Javier Villaseñor

Javier Villaseñor Alonso nació en la ciudad de México el 8 de octubre de 1977.

Es licenciado en Ciencias de la comunicación por la Universidad Intercontinental de México (2001).

A la par de sus estudios universitarios fue novillero.

Participó en el taller poético de Francisco Hernández en el Centro Nacional de las Artes de la Ciudad de México.

Actualmente escribe una tesis doctoral sobre la obra poética de José Emilio Pacheco en la Universidad de Sevilla, con una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT, México).

Es autor de dos poemarios inéditos y de poemas y ensayos publicados en distintas revistas literarias.

Ha participado activamente en el Recital Chilango Andaluz desde su primera edición.

Miembro de la PLACA (Plataforma de Artistas Chilango Andaluces).

Colaboró como antologador en las Antologías del Recital Chilango Andaluz 2006 y 2007.

Hoy

Hoy te preguntas qué quieren decir la niebla y el crepúsculo,

esa dureza entre los labios al decir la noche.

Hoy sólo moras la pregunta

con la doliente incapacidad de beber luz todos los días.

Hoy permaneces, aunque eres viento

y habitas la brillante envidia que te producen las luciérnagas.

Nos miramos por dentro

Nos miramos por dentro y fuimos ascuas antiguas

par de llamas que en su luz todo detienen

Nos miramos por dentro y todo fue una noche líquida

un pozo antiguo que en sus abismos escondió la luna vuelta agua

Nos miramos por dentro y fuimos peces de plata

nos llenamos cada escama de palabras que olvidamos

Nos miramos por dentro y nos visitaron huracanes

las palmas que veneran el ocaso

el altar de tiempo que se esculpe en cada lágrima

Nos miramos por dentro y nos hicimos río y puente

bajo la desnudez silenciosa y amarilla del mediodía

Nos miramos por dentro

y el amanecer fue un cachorro de lince lanzando zarpazos

Nos miramos por dentro y fuimos manantiales

un lobo vino a beber de nuestros ojos

una nutria nadó en nuestros perfiles

Nos miramos por dentro y nos cambió la cara

Nos miramos por dentro y encontramos

un desierto de sal,

las canteras de mercurio,

y una catedral de fósforo

Nos miramos por dentro y encontramos nuestros rostros

y el secreto que habíamos perdido en el espejo.