Reseña: La realidad tiene un cuarto oscuro

¡Hola!:

Hoy os traigo la reseña de una novela que he leído a lo largo de este mes. Su título: La realidad tiene un cuarto oscuro. Pero antes de ponerme de lleno a hablaros sobre ella, me gustaría dar las gracias a la editorial Caligrama, del grupo Penguin Random House, por hacerme llegar el ejemplar. 

Y ahora sí, sin más demora, entramos en materia.

Cubierta de La realidad tiene un cuarto oscuro

FICHA DEL LIBRO:

• Título: La realidad tiene un cuarto oscuro.
• Autor: Carmen Mª Morales.
• Fecha de publicación: 14 de diciembre del 2019.
• Género: Suspense.
• Número de páginas: 418.
• ISBN:  9788417984267.

¿Crees que esas historias imposibles, que alguna vez oíste, son solo leyendas, y que únicamente existe aquello que percibes con tus cinco sentidos básicos? 

Sus vidas discurren entre dos realidades contrapuestas, creyendo que nadie más guarda secretos tan oscuros como ellos, pero una fuerza ineludible los empujará a conocerse y a amarse, a pesar de los obstáculos que los separan y de ellos mismos; mientras, desconocen la existencia de una organización religiosa reservada que les está buscando, precisamente por aquello que esconden y que tanto miedo al rechazo les produce. A partir de ahí, compartirán aventuras apasionantes, incluso delirantes, con otras personas de similares condiciones y descubrirán lo valerosos, heroicos y genuinos que en realidad son, comprendiendo que hay valores más importantes por los que luchar que sus propias existencias, pero tendrán que superar muchas dificultades, persecuciones e insidias.

En esta novela que se desarrolla principalmente en la provincia de Málaga, tenemos dos protagonistas. El primero es Luis, un hombre en la treintena con cierto éxito empresarial en el mundo de la publicidad y el segundo, su co-protagonista femenino que sería Elena. Una chica de dieciocho años con pocos amigos que vive con sus padres y quiere cursar una carrera universitaria. La relación entre madre e hija es bastante tensa, pues la más mayor es una mujer muy conservadora, controladora y devota. Importante este punto de devoción religiosa de la madre, pues en esta novela la religión tiene gran peso en la trama. Pero no hablamos de una de las religiones mayoritarias, sino de una organización religiosa secreta muy arraigada en Antequera.

Un día, por casualidad, Elena acude a las oficinas de Luis a entregar un currículum y los dos coinciden en el ascensor del edificio. Ambos se sienten atraídos el uno hacia el otro desde ese momento, aunque es el personaje de Luis quien hace lo indecible por coincidir con Elena en cualquier punto de la ciudad. Cuando por fin se reencuentran y deciden darse una oportunidad como pareja todo cambia para ellos, precisamente por el círculo religioso en que se mueve la familia de la chica y por las peculiaridades de cada uno de los dos personajes que no puedo ni debo revelar para no caer en spoiler.

Además de los personajes que ya he mencionado existen personajes secundarios con los que bien Elena, bien Luis,  interactúan en diversos momentos de la historia, pero al menos para mí, salvo Pedro, el mejor amigo de Luis; Samuel (el chico con que la madre de ella quiere casarla) y quizá el padre Paco que parecen tener algo más de relevancia, los demás son meramente anecdóticos. Eso en los primeros 19 ó 20 capítulos, claro, puesto que a partir de ahí  no dejan de aparecer personajes secundarios con los que se relacionan ambos. Y es que a partir de ahí todo se precipita.

La novela se divide en un total de 27 capítulos, organizados en 4 partes, siendo dos desde el punto de vista de Luis y otras dos  de esas divisiones desde el punto de vista de Elena. Partimos de un prefacio con toques de novela histórica, a través del cual nos adentramos en la época de la Santa Inquisición, que deja un sabor estupendo, y luego hacemos un salto en el tiempo, ubicándonos en una época que podría ser perfectamente la actual (la presencia de móviles y vehículos a motor accionados con combustible revalidan esa idea), pero a partir del capítulo 19 aparece algún elemento discordante y nos indica que en realidad estamos en un mundo distópico.

