-¿Airearme? Si ya no queda aire.
-Bueno, pues sal conmigo a que te de el fresco.
-¿Fresco? Ya sabes que la temperatura exterior no baja nunca de los 60 grados.
-Bueno, ven fuera, a nuestro sitio especial, que te quiero decir una cosa.
-Nuestro sitio especial fue destruido. Dímelo aquí.
-Quería decírtelo fuera, cogidos de la mano, mirando al último trocito de Luna que queda... ¡Estoy embarazada!
-¿De quién?
-¡Estúpido! Somos los últimos supervivientes del planeta.
-Vale, salgamos fuera. Es que hoy estoy un poco triste.
-¿Solo es eso?
-Sí, solo tristeza.