enfoscadas con cal. La Iglesia tenía 31 varas de largo y 10’5 varas de anchura. A dicha anchura había que sumar seis varas y media de cada una de las dos capillas levantadas en los extremos del crucero. El coro, situado a los pies, poseía 6 varas de largura y cinco varas y 3 cuartos de anchura. En Palabras de M. Carrasco Terriza, aquel primer templo, de planta de cruz latina, contaban con una sola nave de dos tramos, cubiertos con bóvedas vaídas y media naranja reticulada en el 18 Vid. Testamento de Catalina Díaz (8/03/1603). 19 Vid. Por ejemplo testamento de Pedro Caballero. Enero de 1605. Leg. 1. 20 21 Así se observa en los testamentos de Juan Caballero del Castaño, de mayo de 1603, o Isabel Martin, mujer de Pedro Alonso, y Francisco Martin Gamonosa, ambos en julio de 1603; o el de Manuel Rodríguez, fechado en 18 de septiembre de 1604. ARROYO NAVARRO, F. Op. cit, p. 32. La que ha m antenido su nom enclatura vigente hasta el siglo XX ha sido la Puerta de la Laja, situada en el lado del Evangelio24, convertida en entrada principal en la actualidad, por su mayor uso.25 La Puerta del Sol estaba situada a los pies del templo, frontera al llamado Rinconcillo. La calle que llamaban del Rincocillo en 1600 se situaba frente a la puerta del Sol y la Calleja- C año26 donde confluían las aguas de arroyada tras los periodos de lluvias. Allí vivían en 1600, el m atrim onio form ado por Andrés M artín de la Mora y Juana Domínguez; Juan Caballero del Pozo, hijo de Juan Caballero, el escribano de la segunda m itad del XVI, ya fallecido, así como otro m atrim onio form ado por Diego Díaz y Catalina Díaz. El espacio aparecía lim itado por la Calleja del Caño, a veces denom inada simplemente caño y otras veces como “caño abierto” en los pales de los siglo XVI y XVII ,27 La Puerta del Perdón m iraría a la calle Real de Abajo y fue dotada de dos piletas de agua bendita en 170728. La puerta del Corralete, posterior, debió servir para dar acceso al cam panario y la Sacristía vieja desde principios del siglo XVIII. La Estructura Urbana La Iglesia Mayor de Valverde corona el espacio urbano. En la década de 1610, el entram ado urbano de Valverde se com ponía de las siguientes calles: El barrio -tam bién 22 23 24 25 26 OLIVER, Alberto, Alfonso PLEGUEZUELO y José María SANCHEZ, «Valverde del Camino», en CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús [et alii], Guía artística de Huelva y su provincia, Sevilla, Fundación Lara-Diputación Provincial de Huelva, 2006, pág. 279. http://www.carrasco-terriza.com/vaIverde_iglesia.htm ARROYO NAVARRO; F, Op. Cit, 33. El lado del evangelio es la zona de las iglesias cristianas occiden­ tales, donde se leían los evangelios en la liturgia. De cara al altar mayor, se encuentra en el lado izquierdo. F.l lado opuesto es el lado de la epístola, donde se leían las epístolas o cartas canónicas en la liturgia. De cara al altar mayor, el lado de la epístola se en­ cuentra en el lado derecho. En 1706 se dota de una nueva llave. Libro de mayordomía (17061710). Debe tratarse del Caño de los Esteros. M. CAYUELA dedicó una serie en Facanías a su cerramiento en el siglo XIX. Censo y tributo a la fábrica. Enero de 1603. Leg. 1 En 1707. Francisco Martin, el constructor de la Capilla del baptisterio, colocó además dos piletas en la Puerta del Perdón. SEPTIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 542 PATRIMONIO DE VALVERDE ifacaniat HISTORIA El Pozo de la calle D. Rodrigo Caballero. Mapa de Coello. El Arroyo de Valverde. conocido como barrio del Pozo de Santa Ana29, El barrio Viejo30, El Cabecillo, y las calles del Duque31, Calle Real32, La Plaza33, de la Iglesia, del Sacristán, de Camacho34, de Peñas o Cal de Peñas35 -denominación original de las Calle Peñuelas. Junto a la Plaza, la calle de la Fuente36, la calle Empedrada que sube del Valle de la Fuente a la Plaza37 y la calle Carpinteros que daría lugar al barrio del Matadero. La Calle Real se dividía en dos tram os claramente diferenciados. Las casas de la Calle Real, abajo de la Iglesia, comunicaban con el arroyo de Valverde, que de esta m anera dividía el caserío en dos mitades. Allí vivían las hermanas Juana y Catalina Domínguez, o el zapatero Alonso Simón. En 1600 existe asimismo la “calle 29 Eran vecinos del Barrio, en 1600, Gonzalo Bemal, arrendador de la renta del terrazgo en 1603, Diego García, García Hernández e Isabel Ramírez. 30 Allí viven Juan García Ortega; Alonso Sánchez, mayordomo de la fabrica parroquial y Juan Martin Rico, de la Ruíza. También matrimonios de recién casados como el de Domingo Gómez y Ana García. 31 Algunos de su moradores de 1600 son Gonzalo Martín Baco, la Rascona, Juan Pedro Alonso, Diego Márquez e Isabel Pérez, An­ tón García, y sabemos de unos solares propiedad de Pedro Loren­ zo. de Calañas”, donde se situaba la bodega de Alonso Sánchez, y las viviendas de Catalina González38 y las de Martin Esteban y Catalina Domínguez, recién casados.39 En la década de 1640 se habla abiertamente de la calle Nueva. El Cabezo del Peñedo aun no aparecía urbanizado. Por contra estaba formado por varios cercados que componían Demandera de latón del siglo XVI, de las el ruedo más cercano a llamadas Dinanderies. la población por la parte Catálogo de la Exposición Restos de un norte-nordeste. Ya existía Esplendor. 1999. la cruz de la calle Arriba, donde fue abandonada una niña de pecho40. Los frecuentes abandonos de niños expósitos hicieron necesarias las ayudas municipales de crianza. El mesón de la Calle Real existía desde mediados del siglo XVI41. A principios del XVII, había pasado a propiedad de la Fábrica Parroquial. Había otro mesón en la Plaza, propiedad de Pedro Martin Ortega el viejo, que estaba pared con pared con la primitivas Casas del cabildo. El Pozo del Concejo se situaba frontero entre la esquina de la Calle Camacho y la calle Peñas42; el Pozo de Benito Pérez se situaba en la calle de la Fuente, e igualmente había otro pozo primigenio en el barrio de Santa Ana, que dio nombre al propio barrio. 32 Arriba de la Plaza” viven Andrés González (t) y Leonor González; Diego González Ramos y Catalina Miguel; Francisco M artin D uque y Ana Domínguez, junto a la Casa Mesón de la Fábrica Parroquial, o Diego González Ramos. Destacaban las CasasPalacio de Francisco Martín Moro, el viejo. 33 Encontramos las casas de Pedro Alonso y de Lorenzo Domínguez. 34 Localizamos las casas de Alonso Cumbrera, y de Gonzalo Martin De aquella Iglesia primera apenas nos han llegado los cimientos, las primitivas bóvedas del cementerio, el espacio central de la cruz latina, o la primitiva imagen de la Virgen del Reposo, de madera de nogal, una demandadera de latón, y, sobre todo, muchas incógnitas que aún quedan por resolver. 35 A menudo llamada Cal de Peñas. Allí viven Leonor Sánchez, Diego Díaz Marismeño y Leonor Esteban, Diego Gómez, Manuel 38 A.P.V. Inventario de Juana Rodríguez para casarse con Diego Ber- Márquez, junto a la esquina de la calle de las Peñas. Rodríguez; los matrimonios formados por Manuel Rodríguez e Isabel Marín; Alonso González y Juana Marín. También allí se situaban los corrales de Gonzalo Martin Márquez. 36 Eran sus moradores Diego Díaz Simón y Teresa Pérez, Rodrigo Alonso o Bartolomé Pérez. 37 Allí vivían en 1603, el alcalde Juan Martin Blanco, Juan Sánchez, y el matrimonio formado por Andrés Martín y Juana Gómez. PATRIMONIO DE VALVERDE SEPTIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 542 nal. 8/09/ 1604. Leg. 1 39 A.P.V. Inventario de Martin Esteban, hijo de Benito Hernández. 14/09/1604. Leg. 1. 40 A.M.V./ L.A.C. de 4 de abril de 1639. Leg. 1. 41 A.P.V. 24 de octubre de 1583. Inventario de Leonor Pérez contra Hernando Alonso. Leg. 1 42 En el siglo XX fue conocido como “Pozo Juan ”. 23 18 ifaauxm HISTORIA ■VALVERDE Y SU PARROQUIA (IV): La vida espiritual en el siglo XVI Juan Carlos Sánchez Corralejo La dotación del templo y la vida espiritual Los datos sobre la vida espiritual de la Iglesia de Valverde, que poseemos a día de hoy, son muy escasos. Respecto a las ropas sacras, sabemos, por el testamento de Francisco Pérez Calvo, que la Iglesia contaba con una casulla de terciopelo comprada en la Plaza Nueva de G ranada1. Existía también una manga negra destinada a los entierros; hay noticias de ella desde el siglo XVI. En 1700 se confeccionó una nueva con 6 varas de terciopelo, 14 varas de guarnición de oro fino, flecos de oro fino, y dos muertes bordadas de dicho hilo, además de cordones y borlas y reales de Bramante y clandillas. Había otra manga, la encarnada o carmesí. Francisco Arroyo documentó la existencia de dicha manga carmesí, en la década final del siglo XVI; y de una cruz de plata, que era colocada durante las misas de réquiem o las misas pro remedio animae sobre las sepulturas de mayor abolengo.2 Ya en espera de su muerte, el doctor Pérez Calvo se concertó con el notario Juan de Arévalo para que trajese a Valverde “el Breve de Juan de Ortega” por 90 ducados. Parece tratarse de un Breve apostólico3, aunque no conocemos su contenido exacto. Rey Pastor habla del problema de identificación de Juan de Ortega por una simple cuestión de homonimia: existe un Fray Juan de Ortega (¿1480?