NANA DE LA LUNA


sábado, 14 de mayo de 2011

MI SULTAN


Lorena McKennitt - The Mystics Dream

Don Eduardo Huges Galeano en Espejos escribe sobre Scherezada, conocedora del oficio de narrar.
-Scherezada aplaza su ejecución gracias a los cuentos que cuenta. Yo la imagino así: a la luz de la luna contando cuentos que entretengan al sultán, la técnica del tigre en el aire, del suspenso; muchas veces corta el relato, dice: “lo seguimos mañana”. Sobre todo, ella siente un vientito en el pescuezo, el rey le está estudiando el pescuezo y eso significa que puede aburrirse y si se aburre la mata. Entonces el primer mandamiento del arte de narrar es: prohibido aburrir; esa es la enseñanza que ella nos dejó a quienes pensamos que vale la pena contar historias que nos permiten conocer el mundo que habitamos; los científicos piensan que está hecho de átomos pero yo creo que está hecho de historias.
Adriana Cortés Koloffon. Entrevista a Don Eduardo Galeano

 MI SULTAN

El arte de contar es un oficio milenario que renace cada vez  que un narrador o narradora oral lo hace presente con la voz de su alma, dirigiéndose a los seres que la escuchan con los oídos de las suyas.
Este oficio, tan en la vanguardia en nuestros días (a Dios gracias) se da desde el principio de los tiempos en que reunirse para contar, PARA CONTAR-SE era una actividad ineludible en todas las culturas de casi todas las épocas.
En tiempos de tanta tecnología vertiendo información masiva sobre nuestros sentidos, resulta  absolutamente necesario volver a nosotros y profundamente creo  que la narración oral es una de las maneras más eficaces de conectar con las almas, de RECORDAR ese hecho que nos pertenece, de RECONECTAR-NOS y RECONOCER-NOS.
Se me ocurre que en la vida puedes elegir CONTAR o ECCUCHAR y que ambos roles son absolutamente imprescindibles y no excluyentes, en mi opinión es necesario escuchar mucho antes de tener una buena historia que contar, así como imprescindible hacer un concienzudo trabajo de crecimiento personal antes de volcarse a contarle al mundo, de manera que la historia que cuentas, (que casi siempre te elige a ti y no al contrario), se encuentre con el mínimo de obstáculos dentro del narrador y salga, limpia, auténtica y única.
Otra cosa que me ocurre cuando cuento es que siento que el maravilloso encuentro directo con el otro que da la oralidad se vuelve un acto de una espiritualidad indudable. Siento una COMÚN-UNIÓN  difícil de describir, un tiempo que se vuelve un instante de magia en el que el tiempo parece pararse en un espacio en donde  solo hay voz, latido, respiro, la poesía que se viene conmigo a contar y me cuenta y me llena la boca de rimas, de belleza y de  palabras, palabras, palabras...
Hay otra cosa que constato cada vez con mayor claridad y es que es necesario amar mucho para querer compartir tu historia con el mundo, para CONTARTE y perderte en esas miradas brillantes que observan como mueves el cuerpo de tu alma, con esos oídos atentos a cada inflexión de tu voz, con esas expresiones cómplices, esas almas abiertas de par en par porque tu voz y tu mirada han ganado su confianza…Todo ello se me antoja un acto de amor. El amor es el antídoto del miedo y hay que ser muy valientes para contar o amar mucho lo que haces.
Cuento también porque los cuentos se saben todos los caminos y recovecos para llegar allí donde son necesarios y porque tienen el poder de cambiar a las personas, esas que influyen en las sociedades, esas que conforman el mundo...

