El final de una búsqueda.
Fugaz destello de unas formas.
Atisbo de un concepto
inveterado.
Evidencia de
realidades sencillas.
Sentido para una idea
olvidada.
Destino de las
certezas ocultas.
Ciencia de los libros
excluida.
Saber etéreo, volátil,
indefinido.
Secreto que es expuesto
e ignorado.
Cuando con ojos
atentos
veas claras tus
opciones,
no habrá barrera a tus
ansias
ni fin a tus
emociones.
Cuando venzas los
temores
y se aplaquen tus
reservas,
no seré yo quien te
ordene
si no tú la que te
ofrezcas.
Atisbo el resplandor de ese final
ResponderEliminarse muestra siempre presente
como faro que me conduce a Ti,
como imán que me atrapa
pero siempre lejano permanece
para alimentar mi búsqueda.
Quiero ofrecerme, mi amado Dueño,
es mi mayor deseo,
mas temo que esa oferta
sea reflejo de mis ansias
y sea ella por ambición
y no por pura sumisión.
Muéstrame mi Señor el camino,
permíteme abrazar el abandono,
enseña cuerpo y mente,
a servirte sin reclamo
para ofrecerme sin reservas.
Tómame mi Señor, Tuya soy.
Mantén tu rumbo.
EliminarNo pierdas la guía.
Sigue las pistas que marcan la senda.
Y..., ¿por qué no?, saca el mayor partido al camino.
Un beso y un azote.