De tu cuerpo beso todos los adverbios:
aquí, allá, temprano, siempre…Lentamente atardece
mientras baño la mirada en tu horizonte,
finísimo límite de un mar ruborizado,
destellos besando al cielo en su calma.
Dulcísimamente tu orilla
se vuelve lumbre de almíbar,
bebo el agua de la alcoba de tus manos
y se alarga la luz de las estrellas.
Hondamente tu pecho se vuelve aurora
esquife donde alojo todos mis besos.
Atardece-s.
*
"Dulcísimamente tu orilla
ResponderEliminarse vuelve lumbre de almibar,
bebo el agua de la alcoba de tus manos
y se alarga la luz de las estrellas."
Isabel has bordado el paso del crepusculo al anocher con metáforas llenas de color,sabor y pasión..Una gozada verlas y sentirlas,amiga..
Has tocado ese momento mágico en el que todas las energías de la naturaleza se aúnan para agradecer al Creador la vida..!
Mi felicitación por tu sensibilidad e inspiración.
Mi abrazo grande y feliz fin de semana.
M.Jesús
"Lentamente atardece
ResponderEliminarmientras baño la mirada en tu horizonte,
finísimo límite de un mar ruborizado,
destellos besando al cielo en su calma."
Esta estrofa es espléndida. Qué bien, con cuánta fuerza sugieres la puesta de sol. Tu poesía también se compone de vívidas imágenes. El segundo verso, en concreto, me parece bellísimo, y así también el "mar ruborizado".
Por lo demás, hay otros versos destacables, como "y se alarga la luz de las estrellas", y esa entradilla que siempre abre el apetito de la poesía.
Un abrazo, Isabel.
Es una orilla bellisima ante tus versos.. magistral diría.. excelente..
ResponderEliminarPor problemas con mi ordenador no había podido visitarte.
Lo siento..
Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos...
Que disfrutes de un buen fin de semana... mis mejores deseos..
cuando los adjetivos no alcanzan...cuando las palabras no hacen mérito...cuando ese no se que campea en tus letras...cuando las maravillas son excedidas con versos...
ResponderEliminarQué preciosa poesía nos entregas para disfrutar este fin de semana. Con unas metáforas exquisitas que invitan a soñar. Un abrazo
ResponderEliminarPrecioso y delicado, romántico y etéreo. Una bella pintura que cobra vida en tu poesía Isabel. Todo el poema es un encanto y ese cierre con la aurora en su pecho ¡divino!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
En aquella orilla donde me enamoré.... precioso post amiga mia...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana...
JALE
Un poema bellísimo, Isabel, me sucede contigo que termino transportada a un lugar seductor y paradisíaco.
ResponderEliminarTu poesía es espontánea, y se lee pausadamente, para disfrutarse mejor. Una sola lectura resulta insuficiente para disfrutar de cada verso-paraje que expones con gran naturalidad.
Me gustó mucho ese alargarse la luz de las estrellas.
Un abrazo infinito.
Esa preciosa imagen es embellecida por tu
ResponderEliminarhermoso verso, has escrito un atardecer de ensueño, un placer leerte.
que disfrutes el fin de semana.
un beso.
Bellísima simbiosis entre mar y sentimiento, en la cual pareciera que la sensualidad del uno se viviera en el otro. Las imágenes han sido precisas y acertadas para producir el mejor efecto. Lo he disfrutado mucho. Abrazos fuertes para ti Isabel.
ResponderEliminarMuito bonito o seu poema.
ResponderEliminarUm abraço
"cuando venga, sabrás que sido yo" muy buenos atardeceres.
ResponderEliminarun saludo.
Son agradables los inicios de cada estrofa; Lentamente, dulcísimamente y hondamente, ayuda a la descripción de una escena colmada de densa pasión;
ResponderEliminar"mientras baño la mirada en tu horizonte,
finísimo límite de un mar ruborizado,
destellos besando al cielo en su calma"
Se respira profundidad en ellos como la imagen que vos a elegido.
Un gran abrazo
Vuestra Yoko
Cuando el crepúsculo anida en tus metáforas
ResponderEliminarla tarde se deshoja entre tus labios...
la mar se torna enredadera de tus sentidos.
Bello, bello... bellísimo, mi querida Isabel.
Un abrazo
Que disfrutes el fin de semana amiga.
ResponderEliminarun beso.
Hasta el atardecer se personaliza en hombre al amparo de tu voz poética, Isabel, sin saber ya discriminar dónde empieza el uno y dónde termina el otro. Quizá sean ambos a la vez, hombre y crepúsculo, la razón última de este poema de contemplación.
ResponderEliminarUn abrazo.
cualquier comentario desmerece esta obra poética, pero el ego es insufrible y siempre lo hace, que espiral de vívidas sensaciones se desdoblan en su lectura, que arcoiris de dilectas sensaciones emergen pausadas al ritmo del ocaso bordado de luces lentas y sentimientos danzando al mismo compás, este viaje metafórico es una gozada como acertadamente lo dice una de tus prestigiosas seguidoras y que hoy me apropio sin vergüenza, enhorabuena señora de las letras
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