Papers by Guillermo Bernal Romero
Arqueología Mexicana ,núm. 156, Vol. XXVI, marzo-abril de 2019 , 2019
Esta obra maestra del Clásico maya -esculpida hacia 782, durante el reinado de K'inich Yat Ahk- o... more Esta obra maestra del Clásico maya -esculpida hacia 782, durante el reinado de K'inich Yat Ahk- ofrece una imagen vivida y retrospectiva de la corte de Piedras Negras en 749, cuando regía Pawaaj K'an Ahk II. Este artículo ofrece una lectura íntegra de su inscripción jeroglífica y nuevas observaciones sobre elementos iconográficos y compositivos de la escena. Revela detalles desconocidos de la historia local y de las graves disputas internas que en aquel entonces desgarraban al vecino señorío de Yaxchilán.
En 1931, John Teeple descubrió el registro de un eclipse total de Sol en la Estela 3 de Santa Ele... more En 1931, John Teeple descubrió el registro de un eclipse total de Sol en la Estela 3 de Santa Elena Poco Uinic, Chiapas.
Después del descubrimiento de Teeple, no se ha vuelto a documentar otro registro de eclipse solar en las inscripciones mayas del periodo Clásico. Ello siempre ha causado extrañeza entre los especialistas. Por alguna razón, quizá de índole religioso, los mayas evitaron dejar testimonio escrito de ello, al menos en los monumentos de piedra. Sin embargo, es indudable que en sus códices llevaban registros precisos de tan notables acontecimientos celestes. Es posible que, de manera indirecta o implícita, los asociaran con algunos sucesos importantes de sus historias dinásticas. Ello pudo haber ocurrido en el señorío de Palenque.
Izquierdo y de la Cueva, Ana Luisa, y Guillermo Bernal Romero
1999 “Un vagabundo en las selva. E... more Izquierdo y de la Cueva, Ana Luisa, y Guillermo Bernal Romero
1999 “Un vagabundo en las selva. El caso de Juan de Sosa”, Estudios de Cultura Maya, vol. XX, pp. 254-277, Centro de Estudios Mayas, IIFL, UNAM,
Estudio historiográfico del legajo intitulado "Autos que remite el Comisario de Campeche contra Juan de la Sosa natural del puerto de Campeche, Mérida, 1679”, en el Archivo General de la Nación (AGN), México, Ramo de Inquisición, vol. 639, exp. 7, fojas 264-278.
Este artículo es continuación de un trabajo previo (Bernal, 2016), el cual abordó un aspecto cale... more Este artículo es continuación de un trabajo previo (Bernal, 2016), el cual abordó un aspecto calendárico que había resultado problemático en estudios anteriores: la ubicación en el sistema de Cuenta Larga (CL) de las ruedas de calendario (RC’s) registradas en la escena del Tablero del Palacio: 1 Ajaw 3 Wayeb’ y 8 Ajaw 18 Xul. En dicha contribución, el autor ofreció una solución al problema, así como algunas implicaciones que ella contrae para explicar el uso de ciertos cómputos “artificiales” aplicados a fechas y sucesos míticos e históricos de Palenque. El presente artículo añade nuevos datos e interpretaciones sobre el tema, específicamente enfocadas en los arreglos de cómputos que involucran las fechas tzolk’in “geminadas” 1 Ajaw-8 Ajaw y “unívocas” 1 Ajaw-1 Ajaw y 8 Ajaw-8 Ajaw. Es por esta razón que no repetirá todo los datos y argumentos desplegados en el trabajo previo, pero retomará aquellos que resulten necesarios para la correcta comprensión de las nuevas interpretaciones.
Los datos e interpretaciones expresados en la presente contribución tienen una naturaleza esencialmente técnica. En términos generales, básicamente pretenden comprobar la existencia de arreglos calendáricos artificiales que involucran los días tzolk’in señalados. Esta evidencia “positiva” formará parte de una obra que el autor publicará próximamente sobre la historia dinástica de Palenque. Con otros alcances interpretativos, esa obra establecerá conexiones más amplias entre los arreglos calendáricos “artificiales” y los argumentos, orientaciones e intenciones dinásticas de las narrativas palencanas.
Versión publicada del trabajo "La escena del Tablero del Palacio: Ubicación de sus ruedas calendá... more Versión publicada del trabajo "La escena del Tablero del Palacio: Ubicación de sus ruedas calendáricas en el sistema de Cuenta Larga. Implicaciones históricas"
La "presentación" de este número de Lakamha' señala;
En este número el Dr. Guillermo Bernal Romero nos presenta la escena del Tablero del Palacio que ilustra la entronización de K’inich K’an Joy Chitam, ocurrida el 30 de mayo de 702.
Las implicaciones históricas en la ubicación de estas fechas en las ruedas calendáricas en el sistema de la cuenta larga, remarca la significación que tuvo ese día tzolk´in para la corte real palencana, significación que unificaba los conceptos del poder divino con su poder terrenal.
Compartimos la pasión por la pintura, la naturaleza y la cultura maya de la ilustradora Alifie Rojas Candanedo con ustedes en nuestra portada.
Nota publicada en la revista Arqueología Mexicana (2008) sobre el Elemento 6/97 del Templo de la ... more Nota publicada en la revista Arqueología Mexicana (2008) sobre el Elemento 6/97 del Templo de la Cruz, un portaincensario cilíndrico cuyo mascarón principal muestra el rostro del dios GI, mismo que porta una cabeza de cocodrilo, animal con el que guarda una relación significativa. El texto glífico del Tablero Sur del Trono del Templo XIX, en Palenque, relata que en el tiempo mitico (3298 a.C) el dios GI decapitó a un cocodrilo sobrenatural llamado Way Paat Ahiin Ek’ "El Cocodrilo de Estrellas de la Cavidad en el Lomo”, Tz'ihbal Paat Ahiin Ek’, “El Cocodrilo de Estrellas del Lomo Pintado", y señala que este sacrificio provocó una gran inundación de sangre. El dios GI es aludido como "El de la Inundación, El del Taladrado del Fuego". El texto señala que “entonces fue formada la lanza afilada (ipatlaj yejte’) por el dios GI” (para una lectura actualizada de este texto glífico del Templo XIX, véase
https://www.academia.edu/23100392/Glifos_enigm%C3%A1ticos_de_la_escritura_maya._El_logograma_T514_yej_filo_revista_Arqueolog%C3%ADa_Mexicana_)
Los 20 nichos de la fachada principal del Templo de la Cruz se emplearon para colocar incensarios con la imagen de GI, tal como lo indica el texto glífico labrado en la cornisa del santuario interno (pib’naah) de tal edificio.
Forjador del esplendor del señorío de Palenque, K'inich Janahb ' Pakal es un personaje emblemátic... more Forjador del esplendor del señorío de Palenque, K'inich Janahb ' Pakal es un personaje emblemático del periodo Clásico maya.
Abstract
En un artículo de 2012, W. Saturno, D. Stuart, A. Aveni y F. Rossi dieron a conocer su a... more Abstract
En un artículo de 2012, W. Saturno, D. Stuart, A. Aveni y F. Rossi dieron a conocer su análisis de tres textos calendáricos descubiertos en la Estructura 10K-2 de Xultún Guatemala, a los que denominaron: “A” o Tabla Lunar”; “B” o “Número de Anillo”, y “C” o “Intervalos”. El presente trabajo básicamente examina el registro de la Columna A del Texto C.