- 1557), monje y obispo jerónimo del siglo XVI, que preparó el retiro de Carlos V en el Monasterio de Yuste y que llegó a ser obispo de Chiapas; un catedrático de filosofía natural de la Universidad de Salamanca, estos dos asociados a veces como el autor del Lazarillo de Tormes; y un tercer Fray Juan de Ortega de la orden de predicadores, amante de las matemáticas, y autor del Arte de la Aritmética Curas semaneros Desde 1595, Valverde pasó a contar con dos curas. Lo fueron por aquellas calendas Juan Fernández de Lorca, doctor en teología, y Mateo Escudero, licenciado. Ello supuso una división de tareas. Desde entonces iban “sacram entando y predicando, y haciendo “domeñas a semanas”, además de oficiar las misas de prim a y tercia. del tiempo, empleada durante la Edad Media y la Edad M oderna, adaptada al ritmo de los rezos de los monasterios. Cada una de las horas correspondía a una parte del Oficio divino, lo que hoy se conoce como liturgia de las horas, es decir, el conjunto de oraciones pertinentes a cada parte de un día. Las horas canónicas eran las siguientes: Maitines, antes del amanecer; Laudes, al amanecer: Prima, la prim era hora después del amanecer, en torno a las 6 de la mañana; Tercia, tercera hora después de amanecer, sobre las 9; Sexta, mediodía; Nona, sobre las 15:00, Hora de la Misericordia; Vísperas, tras la puesta del sol, en torno a las 18:00; y, finalmente Completas, antes del descanso nocturno, las 21:00. Los Maitines, los Laudes y las Vísperas eran las “Horas mayores” en las que era preceptivo que todas las comunidades monásticas se reunieran en la iglesia; la Prima, la Tercia, la Sexta y la Nona eran las “Horas menores”. Según la regla benedictina no era obligación en estas horas acudir a la iglesia, sino que, al escuchar la trom peta o campana, los monjes debían interrum pir sus labores y ponerse a orar en el lugar en el que se encontraban. En Valverde había, pues, “misa de prima” en torno a las 6 de la mañana4, y otra misa de tercia, en torno a 9 de la mañana. Eran además curas semaneros. Así se llamaba a cada uno de los presbíteros que estaban de turno una semana, con el encargo de cumplir las obligaciones pastorales, que solían estar detalladas en las Constituciones Sinodales y que eran recordadas y exigidas a través de las visitas pastorales anuales. La distribución temporal de encargos y trabajos extraordinarios originó la aparición de los curas semaneros.5 Las Constituciones Sinodales del siglo XVI denunciaban la presencia, durante la Cuaresma y la Semana Santa, de compañías ambulantes de cómicos que hacían un teatro religioso “a manera de farsas del m undo”. Así ocurre en las Constituciones Sinodales de Sevilla de 15126. También, nos 4 Las misas se regulaban por las horas en que los Romanos dividían el día. Las horas canónicas constituían una división 1 A.P.V. 1564, nov, 30. Testamento de Francisco Pérez Calvo Leg. 1. 2 Se basa en una manda testamentaria de 1597 de la que no da titular. 3 Un Breve Apostólico o Pontificio es un docum ento circular firmado por el Papa y refrendado con su anillo de m enor longitud e importancia que los demás docum entos papales, la bula, la encíclica o la carta apostólica. 5 6 «Una de las partes en que los Romanos dividían el día artificial, y era de las tres primeras horas de la mañana. Usase oy desta voz en las Universidades, en donde se llama Lección de prima la que se explica a esta hora, y Cathedrático de prima el que tiene este tiempo destinado para sus lecciones». (Diccionario de Autoridades. Tomo V (1737). Vid CANDAU CHACÓN, María L. (1993): La carrera eclesiástica en el siglo XVIII: modelos, cauces y formas de promoción en la Sevi­ lla rural. Universidad de Sevilla, p. 393. Vid. MENÉNDEZ PELÁEZ; Jesús: “Teatro e iglesia: las constitu­ ciones sinodales, documentos para la reconstrucción del teatro religioso en la Edad media y el Renacimiento español”. Archivum: Revista de la Facultad de Filología, ISSN 0570-7218, Tomo 48-49, 1998-1999, págs. 271-332. OCTUBRE 2 0 1 8 - A ñ o 45 - N° 543 PATRIM ONIO DE VALVERDE HISTORIA ifo ta n m El miedo al purgatorio y la necesidad de librarse de los pecados están en la base de los rituales de muerte, aspecto al que dedicaremos una próxima entrega. Las Constituciones sinodales de Sevilla (1604-1609) establecían que la Iglesia “constanter tenet Purgatorium esse, animasque ibi detentas fidelium suffragiis iuvari”. Es decir se mantiene la existencia del purgatorio, y la idea de que las almas de los fieles podrían ser ayudadas mediante sufragios.9 ! Representación del Purgatorio informan de la celebración de una fiesta señera, el Corpus Christi. Las Constituciones Sinodales de Fernando Niño de Guevara7 nos sirven para acercarnos a la vida espiritual de la época. Las Sinodales de Sevilla de 1604 hablan del Corpus Christi: «Cosa m uy asentada es, por costumbre universal destos reinos de la Corona de Castilla, que la fiesta propia del Santísimo Sacramento (que por lo que en sí contiene se llama de Corpus Christi) se celebre con gran solemnidad y regocijos exteriores de representaciones, danzas y otras cosas”, que eran examinadas y aprobadas por el Provisor o por el Cura más antiguo». Establecía la obligación de tom ar residencia a los vicarios cada tres años, al tiem po que no estim aban conveniente que estuvieran en su cargo mucho tiempo; al finalizar su misión se les tomará residencia, y no podrán ser reelegidos hasta haberla dado. Pecado y miedo al purgatorio El sínodo de Sevilla (1604-1609) estableció la manera de exone­ rarse del pecado: El pecador en la penitencia debe “considerar que a offendido a Dios, que le dio ser i por momentos le haze tan­ tas mercedes, i le tiene la bienaventuranza para si se arrepiente, i infierno para si muere en peccado mortal”. Por ello, la confesión auricular cobra enorme fuerza en el siglo del Barroco.8 7 8 “Constituciones del Arzobispado de Sevilla, hechas y ordenadas por el ilustrísimo y reverendísimo Sr. D. Fernando Niño de Gueva­ ra, Cardenal y Arzobispo de la Santa Iglesia de Sevilla, en la sínodo que celebró en su catedral año de 1604, y mandadas imprimir por el Deán y Cabildo, Canónigos in sacris, sede vacante, en Sevilla, año de 1609. Se reimprimen de orden del Sr. Cardenal Tarancón, Arzobispo de esta diócesis”. Librería Española y Extrangera, 1971. Vid. RODRÍGUEZ MOLINA; José (2008): “La confesión auricu­ lar. Origen y desarrollo histórico”. Gazeta de Antropología, n° 24. PATRIMONIO DE VALVERDE OCTUBRE 2018 - Año 45 - N° 543 Frente al pecado, la Iglesia impone la necesidad de la confesión auricular y de las las bulas de indulgencias, Las Constituciones sinodales de Sevilla (1604-1609) dicen: “Potestatem indulgentias conferendi a Christo in Ecclesia relictam esse; illarumque usum christiano populo máxime salutarem esse affirmat”. Cristo dejó a la Iglesia el poder de conceder indulgencias, y afirma que su uso es de lo más saludable para el pueblo cristiano.10 El profesor Rodríguez Molina habla de un “proceso de confesión, pena e indulgencia” que solo puede adm inistrar la Iglesia, dado por Cristo en el poder de las llaves, y “La Iglesia al conceder la indulgencia aplica su tesoro, que son los méritos sobreabundantes de Cristo y los santos para la remisión de la pena. En este proceso, la Iglesia aparece como la adm inistradora (no dueña) de ese tesoro, pero si el vehículo para la concesión de la indulgencia. Ya las Constituciones sinodales de Sevilla de 1586 insistían en la importancia de la confesión e instaban a los curas a poner el máximo celo en ello. El profesor Rodríguez Molina nos recuer­ da sus principales indicaciones: El cura debía amonestar a sus parroquianos sobre la obligación de confesarse, al menos, por Pascua, entre el domingo de Ramos y el domingo de Quasimodo. Era, pues, un precepto general de la Iglesia Católica confesar una vez al año por la Cuaresma, y recibir el Santísimo Sacramento de la Eucaristía por la Pascua de Resurrección, desde el Domingo de Ramos al Domingo de Quasimodo, inclusive. En caso negativo, los prelados debían confeccionar los padrones de parroquianos no confesados, quienes, además, debían ser nombrados en públi­ co y en voz alta, para escarnio y conocimiento de sus convecinos, y castigados con un ducado de pena. La persistencia podía acabar en la pena de excomunión. Los curas debían recoger en un libro a todos los fallecidos en sus parroquias, explicitando además el nombre de sus albaceas testa­ mentarios y herederos. Se insistía a los curas sobre la necesidad de que en sabiendo que algún parrochiano suyo está enfermo, le visiten y amonesten que confiese y reciba los sanctos sacramentos, y haga testamento”. 9 Ibídem. 