Si,  CUENTO, y como todas las mujeres soy Sherezhade, también como a Sherezhade me encanta (de encantamiento) escuchar y contar historias que me salven cada día y cada noche la vida que depende del Sultán.
MI SULTAN es la gente que me escucha y a la que amo, la que me dice con su expresión lo que debo dejar morir de mi misma y lo que ha de seguir vivo, la que me recuerda que continuamente he de revisarme y también que cosas  debo dejar marchar. Un buen narrador sabe que su historia, una vez lanzada al viento se convertirá, por arte de vida,  en cientos de miles de historias diferentes, tantas como orejas las escuchen y la pasen por el tamiz de su propio yo, porque cada ser hará de ella un nuevo cuento, el narrador también sabe  que eso es INEVITABLE.
MI SULTÁN es, así mismo,  la gente que me quiere de verdad de la buena y no se esconde en oscuras máscaras de hipocresía, en falsas modestias ni en bajas pasiones disfrazadas de altos ideales, es la gente que me admira sin tapujos y no a regañadientes, la que no se cree en posesión de la verdad absoluta, la que prefiere aprender a tener razón siempre.
MI SULTÁN  también es el que me escucha sin juicio, sin pre concepciones, el que no proyecta en mi su propia basura, el que me exhorta sin sarcasmo, el que viene sin expectativas simplemente a escuchar lo que tengo que decir y se abandona, el que no cree saberse ya todas las historias o pretende manejar a su antojo la de ellos y la de otros.
Cada uno de nosotros tiene un sultán que lo inspira y le ayuda a sacar lo mejor de sí mismos, a ir más allá, a buscar historias en cada recoveco del profundo pozo del alma como si nos fuera la vida en ello.
MI SULTAN ha cambiado conmigo, él sabe que siempre que voy a CONTAR, me enamoro y me lo perdona.
Y por último Mi SULTÁN  también soy yo misma que se que no soy sino que voy siendo, que no me resigno sino que me acepto, que continúo en el camino de aprender a escucharme, valorarme y reconocerme. Que me construyo una y otra vez siempre que haga falta contándome a mí misma buenas historias y compartiéndolas con todos, porque los que andan a oscuras y perdidos son los que más necesitan de los cuentos.
MI SULTAN siempre me perdona la vida porque es la propia vida quién se lo pide cada noche, a sabiendas de que hace tiempo le juré no defraudarla, así como que le hice la misma promesa a la muerte. Es por eso que disfruto tanto VIVIENDO, es por eso que disfruto tanto CONTANDO.

Teresa Delgado (Therezhada)

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    13 de Mayo de 2011, CONTANDO en el XI Maratón de Cuentos de la Biblioteca Insular de Gran Canaria


martes, 10 de mayo de 2011

XI Maratón de Cuentos de la Biblioteca Insular









Mes de mayo, mes de cuentos … el próximo 13 de mayo de 2011 se celebra el XI Maratón de Cuentos Biblioteca Insular de Gran Canaria y te queremos animar  a participar en este evento dirigido a todos los públicos que, un año más, nos reunirá en la Plaza de las Ranas.
También habrá otras actividades, como la Ronda de Cuentos que se celebrará el jueves 12 de mayo, desde la 20.30 horas, en la que profesionales de Gran Canaria e invitados al Maratón de Cuentos se cederán la palabra en esta muestra de narración oral.
Y si no puedes desplazarte al Maratón de Cuentos o te quedas con ganas de escuchar más, a lo largo del viernes 13 de mayo, de 12.00 a 23.00 horas,  llama al teléfono gratuito 900 770 660 y te contamos un cuento por teléfono
Paralelamente  se desarrollará a lo largo de la jornada del 13 de mayo, el Maratón de Ilustradores que propone la idea de otorgar color a los cuentos que se van narrando consecutivamente sobre el escenario que se instalará en la plaza en la que se encuentra la Biblioteca Insular.
Durante la semana del 9 al 13 de mayo,  el Maratón ‘viaja’  a distintos centros como el Hospital Negrín, el Hospital Materno Infantil o el Centro Penitenciario Salto del Negro para acercar  esta fiesta de la palabra a todos.