Los estudios previos sobre el Texto C han ignorado una propiedad esencial del intervalo 08.06.01.09.00 / 1 195 740 días, mismo que se constituye como el factor de conmensurabilidad entre los ciclos de Rueda Calendárica (18 980 días) y de 819 días. El intervalo de 1 195 740 días es el periodo mínimo que debe transcurrir para que una estación del Ciclo-819 se repita con la misma combinación de fechas tzolk’in y haab’, es decir, con la misma Rueda Calendárica. Equivale a 63 RC’s. De manera abreviada, en este trabajo se le denomina “FACTOR-RC-819”.
El esclarecimiento del FACTOR-RC-819 permite comprender el uso y función de la Columna A del Texto C. No hay duda que el intervalo de 1 195 740 días está primariamente relacionado con el Ciclo de 819 días, pues se empleó como “columna vertebral” para realizar cálculos de larga duración de ese ciclo. Sin embargo, la utilidad real del FACTOR-RC-819 residió en facilitar la determinación, en periodos prologados, de otras fechas, estimándolas a través de los ciclos subsidiarios y armónicos que se engranan dentro de él: el tzolk’in, el haab’, la Rueda Calendárica, el Ciclo de 2340 días, el Año Computado, el Periodo Canónico de Marte, el Ciclo de 56,940 días y, de manera aproximada, el Periodo Canónico de Venus, la Longitud de la Tabla de Venus y la Longitud de la Tabla de Eclipses. Estos periodos pueden ser visualizados como las “vertebras calendáricas” funcionales que se articulan dentro del FACTOR-RC-819.
This paper offers evidence for the existence of a new
astronomical calendric cycle consisting of ... more This paper offers evidence for the existence of a new
astronomical calendric cycle consisting of 63 days,
discovered in hieroglyphs from the Classic Period. The
authors hypothesise that this cycle arises from the
multiplication of two previously known cycles: the sevenand
nine-day cycles. At the same time, the new 63-day
Maya cycle served as a ‘master gear’ for articulating the
two superior cycles of 819 days (63 x 13) and of 378 days
(63 x 6), the latter of which was used to calculate the
synodic period of Saturn. Glyphic inscriptions recording
the 63-day cycle are associated with ritual fire ceremonies,
especially the ‘fire-drill’ rites (joch’ k’ahk’) devoted to a god
named Pawaaj Sahb’iin. This deity is thought of as a sort
of herald or personification of the planet Saturn.
Libro completo, disponible en http://unesdoc.unesco.org/images/0024/002447/244721e.pdf
El señorío de Palenque durante la Era de K’inich Janaahb’ Pakal y K’inich Kan B’ahlam (615-702 d.... more El señorío de Palenque durante la Era de K’inich Janaahb’ Pakal y K’inich Kan B’ahlam (615-702 d.C.) 2011, disertación doctoral de Guillermo Bernal Romero:
un comentario preliminar del autor [2016]
Esta tesis fue redactada entre 2006 y 2010 y presentada en examen profesional el 17 de mayo de 2011. Después de cinco años, algunas de mis lecturas e interpretaciones se han mantenido estables, pero resulta natural que otras hayan sufrido cambios significativos. En este sentido, me parece necesario ofrecer al lector algunas prevenciones y aclaraciones en torno a su contenido.
Por lo que toca al capítulo 1, relativo al reinado de Pakal, aprecio que su interpretación general sigue siendo factible, no así algunos temas y aspectos específicos. Indagaciones recientes me permitieron concluir, por ejemplo, que las lecturas correctas del glifo emblema y toponimia capitalina del señorío de Santa Elena son Wan y Wanha’, respectivamente ( y no, Wak’aab’ y Wak’aab’ha’, como se asienta en la tesis). A esa conclusión llegué en un estudio reciente (2016), intitulado “Desciframiento del logograma T1067, WAN, “codorniz”. Implicaciones para la historia de la dinastía Kan y el señorío de Santa Elena, Tabasco” (véase https://www.academia.edu/25789812/Desciframiento_del_logograma_T1067_WAN_codorniz_._Implicaciones_para_la_historia_de_la_dinast%C3%ADa_Kan_y_el_se%C3%B1or%C3%ADo_de_Santa_Elena_Tabasco_Versi%C3%B3n_actualizada_junio_2016).
Es así que, por ejemplo el título de los señores de Santa Elena fue wan ajaw, y el de algunos nobles, ch’ok wanha’. Estos nobles están referidos en los textos del basamento Oeste de la Casa C. En el mismo trabajo del 2016 concluí que el ataque contra Palenque del año 599, registrado en la Escalera Jeroglífica del Palacio, no fue ordenado por un “subordinado” del señor “Testigo del Cielo”, gobernante de la dinastía Kan, sino directamente por éste último. El nombre de ese jerarca se expresa a través de una “versión nominal extensa” que no había sido apreciada previamente: “Ch'iix Kulha’ Chihcha’ Yajawte’-‘Testigo del Cielo”. Por lo que toca al papel que desempeñó el señorío de Santa Elena en los conflictos que sostuvieron las dinastías de B’aakal y Kan, ese estudio ha abierto otras perspectivas de interpretación.
Cuando escribí la tesis se pensaba que la Casa C del Palacio (dedicada a varias deidades patronas de la guerra) se había llamado yeht naah, “Casa de los Acompañantes”, tal como lo creían algunos colegas. En un estudio posterior (2014) sobre el glifo T514 propuse que realmente se había llamado yejte’ naah, “Casa de las Lanzas Afiladas” (el trabajo está disponible en https://www.academia.edu/12620139/EL_LOGOGRAMA_T514_YEJ_FILO_Glifos_Enigm%C3%A1ticos_de_la_Escritura_Maya_VERSI%C3%93N_LARGA_). La nueva lectura promueve un cambio en la lectura e interpretación de varios textos de Palenque (y de otras ciudades mayas). Entre otras cuestiones, el pasaje final de la Escalera Jeroglífica relata que la captura de Nu’n Ujol Chaahk, de Santa Elena, y de otros jerarcas fue una hazaña atribuida a Pakal y al dios guerrero B’olon Yookte’. De manera relevante, dicha lectura también implica que la tumba de Pakal se llamó b’olon yejte’ naah, “Casa de las Nueve Lanzas Afiladas”.
La lectura del logograma YEJ lectura también tiene implicaciones para el reinado de K’inich Kan B’ahlam. Un Texto secundario del Tablero Norte del Santuario del Templo del Sol refiere que la entrada militar a Toniná fue una yejte’ o “acción guerrera” de Kan B’ahlam y de una entidad belicosa llamada wak mihnal b’ahlam ch’aaj Il sib’ik, que en la tesis no es identificada como tal, sino como un hermano de aquél, opinión que hoy no encuentro justificada.
Los únicos cambios que se han realizado en el texto original de la disertación son algunas correcciones de fechas, derivadas de equívocos en la captura de datos. También se ha eliminado la restitución del pronombre ergativo [u]y-, dejando tan sólo la forma escrita, subdeletreada, y-.
