Mostrando entradas con la etiqueta vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vida. Mostrar todas las entradas

domingo, 28 de noviembre de 2010

Tesoros fotográficos

“Digital macht alles kaputt!”, se quejaba la señora desde el otro lado del mostrador, con la mezcla de tristeza y enfado del que sabe que se enfrenta a un rival que le supera tan largamente que lo único razonable es resignarse y esperar el final.

La tienda en cuestión, Foto Bahnhof, al lado de la estación del tren, es una de las últimas tiendas de fotografía que quedan en Salzburgo. Después de responderme que, por desgracia, ya no tenían nada de lo que yo había ido a buscar, le pregunté si ella sabía tal vez de otros establecimientos en la ciudad en dónde aún pudiera encontrarlo. Negando con la cabeza, me hizo una relación de todas las tiendas que ya no existían. La última de ellas, Foto Mayrhofer, cerca del Schranne, cerró definitivamente pocos meses atrás, después de la jubilación de su propietario. Ante mí se encontraba uno de los últimos miembros de una especie casi ya del todo extinguida. La limpia mirada azul celeste de la señora se ensombreció por un instante, al darse cuenta de que yo había comprendido el amargo consecuente del silogismo que no terminó de formular.

El advenimiento de la fotografía digital, que llegó al gran público a mediados de los 90 (del siglo XX), supuso la gota que terminó de llenar el vaso de la democratización de la fotografía. A lo largo del siglo XX la fotografía fue tendiendo cada vez más hacia el ideal del point & shoot, refinando el automatismo hasta el extremo que las únicas acciones que quedaran para al usuario fueran el encuadre y el disparo.

Mug

Las ventajas de una cámara digital frente a una cámara de película pueden resumirse en tres: la inmediatez, el bajo coste de operación y la capacidad de almacenaje y compresión. Inmediatez en la revisión de la foto, que aparece en una pantalla más o menos grande, con más o menos píxeles o colores, pocos instantes después de haber disparado. Bajo coste porque la acción de abrir y cerrar el obturador tiene un coste que tiende rápidamente a cero. Compresión porque, gracias a ingeniosos algoritmos, los datos ópticos que capta el sensor ocupan una ínfima parte de la capacidad total de almacenaje del aparato, lo que resulta en una autonomía de operación más que considerable.

Fernsehturm

La innovación tecnológica tiene innumerables aspectos positivos, pero su lógica implacable deja en la cuneta sin ninguna compasión a tecnologías anteriores, en algunos casos venerables, que dejan de tener sentido, o simplemente de ser rentables, a la luz de la recién llegada. Todos conocemos ejemplos de ello: el CD dejó obsoleta a la cinta de casete, aunque ya hay fecha de caducidad para la existencia del primero, cuyos acordes finales comienzan a oírse ya bajo la batuta de otros formatos digitales como el MP3 o el OGG. Los sensores digitales aplicados a la fotografía han relegado igualmente a las cámaras basadas en película fotosensible a meras piezas de museo, en el mejor de los casos, o a trasto viejo con el que no se sabe qué hacer.

Christmas Engine

Pero hay tecnologías y tecnologías, y cuando, como en el caso de la fotografía, una tecnología se utiliza como apoyo para la expresión artística, pienso que es saludable renunciar de vez en cuando a los varios automatismos y ventajas que puedan existir porque la creatividad y el ingenio funcionan a menudo de forma mucho más brillante cuando los problemas a resolver en primera línea son las limitaciones técnicas. Creo que la creatividad artística necesita de nuevos retos constantemente, para no caer en la rutina y el aburrimiento.

Sky

Todo este largo preámbulo para terminar hablando del nuevo territorio que estoy comenzando a tantear, bastante a ciegas, ¿por qué negarlo?, pero con gran ilusión. Uno de los tesoros fotográficos que nos trajimos de Nueva York el año pasado fue la nueva cámara de juguete de Marona, la Diana Mini, fabricada por Lomography, que utiliza carretes de 35mm y que, a juzgar por la filosofía del movimiento lomográfico, no prima la calidad de las fotografías sino más bien su dinamismo y las variadas distorsiones que produce su lente de plástico. Todas las fotografías que he intercalado hasta ahora en este post han sido tomadas con la Diana Mini.

Diana Mini

El segundo tesoro fotográfico, traído esta vez de Barcelona, es una cámara que nos prestó la madre de Marona, una Kodak Retinette 1A que, a juzgar por el número de serie, fue fabricada entre 1963 y 1966, y que hemos hecho arreglar y ajustar. El mecanismo, a pesar de tener casi 50 años a sus espaldas, funciona con una finura y una suavidad que ya quisieran para sí muchas cámaras actuales.

Kodak Retinette 1A

La Retinette te hace pensar de verdad: desde la distancia al sujeto, que hay que medir a ojo y ajustar en la lente sin posibilidad de confirmación, hasta la exposición que, a no ser que se disponga de un fotómetro (no es el caso, aún), hay que estimar echando mano de viejos trucos o del ojo fotográfico que se comenzó a formar cuando decidimos medir la exposición de forma manual también con las cámaras digitales. Aún no he terminado de exponer el primer carrete con la Retinette, pero aprovecho todas las oportunidades que puedo para utilizarla...

First Advent Sunday!
(esta foto, que me encanta, me la hizo Marona, ¡más guapa!)

