Dos oleos sobre lienzos de 41 x 27
Curioso: "Fertilidad ocular"
Una mañana de primavera de 1976, el niño Julián Fabricus, de siete años de edad, corría alegremente por los campos de Worcerster, en Sudáfrica, cuando al intentar atrapar una mariposa cayó sobre el pasto. De inmediato sintió una molestia en su ojo izquierdo, como si se le hubiese metido arenilla en él, por lo que decidió regresar a casa.
Cuando estuvo en ella, le contó a su mamá lo sucedido; en ese momento Julián ya manifestaba dolor e inflamación en el ojo, por lo que su madre lo llevo al oculista Cornelius Kooy para que le realizara una exploración ocular. Al no encontrar la fuente de la molestia, el médico aplicó al menor unas gotas lubricantes y anestésicas a fin de aliviar las molestias. A los tres días ya no había rastro de la irritación y la inflamación había cedido.
Un año después el pequeño mencionó a sus padres que ocasionalmente experimentaba comezón en su ojo izquierdo y a veces su vista se nublaba, como si hubiera algo dentro del párpado que le obstruyera momentáneamente la visión. Su padre examinó el ojo de Julián y, auxiliado por el cristal de aumento de una lupa, notó un minúsculo objeto blanco que estaba en la córnea cerca de la pupila, por que de inmediato lo llevo de nuevo con Kooy. Tras el examen oftalmológico, el oculista les dijo que Julián tenía un objeto blanco incrustado en el ojo, algo que parecía una especie de hierba. El objeto, hasta ese momento desconocido, tenía 4 mm de longitud y era completamente blanco.
Para extirparlo, el 20 de diciembre de 1977 fué necesario someter al pequeño a una microcirugía de 30 minutos efectuada por el cirujano Solomon Abel, quien retiró el objeto de la córnea del menor. Luego la envió a un botánico, el cual después explicó que se trataba de una planta de la especie Cosmpositae –de la misma familia que los crisantemos y las margaritas-.
El caso fué tan sorprendente que llegó a las páginas de la prestigiosa revista Journal Archives of Ophthalmology, donde Abel planteó la hipótesis de que cuando el pequeño cayó en la hierba, la semilla de la planta entró en su ojo y se le incrustó en la cornea, donde permaneció en estado latente, sin germinar durante una año. Posteriormente comenzó a crecer gracias a que el ambiente ocular era propicio –había humedad y oxigeno- y la diminuta planta era blanca.
(Texto original de la revista "Muy Interesante")
Saludos a todos mis seguidores. No olvidéis que al clicar sobre la imagen la podréis ver más grande, ni de dejarme algún comentario.
26 comentarios:
Me encanta cómo te ha quedado, es sencillo y precioso, me gusta cómo has colocado los dos lienzos en lugar de alinearlos. La historia, tienes razón que es curiosísima.
Me encantan las margaritas.
Vendidoooooooooooooooooooooo
Y la historia sorprendente, no la conocía.
Un beso y feliz puente.
Holaaa
las margaritas me fascinan.
La historia un placer leerla.
Buen fin de semana mi querido amigo.
besos
Precioso cuadro,,,la margarita es una de mis flores preferidas,,, me gusta su sencillez y pureza...
Y muy interesante la historia.
Un saludo
Interesante historia y muy curiosa y sorprendente por el lugar donde pudo geminar una semilla.
Apesar de eso, sigo pensando que las margaritas son las flores más naturales y frescas que conozco.
Un díptico sencillo, pero muy bonito.
Su: Pienso que sí que quedan mejor así, a distinta altura; quizá debieran estar un poquito más cerca.
Ana: Me alegro de que te guste tanto, y si realmente lo quisieras comprar...todo se puede hablar: En mi perfil tienes mi dirección de correo.
Mi saludo y agradecimiento también a Chicha, Belanova y Sentimientos.
UY!!!!Las margaritas són mi flor preferida.Me encantan.Lo mismo que tu diptico.
La historia que cuentas es bastante curiosa.Jeje.
Un besazo Fernando
Tienes razón con el magno, yo lo mezclo con otro gel llamado dulces sueños, que huele a lavanda, y es de johnsons and johnsons, así no es tan fuerte:) qué curiosa la historia, y el díptico me gusta, tiene el frescor y el aire limpio de la primavera:) felicidades:)) me gustan también tus dibujos de Daisy, se parece a mi gato el Capitán Neo:) feliz puente:)))
Preciosas las margaritas como preciosa la historia por lo que tiene de increible.
Besos!
Cosa rara no?, lo que hace la naturaleza...pues esta obra tuya es maravillosa...no puedo creer de lo hermoso que quedan las margaritas en grande y en doble lienzo...perfecto, buena creación.
