Mediación Civil Mercantil

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 146

UNIVERSIDAD EN ESTUDIOS

DE POSGRADOS EN DERECHO

MEDIACIÓN CIVIL - MERCANTIL

JUAN LUIS OLIVARES JUÁREZ


MEDIADOR PRIVADO 179
CERTIFICADO POR EL CENTRO DE JUSTICIA ALTERNATIVA DEL
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA CIUDAD DE MÉXICO

07 DE NOVIEMBRE DE 2020
INTRODUCCIÓN

En México, la mediación es un procedimiento autocompositivo de


solución de conflictos, es decir, se trata de una negociación asistida
por un tercero imparcial que auxilia a las partes para que éstas
logren una comunicación constructiva que les permita negociar sus
intereses y necesidades de manera satisfactoria y dentro de los
límites de la legalidad.

Al tratarse de una negociación asistida, se suelen seguir los pilares


fundamentales de una negociación colaborativa como la que han
planteado Fisher, Ury y Patton, a saber, el mediador o tercero
imparcial debe conducir a las partes para que:
INTRODUCCIÓN
a) Separen a las personas de los problemas; es decir que se den cuenta
de que, por un lado, ambas partes tienen percepciones válidas pero
distintas del asunto y por ello han desgastado su relación y que, por el
otro, existe una realidad objetiva que es problemática y que les afecta
negativamente;

b) Centren la discusión en los intereses de las partes y no en sus


posiciones;

c) Sean creativos e imaginen distintas situaciones que pueden colmar


sus intereses, y

d) Antes de acordar la mejor solución, para ambas, comparen ésta con


criterios objetivos que les permitan tomar una decisión realista.
MARCO NORMATIVO
Si bien es cierto que la proliferación y potencial
desarrollo de la mediación en México apenas comienza,
no debemos dejar de subrayar que los medios de
solución de conflictos en México no son una novedad
como tampoco lo es su regulación a nivel constitucional.
La justicia alternativa vuelve a ser un derecho de todo
ciudadano por virtud del nuevo texto del artículo 17 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
(CPEUM), que establece que las leyes preverán
mecanismos alternativos de solución de controversias,
así como a través del artículo 18 de la misma Carta
Magna.
MARCO NORMATIVO
De esta manera, tenemos que el
fundamento legal de la mediación se
encuentra en el artículo 17, párrafo cuarto,
CPEUM, el cual señala: “Las leyes
preverán mecanismos alternativos de
solución de controversias. En materia
penal regularán su aplicación, asegurarán
la reparación del daño y establecerán los
casos en que se requerirá supervisión
judicial.”
MEDIACIÓN CIVIL -
MERCANTIL
LOS ASUNTOS QUE
PUEDES RESOLVER SON:

•Deudas

•Problemas condominales

•Compraventa de artículos defectuosos

•Incumplimiento de servicios contratados

•Sociedades civiles y/o mercantiles

•Incumplimiento de compraventas

•Situaciones relacionadas con inmuebles


MEDIACIÓN CIVIL -
MERCANTIL
Durante la mediación debes tener en cuenta estos cuatro
pasos:

•Una vez que los intervinientes acuerden sujetarse a la


mediación, el mediador dará una presentación general y
explicará brevemente el propósito de la sesión, las reglas y
los principios que regirán las reuniones, así como las
distintas fases.

•El mediador formula preguntas para que los intervinientes


conozcan el conflicto, planteen sus preocupaciones y
pretensiones; así como identificar las posible soluciones a la
controversia existente.

•El mediador clarificará los términos de controversia con el


fin de eliminar los aspectos negativos y resaltar las áreas
donde se puede propiciar el consenso.
MEDIACIÓN CIVIL -
MERCANTIL
•El mediador podrá sustituir el mecanismo
alternativo, solo si los involucrados están de
acuerdo y hayan considerado que sea idóneo.
Para sustituir algún mecanismo también
deberán tenerse en cuenta las características
del caso concreto y la posición de los
intervinientes.

•En caso de que las partes involucradas


lleguen a un acuerdo, el mediador lo registrará
y preparará para la firma de los intervinientes
de conformidad con la ley.
MEDIACIÓN CIVIL -
MERCANTIL
Las sesiones se realizarán verbalmente, en su caso,
solo será registrado de manera física el acuerdo
alcanzado.

Cuando no se llegue al acuerdo entre las partes en


una sola sesión se procurará generar las
condiciones para que exista la voluntad entre
partes implicadas y tener sesiones subsecuentes
continuando con el proceso de mediación hasta su
resolución.

Es importante que te informes para conocer


medios alternos de solución de conflictos que son
altamente confiables, una manera rápida y eficaz
para la reparación del daño.
Los principios rectores de la
mediación, artículo 8 de la Ley de
Justicia Alternativa del TSJDF.
“I. Voluntariedad: La participación de los particulares en la mediación deberá ser
por propia decisión, libre y auténtica;
II. Confidencialidad: La información generada por las partes durante la
mediación no podrá ser divulgada;
III. Flexibilidad: La mediación carecerá de toda forma rígida, ya que parte de la
voluntad de los mediados;
IV. Neutralidad: Los mediadores que conduzcan la mediación deberán mantener
a ésta exenta de juicios, opiniones y prejuicios propios respecto de los mediados,
que puedan influir en la toma de decisiones;
V. Imparcialidad: Los mediadores que conduzcan la mediación deberán
mantener a ésta libre de favoritismos, inclinaciones o preferencias personales,
que impliquen la concesión de ventajas a alguno de los mediados;
VI. Equidad: Los mediadores propiciarán condiciones de equilibrio entre los
mediados, para obtener acuerdos recíprocamente satisfactorios;
VII. Legalidad: La mediación tendrá como límites la voluntad de las partes, la
ley, la moral y las buenas costumbres;
VIII. Economía: El procedimiento deberá implicar el mínimo de gastos, tiempo
y desgaste personal”.
ACUERDOS DE MEDIACIÓN
Todas las leyes que regulan la mediación en la República
mexicana contemplan la existencia de un acuerdo o
convenio. Como acabamos de expresar, algunas leyes les
dan una fuerza parecida a la cosa juzgada, res iudicata, en
tanto que en otras, los convenios sirven como base de la
acción.

En el Distrito Federal la cuestión es clara. Así, el artículo


38 de la Ley de Justicia Alternativa del TSJDF, dispone:

“El convenio celebrado entre los mediados ante la fe


pública del Director de Área de la materia de que se trate,
con las formalidades que señala esta ley, será válido y
exigible en sus términos.
ACUERDOS DE MEDIACIÓN
El convenio traerá aparejada ejecución para su exigibilidad en vía
de apremio ante los juzgados. La negativa del órgano
jurisdiccional para su ejecución será causa de responsabilidad
administrativa, excepto cuando el convenio adolezca de alguno de
los requisitos señalados en el artículo 35 Ley de Justicia
Alternativa del TSJDF.

En el supuesto de incumplimiento del convenio en materia penal,


quedarán a salvo los derechos del afectado para que los haga valer
en la vía y forma correspondientes.

Surtirán el mismo efecto los convenios emanados de


procedimientos conducidos por secretarios actuarios y mediadores
privados certificados por el Tribunal que sean celebrados con las
formalidades que señala esta Ley, y sean debidamente registrados
ante el Centro en los términos previstos por esta Ley, el
Reglamento y las Reglas, según corresponda.
ACUERDOS DE MEDIACIÓN
Por acuerdo de los mediados los convenios podrán ser anotados
en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de conformidad
con las leyes respectivas.”

La fuerza vinculante del convenio de mediación se ha reforzado con las


reformas en la materia de 19 de junio de 2013 y 8 de agosto de 2013.

De este modo, el artículo 426 del Código de Procedimientos


Civiles para el Distrito Federal estipula que:

“Hay cosa juzgada cuando la sentencia causa ejecutoria o cuando las


partes celebran un convenio emanado del procedimiento de mediación a
que se refiere la Ley de Justicia Alternativa del Tribunal Superior de
Justicia del Distrito Federal.
ACUERDOS DE MEDIACIÓN
Causan ejecutoria por ministerio de ley:

VII. Los convenios emanados del procedimiento de mediación a
que se refiere la Ley de Justicia Alternativa del Tribunal Superior
de Justicia del Distrito Federal.”

Queda claro que el convenio o acuerdo de mediación es res iudicata y


que solamente se puede intentar, en contra de su ejecución, la queja
administrativa o bien el juicio de amparo. Tanto la primera como el
segundo, se establecen contra de las determinaciones del juez que
ordene la ejecución, pero no contra el convenio ni su contenido.

En relación a las cláusulas de mediación dentro de un contrato, se puede


afirmar que en México aún no se desarrolla una cultura de mediación en
la cual las partes incluyan una cláusula referente a la mediación, aunque
sí es común que se prevean cláusulas de arbitraje.
ACUERDOS DE MEDIACIÓN
Por lo que se refiere a la “obligación” de someter una controversia a mediación, una
vez que ya se ha iniciado la contienda judicial, con las nuevas reformas se prevé
que el juez civil o familiar pueda exhortar o recomendar a las partes a que intenten
la mediación antes de continuar con el juicio.
Esta posibilidad se prevé en el artículo 55 del Código de Procedimientos Civiles
para el Distrito Federal, el cual establece que:
“...
Si en constancia de autos el juez advirtiere que el asunto es susceptible de
solucionarse a través de la mediación, el juez exhortará a las partes que acudan al
procedimiento de mediación a que se refiere la Ley de Justicia Alternativa del
Tribunal Superior de Justicia para el Distrito Federal, e intenten, a través de dicho
procedimiento, llegar a un acuerdo que ponga fin a la controversia. El juez podrá
decretar la suspensión del juicio hasta por el término de dos meses con los efectos
previstos por la propia Ley de Justicia Alternativa, a partir de que las partes le
informen que han iniciado el procedimiento de mediación correspondiente.
ACUERDOS DE MEDIACIÓN

En el caso de que las partes logren la construcción de un


acuerdo por medio del procedimiento de mediación, lo
harán del conocimiento del Juez quien decretará la
conclusión del procedimiento y lo archivará como
corresponda. En caso de que las partes una vez recibida
la pre-mediación no hubieren aceptado el
procedimiento, o habiéndolo iniciado no fuera posible
llegar a un acuerdo dentro del plazo señalado, lo harán
saber al juez del conocimiento para que dicte el
proveído que corresponda y continúe la sustanciación
del procedimiento.”
ACUERDOS DE MEDIACIÓN

Por lo que hace a la materia familiar, exclusivamente y de


conformidad con el artículo 287 del Código Civil para el
Distrito Federal, si las personas que se van a divorciar no llegan
a un acuerdo respecto de los efectos jurídicos del divorcio
(alimentos, guarda y custodia de los hijos menores, liquidación
de la sociedad conyugal, etc.), queda abierta la vía incidental
para que hagan valer sus derechos, pero el juez, de igual
manera, exhortará a las partes para que intenten la mediación
antes de iniciar el incidente.
ACUERDOS DE MEDIACIÓN
En casos de controversias del
orden familiar, el artículo 941
del Código de Procedimientos
Civiles del Distrito Federal,
expresa que el juez también
deberá exhortar a las partes
para que intenten zanjar sus
diferencias por vía de la
mediación antes de seguir
litigando.
REQUISITOS DE FORMA Y
FONDO
En cuanto a los requisitos de los convenios de mediación, es
importante señalar que éstos varían ligeramente según se trate
de convenios emanados de mediaciones públicas o privadas.
En este caso en específico tomaremos en cuenta solo las de
mediación privada.

