Landi, Sandro. La mirada de Maquiavelo. Un ensayo desde la historia
intelectual. Buenos Aires, Eudeba, 2022, 295 páginas
Landi, Sandro. La mirada de Maquiavelo. Un ensayo desde la historia intelectual. Buenos Aires,
Eudeba, 2022, 295 pages.
Leandro Losada
Instituto de Investigaciones Políticas (CONICET/UNSAM)
Argentina
Fecha de recepción: 07-10-2022
Fecha de aceptación: 15-01-2023
La publicación del nuevo libro de Sandro Landi por Eudeba es una noticia que merece
celebrarse, por varias razones. Una de ellas es que se enmarca en una auspiciosa iniciativa
editorial, promovida por el Programa de Estudios Sociales y Políticos entre Italia y Argentina
de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires: una colección cuyo
propósito es dar a conocer en castellano obras y trabajos de académicos italianos, así como
brindar un espacio para investigaciones abocadas a las conexiones y vínculos entre Argentina
e Italia, en diferentes planos de la vida intelectual. Es en sí una noticia a celebrar, porque, a
pesar de la historia y la profundidad de los vínculos entre ambos países, la circulación editorial
en castellano (y más aún, en la Argentina) de buena parte de la producción académica italiana
en ciencias sociales y humanidades se caracteriza por ser infrecuente o esporádica. La segunda
razón que hace a esta novedad editorial una noticia a destacar es, justamente, el libro de
Landi. Se trata de un trabajo excepcional, en varios sentidos que se señalarán a continuación,
probablemente a riesgo de no hacer plena justicia a la profundidad y al abanico de temas de
la investigación.
Es sabido que Maquiavelo es un autor cuya vigencia se ha reactivado en los últimos
años, especialmente en la teoría y la filosofía políticas. Esa reactivación ha estado acompañada
de una orientación interpretativa predominante. El florentino, en términos generales, ha
dejado de ser entendido como un autor del autoritarismo, la inmoralidad o la arbitrariedad
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(aquella tradición de lectura conocida como “maquiavelismo”), para estar asociado a la
república, la libertad, e, incluso, a una democracia de activa participación popular y al
populismo, entendido, precisamente, ya no como una variante del autoritarismo sino como
una forma radical de democracia. Es de destacar que esta interpretación de Maquiavelo
proviene de diferentes ámbitos académicos, desde la llamada Italian theory (objeto de
controversia, entre otras razones, precisamente por la lectura que propone de Maquiavelo),
a la producción angloamericana (Portinaro, 2021; McCormick, 2011). Ciertamente, las lecturas
“republicanas” de Maquiavelo (menos, quizá, las “democráticas” y las “populistas”) han
tenido también sus versiones en la historiografía, las cuales, incluso, impactaron sobre las
formulaciones realizadas en el campo de la filosofía y la teoría políticas. Allí, los trabajos de
Quentin Skinner han tenido un lugar protagónico (Skinner, 2008).
En este contexto, el libro de Landi es una intervención de notable relevancia, por su
toma de posición. El diagnóstico que se encuentra apenas comenzada la lectura es de
insatisfacción y de crítica frente al panorama recién señalado. Landi caracteriza los estudios
maquiavelianos contemporáneos como “una comunidad de interpretación”, es decir, “un
dispositivo de regulación del discurso sobre Maquiavelo y de la lectura de sus textos” que
anula, impide o bloquea toda alternativa disonante. Ello es así no sólo, ni principalmente, por
la consistencia de ese dispositivo, sino por los lugares institucionales (académicos, editoriales,
etc), desde los que se despliega. Respecto de la consistencia, de hecho, Landi es enfático y
contundente; esta “comunidad de interpretación”, en la que Skinner funge como principal
referente, está atravesada por anacronismos y argumentos que tienen menos que ver con los
textos del autor de El Príncipe que con las motivaciones (incluso los prejuicios) de sus artífices
(pp. 17-22).
