Cuando Chase sale del hospital psiquiátrico, su marido ha contratado a Elizabeth para que la ayude en las labores del hogar y haga las veces de enfermera. La recién llegada, casi perfecta, no es del agrado de Chase, pero al poco tiempo una relación sentimental nace entre las dos mujeres.
Ronald, médico de cabecera de un gobernador conservador, es el cabeza de la familia Williams, un prototipo de la perfecta familia afroamericana. Audrey, su esposa, prepara primorosamente la mesa para sus invitados blancos y para la madre de Ronald, pero ve como su vistosa fachada familiar se derrumba ante sus ojos. Anthony Avila está decidido a reunir toda la familia para celebrar la cena del Día de Acción de Gracias a pesar de que su donjuanesco papá ha abandonado a su mamá, Elizabeth. Ahora, papá quiere volver al hogar y su hijo quiere ayudarlo. Esta parece ser la ocasión ideal para juntarlos nuevamente... pero es que hay cosas que el hijo ignora todavía sobre su madre. Ruth y Herb Seeling se esfuerzan por asumir la realidad de que su hija Rachel es lesbiana y vuelve a casa con su “compañera de habitación” Carla. Desde que Trinh Ngyen hizo de Norteamérica su patria adoptiva, siente que está perdiendo a sus hijos. Sin embargo, lo que menos le preocupa es haber encontrado unos preservativos en la cazadora de su hija Jenny. Su hijo mayor, Jimmy le ha dicho que se encuentra demasiado ocupado para volver a casa desde la universidad, aunque no es precisamente a la biblioteca donde acude... y el segundo hijo, Gary tiene todavía más co-sas que esconder que su hermano.
Las escondidillas entrelaza imágenes tomadas de películas de divulgación científica y educativa con diversos testimonios y anécdotas de lesbianas que intentan comprender su despertar sexual. Paralelamente, estos documentos se funden con varias secuencias de la historia de Lou, una niña que está entrando a la pubertad y que juega en su casita del árbol, asiste a piyamadas y se mortifica cuando descubre que a su mejor amiga le empiezan a gustar los aretes y los niños.