En fin, que es un paso más del volver a los orígenes, del volver a la simplicidad, del que ya hablé con anterioridad, también en contexto fotográfico. Un volver a los orígenes que me gusta porque tengo la sensación de estar haciendo fotografía de verdad. ¿Tal vez sea vanidad? ¿Tal vez sea querer distanciarme de la manada? No lo sé... Aunque el motivo por el que fui a consultar a Foto Bahnhof, pedir consejo sobre cámaras réflex de objetivos gemelos de segunda mano, tal vez sí que me puede dar una pista de que lo que me gusta, en realidad, es que la gente me mire con cara de haber visto a la Virgen de Lourdes cuando saco cámaras sin pantalla trasera de sus venerables estuches de cuero y me pongo a fotografiar con ellas.

domingo, 3 de octubre de 2010

Photo Walk

Ayer fui solo a dar un paseo fotográfico.

Estuve escuchando a mi acordeonista favorito bajo los arcos de la catedral...

Inspiring

Estuve espiando relajantes rincones, decorados con calabazas...

Zierkürbis

Me vi a mi mismo en el futuro en un flash-forward inesperado...

Photographer

Descubrí que la paz y la calma del otoño le pueden a la amenaza del alambre de espinos...

Autumn Barbed Wire

Pero ante todo, estuve pasándomelo pipa con nuestro nuevo juguete...

New Toy

domingo, 26 de septiembre de 2010

En la zona musical

Esta semana he conseguido algo que jamás había podido hacer: ir en bicicleta al trabajo cinco días seguidos, de lunes a viernes. No sólo es raro que el buen tiempo dure tanto y nos permita estos excesos, también es muy inusual que haya sido capaz de superar las miles de excusas que cada día por la mañana tengo a mi disposición para decidirme por el bus.

El camino sigue el curso del río Salzach. La mayor parte del trayecto transcurre en el camino para bicicletas, que no es más que un antiguo camino de sirga reconvertido, antaño transitado por caballos y bueyes que arrastraban río arriba las barcazas que, después de alcanzar las minas de sal de Hallein, volverían río abajo cargadas de la sal que dio a Salzburgo su nombre (“castillo de la sal”) y propició la inconmensurable riqueza de sus príncipes arzobispos.

El trayecto hasta la oficina tiene unos 17km y empleo en recorrerlo algo menos de una hora (no voy muy deprisa, la verdad). Los primeros dos días, en especial el martes por la mañana, fueron bastante duros, porque tuve viento de cara y aún arrastraba algo de cansancio de la excursión por la montaña que hicimos el domingo. También me obsesioné bastante con el cuentakilómetros, intentando no empeorar demasiado las estadísticas. Pero a partir del miércoles traté de ignorar el aparatejo y disfrutar del viaje.

Durante estos años de ir a la oficina en bicicleta a menudo, me he dado cuenta que hay una especie de estar “en la zona” en sentido físico, un delicado y maravilloso equilibrio de fuerzas entre las piernas y la resistencia del aire, del suelo y de la gravedad (por la pendiente). El truco está en hacer justo la mínima fuerza para mantener el ritmo del pedaleo, pero no más. Y si se mantiene este ritmo de forma ininterrumpida, cambiando de marcha cuando sea necesario, puedes recorrer kilómetros y kilómetros sin apenas darte cuenta.

Bicycle Ride

Lo divertido es que este estar “en la zona” también ocurre en la mente. Por lo menos, cuando llevo un rato manteniendo el mismo ritmo, equilibradas las fuerzas, mi mente se deja hipnotizar por el movimiento rítmico de las piernas, que se traslada a todo el cuerpo, y de ahí a la mente, hasta el punto que dejo de pensar conscientemente en mover las piernas, en llevar la bicicleta, y mi mente hace excursiones inconscientes a otros lugares.

En este estado mental, de forma invariable, la música hace acto de presencia. Supongo que el pedaleo rítmico actúa como un fabuloso metrónomo difícil de ignorar. Y no es que piense de manera consciente: Voy a cantar “La tuna compostelana”. Canciones y melodías aparecen en mi mente sin previo aviso. Vienen y se van, sin avisar, a veces pasando de unas a otras mediante vistosos arreglos que de bien seguro sería incapaz de hacer de forma consciente.

Esta es una selección de la música que me ha venido a la mente durante los trayectos en bicicleta de esta semana. Curiosamente, Johann Sebastian Bach parece estar firmemente anclado en mi cerebro:

  • Preludio de la Suite para violonchelo nº 1, BWV 1007, de J. S. Bach

  • Variación 1, Variaciones Goldberg, BWV 988, de J. S. Bach

  • Sinfonía nº 2, BWV 788, de J. S. Bach (escuchar)

  • Gabriel's Oboe, banda sonora de la película “La Misión”, de E. Morricone

  • Otra obra para dos violines de J. S. Bach (¡creo!) que puedo cantar pero aún no he averiguado cómo se llama Segundo movimiento (Largo) del Concierto para 2 violines, cuerdas y bajo continuo en re menor, BWV 1043, de J. S. Bach (escuchar)



Pero, sin ninguna duda, el ganador de esta semana ha sido el Preludio de la Suite para laúd nº 4, BWV 1006, de J. S. Bach. ¡Disfrutad!

sábado, 15 de mayo de 2010

Chianti

sábado, 27 de marzo de 2010

Sombrero

Es curioso como algo tan simple como un sombrero puede cambiar no sólo tu imagen sino también tus gestos...

Ayer por la tarde el viento soplaba con bastante fuerza mientras volvía a casa, y al cruzar el río me descubrí sujetándome el sombrero con la mano derecha en un gesto que miles de hombres deben de haber hecho instintivamente antes que yo a lo largo de los siglos.

Hat(*)

De repente, me sentí formando parte de un grabado de los de principios del siglo XX.

