Y TONY ME TOCABA EL BLACK IS BLACK

Por circunstancias, que no vienen al caso, me encontré estudiando en Madrid, en una etapa oscura.

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Toda la información que llegaba era de radio París. Aquí no había ni libertad ni nada.

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Los obreros hacían movilizaciones y los estudiantes de las facultades corriendo calle abajo con las tanquetas de los grises detrás. Los tenderos los escondían en el interior de sus establecimientos y cerraban sus persianas metálicas al paso de los hostigadores.

manifestación en Madrid 1968

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Esta escena la he visto pocas veces, no estudiaba en la universidad, pero sabía por mis vecinos la represión que se vivía en ella. Los sociales, disfrazados de estudiantes, queriendo dar el pego, pero olían demasiado a madero como para poder engañar a nadie. Los registros constantes.... Cuentan, parece demasiado chistoso para ser verdad, que en uno de ellos encontraron La república de Platón y confundiendo el griego con el ruso se llevaron detenido al propietario.

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Mi vecino fue desterrado a Bilbao, habiendo estado previamente detenido en los calabozos.

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Y Tony me tocaba el Black is Black

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Mi estancia en Madrid tuvo 2 etapas: en la primera vivía en un chalet junto a una bruja. Me impedía bajar a la planta de abajo, me quitaba el gas cuando me estaba duchando, me obligaba a dormir con la puerta abierta, me impedía utilizar el teléfono...

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pero Tony me tocaba el Black is black

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Yo estudiaba en un colegio pijísimo de la avenida de los Madroños, con compañeras que algún año después salían en el Hola en sus puestas de largo.

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Había, en el colegio, hijas de algún ministro franquista (en activo), de escritores que hoy podríamos considerar de extrema derecha y que en aquellos momentos se decía del "régimen", de algún director de radio que ofrecían "algo de apertura", de algún compositor, director de periódico, revista político-social, etc., etc.

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No pongo sus nombres hasta que no me llamen de "Dónde estás corazón" y me unten el bolsillo.

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Cuando regresaba del colegio a la casa de los horrores pasaba frente a los chalets de los americanos de Torrejón de Ardoz.

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Uno de ellos siempre me saludaba y yo, muy digna, me ponía más tiesa que un ajo y aceleraba el paso.

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Por las tardes, Tony me tocaba el Black is black

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Un día, el americano me dijo: ¿Por qué no me saludas? ¿Es por mi color?

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¡YO ME QUERÍA MORIR! el color me daba, y me sigue dando, igual. Era por la prepotencia de los invasores de un país invadido por los de los famosos 40 años. A cambio de las bases norteamericanas nos dieron leche en polvo en las escuelas y el queso "americano" en grandes latas circulares de metal y que sólo catábamos de tarde en tarde. Al régimen le dieron más, pero yo cuento lo que yo recibí.

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Y Tony, que vivía en otro chalet, justo frente al de la bruja, en cuanto me veía, abría la ventana y

me tocaba el black is black.

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Tony era el guitarrista flacucho y feucho de los Bravos.

Éste, el de las gafas

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http://youtu.be/aGeFf_rIAVQ

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Hubiese preferido a Miky, pero ... agradecidísima que tocase sólo para mí.

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Nunca nadie me creyó. Bueno son mis vivencias, lo que opinen los demás me da igual.

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Y Tony desapareció de mi vista... o yo de la suya, jajajá

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Me fui a una residencia para señoritas, en enero.

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Bueno, la tal residencia era una casa madrileña muy amplia regida por Dª Pilar, una solterona venida a menos. (Esa sí que andaba más tiesa que un ajo, pero siempre)

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El término solterona no lo empleo en plan clasista, ni machista, pero era como oía nombrarla a mis vecinos de abajo, los estudiantes.

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La residencia consistía en las dependencias de la "señora" y el resto: una salita para comer, un aseo y unas 5 habitaciones.

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Mi vida cambió. Tenía una libertad que jamás hubiese imaginado en la otra casa. Salías y había tiendas y gente y coches...

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Desde el balcón de Benito Gutiérrez es desde donde veía las carreras de los estudiantes por la calle perpendicular.

(No recuerdo ahora cómo se llama. No, no era Princesa, esa la recuerdo)

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Bueno, las carreras de estudiantes y a Julio Iglesias que, de cuando en cuando se dejaba ver con un ramo de rosas. Su madre vivía en "mi" calle.

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Julio había ganado el festival de Benidorm con su "La vida sigue igual" y era ya conocido. Un día, paseando con unas latinoamericanas, compañeras de la "resi" al mostrarles a Julio una de ellas dijo: "Che, qué plato", figuradamente "jo, qué tio güeno"

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Bueno, sobre gustos... colores

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Julio había estudiado en los Sagrados Corazones, un colegio de chicos muy próximo a la "resi", total que fue invitado a actuar en un festival en Tetuan de la Victoria , total... que también fui invitada yo (mis fuentes no las revelo si no me llaman del "dónde estás corazón")

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Y estuve cantando con él, en el escenario, y unas cuantas amigas/compañeras del cole.

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De Tony, el que me tocaba el Black is black no hay pruebas. De Julio sí: la revista SP. ¿Que si la tengo? Pues no. No tenía dinero para comprármela, bastante hacían mis padres pagándome los estudios.

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Le he encargado a uno de mis sobrinos que me la busque en la hemeroteca, pero seguro que tiene cosas mejores que hacer que acordarse de su tía. Lo entiendo, yo haría lo mismo.

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De la "resi" ya iré contando cosas, porque... hasta intento de suicidio hubo...

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Este es mi pequeño homenaje al mayo francés, aunque mis vivencias son de meses después (no te digo cuantos)

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Publicado en 2008 en www.maysonadas.wordpress.com