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| Foto Nicholas Hendrickx |
Se fue sin maletas. Huyó de ella como del infierno, ya no volvería. Llevaba a cuestas una soledad lastimosa. Se sabía su piel a la perfección, la conocía más que a la propia. Más de cuatro mil quinientas noches abrazando su cuerpo en la oscuridad del cuarto. Había probado sus lágrimas, se había bebido su sangre dulce a pequeños sorbos. Ya sólo quedaba masticar con desidia los días junto a ella, y se negó a eso. Sus besos se le habían clavado como agujas en la boca. La extrañaba hasta con los dientes. Las piernas se resistían a caminar con más velocidad, a alejarse de la voz que lo había renacido de tantas derrotas. El pecho se le rebelaba también con cada paso; sentía un sopor extraño, como si un golpe lo castigara por dentro. Era la primera vez que ella no lo acompañaba en su huída. Le dolía irse así, pero lo invadió el terror. Una maldita certeza lo había atormentado: pronto dejarían de amarse. Y de ocurrir aquello, no sabría vivir sin llevarla dentro.
32 comentarios:
Interesante opción la de huír antes de que se acabe el amor para evitar la tortura posterior del desengaño.
Qué hermosamente literario es el abandono y cómo jode cuando ocurre en la vida real... Cosas de la imperfección humana.
Beso imperfecto.
lastimosca soledad, ya lo creo. zumbante, incluso.
Que bueno, prefirió el dolor de perderla físicamente a perderla del todo.
Buenísimo.
Pero mucho.
Besos.
que se joda por gil. no me va la gente que se pone sus propios obstáculos
El terror al compromiso y/o al desengaño es cada vez más frecuente, en tiempos de vertiginoso fast-food y exaltación de la individualidad. Dicen que la paciencia es la madre de la ciencia, pero lo cierto es que la impaciencia no tiene conciencia...
bss
La verdad es que no sé si huir es un acto de cobardía o por el contrario simplemente es romper con todo para volver a empezar. La cuestión es muy diferente para el que abandona que para el que es abandonado, de todas formas parece que el destino de la mayoría de las personas es vivir siempre con esta incertidumbre, con esa sensación de pérdida, como caminando sobre una cuerda a muchos metros de altura.
Un abrazo.
qué triste me parece que la voz que lo ha renacido a uno de tantas derrotas pueda convertirse en la misma junto a la que los días se mastican con desidia. qué hermoso y difícil acto de amor, huir antes de que eso ocurra.
Las despedidas y las muertes son, en algún punto, similares. Y saber que se dejará de amar es terrible. Iván Noble tiene una canción que se llama Un minuto antes de dejar de quererte. Siempre me gustó ese título.
Uuuff...
Qué intensidad.
Qué fuerza.
El final me ha dado miedo...
No me gustaría estar en el otro lado... No me gustaría ser ella...
Un abrazo
Casi diría que afortunadamente yo no siento tanto.
Aunque, al leerte y ver la imagen... a la impronta, me recordo la poesia de Machado "las moscas", en definitiva me parece una historia de almas inquietas.
Saludos Musa.
tener ese tipo de certezas ... me pasó. huir ... también.
besos, besos, besos!
♥
Todos deberíamos huir de la desidia...
conocí un ezequiel argentino de sonrisa exquisita en el video la papaya verde de barcelona...cada tanto lo recuerdo y me pregunto qué habrá sido de él.
estoy de vuelta. un beso.
si, todo termina.
aunque, todas las etapas terminan, después vienen otras.
me pregunto muchas cosas después de leerte. pero creo que no quiero saber las respuestas. ja
un abrazo
te invito a leerme
Es triste saber que dejarán de amarse. Pero me agrada que se vaya sin maletas. A empezar de cero.
Bueno amiga, me puso triste tu relato.
Llegas.
Besos primaverales.
La fuga habla de un ratón, por ejemplo, que tiene la propiedad de colocar un trozo de queso en cada axila, y volar unos cinco o seis metros.
Fugar es también evitar. El General Donald Awitnow, del Comando Poético Inglés, terminó huyendo desnudo por el campo galés, después de recibir una pésima crítica por parte de un periódico local.
Como siempre, estás invitada a mi ático.
Vul
"La extrañaba hasta con los dientes". Cuánta fuerza, Musa. Eres una gladiadora de la poesía.
Gracias por tu fértil escritura.
Besos
peatón, es verdad, es muy literario el abandono. Me parece que hay que elegir entre dos torturas, algo así.
raúl, depende, hay muchos tipos de soledad en una sola. Pasamos por etapas en cada una de ellas, no?
toro, eligió ese dolor porque el otro le hubiese quitado sentido a todo
chicosoquete, los obstáculos te los pone la vida cuando el amor caduca
desorden, es cierto, es tiempo de amores descartables. Pero el otro tipo de amor, echa puertas abajo y no hay quien lo olvide, simplemente ocurre
letras, sí, la sensación de pérdida es contante a todo nivel. Nos bombardéan ausencias y hay que vivir rodeados de fantasmas. Yo todavía no he aprendido
on the road, sí es triste, pero ocurre para dar paso a lo otro. Parece que hasta que uno no pierde no puede valorar del todo
arcángel, ese minuto antes es muy duro para ambos. Tal vez sea que el amor muta y se convierte en otro, no sé
escribidora, ambos roles son duros, es cierto que ser ella es muy duro. Un abandono supone el nacimiento de una nueva persona, el tiempo posterior es importante para dicha concepción. Mirarse al espejo será una aventura...