Algo muy positivo es que uno puede visualizar perfectamente los enclaves de las calles de Antequera y la provincia de Málaga en que se desarrolla cada escena, por la riqueza de matices con que adereza la autora las descripciones de los lugares. Pero también opino que abusa demasiado de ello aleccionando continuamente al lector con notas históricas que se podrían agradecer en una novela de otro tipo, y que realmente en esta no aportan nada en la trama.

Creo que ya hemos hablado suficiente sobre la novela en general, así que pasemos ahora a hablar un poco sobre la autora, ¿de acuerdo? Prometo que un poco más abajo me explayo sobre aspectos más concretos de la historia.

Foto de la autora. Fuente su cuenta de Twitter

Carmen Mª Morales García nació en Antequera (Málaga) 1975. Desde muy pequeña se sintió interesada por la lectura y la escritura, pero su vida laboral la llevó por el camino de la contabilidad y la administración de empresas. Hace unos años retomó su afición por la escritura creando personajes y relatos que fue recopilando hasta desembocar en la historia de esta primera novela suya, La realidad tiene un cuarto oscuro. Para conocer mejor a la persona que se esconde tras la historia de Luis y Elena, nada como visitar su página web oficial.

Y ahora, ya para ir terminando con esta reseña sobre la novela de esta autora antequerana, os dejo con mi opinión.

Si os soy sincera estoy dividida con esta novela. El prefacio me pareció brutal y me supo realmente a poco.  Como ya sabéis, soy amante de la novela histórica y ahí salió esa predilección sin tapujos. Es más estaba convencida (la imagen de la cubierta me invitaba también a creer en ello) de que se trataría de una novela histórica con toques de misterio, así que me decepcionó un poco el salto en el tiempo, aunque al final acabé "enganchándome" a la novela gracias a la "obsesión" de Luis por Elena. Y, paradojas de la vida, lo cierto es que analizando a fondo eso, es verdad que se da mucha relevancia a la conquista amorosa antes de meterse de lleno con la acción, pero lo he llevado más o menos bien. En cambio la parte más intensa, por así decirlo, me ha resultado poco acertada. Sea como sea, os dejo con los aspectos que no me han convencido:

1. La distopía aparece de improviso en el capítulo 19, no olvidemos que tiene 27 en total (como os señalaba en párrafos anteriores) estamos hablando, por tanto, de más de la mitad del libro. Y cuando irrumpe esa idea lo hace sin más, es decir, era imposible prever algo así con anterioridad. Lo cual me resulta forzado y poco creíble. No lo considero un giro argumental bien llevado. Es más tuve que releer parte de los capítulos anteriores por si había perdido información importante. Pero no era el caso. Así que lo veo más como una salida tangencial para encajar por fin la parte mística y paranormal de la historia. Creo que la idea hubiera funcionado mejor, dejando alguna pista de esa realidad social/histórica con anterioridad.
2. El lenguaje de la autora, refinado y elegante, resulta a mi parecer, más apropiado para una novela histórica que para una novela en que predomina una supuesta época moderna. ¿A qué me refiero con esto? Predominan oraciones compuestas muy largas en la mayoría de los casos por parte de personajes y narrador, y la novela está plagada de arcaísmos. Además de muchas frases en voz pasiva. Y ese lenguaje prevalece incluso en momentos de mayor intensidad dramática donde quizá debería adaptarse un poco con frases más cortas, por ejemplo, para dar agilidad y ritmo a la historia.
3. Siguiendo un poco con lo del lenguaje. Lo siento, pero no creo que una chica de dieciocho años utilice expresiones tales como las que dejo a continuación, y que son tan solo unos de los muchos ejemplos posibles: «Desde ese nuevo punto de vista, experimenté una minoración en mis remordimientos.» Destaco en negrita las palabras que me chirrían en ambos. El segundo ejemplo sería este: «Principié a frecuentar con ellas las discotecas y sitios de marcha de Málaga y Benalmádena en compañía de otra gente de la facultad, [...]»
4. A partir del momento en que la familia de la protagonista "acepta" que Luis y ella estén juntos, a mí me empiezan a sobrar páginas. Lejos de resultar la parte más emocionante de la novela (persecuciones incluidas) yo regresaba todo el rato a la decepción con la distopía, y a rememorar situaciones demasiado fantasiosas y hasta rocambolescas. Por eso, a partir de ese momento desconecté muchas veces de la historia, la verdad sea dicha. Llegué a pensar incluso que no sería capaz de terminar el libro, pero por otra parte quería seguir leyendo, porque aún no se habían explicado aspectos fundamentales sobre los dones que tenían los protagonistas, y porque me había comprometido con la editorial a reseñar esta historia, a qué negarlo. 
5. Retomando un poco el concepto de rocambolesco y fantasioso, destacaría en ese sentido el capítulo 26 que transcurre en Londres, y que veo más propio de una novela de ciencia-ficción que de la historia que aparece en todos los capítulos precedentes. Sobre todo si tomamos como referencia en esa comparativa los primeros dieciocho. Me descoloca totalmente eso de un pretendido ejército de "super-héroes" que combaten contra el mal. Y ojo, es verdad que esto se empezaba a intuir un poco a partir del capítulo 20, aunque no a ese nivel, además hay que hacer un acto de fe casi, para poder tragar con ciertas escenas que parecen sacadas de Pulp-Fiction , Matrix o alguna otra película de acción con carísimos efectos especiales, como una que sucede en el avión, por ejemplo, donde viajan los integrantes de ese "ejército", o la escena de la pelea del hotel y la posterior persecución por las calles londinenses. 