Landi se desmarca de esta “comunidad de interpretación” con una consigna
aparentemente sencilla, que en su aparente simplicidad devela la magnitud de la crítica a esa
producción intelectual: “volver al texto” (p. 22). Esta propuesta también manifiesta la
sensibilidad y la perspectiva de Landi, es decir, la de un historiador. En este sentido, el libro de
Landi puede, y debe, leerse no solo como una intervención en el marco de los estudios sobre
Maquiavelo, sino como una aplicación práctica (y notable) de una determinada manera de
concebir el oficio de historiador.
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Es importante tener en cuenta cuál es el ángulo desde el que Landi se acerca a
Maquiavelo, el problema y el objeto de investigación que el libro propone y aborda. Para
Landi, el contenido doctrinario de Maquiavelo sólo puede apreciarse con rigor en relación con
las “prácticas de lectura y escritura que son específicas de él” (p. 23). En otras palabras, el
método es la clave de Maquiavelo; sin identificarlo y comprenderlo, toda intelección de sus
postulaciones doctrinarias son casos de “ventriloquia” (p. 18), apropiaciones ideológicas que
dicen más de sus exponentes que del florentino.
En esta dirección, la clave del método de Maquiavelo se condensa en una “mirada”,
como lo indica el título del libro. El rasgo distintivo de esa mirada es “conocer a distancia” (p.
15), “ver a distancia” (p. 100). La distancia, a su vez, tiene varios sentidos posibles. Puede
indicar, según los casos, una dimensión espacial, relacionada con los aportes posibles de la
geografía al conocimiento de la política (Landi detecta la gravitación de Ptolomeo en
Maquiavelo; pp. 113-116); o, la atención a la alteridad para pensar el propio contexto (en uno
de los tramos más fascinantes del libro, se postula el impacto en Maquiavelo de las
semblanzas de Simone Verde o Américo Vespucci sobre las poblaciones del Nuevo Mundo;
pp. 116-127). Puede ser asimismo una distancia relacionada con posiciones sociales: sea por
la singular ubicuidad de Maquiavelo en la sociedad florentina (un integrante de la Cancillería
que a la vez no era apto por su procedencia social para las magistraturas republicanas; p. 235);
o por la interacción de Maquiavelo con campesinos y trabajadores manuales en sus años de
destierro (también matizado al precisarse que mantuvo “total libertad de movimiento” y
siguió “viviendo principalmente en la ciudad”; p. 159). La distancia, asimismo, puede volcarse
en la conjugación entre imaginación y observación para el estudio de la realidad política,
afirmación a partir de la cual Landi problematiza otro lugar común al momento de definir a
Maquiavelo, el realismo político (pp. 175-177). Es también, finalmente, una distancia
plasmada en la atención al pasado para pensar el presente, a la relación entre historia y
política.
Desde esa atención al método, el libro de Landi aborda y ofrece argumentos rigurosos,
esclarecedores y a la vez en contrapunto con la “comunidad de interpretación” sobre
Maquiavelo acerca de diferentes temas: el Estado (pp. 54-56), la libertad (pp. 57-59), la
religión (Landi discute la extendida concepción de Maquiavelo como un crítico del
cristianismo; pp. 257-272); los humores de la ciudad y el papel del conflicto (pp. 273-276); el
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pueblo y las reelaboraciones que, para su estudio, Maquiavelo realizó sobre “las categorías
tradicionales del léxico republicano” (pp. 231-236). Respecto del estudio del pueblo merece
destacarse también el análisis ofrecido acerca de las expresiones “voz de un pueblo”, “opinión
universal” y “opinión común” (pp. 249-254), así como las ambivalencias detectadas por Landi
en Maquiavelo respecto del papel político del pueblo, o la relación entre pueblo y multitud
(pp. 255-256). En suma, no hay tema sobre el contenido del pensamiento de Maquiavelo que
escape al libro de Landi.