Por lo que toca al capítulo 2 de la tesis, “La transición dinástica y narrativa: Pakal, Kan B’ahlam y los tableros del Templo de las Inscripciones”, mantengo la opinión que la crónica de los tableros está dividida en 20 pasajes. Sin embargo, hoy considero que es necesario reconsiderar algunas identificaciones e interpretaciones de expresiones glíficas contenidas en ciertos pasajes problemáticos. Tal es el caso de una fecha gravemente erosionada del Pasaje 2, cuya reconstrucción establecida fue 13 *Ak’b’al* 16 *Kumk’u* (09.05.17.17.03, 13 de marzo de 552). En 2012 consideré que es incorrecta y que su reconstrucción más confiable es la fecha de final de wuklaju’ntuun: 8 *Ajaw* 13 *Pohp* (09.05.17.00.00, 5 de abril de 551). Esta reconstrucción fue propuesta en el listado de fechas del libro Palenque-Lakamha’: una presencia inmortal del pasado indígena, que escribí en colaboración con Mercedes de la Garza y Martha Cuevas (FCE, 2012). La reconstrucción de tal fecha tiene implicaciones importantes para ciertos arreglos calendáricos y “cálculos artificiales” (contrived numbers) que tienen como eje de articulación la fecha de nacimiento de Pakal, tal como se argumentó en una contribución posterior, dada a conocer en 2016 (véase https://www.academia.edu/26207671/La_escena_del_Tablero_del_Palacio_de_Palenque_ubicaci%C3%B3n_de_sus_ruedas_calend%C3%A1ricas_en_el_sistema_de_Cuenta_Larga_junio_2016_)
De manera similar, en la tesis existen otras propuestas de reconstrucciones de fechas y lecturas de cartuchos erosionados (que incluyen verbos y sustantivos) que ya no considero confiables, pero que tienen alternativas de solución.
Estas son algunas de las correcciones que, con el paso del tiempo, he considerado aplicar a las lecturas e interpretaciones de los tableros del Templo de las Inscripciones, tal como quedaron expresadas en mi tesis de doctorado. Lo mismo puede decirse de varios textos problemáticos del Grupo de las Cruces, abordados en los capítulos 3 y 4 de la disertación.
Un aspecto esencial de esta labor atañe a la decodificación de los glifos indescifrados, algunos de los cuales han recibido lecturas tentativas, mismas que (y así sea de manera ficticia) han pasado a ser definitivamente aceptadas. El avance real y confiable en la comprensión de los textos palencanos está necesariamente fincado en las lecturas seguras de esos elementos glíficos dudosos (que no son pocos). En la actualidad, he terminado una nueva versión de la historia dinástica de Palenque durante los reinados de Pakal y Kan B’ahlam, misma que incluirá las actualizaciones pertinentes, tanto en el terreno del desciframiento como de la interpretación. Esta contribución seguramente tampoco será definitiva, pero espero que sitúe la discusión académica en un plano diferente.
Por último, sólo quiero señalar que ese libro no contendrá el apéndice de la tesis, denominado “Dignatarios cuatripartitas y cultos direccionales en las inscripciones de Palenque, Copán y Quiriguá. Comentarios sobre el ciclo de 819 días”. Este segmento final ya ha sido publicado, con las actualizaciones necesarias, como un trabajo independiente que lleva por título “El ciclo de 819 días y otros ritos cuatripartitas y direccionales del periodo Clásico Maya”, capítulo del libro El Tiempo de Los Dioses-Tiempo. Concepciones de Mesoamérica, Mercedes de la Garza (coordinadora), Centro de Estudios Mayas, Instituto de Investigaciones Filológicas, UNAM, 2015 (asequible en: https://www.academia.edu/23107905/El_Ciclo_de_819_d%C3%ADas_y_otros_ritos_cuatripartitas_y_direccionales_del_periodo_Cl%C3%A1sico_Maya
G. B.
Ciudad Universitaria, Ciudad de México,
noviembre de 2016
La ubicación en el sistema de Cuenta Larga de las ruedas calendáricas 1 Ajaw 3 Wayeb’ y 8 Ajaw 18... more La ubicación en el sistema de Cuenta Larga de las ruedas calendáricas 1 Ajaw 3 Wayeb’ y 8 Ajaw 18 Xul, registradas en la escena del Tablero de Palacio, ha representado un problema dentro de los estudios epigràficos. Este trabajo ofrece una solución al respecto.
Este artículo ofrece evidencias y argumentos para el desciframiento del glifo T1067, portador del... more Este artículo ofrece evidencias y argumentos para el desciframiento del glifo T1067, portador del valor logográfico WAN, “codorniz”. T1067 es el elemento central del glifo emblema de la antigua ciudad de Santa Elena, Tabasco (también llamada “sitio Wa-Pájaro” o Wa-Bird). Los dirigentes de esta localidad emplearon el título wan ajaw, “Gobernante de Wan”. El logograma T1067-WAN también forma parte de la toponimia o emplazamiento de la ciudad de Santa Elena: wanha’, “Río de Wan” (“Río de las Codornices”), denominación que alude al caudaloso río San Pedro Mártir, a la vera del cual se ubica el sitio. Distintos autores han hecho notar la estrecha relación que existió entre la localidad de Santa Elena y la dinastía Kan, misma que la utilizó como “cabeza de playa” para lanzar sus ataques contra Palenque a finales del siglo VI y principios del VII. Sin embargo, hasta el día de hoy no se ha establecido con precisión la naturaleza y los recursos que Kan puso en práctica para establecer y mantener ese vínculo. En este sentido, el desciframiento del logograma WAN tiene implicaciones históricas esenciales, pues permite reconocer la afiliación dinástica y familiar de los gobernantes de Santa Elena, quienes estaban emparentados con los jerarcas principales de la dinastía Kan. La relación entre la dirigencia central de Kan y sus súbditos occidentales no fue cercana, sino íntima. Desde el último cuarto del siglo VI la unidad política de Wan se constituyó como en una extensión y bastión del señorío Kan en la región occidental maya. “ La ciudad de Wanha’ ” (wanha’ ch’e’en, tal como la alude un texto glífico) fue el enclave que la dinastía de Kan estableció para controlar la estratégica zona del río San Pedro Mártir. Es posible que Wanha’ haya sido el penúltimo eslabón de una cadena de ciudades que, en sus tiempos de mayor poderío, controló la dinastía Kan: Calakmul-Uxul-La Corona-El Perú-La Florida-Santa Elena-Moral Reforma. Ello tuvo el objetivo de apuntalar su dominio político-militar (y probablemente comercial) sobre un área que permitía la comunicación entre las regiones del Petén Central, el Usumacinta y las Tierras Bajas Noroccidentales. La presencia de dirigentes periféricos emparentados con el núcleo dinástico de Kan es un aspecto que cada vez está mejor documentado en las inscripciones jeroglíficas. El caso de Wan-Santa Elena se suma a esa creciente evidencia.
Palabras clave: Mayas: periodo Clásico; política; guerra; jerarquías; dinastía Kan; Santa Elena; Calakmul; Dzibanché; Palenque; Piedras Negras; La Corona.
Palenque: datos recientes, nuevas interpretaciones.
Las inscripciones de Palenque, Copán, Quiriguá y otras ciudades mayas del periodo Clásico contien... more Las inscripciones de Palenque, Copán, Quiriguá y otras ciudades mayas del periodo Clásico contienen referencias sobre ciertos dignatarios que, formando grupos de cuatro oficiantes, tenían una activa participación en la vida ceremonial de esas capitales. Esos “dignatarios cuádruples” asumían la identidad de una deidad que, desdoblada en cuatro aspectos, regía cada uno de los cuadrantes o rumbos del Mundo. Es bajo esta caracterización que dichos oficiantes participaban en “ritos de tipo direccional”, como las ceremonias de año nuevo y del ciclo de 819 días. Este trabajo rastrea las actividades de dos clases de “dignatarios cuádruples”: “los cuatro jóvenes” (chan te’/tikil ch’ok taak) quienes, durante los ritos del ciclo de 819 días, personificaban al dios K’awiil en sus cuatro aspectos direccionales y cromáticos, y “los cuatro mako’m” (chan te mako’m), quienes asumían la identidad de otra deidad cuatripartita: Mako’m. Un importante documento del siglo XVII permite determinar que Mako’m era una deidad de la lluvia y el rayo, similar en muchos sentidos al dios Chaahk, entidad asimismo direccional que, a fines del Posclásico y en el Norte yucateco, también era personificada por cuatro dignatarios (los chaces) durante los ritos de año nuevo.