(*) En realidad, no estoy seguro de si mi sombrero es una fedora o un trilby. ¿Vosotros qué creéis?

domingo, 11 de octubre de 2009

Die wilde Geschichte vom Wassertrinker (*)

Este post debería haberse titulado el círculo virtuoso del agua, pero en el momento clave me acordé del primer libro en alemán que intenté leer, hace algo más de cinco años, y que he de admitir que me superó.

Llegué a leer dos capítulos de "Die wilde Geschichte vom Wassertrinker", de John Irving, pero cuando pasas más rato buscando palabras en el diccionario que leyendo el libro, terminas dándote por vencido. Es posible que ahora, con la perspectiva de los 5 años aquí, teniendo ya a mis espaldas vallas bastante más altas (Thomas Bernhard, Robert Walser, Erwin Schrödinger, ...), me anime a leerlo, porque tiene buena pinta, me encanta John Irving, y además el libro no es mío. Y aunque probablemente mi amigo K ya haya olvidado que lo tengo yo, así tenemos una excusa para vernos algún día, pronto, para devolvérselo... :)

De lo que quería hablar es de la interesante cadena de consecuencias beneficiosas que tiene el simple hecho de beber agua a menudo. De todos son conocidos los círculos viciosos, pero no hay que olvidar que también existen los llamados círculos virtuosos, una especie de bucles que, cuando se ponen en marcha, se mantienen estables produciendo todo tipo de efectos positivos.

Partamos de la base que es recomendable beber como mínimo 2 litros de agua diarios. Si yo quiero seguir esta recomendación en un día normal en la oficina, digamos que me propongo beber 2 litros de agua fuera de almuerzo y cena, para cumplir con el mínimo fuera de las comidas. Si estoy 8 horas en la oficina, y las matemáticas no me fallan, debo beber 1/4 de litro cada hora. Es decir, he de intentar beber 1 vaso de agua cada media hora.

Die wilde Geschichte vom Wassertrinker

Vamos a ver la cadena de efectos positivos que se pone en marcha al beber ese vaso de agua:

(i) bebemos (más de) 2 litros de agua al día, con todos los beneficios para la salud que ello conlleva

(ii) debemos levantarme de la silla como mínimo dos veces cada hora, para ir a la cocina a llenar el vaso, con lo cual los músculos se desentumecen y los ojos pueden descansar un rato de mirar la pantalla del ordenador (cuando gran parte de nuestra jornada laboral la pasamos frente a un monitor es recomendable enfocar la mirada a un punto lejano de vez en cuando)

(iii) una de las consecuencias más palpables del medio litro de agua por hora es que la frecuencia de visitas al servicio aumenta de forma considerable. Con ello nos aseguramos de hacer trabajar nuestros riñones y vejiga de forma adecuada.

(iv) las muchas visitas al servicio tienen, como en (ii), el mismo efecto positivo para nuestra musculatura y nuestros ojos que las visitas a la cocina

(v) después de ir al servicio, por supuesto, nos lavamos las manos y, si lo hacemos a conciencia, ganamos un importante factor de prevención contra resfriados y gripes. Que, en estos tiempos que corren, no es moco de pavo.

(vi) por último, en un tipo de trabajo como el mío, en el que a menudo debes intentar "subir un poco" para ver los problema desde arriba, en el que muchas veces hay que tener una idea feliz en el momento oportuno para hacerlo todo más fácil (o, simplemente, tratable), cambiar de actividad física (ir a buscar el vaso de agua o estar en el WC) resulta muy útil para, de forma inconsciente, reorganizar los pensamientos y volver a tu lugar sabiendo cuál es el siguiente paso.

Fred Trumper, el protagonista de Die wilde Geschichte vom Wassertrinker, debía beber grandes cantidades de agua a causa de un tracto uro-genital anormalmente angosto.

En mi caso, se trata simplemente de poner en funcionamiento este círculo virtuoso, que se inicia con el simple hecho de beber un vaso de agua.

(*) lit. "la salvaje historia del bebedor de agua", aunque en español el libro se titula "La epopeya del bebedor de agua"

martes, 8 de septiembre de 2009

Begegnungen (*)

¿Qué sucede cuando llegas el primero a la oficina por la mañana?

Begegnungen

Tal vez perturbes el descanso de los vecinos... ;)

(*) Encuentros

sábado, 8 de agosto de 2009

U

Una imagen, en sí, no es nada. Luz reflejada en distintos objetos, en distintos materiales, que absorben unas u otras regiones del arco iris.

Pero cuando esa luz atraviesa nuestras pupilas para proyectarse, invertida, en nuestra retina, ahí comienza el viaje de la interpretación, la búsqueda del significado. Y este viaje ocurre independientemente dentro de cada uno de nuestros cerebros y es, por lo tanto, de lo más personal y subjetivo que puede haber.

En el largo camino entre las células fotosensibles del fondo ocular y la formación de una imagen mental, de un recuerdo, de una evocación en nuestra conciencia, los impulsos nerviosos deben cruzar, a la velocidad del rayo, miles de millones de conexiones que son así, y no de otra forma, porque eso es justamente lo que nos hace así, como somos, y no de otra manera.

La imagen, las miles de señales eléctricas que atraviesan nuestras neuronas, toma forma en la mente en un proceso cuya complejidad apenas si comenzamos a comprender. Esta imagen, o el modelo que de ella se forma en nuestras neuronas, es comparada con otros cientos de miles de formas, colores, texturas, que hemos ido asociando a lo largo de nuestra vida a sensaciones, emociones, evocaciones, ... significados. Y a pesar de que estos significados tienen mucho que ver con la cultura colectiva que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestras vidas, no dejan de ser algo único y particular de cada individuo.