Ahora bien, respecto de la importancia relativa de esos temas, Landi también toma
una posición, y esta es que, a su entender, en Maquiavelo tiene peso especial el estudio de las
dimensiones no institucionales de la política. Es en ese territorio en el que, precisamente,
deben situarse sus reflexiones sobre el pueblo, pero también sobre otros temas y fenómenos:
la creencia, la persuasión, el miedo (de allí, claro está, su atención a la religión), así como, en
otro sentido, el rumor y la reputación, cruciales y característicos de la vida republicana (la
oralidad del vivere civile republicano es un punto extraordinariamente sugerente destacado
en el libro, y más aún para el propio Maquiavelo, debido a su peculiar inscripción social). En
este repertorio de fenómenos, con todo, se destaca uno, los fundamentos discursivos del
carisma (pp. 51-52), abordado en otra sección fascinante, dedicada a las reflexiones de
Maquiavelo sobre Savonarola (pp. 43-52) –este tema, de hecho, ha sido abordado por Landi
en otros trabajos, a través de la figura del “encantador” (Landi, 2021)–.
Con todo, vale resaltar, otra vez, el ángulo de observación, o la vía de entrada a
Maquiavelo propuesta por Landi, pues desde allí debe situarse lo señalado en los párrafos
anteriores (los temas que atraviesan sus textos, la importancia relativa de cada uno de ellos).
Esa vía de entrada, ya se dijo, es el método, condensado en la fórmula “conocer a distancia”.
El punto a resaltar es que el método de Maquiavelo es el resultado mismo de la investigación
de Landi, un hallazgo de su trabajo, una consecuencia de la manera específica en que aplica la
consigna “volver al texto”. Esta manera específica es definida por Landi como una “biografía
cognitiva” que problematiza (por anacrónica, por construcción retrospectiva, por la ilusión de
coherencia), la noción de obra:
la perspectiva biográfica que se toma aquí tiende a definir el método no de
manera teórica y de una vez y por todas, sino de acuerdo con intereses y
circunstancias específicas que varían con el tiempo. En este sentido, la
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biografía -a condición de que se abandone la ilusión de lo obvio- es la forma
más adecuada para explicar el curso de una investigación que no puede
reducirse a la categoría estática y teleológica de «obra» (pp. 23-24).
Así entendida, la aproximación biográfica incentiva una reformulación del propio
corpus de Maquiavelo. Los textos célebres se abordan en pie de igualdad con otros escritos
(otro punto a destacar, en este sentido, es el análisis del manuscrito sobre De rerum natura,
de Lucrecio) y con la correspondencia, diplomática y personal (vale aquí anotar el abordaje de
la famosa carta a Francesco Vettori del 10 de diciembre de 1513 como documento central
para identificar y decodificar el método de Maquiavelo es extraordinario; pp. 157-172).
Para finalizar, entonces, vale destacar un punto referido, justamente, a la
caracterización que Landi hace de Maquiavelo como historiador. A su entender, el florentino
se destacó por su interés por la “anomalía” y por hacer una historia atenta al “detalle”,
reduciendo la escala de observación, atendiendo más a lo particular, que a lo general (p. 225).
Todo ello, enmarcado por el “conocer a distancia”, es decir, por tener clara la distinción entre
pasado y presente. Landi refiere que estas consideraciones acercan a Maquiavelo al método
de Tucídides. Pero no es forzado, a su vez, vincular esas consideraciones metodológicas con la
microhistoria italiana, cuyos exponentes son citados por Landi, de Carlo Ginzburg a Giovanni
Levi, éste último, precisamente, al momento de proponer la biografía como aproximación
metodológica.
Así, y más allá de los extraordinarios aportes que este libro hace a los estudios
maquiavelianos, estamos frente a una lectura obligada para la historiografía. Landi ha hecho
un libro maquiaveliano en un doble sentido, por el personaje elegido y por el tipo de
investigación realizada. Ha consumado una extraordinaria reconstrucción histórica del
método de Maquiavelo a través de una notable aplicación de ese mismo método.
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Referencias bibliográficas
Landi, Sandro (2021). Gli incantatori. Un archetipo político. La Boétie, Pomponazzi, Machiavelli. Storia
del pensiero político, 3, 377-300.
McCormick, John (2021). Machiavellian Democracy. Cambridge: Cambridge University Press.
Portinaro, Pier Paolo (2021). La apropiación de Maquiavelo. Una crítica de la Italian Theory. Madrid:
Guillermo Escolar.
Skinner, Quentin (2008). Maquiavelo. Madrid: Alianza.
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