Palabras clave: Epigrafía maya, periodo Clásico, Palenque, Copán, Quiriguá, ritos, mitos.
Este artículo de divulgación ofrece los argumentos, evidencias e implicaciones esenciales de la l... more Este artículo de divulgación ofrece los argumentos, evidencias e implicaciones esenciales de la lectura del logograma T514, YEJ, "filo". Fue publicado en la revista Arqueología Mexicana, numero 135, septiembre-octubre de 2015. El autor planteó ese desciframiento de T514, por primera vez, en mayo de 2015, en un documento que dio a conocer a través de academia.edu. A partir de entonces y después de un breve e intenso periodo de discusión, no ha sido planteada otra propuesta alternativa y confiable de desciframiento. El autor espera que el presente artículo reactive la discusión sobre el tema.
Esta propuesta fue planteada por primera vez para el cual, en opinión del autor, no se ha dado una mejor alternativa de lectura publicado
Este trabajo fue elaborado a finales de 2003 y principios de 2004. ES el texto de una conferencia... more Este trabajo fue elaborado a finales de 2003 y principios de 2004. ES el texto de una conferencia para el Study Day que, con motivo de la inauguración de la exposición Courtly Art of the Ancient Maya (National Gallery of Art, Washington) se llevó a cabo el 21 de mayo de ese año. El autor no pudo asistir al Study Day, pero antes, en marzo de 2004 envió “El Rostro del Cielo y la Espina del Sacrificio”, por e-mail, a los curadores de la exposición, Mary Ellen Miller y Simon Martin, así como a otros colegas, especialistas en epigrafía maya. Este trabajo nunca se publicó, pero eventualmente ha sido citado como manuscrito en algunas obras, como Reading the Maya Art (2011), de Andrea Stone y Marc Zender. El autor ha considerado que el manuscrito podría ser de interés para los colegas que solamente lo conocen a través de referencias indirectas.
Sin embargo hay otra razón por la cual ahora, 11 años después, distribuyo de manera amplia “El Rostro del Cielo y la Espina del Sacrificio”: en ese trabajo, propuse que en la expresión ye-U-KOKAN-na (documentada en el Tablero de los 96 Glifos) el fonograma ye operaba como una forma sub-deletreada del término yeh, “punta”, “filo”.
Desde luego, en ese entonces yo no sabía que el fonograma ye más bien era una forma sub-representada del término yej, lo cual ahora se puede comprobar a raíz del desciframiento del glifo T514 y de la expresión ye-YEJ-je-TE’, “lanza afilada”, y de su sustitución abreviada, ye-TE’, ye[j] te’. Además de las propuestas del logograma KOKAN (o "glifo de espina de raya") e ICH (o "glifo de espejo") este trabajo ofrece algunos comentarios sobre aspectos epigráficos e iconográficos de árboles frutales. En la actualidad, ya no estoy de acuerdo con todas las ideas que expresé en “El Rostro del Cielo y la Espina del Sacrificio”. Por ejemplo, en ese entonces había cierta aceptación acerca de la existencia de morfosílabas en la escritura maya, creencia que se refleja en algunos análisis del trabajo. Sin embargo, no he querido actualizarlo o corregirlo. He dejado el texto original inalterado, tal como envié a mis colegas en marzo de 2004. Es un testimonio del “estado de la cuestión” hace más de una década, y es en este sentido que debe ser comprendido.
Guillermo Bernal
México, Ciudad Universitaria, UNAM, agosto de 2015
El texto que ahora les envío ofrece argumentos y evidencias para el desciframiento del glifo T514... more El texto que ahora les envío ofrece argumentos y evidencias para el desciframiento del glifo T514, portador del valor logográfico YEJ, “filo”, “cosa afilada”, lectura contrastada en una muestra relativamente amplia de inscripciones. Fue redactado en octubre del 2014, para que sirviese como manuscrito base de un artículo más breve, de difusión, destinado a la revista Arqueología Mexicana. Este artículo será publicado en el próximo número de dicha revista.
He decidido enviarles la versión primaria o “larga” del trabajo, ya que en ella integro casos, ejemplos y comentarios que no estarán presentes en la versión publicada, todo ello con el ánimo de recibir sus valiosos comentarios y críticas. Esta “versión larga” ya es conocida por algunos epigrafistas, quienes me han sugerido que la distribuya entre nuestros colegas. Debo señalar que el comentario formal sobre el glifo T514 estará incluido en el apéndice “Los Glifos Misteriosos”, el cual formará parte de un libro sobre la historia dinástica de Palenque, que actualmente estoy preparando. Este texto de investigación contendrá las referencias precisas de fuentes y autores, sobre todo de entradas léxicas, aparato crítico que en el artículo de difusión no es permisible.
Tel. (55) 5212 • 0015 www.editorialresistencia.corn HECHO EN MÉXICO / MADE IN MÉXICO Queda prohib... more Tel. (55) 5212 • 0015 www.editorialresistencia.corn HECHO EN MÉXICO / MADE IN MÉXICO Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cnalqnier medio, sin la autorización previa por escrito de la editorial y/o el autor. Este libro se realizó con apoyo del estímulo a la producción de libros derivado del Artículo Transitorio Cuadragésimo Segundo del Presupuesto de Egresos de la Federación 2012. lACONACULIA SiNBA í
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Después del descubrimiento de Teeple, no se ha vuelto a documentar otro registro de eclipse solar en las inscripciones mayas del periodo Clásico. Ello siempre ha causado extrañeza entre los especialistas. Por alguna razón, quizá de índole religioso, los mayas evitaron dejar testimonio escrito de ello, al menos en los monumentos de piedra. Sin embargo, es indudable que en sus códices llevaban registros precisos de tan notables acontecimientos celestes. Es posible que, de manera indirecta o implícita, los asociaran con algunos sucesos importantes de sus historias dinásticas. Ello pudo haber ocurrido en el señorío de Palenque.
1999 “Un vagabundo en las selva. El caso de Juan de Sosa”, Estudios de Cultura Maya, vol. XX, pp. 254-277, Centro de Estudios Mayas, IIFL, UNAM,
Estudio historiográfico del legajo intitulado "Autos que remite el Comisario de Campeche contra Juan de la Sosa natural del puerto de Campeche, Mérida, 1679”, en el Archivo General de la Nación (AGN), México, Ramo de Inquisición, vol. 639, exp. 7, fojas 264-278.
Los datos e interpretaciones expresados en la presente contribución tienen una naturaleza esencialmente técnica. En términos generales, básicamente pretenden comprobar la existencia de arreglos calendáricos artificiales que involucran los días tzolk’in señalados. Esta evidencia “positiva” formará parte de una obra que el autor publicará próximamente sobre la historia dinástica de Palenque. Con otros alcances interpretativos, esa obra establecerá conexiones más amplias entre los arreglos calendáricos “artificiales” y los argumentos, orientaciones e intenciones dinásticas de las narrativas palencanas.
La "presentación" de este número de Lakamha' señala;
En este número el Dr. Guillermo Bernal Romero nos presenta la escena del Tablero del Palacio que ilustra la entronización de K’inich K’an Joy Chitam, ocurrida el 30 de mayo de 702.
Las implicaciones históricas en la ubicación de estas fechas en las ruedas calendáricas en el sistema de la cuenta larga, remarca la significación que tuvo ese día tzolk´in para la corte real palencana, significación que unificaba los conceptos del poder divino con su poder terrenal.
