Francisco Rabal en la versión cinematográfica de los Santos inocentes de Miguel Delibes, nos enseñaron como eran los tontos del pueblo en la mitad del siglo XX.
Hoy somos todos los tontos del pueblo.
El estado moderno, el famoso estado del bienestar que murió definitivamente en el año 2013, se basaba en que los políticos actuaban en nombre y representación de los ciudadanos, les votasen o no. Ahora nos sacan las cuentas del estado y nos hacen la cuenta de la vieja, si somos tantos millones y hay que pagar tantas pensiones, le cuesta a cada español tanto, así que a pagar...
Pero las verdaderas cuentas están por hacerse, las de aquellos que han cobrado más de lo que le correspondía a través de sobres, comisiones, panderetas y/o áticos espectaculares, que sean desahuciados de su riqueza, con la misma falta de compasión que ellos desheredan a los parados y pensionistas.
Me gustaría que el año que viene, todos los que han intervenido en el desastre financiero de este pais, Caja Madrid, Cajas particulares, Gurtel, Barcenas, Blesa, Rato, Fabra... bueno y todos los demás... que es que es una trabajera, sin olvidarme de los eres de Andalucía o los milloncetes de UGT, todos a la carcel, todos desahuciados, y después hablamos.
Pues yo no quiero debatir sobre el aborto, porque considero que el aborto debió ser expulsado del código penal al mismo tiempo que el adulterio.
Tampoco quiero ya debatir sobre el desahucio económico y moral que ha hecho el sistema político español, aunque por lo que veo y leo, el capital manda en todas partes y la corrupción, es la forma de gobierno más común.
Quiero desearles a pesar de todo, feliz año 2014 y que lo sobrevivan bien.