miércoles, 14 de enero de 2015

La calle Andersen de Sofía Rhei

Título: La calle Andersen
Título original: La calle Andersen
Autora: Sofía Rhei
Editorial: La Galera
Páginas: 240










Sinopsis
En la Copenhague de plena revolución industrial, una niña corre por las calles nevadas, huyendo de un grupo de adolescentes con obvias malas intenciones. Kay y Gerda, no mucho mayores que la víctima, ven la persecución y cómo —muy al estilo de la época, en que la vida de un pobre apenas contaba para nadie— nadie se molesta en ayudar a la niña. Ellos sí lo harán, enfrentándose al grupo... y acabarán siendo salvados por un misterioso tercer personaje. Así comienza una gran aventura donde se unen la ciencia y la magia. O, quizás, como decía Arthur C. Clarke, ambas sean indistinguibles una de otra. Impresionantes autómatas, la lucha por la creación de vida artificial, investigadores sin escrúpulos, experimentos fallidos con humanos...

Autora
Escritora madrileña nacida en 1978 que despuntó primero dentro del campo de la poesía, donde ha ganado varios premios. Ha alternado la publicación de poemarios como Alicia VolátilQuímicaLas flores de alcohol y Otra explicación para el temblor de las hojas con obras de narrativa como Las ciudades reversibles o Flores de sombra. Ambos géneros han sido alabados por la crítica, que ha sabido valorar su calidad literaria y su originalidad. Sin embargo, en los últimos años ha destacado por su aportación a la literatura juvenil con su serie Krippys, de la que ya lleva cuatro entregas en Montena (firmadas con el pseudónimo de Cornelius Krippa) y con su saga El joven Moriarty, especialmente diseñada para los amantes de la época victoriana, repleta de humor y de cameos de personajes históricos que se cruzan en la infancia del singular protagonista: James Moriarty. De esta saga lleva ya dos entregas, la inicial titulada El misterio del Dodo y la más reciente y última hasta la fecha titulada El joven Moriarty y la planta carnívora. Recientemente ha editado el libro Olivia Shakespeare en Edelvives, en la que nos cuenta como sería ser la hermana de uno de los escritores más grandes de todos los tiempos.

Opinión
Hace demasiado como para acordarme, en un puesto que vino a mi pueblo, me encontré libros por tres o cuatro euros, entre ellos un libro de la autora de La calle Andersen, Flores de sombra. Como tantos otros, lo compré, pero se quedó en mi estantería. A finales de 2014 vi esta preciosidad en las novedades que me llegan al correo de la editorial, y entre la portada y la sinopsis tuve que hacerme con él. ¿Steampunk? ¿Personajes de cuentos de mi infancia? ¡Mío!
La calle Andersen nos sitúa en Copenhague en el siglo XIX. Una ciudad en la que niños desaparecen de sus calles y en las que nuestros protagonistas se tienen que buscar la vida. La vida de Kay y Gerda, marcada en el pasado por el secuestro de este a manos de la reina de las nieves cambiará tras ser testigos de como unos niños atacan a Adda, la cerillera, rescatada a su vez por Joachim. ¿Conseguirán los cuatro niños descubrir dónde han ido a parar los desaparecidos o qué han hecho con ellos?
Lo primero de todo y que debéis saber antes de que empiece a soltar tanto mi opinión como mi fangirleo, sobre todo con la edición, es que adoro los retellings o las secuelas no secuelas oficiales sobre personajes de mi infancia, siempre y cuando estas no estén mal escritas o sean todo un desprestigio a la obra original. Una vez dicho esto, empiezo a contaros. La calle Andersen ha sido para mí todo un descubrimiento, no solo porque es la primera vez que pruebo a la autora y desde luego pienso volver a catarla, sino porque es la primera novela Steampunk que leo (en su día intenté leer Leviatán, pero parece ser que tengo un problema con el autor de esa saga, autor a su vez de la saga Los feos, pero bueno, eso es otro tema). Las pocas doscientas páginas de la novela están llenas de nuevos inventos, autómatas, marionetas y todo lo que os podáis imaginar. Autómatas a su vez descritos como muy reales, algo que tiene peso en toda la trama de los niños desaparecidos.
El punto a favor de la obra es no solo esa temática steampunk no muy común en las obras extranjeras que se traducen a España (conozco muy pocas, sino tres o cuatro obras) sino también ese toque a cuento, a libro de la infancia que desborda. Cosa que la edición acompaña, pues no solo tenemos ilustraciones pequeñas al comienzo de los capítulos, sino que también tenemos ilustraciones de una páginas que son maravillosas (sobre todo la de la reina de las nieves. Esa imagen es un auténtico lujo a la vista). Nos encontramos personajes de obras de Andersen (valga la redundancia) como La reina de las nieves o La cerillera (también se hace mención, aunque de pasada, a otro personaje de cuento, pero maldita sea no recuerdo el nombre). Esto a su vez puede ser un arma de doble filo, pues aquella persona que no haya leído, por lo menos, La reina de las nieves se va a sentir en ocasiones un poco perdido pues se hacen continuas alusiones al cuento.
Espero de verdad que le deis una oportunidad a la obra, porque es una de esas joyas ocultas que no se pueden dejar pasar a pesar de que pueda estar dirigida a un público un poco más infantil.
Puntuación: 4/5

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