Compartimos la pasión por la pintura, la naturaleza y la cultura maya de la ilustradora Alifie Rojas Candanedo con ustedes en nuestra portada.
https://www.academia.edu/23100392/Glifos_enigm%C3%A1ticos_de_la_escritura_maya._El_logograma_T514_yej_filo_revista_Arqueolog%C3%ADa_Mexicana_)
Los 20 nichos de la fachada principal del Templo de la Cruz se emplearon para colocar incensarios con la imagen de GI, tal como lo indica el texto glífico labrado en la cornisa del santuario interno (pib’naah) de tal edificio.
En un artículo de 2012, W. Saturno, D. Stuart, A. Aveni y F. Rossi dieron a conocer su análisis de tres textos calendáricos descubiertos en la Estructura 10K-2 de Xultún Guatemala, a los que denominaron: “A” o Tabla Lunar”; “B” o “Número de Anillo”, y “C” o “Intervalos”. El presente trabajo básicamente examina el registro de la Columna A del Texto C.
Los estudios previos sobre el Texto C han ignorado una propiedad esencial del intervalo 08.06.01.09.00 / 1 195 740 días, mismo que se constituye como el factor de conmensurabilidad entre los ciclos de Rueda Calendárica (18 980 días) y de 819 días. El intervalo de 1 195 740 días es el periodo mínimo que debe transcurrir para que una estación del Ciclo-819 se repita con la misma combinación de fechas tzolk’in y haab’, es decir, con la misma Rueda Calendárica. Equivale a 63 RC’s. De manera abreviada, en este trabajo se le denomina “FACTOR-RC-819”.
El esclarecimiento del FACTOR-RC-819 permite comprender el uso y función de la Columna A del Texto C. No hay duda que el intervalo de 1 195 740 días está primariamente relacionado con el Ciclo de 819 días, pues se empleó como “columna vertebral” para realizar cálculos de larga duración de ese ciclo. Sin embargo, la utilidad real del FACTOR-RC-819 residió en facilitar la determinación, en periodos prologados, de otras fechas, estimándolas a través de los ciclos subsidiarios y armónicos que se engranan dentro de él: el tzolk’in, el haab’, la Rueda Calendárica, el Ciclo de 2340 días, el Año Computado, el Periodo Canónico de Marte, el Ciclo de 56,940 días y, de manera aproximada, el Periodo Canónico de Venus, la Longitud de la Tabla de Venus y la Longitud de la Tabla de Eclipses. Estos periodos pueden ser visualizados como las “vertebras calendáricas” funcionales que se articulan dentro del FACTOR-RC-819.
astronomical calendric cycle consisting of 63 days,
discovered in hieroglyphs from the Classic Period. The
authors hypothesise that this cycle arises from the
multiplication of two previously known cycles: the sevenand
nine-day cycles. At the same time, the new 63-day
Maya cycle served as a ‘master gear’ for articulating the
two superior cycles of 819 days (63 x 13) and of 378 days
(63 x 6), the latter of which was used to calculate the
synodic period of Saturn. Glyphic inscriptions recording
the 63-day cycle are associated with ritual fire ceremonies,
especially the ‘fire-drill’ rites (joch’ k’ahk’) devoted to a god
named Pawaaj Sahb’iin. This deity is thought of as a sort
of herald or personification of the planet Saturn.
Libro completo, disponible en http://unesdoc.unesco.org/images/0024/002447/244721e.pdf
un comentario preliminar del autor [2016]
Esta tesis fue redactada entre 2006 y 2010 y presentada en examen profesional el 17 de mayo de 2011. Después de cinco años, algunas de mis lecturas e interpretaciones se han mantenido estables, pero resulta natural que otras hayan sufrido cambios significativos. En este sentido, me parece necesario ofrecer al lector algunas prevenciones y aclaraciones en torno a su contenido.
Por lo que toca al capítulo 1, relativo al reinado de Pakal, aprecio que su interpretación general sigue siendo factible, no así algunos temas y aspectos específicos. Indagaciones recientes me permitieron concluir, por ejemplo, que las lecturas correctas del glifo emblema y toponimia capitalina del señorío de Santa Elena son Wan y Wanha’, respectivamente ( y no, Wak’aab’ y Wak’aab’ha’, como se asienta en la tesis). A esa conclusión llegué en un estudio reciente (2016), intitulado “Desciframiento del logograma T1067, WAN, “codorniz”. Implicaciones para la historia de la dinastía Kan y el señorío de Santa Elena, Tabasco” (véase https://www.academia.edu/25789812/Desciframiento_del_logograma_T1067_WAN_codorniz_._Implicaciones_para_la_historia_de_la_dinast%C3%ADa_Kan_y_el_se%C3%B1or%C3%ADo_de_Santa_Elena_Tabasco_Versi%C3%B3n_actualizada_junio_2016).
Es así que, por ejemplo el título de los señores de Santa Elena fue wan ajaw, y el de algunos nobles, ch’ok wanha’. Estos nobles están referidos en los textos del basamento Oeste de la Casa C. En el mismo trabajo del 2016 concluí que el ataque contra Palenque del año 599, registrado en la Escalera Jeroglífica del Palacio, no fue ordenado por un “subordinado” del señor “Testigo del Cielo”, gobernante de la dinastía Kan, sino directamente por éste último. El nombre de ese jerarca se expresa a través de una “versión nominal extensa” que no había sido apreciada previamente: “Ch'iix Kulha’ Chihcha’ Yajawte’-‘Testigo del Cielo”. Por lo que toca al papel que desempeñó el señorío de Santa Elena en los conflictos que sostuvieron las dinastías de B’aakal y Kan, ese estudio ha abierto otras perspectivas de interpretación.
Cuando escribí la tesis se pensaba que la Casa C del Palacio (dedicada a varias deidades patronas de la guerra) se había llamado yeht naah, “Casa de los Acompañantes”, tal como lo creían algunos colegas. En un estudio posterior (2014) sobre el glifo T514 propuse que realmente se había llamado yejte’ naah, “Casa de las Lanzas Afiladas” (el trabajo está disponible en https://www.academia.edu/12620139/EL_LOGOGRAMA_T514_YEJ_FILO_Glifos_Enigm%C3%A1ticos_de_la_Escritura_Maya_VERSI%C3%93N_LARGA_). La nueva lectura promueve un cambio en la lectura e interpretación de varios textos de Palenque (y de otras ciudades mayas). Entre otras cuestiones, el pasaje final de la Escalera Jeroglífica relata que la captura de Nu’n Ujol Chaahk, de Santa Elena, y de otros jerarcas fue una hazaña atribuida a Pakal y al dios guerrero B’olon Yookte’. De manera relevante, dicha lectura también implica que la tumba de Pakal se llamó b’olon yejte’ naah, “Casa de las Nueve Lanzas Afiladas”.
La lectura del logograma YEJ lectura también tiene implicaciones para el reinado de K’inich Kan B’ahlam. Un Texto secundario del Tablero Norte del Santuario del Templo del Sol refiere que la entrada militar a Toniná fue una yejte’ o “acción guerrera” de Kan B’ahlam y de una entidad belicosa llamada wak mihnal b’ahlam ch’aaj Il sib’ik, que en la tesis no es identificada como tal, sino como un hermano de aquél, opinión que hoy no encuentro justificada.
Los únicos cambios que se han realizado en el texto original de la disertación son algunas correcciones de fechas, derivadas de equívocos en la captura de datos. También se ha eliminado la restitución del pronombre ergativo [u]y-, dejando tan sólo la forma escrita, subdeletreada, y-.
