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16 de febrero de 2011

CONCURSO DE RELATO BREVE CIUDAD DE ARNEDO 2011

BASES

1.- Podrán participar en este concurso todos los escritores nacidos o residentes en España que presenten un máximo de dos relatos escritos en lengua castellana dentro del plazo establecido.

2.- Los relatos deberán ser originales e inéditos en este concurso y no estar premiados ni pendientes de resolución -con el mismo u otro título- en otro concurso, incluido Internet.
El escritor, por el hecho de presentar el relato a concurso, afirma que la obra es original y de su propiedad y, en consecuencia, se hace responsable respecto a su propiedad intelectual y patrimonial por cualquier acción o reclamación que al respecto pudiera sobrevenir.

3.- El tema será libre. El título deberá aparecer al comienzo del texto y al final figurará el pseudónimo del autor. Las páginas deberán ir numeradas. La extensión será no inferior a 2 páginas y no superior a 5, mecanografiadas en una letra mediana (Ejemplo: Word- Arial 12), a espacio interlineal de 1,5 y en formato A4.

4.- El plazo de admisión de originales será desde la publicación de las bases hasta el 20 de abril de 2011.

5.- Se otorgará un premio de 350 €. Los importes de los premios estarán sujetos a la retención de I.R.P.F. conforme a lo establecido en la legislación vigente.

6.- Los trabajos se podrán presentar:

A.- POR CORREO POSTAL a la siguiente dirección: CONCURSO DE RELATO BREVE "CIUDAD DE ARNEDO " 2011- CASA MUNICIPAL DE CULTURA- C/ Santiago Milla, 18- 26580 Arnedo. LA RIOJA.

Los relatos se presentarán bajo el sistema de plica necesariamente sin firmar y se adjuntará en el sobre general otro sobre cerrado en cuyo exterior figurará el título/s del relato/s y el pseudónimo y en el interior la ficha de inscripción rellenada que se adjunta en estas bases, junto con una copia de D.N.I., y si se desea currículum y comentario de la obra

B.- POR CORREO ELECTRÓNICO, enviando uno por cada relato a la siguiente dirección: aux[email protected], indicando en Asunto: CONCURSO DE RELATO 2011: TÍTULO que corresponda al relato). Ejemplo: CONCURSO DE RELATO 2011: EL VENDEDOR DE BESOS.

Dicho correo deberá llevar dos archivos adjuntos:
a) TÍTULO DEL RELATO.TEXTO, donde se guarde el contenido a concurso. Ejemplo: EL VENDEDOR DE BESOS.TEXTO
b) TÍTULO DEL RELATO.DATOS, donde figuren los datos personales y demás datos solicitados en la ficha de inscripción que se adjunta.
Ejemplo: EL VENDEDOR DE BESOS.DATOS

Tanto si se envía por correo postal o electrónico el autor deberá adjuntar sus datos, asumiendo de esta forma la autoría y derecho intelectual sobre la obra.
Datos ( que deberán presentarse en tamaño A4):
- Nombre y apellidos, DNI, domicilio, teléfono y profesión del autor.
- Fotocopia del DNI o carta de residencia.
- Currículo y/o comentario del poema.

7.- El premio podrá ser declarado desierto si, a juicio del Jurado, las obras presentadas no reuniesen méritos suficientes o no se ajustasen a las condiciones establecidas en las bases, así como dividido.

8.- El Jurado será nombrado por el Ayuntamiento de Arnedo y compuesto por personas competentes en el tema y su identidad se dará a conocer en el acta del fallo. El secretario del fallo podrá tener voz y voto.

9.- Una vez establecido el relato ganador, se procederá a la apertura de plicas para comprobar el nº de obras enviadas por autor y la identidad del ganador. El fallo del Jurado será dado a conocer a través de los medios de difusión y comunicado al autor premiado. El premio se entregará en el Pregón de Fiestas 2011.

10.- Los trabajos premiados quedarán en poder del Ayuntamiento, quien se reserva el derecho de publicarlos o difundirlos públicamente haciendo constar el nombre del autor. También podrá efectuarse una lectura pública de todos los trabajos presentados o de una selección de ellos.

11.- No se devolverá ningún relato. El Ayuntamiento de Arnedo se reservará un ejemplar para el archivo de todos los trabajos presentados. El resto de las copias serán destruidas.