A todos,
Muchas gracias por compartir.
besos
musa
letras,
javier, bienvenido. ¿No sentís tanto? Será que pasa por otro lugar el dolor. Siempre alguien encuentra las llaves que escondimos
jesús, me pregunto si habrá almas que sean quietas...
ava, a veces dan miedo las certezas
alma, es que tarde o temprano ella nos alcanza
cacho, nos tenemos que ver un día de estos ¿o ya nos habremos visto?
:)
nacho, bienvenido. Hay etapas y ETAPAS. Podés hacer las preguntas que quieras, nunca las respuestas no son tan importantes ;)
clarice, sin maletas, llevando un yo chiquito, asustado, triste. Así se empieza el resto de la vida sin ella.
vul, :) Sí, fugar es la "fantasía" de evitar. Todo nos llega siempre
herman, :) una gladiadora con terror a la tibieza, siempre ahogada o quemada mal que pese
A todos,
gracias y abrazos presenciales
;)
musa
¿y qué le hizo pensar que eso pasaría? porqué mejor en vez de huir no intento reinventarse una nueva forma de amarla para no caer en la desidia.
Ay!, cosas de la vida, cosas del querer.
Besos Musa
Aquellas cosas que me pregunto, son más bien mis futuribles.
cosas que hubieran pasado su huebiera hecho lo que debpi a su debido momento.
todo sería diferente, por eso aunque tengan respuestas, perdería la vida en ellas.
ya está la 3ra parte del poema 4 formas.
... nos vemos
Qué bien descrita esa forma de echar de menos, pocas cosas duelen tanto y en tantas partes...
La mayoría de nosotros somos lamentablementes cobardes, y nuestros miedos nos hacen temer por perder lo que queremos, tanto, que lo perdemos por eso mismo. Por eso huimos, por el miedo de perder.
Prefiero huír a ser un cobarde.
E insisto para ser blanca no lo haces nada mal.
besos
¿ y si se queda?
No me gusta el verbo huir, porque miente. Parece que la decisión de ese movimiento de salida no la tome la persona (es como si fuéramos expulsados de un lugar, de un tiempo, de una situación, alejados de alguien, extraídos de nuestro presente por una fuerza exterior). Y los motivos no suelen estar fuera de uno.
Renunciar a algo por miedo a perderlo es una paradoja tan dolorosa que necesita culpables (justificaciones) fuera de nosotros, como las que propicia el verbo huir. Al renunciar a lo bueno presente, al anticipar la muerte de aquello que todavía no acabado, cometemos uno más de los suicidios con los que cotidianamente nos tienta la vida. Ese miedo a que mañana decidan dejarnos solos con nuestro dolor, pone a prueba la tensión del hilo de nuestras convicciones, cuestiona el grado de intensidad emocional al que estamos dispuestos a llegar para vivir la vida sin traicionarnos. Nos mide, en definitiva, con el horizonte de nuestros más hondos deseos.
Puede que nos saquen, que nos huyan, a veces hasta lo provocaremos para limpiarnos de culpas futuras, pero siempre acabaremos comprobando, en ese otro tiempo nuevo, en ese otro lugar, en esa otra situación, con aquella otra persona, aquello que decía García Márquez, de que la verdad del cielo y del infierno no está en otro sitio sino que va con uno mismo. O dicho de otra manera: que no podemos huir de nosotros, por mucho que con el verbo huir parezca que nuestra voluntad poco a tenido que ver en todo esto.
espectadora, tal vez porque hay pistas que son inapelables, o simplemente porque se deja de creer
nacho, es verdad lo "futurible" frustra. Lo único que nos queda es vivir llevados de la mano (o empujados, por qué no) por el deseo. Y basta.
bambu, ese echar de menos, ese vacío indescriptible, se convierte en un inquilino de los huesos y no hay quien nos saque el frio
ignacio bermejo, bienvenido a las musas. Es probable que nos de miedo perder, o tal vez quedarnos a comprobar lo que hemos perdido para siempre
king, :) Frase para la historia: yo también lo prefiero. Pero huyo quedándome y después es tarde...
pulgacroft, Y si volviera? Quién sería, después de huir, transitando las mismas sábanas...
dedalus, tal vez es renunciar a lo que ya se ha perdido. La renuncia (paradoja tremenda) puede ser acaso el único camino de salvación de un amor verdadero, de uno que se lleva en la piel. La comprobación de que pese a todo seguirá mordiendo dentro, existiendo, es la verdadera batalla ganada al olvido (acaso la única)
A todos,
abrazos y gracias por detenerse aquí...
musa
tal vez parezca triste, pero es sumamente bello y alegre, ja.."como??"..le parece qe no va a poder sin ella, en ese instante esa fue la verdad, mas.. .
el, un desapegado natural..tenía sin embargo un gran apego ...soltándola comenzó a vivir
"mientras seas milagro
sólo mientras tanto"
otro mensaje enseguida después del otro? sí, jaja, ahí va:
no huye, se hace cargo
nk, "mientras seas milagro,
sólo mientras tanto" Exacto. Esa es la verdad, no hay más
:)
Gracias por tus reflexiones.
Un beso,
Musa
Una pequeña contribución de Michael Ondaatje (ya que no está presente la hago yo en su nombre).
"Madox, ¿Cómo se llama ese hueco en la base del cuello de una mujer? Por delante. Aquí. ¿Qué es? ¿Tiene un nombre oficial? ¿Ese hueco del tamaño aproximado de la huella de un pulgar?”
El paciente inglés -Michael Ondaatje-
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