Por lo que toca al capítulo 2 de la tesis, “La transición dinástica y narrativa: Pakal, Kan B’ahlam y los tableros del Templo de las Inscripciones”, mantengo la opinión que la crónica de los tableros está dividida en 20 pasajes. Sin embargo, hoy considero que es necesario reconsiderar algunas identificaciones e interpretaciones de expresiones glíficas contenidas en ciertos pasajes problemáticos. Tal es el caso de una fecha gravemente erosionada del Pasaje 2, cuya reconstrucción establecida fue 13 *Ak’b’al* 16 *Kumk’u* (09.05.17.17.03, 13 de marzo de 552). En 2012 consideré que es incorrecta y que su reconstrucción más confiable es la fecha de final de wuklaju’ntuun: 8 *Ajaw* 13 *Pohp* (09.05.17.00.00, 5 de abril de 551). Esta reconstrucción fue propuesta en el listado de fechas del libro Palenque-Lakamha’: una presencia inmortal del pasado indígena, que escribí en colaboración con Mercedes de la Garza y Martha Cuevas (FCE, 2012). La reconstrucción de tal fecha tiene implicaciones importantes para ciertos arreglos calendáricos y “cálculos artificiales” (contrived numbers) que tienen como eje de articulación la fecha de nacimiento de Pakal, tal como se argumentó en una contribución posterior, dada a conocer en 2016 (véase https://www.academia.edu/26207671/La_escena_del_Tablero_del_Palacio_de_Palenque_ubicaci%C3%B3n_de_sus_ruedas_calend%C3%A1ricas_en_el_sistema_de_Cuenta_Larga_junio_2016_)
De manera similar, en la tesis existen otras propuestas de reconstrucciones de fechas y lecturas de cartuchos erosionados (que incluyen verbos y sustantivos) que ya no considero confiables, pero que tienen alternativas de solución.
Estas son algunas de las correcciones que, con el paso del tiempo, he considerado aplicar a las lecturas e interpretaciones de los tableros del Templo de las Inscripciones, tal como quedaron expresadas en mi tesis de doctorado. Lo mismo puede decirse de varios textos problemáticos del Grupo de las Cruces, abordados en los capítulos 3 y 4 de la disertación.
Un aspecto esencial de esta labor atañe a la decodificación de los glifos indescifrados, algunos de los cuales han recibido lecturas tentativas, mismas que (y así sea de manera ficticia) han pasado a ser definitivamente aceptadas. El avance real y confiable en la comprensión de los textos palencanos está necesariamente fincado en las lecturas seguras de esos elementos glíficos dudosos (que no son pocos). En la actualidad, he terminado una nueva versión de la historia dinástica de Palenque durante los reinados de Pakal y Kan B’ahlam, misma que incluirá las actualizaciones pertinentes, tanto en el terreno del desciframiento como de la interpretación. Esta contribución seguramente tampoco será definitiva, pero espero que sitúe la discusión académica en un plano diferente.
Por último, sólo quiero señalar que ese libro no contendrá el apéndice de la tesis, denominado “Dignatarios cuatripartitas y cultos direccionales en las inscripciones de Palenque, Copán y Quiriguá. Comentarios sobre el ciclo de 819 días”. Este segmento final ya ha sido publicado, con las actualizaciones necesarias, como un trabajo independiente que lleva por título “El ciclo de 819 días y otros ritos cuatripartitas y direccionales del periodo Clásico Maya”, capítulo del libro El Tiempo de Los Dioses-Tiempo. Concepciones de Mesoamérica, Mercedes de la Garza (coordinadora), Centro de Estudios Mayas, Instituto de Investigaciones Filológicas, UNAM, 2015 (asequible en: https://www.academia.edu/23107905/El_Ciclo_de_819_d%C3%ADas_y_otros_ritos_cuatripartitas_y_direccionales_del_periodo_Cl%C3%A1sico_Maya
G. B.
Ciudad Universitaria, Ciudad de México,
noviembre de 2016
Palabras clave: Mayas: periodo Clásico; política; guerra; jerarquías; dinastía Kan; Santa Elena; Calakmul; Dzibanché; Palenque; Piedras Negras; La Corona.
Palabras clave: Epigrafía maya, periodo Clásico, Palenque, Copán, Quiriguá, ritos, mitos.
Esta propuesta fue planteada por primera vez para el cual, en opinión del autor, no se ha dado una mejor alternativa de lectura publicado
Sin embargo hay otra razón por la cual ahora, 11 años después, distribuyo de manera amplia “El Rostro del Cielo y la Espina del Sacrificio”: en ese trabajo, propuse que en la expresión ye-U-KOKAN-na (documentada en el Tablero de los 96 Glifos) el fonograma ye operaba como una forma sub-deletreada del término yeh, “punta”, “filo”.
Desde luego, en ese entonces yo no sabía que el fonograma ye más bien era una forma sub-representada del término yej, lo cual ahora se puede comprobar a raíz del desciframiento del glifo T514 y de la expresión ye-YEJ-je-TE’, “lanza afilada”, y de su sustitución abreviada, ye-TE’, ye[j] te’. Además de las propuestas del logograma KOKAN (o "glifo de espina de raya") e ICH (o "glifo de espejo") este trabajo ofrece algunos comentarios sobre aspectos epigráficos e iconográficos de árboles frutales. En la actualidad, ya no estoy de acuerdo con todas las ideas que expresé en “El Rostro del Cielo y la Espina del Sacrificio”. Por ejemplo, en ese entonces había cierta aceptación acerca de la existencia de morfosílabas en la escritura maya, creencia que se refleja en algunos análisis del trabajo. Sin embargo, no he querido actualizarlo o corregirlo. He dejado el texto original inalterado, tal como envié a mis colegas en marzo de 2004. Es un testimonio del “estado de la cuestión” hace más de una década, y es en este sentido que debe ser comprendido.
Guillermo Bernal
México, Ciudad Universitaria, UNAM, agosto de 2015
He decidido enviarles la versión primaria o “larga” del trabajo, ya que en ella integro casos, ejemplos y comentarios que no estarán presentes en la versión publicada, todo ello con el ánimo de recibir sus valiosos comentarios y críticas. Esta “versión larga” ya es conocida por algunos epigrafistas, quienes me han sugerido que la distribuya entre nuestros colegas. Debo señalar que el comentario formal sobre el glifo T514 estará incluido en el apéndice “Los Glifos Misteriosos”, el cual formará parte de un libro sobre la historia dinástica de Palenque, que actualmente estoy preparando. Este texto de investigación contendrá las referencias precisas de fuentes y autores, sobre todo de entradas léxicas, aparato crítico que en el artículo de difusión no es permisible.
Después del descubrimiento de Teeple, no se ha vuelto a documentar otro registro de eclipse solar en las inscripciones mayas del periodo Clásico. Ello siempre ha causado extrañeza entre los especialistas. Por alguna razón, quizá de índole religioso, los mayas evitaron dejar testimonio escrito de ello, al menos en los monumentos de piedra. Sin embargo, es indudable que en sus códices llevaban registros precisos de tan notables acontecimientos celestes. Es posible que, de manera indirecta o implícita, los asociaran con algunos sucesos importantes de sus historias dinásticas. Ello pudo haber ocurrido en el señorío de Palenque.
1999 “Un vagabundo en las selva. El caso de Juan de Sosa”, Estudios de Cultura Maya, vol. XX, pp. 254-277, Centro de Estudios Mayas, IIFL, UNAM,
Estudio historiográfico del legajo intitulado "Autos que remite el Comisario de Campeche contra Juan de la Sosa natural del puerto de Campeche, Mérida, 1679”, en el Archivo General de la Nación (AGN), México, Ramo de Inquisición, vol. 639, exp. 7, fojas 264-278.