Me alegro que os guste EURICE y SUSY, PLINN, bienvenida a mi blog, lo de tu gato imagino que será Capitán Nemo, no?, curioso nombre, bueno, nombre y apellido, casi. Sí que se parecen, aunque Daisy tiene ahora tres meses.
FER, sigues siendo igual de gentil en tus comentarios; siempre es agradable leerlos.
No solo queda precioso cada belleza que expones; sino cada relato que acompaña eñ cuadro es un sueño.
Besos Fernando.
Sigues sumando puntos sin lugar a duda...;)
Me gustan mucho las margaritas y en tu obra lucen esplendorosas.
La historia, realmente sorprendente.
Muy amables, RESPIRANDO ENTRE PALABRAS y CRISS. Saludos del Joker.
Siempre se habla de la rosa como flor más hermosa, y no lo pongo en duda. Sin embargo, creo que la margarita es la primera flor: cuando un niño de 4 ó 5 años comienza a dibujar y pintar, seguro que la primera for que pinta es una margarita. Algo tiene que conquista. Años más tarde tal vez la deshoje pensando en si le quiere o no. En fin que, aún cuando no lo parece, es una de las flores que más nos acompaña. Ese díptico está genial, por su sencillez, su colorismo y por la forma en que has colocado las dos partes. Creo que no está demasiado separado. Gracias por ponerme ahí y por tus palabras. Ahhh. la historia del pequeño y la margarita, alucinante. A una de mis hermanas le pasó algo parecido con un garbanzo que se metió en la nariz y que no pudimos sacarle en casa porque nos pusimos como motos y en lugar de sacarlo lo metimos más adentro. En las tres horas que pudimos tardar en estar en el servicio de urgencias y después de haberlo intentado medio vecindario (parecía una chorrada) el garbanzo ya había comenzado a germinar. Un abrazo.
Como dices es muy curioso lo que nos cuentas sobre esa pequeña plantita, leí una vez algo parecido pero que creció en un órgano interno, no lo recuerdo bien, pero desde luego, a veces ocurren cosas sin duda curiosas…
En cuanto al díptico…sencillamente bonito Fernando, gracias por compartirlo…
Un placer como siempre pasar por aquí amigo
Bsos
KUBI: Como siempre interesante tu comentario, y agradezco el tiempo que dedicas a hacerlo. Lo de elegir esas margaritas y de esa manera tiene una explicación, y es que los dibujos que hago los voy guardando, pero los oleos son para colgar en casa, y tengo que seleccionar entre: Que me guste el tema, que luego a mi mujer y mi hija les guste como para colgarlo, y que yo vea que seré capaz de hacerlo, con lo que me resulta a veces más difícil elegirlo que hacerlo jajajja...
Oye, muy curioso lo de tu hermana, ¡qué cosas!
GINEBRA: Gracias a tí también por pasar por aquí y comentarme.
Pintas muy bien.
Para mí pintar así es cosa de magia.
Saludos.
Que curioso lo que cuentas.
Mira me has dejado sorprendida.
Así como cuando miro tu arte.
La pintura me fascina. Será que no tengo la dicha de esa hermosa habilidad.
Un beso Fernando!
TORO SALVAJE: Pues ciertamente tiene mucho de mágico, aunque a veces no resulte tan fácil como pudiera parecer, y esa magia final, puede llevar una gran lucha por detrás de conseguir lo que uno quieres. Gracias por tu comentario.
CECY: Bueno, no sé si tengo esa dicha que dices, soy un simple aficionado, pero si te sirve de consuelo, yo no sé bailar tango...
Me gustan tus margaritas, para mi pintar flores me resulta dificil por eso no las pinto. Te has atrevido con el verde otro color complicado. Cada vez te veo que asumes mayores riesgos, que es la forma de conseguir maestría. ¡Adelante!
Fernando, que maravilla haber llegado a tu blog. Me fascina.
Recibe un abrazo
Ayer fué un amanecer lluvioso, algo triste, hoy camino por un bello prado sembrado de margaritas,el viento me deja sentir una bella melodía que emiten sus blancos pétalos...
Muy hermoso tu blog en general, Fernando.
Gracias por visitar mi humilde rincón.
La margarita es una planta humilde y sencilla, pero precisamente esa sencillez la hace altiva, tú has conseguido hacer de esa sencillez una bonita obra y el relato con que la has acompañado es muy original y extraño a la vez, FELICES NAVIDADES Fernando.
Desde el corazón y con mis mejores deseos, ¡FELIZ NAVIDAD!
Un abrazo.
¡Preciosos!
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