Con respecto a las mediaciones privadas, a tenor del artículo


50 de la Ley de Justicia Alternativa del TSJDF, deberán
contener asimismo:

“I. El número de registro que le corresponda de los referidos


en el artículo 44 de esta Ley;

II. Lugar y fecha de celebración;


REQUISITOS DE FORMA Y
FONDO
III. Nombre completo, número de registro de certificación,
sello y firma del mediador privado;

IV.- Nombre completo, en su caso, del especialista o


especialistas externos que participaron;

V. Nombre, edad, nacionalidad, estado civil, profesión u


ocupación y domicilio de cada uno de los mediados;

VI. En el caso de las personas morales, se acompañará como


anexo en copia certificada el documento con el que el
apoderado o representante legal del mediado de que se trate,
acreditó su personalidad;
REQUISITOS DE FORMA Y
FONDO

VII. Los antecedentes del conflicto entre los


mediados que los llevaron a utilizar la mediación;
VIII. Un capítulo de declaraciones, si los mediados
lo estiman conveniente;
IX. Una descripción precisa de las obligaciones de
dar, hacer o no hacer que hubieren acordado los
mediados; así como el lugar, la forma y el tiempo
en que estas deberán cumplirse;
X. Las firmas o huellas dactilares, en su caso, de los
mediados;
REQUISITOS DE FORMA Y
FONDO
XI. Una certificación del mediador privado al final
del documento donde hará constar:
a) Que se aseguró de la identidad de los mediados,
y que a su juicio tienen capacidad para participar
en el procedimiento;
b) Que orientó a los mediados acerca del valor, las
consecuencias y alcances legales de los acuerdos
contenidos en el convenio, y
c) Los hechos que el mediador estime necesarios y
que guarden relación con el convenio que autorice,
en especial aquellos que comprueben que cumplió a
satisfacción de los mediados con las obligaciones
que le imponen esta Ley, el Reglamento y las
Reglas.
REQUISITOS DE FORMA Y
FONDO
El mediador privado deberá señalar
expresamente en la certificación el medio
por el cual se aseguró de la identidad de
los mediados.

Para que el mediador privado haga


constar que los mediados tienen
capacidad bastará con que no observe en
ellos manifestaciones evidentes de
incapacidad natural y que no tenga
noticias de que estén sujetos a
interdicción”.
RESPONSABILIDAD
Dentro de la mediación pública y privada certificada, la
parte que incumpla el convenio muy probablemente tendrá
que enfrentar la ejecución del convenio por la vía de
apremio, como si se tratara de una sentencia que se va a
hacer cumplir, por la fuerza de ser necesario.

Desde el punto de vista teórico al ser la mediación un medio


alterno de solución pacífica de controversias sigue las
pautas y principios del arbitraje, por lo tanto, debe de operar
la excepción de litispendencia si está en trámite la
mediación aún cuando hay que considerar que en cualquier
momento los mediados pueden renunciar al procedimiento y
con ello concluiría y asumiría jurisdicción el juzgador.
RESPONSABILIDAD
En México hay una tendencia hacia la suspensión del
procedimiento o bien, otra excepción sería la falta de
cumplimiento de uno de los requisitos para el ejercicio de la
acción.

Por último, si la mediación ya se realizó y se celebró el


convenio, en este caso operaría la excepción de cosa
juzgada.

El artículo 7 de la Ley de Justicia Alternativa TSJDF


expresa que el término de la prescripción y para la
caducidad de la instancia se interrumpirá durante la
substanciación de la mediación, hasta por un máximo de dos
meses.
EL MEDIADOR - REQUISITOS
La figura del mediador privado, quien es un particular debidamente
capacitado para desempeñarse como mediador y que además está
dotado de fe pública para la celebración de convenios de mediación.
Para ejercer su función debe estar debidamente certificado y
registrado por el Centro de Justicia Alternativa de su Estado.

Básicamente debe reunir los mismos requisitos que el mediador


público, pero además, debe cumplir, a tenor del mismo artículo 18 de
la Ley de Justicia Alternativa del TSJDF, con los siguientes requisitos:
“(…)
III. Gozar de buena reputación profesional y reconocida honorabilidad;
IV. No haber sido condenado, mediante sentencia ejecutoriada, por
delito doloso que merezca pena corporal;
V. Presentar y aprobar el examen de conocimientos de competencias
laborales;
VI. Aprobar los cursos de capacitación para la certificación y registro,
VII. Realizar las horas de práctica en el Centro que fijen las Reglas”.
EL MEDIADOR - REQUISITOS
La certificación y el registro que otorgue el Centro tendrán una vigencia de
tres años. Para renovar la certificación y el registro deberá presentarse y
aprobar el examen de competencias laborales, y cumplir con las disposiciones
que sobre esta materia establezcan el Reglamento y las Reglas.

En cuanto a los mediadores privados, éstos cursan un diplomado organizado


tanto por el Centro de Justicia Alternativa del TSJDF como por el Instituto de
Estudios Judiciales del TSJDF, de 147 horas lectivas. No se trata de un
concurso, propiamente dicho, ya que si todos los aspirantes logran aprobar el
diplomado y los exámenes, entonces pueden ser certificados y registrados por
el Centro de Justicia Alternativa del TSJDF. Se les evalúa y además deben
cumplir con 40 horas de práctica bajo la supervisión de mediadores públicos.

De acuerdo al artículo 5 transitorio del Decreto por el que se reforman,


adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley de Justicia Alternativa del
TSJDF, publicado el 19 de junio de 2013, los mediadores privados con
certificación y registro vigente ante el TSJDF, deberán someterse
obligatoriamente para conservar el registro a un procedimiento de
capacitación y actualización.

La elección del mediador privado es libre. Las partes pueden escoger al que
más les convenza a través de una lista oficial que se publica en el Boletín
Judicial del TSJDF.
FASES DEL PROCEDIMIENTO

Las fases del procedimiento son muy parecidas a las generalmente


aceptadas en otros contextos y son las siguientes, tal y como establece el
artículo 30 de la Ley de Justicia Alternativa del TSJDF:
I. Inicial:
a) Encuentro entre el mediador y sus mediados;
b) Recordatorio y firma de las reglas de la mediación y del convenio de
confidencialidad;
c) Indicación de las formas y supuestos de terminación de la mediación;
d) Firma del convenio de confidencialidad; y
e) Narración del conflicto.

II. Análisis del caso y construcción de la agenda:


a) Identificación de los puntos en conflicto;
b) Reconocimiento de la corresponsabilidad;
c) Identificación de los intereses controvertidos y de las necesidades reales
generadoras del conflicto;
d) Atención del aspecto emocional de los mediados;
FASES DEL PROCEDIMIENTO

e) Listado de los temas materia de la mediación; y


f) Atención de los temas de la agenda.

III. Construcción de soluciones:


a) Aportación de alternativas;
b) Evaluación y selección de alternativas de solución; y
c) Construcción de acuerdos.

IV. Final:
a) Revisión y consenso de acuerdos; y
b) Elaboración del convenio y, en su caso, firma del que adopte la forma escrita.

El procedimiento de mediación se realiza a través de sesiones grupales y/o


individuales; es decir en presencia de todas las partes involucradas y/o en caucus.
DURACIÓN

En la mediación privada, en la Ciudad de México, puede


durar una mediación hasta cinco sesiones, pero si el
mediador considera que se requiere más tiempo este
periodo se puede prorrogar.

El artículo 7 de la Ley de Justicia Alternativa del TSJDF,


expresa que en caso de que las partes se encontraran
litigando en un juicio, el término de la prescripción y para la
caducidad de la instancia se interrumpirá durante la
substanciación de la mediación, hasta por un máximo de
dos meses, de acuerdo al artículo 55 del Código de
Procedimientos Civiles del Distrito Federal.
Relación de la mediación judicial y
extrajudicial.
Los jueces civiles y familiares pueden, con las reformas de
julio y agosto de 2013, exhortar a las partes a que acudan a
mediación. Es responsabilidad de las parte notificar al juez
que están intentando arreglar su conflicto a través de la
mediación, para que se suspenda el procedimiento judicial. Lo
anterior no implica que haya una denegación de justicia, pues
todo el procedimiento se suspende y quedan a salvo los
derechos para ser litigados posteriormente en juicio, si la
mediación no prospera con un acuerdo.

Por otra parte, es destacable que en la actualidad los


convenios de mediación pueden ser registrados en el Registro
Público de la Propiedad y de Comercio, con lo cual se brinda
certeza jurídica nos solamente a las partes, sino a terceros
que podrían reclamar un mejor derecho respecto de bienes
inmuebles.
Éxito en el procedimiento de
mediación.
En principio, una mediación tiene éxito cuando las partes en conflicto han
llegado a formalizar sus acuerdos, a través de un convenio en el que se
haya resuelto la totalidad o parte de los puntos del conflicto.