U01

Un cubo azul, luminoso, en lo alto de un poste, con una letra U blanca sería, en todos los países de habla germana, sinónimo inmediato de algo tan banal como una estación del metro (U-Bahn, en alemán, abreviatura de Untergrundbahn, lit. "ferrocarril subterráneo"). En mis circunstancias actuales, a orillas del Mediterráneo, en la ciudad que me acogió a los 17 años, esta imagen adquiere un significado muy distinto. Esta U indica aquí la entrada de las ambulancias a la clínica des de la que escribo estas líneas.

U02

Hoy, esta U significa para mí la batalla de la que acabo de ser testigo. Una batalla librada contra las malditas células que, por puro azar, por puro egoísmo, deciden tornarse inmortales.

Una batalla, afortunadamente, vencida.

miércoles, 6 de mayo de 2009

1993 - 2009

Ya no volverás a esperar a que todos nos hayamos sentado a la mesa a comer para querer salir a la terraza.

Ya no volverás a quedarte dormida en posiciones imposibles.

Ya no volverás a seguir en la distancia a quien está barriendo la casa para comprobar que lo hace bien.

Ya no volverás a levantar la cabeza y a cerrar los ojos cuando te rasco bajo la barbilla.

Ya no volverás a perseguirme los pies cuando voy en zapatillas.

Ya no volverás a correr en círculos por la casa en tus cinco minutos diarios de locura, del comedor a la terraza, a la habitación, al pasillo, al comedor...

Ya no volverás a llamar desde la puerta a quien acaba de salir a bajar la basura.

Ya no volverás a mostrarnos esa mirada socarrona en tus ojos amarillos, como si ya estuvieras de vuelta de todo.

Grisona01

Ya no volverás a pedir que alguien te abra el grifo del lavabo para beber agua.

Ya no volverás a lamernos las puntas de los dedos con tu lengua, rasposa y suave a la vez.

Ya no volverás a recibirnos con maullidos de protesta cuando volvemos a casa después de dejarte sola uno o dos días.

Ya no volverás a restregar tu cabeza por mis rodillas cuando me agacho para saludarte, reconociéndome cada vez que vuelvo a casa y marcándome una vez más como tu propiedad.

Ya no volverás a soltar bufidos amenazantes a los invitados que intentan hacerte fiestas y acariciarte el lomo.

Ya no volverás a esconder las patitas bajo tu cuerpo cuando tienes frío.

Ya no volverás a adivinar la intención de mi madre ni correrás a esconderte bajo la cama antes de que te meta en la bañera.

Ya no volverás a meterte dentro de las bolsas de papel ni a asustarte de las de plástico.

Grisona03

Ya no volverás a pedirnos comida, discreta, dándonos con la patita blanda en el brazo mientras estamos comiendo.

Ya no volverás a salir a inspeccionar el rellano, la parte más misteriosa de tu mundo de cuatro paredes.

Ya no volverás a tenernos a todos en vilo paseándote tranquilamente por la barandilla del balcón.

Ya no volverás a caerte al patio de luces desde el tercer piso para hacerte sólo un rasguño en el morrillo.

Ya no volverás a dejar finísimos pelos de color gris en toda nuestra ropa.

Ya no volverás a liar una auténtica batalla campal cada vez que te llevamos al veterinario o cuando éste viene a casa.

Ya no volverás a quedarte dormida encima de nuestras chaquetas justo cuando tenemos que salir de casa.

Ya no volverás a preocuparnos a todos con los achaques de la edad y la mala salud de tus riñones.

Grisona02

Ya no volveré a maravillarme de la suavidad de tu pelo al acariciarte ni me volverás a responder con tu ronroneo agradecido.


La próxima vez que baje a mi casa, a Tarragona, sé que mi corazón esperará encontrarte en cualquier rincón, pero ya no volveré a verte.

Duerme, duerme para siempre, pequeña Grisona. Vuelve a la tierra y sigue brillando en nuestro recuerdo.

viernes, 20 de febrero de 2009

Nieve

Me encanta cuando nieva.

Porque tus caminos habituales se disfrazan de blanco y debes seguir las huellas de los que han pasado antes de ti para llegar a tu destino.

Schneeweg

Porque si miras tu abrigo suficientemente de cerca, es posible que veas cristales de nieve perfectamente formados, cuya belleza te va a cautivar.

SchneeFlocken

Porque el silencio que lo envuelve todo es casi sobrenatural. No puedo imaginarme nada más relajante que mirar caer la nieve desde la ventana.



Porque no puedo resistir la tentación de pasar la mano sobre la nieve recién caída.

Schneeaufräumen

En serio, me encanta cuando nieva.

domingo, 1 de febrero de 2009

Encuentros

El verano pasado, cuando estábamos recorriendo la costa nordeste de los Estados Unidos, nos apuntamos a un tour de observación de ballenas en Portland, en el estado de Maine. Yo estaba muy emocionado con la idea, porque había leído muchas veces que el primer encuentro con uno de estos magníficos cetáceos es una experiencia que jamás podrás olvidar: el tiempo se detiene mientras observas sus movimientos, los surtidores de su aliento, sus colas majestuosas sumergiéndose en el océano.

Wharf

Al toparnos con un animal salvaje sentimos una alegría difícil de explicar. Hace poco leí un artículo muy interesante en la Lufthansa Magazin de diciembre, en el que Stefan Nink hablaba de esta curiosa reacción, sobre lo que sucede cuando nos encontramos con un animal salvaje en su hábitat. Escribe Nink: "[...] Este tipo de encuentros nos dejan sin palabras y van a quedar grabados en nuestros recuerdos para siempre. Tal vez porque nos permiten darnos cuenta de qué es lo que hace que el mundo funcione. Porque, por el espacio de un instante, hemos podido vislumbrar algo de nosotros mismos."

