Tarde de sábado y cine...carta 71.

Mi querida Helena:

Hace dias que no te escribo, no he estado de vacaciones, sino pensando como continuar mi anterior carta. Aún no lo se, pero esta tarde necesido escribirte a pesar de ello..

Acabo de ver por centésima vez "cuando un hombre ama a una mujer", de Meg Ryan, he llorado como siempre que la he visto, toda la película, siempre reconocia la soledad y la desesperación de la protagonista, aunque yo jamás he sido alcoholica como ella..

Esta tarde la sensación ha sido distinta, porque me sentia más identificada que nunca con esa mujer..he pensado en los momentos de angustia y frustración que Mario sentia cuando tomaba el Nabilone , recuerdas?, el derivado del cannabis que me dieron en el hospital..

Mientras lo tomaba no era consciente de mi cambio de conducta, ni de lo que ella significaba para Mario...nunca fuí consciente de lo dura y horrible que fuí con él, haciendole culpable de todas mis desdichas..él no supo como hacerme feliz en aquellos dias, pero no era por él, él siempre fué igual..Yo no.

Yo no sabia como hacerme entender, porque ni yo misma sabia que era lo que me ocurria...Hoy que eché a Mario de mi lado en el dia a dia, por que no me deja sola a pesar de ello, y en esta tarde de agosto infernal, en esta tarde de sábado que odio, mi soledad es enorme, le echo de menos a pesar de sus silencios..hecho de menos sus abrazos, sus manias..su compañia, y quisiera poder echar marcha atrás y suplicarle que volviese a mi lado..

Pero eso no ocurrirá, está dolido, él no entendia porque le alejé de mi lado y a pesar de verme durante aquel mes de agosto en la sala de visitas de siquiatria no sabe como le echo de menos, ni como volver..solo se, que cuando me llama cada dia lo hace para sentir que nunca volveré a estar perdida...lástima que en tardes de sábado y de calor no pueda tener la sensación de que un dia me pueda faltar...le quiero mi querida Helena, le quiero a pesar de los avatares de la vida, le quiero porque a pesar de todas las cosas que hemos vivido, él siempre ha estado ahí, jamás me dejó abandonada..

Eso es lo que necesitaba escibirte a pesar de haber interrumpido la historia que te estaba contando...

Un beso mi querida amiga.