Si bien es cierto que lo ideal es que ocurra lo anterior, también se estima


que la mediación es exitosa cuando las partes llegan a acuerdos verbales
aun cuando no consten por escrito. En algunas ocasiones, las partes
acuerdan cuestiones que tienen que ver más con la convivencia entre ellos
que con el cumplimiento de obligaciones legales. En estos casos, lo que ha
logrado el procedimiento de mediación es mejorar las relaciones entre las
partes, lo cual tiene un efecto positivo desde el punto de vista moral y
puede prevenir controversias legales en el futuro.
Éxito en el procedimiento de
mediación.
Como expresamos, todas las leyes que regulan la mediación en la
República mexicana contemplan la existencia de un acuerdo o
convenio. Algunas leyes les dan una fuerza parecida a la cosa
juzgada, res judicata, en tanto que en otras, los convenios sirven
como base de la acción. En el Distrito Federal la cuestión es clara.
En el mencionado artículo 38 de la Ley de Justicia Alternativa del
Tribunal Superior de Justicia para el Distrito Federal, se dispone la
ejecución en vía de apremio

En el caso del Distrito Federal no se requiere de homologación.


Requisitos del contrato.
Manifestación voluntaria unilateral negocial con
los elementos característicos del acto.

Oferta
Recepticia a persona determinada o
indeterminada, presente o no presente.
Consentimiento
Teoría de la declaración

Aceptación entre no presentes Expedición

De existencia Contratos de adhesión Recepción

Directo (crear, transferir derechos y


obligaciones)
Información

Objeto

Requisitos del contrato


indirecto (dar hacer, no
hacer)
Físicamente posible Estar en la naturaleza

La cosa que se da Debe ser

Solemnidad Jurídicamente posible Estar en el comercio

De validez Ser determinado o determinable en cuanto a su


especie
Requisitos esenciales o de existencia.

El acto jurídico es la manifestación exterior de la voluntad


tendente a producir efectos de derecho sancionados por la
ley.

Como todo ser, real o conceptual, para su formación


precisa ciertos elementos esenciales sin los cuales no
existiría:
1. La voluntad.
2. Un objeto posible hacia el cual se dirige esa voluntad; y,
ocasionalmente,
3. Una manera solemne de exteriorizar esa voluntad.
Requisitos esenciales o de existencia.

1. Que los contratantes emitan una declaración de voluntad


para celebrar el acto, esto es, que se pongan de acuerdo
(concierto de voluntades), lo cual en derecho se llama
consentimiento.

¿Podría existir un contrato en el que faltara la voluntad de


celebrarlo?

¿Merecería llamarse contrato aquel en que las partes no


llegaran a ponerse de acuerdo? Es evidente que no, y por eso
el consentimiento es un elemento necesario del contrato: sin
él no existe contrato alguno.
.
La celebración de contratos por
medios electrónicos.
La tecnología aplicada en las comunicaciones a través del espacio ha
facilitado la transmisión de información a todos los confines de la
órbita terrestre de manera clara, inmediata y total, ya por signos
gráficos, ya por sonido e imágenes fijas o móviles. Es una expresión
maravillosa del genio del hombre que agiliza y potencia la difusión de
los conocimientos en general y la marcha de los negocios.

Los contactos por internet, fax, etc., establecen relaciones entre


infinidad de personas separadas por distancias inconmensurables,
que intercambian ideas, vierten opiniones, publican estudios y en
general se vinculan con seres humanos de distintas latitudes como
nunca antes, favoreciendo el contacto social, la transmisión de
conocimientos de toda índole y la difusión de patrones de conducta
que con el paso de los años auspician el desarrollo de una cultura
común.
La celebración de contratos por
medios electrónicos.
La celebración de contratos y otros actos jurídicos por internet.

Las novedosas vías, provistas de características insólitas y


sorprendentes proporcionan un extenso ámbito de desarrollo
a los negocios jurídicos, en ofertas comerciales masivas y
contratos civiles formales, y ofrecen oportunidad de participar
a cualquiera persona que acceda a su uso.

La tecnología, que impuso su presencia en forma dramática y


tomó desprevenida a la legislación, vino a revolucionar y
enriquecer los medios de contratación conocidos, los
mercantiles prioritariamente, cuyas estadísticas constatan
inusitada y notable expansión.
La celebración de contratos por
medios electrónicos.
La necesidad de estudiar el tema en el libro de texto.

El estudio de las reglas de los contratos es parte fundamental del


curso básico: de las obligaciones civiles y, por consiguiente, los
acuerdos efectuados en la red;

La celebración de contratos por medios electrónica exigen también


un examen pertinente y su explicación en el libro de texto; en
particular, las soluciones que aporta el derecho para regir con
atingencia y eficacia esta novedosa forma de negociar, de notables
y peculiares características derivadas del medio en que se
formaliza. Nuestro estudio deberá limitarse al análisis jurídico
general, conciso y esencial, sin abordar detalles ni aspectos
relativos a la especialidad técnica que los expertos desvelan con
solvencia y precisión
La intervención de los organismos
internacionales.
Al aparecer en el mundo la comunicación electrónica y el desarrollo de internet, la
humanidad no imaginaba siquiera cuáles serían sus consecuencias y proyecciones.
Los códigos legales no reportaban su existencia, y su difusión creciente y expansiva
por todo el planeta en el curso de los últimos lustros del siglo XX, reclamó la
atención de los Estados sobre el fenómeno y la necesidad de procesar su
regulación normativa.

En efecto, los contactos masivos operados en la red electrónica sin restricciones de


nacionalidad, lenguaje y localización geográfica, promovieron la intervención de los
organismos internacionales para buscar uniformidad en los criterios atinentes a su
regulación jurídica. La Unión Europea (UE) y la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), emitieron propuestas de acuerdos para organizar congruentemente su
aprovechamiento general.

La “Propuesta Directiva” de la Comisión sobre Comercio Electrónico de la Unión


Europea, de 8 de junio de 2000, convoca a los países miembros a conceder validez
a los contratos electrónicos y “a garantizar que el régimen jurídico aplicable al
proceso contractual no impida la concertación de los contratos por vía electrónica"
(art. 9).
La intervención de los organismos
internacionales.
La ONU declaró que ante el hecho de que “un número creciente de transacciones internacionales se
realizan por un medio de comunicación habitualmente conocido como comercio electrónico, en el que
se usan métodos de comunicación, almacenamiento y autenticación de la información sustitutivos de
los que usan papel” convocaba a los países miembros a seguir el “mandato de fomentar la
armonización y la unificación progresivas del derecho mercantil internacional" y reiteró: “La asamblea
pidió a los gobiernos y a las organizaciones internacionales que, cuando así convenga, adopten
medidas acordes con las recomendaciones de la Comisión, a fin de garantizar la seguridad jurídica en
el contexto de la utilización más amplia posible del procesamiento automático de datos en el comercio
internacional.” Era su aspiración "que todos los Estados consideraran de manera favorable la Ley
Modelo cuando promulgaran o revisaran sus leyes, habida cuenta de la necesidad de que el derecho
aplicable a los métodos de comunicación y almacenamiento de información sustitutivos de los que
utilizan papel sea uniforme.

En 1996, la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMl)
aprobó la Ley Modelo sobre Comercio Electrónico, y en 2001, la Ley Modelo sobre la Firma Electrónica,
que operaron como piedra angular del desarrollo jurídico de la materia en numerosos países, el
nuestro entre ellos, detonando la promulgación de normas para legalizar la práctica de los contratos y
diversos negocios jurídicos efectuados a través de la novedosa herramienta electrónica.
La intervención de los organismos
internacionales.
Se invitó a los países miembros a seguir los lineamientos
presentados y, al igual que la “Propuesta Directiva" el Parlamento
europeo convocó a los países miembros a obedecer las pautas
propuestas, y solicitó su colaboración para apoyar la práctica de las
operaciones efectuadas por la red electrónica y atribuirles validez
con sustento en los principios vigentes de la contratación civil bajo
el concepto de su equivalencia funcional, en el entendido de que las
normas internacionales no afectan ni derogan la legislación
aplicable a las obligaciones contractuales en general ni priva a las
personas de la protección que le confieren las normas imperativas
en vigor.
Peculiaridad de los contratos
electrónicos
¿Cuál es el perfil particular de la comunicación por la red electrónica? Y ¿qué distingue al
proceso?

Su asiento no está en el espacio físico visible, audible —en cierto sentido material y perceptible
—, sino en el virtual.

No se expresa en sonidos ni en papel. Se manifiesta y "aloja” —queda comprendido en datos


electrónicos, o No se guarda en anaqueles, infolios o expedientes, queda registrado en un
sistema electrónico.

La identidad de los participantes, así como la autenticidad y fidelidad del acto, no se acredita
con una firma autógrafa, sino con un procedimiento conocido como firma electrónica.
El lugar de su realización no admite ubicación geográfica, ya que se localiza por disposición
legal.

O En consecuencia, al margen de aquel referente, la ley determina tanto el régimen normativo


aplicable al contrato, como la competencia jurisdiccional de los tribunales que van a ejecutarlo.
Principios y reglas básicas de la formación de los
contratos
civiles. Su aplicación a la contratación por la red
electrónica.
¿Cuáles son estos principios? ¿Cómo aplican en la contratación electrónica?

La teoría del acto jurídico, recogida del Código Napoleón a través de la codificación
española, articulada con notable y reconocida perfección sistemática, funciona para
disciplinarlos aspectos esenciales de los contratos por medio de internet. La
especialidad se maneja con atingencia en los temas relevantes, que examinamos en los
párrafos siguientes:

* La libertad de la contratación.
* La formación del acto jurídico (consentimiento, oferta, aceptación),
* Las modalidades de integración del consentimiento (entre presentes y no presentes).
* La eficacia del contrato (los requisitos de existencia y validez), y
* Las medidas relativas a la seguridad de su operación (entre ellas la forma
legal, garante de la autenticidad, integridad y conservación de su contenido, y trasunto
de la identidad de las partes).
Peculiaridad de los contratos
electrónicos.
¿Cuál es el perfil particular de la comunicación por la red electrónica? Y ¿qué distingue al
proceso?

Su asiento no está en el espacio físico visible, audible —en cierto sentido material y perceptible
—, sino en el virtual.

No se expresa en sonidos ni en papel. Se manifiesta y "aloja” —queda comprendido en datos


electrónicos, o No se guarda en anaqueles, infolios o expedientes, queda registrado en un
sistema electrónico.

La identidad de los participantes, así como la autenticidad y fidelidad del acto, no se acredita
con una firma autógrafa, sino con un procedimiento conocido como firma electrónica.
El lugar de su realización no admite ubicación geográfica, ya que se localiza por disposición
legal.