El autor continúa identificando la probable causa de tal reacción: "Los psicólogos explican por qué encontrarnos con animales en la naturaleza nos afecta tan profundamente. Los humanos, dicen, cargamos permanentemente con una culpa subconsciente por habernos ido separando del medio natural conforme evolucionamos. Es por eso que sentimos tal alegría al encontrarnos cara a cara y sin esperarlo con un animal. También dicen que una parte de nuestra consciencia reconoce en él a un pariente lejano y antiguo."

Reh Pardal
Igel Contrallum

Yo he tenido la fortuna de encontrarme con bastantes animales salvajes, aunque la mayoría han sido más bien pequeños. Al vivir en un país en el que la naturaleza está ahí tan presente, resulta relativamente fácil toparse con algo, pero no por eso deja de ser una experiencia memorable. Hay algo en observar animales en la naturaleza que me produce el mismo tipo de atracción atávica que observar fuego en un hogar.

Nink termina su artículo de una forma muy bella: "A veces los animales parecen tener algo que los humanos hemos olvidado, parecen saber algo que nadie más conoce, excepto tal vez el viento. A veces sentimos algo de su poder y de su superioridad. Como al mirar a los ojos de un león o de un tigre, o cuando, durante una excursión a pie por los Andes, el cielo se oscurece por un instante cuando la sombra de un cóndor pasa sobre nuestras cabezas. Este tipo de encuentro es como un misterio revelado, y a menudo nos hará sentir como si el dedo de la creación nos hubiera tocado suavemente el hombro. Un encuentro así puede hacernos meditar sobre cómo los humanos tratamos al mundo, y si tal vez no sería un lugar mejor sin nosotros."

LangsamFahren

Aquel día, en Portland, Maine, estábamos preparados para nuestra expedición de observación de ballenas. Levamos amarros, salimos del puerto y nos adentramos en la frías aguas de Casco Bay con una gran emoción. Por desgracia, unos veinte minutos después de zarpar, el capitán decidió que había que dar media vuelta y volver a puerto.

Fog

Había demasiada niebla y no se podría ver absolutamente nada...

jueves, 8 de enero de 2009

Casualidad

Hay quien dice que las casualidades no existen. Pero, ¿cómo se explica si no que el desayuno del día de tu 33 cumpleaños cueste exactamente 33€?

Casualidad

De todos modos, el highlight del día fue sin duda mi nuevo Eierpicker, para que nunca más se rompan los huevos pasados por agua. ¿A que mola? ;)

domingo, 21 de diciembre de 2008

"¡Que frío!": brown fat y los sentidos logarítmicos


Este no es un post como los demás, sino que se trata de un e-mail que escribí a unos cuantos amigos el 21 de diciembre del 2004, es decir, el primer día del que iba a ser mi primer invierno en Austria. Lo he recuperado (con ligeras adaptaciones y un gráfico añadido) porque el otro día me acordaba de él y pensé que era buena idea publicarlo aquí.

Sólo para evitar confusiones, aclaro que ahora no estamos a -15ºC, sino a +1.1ºC en el momento de escribir estas líneas...



Hola buenas! :)

Hoy es mi último día de curro antes de las vacaciones, y eso se nota. Sobre todo en que no tengo ningunas ganas de hacer nada. Así que voy a dedicar unos minutos a escribir sobre algo a lo vengo dando vueltas desde hace un rato. Además, como voy a pasar unos días sin escribir con tanta asiduidad, voy a dejaros mi particular regalo de Navidad en forma de ida de la pelota... :)

Esto es así que hoy hace mucho frío aquí en Salzburg. Dicen las webs del tiempo, y la radio, que ahora estamos a unos -15°.

Estos días estoy viniendo al curro en autobús (*), porque aparcar en la ciudad es un infierno con todos los mercados de Navidad y tal. Así que paso bastante más rato en la calle, entre esperar el bus en la parada, y luego ir de la parada a la oficina, a casa, etc. En fin, que me expongo al frío durante mucho más tiempo.

Bueno, pues esta mañana (en que al parecer estábamos a unos -18°) yo he salido de casa, he ido hasta la parada del bus, he esperado unos 10 minutos, luego he ido caminando hasta la oficina. Y en ningún momento he pensado "jué qué frío". Tampoco he pensado "leñe, hace mucho más frío que la semana pasada" (la semana pasada estábamos a unos -3°). De hecho, ha sido ahora hace un rato que he mirado la web del tiempo y decía Salzburg -15°. Al principio he pensado que era un error. Luego lo he mirado en otra web, y también decía -15°. Y me ha sorprendido mucho, la verdad.

Yo tengo una teoría al respecto: Hay un umbral de temperatura a partir del cual ya no se puede discriminar. Es lo mismo -5° que -15°: todo es "hace un frío de cojones". Pero luego, pensando un poco más, he recordado algo que habíamos discutido con un amigo y compañero de trabajo hace muchos muchos años: el oído humano tiene una respuesta logarítmica. Esto significa que si pintamos en el eje X la intensidad de la señal del sonido de entrada y en el eje Y la intensidad percibida, nos sale una curva aproximadamente logarítmica (**).



Entonces he pensado que igual mi teoría del umbral de frío era sólo una aproximación al hecho que la percepción del frío tiene también una respuesta logarítmica. ¿Será tal vez que todos los sentidos tienen una respuesta logarítmica? Hala, ¡que interesante! Una búsqueda rápida con el Google me lo ha confirmado: existe algo llamado Ley de Weber-Fechner, y otra un poco más general llamada Ley de Stevens que vienen a decir que sí, que todos los sentidos tienen una respuesta logarítmica.