12.- El hecho de concurrir a este certamen implica la aceptación de las presentes bases y el incumplimiento de las mismas o alguna de sus partes, dará lugar a la exclusión del concurso. Así como de la interpretación que de ellas haga el Jurado que está facultado para resolver cualquier cuestión no prevista en ellas y cuyo fallo será inapelable.




Área de Cultura
AYUNTAMIENTO DE ARNEDO

1 de junio de 2009

CÁNDIDO

María calentó café, cargado, oscuro, con dos gotas de aguardiente. Arrimó los labios al filo de la taza y bebió un sorbo corto. Un buche que le supo a hiel, que le trajo a la boca sus últimos besos. Cada noche prepara un trago negro, para enlutarse por dentro, para expiar la culpa que la consume desde hace ya más de un año.
Desde ya más de un año, como cada día, como cada noche, Cándido entra por las rendijas de la ventana envuelto en una niebla espesa y llena la casa de escarcha. Exige a María que recite sus versos fúnebres, sus poemas sombríos. Mientras, él acaricia un lápiz gaseoso y en un cuaderno escribe: “Te odiaré toda mi muerte”. Una y mil veces. Sin pulso. Sin vida. Riendo como un diablo trastornado. Luego la acaricia con el vaho de sus dedos, con ternura, y le escupe en la cara una flema amarga. Al amanecer se desvanece entre las cortinas, se esfuma, se vapora. Pero antes promete volver en cada ocaso. Por la misma ventana. Todos los días. Y María llora y se duerme en el suelo, rendida. Ya no tiene miedo, sólo mala conciencia. Desde hace ya más de un año.
«No te marches nunca», le pidió ella bajo una luna clara y melosa. Él se lo juró envuelto en su aliento, acunado en su pecho; como un niño anciano. María le peinó el pelo gris y le miró a los ojos. «Te quiero más que a nada», le dijo al oído. Cándido la creyó, a pesar de las arrugas, a pesar de las mil batallas. Luego la beso con ansia, y amanecieron abrazados en una cama de olas blancas y algas resecas.
Pero María se cansó de otoños y buscó otros cielos; más abiertos, más lozanos. A los cuarenta el cuerpo le pedía vida y Cándido era más viejo que el mundo.
A él se le nubló la mirada de opacidades cuando supo que andaba con otros. Fue a pescar al mar y volvió con un tiburón en las tripas. Le preguntó por qué le había mentido. Ella dijo que ya no le amaba. Que le repugnaban sus pellejos blancos. Que sólo buscaba fortuna. Y formó un carnaval de risas histéricas. Cándido maldijo a sus muertos y, con el odio de un amante despechado, le dibujó un trazo de sangre en los ojos. Un plumazo malva en la cara. Ella los borró con lagrimas de mentira y pidió perdón, piedad, clemencia.
Después vinieron los días de tormenta, las noches gélidas, la libertad vigilada. María se moría de frío y Cándido no quiso arroparla. Con las mantas trenzó un látigo de reproches. Con los brazos formó dos cadenas. Para atarla de cerca. Para que no se escapara.
Pero un amanecer, cuando aun dormía, ella le borró los celos con la almohada. Le extirpó el aliento apretando con fuerza sobre el rostro marchito. Hasta que quedo inerte, como una piedra erosionada. Con la piel transparente. María se tumbó a su lado con una sonrisa en la boca, con el pecho agitado. No le miró a los ojos para no resucitarle y le cubrió los huesos con una colcha de lino negro.
Por la mañana contó el tesoro y borró las huellas. Cándido era tan viejo que a nadie le extrañó su tránsito. No hubo preguntas, no hubo pesquisas, sólo pésames y condolencias. La viuda dramatizó el llanto, exhibió la pena con los ojos aguados. Todos la creyeron.
María salió al jardín y cavó una fosa honda, profunda, hasta que llegó al infierno. Allí sepultó al anciano sin responsos ni duelos, y sello la lápida con un alambre de espino recio.
Cuando llegó el crepúsculo, antes de dormir, preparó café negro, amargo, con unas gotas de aguardiente, y saboreo el desquite. Bebió el primer sorbo y soltó un suspiro sosegado, por el trabajo bien hecho. Entonces entró él por las rendijas de la ventana. Riendo como un diablo trastornado. Entre una niebla espesa. Y le llenó la casa de espanto. Todas las noches. Para siempre.
Relato incluido en el libro "Nieve de La Habana". Finalista del II Certamen de Relatos Ábaco.