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lunes, 9 de mayo de 2011

SOLO POR AMOR - Cuentos para pensar - Jorge Bucay



Camino por mi camino.Mi camino es una ruta con un solo carril, el mío.
A mi izquierda un muro eterno, separa mi camino del camino de alguien que transita a mi lado, del otro lado del muro.
De vez en cuando en este muro hay un agujero, una ventana, una hendidura… y puedo mirar hacia el camino de mi vecino o vecina.
Un día mientras camino, creo ver, del otro lado del muro, una figura que pasa a mi ritmo, en mi misma dirección.
Miro esa figura: es una mujer, es hermosa.
Ella también me ve. Me mira.
La vuelvo a mirar.
Le sonrío… y me sonríe.
Un momento después ella sigue andando su camino y yo apuro la marcha porque espero ansiosamente la próxima oportunidad de cruzarme con esa mujer.
En la próxima ventana me detengo un minuto.
Cuando ella llega, nos miramos a través de la ventana.
Parece tan encantada conmigo como yo con ella.
Le digo por señas lo mucho que ella me agrada.
Me contesta por señas. No sé si significan lo mismo que las mías, pero intuyo que ella entiende lo que quiero decirle.
Siento que me quedaría un largo rato mirándola y dejándome mirar, pero sé que mi camino continúa…
Me digo que más adelante en el camino, habrá seguramente una puerta y quizás pueda yo cruzar a encontrarme con ella.
Nada da más certeza que el deseo, así que me apuro por encontrar la puerta que imagino.
Empiezo a correr con la vista clavada en el muro.
Un poco más adelante la puerta aparece.
Allí está del otro lado, mi ahora deseada y amada compañera, esperando, esperándome.
Le hago un gesto, ella me devuelve un beso en el aire.
Me hace una seña como llamándome. Es todo lo que necesito.
Emprendo contra la puerta para reunirme con ella, de su lado del muro.
La puerta es muy estrecha, paso una mano, paso el hombro, hundo un poco la panza, me retuerzo un poquito sobre mí mismo, casi consigo pasar mi cabeza pero mi oreja derecha se queda trabada.
Empujo.
No hay caso, no pasa.
Y no puedo usar mi mano para torcerla, porque no podría poner ni un dedo allí…
No hay espacio para pasar con mi oreja, así que, tomo una decisión…
(Porque mi amada está allí, y me espera…).
(Porque es la mujer que siempre soñé y me llama…)
Saco una navaja de mi bolsillo y de un sólo tajo rápido, me animo a darme un corte en la oreja para que mi cabeza pase por la puerta.
Y tengo éxito, mi cabeza consigue pasar…
Pero después de mi cabeza, veo que es mi hombro el que queda trabado.
La puerta, no tiene la forma de mi cuerpo.
Hago fuerza, pero no hay remedio, mi mano y mi cuerpo han pasado, pero mi otro hombro y mi otro brazo no pasan…
Ya nada me importa, así que…
Retrocedo, y sin pensar en las consecuencias, tomo envión y fuerzo mi paso por la puerta.
Al hacerlo, el golpe desarticula mi hombro y el brazo queda colgando como sin vida, pero ahora, afortunadamente, en una posición tal que no puedo atravesar la puerta…
Ya casi… casi, estoy del otro lado.
Justo cuando estoy a punto de terminar de pasar por la hendidura, me doy cuenta de que mi pie derecho se ha quedado enganchado del otro lado.
Por mucho que fuerzo y me esfuerzo, no puedo pasarlo.
No hay caso, la puerta es demasiado angosta para que mi cuerpo entero pase por ella.
Demasiado angosta, no pasan mis dos pies…
No lo dudo. Estoy ya casi al alcance de mi amada.
No puedo echarme atrás… Así que, agarro el hacha, y apretando los dientes, doy el golpe y desprendo la pierna.
Ensangrentado, a los saltos, apoyado en el hacha y con el brazo desarticulado, con una oreja y una pierna menos, me encuentro con mi amada.
Le digo:
- Aquí estoy. Por fin he pasado. Me miraste, te miré, me enamoré. He pagado todos los costos por ti… Todo vale en la guerra y el amor. No importan los sacrificios… valían la pena si eran para encontrarse contigo… para poder seguir juntos… juntos para siempre…
Ella me mira, se le escapa una mueca y me dice:
- Así no, así no quiero… A mí me gustabas cuando estabas entero.

HISTORIAS PARA CAMBIAR EL MUNDO 2012

Teresa Delgado en " LA VOZ HISPANA DE NEW YORK"

Entrevista realizada por la columnista Zenn Ramos en la Pag.23 de la sección: Oteando sobre Arte,cultura y poesía del periodico "La voz hispana de New York.

Historias para cambiar el mundo

VOLEM VERSOS



Open publication - Free publishing - More versos

"El árbol y los libros" Teresa Delgado (Pags 36-37)

Ilustración: Gozia Mosz il.

Biblioteca Pública Concentaina


Cuentacuentos Barlovento La Palma

La noche de las letras ( Cuento corto: "¿Jugamos?" pag 38-39 )

Quizá solo quizá, ya los sueños sean más importantes que los proyectos, las casas se puedan comenzar a fabricar por los tejados, los búhos no lo sepan todo y decidan empezar a doblegar sus egos y las hormigas puedan jugar con los osos hormigueros.

21 de Junio 2012, contando para cambiar el mundo