lo que vos necesitabas de mí.
Entonces te ofrecí la luna, las estrellas, un soneto alejandrino con métrica perfecta y metáforas impecables que soportarían la lectura crítica de chicos listos promovidos en Puán para trabajar ,finalmente, de cualquier cosa Me dijiste que nada podía comprar tu amor Entonces se me ocurrió partir mi cuerpo como una sandia en pleno verano para darte un hijo. Te rehusaste porque eras demasiado freak para interesarte por tener descendencia Aposté al sexo duro me hice ducha en posiciones del Kamasutra indague en sutilezas tántricas miré hentai japonés me hice las tetas pero eras un hombre simple básico que no necesitaba malabarismos a la hora de los bifes Se me dio por hacerte ver mis ilusiones, te desguacé mi corazón de trapo y lo serví de cena a la mañana quería contarte mis sueños y develarte el exquisito secreto de la femineidad (no hay tal cosa, es verdad). Todo era inútil, demasiado i...