Los datos e interpretaciones expresados en la presente contribución tienen una naturaleza esencialmente técnica. En términos generales, básicamente pretenden comprobar la existencia de arreglos calendáricos artificiales que involucran los días tzolk’in señalados. Esta evidencia “positiva” formará parte de una obra que el autor publicará próximamente sobre la historia dinástica de Palenque. Con otros alcances interpretativos, esa obra establecerá conexiones más amplias entre los arreglos calendáricos “artificiales” y los argumentos, orientaciones e intenciones dinásticas de las narrativas palencanas.
La "presentación" de este número de Lakamha' señala;
En este número el Dr. Guillermo Bernal Romero nos presenta la escena del Tablero del Palacio que ilustra la entronización de K’inich K’an Joy Chitam, ocurrida el 30 de mayo de 702.
Las implicaciones históricas en la ubicación de estas fechas en las ruedas calendáricas en el sistema de la cuenta larga, remarca la significación que tuvo ese día tzolk´in para la corte real palencana, significación que unificaba los conceptos del poder divino con su poder terrenal.
Compartimos la pasión por la pintura, la naturaleza y la cultura maya de la ilustradora Alifie Rojas Candanedo con ustedes en nuestra portada.
https://www.academia.edu/23100392/Glifos_enigm%C3%A1ticos_de_la_escritura_maya._El_logograma_T514_yej_filo_revista_Arqueolog%C3%ADa_Mexicana_)
Los 20 nichos de la fachada principal del Templo de la Cruz se emplearon para colocar incensarios con la imagen de GI, tal como lo indica el texto glífico labrado en la cornisa del santuario interno (pib’naah) de tal edificio.
En un artículo de 2012, W. Saturno, D. Stuart, A. Aveni y F. Rossi dieron a conocer su análisis de tres textos calendáricos descubiertos en la Estructura 10K-2 de Xultún Guatemala, a los que denominaron: “A” o Tabla Lunar”; “B” o “Número de Anillo”, y “C” o “Intervalos”. El presente trabajo básicamente examina el registro de la Columna A del Texto C.
Los estudios previos sobre el Texto C han ignorado una propiedad esencial del intervalo 08.06.01.09.00 / 1 195 740 días, mismo que se constituye como el factor de conmensurabilidad entre los ciclos de Rueda Calendárica (18 980 días) y de 819 días. El intervalo de 1 195 740 días es el periodo mínimo que debe transcurrir para que una estación del Ciclo-819 se repita con la misma combinación de fechas tzolk’in y haab’, es decir, con la misma Rueda Calendárica. Equivale a 63 RC’s. De manera abreviada, en este trabajo se le denomina “FACTOR-RC-819”.
El esclarecimiento del FACTOR-RC-819 permite comprender el uso y función de la Columna A del Texto C. No hay duda que el intervalo de 1 195 740 días está primariamente relacionado con el Ciclo de 819 días, pues se empleó como “columna vertebral” para realizar cálculos de larga duración de ese ciclo. Sin embargo, la utilidad real del FACTOR-RC-819 residió en facilitar la determinación, en periodos prologados, de otras fechas, estimándolas a través de los ciclos subsidiarios y armónicos que se engranan dentro de él: el tzolk’in, el haab’, la Rueda Calendárica, el Ciclo de 2340 días, el Año Computado, el Periodo Canónico de Marte, el Ciclo de 56,940 días y, de manera aproximada, el Periodo Canónico de Venus, la Longitud de la Tabla de Venus y la Longitud de la Tabla de Eclipses. Estos periodos pueden ser visualizados como las “vertebras calendáricas” funcionales que se articulan dentro del FACTOR-RC-819.
astronomical calendric cycle consisting of 63 days,
discovered in hieroglyphs from the Classic Period. The
authors hypothesise that this cycle arises from the
multiplication of two previously known cycles: the sevenand
nine-day cycles. At the same time, the new 63-day
Maya cycle served as a ‘master gear’ for articulating the
two superior cycles of 819 days (63 x 13) and of 378 days
(63 x 6), the latter of which was used to calculate the
synodic period of Saturn. Glyphic inscriptions recording
the 63-day cycle are associated with ritual fire ceremonies,
especially the ‘fire-drill’ rites (joch’ k’ahk’) devoted to a god
named Pawaaj Sahb’iin. This deity is thought of as a sort
of herald or personification of the planet Saturn.
Libro completo, disponible en http://unesdoc.unesco.org/images/0024/002447/244721e.pdf
un comentario preliminar del autor [2016]
Esta tesis fue redactada entre 2006 y 2010 y presentada en examen profesional el 17 de mayo de 2011. Después de cinco años, algunas de mis lecturas e interpretaciones se han mantenido estables, pero resulta natural que otras hayan sufrido cambios significativos. En este sentido, me parece necesario ofrecer al lector algunas prevenciones y aclaraciones en torno a su contenido.
Por lo que toca al capítulo 1, relativo al reinado de Pakal, aprecio que su interpretación general sigue siendo factible, no así algunos temas y aspectos específicos. Indagaciones recientes me permitieron concluir, por ejemplo, que las lecturas correctas del glifo emblema y toponimia capitalina del señorío de Santa Elena son Wan y Wanha’, respectivamente ( y no, Wak’aab’ y Wak’aab’ha’, como se asienta en la tesis). A esa conclusión llegué en un estudio reciente (2016), intitulado “Desciframiento del logograma T1067, WAN, “codorniz”. Implicaciones para la historia de la dinastía Kan y el señorío de Santa Elena, Tabasco” (véase https://www.academia.edu/25789812/Desciframiento_del_logograma_T1067_WAN_codorniz_._Implicaciones_para_la_historia_de_la_dinast%C3%ADa_Kan_y_el_se%C3%B1or%C3%ADo_de_Santa_Elena_Tabasco_Versi%C3%B3n_actualizada_junio_2016).
Es así que, por ejemplo el título de los señores de Santa Elena fue wan ajaw, y el de algunos nobles, ch’ok wanha’. Estos nobles están referidos en los textos del basamento Oeste de la Casa C. En el mismo trabajo del 2016 concluí que el ataque contra Palenque del año 599, registrado en la Escalera Jeroglífica del Palacio, no fue ordenado por un “subordinado” del señor “Testigo del Cielo”, gobernante de la dinastía Kan, sino directamente por éste último. El nombre de ese jerarca se expresa a través de una “versión nominal extensa” que no había sido apreciada previamente: “Ch'iix Kulha’ Chihcha’ Yajawte’-‘Testigo del Cielo”. Por lo que toca al papel que desempeñó el señorío de Santa Elena en los conflictos que sostuvieron las dinastías de B’aakal y Kan, ese estudio ha abierto otras perspectivas de interpretación.
Cuando escribí la tesis se pensaba que la Casa C del Palacio (dedicada a varias deidades patronas de la guerra) se había llamado yeht naah, “Casa de los Acompañantes”, tal como lo creían algunos colegas. En un estudio posterior (2014) sobre el glifo T514 propuse que realmente se había llamado yejte’ naah, “Casa de las Lanzas Afiladas” (el trabajo está disponible en https://www.academia.edu/12620139/EL_LOGOGRAMA_T514_YEJ_FILO_Glifos_Enigm%C3%A1ticos_de_la_Escritura_Maya_VERSI%C3%93N_LARGA_). La nueva lectura promueve un cambio en la lectura e interpretación de varios textos de Palenque (y de otras ciudades mayas). Entre otras cuestiones, el pasaje final de la Escalera Jeroglífica relata que la captura de Nu’n Ujol Chaahk, de Santa Elena, y de otros jerarcas fue una hazaña atribuida a Pakal y al dios guerrero B’olon Yookte’. De manera relevante, dicha lectura también implica que la tumba de Pakal se llamó b’olon yejte’ naah, “Casa de las Nueve Lanzas Afiladas”.
