Venciendo Argumentos
Venciendo Argumentos
Venciendo Argumentos
No sólo debemos hablar lo que dice la Escritura, sino que debemos empezar a caminar en lo que
ella dice: tomar el poder de Dios, esperar en Su amor y sostenernos emocionalmente en cada
instrucción.
Hoy, la depresión y la ansiedad son el pan de cada día.Y ante estos dos grandes monstruos
tenemos qué levantarnos y llevar cautivos esos pensamientos que quieren destruir nuestra vida; por
supuesto, buscar ayuda es importante. Pero cuando nos tomamos de Su Palabra y la fe no decae en
nosotros, confesamos:
«Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni
por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el
vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro
Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá,
por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis?
Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón
con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se
echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?» (S.
Mateo 6:25-30 RVR1960)
Este solo versículo nos da la confianza en nuestro Dios, de que cada día tiene Sus ojos puestos en
nosotros y Él tiene cuidado de nuestra vida; somos lo que dicen nuestros pensamientos, nos
agobian, nos afanamos y llegamos a esa ansiedad y depresión. Pero llevemos estos pensamientos
devastadores cautivos a la obediencia a Cristo y reflexionemos sobre lo que Él dice: ¿Quién puede
añadir un codo a su estatura?
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En vano trabajamos para lograrlo, pero cuando descansamos y dejamos nuestros afanes al Señor,
llevando nuestros pensamientos a Su obediencia, a lo que Él ha dicho, entonces tendremos paz.
“Por nada estéis afanoso, sino sean conocidas nuestras peticiones con clamor y ruego.”
Es cuando tomamos esa preocupación y la llevamos en cautividad por lo que decimos: CLAMO,
RUEGO Y ESPERO.
«Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y
no de mal, para daros el fin que esperáis.» (Jeremías 29:11 RVR1960)
2 Corintios 10:5
INTRODUCCIÓN: DIOS TE LLAMA a disipar ideas o pensamientos de tu mente que hacen que
vivas en derrota e impiden que haya crecimiento en ti.
Las consecuencia de ello vives alejado de la voluntad de Dios.
EL ENEMIGO SE ENCARGA DE ARGUMENTAR TU MENTE sembrando pacientemente
razonamientos erróneos para hacerte creer que tus actitudes o reacciones son correctas ante
circunstancias o personas que te rodean.
SOMETE TODOS TUS PENSAMIENTOS a la obediencia de Cristo, examina su verdad y ella te hará
completamente libre de todo argumento y mentira del enemigo.
¿Cómo puedes vencer tus argumentos?
I. ¿QUÉ TIPOS DE ARGUMENTOS HAY?
A. HAY DIFERENTES ARGUMENTOS EN TU MENTE
1) LA VICTIMIZACIÓN, ES EL HACERTE LA VÍCTIMA
a) Hace que te veas como una persona herida constantemente.
b) Hace que pienses que todo el mundo está en tu contra de tu visión.
c) Hace que estés desenfocado y No permite que te veas como Dios te ve.
2) EL DE LAMENTAR
a) ¿Cómo actúa el lamento en tu vida?
1. Es un sentimiento fuerte
2. Es un sentimiento negativo que trae a tu vida dolor, tristeza y
desconsuelo.
b) Dios No te llamo a vivir enlutado
c) Dios cambio ya tu lamento en baile (Sal.30:11)
3) EL DE LA QUEJA
a) Te lleva a vivir en la FRUSTRACIÓN haciendo de ti una persona
MALHUMORADA y AMARGADA.
1. EL ROSTRO, es el espejo del alma y éste refleja lo que hay en tu interior.
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2. Se refleja en tu exterior por eso No dejes que los ARGUMENTOS sigan
contaminando tu vida.
b) Dios te ha dado vida y vida en abundancia. ¿Estás viviendo en esa abundancia
de vida? (Juan 10:10).
c) ¿Hay otros tipos de ARGUMENTOS que te están dañando? ¡Identifica cual es
el tuyo!
II. ¿A QUÉ TE LLEVAN TUS ARGUMENTOS? (MATEO 15:11-17)
A. A DESCENDER
1) Cuando dejas que los ARGUMENTOS tomen lugar en tu mente
a) Y sin darte cuenta te ALEJAS de Dios
b) Y empiezas a DESCENDER llevado por los argumentos de tu mente.
2) Vives haciendo lo que No es correcto y eso conlleva a que estés LEJOS de la voluntad
de Dios y No haya bendición para tu vida.
B. A PERDER TU IDENTIDAD
1) Llegas a descender a tal punto que ya No sabes QUIÉN ERES EN DIOS y LA
POSICIÓN que en Él ocupas a causa de los ARGUMENTOS.
2) Dios te hizo HIJO Y HEREDERO juntamente con JESÚS.
C. A ESTAR PERDIDO
1) Él joven de esta historia se había PERDIDO debido a los argumentos.
a) Se había DESVIADO del camino
b) Y ahora estaba completamente SOLO deseando llenar su vació con despojos.
2) Dios te dice hoy, que BASTANTE TIEMPO has permanecido en esa actitud.
a) ¡LEVÁNTATE hacia la victoria!
b) El hijo pródigo ENTENDIÓ que se había equivocado y se LEVANTÓ decidido
volver al PADRE tuvo UNA ACTITUD DIFERENTE.
c) Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar (Sal. 32:8).
III. AHORA VIENE LO BUENO ¿CÓMO VENCER TUS ARGUMENTOS?
A. RECIBE DE JESÚS (FIL.2:5-8)
1) Hoy Dios quiere hacerte LIBRE de todo argumento.
2) Jesús se despojó de su divinidad y descendió para traer salvación y darte un futuro
lleno de esperanza.
3) Dios quiere traer sobre tu vida SANIDAD, PERDÓN y RESTAURACIÓN.
B. RENUEVA TU MENTE (EFESIOS 4:23-24)
1) QUITA todo argumento meditando en la palabra de Dios.
2) Tu mente será TRANSFORMADA y RENOVADA ya que es manantial de vida.
C. CAMBIANDO (LUCAS 19:5-8)
1) RENUNCIANDO a tu antigua forma de vivir ACERCÁNDOTE a Jesús.
2) Siendo SENSIBLE a la voz de Dios, retoma el llamado para tu vida.
3) VUÉLVETE a Dios porque es necesario que Él entre en tu corazón.
4) Dios te llama POR TU NOMBRE y te devuelve tu identidad para que seas parte del
cambio y la solución.
5) Recibe de Jesús, renueva tu mente y ten la actitud de cambiar.
CONCLUSIÓN: ¿Cómo puedes vencer tus argumentos?
-IDENTIFICA CUALES SON TUS ARGUMENTOS. Victimismo, lamento y queja.
-EVALÚA LAS CONSECUENCIAS DE TUS ARGUMENTOS. ¡No pierdas tu identidad!
-VENCE TUS ARGUMENTOS. Recibe de Jesús, renueva tu mente y ten la actitud de cambiar.
¡Vence tus argumentos!