10 Vid. RODRIGUEZ MOLINA; José (2008): La confesión auricu­ lar. 19 20 HISTORIA J u tc tn íc u La antigua ermita de San Sebastián rem onta su existencia a la segunda m itad del siglo XVI. Se trató de una erm ita erigida extram uros del lugar de Valverde. E Arroyo Navarro sitúa su construcción a caballo entre las décadas de 1570 y 1580. A través de los protocolos notariales, F Arroyo rastreó algunas m andas testam entarias cuyo destinatario no era otro que el «señor San Sebastián»11. En el siglo XVII la presidía una «imagen de San Sebastián en un nicho de m adera sobredorada» y disponía de su propio adm inistrador. En cuanto al Hospital de la M isericordia, en opinión de Luis Arroyo su construcción fue auspiciada por Lucía Ram írez que lo dotaría con «generosidad inusitada»12. En su opinión, su finalidad fue recoger y curar a los pobres desvalidos y vecinos de la villa. En el edificio y capilla del Hospital residieron las C ofradías de la Vera C ruz y N uestra Señora de la M isericordia. En la esquina del H ospital de la M isericordia seguía habiendo solares sin construir, uno de ellos era propiedad de Beatriz García, viuda de D om ingo Gómez, que dejó en herencia a su hijo Francisco M artin, cuya puerta salía a la Calle Real.13 tchu ra d cS . L N S. U E L O S M I L A G R O S . - ^ ¡tp .rn u la [r. e lAtu Y rntr¿(c m t l C u n t in t : <U N . S * J e ucaxj IttbiJ* ¿tRtltpajk R ¿ / N. S F-unci/cs Affífííi El'Err.~S'D ManX t i d : h r i a t A r í a b t jjf i ¿r ó t . t i U ¿ o n trtii Cien ¿Jújr ¡{f {it.u J e n tc ia »1 tiJ L i! ia ¡ p tr jc n ü t, u ísk ¿ e u » c is i* rtt*r? n tu S u lu r A e l*n tr Je 1*1» d * w ifím * í- r .n .r < i ~j . 1 A D. Juan Qrti¿ J r l nuiU..iu. l*— tt T**%, M 9 J JU\ La Virgen de los Milagros. Códice de Fray Felipe de Santiago Los pecados más graves eran reservados a la confesión del propio obispo: excomunión mayor a jure vel ab homine; ju ­ ram ento hecho en daño del prójimo, hom icidio voluntario, sacrilegio, sortilegio, m atrim onio clandestino, usuras y re­ nuevos y diezmos retenidos. «Quienes no confiesen a lo menos una vez en el año todos sus pecados a su propio cura y no reciban la comunión en la Pascua de Resurrección, u ocho días antes o después, no deven ser recebidos a la comunión i participación de los fieles cristia­ nos, ni a los otros sacramentos eclesiásticos i, muriendo, deven carecer de eclesiástica sepultura». También se insistía en la obligación de los curas de am o­ nestar a los médicos para que aconsejaran a los enferm os la obligación e confesar y comulgar so pena de excomunión i de doscientos maravedís. Por último, instaban a los padres “que tienen hijos o hijas de edad que lo puedan aprender i esclavos o esclavas, les enseñen el Pater Noster, el Ave María, i el Credo, i la Salve Regina, i los Artículos de la Fe, i Mandamientos de la Sancta Madre Iglesia i Sacramentos della, i los lleven o hagan ir a las iglesias los Domingos i Fiestas de Guardar a oir missa i la doctrina cristiana, i vos, los dichos curas, al tiempo del Offertorio, enseñad la doctrina cristiana, como está mandado. Los otros templos En la segunda m itad del siglo XVI se levantó tam bién la erm ita de San Sebastián, se ultim ó la de Santa Ana con la nueva imagen y, de forma paralela, el Hospital de la M isericordia y la Capilla anexa del Santo Cristo que, desde la década de 1570, daba cobijo a la Cofradía de la Vera Cruz . La Coronada. Luis Arroyo fija la fecha del hallazgo de la imagen de esta virgen tan venerada en Valverde. Lo sitúa a «principio de septiembre de 1520», afirm ando basarse en «la escrita tradición de referencia», aunque no aporta docum entación que sustente tal afirm ación. Estudios posteriores dem uestran que la erm ita estaba en pie con anterioridad al año 1425. Por entonces la herm andad de San Vicente M ártir de Zalam ea arrendaba a las erm itas de Santa M aría de España y de La C oronada dos calderas de su propiedad para sus festejos.14 González Gómez y Carrasco Terriza sitúan a la Virgen de C oronada en el catálogo de vírgenes onubenses encontradas en los siglos XIII al XV, m om entos de reconquista y repoblación, junto a la moguereña Virgen de M ontemayor, la Virgen de la Estrella de Chucena, la Virgen del Prado de Higuera de la Sierra, la Virgen de Luna de Escacena, La Bella de Lepe, Las Angustias de Ayamonte, Blanca de Villablanca, La Cinta de Huelva, del Valle de M anzanilla y La Palma, de los Remedios de Villarrasa o de Tórtola de Hinojales.15 El códice de Fray Felipe de Santiago, en 1714, recoge una vieja leyenda, carente de cualquier autenticidad, la de Tomasuco, hijo de Juan Andúbalo, quién debió vivir en el ocaso del m undo visigodo, y del posterior hallazgo, en 1520, por parte del pastor Pedro Márquez, quien al refugiarse en el santuario de la virgen de España para protegerse de una torm enta, y bajo una piedra, halló una imagen pequeñita con un papel m anuscrito de Tomasuco Andúbalo que narraba que aquella imagen de la Virgen le sirvió de consuelo durante las invasiones sarracenas, y que la ocultó, para protegerla de los herejes, en aquella hum ilde erm ita cuando se sintió enfermo. 11 En 1577, un valverdeño donó un real. En 1585, otro valverdeño donó cuatro ducados para la obra de señor San Sebastián. De estas donaciones podemos presuponer que la ermita se construyó entre finales de la década de 1570 y se mantuvo durante la década de 1580. 12 ARROYO VALERO, Luis., Op. cit, pp. 55-56. 13 A.P.V. Inventario. 23 de mayo de 1604. 14 VAZQUEZ LEON, A., Ermitas rurales de la Provincia de Huelva, Diputación: 1997, p. 119 y 149. 15 GONZÁLEZ GÓMEZ, J.M. y. CARRASCO TERRIZA, M.J. (1992): Escul­ tura m añana onubense. Diputación de Huelva, pp. 423-424. OCTUBRE 2018 - Año 45 - N° 543 PATRIMONIO DE VALVERDE Ermita de La Virgen de Coronada. El pastor se llevó la imagen a su choza pero ésta desapareció volviendo a encontrarla en el mismo paraje. Inform ó a las autoridades de Calañas y Valverde del Camino, quienes acordaron construirle una erm ita.16 La leyenda recurrente de estas apariciones m arianas de los siglos bajomedievales repiten los mismos elementos de forma invariable: la ocultación de las efigies durante la invasión musulm ana, el transporte de la reliquia en el m orral por parte de su hum ilde descubridor, la vuelta casi milagrosa de la imagen a su prim itivo em plazam iento y la construcción de un santuario en el lugar de la aparición. La versión valverdeña de esta leyenda sobre el origen de la ermita de la Coronada nace asimismo de la pluma de Luis Arroyo. Afirmaba que un pastor, en este caso valverdeño, llamado Juan Márquez, -conocido más tarde como Juan el de la Santa- estaba apacentando ganado, cuando le sorprendió la lluvia y se guareció en una pequeña gruta a orillas del río Odiel. El resto de la historia es idéntica a la de Fray Felipe de Santiago. González y Carrasco hablan de “ingenua leyenda”, m ientras que José A. Gómez M arín habla de la “descabellada imaginación” de Fray Felipe de Santiago en relación no solo a 16 GONZÁLEZ GÓMEZ, J.M. y. CARRASCO TERRIZA, M.J., Op. Cit,., p. 319 PATRIMONIO DE VALVERDE OCTUBRE 2018 - Año 45 - N° 543 Ermita de La Virgen de Coronada. La Coronada, sino tam bién a La virgen de los Milagros de La R ábida17 y al resto de vírgenes de la provincia. En estos años, se docum enta una fuerte devoción a la vírgenes de Coronada y del Rosario, Santa Ana y San Sebastián e incluso, aunque con m enor intensidad a la Virgen de Clarines. Además, se m antuvo la costum bre de la lim osna de San Antón, que ya existía en el siglo XV. De ello hablaremos en la próxima entrega ■ 17 GOMEZ MARÍN José A., “Vírgenes onubenses. Notas apresuradas para una socioantropología del milagro”. Boletín de la Real acade­ mia Sevillana de Buenas Letras: Minervae Baeticae, vol XXXVIII. 2010, pp.125-135. La fuente es SANTIAGO, Fray Felipe de (1714). “Libro en qve se trata de la antigvedad del conuento, de N a Sa de la Ravida, y de las maravillas, y prodigios de la Virgen de los Milagros”. Ayuntamiento de Palos de la Frontera. Estudio y preparación: Fr. David Pérez. Dep. Legal: H-336/90. ÍOVIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 544 - Editado por el Centro Cultural Católico - Precio: 2,5 € 16 HISTORIA ■VALVERDE Y SU PARROQUIA (V): La devoción valverdeña del siglo XVI Juan Carlos Sánchez Corralejo E n estos años, se documenta una fuerte devoción a la públicamente su devoción principal, incluso después de dejar la vírgenes de Coronada y del Rosario, Santa Ana y San vida terrenal. Sebastián, e incluso a la Virgen de Clarines. Además, Misas Mandas Testador Cofradía se mantuvo la costumbre de la limosna de San Antón, que ya Fecha anuales Juana D om ínguez1, existía en el siglo XV.1 1564, nov. 12 Las Cuatro Cofradías. Devoción y mandas testamentarias En la década de 1580, a tenor de las informaciones emanadas de las mandas testamentarias, existían en Valverde cuatro cofradías: del Santísimo Sacramento -al que más tarde se unió la advocación de Nuestra Señora Santa María de Jesucristo-, de las Ánimas, del Rosario y la Cofradía del Hospital de Nuestra Señora de la Misericordia, conocida como de la Sangre o de la Veracruz, existente con anterioridad a 1576, radicada en el Hospital de la Misericordia y su capilla anexa. Las Cofradías de las Ánimas del Purgatorio y del Santísimo Sacramento fueron quizá las dos principales cofradías valverdeñas a lo largo de la Edad M oderna2. También fueron habituales las mandas testamentarias conjuntas a favor de “las Cuatro Cofradías”. Alonso Pérez de la Mora era el Hermano Mayor de la Cofradía de las Ánimas del Purgatorio en el tránsito de los siglos XVI a XVII, y su mayordomo desde 1603. Entonces se convierte en nuevo hermano mayor Antón García de la Rubia. La práctica totalidad de testadores dedican entre 1 y 6 misas a las Ánimas del Purgatorio. De esta forma se refuerza el altar y la propia hermandad de las Ánimas, Algunos realizaban mandas testamentarias directas. El resto pide que se paguen de la venta en almoneda de sus bienes. Para Lara Rodenas es obvio que de todas las ánimas del Purgatorio, a los ojos de los testadores destacaban las de los familiares difuntos.3 Juan Caballero, escribano publico de Valverde, era además el hermano mayor de la Cofradía del Rosario a fines del siglo XVI. Esas cofradías fueron las destinatarias del cumplimiento sacramental: confesión, comunión y extremaunción, y especialmente de las misas postmortem y de las mandas testamentarias con las que muchos testadores querían manifestar 1564, nov. 19 1564, nov. 20 1564, nov. 26 1564, nov, 27 1564, nov, 30 1564, nov, 30 1564, dic., 8 1564, dic., 18 1583 Leonor Gómez 1583 Pedro Díaz de el Viejo 1583, abril, 21 1583, agosto 1583, agosto, 21. 