En consecuencia, al margen de aquel referente, la ley determina tanto el régimen normativo


aplicable al contrato, como la competencia jurisdiccional de los tribunales que van a ejecutarlo.
La regulación legal en México

El tráfico mercantil halló en la eficacia y celeridad de la nueva


tecnología un medio que fortaleció su operación. Los contactos
“en línea" y el envío de información por fax potenciaron la
irrupción de ofertas de bienes y servicios así como la celebración
masiva de actos de comercio que apremiaron a procesar su
reglamentación.

En el Código de Comercio (Cód. Com.) se incorporó un título


especial denominado "Del Comercio Electrónico" desarrollado en
los arts. 89 a 113; se reformaron además los numerales
1205,1208 y 1298, y se agregó el 1298 A.

En la Ley Federal de Protección al Consumidor se adicionó el art.


76 bis.
La exigencia de la forma del acto en la red.

La expresión del acto jurídico en una forma determinada es un requisito de validez de


los actos jurídicos como indica el art. 1795 fracción I del Código de Civil y su
inobservancia es causa de eventual nulidad relativa conforme al art. 2228.

La conveniencia de tal formalidad deriva de la necesidad de cumplir un requisito de


validez de los actos, pero además se justifica por razones de seguridad:
* Como prueba plena de su contenido preciso.
* A modo de que su llamativa expresión deje un rastro cierto, una huella ostensible que
favorezca su conservación, duplicación y memoria.

La mayoría de los contratos civiles deben celebrarse por escrito, pues aun cuando el
legislador haya declarado en el art. 1832 del Código Civil que “En los contratos civiles
cada uno se obliga en la manera y términos en que aparezca que quiso obligarse, sin
que para la validez del contrato se requieran formalidades determinadas fuera de los
casos expresamente designados por la ley" lo cierto es que al regular los contratos en
particular, a casi todos ellos se impuso.
La forma en los contratos electrónicos.
La sustitución del papel en el contrato
formal. Su seguridad
La forma en los contratos electrónicos. La sustitución del papel en el
contrato formal. Su seguridad El art. 6 de la Ley Modelo para el
Comercio Electrónico dice: “Cuando la ley requiera que la información
conste por escrito, ese requisito quedará satisfecho con un mensaje
de datos si la información que éste contiene es accesible para su
ulterior consulta.”
Los actos presentes en el espectro electrónico se traducen en
expresiones sensibles que Ies confieren seguridad y certidumbre, no
obstante la diversa forma en que se transmiten y la ausencia de un
soporte en papel, pues los datos electrónicos continentes de la
voluntad quedan formalmente grabados y registrados en el sistema,
así como la integración del acuerdo por la aceptación incondicionada y
el lugar de celebración del contrato, como referentes de la legislación
y competencia jurisdiccional aplicables, lo mismo que los contratos
celebrados de modo regular en documentos escritos, sonidos de
lenguaje articulado (de palabra) o hechos de ejecución operados en la
realidad y registrados por los sentidos (signos inequívocos).
La forma en los contratos electrónicos.
La sustitución del papel en el contrato
formal. Su seguridad
El papel y esa forma escrita se suplen en la red con un
mensaje electrónico de datos que aporte seguridad de
consulta posterior por su accesibilidad garantizada; el
requisito de la forma legal se considera cumplido si
permite su consulta posterior y ofrece posibilidad de
recuperación. Lo mismo que el mensaje en papel y
firma autógrafa, que deja memoria cierta de su
existencia y es recuperable para consultar y comprobar
su autenticidad e integridad de contenido, equivalente
certidumbre debe arrojar el mensaje de datos. Los
vertidos en un medio electrónico valen igual que los
consignados en papel si aportan seguridad jurídica por
su permanencia en la base de datos.
El acto formalizado en la vía
electrónica puede igualmente ser
elevado a escritura pública
El Código Civil impone que ciertos contratos se formalicen en
escritura pública, como las operaciones inmobiliarias. Tales actos
pueden celebrarse igualmente en la red lo mismo que los que
exigen su formulación en escrito privado, aunque su
perfeccionamiento debe consumarse con la intervención del
fedatario público.

La ley reconoce la validez de la declaración y estipulación del


clausulado contractual por internet y reserva su formulación en
documento público como un complemento, con la participación de
un notario u otro funcionario público que lo certifique y registre
en un libro o infolio especial (protocolo, libro de actas, etc.), para
que lo archive y deposite en oficinas públicas; esta forma notoria
es requerida por el art. 1834 bis del Código Civil Federal, que dice:
El acto formalizado en la vía
electrónica puede igualmente ser
elevado a escritura pública
En los casos en que la ley establezca como requisito
que un acto jurídico deba otorgarse en instrumento
ante fedatario público, éste y las partes obligadas
podrán, a través de mensajes de datos, expresar los
términos exactos en que han decidido obligarse, en
cuyo caso el fedatario público deberá hacer constar en
el propio instrumento los elementos a través de los
cuales se atribuyen dichos mensajes a las partes y
conservar bajo su resguardo una versión íntegra de los
mismos para su ulterior consulta, otorgando dicho
instrumento de conformidad con la legislación
aplicable que lo rige.
Seguridad de los actos electrónicos, la
firma electrónica.
No obstante la diversa forma en que se
transmiten y la ausencia de un soporte en
papel, los actos presentes en el espectro
electrónico se traducen en formas sensibles
que les confieren certidumbre, pues los datos
continentes de la voluntad quedan
formalmente grabados y registrados en el
sistema, lo mismo que la integración del
acuerdo, y el lugar de celebración del contrato,
como referente de la legislación y competencia
jurisdiccional aplicables.
Seguridad de los actos electrónicos, la
firma electrónica.
• La falta del documento escrito y de la firma
autógrafa se suple con la firma electrónica.
Hemos visto que los contratos formales por escrito
deben contener la firma autógrafa de las partes:

La firma autógrafa es la huella comprobable de la


participación del autor del acto jurídico, plasmada
con su grafía única y particular. La firma electrónica
es la garantía de seguridad del acto celebrado en las
redes.
Seguridad de los actos electrónicos, la
firma electrónica.
¿Qué es la firma electrónica? La impronta que las
partes imprimen en la celebración de un negocio
electrónico.

¿En qué consiste la firma electrónica?

Se trata de una huella, marcada en el sistema que,


como la autógrafa, tiene la función de establecer la
presencia e identidad del autor participante en el acto
jurídico y su responsabilidad en la celebración del
mismo.
Seguridad de los actos electrónicos, la
firma electrónica.
La Ley Modelo sobre la Firma Electrónica (5 de
julio de 2001) la define así en el art. 2:
"Por 'firma electrónica' se entenderán los
datos en forma electrónica consignados en un
mensaje de datos, o adjuntados o lógicamente
asociados al mismo, que puedan ser utilizados
para identificar al firmante en relación con el
mensaje de datos e indicar que el firmante
aprueba la información recogida en el
mensaje de datos.”
Seguridad de los actos electrónicos, la
firma electrónica.
De tal definición, clara y concisa, entendemos que:
• La firma electrónica se desprende de los datos contenidos
en el sistema que permiten identificar al autor de un
mensaje, y aprobación de su contenido, o La firma
electrónica es el trasunto de la identidad del participante en
los actos efectuados en un medio de comunicación
electrónica.
¿Cuáles son los datos que delatan y proclaman la presencia del
autor?
Son los datos presentes en el mensaje que producen
inferencias reveladoras de la identidad.
Seguridad de los actos electrónicos, la
firma electrónica.
El art. 13 de La Ley Modelo para el Comercio Electrónico expone los
hechos generadores de las inferencias del origen del mensaje de datos
que llevan a identificar al autor (el iniciador, en el lenguaje de la norma):

Artículo 13. Atribución de los mensajes de datos:


1) Un mensaje de datos proviene del iniciador si ha sido enviado por el
propio iniciador.
2) En las relaciones entre el iniciador y el destinatario, se entenderá
que un mensaje de datos proviene del iniciador si ha sido enviado:
a) Por alguna persona facultada para actuar en nombre del iniciador
respecto de ese mensaje; o
b) Por un sistema de información programado por el iniciador o en su
nombre para que opere automáticamente.
Seguridad de los actos electrónicos, la
firma electrónica.
3) En las relaciones entre el iniciador y el
destinatario, el destinatario tendrá derecho a
considerar que un mensaje de datos proviene
del iniciador, y a actuar en consecuencia,
cuando:
a) Para comprobar que el mensaje provenía del
iniciador, el destinatario haya aplicado
adecuadamente un procedimiento aceptado
previamente por el iniciador con ese fin; o
Seguridad de los actos electrónicos, la
firma electrónica.
b) El mensaje de datos que reciba el destinatario
resulte de los actos de una persona cuya relación con
el iniciador, o con algún mandatario suyo, le haya dado
acceso a algún método utilizado por el iniciador para
identificar un mensaje de datos como propio.

En resumen: la identidad del emisor de una


declaración de voluntad se infiere de hechos
reportados en la serie de datos electrónicos; la autoría
se determina por su origen: ¿quién envió, de donde
provino el mensaje de datos?:
Seguridad de los actos electrónicos, la
firma electrónica.
Del usuario de internet que ostenta el dominio de un
espacio.
• De persona autorizada por él.
• El autor de un mensaje que provenga de un
sistema de información programado a nombre del
autor y que opere automáticamente.
• De quien resultó identificado por inferencia de las
relaciones precedentes del emisor que aplicó
adecuadamente un procedimiento convenido o
tuvo acceso por conducto de algún método usual.
La firma electrónica fiable.

Para dotar al contrato electrónico de una garantía de


seguridad mayor, la onu diseñó el concepto de “firma
electrónica fiable" y más allá, el de “firma electrónica
certificada”
En esencia, la firma electrónica fiable es aquella cuya
creación atiende a un método apropiado convenido
por las partes para significar su identidad y la
autenticidad del mensaje transmitido en la
comunicación.
La firma electrónica fiable.