La lectura del logograma YEJ lectura también tiene implicaciones para el reinado de K’inich Kan B’ahlam. Un Texto secundario del Tablero Norte del Santuario del Templo del Sol refiere que la entrada militar a Toniná fue una yejte’ o “acción guerrera” de Kan B’ahlam y de una entidad belicosa llamada wak mihnal b’ahlam ch’aaj Il sib’ik, que en la tesis no es identificada como tal, sino como un hermano de aquél, opinión que hoy no encuentro justificada.
Los únicos cambios que se han realizado en el texto original de la disertación son algunas correcciones de fechas, derivadas de equívocos en la captura de datos. También se ha eliminado la restitución del pronombre ergativo [u]y-, dejando tan sólo la forma escrita, subdeletreada, y-.
Por lo que toca al capítulo 2 de la tesis, “La transición dinástica y narrativa: Pakal, Kan B’ahlam y los tableros del Templo de las Inscripciones”, mantengo la opinión que la crónica de los tableros está dividida en 20 pasajes. Sin embargo, hoy considero que es necesario reconsiderar algunas identificaciones e interpretaciones de expresiones glíficas contenidas en ciertos pasajes problemáticos. Tal es el caso de una fecha gravemente erosionada del Pasaje 2, cuya reconstrucción establecida fue 13 *Ak’b’al* 16 *Kumk’u* (09.05.17.17.03, 13 de marzo de 552). En 2012 consideré que es incorrecta y que su reconstrucción más confiable es la fecha de final de wuklaju’ntuun: 8 *Ajaw* 13 *Pohp* (09.05.17.00.00, 5 de abril de 551). Esta reconstrucción fue propuesta en el listado de fechas del libro Palenque-Lakamha’: una presencia inmortal del pasado indígena, que escribí en colaboración con Mercedes de la Garza y Martha Cuevas (FCE, 2012). La reconstrucción de tal fecha tiene implicaciones importantes para ciertos arreglos calendáricos y “cálculos artificiales” (contrived numbers) que tienen como eje de articulación la fecha de nacimiento de Pakal, tal como se argumentó en una contribución posterior, dada a conocer en 2016 (véase https://www.academia.edu/26207671/La_escena_del_Tablero_del_Palacio_de_Palenque_ubicaci%C3%B3n_de_sus_ruedas_calend%C3%A1ricas_en_el_sistema_de_Cuenta_Larga_junio_2016_)
De manera similar, en la tesis existen otras propuestas de reconstrucciones de fechas y lecturas de cartuchos erosionados (que incluyen verbos y sustantivos) que ya no considero confiables, pero que tienen alternativas de solución.
Estas son algunas de las correcciones que, con el paso del tiempo, he considerado aplicar a las lecturas e interpretaciones de los tableros del Templo de las Inscripciones, tal como quedaron expresadas en mi tesis de doctorado. Lo mismo puede decirse de varios textos problemáticos del Grupo de las Cruces, abordados en los capítulos 3 y 4 de la disertación.
Un aspecto esencial de esta labor atañe a la decodificación de los glifos indescifrados, algunos de los cuales han recibido lecturas tentativas, mismas que (y así sea de manera ficticia) han pasado a ser definitivamente aceptadas. El avance real y confiable en la comprensión de los textos palencanos está necesariamente fincado en las lecturas seguras de esos elementos glíficos dudosos (que no son pocos). En la actualidad, he terminado una nueva versión de la historia dinástica de Palenque durante los reinados de Pakal y Kan B’ahlam, misma que incluirá las actualizaciones pertinentes, tanto en el terreno del desciframiento como de la interpretación. Esta contribución seguramente tampoco será definitiva, pero espero que sitúe la discusión académica en un plano diferente.
Por último, sólo quiero señalar que ese libro no contendrá el apéndice de la tesis, denominado “Dignatarios cuatripartitas y cultos direccionales en las inscripciones de Palenque, Copán y Quiriguá. Comentarios sobre el ciclo de 819 días”. Este segmento final ya ha sido publicado, con las actualizaciones necesarias, como un trabajo independiente que lleva por título “El ciclo de 819 días y otros ritos cuatripartitas y direccionales del periodo Clásico Maya”, capítulo del libro El Tiempo de Los Dioses-Tiempo. Concepciones de Mesoamérica, Mercedes de la Garza (coordinadora), Centro de Estudios Mayas, Instituto de Investigaciones Filológicas, UNAM, 2015 (asequible en: https://www.academia.edu/23107905/El_Ciclo_de_819_d%C3%ADas_y_otros_ritos_cuatripartitas_y_direccionales_del_periodo_Cl%C3%A1sico_Maya
G. B.
Ciudad Universitaria, Ciudad de México,
noviembre de 2016
Palabras clave: Mayas: periodo Clásico; política; guerra; jerarquías; dinastía Kan; Santa Elena; Calakmul; Dzibanché; Palenque; Piedras Negras; La Corona.
Palabras clave: Epigrafía maya, periodo Clásico, Palenque, Copán, Quiriguá, ritos, mitos.
Esta propuesta fue planteada por primera vez para el cual, en opinión del autor, no se ha dado una mejor alternativa de lectura publicado
Sin embargo hay otra razón por la cual ahora, 11 años después, distribuyo de manera amplia “El Rostro del Cielo y la Espina del Sacrificio”: en ese trabajo, propuse que en la expresión ye-U-KOKAN-na (documentada en el Tablero de los 96 Glifos) el fonograma ye operaba como una forma sub-deletreada del término yeh, “punta”, “filo”.
Desde luego, en ese entonces yo no sabía que el fonograma ye más bien era una forma sub-representada del término yej, lo cual ahora se puede comprobar a raíz del desciframiento del glifo T514 y de la expresión ye-YEJ-je-TE’, “lanza afilada”, y de su sustitución abreviada, ye-TE’, ye[j] te’. Además de las propuestas del logograma KOKAN (o "glifo de espina de raya") e ICH (o "glifo de espejo") este trabajo ofrece algunos comentarios sobre aspectos epigráficos e iconográficos de árboles frutales. En la actualidad, ya no estoy de acuerdo con todas las ideas que expresé en “El Rostro del Cielo y la Espina del Sacrificio”. Por ejemplo, en ese entonces había cierta aceptación acerca de la existencia de morfosílabas en la escritura maya, creencia que se refleja en algunos análisis del trabajo. Sin embargo, no he querido actualizarlo o corregirlo. He dejado el texto original inalterado, tal como envié a mis colegas en marzo de 2004. Es un testimonio del “estado de la cuestión” hace más de una década, y es en este sentido que debe ser comprendido.
Guillermo Bernal
México, Ciudad Universitaria, UNAM, agosto de 2015
He decidido enviarles la versión primaria o “larga” del trabajo, ya que en ella integro casos, ejemplos y comentarios que no estarán presentes en la versión publicada, todo ello con el ánimo de recibir sus valiosos comentarios y críticas. Esta “versión larga” ya es conocida por algunos epigrafistas, quienes me han sugerido que la distribuya entre nuestros colegas. Debo señalar que el comentario formal sobre el glifo T514 estará incluido en el apéndice “Los Glifos Misteriosos”, el cual formará parte de un libro sobre la historia dinástica de Palenque, que actualmente estoy preparando. Este texto de investigación contendrá las referencias precisas de fuentes y autores, sobre todo de entradas léxicas, aparato crítico que en el artículo de difusión no es permisible.