I didn't really want to comment on the Galliano affair in itself, it's all we've been talking about these days and, yes, it's shocking, and yes, I have my personal opinion... but I think we just see the tip of the iceberg. And since I don't know Mr. Galliano personally I don't know if he was joking, serious, drunk (well, actually that seemed quite clear, right?), and/or if he has a substance abuse problem. For the moment he's checking into rehab, and his career at Dior is over.
Sometimes when things like this happen we feel the need to stop and look back. First of all I don't want to give the idea that I am reveling in his disgrace. Whatever I think today about his work I have always thought, and what I may now think about his person is irrelevant. I don't like judging people without knowing all the facts. His situation is unhappy enough, however unfortunate his comments have been -and without really being able to know his true intentions- his punishment has been very hard. Secondly I also want to make very clear that I admire his talent, I think he is a great cutter, has a great sense of color, and of course has an inborn sense of show business. I have enjoyed his shows and been in awe of some of his dresses (I even chose one of them to illustrate a post recently) which I am sure are impeccably crafted, but the lingering doubt I always had is about his true contribution to the Maison Dior. Yes, his shows were the most talked about and the most photographed, sales for perfumes and cosmetics sky-rocketed and the doors for the multi-billion market of emerging capitalist countries have flung wide open. But there are other questions that arise behind this commercial success and media hype. Is it fashion, in the sense that his designs have helped push the boundaries forward? Or, is it elegant? Or, does it really matter that now Dior mostly attracts a flashy and nouveau-riche crowd? For me, and it a personal feeling that I understand you might not share, there was always an after-taste of parody, his shows sometimes gave me the impression of a troop of luxurious drag-queens mimicking Victoire and Dovima, and I often felt the uncomfortable feeling of not knowing wether the women in these shows were enshrined as goddesses or trapped like slaves in corsets and brocades.
En realidad no quería comentar sobre al asunto Galliano en sí, no hemos hablado de otra cosa estos días y, sí, es un escándalo, y sí, tengo mi opinión personal... pero creo que solo vemos la punta del iceberg. Y ya que no conozco al Sr. Galliano en persona no sé si estaba bromeando, hablaba en serio, estaba borracho (bueno, eso sí parece que estaba claro ¿no?), y/o si tiene algún problema con el abuso de sustancias. Por el momento ingresa en rehabilitación, y su carrera en Dior está acabada.
A veces cuando pasan cosas así tenemos la necesidad de pararnos y mirar hacia atrás. En primer lugar no quiero que parezca que me regodeo en su desgracia. Lo que pienso hoy sobre su trabajo lo he pensado siempre, y lo que ahora pueda pensar sobre su persona es irrelevante. No me gusta juzgar a la gente sin conocer todos los hechos. Su situación ya es lo bastante mala, y por desafortunados que fueran sus comentarios -y sin realmente poder saber sus verdaderas intenciones- su castigo ha sido muy duro. En segundo lugar también quiero dejar muy claro que admiro su talento, creo que es un gran cortador, que tiene un gran sentido del color, y por supuesto tiene un innato sentido del espectáculo. He disfrutado de sus desfiles y me han asombrado algunos de sus vestidos (de hecho elegí uno para ilustrar un post hace poco) que estoy seguro están impecablemente confeccionados, pero la pequeña duda que siempre he tenido es sobre su verdadera contribución a la casa Dior. Sí, sus desfiles eran los más comentados y los más fotografiados, las ventas de perfumes y cosméticos se dispararon y las puestas del multimillonario mercado de los países de capitalismo emergente se han abierto de par en par. Pero tras este éxito comercial y mediático se plantean otras preguntas. ¿Es moda, en el sentido que sus diseños han ayudado a empujar los límites? O ¿es elegante? O ¿realmente importa que ahora Dior atraiga sobre todo a un público de horteras y nuevas ricas? Para mí, y es un sentimiento personal que entiendo que no compartáis, siempre ha habido un regusto de parodia, sus desfiles a veces me daban la impresión de una tropa de lujosas drag-queens imitando a Victoire y Dovima, y a menudo he sentido la incómoda sensación de no saber si las mujeres en esos desfiles eran ensalzadas como diosas o atrapadas como esclavas entre corsés y brocados.
Of course his inventiveness in those collections was endless, and his technique incredibly skillful, but if you look closely at the original Dior designs you will see that the drapes, gathers, twists, fake collars, impossible sleeves and trompe-l'oeuil buttonings were already there. Only Galliano exaggerated them and put them in the limelight, but in the process they lost something of their grace and elegance. M. Dior himself also appreciated a good show or a good scandal, and he knew how to use them, but more often than not his sartorial tricks were mysterious and hidden, and responded to an experimental concept, in which he constantly re-invented himself, going from the "New Look" to "Envol" to "Oval" to "H Line" and "A Line" before his untimely death. And I'm not saying that a designer must not dive in the archive of the house he works fo: Ghesquiére does it and even re-edits original Balenciagas, and Pilati keeps reinterpreting the classic Saint-Laurent motifs season after season, but I have the feeling that they go further in projecting those brands into the future, or at least the present.
It might be expected after this terrible crisis (though after all maybe he was not all that happy at Dior, who knows) John Galliano will find a new path to express his talent. I hope so, sincerely.
Por supuesto su inventiva en esas colecciones era inagotable, y su técnica increíblemente precisa, pero si os fijáis en los diseños originales de Dior veréis que los drapeados, fruncidos, anudados, falsos cuellos, mangas imposibles y botonaduras de trampantojo ya estaban allí. Solo que Galliano los exageró y los puso bajo los focos, pero en el proceso perdieron algo de su gracia y su elegancia. El mismo M. Dior también apreciaba un buen espectáculo o un buen escándalo, y sabía utilizarlos, pero más a menudo sus trucos sartoriales eran misteriosos y ocultos, y respondían a un concepto experimental en el que constantemente se reinventaba, yendo del "New Look" a "Envol" a "Oval" a "LÍNEA H" a "Línea A" antes de su muerte prematura. Y no digo que un diseñador no deba bucear en el archivo de a casa para la que trabaja: Ghesquiére lo hace y hasta re-edita Balenciagas originales, y Pilati reinterpreta los motivos clásicos de Saint-Laurent temporada tras temporada, pero tengo la sensación que van más allá proyectando esas marcas en el futuro, o al menos en el presente
Es de esperar que tras esta terrible crisis (aunque al fin y al cabo tal vez no era tan feliz en Dior, quién sabe) John Galliano encuentre un nuevo camino para expresar su talento. Espero que sí, sinceramente.