El art. 7 de la Ley Modelo para el Comercio Electrónico


dice:
Firma:
1) Cuando la ley requiera la firma de una persona, ese
requisito quedará satisfecho en relación con un
mensaje de datos:
a) Si se utiliza un método para identificar a esa
persona y para indicar que esa persona aprueba la
información que figura en el mensaje de datos; y.
La firma electrónica fiable.

b) Si ese método es tan fiable como sea apropiado


para los fines para los que se generó o comunicó el
mensaje de datos, a la luz de todas las circunstancias
del caso, incluido cualquier acuerdo pertinente.
[...]
Tenemos aquí, como fórmula de identificación, los
datos electrónicos creados en observancia de un
método apropiado a la luz de las circunstancias o
convenido por los participantes.
Recepción en la legislación del
concepto de firma electrónica fiable.
El Código Civil Federal y el Código de Comercio declaran
que la exigencia de la firma se da por cumplida en el acto
jurídico formalizado por internet: "mediante la utilización
de medios electrónicos, ópticos o de cualquiera otra
tecnología siempre que la información generada o
comunicada en forma íntegra a través de dichos medios,
sea atribuible a las personas obligadas y accesible para su
ulterior consulta" (art. 1834 bis, CCF) y: “Cuando la ley
exija la firma de las partes, dicho requisito se tiene por
cumplido tratándose de mensaje de datos, siempre que
éste sea atribuible a dichas partes" (art. 93, Cód. Com.).
La seguridad jurídica de la
contratación electrónica: ¿la firma
“fiable” es garantía suficiente?
.
Las partes deben tener la previsión de asegurar la
eficacia de los actos jurídicos electrónicos —sobre
todo de aquellos que por su entidad o importancia
corran mayor riesgo de adulteración y desvío—
revistiéndolos de la seguridad de una firma
electrónica infalsificabie que, según la relevancia
del acto podría ser la firma certificada, o mejor
aún, la firma electrónica digital, que aportan la
mayor garantía de la autenticidad, integridad del
contenido e identidad de las partes.
La firma digital.
La fiabilidad del procedimiento utilizado para
emitir el mensaje de datos es mayor y más
notoria si el proceso se maneja con una firma
electrónica certificada.
La firma electrónica certificada consiste, como
su nombre anuncia, en la garantía, aportada
por un tercero, con relación a la procedencia
legítima de los mensajes, de sus autores, origen
e integridad.
La firma electrónica certificada.

En los términos de la Ley Modelo sobre la Firma


Electrónica (arts. 6 y 7), el Estado puede
designar a persona u órgano competente para
certificar las firmas que son fiables y
apropiadas, a fin de establecer la identidad de
los iniciadores (emisores) de mensajes de datos
y demás personas que intervengan en la red,
para aportar seguridad jurídica.
Seguridad jurídica

De lo expuesto surge la evidencia de que el


aspecto nodal de la seguridad, que es
condicionante del buen éxito de la contratación
electrónica, reside en la idoneidad de la firma
electrónica para aportar la certidumbre
necesaria.
La Ley Modelo para el Comercio Electrónico
declara asertivamente que un contenido
confiable y accesible a las partes “gozará de
fuerza probatoria'':
Seguridad jurídica
Artículo 9. [-.]
2) Toda información presentada en forma de mensaje
de datos gozará de la debida fuerza probatoria. Al
valorar la fuerza probatoria de un mensaje de datos se
habrá de tener presente la fiabilidad de la forma en la
que se haya generado, archivado o comunicado el
mensaje, la fiabilidad de la forma en la que se haya
conservado la integridad de la información, la forma
en la que se identifique a su iniciador y cualquier otro
factor pertinente.
Régimen probatorio en el proceso
civil.
* Seguridad de la contratación por internet. La prueba
del contrato Su comprobación en los tribunales de
justicia no constituye un problema insondable, pues
como se ha observado la expresión de voluntad de las
partes deja huellas en la base de datos, que es la
fuente de su comprobación documental.
En el medio de transmisión quedan registradas y
archivadas las declaraciones de las partes contratantes
(o del autor de un acto unilateral), confiriéndoles
permanencia, acceso a su consulta y recuperación.
Momento y lugar del acuerdo. Ley
aplicable. Recapitulación
En resumen, en los contratos formados por la vía
electrónica se presentan:
o Los temas relativos al momento en que se concierta
el acuerdo de voluntades y el lugar en que el contrato
se reputa efectuado.
o La ley aplicable al negocio así consumado.
Como ya mencionamos, el momento en que se integró
el consentimiento no es dudoso si las partes llegaron a
un acuerdo cierto y total en el curso de la negociación.
Momento y lugar del acuerdo. Ley
aplicable. Recapitulación
El contrato se consuma cuando ocurre la aceptación llana de
la oferta vigente, la declaración sale de su área y es recibida
en el sitio del oferente.
El proceso, que puede prolongarse en una negociación en
curso y dar lugar a una integración progresiva del
consentimiento, podría culminar con idéntico resultado por
la inmediatez en que se desarrolla la negociación.
Ahora bien, si no ocurriere una interlocución instantánea y el
trámite se extendiere, la formación del consenso se diferiría
hasta el momento de la aceptación, como se deja expuesto.
Momento y lugar del acuerdo. Ley
aplicable. Recapitulación.
La firma electrónica “fiable" no lo es tanto si el
reconocimiento de la "verdad legal” del acto
electrónico y de su contenido depende de la
interpretación de presunciones iuris tantum
eventualmente sustentadas en conclusiones
inválidas o infundadas; menos aún en un sistema
donde no es extraño observar y soportar sin remedio
las consecuencias de la corrupción y de la recurrente
impunidad que contaminan y toman ilusorio el frágil
"Estado de derecho"..
Momento y lugar del acuerdo. Ley
aplicable. Recapitulación.
Es válido observar también que el contrato puede
formarse con una oferta sujeta a plazo, que será
igualmente eficaz y surtirá el efecto normal de
comprometer al oferente a mantener su propuesta
durante todo el término considerado e integrar el
consentimiento cuando ésta haya sido recibida y
aceptada.
Momento y lugar del acuerdo. Ley
aplicable. Recapitulación.
En resumen, en los contratos formados
por la vía electrónica se presentan:
o Los temas relativos al momento en que
se concierta el acuerdo de voluntades y el
lugar en que el contrato se reputa
efectuado.
o La ley aplicable al negocio así
consumado.
Lugar de celebración del contrato.
El lugar en que sea celebrado un contrato es
determinante para establecer la legislación que deba
regirlo, lo mismo que el tribunal competente para
conocer del juicio que se entable sobre su
interpretación, cumplimiento o ejecución, y decisivo
para fijar su carácter nacional o internacional.

Las partes podrán establecer convencionalmente


qué lugar será considerado
y qué legislación lo regirá (libertad contractual).
Cumplimiento del contrato.
La contratación electrónica cursa desde la formación
del consentimiento hasta el cumplimiento voluntario
del pacto o su ejecución compulsiva, en su caso.
En este punto, cabe distinguir entre el contrato que es
ejecutable en línea, porque el producto que es su
objeto no requiere entrega física, y el acto que
amerita una ejecución material y demanda por tanto
acciones que exceden el marco de la operación virtual,
caso en que el proveedor debe disponer de un
mecanismo de entrega eficaz, pleno y satisfactorio,
cuestión que impone una distinción entre:
Cumplimiento del contrato.
a) El comercio electrónico directo, celebrado y
consumado, ejecutado integralmente por la vía
electrónica mediante la entrega en línea de bienes
intangibles.
b) El comercio electrónico indirecto, que el usuario
celebra con el proveedor de bienes y servicios, donde
éstos son solicitados, pero su entrega no es en línea
sino por los canales normales (distribución física, no
virtual), pues son materiales y requieren un proceso
de entrega.
Elementos de validez del acto
jurídico.
Una vez constituido el acto jurídico con todos sus elementos de
existencia, debe reunir además los requisitos de validez
necesarios para ser perfecto y producir efectos jurídicos plenos.
El legislador enumeró tales requisitos en el art. 1795 del Código
Civil:
i. La voluntad debe exteriorizarse con la forma exigida por la
ley.
ii. La voluntad debe estar exenta de vicios.
iii. El objeto del acto y el motivo o fin de su celebración
deben ser lícitos.
iv. Los autores o partes deben ser capaces.
Requisitos de validez del contrato.
Requisitos del contrato
De validez De existencia

La licitud en el objeto Cumplimiento de la Ausencia de vicios de la


Capacidad de las partes
motivo o fin forma legal voluntad

De goce Error
Teoría clásica de la causa
De ejercicio Dolo y mala fe
Teoría clásica de la causa
Representación
Temor o violencia
Teoría moderna
Legal Lesión
Voluntaria
Su explicación Judicial
oficiosa
Teoría de la ficción
Mandato general
Especial
Teoría del nuncio
Para actos de dominio

Teoría de la cooperación
Judicial para cualquier
acto determinado Para actos de administración
Teoría del sustitución

Para actos de pleitos y cobranza


Real de voluntades
Elementos de validez del acto
jurídico.
Una vez constituido el acto jurídico con todos sus elementos de
existencia, debe reunir además los requisitos de validez
necesarios para ser perfecto y producir efectos jurídicos plenos.
El legislador enumeró tales requisitos en el art. 1795 del Código
Civil:
i. La voluntad debe exteriorizarse con la forma exigida por la
ley.
ii. La voluntad debe estar exenta de vicios.
iii. El objeto del acto y el motivo o fin de su celebración
deben ser lícitos.
iv. Los autores o partes deben ser capaces.
El consentimiento.
Por consentimiento se puede entender el acuerdo entre dos o más voluntades acerca de la
producción o transformación de derechos y obligaciones.

Si un acto jurídico es unilateral, es decir que en el mismo interviene tan solo una voluntad,
como en el testamento o en la declaración unilateral de la voluntad, SU ELEMENTO ESENCIAL
O DE
EXISTENCIA, será de carácter subjetivo y será la manifestación o expresión de dicha voluntad.

Por otra parte si en ese acto participan dos o más voluntades como sucede en los contratos,
ese
elemento recibe entonces la denominación de ACUERDO DE VOLUNTADES O
CONSENTIMIENTO.

El consentimiento existe cuando las partes convienen en un mismo objeto y unas mismas
condiciones.

Los actos jurídicos nacen de la voluntad de la (s) parte (s), la voluntad puede ser expresa o
tácita.
Será Expresa.- cuando se exterioriza por medio del Lenguaje; Oral, escrito o Mímico. Será
Tacita.-
cuando se desprende de Hechos u Omisiones que de manera necesaria e indubitable revelan
un
determinado propósito, aun que el autor del Acto Jurídico no exteriorice su voluntad a través
del
lenguaje.
El objeto.