CONCLUSIÓN / PUNTUACIÓN:

Mi sensación final es la de no saber ubicar esta novela en un género concreto. Ha sido una lectura con muchos altibajos. Comprendo que no todas las novelas son puramente románticas, ni puramente históricas, por ejemplo. Pero es que en esta es como si se hubiera querido jugar con todos los géneros a la vez sin haberse decidido por uno predominante: arranca con un texto de ficción histórica, prosigue durante muchísimos capítulos con una historia de amor contemporáneo, y de repente todo parece pura ciencia ficción. Y, al menos a mí, esa  mezcla me ha decepcionado, acompañándome durante los ocho últimos capítulos, que es donde se precipita todo. Creo que esos tres enfoques darían para tres novelas distintas y que darían mucho juego al lector, pero reunir todo eso en un mismo título no acaba de funcionar. Y si os soy sincera, estaba deseando llegar a la última página del libro y terminarlo, pero no por los motivos deseables, sino porque se me estaba haciendo inverosímil y también pesado.

De todos modos, como sobre gustos no hay nada escrito, y aun a riesgo de hacer spoiler... Os dejo, antes de mi balance, con el vídeo del booktrailer oficial.  Así tendréis más puntos de vista que el mío para decidiros a leer este título o no.

Y ahora llega el momento de la verdad sobre esta lectura. Espero que la editorial y la autora no se lo tomen a mal, pero esta es la puntuación que le doy a la novela:

5 / 10

¿Conocíais esta historia o a su autora? Yo, la verdad es que a pesar de todo, no descarto  leer más títulos de Carmen Mª, pues creo que tiene un gran potencial como autora de narrativa histórica o incluso de romántica actual. Así que, a pesar de esta pequeña decepción, es posible que le dé otra oportunidad más adelante con futuras novelas (máxime tratándose de una nueva voz en la narrativa de nuestro país).

¿Y vosotros lo habéis leído? En tal caso, ¿qué opináis? Nos leemos, cazadores de nubes. Yo, al menos, tengo intención de regresar por aquí en unos días.

Un abrazo.

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Hace años, cuando escribía, casi con la misma rapidez con que llegaba el aire a mis pulmones, te invitaba a que paseases también por este rincón. Pero, por un tiempo, las letras me abandonaron y me refugié en el scrap, la bisutería y el mix-media. Producto de esa etapa nació: www.fabricadeartesania.com 

Afortunadamente, las letras han regresado a mi vida y no pienso renunciar a ellas, si puedo evitarlo. Pero a ratos también trasteo en mi blog de manualidades.