Una semanita divina tuvimos, con temperaturas entre 25 y 30 grados. El domingo fue espectacular llego a una máxima de 34.4° , un finde de relax, diversión de pleno verano.
Sofi quería su pileta y a Mateo no lo podía vestir. Es de no creer de un día para el otro pasamos de poleras y camperas a remeras, mallas y ojotas jajajaj.
Hoy lunes volvimos a nuestro agosto habitual 13 grados a la mañana y ahora 20°, normal para esta época del año. Pero la verdad es que estuvo genial, lo pudimos y supimos aprovechar y disfrutar, no nos quedo un solo día sin jugar y pasear.