Interesante, ¿verdad? Al menos es un tema para comentar tomando el café... :)

Pero aún hay más. Como todos sabéis, hay algunos animales que cuando hace mucho frío adoptan la táctica de la hibernación (me gusta mucho la palabra en alemán: Winterschlaf, literalmente "dormir en invierno", o "sueño invernal"). Sus organismos reducen la actividad vital al mínimo, y se preparan para guardar al máximo el calor corporal. Lo que hacen es generar una capa de la llamada brown fat, la grasa marrón.

Por lo visto, hay dos tipos de grasa (tejido adiposo) en los animales: la grasa blanca y la grasa marrón. Esta última tiene unas destacadas propiedades aislantes del frío debido a que contiene pequeñas burbujas de aire.

Bueno, pues parece ser que esto también sucede en los humanos (¡no que hibernen!, aunque no estaría mal, no... ;)). Cuando una persona está sometida a bajas temperaturas su cuerpo genera, en cuestión de pocos días, una capa de grasa marrón aislante del frío. Esta capa se concentra sobre todo en el pecho, la espalda y los hombros.

Claro, entonces ¿qué pasa cuando esta persona, con su capa de grasa marrón aislante, vuelve a casa por Navidad, a su pueblo, en el que las temperaturas son mucho más benignas? Bueno, pues lo más probable es que se muera del calor, especialmente en contraste con los "nativos", que no tienen capa de grasa marrón, o la tienen menos desarrollada. La cosa se vuelve trágica, además, porque la percepción logarítmica de la temperatura juega, en este caso, en contra de la susodicha persona... :D

Hala pues, feliz Navidad a todos, a disfrutar estéis dónde estéis, y
perdonad por este pequeño off-topic... :)

Un abrazo!
Toni :)


(*) Pasados cuatro años, sigo yendo y viniendo del trabajo en autobús, cuando no en bicicleta.

(**) Esto significa, sin entrar en detalles, que si ponemos la música el doble de alta, no la percibimos el doble de alta sino algo menos. Es decir, que la variación del estímulo no se corresponde de forma lineal con la variación de la percepción, sino que dicha correspondencia es logarítmica.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Through wars of worlds / invaded by Mars

Hace unas semanas, el pasado 30 de octubre, se cumplió el septuagésimo aniversario de la famosa retransmisión radiofónica de "La Guerra de los Mundos" de H.G. Wells.

Además de catapultar a un joven Orson Welles a la fama, se cuenta que durante los casi 59 minutos de retransmisión, muchas centralitas telefónicas de la policía y redacciones de noticias fueron bloqueadas por las llamadas aterrorizadas de la población, que creyó de veras que los marcianos habían iniciado la invasión de la Tierra después del aterrizaje de una cápsula en Grover's Mill, Nueva Jersey. También suele hablarse de gente huyendo de sus casas, presa del pánico. A pesar de que la atmósfera de tensión y ansiedad que precedió a la Segunda Guerra Mundial pudo tener parte de culpa en estas reacciones, parece ser que los informes de pánicos en masa fueron intencionadamente exagerados por la prensa, en una época en que los medios escritos temían por su existencia ante la novedad e inmediatez de la radio, un nuevo medio por aquel entonces.

Sea como fuere, este suceso es a menudo puesto como ejemplo de la credulidad e inocencia de la población estadounidense. No pocas veces se acompaña el relato de una sonrisa de suficiencia, como diciendo: "Ya se sabe, estos americanos...". La misma sonrisa que aflora a los labios del europeo cuando lee "Employees must wash hands before returning to work" ("Los empleados deben lavarse las manos antes de volver al trabajo") en los lavabos de cualquier lugar en el que se sirva comida. O también al responder el famoso cuestionario en el formulario de inmigración I-94W en el que, tras preguntas del estilo "Do you belong to a terrorist organization?" ("¿Pertenece usted a una organización terrorista?"), se nos advierte que un en cualquiera de ellas podría suponer la denegación de nuestro visado de entrada al país. Sonrisas de suficiencia que afloran porque creemos ver en todas partes el reflejo de una sociedad idiotizada, a la que en todo momento hay que explicar con todo lujo de detalle lo que hay que hacer en cada situación, como a niños pequeños.

Napkins

Uno de los factores que te hacen sentir mal cuando vives en el extranjero, cuando debes desarrollar tu vida en una sociedad distinta, es la falta de referencias culturales, aquellos millones de pequeños detalles, de guiños, de procedimientos, de convenciones, que un aborigen sabe sin ser consciente de ello pero que pueden convertirse para ti en un grave obstáculo. A menudo te asalta esa desagradable sensación de que te estás perdiendo algo, de que hay algo que todos saben y que tú ignoras. Algo que convierte en granos de arena para el nativo lo que para ti son montañas.

Ya he hablado antes sobre los marcos de referencia y su fragilidad, y de cómo se adaptan a la nueva situación sin apenas darnos cuenta. Pero también soy consciente que jamás llegarás a quitarte del todo de encima esta desagradable sensación de "me estoy perdiendo algo", por muchos años que pases fuera. Considero que, para el inmigrante, la falta de las referencias culturales de la población que lo adopta es uno de los problemas más graves que debe afrontar. Por eso, cualquier ayuda es más que bienvenida, y tener a alguien que te explica como funcionan las cosas, sin dar por sentado ningún conocimiento previo, sin dar por supuesto un marco de referencia común, es una bendición.

