Se pasó las garras por la cara haciéndose daño para espabilarse. Ayer había sido un día raro, nadie había pasado por allí.Y no se refiere a los cuidadores,siempre presentes. Se refiere a esos que ya comprende, que mira con el afecto y el reconocimiento,y si a veces les gruñe es para que sepan que él está ahí. No es una mala vida para un animal casi domesticado. Ser un oso supone pensar que se es agresivo y huir de la jaula. Hace tiempo ya comprendió que la jaula es lo importante. Cuando llevaba poco tiempo en ella, varias veces trató de huir, pero siempre en el último momento apostó por lo sosegado del ambiente dentro y la distración del zoo. Al final también él era parte del zoológico. Aunque no entendiera a muchos animales. Aunque ni siquiera entendiera a la mayoría de la gente que pasaba. Sólo empezaba a comprender a los habituales, no sospechosos, esos que, poco a poco fueron presentándose delante de aquella jaula, llenando su vida con las historias, dejando ver algo de cada uno c...