1583, sep. 23 159? Alonso García [Cacadorl Diego Díaz Isabel Pérez, viuda de Pedro Sánchez Bartolomé González Juan Caballero, padre de Pedro Caballero Anim as 1 Anim as Animas Anim as Anim as Anim as Anim as 1 2 1 1 4 4 3 Anim as 3 Santísimo y N uestra Señora 1603, oct. Francisco M artin Moro, el moco Catalina M artin, La Garrida, m ujer de Bartolom é Alonso Catalina M artin, La Garrida 1603, oct. A ndrés González, el viejo 1604, agosto Juan Caballero del Castaño 11 colm enas 1 1 Anim as 6 Anim as 1 2 Anim as Isabel Alonso, hija de M aría Gómez, Catalina Dom ínguez, 1602, dic. 11 m ujer de Diego Animas M árquez Juana Márquez, 1602, dic. 21 m ujer de Juan M artin Anim as M árquez Catalina Díaz, viuda de 1603, abril, 8 Anim as Diego Ramírez 1603, abril, 20 luán M artín Infante Anim as Isabel Alonso, m ujer de Cofradía del 1603, abril, 29 Andrés M artín Rosario Isabel Alonso, m ujer de 1603, abril, 29 Anim as Andrés M artín Dom ingo González, 1603, mayo, 24 porquero San Sebastián 1603, sept. 23, 1 A nim as 15?? 1603, oct. 1 A ello dedicaremos una próxima entrega. 2 Así en 1804, el ayuntamiento valverdeño, ante la desolación en que vivían muchos vecinos y labradores de la villa restringió la petición de limosnas por parte de las cofradías locales, exceptuando a la Cofradía del Santísimo Sacramento «por ser de primitiva fundación» y la Cofradía de las Animas «por el sugragio que de las limosnas reciben en eterno descanso». A.M.V./L.A.C. de 1804, 19 de agosto. Leg. 26. 3 LARA RODENAS, Manuel J. (1999): La Muerte Barroca: Ceremo­ nia y sociabilidad funeral en Huelva durante el siglo XVII. Univer­ sidad de Huelva, p. 422. 4 Madre de 4 hijos, a saber, Leonor Díaz, Catalina Domínguez, Juan Díaz y Marina García y una ya fallecida, Juana Domínguez. Fue­ ron sus albaceas testamentarios su hermano Luis Pérez y su sue­ gro, Gonzalo Martín. viuda de Juan Diaz Pozo M artin Alonso Diego Gómez Lorenzo Pérez M arina H ernández luana Dom ínguez Francisco Pérez Calvo Diego Díaz M arism eño Inés M artín, esposa de Diego Bernal 8 ducados 30 ducados 2 2 1 2 12 ovejas 4 6 ovejas 4 4 rs. Para la Capilla Cuatro Cofradías 4 rs. a cada una Vera Cruz 1 ducados San Sebastian Unos manteles Nuestra Señora de Clarines (Beas) Animas Purgatorio Santa Ana Na Señora de Guadalupe 1 2 ducados 2 reales 2 reales 2 reales Misas y mandas testamentarias a las Cofradías Valverdeñas (15641604). Archivo de Protocolos de Valverde. Elaborado propia La m anda pía era un encargo del testador que servía para destinar determ inados bienes de la herencia, im poniendo al NOVIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 544 PATRIMONIO DE VALVERDE iFgcama$ HISTORIA 17 heredero o legatario el gravamen de una donación mortis causa. A veces son donaciones, otras limosnas, otras imposiciones para pagar misas. Las Siete Partidas5 consideraban mandas piadosas a los legados testamentarios que tenían por beneficiarios a la Iglesia, los hospitales, los pobres o la redención de cautivos. A menudo, las mandas testamentarias no eran altruistas. Eran cesiones al administrador de la Fábrica Parroquial o de una Cofradía con el encargo explícito de conceder cierta cantidad de maravedís a censo y tributo para, con losréditos obtenidos, pagar el importe de las misas pro remedio animae de los impositores. Eso es lo que hizo, por ejemplo, Juan Caballero, quien dejó a la Cofradía de las Ánimas 8 ducados con el cometido de repartirlos a censo y tributo y pagar las misas contenidas en su testamento. O Isabel Alonso, mujer de Andrés Martin, quien cedió 30 ducados a la Cofradía de las Ánimas y 12 ovejas a la Cofradía del Rosario para sufragar sus misas post mortem. del Rosario durante el pontificado de Gregorio X III (1572-1585). Siglos después, Pío X (1903-1914) la fijó para el 7 de octubre y creó aquella frase convertida en lema de la cristiandad: “Denme un ejército que rece el Rosario y vencerá al mundo”. Las devociones particulares valverdeñas. Misas de devoción a la Virgen y a los santos taumaturgos En el Valverde de la segunda mitad del siglo XVI, dominan las misas post mortem de Nuestra Señora, las de Luz, la de Cruz, los treintanarios de San Amador, las de las Llagas de Cristo, las de la Pasión de Cristo y las del Espíritu Santo. Este compendio forma parte del imaginario colectivo local, pero además es coincidente con los resultados de varios estudios de la misma cronología para otros ámbitos geográficos. Frente a ello, queremos destacar otras misas de devoción, unas de amplia extensión, como la de la Virgen del Rosario, y otras dedicadas a cultos más locales, caso los de la Virgen de Coronada, Santa Ana y San Sebastián, que nos ayudan a delimitar un devocionario más local y especifico. La imagen del Rosario es una de las más requeridas por los valverdeños de finales del siglo XVI, hecho coincidente con su reforzamiento en el orbe católico, tras el proceso que relacionó la mano de la Virgen con la victoria de Lepanto. Según la leyenda, la Virgen María se apareció a santo Domingo de Guzmán, en el año 1208, en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia) con un rosario en las manos, le enseñó a rezarlo y le dijo que lo predicara entre los hombres. En el siglo XV, la devoción al rosario había decaído, pero renace con enormefortaleza en la centuria siguiente: San Pío V instauró la festividad del 7 de octubre, tomando como referencia el aniversario de la Batalla de Lepanto, donde los cristianos derrotaron a los turcos que invadían Europa, victoria atribuida a la Virgen. Aparición de la Virgen del Rosario en la batalla de Lepanto. Lucas Valdés. Iglesia de la Magdalena. Sevilla E Arroyo Navarro documentó en su día varias mandas a favor de la Virgen de Rosario en la década final del siglo XVI6: en 1593 un testador le cede un ducado, otro pedía una misa post morten en el altar del Rosario; otra le cede 10 reales para el fuego de cuatro hachas durante su enterramiento, y un cuarto testador le cedía una colmena. En 1597, otro testador pide dos misas de Nuestra Señora del Rosario, junto a otras 9 misas a las nueve fiestas de Nuestra Señora.7 Por nuestra parte, identificamos las siguientes misas en su devoción: Fecha del Testador testam ento Juana Márquez, viuda de Gonzalo M artin Baco 1602, dic. 31 Juan M artín Infante 1603, abril, 20 Isabel Alonso, m ujer de Andrés M artin 1603, abril, 29 Pedro Sánchez, el Viejo, tendero 1603, mayo, 21 Isabel M artin, m ujer de Pedro Alonso 1603, julio, 8 1603, sept., 24 M arina Díaz, de Gonzalo M artín Catalina M artín, m ujer de Bartolomé Alonso 1603, octub, 11 luana Dom ínguez, m ujer de luán M artin 1603, octub, 27 Isabel García, la Chaparra 1603, dic., 10 Isabel Alonso, m ujer de Antón Pérez Enero de 1604 Inés García, esposa de Alonso M artín 1604, febrero, 24 Diego Díaz 1604, mayo Pascuala D om ínguez 1604, sept. 14 H ernando Alonso 1604, oct, 3 Lucas M artín 1604, oct Alonso Simón 1604, dic. 3 El Papa Pío V pidió a la cristiandad reforzar sus rezos, particularmente el rosario, para obtener la victoria, conocedor de la desventaja en número y recurso de la flota cristiana. La armada de la Liga Santa obtuvo un sonado triunfo en Lepanto, en su lucha contra los turcos musulmanes, aquel famoso 7 de octubre de 1571. Tras esta gesta, se instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias, que así se llamó a aquella advocación que alentó el triunfo contra los otomanos. Pasó a denominarse Nuestra Señora 5 Vid. Las Siete Partidas del Sabio Rey Don Alonso el Nono, glosadas por el licenciado Gregorio López del Consejo real de Indias (1789). Tomo III. Sexta partida. Titulo IX. “de las mandas que los ornes fazen en sus testamentos”. PATRIMONIO DE VALVERDE NOVIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 544 N° misas 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 Misas postmorten a la Virgen del Rosario. Protocolos de Valverde. Elaboración propia 6 7 No las hemos localizado en el archivo de Protocolos. Desconoce­ mos la causa ARROYO NAVARRO; F„ Op. Cit, pp. 25 y 26 F 18 ifacaitm HISTORIA Igualmente, la Virgen de Coronada se encuentra entre las advocaciones preferidas en las misas post morten, y podría decirse que su devoción fue in crescendo desde la década de 1580. Peticinario Alonso García [Cacador] Leonor Alonso, m ujer de Alonso Lorenzo Isabel perez, viuda de Pedro Sánchez Bartolomé González Alonso Rodríguez Na 1 3 1 1 1 1583 1583, abril, 21 1583, agosto, 5 1583, agosto, 21. 