La Intencionalidad que tiene el Acto jurídico encaminada a producir efectos o


consecuencias de derecho, viene a determinar que su objeto se traduzca en crear,
Transmitir, modificar o extinguir derechos y obligaciones.

El objeto deberá de ser física y judicialmente posible, en los actos jurídicos debemos
distinguir un objeto directo y en ocasiones un objeto indirecto.

El objeto directo según Rafael Rojina Villegas es crear, Transmitir, modificar o


extinguir derechos y obligaciones. La definición del acto jurídico revela su objeto por
eso se dice que es una manifestación de la voluntad con el objeto de crear,
Transmitir, modificar o extinguir derechos y obligaciones.

Existe también un objeto indirecto; pero este no se presenta en la totalidad de los


actos jurídicos; es sobre todo en los contratos y en los convenios en donde se
presenta y consiste en la cosa o en el hecho materia del convenio.

La ilicitud en el objeto, en la causa o en la condición del acto produce su nulidad, ya


El objeto.
Por su parte el código civil del Distrito Federal señala en cuanto al objeto en sus artículos
lo siguiente:

Artículo 1824. Son objeto de los contratos:


I. La cosa que el obligado debe dar;
II. El hecho que el obligado debe hacer o no hacer. Artículo 1825.

La cosa objeto del contrato debe:


1o. Existir en la naturaleza.
2o. Ser determinada o determinable en cuanto a su especie.
3o. Estar en el comercio.

Artículo 1826. Las cosas futuras pueden ser objeto de un contrato. Sin embargo, no puede
serlo la herencia de una persona viva, aun cuando ésta preste su consentimiento.

Artículo 1827. El hecho positivo o negativo, objeto del contrato, debe ser:
III. Posible;
IV. Lícito.
El objeto.

Artículo 1828. Es imposible el hecho que no puede existir porque es


incompatible con una ley de la naturaleza o con una norma jurídica
que debe regirlo necesariamente y que constituye un obstáculo
insuperable para su realización.

Artículo 1829. No se considerará imposible el hecho que no pueda


ejecutarse por el obligado, pero sí por otra persona en lugar de él.

Artículo 1830. Es ilícito el hecho que es contrario a las leyes de orden


público o a las buenas costumbres.

Artículo 1831. El fin o motivo determinante de la voluntad de los que


contratan, tampoco debe ser contrario a las leyes de orden público ni
a las buenas costumbres.
La solemnidad.
La solemnidad señala Gutiérrez y González, en su obra Derecho de las
Obligaciones, es el conjunto de elementos de carácter exterior,
sensibles en que se plasma la voluntad de los que contratan y que la
Ley exige para que exista el acto.

La Solemnidad es una formalidad que la técnica jurídica ha elevado a la


categoría de ELEMENTO ESENCIAL, en nuestro Derecho el matrimonio
requiere de ciertas solemnidades sin ellas el matrimonio no Existe.

Pocos actos en México requieren de solemnidad puedo mencionar; El


matrimonio, el testamento, y el reconocimiento de un hijo.

LA NULIDAD POR FALTA DE LOS ELEMENTOS ESENCIALES EN EL ACTO


JURÍDICO. La nulidad hace ineficaces los actos jurídicos, y puede ser
absoluta o relativa.
La solemnidad.

Se considera que el acto jurídico es afectado con nulidad


absoluta por falta de consentimiento, de objeto que pueda ser
materia de él, o de las solemnidades prescritas por la ley. La
ilicitud en el objeto, en la causa o en la condición del acto
produce su nulidad, ya sea absoluta, ya relativa.

El acto jurídico afectado por nulidad absoluta produce efectos


provisionales, los que serán destruidos retroactivamente
cuando se decrete por autoridad judicial, y por ser de orden
público, no es susceptible de revalidarse por confirmación ni
por prescripción, pudiendo invocarse por todo afectado.
Capacidad.
La capacidad es la aptitud para adquirir un derecho o para ejercerlo disfrutarlo. Sólo a la
ley le corresponde regular la capacidad e incapacidad de las personas, tanto de goce,
como de ejercicio:

I. Hay capacidad de goce cuando se tiene la aptitud para adquirir derechos y contraer
obligaciones; y

II. Hay capacidad de ejercicio cuando se tiene aptitud para ejercitar derechos y cumplir
obligaciones.

La capacidad jurídica es la regla, y la incapacidad debe ser establecida en la ley. La menor


edad, el estado de interdicción y las demás incapacidades establecidas por la ley, son
restricciones a la capacidad de ejercicio.

Sin embargo, los incapaces pueden ejercitar sus derechos o contraer obligaciones por
medio de sus representantes.

La capacidad de ejercicio se reconoce por la ley a los mayores de edad en pleno uso de
sus facultades psíquicas y a los menores emancipados.
La ausencia de vicios.

La voluntad o voluntades (Consentimiento) de los


participantes de un Acto Jurídico, debe manifestarse en
forma libre y consciente, si no concurren estas
circunstancias la voluntad se habrá dado en forma
viciada.

La voluntad puede sufrir una interferencia por que se


haya dado por error, esto es en forma involuntaria o bien
por qué se haya provocado el error, en cuyo caso se habla
de dolo.
Dolo

DOLO.- EL DOLO ES LA MALA FE, producida por maquinaciones o artificios de que se


sirve un contratante para engañar a otro. También existe interferencia cuando la
voluntad se arranca de forma violenta o cuando se aprovecha uno de los celebrantes del
acto de la situación ruinosa o de la inexperiencia del otro, en este caso se habla de
lesión.

LESIÓN.- Bajo el nombre de lesión se puede considerar el vicio del que resulta afectado
un contrato bilateral cuando existe en él una desproporción inequitativa entre las
prestaciones reciprocas de las partes, susceptibles de causar a una de ellas un daño o
perjuicio en atención al cual y a su origen esta quede legalmente autorizado para
reclamar la rescisión.

EL ERROR.- Es una creencia contraria a la realidad es decir un estado subjetivo que está
en desacuerdo con lo que realmente es la realidad o con la exactitud que nos aporta el
conocimiento

El error vicia la voluntad, porque la persona se obliga partiendo de una creencia falsa o
ha creado,
modificado, transferido extinguido un derecho o una obligación sobre la base de un
dato erróneo. No todo tipo de error vicia la voluntad o el consentimiento.
Objeto, motivo fin o condición lícitos.

Los actos necesitan ser lícitos para en todas sus manifestaciones para que el Derecho los ampare
y les de consecuencias Jurídicas, el acto es ilícito cuando va en contra de las leyes de orden
Publico o de las buenas costumbres.

El objeto de la Relación Jurídicas decir la prestación debida debe ser posible, licita determinada o
determinable.

FORMA.- Finalmente la forma es también un elemento de validez. Los actos Jurídicos en cuanto a
su forma pueden ser solemnes, formales o consensuales.

En el acto formal la ley le establece como requisito para la validez del acto que la voluntad se
declare con las formalidades requerida, la voluntad puede existir pero se ha declarado de
manera imperfecta o defectuosa.

En los actos formales la ausencia de forma requerida por la ley no afecta la existencia del Acto,
solo su validez.

Los actos jurídicos consensuales son aquellos en donde basta con que se otorgue el
consentimiento sobre el objeto del acto, para que estos actos sean perfectos es decir se
perfeccionen y para que genere obligaciones como consecuencia de acto.
Objeto, motivo fin o condición lícitos.

Los actos formales son aquellos que para que los mismos sean validos requerirán
que se realice con una forma previamente establecida por la legislación, la falta de
forma de estos actos puede ocasionar que los mismos sean inválidos.

Los actos solemnes son aquellos que requieren de determinadas solemnidades o


palabras sacramentales para que el mismo exista. La solemnidad señala Gutiérrez y
González, en su obra Derecho de las Obligaciones, es el conjunto de elementos de
carácter exterior, sensibles en que se plasma la voluntad de los que contratan y que
la Ley exige para que exista el acto.

La Solemnidad es una formalidad que la técnica jurídica ha elevado a la categoría de


ELEMENTO ESENCIAL, en nuestro Derecho el matrimonio requiere de ciertas
solemnidades sin ellas el matrimonio no Existe. Pocos actos en México requieren de
solemnidad puedo mencionar; El matrimonio, El testamento, y el reconocimiento de
un hijo.

Los actos de dominio, son aquellos actos en donde interviene la voluntad humana
relacionada con la propiedad, la posesión o la disposición de bienes reales que
forman parte o son considerados como patrimoniales.
Objeto, motivo fin o condición lícitos.

Los actos de administración también versaran sobre bienes o derechos


reales, y es en donde interviene el consentimiento a efecto de administrar,
proteger, custodiar bienes o derechos reales.

Los actos jurídicos podrán ser entre vivos o por causa de muerte, todos los
actos jurídicos se realizan entre personas vivas pues resultaría inútil, que
estos actos los realizara un muerto, pero existen actos que se realizan para
que surtan sus efectos hasta después de que las personas mueren, a estos
actos jurídicos como lo son el testamento los juristas les han dado por
llamarlos actos por causa de muerte ya que los mismos surtirán sus efectos
hasta la muerte de la persona, es decir cuando su vida terrenal termine.

Los actos gratuitos, son también denominados actos de liberalidad, pues una
de las partes no recibe contraprestación alguna a cambio es decir no existe
un fin de lucro ni de allegarse de un bien, por cualquiera que sea el acto
jurídico gratuito por excelencia es la donación, viéndolo desde el punto de
vista de la parte que recibe el bien o la cosa.
Objeto, motivo fin o condición lícitos.

De igual forma la donación será onerosa para la otra parte el


donante, ya que a esta parte el simple acto de donar presupone que
del mismo se desprende de un bien o de su patrimonio para donarlo
a otro.
Debido a que los provechos los recibe el donatario y los gravámenes
los reporte el donante.

Es acto oneroso aquel en el que se dan provechos y gravámenes


recíprocos; y gratuitos aquel en que el provecho es solamente de una
de las partes.

En el oneroso hay sacrificio reciproco y equivalente; en el gratuito el


sacrificio es solo para alguna de las partes y la otra no tiene
gravamen alguno sino solo beneficios, en este tipo de actos hay un
animus liberal altruista
Objeto, motivo fin o condición lícitos.