Los Estados Unidos, y Norteamérica en general, son tierra de inmigrantes: apenas una pequeña fracción de la población actual no tiene ningún antepasado que naciera fuera de sus fronteras. Tal vez es por eso que las reglas deben quedar muy muy claras. Tal vez es por eso que hay que formularlo todo sin dejar margen a una posible interpretación errónea. Tal vez sea la necesidad de congeniar muchos marcos de referencia distintos, y no una sociedad idiotizada, lo que hace que parezcan niños pequeños a los que hay que explicar todo. En una tierra de inmigrantes en la que cada uno tiene sus particulares sesgos, sus matices culturales, la definición acurada de unas reglas del juego que no dejen lugar a equívoco, es una necesidad.

Inmigración

Este verano tuve la ocasión de visitar, en un corto espacio de tiempo, las ciudades de Nueva York y París. Y es curioso, porque en Nueva York no tuve en ningún momento la sensación de no saber qué tenía que hacer, hacia dónde ir para recoger mi maleta o dónde tenía que esperar mi turno en cualquier cola o qué me iba a encontrar al final de ella. Una interesante sensación de comodidad, de que el camino para adaptarse a la sociedad ha sido apisonado a conciencia. Unos días más tarde, al llegar a París, otra vez en la Vieja Europa, además de necesitar varios segundos para saber dónde estaba mi maleta, me asaltó muy a menudo la sensación de "Merde!, me vuelvo a estar perdiendo algo".

viernes, 24 de octubre de 2008

Los días se acortan...

... noviembre está a las puertas y ya he hecho por última vez este año el camino a la oficina en bicicleta ...

Untersberg

... el Sol surca el cielo cada vez más bajo, largas sombras y maravillosa luz de puesta de sol durante todo el dia ...

Festung

... y el Frío y la Oscuridad se preparan para cubrir el hemisferio norte durante los próximos meses. Extrañas esculturas orgánicas se pasean por la ciudad durante la noche ...

DarknessCreature

miércoles, 28 de mayo de 2008

Heppy Birsday (*)

Hace un año inicié la aventura de Murmeltierjahre. Después de 68 posts, debo decir que bloguear me ha cambiado la vida. Tal vez no de forma profunda y crucial, pero sí es cierto que muy a menudo me descubro pensando en "público", pensando en una audiencia virtual, decidiendo cómo podría contar ésto o lo otro, qué fotografía reflejaría mejor mi estado de ánimo o la idea que quiero transmitir.

A pesar que el blog original (y el que cumple el año de vida hoy) es el gemelo inglés de Und komisch spricht das Murmeltier..., voy a celebrar sus cumpleaños conjuntos, porque en realidad ambos quisieron nacer el mismo día.

Quiero darte las gracias a ti, sí, sí, a ti que estás leyendo estas líneas, porque sin ti bloguear no tendría ningún sentido y no sería nada divertido. Gracias por estar ahí y sé bienvenida o bienvenido a la segunda temporada de Und komisch spricht das Murmeltier..., con una plantilla algo más personal que espero que te guste.

HappyBirthday

(*) Los germanoparlantes suelen tener muchos problemas con el sonido de la TH (como en birTHday, que no es nada más que la Z peninsular). Es muy divertido escucharles cantar "heppy birSday to you, heppy birSday to you, ..." ;)

jueves, 1 de mayo de 2008

El erudito callejero

Hace muchos muuchos años, cuando la Humanidad aún tenía acné y la ciencia apenas había empezado a balbucear las teorías e ideas que torturarían a generaciones y generaciones de estudiantes en el futuro, una sola persona podía ser un experto en toda (y me refiero a absolutamente TODA) la ciencia conocida. Pitágoras, Muhammad ibn Mūsā al-Khwārizmī o Leonardo da Vinci llevan el calificativo de "erudito" (del cual también me gusta la versión en inglés, polymath)

Se dice que el último de esta raza fue René Descartes, que recibió una educación integral en el colegio de La Flèche. A partir de entonces, la ciencia pasó a ser demasiado complicada y demasiado extensa para una sola persona, y de ahí nacieron las diferentes disciplinas, y las especializaciones. Ya no quedan eruditos universales...

Jacobi(*)

Pero hace poco descubrí que no es cierto. Un tipo distinto de erudito sigue entre nosotros. Un erudito que jamás ha pisado una Universidad, pero puede avergonzar a cualquier ingeniero cuando se trata de diseñar y fabricar un soporte colgante para un proyector. El tipo de erudito que tiene una opinión razonada y profunda sobre cualquier tema imaginable. El tipo de erudito cuyo tesoro más bien guardado es una vasta colección de trucos y pequeñeces, aprendidos a través de una larga experiencia, que pueden suponer la diferencia entre el fracaso y el éxito...

Su verdadero nombre es Hannes, pero todo el mundo le llama por su apellido, K. Para él va mi más profunda admiración y este vídeo.



(*) Por si alguien se preguntaba el porqué de la foto: Carl Jacobi fue un importante matemático prusiano que, entre otras muchas contribuciones, dio nombre al jacobiano, que avivará tiernos recuerdos a todos los que hayan estudiado ecuaciones diferenciales en algún momento de sus vidas... Me hizo mucha gracia descubrir en este cartel antiguo que un tocayo suyo se dedicó a fabricar jabón de baño :)

sábado, 26 de abril de 2008

Libros viajeros

Si hay un día en que echo de menos estar en Cataluña es el 23 de abril, Diada de Sant Jordi y Día Internacional del Libro. El miércoles pasado estuve todo el día añorando el olor de las rosas y las interminables filas de puestos de libros en La Rambla.

