Niños envueltos... con ternura
Necesitamos un niño o una niña.
Sazonarlo con bastante respeto y autoestima.
Dejarlo reposar en paciencia todo el tiempo que sea necesario.
Mientras tanto preparar un relleno de educción, comprensión y mucho amor.
Al poner el relleno, sujetar al niño con límites claros y justos.
Acompañar con una salsa libre, pero que necesariamente debe ser alegre e imaginativa.
Decorar con un abrazo, besos, cuentos y muchos mimos.
ACLARACIÓN: NINGÚN PLATO QUEDA IGUAL A OTRO; Y HAY QUE HACERLO DE A POCO Y DISFRUTAR DE LA PREPARACIÓN...TANTO COMO DEL RESULTADO.
GRACIAS JARDÍN, GRACIAS SALITA VERDE