Alguien que conozco, no sé si buscándome la lengua, me dijo en
estos días a bocajarro: “¿Para qué le sirve a un adolescente español conocer
sobre Religión? ¡Qué aprendan cosas útiles, caramba,…ortografía,
matemáticas, inglés, ordenadores!,…”
Como no era la primera vez que le escuchaba esta objeción, esta
vez no me aguanté y le respondí: “Sabes
para qué sirve realmente la Religión, ¡para que los chicos adquieran
las competencias básicas! De paso, estudiándola
también aprenderán ortografía, inglés, ordenadores, y si me apuran hasta
matemáticas,…”
Mira, -le expliqué- como en
Clase de Religión no sólo
se estudia el hecho religioso cristiano, sino que el programa contempla también una aproximación general a las demás religiones, te voy a poner como ejemplo una
religión que no es muy conocida en occidente:
el sintoísmo, la religión
nacional del Japón.
Fíjate como al estudiarla,-proseguí- los chicos progresan en
la adquisición de las competencias
básicas, y de paso aprenderán todas las demás cosas que para ti son
importantes:
1.
Competencia lingüística: Comprender el significado del
vocabulario básico de la religión sintoísta:
Glosario del sintoísmo. Relacionarlo con conceptos clave de otras religiones
orientales, y del cristianismo (Todo esto implica, por supuesto, aprender ortografía,…
¡faltaría más!)
2.
Competencia conocimiento e interacción con el medio
físico: Características principales de la nación originaria del
sintoísmo:
Japón, y su contexto
geográfico más cercano, China y el resto de Asia.
3. Competencia cultural y artística: Las creencias del
sintoísmo y su relación con la cultura japonesa. Las manifestaciones artísticas
japonesas: pintura, arquitectura, esculturas, grabados, música, danza, etc. y
su relación con la religión sintoísta.
4. Competencia social y ciudadana: Ideario ético del
sintoísmo y sus prácticas cultuales: influencia en la vida social japonesa.
Relación del sintoísmo con algunos conceptos clave: convivencia, diálogo
interreligioso, tolerancia, solidaridad, etc. Diferencias y semejanzas con
valores del cristianismo. Contexto histórico de surgimiento del sintoísmo y su
relación con otras religiones, especialmente con el budismo.
5. Competencia aprender a aprender: Hacer un mapa conceptual
con las palabras claves del sintoísmo, elaborar una ficha resumen, hacer un
esquema, relacionar conceptos afines de distintas religiones, investigar alguna
canción sintoísta, y un largo etcétera.
6. Competencia autonomía e iniciativa personal: Elegir un
aspecto del sintoísmo que te parezca interesante: el culto a los antepasados,
la música, su idea de la divinidad (los Kami),
etc. Hacer una valoración personal de la religión sintoísta.
7. Competencia tratamiento de la información y competencia
digital: Localizar información en el ordenador sobre el sintoísmo, en distintos
formatos: textos, vídeos, música,…Preparar un PowerPoint sobre el sintoísmo. Investigar
en Internet las 10 palabras claves del sintoísmo en inglés.
8. Competencia matemáticas: Número de fieles de la religión
sintoísta, porcentaje sobre el número total de la población de Japón,
porcentajes de practicantes de otras religiones en ese país: cristianismo, judaísmo,
islam, budismo, etc.
Reconozco que esto que escribo es un reflejo de lo que le
dije oralmente y sin mucho concierto. Sin embargo, aunque haya pulido mi
respuesta al escribirla aquí, la idea es la misma: la asignatura de Religión,
como el resto de materias del currículo escolar, contribuye efectivamente a la adquisición de las competencias básicas
desarrollando los contenidos específicos de su programación.
Mi interlocutor no quiso quedarse callado. Al escuchar mi
respuesta, su reacción fue decirme que la dificultad estaba en evaluar en forma objetiva en qué medida
los alumnos progresaban en la adquisición de las competencias básicas estudiando el sintoísmo, y que, además,
tendría que establecer los criterios de
calificación.
También se preguntaba si yo era capaz de motivar a unos adolescentes a estudiar
la religión de un país tan lejano como Japón, que si yo consideraba eso un aprendizaje significativo.
A todo lo cual respondí, diciéndole que en efecto las
dificultades que señalaba eran reales, pero no exclusivas de la Clase de Religión, sino comunes con el resto de asignaturas.
Todas teníamos que evaluar el progreso en la adquisición de las competencias
básicas, establecer criterios de calificación, y además intentar que los
contenidos y la metodología de clase sean motivantes, y que el aprendizaje
resultante sea significativo para el alumnado.
- ¡En este tren de las
competencias básicas estamos todos, amigo!, - concluí, buscando un gesto de
complicidad entre ambos.
Y dicho esto, no se habló más del asunto, él se marchó a tomarse
un café, y yo me quedé consultando mi agenda.
En la tarde, durante la siesta, estuve soñando con Doraemon,
y su bolsillo mágico, mezclándolo con ideas de mi conversación de la mañana.
Pero ya eso es otra historia.
Como colofón a este post, comparto con ustedes este vídeo exponente de la música, y la danza, tradicionales del sintoísmo