Se celebra el Día Internacional del Libro el 23 de abril porque Cervantes murió el 23 de abril de 1616, el mismo día que William Shakespeare (aunque, por obra y gracia de la tardía adopción del calendario gregoriano por parte de los ingleses, murieron con 10 días de diferencia). Garcilaso de la Vega también murió en un 23 de abril, y también en esa fecha se supone el nacimiento del mismo Shakespeare.

Y pensando en libros, me acordé que quería hablar sobre BookCrossing. ¿Estás preparado para entrar en la mayor biblioteca del mundo? ¿Te gusta leer? ¿Te gustaría poder hacerlo gratis? ¿Te apuntas a un poco de diversión sin salir de tu ciudad? ¡Pásate por la página web y déjate convencer!

Estoy enamorado de estas ideas tan locas, de iniciativas que, como ésta, tan solo se basan en la buena voluntad de la gente. Y, contra todo pronóstico, ¡funcionan! Y hacen que recupere la fe en el futuro de la Humanidad. La semana pasado cazamos dos libros. Alguien los había soltado justo en al alféizar de la ventana del supermercado de delante de casa. Así de sencillo.

BookCrossing

Además, Mar me regaló una rosa y un libro, y yo le regalé una rosa y un libro. Cada año lo hemos hecho, a pesar de la distancia (y de las reticencias de algún que otro florista a vender en domingo, porque los domingos hay que ir a misa...). Mis padres también tienen otro libro para mí.

Se me acumula la faena, amigos... :)

martes, 15 de abril de 2008

Cosas

Siempre llevo mis cosas en una bolsa (no un bolso, una man's bag). Además de las llaves y la cartera, hay otras cosas muy importantes que (casi) siempre llevo encima.

Un libro. Una de las cosas buenas de ir al trabajo en bus es que tengo tiempo para leer. Empecé a hacerlo cuando vivía en Barcelona y tenía más de una hora de ida en metro y lo mismo de vuelta (ah... la gran ciudad...). El trayecto en bus hasta Hallein no dura tanto (una media hora) pero es más que suficiente para leer unas cuantas páginas. Nunca he considerado ese rato como tiempo perdido, bien al contrario. Siempre intento leer libros que quepan en mi bolsa. Ahora estoy con "The Spanish Labyrinth" de Gerald Brenan.

Una Moleskine, porque nunca sabes cuando van a sonreírte las Musas, así que más vale estar preparado. De hecho, la mayoría de los posts de Und komisch spricht das Murmeltier... se han gestado sobre las páginas pautadas de una Moleskine.

moleskine

Un bolígrafo. Imprescindible para satisfacer el propósito vital de la Moleskine.

Después de adoptar a nuestra tercera cámara, reflexioné sobre lo que escribí: "... desde entonces había echado de menos una cámara pequeña para llevar a cuestas por los sitios ...", y me di cuenta que no estaba sacando nada de partido de nuestra pequeña Nikonsita. Así que desde hace un par de semanas, Nikonsita viene conmigo cada día, porque el ojo del fotógrafo aficionado nunca duerme...

experiments03

experiments04 experiments02

¡Y lo divertido que es hacer experimentos! :)

experiments01

PS: ¡Se me ha terminado la Moleskine, tengo que comprarme otra! :)

domingo, 23 de marzo de 2008

El pulgar verde

Debo hacer una confesión. Hace unos cuantos años que formo parte de una célula durmiente de la L.A.D.I.L.L.A. (Liga Anti-Desertización Internacional - Legión Local Austria). El desierto avanza, en nada tenemos al Sáhara a las puertas diciendo hola buenas. Y hay que plantarle cara.

Hay varias teorías al respecto. Los hay que dicen que la última esperanza del Sur y el Levante español son los alcornoques. Del alcornoque se obtiene el corcho que, en su gran mayoría, se utiliza para los tapones de las botellas de vino. Ergo, si queremos frenar al Sáhara, ¡bebamos vino! Pero, ¡ea!, sólo si lleva tapón de corcho.

Según otra corriente de pensamiento, hay que luchar desde la retaguardia, organizando una especie de campamentos para especies autóctonas mediterráneas en lugares de lluvias más abundantes. Hace un tiempo, comiendo una naranja de las de verdad, con sus pepitas, tuve una revelación, y decidí unirme a la lucha silenciosa. Plantamos unas cuantas pepitas y, para nuestra sorpresa, brotaron cuatro tallos diminutos. Ahora han pasado casi seis años y los naranjos, en su adolescencia, nos regalan un pequeño aliento de Mediterráneo desde el alféizar de la ventana.

Plantetes02 Plantetes03

Y a propósito de Mediterráneo, nuestro siguiente huésped fue un pino piñonero, que vino con nosotros a Austria en forma de piñón recogido por el tío Valentín cerca del Prat de Llobregat, y al cual despertó a la vida la luz de nuestra nevera (aquí podría decir que son cosas de la estratificación fría, pero para qué engañarnos, tenemos que limpiar más a menudo...). Después de una infancia algo complicada, parece haber cogido el buen camino, a pesar de la poca fe familiar.

Plantetes05 Plantetes04

Hoy, aprovechando que he plantado unos bulbos de narciso que adoptamos ayer en el mercado, he pasado toda la mañana organizando actividades para nuestros arbolitos, como buen monitor de campamentos. Otro día hablaré de la sección suculenta de mis campamentos austríacos...

Plantetes01

Algún día, cuando podamos dejar de referirnos a nuestros arbolitos en diminutivo, los llevaremos de vuelta, al frente, pues toda pequeña ayuda es buena en esta lucha tan desigual.