1583, sept. 23 1583, sept. luana Márquez, m ujer de Juan M artin M árquez Juana Márquez , viuda de Gonzalo M artin Baco Isabel Alonso, m ujer de A ndrés M artin Isabel M artin, m ujer de Pedro Alonso M arina Díaz, de Gonzalo M artín Juana D om ínguez, m ujer de Juan M artin Isabel García, la Chaparra Inés García, esposa de Alonso M artin Diego Díaz Lucas M artín 1 1 1602, die. 21 1602, die. 31 1603, abril, 29 1603, julio, 8 1603, sept. 24 1603, octub, 27 1603, die., 10 1604, febrero, 24 1604, mayo 1604, oct., 8 1 1 1 1 1 1 Misas pro remedio animae a la Virgen de Coronada. y al acercarse encontró una imagen de la virgen. Después de que la virgen obrara el milagro de curarle la m ano que tenía m anca, los vecinos decidieron construirle una erm ita9. La ermita beasina de Nuestra Señora de Clarines fue construida junto al arroyo del Naranjal, a media legua de distancia del vecindario y en las cercanías de una antigua población -en estado de ruinas desde el siglo XVIII-, denominada San Benito del Álamo, pero en cuyas proximidades vivieron algunos valverdeños de los siglos XVI y XVII. La ermita sufrió obras de reparación en el año 1598. Las obras, rematadas a pregón, fueron adjudicadas a un albañil de Trigueros llamado Cristóbal Rodríguez por un monto total de 90 ducados. Varios valverdeños aparecen vinculados a esta aldea y arriendan los diezmos de la misma desde mediados del siglo XVI10. Otros de los devotos valverdeños de la Virgen de Clarines, como Andrés González, el viejo, son arrieros que se mueve por Manzanilla e Hinojos y posiblemente también por Beas. Otros fueron seguramente propietarios y labradores de los baldíos. Elaboración propia El santo de la ermita del cabezo de San Sebastián, construida para cobijar la imagen del centurión de la guardia pretoriana de Diocleciano, concitaba el fervor y la piedad de los feligreses ante la inminencia del último viaje, como emblema de aliento de los martirizados. Fecha del testamento 1603 1603, mayo, 24 1604, mayo 1604, sept. 14 1604, sept., 18 1604, oct, 8 Testador N° misas /m andas Isabel Ramírez, m oca (1) Dom ingo González, porquero Diego Diaz Pascuala Dom ínguez Manuel Rodríguez Lucas M artín 1 4 rs. para la Capilla 1 1 1 1 Misas por remedia animae a San Sebastián Otros testadores se decantan por misas a Santa Ana que parecen incrementarse desde el año 1583, seguramente coincidiendo con la finalización de su ermita. Observamos además como varios testadores se decantan por una misa a la trilogía formada por La Coronada, Santa Ana y Santa Caterina. Fecha del testam ento 1583, abril, 21 1583, agosto, 5 1583, sep. 23 1603, mayo, 21 1603, julio, 8 1604, mayo 1604, agosto Testador Alonso Garcia [Cacador] Leonor Alonso, m ujer de Alonso Lorenzo Bartolom é González Pedro Sánchez, tendero Isabel M artín, m ujer de Pedro Alonso Diego Díaz Juan Caballero del Castaño Reañes N° misas 1 1 2 1 1 1 1 Misas pro remedio animae a Santa Ana. Elaboración propia N uestra Señora de C larines. Según la tradición popular, de nuevo recogida por el incom bustible Fray Felipe de Santiago8, la Virgen de Clarines se apareció a principios del siglo XIV al pastor juan Bautista García, cuando éste se hallaba con su ganado por tierras que serían propiedad de monjes benedictinos. Un día, al amanecer, oyó un sonar de clarines 8 SANTIAGO, Felipe de: Op. Cit., fols 88 v-89 r. La referencia es de GONZÁLEZ GÓMEZ, J.M. y. CARRASCO TERRIZA, M.J., Op. Cit,., p. 431 Fecha del testam ento Testador 20 de octubre de 1603 1604, oct, 8 Andrés González el viejo Lucas M artín N° misas / mandas 2 ducados 1 Misas postmorten a Nuestra Señora de Clarines Santa Caterina o Catalina de Siena (1347-1380) fue una monja del Tercer orden de Santo Domingo, venerada como santa. Fue canonizada por Pío II en 1461, por parte de este pontífice natural de Siena, al igual que la Santa. Su festividad litúrgica se incluyó en el calendario romano desde 1597, y tuvo bastante aceptación por estos lares. Fecha del testamento 1564, nov. 12 1583, abril, 21 1583, agosto, 5 1583, agosto, 21. 1583, sep. 23 1583, sep. 1603, sep., 1604, sept., 18 Testador Juana D om ínguez, viuda de Juan Diaz Pozo Alonso García [Cacador | Leonor Alonso, m ujer de Alondo, Lorenzo Isabel Pérez, viuda de Pedro Sánchez Bartolom é González Alonso Rodríguez María Rodríguez, mujer de Juan Sayago Catalina Alonso, viuda N° misas / mandas 1 1 1 1 1 1 1 1 Misas de devoción a Santa Caterina de Siena Los testamentos nos informan de otras devociones más particulares y por ello menos extendidas, aunque también presentes, como la de Santa Marina11, Nuestra Señora de Guadalupe12, San Jacinto13 o Santa Úrsula y las once mil vírgenes.14 9 10 11 12 13 14 RUÍZ GONZÁLEZ, J.E. Huelva, según las relaciones enviadas al geó­ grafo real Tomás López en el siglo XVIII. Diputación de Huelva, p. 69 VÁZQUEZ LEÓN, A. (1997), Ermitas rurales de la provincia de Huelva, Diputación Provincial, pp. 107-116. Pedro Lorenzo de la Fuente y Benito Hernández Herrero, Juan Mar­ tín Camacho, Alonso Pérez de la Mora, Diego González Camacho, el mozo, Alonso Pérez Blanco y Pedro Lorenzo del Valle. Le dedica una misa específica Juana Domínguez, esposa de Juan Martin. Octubre de 1603. Leg. 1 1604, agosto. Juan Caballero del Castaño concede 2 rs a Nuestra Señora de Guadalupe. María Rodríguez, mujer de Juan Sayago (septiembre de 1603); Diego Díaz (mayo de 1604). La vemos en el testamento de Leonor Alonso, mujer de Alonso Lo­ renzo (1583, agosto, 5). NOVIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 544 PATRIMONIO DÉ VALVERDE HISTORIA jic a m a s Las limosnas de San Antón. Valverde y la Encomienda Mayor Antoniana de Sevilla desde el Siglo XV. Las limosnas de San Antón son otro elemento recurrente de la vida valverdeña desde el siglo XV. La encomienda mayor antoniana de Sevilla fue una de las 23 Casas Hospitales de la encomienda antoniana castellana, dependiente de la encomienda mayor de Castrojeriz15. La Orden Hospitalaria de San Antonio Abad, los Antonianos, auxiliaba a los peregrinos y caminantes, inicialmente en los pasos alpinos, pero además se ocupó de albergar a los enfermos que padecían dolencias cutáneas contagiosas: peste, lepra, sarna, enfermedades venéreas, y, particularmente, el llamado fuego de San Antón. Durante el reinado de los Reyes Católicos, se dictaron varias disposiciones reales que favorecieron la situación económica de la Orden de San Antón española: se garantizaban todos su privilegios para pedir limosna y para que puedan andar libremente por el Reino acompañados de cochinos, recorriendo las ciudades y villas sin temor a ser prendados, heridos ni matados.16 El 2 de junio de 1492, los Reyes Católicos, desde Córdoba, confirmaron los privilegios y exenciones de la encomienda mayor antoniana de Sevilla17. La monarquía reforzó la autoridad del com endador mayor, amplió los privilegios de la Orden de San Antón y permitió que los frailes antonianos pudieran postular acompañados de cerdos y beneficiarse con el producto de la venta de los cerdos criados en las calles y alimentados por los vecinos. La demanda de San Antón en Valverde Fray Juan de Haro fue com endador de San Antón de Sevilla y uno de los personajes de mayor relevancia de la familia antoniana en España. Quiso que la Casa Hospital de San Antón de Sevilla extendiera su radio de acción hacia la actual provincia de Huelva. En el año 1503 docum entam os la presencia en Valverde de un tal Alonso Lorenzo, que había logrado una 15 Las restantes se situaron en Castrojeriz, fundado en el año 1230, Valladolid, Medina del Campo, Toledo, Sevilla, Cuenca, Murcia, Salamanca, Plasencia, Segovia, Córdoba, Toro, Benavente, Atienza, Talavera, Cadahalso, Ciudad Real, Iruela, Albacete, Baeza, Cuevas, Alcalá la Real y México. 