Los actos instantáneos y de tracto sucesivo.- Los actos


Jurídicos existen y pueden darse y perdurar en un tiempo y
momento determinado, no obstante en esa temporalidad
existen actos que se dan y se pueden extinguir en ese mismo
momento, no perdurando en el tiempo si no que se dan los
elementos de existencia del acto, así como de forma y sus
efectos no se prolongan a través del tiempo, a este tipo de
Actos que se dan de manera Instantánea y se extinguen, se les
denominara actos instantáneos, mientras que existen actos
jurídicos en virtud de los cuales sus efectos se prolongan a
través del tiempo, a estos se les denomina contratos de tracto
sucesivo por qué sus efectos se prolongan a través de un
tiempo.
Objeto, motivo fin o condición lícitos.

Existen así también actos que son Principales mismos que tiene su razón de
ser y su explicación en si mismo; surge en forma independiente y no son
apéndice de otro acto, pues cumplen con sus funciones jurídico-económicas, a
estos, a estos actos se les denomina Principales por que existen y subsisten por
sí mismos, es decir, no dependen de ningún otro acto jurídico.

Los contratos Accesorios, el contrato accesorio, en principio no tienen una


existencia independiente, se explican referidos a otro acto, del cual es su
apéndice, solo se justifican como parte complementaria de otro acto.

Los actos Verdaderos, por lo regular el acto jurídico será verdadero cuando las
partes verdadera y realmente desean realizarlos mismos producirán todos su
efectos jurídicos, mientras que la simulación consiste en;

La manifestación de la voluntad de las partes que interviene en el acto jurídico


por medio de la cual declaran o confiesan falsamente lo que en realidad no ha
pasado o no se ha convenido entre ellas.
Objeto, motivo fin o condición lícitos.

Los actos civiles.- Se conciertan entre particulares, o aun entre el


particular y el estado cuando interviene en un plano de igualdad,
como si fuera un sujeto privado por ejemplo cuando el estado
toma en arrendamiento la finca de un particular para instalar allí
una escuela.

Los actos mercantiles.- Es cuando las partes que intervienen están


realizando un acto de comercio, los actos de comercio son los que
están enumerados en el artículo 25 del código de Comercio.

Los Actos Procesales.- Con la Expresión de origen Hispánico


Judiciales se pueden designar genéricamente todos los actos
procesales del órgano jurisdiccional dentro de este nombre, Autos,
Actos de ejecución y las comunicaciones procesales.
La celebración de los contratos por
medios electrónicos.
contrato oneroso es conmutativo cuando las prestaciones que se
deben las partes son ciertas desde que se celebra el contrato, de tal
suerte que ellas pueden apreciar inmediatamente el beneficio o la
pérdida que les cause éste. Es aleatorio cuando la prestación debida
depende de un acontecimiento incierto que hace que no sea posible
la evaluación de la ganancia o pérdida, sino hasta que ese
acontecimiento se realice.
División de los contratos.

Artículo 1835. El contrato es unilateral cuando una sola de las partes se obliga
hacia la otra sin que ésta le quede obligada.

Artículo 1836. El contrato es bilateral cuando las partes se obligan


recíprocamente.

Artículo 1837. Es contrato oneroso aquel en que se estipulan provechos y


gravámenes
recíprocos; y gratuito aquel en que él provecho es solamente de una de las
partes.

Artículo 1838. El contrato oneroso es conmutativo cuando las prestaciones


que se deben las partes son ciertas desde que se celebra el contrato, de tal
suerte que ellas pueden apreciar inmediatamente el beneficio o la pérdida
que les cause éste. Es aleatorio cuando la prestación debida depende de un
acontecimiento incierto que hace que no sea posible la evaluación de la
ganancia o pérdida, sino hasta que ese acontecimiento se realice.
Éxito en el procedimiento de
mediación.
En nuestro Código Civil lo anterior se encuentra establecido por los
ordinales 1264, 1265 que establecen cuales son los requisitos
esenciales de validez. Y los requisitos que hacen que los actos sean
inválidos mismos que señala;

Artículo 1264. Para la validez de un contrato se requiere:


I. Consentimiento; y
II. Objeto que pueda ser materia de contrato.

Artículo 1265. El contrato puede ser invalidado:


I. Por incapacidad;
II. Por vicios de consentimiento;
III. Porque su objeto o su causa sean ilícitos; y
IV. Por defectos en la forma establecida por la ley.

Desde el momento en que se celebra un Acto con los requisitos


necesarios, obliga no sólo al
cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a las
consecuencias que, según su
naturaleza, sean conformes a la buena fe, al uso, costumbre o a la
ley.
Interpretación de los contratos.

Concepto
Interpretar significa "desentrañar el
sentido de una expresión de voluntad”
Los contratos (los actos y las normas
jurídicas en general) necesitan ser
interpretados para establecer el alcance
preciso de la voluntad contenida en sus
cánones.
Interpretación de los contratos.

Cuando las partes contratantes utilizan fórmulas claras y


congruentes, no hay en realidad problema de interpretación;
éste surge cuando la expresión de voluntad es ambigua,
incierta o contradictoria.

Por tanto, el problema de interpretación del contrato se


plantea cuando la voluntad de las partes no se expresa en
forma precisa o cuando hay una discrepancia entre la voluntad
que ha sido manifestada y la verdadera voluntad de las partes
que no se transmitió con propiedad; es decir, hay una
voluntad exteriorizada, una declaración de voluntad que
parece contener el querer de las partes y otra intención que
no trascendió al exterior y que está en abierta contradicción
con la declaración. ¿Qué debe predominar?, ¿la voluntad real?,
¿la declarada?
Teoría de la voluntad real o interna

Si se opta por proteger a los contratantes y respetar sus


propósitos, debe predominar la voluntad real o interna
sobre los términos de la declaración, y no
considerárseles ligados por una voluntad declarada que
no era el fiel reflejo de su decisión. La teoría de la
voluntad real o interna, surgida en Francia en el siglo
XVIII —bajo el influjo de las ideas del individualismo
liberal y de la escuela del derecho natural, que
concedían gran importancia al individuo y a su voluntad
—, postula esta solución y sostiene que, para aplicar un
contrato, el intérprete debe descubrir cuál es la
intención de las partes y hacerla predominar.
Teoría de la voluntad real o interna

No se nos oculta que, en los términos de tal


teoría, el intérprete debe realizar la función de
un psicólogo y explorar la intención común de
los contratantes para establecer el alcance del
contrato, además de que la estricta aplicación
de sus postulados podría provocar
incertidumbre en el alcance asignado al
contrato, sobre todo frente a los terceros que
conocieron la declaración de voluntad por su
manifestación exterior.
Teoría de la voluntad declarada

Como reacción a la tesis anterior, la escuela


histórica postuló en Alemania la teoría de la
voluntad declarada, que mantiene el punto de vista
antitético al afirmar que, en caso de divergencia
entre la voluntad real y la exteriorizada, debe
predominar esta última —la única que ha podido
ser conocida—, ya que la voluntad interna está
fuera del campo del derecho. La tesis tiende a
proteger a los terceros que confiaron en la
declaración de voluntad y se atuvieron a sus
términos conocidos.
Teoría de la voluntad declarada
Ninguna de las dos tesis ha sido adoptada en su integridad
por las legislaciones:
el Código Civil francés, nacido en pleno auge del
individualismo liberal, se inspiró en la teoría de la voluntad
real o interna y, sin embargo, ha tenido que reconocer la
necesidad de una declaración de voluntad. Por su parte, el
Código Civil alemán, que en apariencia postula la teoría de
la voluntad declarada en su art 116 —"una declaración de
voluntad no es nula sólo porque el autor de la declaración
se reserve secretamente no querer lo que ha sido
declarado"—, se ve precisado a hacer concesiones^ la
voluntad real en el art. 173: "Para la interpretación de una
declaración de voluntad es necesario investigar la voluntad
real y no atenerse al sentido literal de la expresión.”
Teoría de la voluntad declarada

En México, el art. 1851 postula el respeto a la


voluntad real evidente, en una fórmula que
concilia la protección a los designios verdaderos
de las partes con la tutela al interés de los terceros
y la salvaguarda de la seguridad contractual.
A continuación efectuamos la exégesis del sistema
legal.
En concordancia con la idea de la hegemonía de la
voluntad evidente de las partes, el Código Civil
mexicano establece una serie de reglas de
interpretación en los arts. 1852-1857.
Reglas de interpretación de los
contratos
El Código Civil establece:
Artículo 1851. Si los términos del contrato son
claros y no dejan duda sobre la intención de los
contratantes, se estará al sentido literal de sus
cláusulas.
Si las palabras parecieran contrarias a la
intención evidente de los contratantes,
prevalecerá ésta sobre aquéllas.
Reglas de interpretación de los
contratos
Si no existe contradicción alguna entre las palabras
empleadas en el contrato, o entre éstas y las
circunstancias objetivas del acto, la interpretación se
reduce a atribuir el sentido usual a los vocablos y a
reconocer su significado común como la norma del
acto.
Si, por lo contrario, los términos que emplean las
partes parecen opuestos al propósito que las impulsa y
no traducen la voluntad común, que aflora con la
evidencia de otras circunstancias del contrato,
entonces la norma del acto es la contenida en esa
intención inequívoca y no en el sentido literal de la
expresión.
Reglas de interpretación de los
contratos
Bien analizado el precepto, se advierte que la oposición
que supone no se plantea entre una voluntad real interna y
su declaración, sino entre dos manifestaciones exteriores
de voluntad: una contenida en la cláusula contractual y otra
que surge —como inequívoca revelación de los designios
de las partes de otras circunstancias o situaciones de la
celebración del acto. El respeto de esa voluntad real, del
espíritu de la norma contractual, sólo ocurre cuando éste
se manifiesta al exterior (se declara) de manera indubitable
y con plena evidencia. Se trata, repito, de una
incongruencia entre dos declaraciones de voluntad: la
contenida en la cláusula dudosa y la vertida en otras
expresiones que denotan con evidencia la intención
común.
Reglas de interpretación de los
contratos
Así, para profundizar en las motivaciones
espirituales de las partes e investigar una
voluntad interna que no fue revelada, es
necesario que el intérprete obre no como un
psicólogo, sino como un jurista avisado y atento
que analice los términos del proceso contractual
(no sólo las cláusulas del acto) y respete los
designios comunes de las partes, revelados por
los hechos que acompañaron a la contratación,
sin atenerse a la significación literal de palabras
que los contradigan.
Reglas de interpretación de los
contratos
Y esto es porque en un acto jurídico la declaración de
voluntad no consiste sólo en las palabras (verbales o
escritas) contenidas en los cánones contractuales, sino
también en las expresiones que los contrayentes
vertieron en el curso de la formación del consentimiento,
como las publicaciones propagandísticas de la oferta, las
promesas de la publicidad, los propósitos
recíprocamente comunicados, los signos inequívocos
utilizados, etc., que constituyen declaraciones expresas;
o en los hechos que acompañaron o precedieron a la
celebración del acto, las circunstancias del contrato, que
constituyen conducta negocial reveladora de la voluntad
y forman la declaración tácita.
Reglas de interpretación de los
contratos
Por tanto, el intérprete sólo podrá prescindir del sentido
usual de las palabras, vertidas en el contrato, cuando se
manifieste con evidencia una voluntad común contraria
o diversa de aquella expresión, porque el precepto legal
examinado se refiere a la oposición entre dos
declaraciones de voluntad, no a la contradicción entre
una voluntad declarada y otra psicológica que no
trascendió al exterior, la cual, en el régimen del código,
carece de importancia jurídica.
El propósito común declarado por las palabras, los
hechos y la conducta de las partes puede ser
comprobado por cualquiera de las pruebas admitidas en
el procedimiento judicial.
Reglas de interpretación de los
contratos

