Las seis de la mañana. En la acera yacía un cuerpo inerte, al parecer se había lanzado desde el séptimo piso. Una nota y una flor junto a un charco de sangre decía así:
"Un día me preguntaste cuánto era mi amor por ti, incluso si sería capaz de morir por ti.
No te servían mis palabras cuando gritaba que mis sentimientos eran para toda la vida.
Y al final, lo he hecho.
Lástima que la vida haya sido tan corta, ¡teníamos tanto que hacer!
Al menos espero haberte convencido de algo, de MI AMOR VERDADERO "