16 Vid relación completa de privilegios en Vid RODRIGUEZ MASA, Juan C.: “Puercos, campanillas, bacines y atabaques” para la de­ manda de San Antón”. En CHDE Trujillo. Asociación Cultural C o­ loquios Históricos de Extrem adura, http://www.chdetrujillo.com 171 SÁNCHEZ DOMINGO, Rafael (2016): “Una institución hospi­ talaria en el Camino de Santiago: la ciencia médica de la Enco­ mienda antoniana de Castrojeriz (Burgos)”. Estudios Superiores del Escorial. La Iglesia Española y las Institucionesde Caridad. Actas del Simposium 1/4-IX-2006. Colección del Instituto Escurialense de Investigaciones Históricas y Artísticas. Ediciones Escurialenses (EDES). Servicio de Publicaciones. Madrid, 2006. Página 547. A.G.S., R.G.S., Confirmación real de privilegios a la cabeza de las encomiendas de la orden de San Antón. Privilegios de 1364, 1371, 1379 y 1391 respectivamente, f. 13”. SÁNCHEZ DOMINGO, Ra­ fael. Op. Cit., p. 186. En dicho texto constan insertas la carta de En­ rique II, a favor de la orden de San Antón de Castrojeriz, así como las confirmaciones del propio monarca y de sus sucesores otorgadas los años 1364,1371,1379 y 1391, respectivamente, en las que se hace referencia al rey don Alfonso, padre de don Enrique, benefactor de la orden “que era hospital en el que se recogían enfermos y plagados del fuego infernal”. PATRIMONIO DE VALVERDE NOVIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 544 franquicia de vecindad por su condición de hacinador de San Antón. A lo largo del siglo XVI, continuó la presencia de un hacinador en nuestro pueblo, en nombre de la Casa de San Antón de Sevilla, que recogía limosnas todos los domingos, y la tradición continuó en el siglo XVII. En la primavera de 1604 llega a Valverde un tal Benito Gómez, procedente de Sevilla. Era procurador de la Casa del bienaventurado Santo Antón con poder del padre Fray Juan Martínez de Rojas, com endador de la O rden de Santo Antón de Salamanca, y adm inistrador de la de Sevilla, y se produce su nom bram iento como hermano mayor de la casa de San Antón «Y que por ser tan notorio no va aquí inserto firm ado y signado de Pascual de Miranda, escribano de la ciudad de Sevilla, su fecha, en ella en diez y nueve días del mes de henero de mil y seiscientos y quatro años, y dixo que por virtud del dicho poder que tiene para la cobranza de la limosna que pide del dicho bienaventurado Santo Antón y para remover el bacín que en este dicho lugar se pide y limosna por quanto el que hasta agora lo a pe-//dido a muchos años y esta fatigado de el trabajo, con acuerdo de la justicia deste dicho lugar que para ello se aconsejó con los alcaldes del dicho lugar, nonbraba e nonbró para pedir la dicha limosna en el dicho lugar los domingos de todo el año y lo más que conviene a la bendita casa del bienaventurado santo Antón a Diego Martin mesonero, vezino deste dicho lugar, todo el tiempo que fuere voluntad del dicho Fray Juan M artínez de Rojas, comendador y procurador mayor de la dicha casa”18. El mesonero local, Diego M artín, se obligó a pedir la limosna de San Antón y “la tendrá guardada y dará buena quenta della con pago cada y quando que le fuere pedida y dem andada por la persona que para ello traxere poder bastante de la dicha casa del santo bendito, y ante mi el presente escribano hizo el dicho Diego M artín el juram ento que se requiere”. 19 Algunas devotas, como Isabel Alonso, mujer de Antón Pérez, dedican una misa a San Antón en su testamento, fechado en enero de 1604. Esta tradición limosnera se continúa en otros testamentos. Varios testadores dejan pequeñas cantidades de maravedís “a los santuarios e bacines”. Unos como María Domínguez dispensan cuatro maravedís a cada uno20; otros varios mandan a los santuarios, a cada uno la “limosna acostumbrada”.21 Estas alusiones a santuarios e bacines se observan asimismo en otras partes de España, como Murcia: “Iten mando a los bacines y santuarios que andan los domingos y fiestas por la iglesia a cada uno de ellos ocho maravedís de mis b ie n e s 22 ■ Continuará (...) 18 Nombramiento de hermano mayor en Valverde de la casa sevilla­ na de San Antón. 18 de abril de 1604, f 134 y ss. Leg. 1 19 Ibidem. 20 A.P.C. Codicilo de María Domínguez. 30 de agosto de 1604. Leg. 1 21 A.P.V. Testamento de Alonso Simón, viudo de María de Mora de 3 de diciembre de 1604. Leg. 1 22 Vid. por ejemplo Testamento de Leonor Vicente. Legajo: 1C-1. Año 1589. Documentos juridico-notariales del siglo XVI ( 15341590) del archivo de protocolos notariales de Yecla, p. 42. 19 //Fe!le© i FUSTAS// P u e D te d e l á m e n lo 22 HISTORIA jfa c a n m ■ VALVERDE Y SU PARROQUIA EN EL SIGLO XVI (VI): El mantenimiento económico de la iglesia. Diezmos, primicias y limosnas Juan Carlos Sánchez Corralejo b>. ü AttSI LA FÁBRICA PARROQUIAL Lo AY» \ ¡3.11 El mayordom o de fábrica era el encargado de recaudar las ren­ tas de la iglesia y cuidar de la fábrica, esto es, del edificio de la propia iglesia, de su m antenim iento y decoro. De antiguo, pertenecía al obispo la inspección de las fábricas parroquiales, aunque acabaron cediendo sus atribuciones a los arcedianos y estos a los curas. Después se nom braron para este cargo a seglares notables y celosos del culto divino. Esto es lo que se dispuso en el Concilio General de Viena del año 1311.1 % < Para aliviar a los pastores de la pesada carga de la adm inistra­ ción económica, las fábricas fueron dotadas de m ayordom os de fábrica y de consejos de fábrica. La Visita El m andato del m ayordom o de fábrica acababa con la rendi­ ción de cuentas al visitador, que era asentada en el libro de fá­ brica, según un riguroso orden previamente establecido y bien conocido. Prim ero se tom aba cuenta de los cargos o adeudos, con expresión de todos los ingresos; le seguía el asiento de las rentas de las propiedades rústicas y urbanas, los diversos cen­ sos obtenidos a través de donaciones pro remedio animae, y los derechos eclesiásticos, como los diezmos y primicias. A con­ tinuación se asentaban los ingresos adventicios, procedentes de las ofrendas de los fieles y de los aranceles resultantes de la celebración de exequias o adm inistración de sacramentos. Lo m ism o se hacía con la data, especificando los costes de las obligaciones de la iglesia, los sueldos del personal al servicio de ella, y los referentes a los gastos periódicos derivados de fiestas y m antenim iento, obras extraordinarias, a m enudo or­ denadas por la visita anterior o aprobadas p o r el Provisor o por el M ayordomo mayor de Fábrica. En caso de alcance, o de balance negativo, el adm inistrador y sus derechohabientes, debían responder con sus bienes. Finalizaba la visita con los m andatos y con el nom bram iento de un nuevo mayordomo. O b iit Vid entrada “Fábrica de iglesia”, en Diccionario General de De­ recho Canónico, OTADUY, Javier, VIANA, Antonio y SEDAÑO, Joaquín (Dirs. y Coords.), Pamplona, Aranzadi - Instituto Martín de Azpilicueta, Facultad de Derecho Canónico, Universidad de Navarra, 2012, v. III, pp. 887-889. . ó fi Fray Garda de Loaysa Santa C ruzada, y cardenal desde 1530, antes de ser nom brado obispo de Sigüenza y finalm ente de la diócesis hispalense.2 Sabemos que en 1588 el Visitador del arzobispado, Jerónim o Pacheco, exhortaba a la clerecía local a acudir al provisor y gobernador arzobispal a fin de nom brar un nuevo aparejador que prosiguiera la construcción del nuevo tem plo parroquial.3 En junio de 1602 visitó la parroquia y su fábrica el licenciado Francisco de M endoza, V isitador G eneral de nuestro arzobispado. El valverdeño A lonso Sánchez se com prom etía entonces a llevar las cuentas de las rentas y a m antener al día el inventario de las vestim entas pastorales, del oro y plata de la parroquia, de las herram ientas, y de las jarcias4: “dezimos que por quanto su merced el Visitador, el licenciado 2 En la década de 1540, la Iglesia de Valverde recibe las visitas pastorales de Fray García de Loaysa (1479-1546), arzobispo de Sevilla. Previamente había sido confesor de Carlos V y obispo de O sma, presidente del Consejo de Indias y de la 1 a ,t 3 4 A.P.V. 1564, noviembre, 30. Testamento de Francisco Pérez Calvo Fayas. Leg. 1. Sabemos de esas visitas pastorales a través del vicario Francisco Pérez Calvo, quién no olvida un débito -en concreto tres cahíces de trigo y dos de cebada- que le dejó a deber en una de esas visitas y que años después reclamaba a las herederas del obispo a través de su testamento. ARROYO NAVARRO, F., Historia de la Parroquia de Valverde..., pp. 29-34. Según el diccionario de Autoridades el término “xarcia” hacía refe­ rencia al conjunto de cosas diferentes sin orden ni concierto. Alu­ den pues al resto de bienes o especies menudas de distinta índole y normalmente de poco valor DICIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 545 PATRIMONIO DE VALVERDE T HISTORIA fa c c tn x íu Francisco de Mendoza, Visitador General de este arzobispado, por el Ilustrísimo Cardenal Arzobispo de Sevilla vino a bisitar la Iglesia deste dicho lugar y fabrica della y la visitó y tomó las quentas en dos días del mes de junio deste año de la fecha, siendo m ayordom o de la dicha fábrica Alonso Sánchez, vecino deste dicho lugar, y en las quentas que le tomó le alcanzó en duzientas y ochenta y tantos mil mrs. Como más largamente en el dicho alcance y quenta se contiene y porque el dicho visitador le tornó a nombrar al dicho Alonso Sánchez por mayordomo de la dicha fabrica se obligaron a cada y quando que fuere tomada quenta al dicho Alonso Sánchez de los dichos marauedís con todos los demás que la dicga fábrica tuviere de sus rentas en todos los años y tiem po que la m ayordom ía el dicho Alonso Sánchez tuviere a los pagar a la dicha fábrica y a quine por ella los ubiere de aver sin plazo ni contienda alguna con más las rentas que pareciere aver tenido la dicha Yglesia, y que darán buena quenta , fiel y verdadera de líos dichos rentos [sic] de la dicha fábrica con más el oro y plata que por aventario [sic] la dicha iglesia tienen, y todo servicio de vestimentas y todo género de ropas con más todas las herramientas y xarpas que por auentario y sin él, la dicha Yglesia tiene y tuviere en el tiempo de su administración de m ayordom o. . . » 5 El m ayordom o y sus fiadores debían “obligar sus personas y bienes”, al decir de esta vieja fórm ula notarial. En las parroquias, el m ayordom o, laico o clérigo, debían rendir cuentas anualm ente al o rd in ario 6. Estos m ayordom os eran nom brados p o r un año. Debía afianzar con bienes suficientes su solvencia, m ediante escritura notarial. Fecha Mayordomo 1602 Alonso Lorenzo del Pozo 7/06/1604 Alonso Sánchez Fiadores Alonso Lorenzo del Pozo Fabián Martínez (hermano del cura Mateo Escudero Fianzas de la mayordomía. Protocolos notariales Ya hem os dicho que el m ayordom o podía ser eclesiástico o laico. A este últim o rango pertenecía Alonso Sánchez, un potentado local, del que apenas conocem os que no sabía firm ar y debem os entender que tam poco leer, y que en 1603 había com prado unas Casas-Palacio en la Calle de Peñas, propiedad anterior de Diego Díaz M arism eño Simón. DIEZMOS, PRIMICIAS Y OBVENCIONES A partir de 1478 com ienzan las series diezm ales de Valverde7, lo que nos inform a del desarrollo del caserío y de su iglesia, desde al m enos el últim o tercio del siglo XV. El diezm o es un gravamen de origen medieval, que se im puso 5 6 7 A.P.V. Fianza de la mayordomía de la Iglesia del año 1604. 