El derecho a vivir una sumisión diferente
Imagen tomada de la red. https://bit.ly/3CkSVSX |
El derecho a vivir una sumisión diferente
Para
comenzar
El libre
desarrollo de la personalidad es un derecho que tenemos como seres humanos, por
supuesto, sin dejar de respetar los derechos ajenos. Esto se traduce como el Derecho
a elegir hacia dónde queremos ir como seres individuales, teniendo como marco de
respeto la Carta Universal de los DH.
En el
caso de la sumisión tenemos derecho a identificarnos, crecer, vivir dentro de dicho
sentir, respetando los limites propios y ajenos; ya que, tengamos una relación
o no, el autocuidado debe estar presente como parte de nuestra individualidad,
es decir “Me quiero, te quiero”.
Cuando
nos entregamos a una persona Dominante (D) física y/o emocionalmente, también estamos
entregándonos al sentir de sumisión que previamente hemos adaptado y aceptado
como nuestro, aquí aplica el “Me entrego, te entrego”.
¿Qué
implica el derecho de sumisión?
No puedes crecer y mejorar como persona si no tienes
claro quién eres o solo te conoces superficialmente[1].
Iniciando
con tal frase me gustaría mencionar que el derecho a la sumisión inicia con
nosotrxs mismxs, conociendo el origen que nos detono el sentir que ya llevamos
en el alma, para conocer más de nuestra vida, nuestra historia, nuestra esencia
sumisa.
Para detonar
el autoconocimiento de nuestra sumisión te propongo estas preguntas clave que
podemos, y quizá debemos, respondernos como un ejercicio:
¿qué significa para mí la sumisión?
¿cuál es mi objetivo dentro de la sumisión?
¿cómo florece mi sentir de sumisión?
¿cómo quiero vivir mi sentir de sumisión?
¿por qué quiero vivir mi sentir de sumisión?
¿dónde quiero darle vida a mi sentir de sumisión?
Parecen
preguntas muy clichés, pero recuerden que toda entrega comienza conociendo más
de nosotrxs para poder compartirlo, para tener claro quiénes somos y hacia
dónde vamos.
El recuperar
y//o construir nuestro -yo- es todo un proceso que implica autonomía,
autoevaluación, autoconfianza, autodirección, autorrealización, autoeficacia,
autoaceptación, autodeterminación[2], etcétera, como puedes
notar, no es un proceso que se haga en unas horas o que sea inamovible, a medida
que vamos avanzando y conociéndonos, más dudas/afirmaciones/reconstrucciones se
van formando.
El
proceso de ser diferente
El proceso
de ser diferente es un tanto complejo porque socialmente se identifica como amenaza
a las personas que se atreven a romper el esquema de las demás “del rebaño”; de
manera individual, tarde o temprano habrá varias “quejas” por ser diferente.
Entonces,
para fortalecer nuestra autoconfianza, debemos buscar no depender de la
aprobación o aceptación de personas externas que suelen tomar forma de
autoridades, recuerda que una cosa son guías y otra muy distinta es idolatría.
¿Cómo
vemos un ejemplo?
Se han
esteriotipado los roles en que las personas D (dominantes) suelen ser sádicas y
las personas s (sumisas) suelen ser masoquistas, ¿qué pasa si eres una sumisa
sádica y tienes un /a D masoquista?, definitivamente van a llover juicios de
moral, criticas y posturas de “esto no es BDSM”, pero, si ambas personas
han negociado, dialogado, establecido límites y están en un marco de
complicidad, ¿cuál es el problema?
Reflexionando
Acá te
enmarque solo un ejemplo, pero realmente lo puedes amoldar a alguna experiencia
que te haya ocurrido porque no te gusta el spank, comer semen, no
quieres relaciones poliamorosas, no quieres penetración, etcétera, etcétera,
toda aquella diferencia que tengas no es mala, te hace únic@.
La individualidad,
el autoestima, el autoconocimiento, la autodeterminación, todos los “autos”,
requieren un proceso constante, un esfuerzo, una entrega que evoluciona con el
tiempo para nosotros mismos y para la persona D si así es tu deseo.
Te recomiendo
Finalmente,
te recomiendo le des una vista a este vídeo que es una entrevista del libro Atrévete
a ser quién eres (aunque no gustes).
https://www.youtube.com/watch?v=7e6OjN-K_4c&t=8s
[1] Riso, Walter. (2022). Atrévete
a ser quién eres (aunque no gustes). Planeta.
[2] Significa que “Yo guío mi
conducta, yo soy el/la propio juez/za de mi conducta”.
Angehn
Soy una aprendiz de Sexualidad, Afectividad, BDSM, entre otras cosas. He encontrado placer y felicidad en compartir un poco sobre estos temas que por tabús, normas sociales dominantes y otras circunstancias, les reprimimos, ignoramos y/o limitamos. Te invito a disfrutar del fuego de la libertad…
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