La historia de un triángulo amoroso: Dante Gabriel Rossetti, Jane Burden y William Morris
Jane Burden era una joven muy pobre que vivía con su familia en los suburbios de Oxford cuando conoció al poeta y pintor Dante Gabriel Rossetti en un teatro. El artista quedó fascinado por su belleza y le pidió que posase para él. Hasta ese momento ella había creído que era fea, como le decían los suyos, porque su belleza era algo extraña para la época, demasiado alta y delgada, el pelo enmarañado, la piel oscura, los ojos azul verdoso y los labios muy carnosos. Musa y artista se enamoraron, pero él tenía un compromiso con la joven Elizabeth Siddal que estaba enferma y con la que debía casarse. Elizabeth a la que Dante había conocido cuando la joven trabajaba de dependienta, era poeta y dibujaba, ella fue la primera musa de Rossetti, y había prometido casarse con ella. Las siguientes imágenes muestran a Elizabeth en un cuadro de Rossetti y otro de John Millais.
Jane Burden aceptó posar para uno de los amigos de Rossetti, William Morris, que era uno de los pocos integrantes de la Hermandad Prerrafaelista que contaba con fortuna propia, aunque había decidido dedicarse a la pintura y la poesía. Morris se enamoro de Jane y le pidió que se convirtiera en su mujer, la joven aceptó por entender que su historia con Rossetti era imposible. Elizabeth Hickey cuenta en la novela que Jane y Elizabeth llegaron a ser amigas y que mientras vivió Jane nunca aceptó los requerimientos amorosos de Rossetti. (Imágenes de William Morris y Dante Gabriel Rossetti)
Elizabeth Siddal perdió la salud y la razón tras dar a luz a un hijo muerto, y al poco tiempo falleció. Algunas fuentes afirman que la joven se suicidó. Tras su muerte Jane acudió en ayuda de Rossetti que vivía atormentado por la culpa y comenzó a posar de nuevo para él. Los que la conocían exaltaban su extraña y misteriosa belleza y también su forma reservada de ser. El escritor Henry James afirmó tras conocerla que era como una figura extraída de un misal. Otro escritor, Graham Roberston, dijo que Jane era como "una Sibila délfica, una Princesa encantada, una Doncella Bienaventurada". Aunque Rossetti tuvo otras amantes y pintó a otras mujeres como Fanny Cornworth, por Jane sentía una mezcla de devoción y pasión, en ella encontró a la musa que siempre había buscado, una inspiración tanto espiritual como sensual.
Parece que los amantes fueron la comidilla del Londres de la época, y según la versión de Elizabeth Hickey William Morris, el marido de Jane, sabía y consentía para no perderla. La adicción de Rossetti a las drogas y el alcohol le hicieron perder la razón y finalmente murió. Jane continúo viviendo con William Morris y sus dos hijas May y Jenny. William Morris que tras sus inicios como pintor decidió dedicarse en cuerpo y alma a La Empresa que habían creado los Prerrafaelistas dedicada a la creación de muebles yobjetos de diseño y decoración como papeles pintados, y en la que trabajaría infatigablemente hasta el final de sus días. John Bryson publicó una recopilación de las cartas de Jane y Rossetti en los que queda patente su relación y los temas de los que hablaban: literatura, arte y sus conocidos. (imágenes de las familias de William Morris y Burne-Jones y foto de Jane)
Jane sobrevivió a Rossetti y a su marido William Morris, también soportó el gran dolor de perder a su hija pequeña Jenny. Según algunas fuentes volvió a encontrar el amor en el viajero, poeta y aventurero Wilfrid Scawen Blunt, que había estado casado con la nieta de Lord Byron la aventurera Anne Blunt. El libro La musa rebelde me ha decepcionado un poco, pensaba que la autora iba a profundizar más en el alma de esta mujer reservada y misteriosa, pero la novela es muy floja, creo que la maravillosa Jane Burden merecía algo mejor, además la novela finaliza con la muerte de Rossetti, y nada nos cuenta de los años posteriores de la modelo, que tuvo una larga vida.
Algunas de las pinturas de Rossetti tenían a Jane Burden como modelo.
La hija de Jane y William Morris, May, fue una conocida editora, artista y diseñadora, además de una militante socialista. Ella también aparece en algunos cuadros de Rossetti, al que ella y su hermana llamaban tío.
Y esta es Jane Burden al final de su vida, donde todavía destacan esos ojos profundos, extraños y misteriosos.