7 de junio de 1604 Leg. 1 Concilio de Trento, S. XXII, c. 9.. LADERO QUESADA, M.A., y GONZÁLEZ JIMÉNEZ, M. (1979): Diezmo eclesiástico y producción de cereales en el Reino de Sevilla (1408-1503), Sevilla. PATRIMONIO DE VALVERDE DICIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 545 con carácter general desde el siglo XI, tanto en Castilla y León, com o en la C orona de Aragón, que fue reforzado en el Concilio de Letrán (1215). Los vecinos -e n su condición de fieles- debían entregar a la Iglesia el diez por ciento sobre el producto bruto -esto es, sin deducir los gatos de la producción- de la labranza y la crianza, con la finalidad de contribuir al sostenim iento del clero secular. A lo largo de la Edad M oderna, el diezm o se distrib u ía de la siguiente form a: un tercio para el alto clero diocesano, esto es, el A rzobispado; un tercio para el p á rro c o de la villa o lugar; y de la ultim a tercera parte, un 33% se destinaba a las fábricas de la Iglesia dedicadas a su sustento, obras de m an ten im ien to y reparación, y el 66% restante iba a m anos de la hacienda real. Se trata de las tercias reales, que equivalía a dos novenas partes, com o concesión del pontífice Inocencio IV a m ediados del siglo X III po r la presión de los m onarcas castellanos, que arg u m en tab an que dicho peculio iba destinado a la cru zad a co n tra los m usulm anes de A l-Á ndalus. Los siguientes Papas p e rp e tu a ro n la concesión. Inicialm ente era el p árro co quien recibía todo el diezm o y confeccionaba la tazm ía o división trip a rtita . En Valverde, su distribución era la siguiente: 15a. Que los derechos impuestos sobre las / tierras del término se reducen a los [diezmos] / de que pertenecen siete novenos a la / Santta Iglessia de Sevilla y sus parttici/pes eccleciásticos, dos novenos de los diezmos de / granos al estado de Medina Cidonia; Un noveno en los de maravedís al ¡ estado de Medina Celi y otro a Su Majestad; y La Primicia al párroco y Voto de / Santiago a la Santta Yglessia de Galizia. 40. Que a Su Majestad pertenece un noveno / en los diezmos de maravedís, como se expresa / al artículo quinze, sobre cuio producto se / remiten a la certificación que diere la Ofi- / ciña a quién toca en la que constará e l/ modo de su administración.8 A partir de 1564, prim er año de los protocolos notariales valverdeños conservados, podem os seguir el proceso de recolecta de la Renta del Pan con destino al arzobispado de Sevilla.9 En el siglo XVI d o m in a el sistem a de a rre n d a m ien to antes de que se eligiera la a d m in istració n directa. A lgunos datos sueltos, pocos en realidad, nos ayudan a hacern o s un a idea del procedim iento. Los valverdeños Pedro Lorenzo de la Fuente y B enito H ern án d ez H errero a rre n d a ro n su cobro en el año 1564. En el año 1583, varios valverdeños, a saber, Juan M artín C am acho y A lonso Pérez de la M ora, com o principales y en calidad de fiadores; Juan C aballero del A ldehuela - u n o de los fu n d adores de la p rim e ra capellanía valverdeña; D iego G onzález C am acho, el m ozo; A lonso Pérez Blanco y Pedro Lorenzo del Valle, adem ás de les esposas de los casados, arren d aro n el diezm o del pan 8 9 A.M.V. Respuesta 15a y 4 0 a de las particulares del Catastro de En­ senada. A.RV. 8 de noviembre de 1564. Obligación por la renta del pan. Leg. 1. La obligación asciende a 29 fanegas menos cuartillo de tri­ go macho. 23 24 iTacttnias HISTORIA del te rm in o de San B enito del Álamo, del lugar de Beas, al arzobispado de Sevilla.10 Más adelante, las villas im portantes cuentan con su propio receptor de la renta del pan. Se ha pasado del sistema de arrendam iento al de adm inistración directa. A m bos exigían el control del cobro porm enorizado y la existencia de desfases. En 1564, un testador llam ado Lorenzo Pérez reconocía deber a los dezmeros m edia fanega de trigo y cuatro alm udes de cebada 11 Año Arrendadores 1564 Pedro Lorenzo de la Fuente Benito Hernández Herrero 1583 Juan Martín Camacho Alonso Pérez de la Mora 1604 Fiadores Juan Caballero del Aldehuela Diego González Camacho, el mozo, Alonso Pérez Blanco Pedro Lorenzo del Valle, García Hernández Caballero Cristóbal García Alonso Pérez Blanco Juan Martin Las esposas (Catalina García e Isabel Ramírez) Rematadores de la renta de pan (trigo y cebada) de Valverde del Camino Los novenos de la Iglesia La Casa-Cilla de Valverde servía para cobijar los novem os de la Iglesia, esto es el 33% del tercer tercio del trigo diezmal o, si se prefiere, el 12,34% del m onto total del diezm o12.. 10 A.P.V. 7 de julio de 1583. Obligación por la renta del diezmo de pan, trigo y cebada. Leg. 1 . Las primeras referencias escritas sobre Beas las encontramos tras la conquista castellana del reino de Niebla en 1.262. La nueva organización del Concejo de Niebla establecida por Alfonso X, incluía la aldea de Beas, así como a otro núcleo cono­ cido como San Benito del Álamo, en cuyas cercanías aparecen asen­ tados estos valverdeños que arriendan el cobro de sus diezmos. Para saber algo más de su evolución. Vid. “La Iglesia y la Religiosidad en la Huelva bajomedieval. Huelva en la edad media 20 años después: Reflexiones, anotaciones y nuevas.., pp. 150. 11 A.P.V. Testamento de Lorenzo Alonso. 26/11/1564. Leg. 1. 12 Acerca de su historia vid. Pósitos, cillas y tercias en Andalucía: Catálogo de antiguas edificaciones para el almacenamiento de granos. Sevilla: Dirección General de Arquitectura y Vivienda (Junta de Andalucía), 1991. El edificio estaba situado en la c/ Real de Abajo n° 41 en la zona que tradicionalmente se conoce en Valverde como El Cantón. Durante el Antiguo Régimen fue la cilla de la Parroquia de Valverde del Camino, es decir, el depósito donde se almacenaban los diezmos de la Iglesia. En el siglo XIX, la citada casa era usufructuada por el cura don Vicente Linares quien la arrendaba al ayuntamiento de Valverde como escuela al precio de una peseta diaria. En el año 1888 se desprendió la techumbre siendo reparada al año siguiente y continuó como sede de una de las tres escuelas de niños que había en la localidad por aquellos años (RICO PÉREZ, A. Valverde y las Salesianas. 1893-1993, Sevilla, 1993, pág. 27). Cuando se instaló en la población el primer Juzgado de Instrucción, en la década de 1880, el ayuntamiento trató de conseguir su propiedad, pero esto no fue posible. La citada construcción y su fecha de construcción queda recogida en la siguiente publicación de la Dirección General de Arquitectura y Vivienda de la Junta de Andalucía: La fabrica parroquial no solo concede censos redim ibles, sino que adem ás vende trigo procedente del diezm o. En el verano de 1603 fue vendido a dos vecinos de Villarrasa, Francisco Rodríguez y Gonzalo de Contreras, quienes arriendan o com pran por m itad 140 fanegas de trigo de la cilla a precio de 25 reales cada fanega13. Pero, poco después, el m ayordom o de fábrica de N uestra Señora del Reposo, Alonso Sánchez, se vio obligado a apoderar a A ntón de Vera para cobrar débitos a estos dos vecinos de Villarrasa, que se dem oraban en el pago del trigo de “sus novenos y rentas”.14 En 1604, G onzalo de C ontreras, vecino de V illarrasa, había com prado 54 fanegas y tres alm udes. U na parte la pagó de contado, pero la restante, 18 fanegas de trigo y 9 alm udes, se pagaría en diferido p o r el día de San Pedro. El precio ahora es de 20 reales la fanega para un pago definitivo de 373 reales. Se im ponía una renta de 14 al m illar “como es uso y costumbre de se vender en estos Reynos de Castilla’’. 15 Los otros diezmos: leche, primeros y segundos menudos. De la m ism a m anera, la Iglesia M etropolitana de Sevilla cobraba los llam ados prim eros y segundos m enudos y las rentas de la m iel y cera, del vino y de la leche. Los propios protocolos notariales nos acercan a esta realidad. Rematador Fiadores 1° menudos 2o menudos 44.00 mrs Alonso Pérez Blanco y Catalina Hernández Gonzalo Martin Marques Gabriel Ramirez Benito García Diezmo de menudos de 1603. 13 A.P.V Obligación. 20 de julio de 1603. Leg. 1. 14 A.P.V. Escritura de poder. 6 de diciembre de 1603. Leg. 1. 15 Obligación contra Gonzalo de Contreras. 8 de marzo de marzo de 1604. Leg. 1 DICIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 545 PATRIMONIO DE VALVERDE 1 I H ISTO RIA áucanm Hipoteca Paga Censualista Monto Aporte anual 1603, febr. 9 Andrés Martin de la Mora y Juana Domínguez 25 ducados (=9375 mrs.) 670 mrs 1603, oct., 11 Pedro Alonso del Pito 58 ducados 1.550 mrs (45 reales de plata y 20 m rs.) 14%o Casa en C\ de Camacho, Oct. 1604 1603, die. 30, Diego Márquez e Isabel Pérez 42 ducados 15.750 mrs 3 ducados y 20 mrs. 14 %o Casa Calle de la Fuente San Andrés % Casas en el Rinconcillo, frontero de la Iglesia y de la Puerta del Sol. Censos y tributos a la fábrica de la Parroquia del Reposo. Protocolos de Valverde Rematador 1° menudos 2o menudos Remate en Corral de los naranjos (Sevilla). Fianza en Valverde 7/06/1604 García Hernández Caballero Remate en Corral de los naranjos (Sevilla) Fianza en Valverde 20/06/1604 Alonso Pérez Blanco Fiadores Andrés Martín Gregorio Martín Márquez Por tercias partes de 4 4n 4 meses. 1° paga abril de 1604 Juan Martin Blanco Juan Martin Borrero Tercias partes Renta de primeros menudos 1604 Los prim eros m enudos eran pagados al deán y cabildo de la Iglesia de Sevilla, a través de la Vicaria de Trigueros. Alonso Pérez Blanco, casado con Catalina García, se especializó en el arrendam iento de algunas de estas rentas. En 1603 rem ató el cobro del diezm o de la leche, y en 1604 la renta de los segundos m enudos (1604). CENSOS REDIMIBLES El último capítulo de la Visita, uno de los más importantes, lo constituía la concesión de censos redimibles por parte de la fábrica parroquial. A ello dedicaremos un estudio más pormenorizado. Valga por ahora constatar que el prim er censualista de la localidad fue la propia fábrica parroquial. Sirva para dar testimonio de esta realidad los siguientes datos de principios del siglo XVII: EL MANTENIMIENTO DE LA CLERECÍA A m ediados del siglo XVI, el do cto r en teología Francisco Pérez Calvo recibe el tercio diezmal. A través de su testam ento declaraba otros bienes personales: una viña de 4.000 cepas en C hucena que le dio el conde de Ureña, que logró vender a través de su h erm an o G onzalo Calvo, y una casa en Olvera valorada en 40.000 m aravedís. Adem ás, rem ataba junto al arcediano el coste de la venta de la bula de la Santa C ru zad a.16 16 A.P.V. testamento de Francisco Calvo. 30 de noviembre de 1564. Leg. 1. PATRIMONIO DE VALVERDE DICIEMBRE 2018 - Año 45 - N° 545 El m antenim iento económ ico de la clerecía local se complica. El núm ero de clérigos crece en proporción al vecindario valverdeño, pero con ello tam bién crecieron las disputas en el beneficio simple existente. Entre el personal eclesiástico de la Iglesia de Valverde, la diócesis establece la existencia de un beneficio eclesiástico y más tarde de m edia prestamera17, dotados am bos con una participación proporcional en los diezm os y las restantes rentas de la Iglesia. Juan Fernández de Lorca, doctor en teología, había sido cura único de Valverde. Peor entonces llega a nuestro pueblo M ateo Escudero, procedente de Murcia. Era hijo de Luis M artin y M agdalena Sendero, y llegó a Valverde, creemos que en 1602, junto a su herm ano Fabián M artínez. A m bos curas se afincan de m anera definitiva en Valverde. En 1604, Juan Fernández de Lorca com pró un corral-cortinal en el Barrio Viejo18, m ientras que M ateo Escudero vendió la casa de M urcia que heredó de sus padres, a través de su herm ano Fabián M artínez, para vivir en nuestro pueblo.19 EL PLEITO DE LAS PRIMICIAS Y OBVENCIONES (1603) En el año 1603 Valverde vive disputa y litigio por m otivo de las prim icias y obvenciones. El pleito fue interpuesto por el doctor Juan Fernández de Lorca para discernir acerca de las prim icias20 que los vecinos de Valverde debían al citado doctor en teología, sobre todo ante la llegada de un com pañero, el licenciado Mateo Escudero, con quien debía com partir en adelante su estipendio. Las Prim icias eran las ofrendas que, en el origen de las religiones o cultos prim itivos, se daban a las divinidades con ocasión de las cosechas, del nacim iento de las crías del ganado o de los frutos de la caza. En el cristianism o, al inicio de la Edad M edia, se convirtió en un tributo obligatorio que fue incorporado a los beneficios eclesiásticos, com o el diezmo, siendo una figura de recaudación fundam ental en la Iglesia 17 Una prestamera es un estipendio o pensión procedente de rentas eclesiásticas que se daba, con carácter temporal, a los que estudia­ ban para sacerdotes. El beneficio simple otorgaba rentas a su titular o beneficiario, Los más habituales eran la mayordomía y la pres­ tamera. El ejercicio de estos cargos y de las rentas asociadas a ellos derivó el algún que otro pleito. 18 A.P.V. 3 de octubre de 1604. Leg. 1 . Lindaba con cortinal de los herederos de Diego Bernal Alamillo y con otro corral de Francisco Martín de la Gamonosa en precio de 60 reales de plata. 19 A.P.V. Poder para vender. 4 de octubre de 1604. Leg. 1. 20 El poder habla literalmente de “primin^ias” o de “premem^ias”. 25 26 jTacanm HISTORIA católica hasta bien entrado el siglo XIX21. Las obvenciones parroquiales eran las lim osnas de los fieles. La tensión entre los clérigos obligó a intervenir a los munícipes del concejo. En esta tesitura, el cabildo apoderó a Mateo Escudero, clérigo de la parroquia, para acudir al provisor de Sevilla y en caso de necesidad al Cardenal de la diócesis sevillana. Se trataba de dirim ir la forma de repartir las primicias y obvenciones entre los clérigos de la Iglesia local. El nuevo cura abogaría por un reparto “por medio ni más ni menos” y creemos entender que el doctor en teología querría mayor parte personal para sí.22 El cabildo parece salir en defensa de un reparto equitativo “vuestro -e n referencia a M ateo Escudero- y de los demás curas puestos por el ordinario en este dicho lugar”. También pesaba una cuestión crematística. Los m unícipes confiesan haberse gastado 300 ducados en el seguim iento del pleito y buscan un acto de concordia entre los afectados. El doctor Juan Fernández de Lorca y el licenciado M ateo Escudero fueron citados en las casas de cabildo el 2 de septiem bre de 1603. 21 ELIADE; Mircea (2004): Historia de las Ideas y las Creencias Re­ ligiosas - 1. Ed. RBA, 2004 para el Volumen I). pp. 29, 32, 35 y ss, 56-57, 162. 22 A.P.V. Poder del concejo. 20 de agosto de 1603. Leg. 1 «Dixeron que ellos an estado en este dicho lugar tiempo de seis años poco más o menos seruiendo de curas en este dicho lugar a las 'parejas sacram entando y predicando y haciendo domeñas a semanas, diziendolas II de prim a y tercia y ante el dicho cabildo y honbres buenos deste dicho lugar fueron convenidos, concertados e igualados los dichos doctor y li$engiado que an de partir las primin$ias y ovengiones deste dúcho curato agora y para siempre jam ás y a de pagar cada uno el grauamen de subsidio y escusado y lo que al beneficiado de desta Iglesia se le da a partes parejas cada uno lo que le cabe de p a rte , y lo que es las premen$ias y el primero año a cosechar del año venidero de seiscientos y tres en adelante; y lo que toca a las obvenciones no se trata porque por quanto las parten dendes el primero dia que ovo dos curas que haze agora seis años y ni más ni menos se acude partir para siempre como las dichas premengiasy es contrato ante el dicho cabildo y testigos que en ausencia y falta de qualquiera de los dichos doctor y ligen$iado que el propio contrato sea con qualquiera otro cura que en lugar de qualquiera de los susodichos entre en qualquier tiempo que sea para siempre jamás».23 Se pretendía, de esta forma, garantizar el recibim iento de los futuros curas de la Iglesia local , buscando la arm onía y el entendim iento. El concierto tuvo el refrendo del cabildo, no así de los interesados. La escritura no se otorgó finalmente. Pese a ello, desde ese m om ento cada uno de los dos se convirtió en vice-beneficiado ■ C ontinuará (...) 23 Escritura con el cabildo y curas en conformidad. 2 de septiembre de 1603. No se otorgó ( § & j2asto%dlla/ m/ uelw Pastorcillo bendito Feliz descansas. Sobre el p rado del m anto Q ue te am am anta. Ea la ea canta la nana M ientras m ecen al n iño Por sevillanas. D uérm ete, Rey en la T ierra Infante en El Cielo. Ángel que velas Por el bien de tu pueblo. E ncendido, el lucero E ntre los pinos. Y la estrella de oriente Señala el cam ino. N iño glorioso danos la paz, A Rocío y Reposo Q ue es N avidad. Texto: Pepe Bravo. // Pintura: Ignacio Alearía. La Hermana Mayor Rosario Bermejo Sánchez junto a su familia Romero-Bermejo os desea una Feliz Navidad y que el próximo año 2019 venga cargado de salud, paz y amor y así poder vivir el mejor de nuestro Rocío. Hdad . de Ntra. Sra. Del Rocío Vaiverde del Camino