Artículo 1852. Cualquiera que sea la


generalidad de los términos de un
contrato, no deberán entenderse
comprendidos en él cosas distintas y
casos diferentes de aquéllos sobre los
que los interesados se propusieron
contratar.
Reglas de interpretación de los
contratos
Aquí encontramos acogido de nuevo el principio de
que la norma contractual de forzosa observancia es
la creada por el propósito común de las partes.
La generalidad de una disposición contractual es
inoperante si no la quieren los contrayentes, cuyo
compromiso sólo alcanza a los supuestos y objetos
previstos por ellos y no a otros que no concibieron
en el contrato. En este caso, el intérprete deberá
analizar las declaraciones de voluntad de los
protagonistas del acto para establecer con certeza
las limitaciones al alcance general del enunciado
contenido en la cláusula.
Reglas de interpretación de los
contratos
Artículo 1853. Si alguna cláusula de los contratos admitiere
diversos sentidos, deberá entenderse en el más adecuado
para que produzca efecto.
E l precepto se refiere a la cláusula ambigua y equívoca que
admite interpretaciones diversas, alguna de las cuales es
válida y eficaz por la licitud de su contenido o su
adecuación y conformidad con el propósito del contrato, y
no lo es la que toma inexplicable, inaplicable o ilegítima la
disposición contractual.
El primer sentido debe atribuirse al canon, que alcanza así
su razón lógica de ser, por cuanto el propósito de las partes
ha sido que produzca sus efectos de derecho.
Reglas de interpretación de los
contratos
Artículo 1854. Las cláusulas de los contratos deben
interpretarse las unas por las otras, atribuyendo a las dudosas
el sentido que resulte del conjunto de todas. El análisis
enlazado de las normas contractuales es la interpretación
sistemática.

Las cláusulas de un contrato son partes de un todo, cuya


realidad sólo podrá ser descubierta mediante la relación, el
cotejo y la revelación del sentido del conjunto. Algunas de ellas
establecen limitaciones, modalidades, casos y supuestos de
operación de otras, y sólo conociendo, combinando y
ponderando el alcance del todo podrá descubrirse la voluntad
de las partes.
Reglas de interpretación de los
contratos
Artículo 1855. Las palabras que pueden tener distintas acepciones serán
entendidas en aquella que sea más conforme a la naturaleza y objeto del
contrato.
La naturaleza y el objeto del contrato podrán arrojar luz para desentrañar
el sentido dé las cláusulas oscuras. Cada contrato tiene una naturaleza
distinta, en función de los propósitos que lo animan. Es oneroso o
gratuito según el ánimo que aliente a las partes; es instantáneo o de
tracto sucesivo si se le proyecta una existencia fugaz o prolongada; es
conmutativo o aleatorio si se tiene la seguridad de alcanzarlas
prestaciones previstas o éstas dependen de algún factor de azar, etc. Su
naturaleza es determinante para dilucidar alguna disposición confusa o
incierta, cuyo sentido aparecerá claro y transparente al armonizarlo con
el propósito natural y lógico de la especie de contrato celebrado y con la
finalidad económico-jurídica del mismo, pues aquí la palabra objeto del
contrato se refiere a su objetivo o fin abstracto y general.
Reglas de interpretación de los
contratos
Artículo 1856. El uso o la costumbre del país se tendrá
en cuenta para interpretar las ambigüedades de los
contratos.
El medio en que se celebra un contrato influye en los
contratantes y los condiciona. Las circunstancias
económica y social, los modismos y regionalismos de
lenguaje, las prácticas locales de negocios no pueden ni
deben ser desatendidos por el intérprete para alcanzar
el propósito real que anima al acto jurídico y conseguir
así su justa y propia dimensión.
Reglas de interpretación de los
contratos
Las prácticas seguidas en la comarca o región donde se
concertó el acto o donde se aplicará (el "país” dice la ley,
dando al vocablo tal connotación arcaica)son indicativas
de la intención que lo vivifica y de su alcance y medida. Ya
se trate de prácticas generalizadas, obligatorias conforme
al consenso general (costumbres), o individuales, seguidas
por las partes precedentemente (uso), deberán ser
atendidas para desentrañar el sentido del acto, porque es
lógico suponer que los contratantes han seguido atados a
la influencia del medio y a su conducta tradicional, antes
que atribuirles una inusitada e imaginaria mutación en
ellas.
Reglas de interpretación de los
contratos

Artículo 1857. Cuando absolutamente fuere


imposible resolver las dudas por las reglas
establecidas en los artículos precedentes, si
aquéllas recaen sobre circunstancias
accidentales del contrato, y éste fuere
gratuito, se resolverán en favor de la menor
transmisión de derechos e intereses; si fuere
oneroso, se resolverá la duda en favor de la
mayor reciprocidad de intereses.
Reglas de interpretación de los
contratos

Si fuere un contrato gratuito, la duda se


resolvería determinando un menor
sacrificio a cargo del benefactor.
Si fuere oneroso, se decidiría en función de
alcanzar la mayor reciprocidad entre las
partes, el equilibrio justo de sus
prestaciones.
Reglas de interpretación de los
contratos

Si fuere un contrato gratuito, la duda se


resolvería determinando un menor
sacrificio a cargo del benefactor.
Si fuere oneroso, se decidiría en función de
alcanzar la mayor reciprocidad entre las
partes, el equilibrio justo de sus
prestaciones.
Elementos esenciales o de existencia del acto
jurídico.
Los elementos esenciales.- De la propia definición de
acto jurídico, se pueden advertir cuáles son sus
elementos esenciales o de existencia, los que de
manera indispensable, requiere para existir, pues
faltando cualquiera de ellos el acto no existiría es decir
seria INEXISTENTE, y operaria la NULIDAD ABSOLUTA. Es
decir, no puede producir ningún efecto jurídico.

Para la existencia del Acto jurídico se requiere que en


dicho acto, se reúnan los siguientes elementos;
Voluntad del Autor del acto para realizarlo, Objeto
Posible (Físicamente y Jurídicamente), y en ciertos casos
cuando se trata de actos solemnes (Matrimonio,
Testamento, reconocimiento), la solemnidad que la ley
establece para emitir la declaración de la voluntad.
Teoría integral del Acto Jurídico

¿Cuáles son? ¿A quién afectan?


El acto jurídico que reúne los elementos esenciales
y cumple los requisitos de validez surte plenos
efectos de derecho. Sus consecuencias son
variables y pueden consistir en la creación,
transmisión, modificación o extinción de derechos
y obligaciones, o en la constitución de una
situación jurídica general y permanente —un
estado— que entraña el complejo nacimiento de
una serie de derechos y obligaciones.
Teoría integral del Acto Jurídico

¿El concepto de acto jurídico que proporciona


Bonnecase destaca su naturaleza:
Es una manifestación exterior de voluntad, bilateral
o unilateral, cuyo fin directo es engendrar,
fundándose en una regla de derecho, en contra o
en provecho de una o varias personas, un estado,
es decir, una situación jurídica general y
permanente, o, al contrario, un efecto de derecho
limitado que conduce a la formación, a la
modificación o a la extinción de una relación de
derecho.
Teoría integral del Acto Jurídico

Si analizamos diversos actos jurídicos, veremos que las


principales consecuencias que la ley les atribuye se generan
en provecho o en contra de determinadas personas.

Ejemplo: El contrato engendra una serie de consecuencias


para las partes que lo celebran (hace nacer derechos y
obligaciones). Así, en la compraventa, el vendedor debe
entregar la cosa, transmitir la propiedad, asegurar la
posesión útil y pacífica de ella, etc.; el comprador queda
obligado a pagar el precio y a recibir la cosa.
Teoría integral del Acto Jurídico

Los actos jurídicos hacen nacer obligaciones; por


eso se dice que son fuente de obligaciones.

Autor, parte y tercero (conceptos) Los actos jurídicos


engendran obligaciones para su autor o para las partes que
los celebran, y sólo para ellos. No pueden comprometer a
nadie más ni obligar a los terceros. Éste es el principio
llamado res ínter alios acta, que explicaremos
posteriormente.
Teoría integral del Acto Jurídico

Se llama autor a quien por sí mismo, obrando en su propio


interés, o por medio de su representante, realiza un acto
jurídico unilateral; por ejemplo, hacer una promesa de
recompensa, suscribir un título civil al portador u otorgar
un testamento. Son partes quienes celebran un acto jurídico
plurilateral por su propio derecho o están representados
válidamente en él; por ejemplo, el arrendador y el
arrendatario, en el contrato de arrendamiento; los
contrayentes, en el acto jurídico del matrimonio.
Teoría integral del Acto Jurídico

1. Serán parte de un acto:


a) Quien lo celebró por sí mismo.
b) El que fue representado válidamente.
c) Quien recibe todo el patrimonio o una fracción
proporcional de los bienes de aquel que fue parte, o sea,
quien sucede o es causahabiente universal de las partes.
Así, el heredero es parte en los contratos celebrados por el
difunto, a quien ha heredado.
Teoría integral del Acto Jurídico

2. Serán terceros:
a) Quienes no celebraron el contrato por sí mismos ni
resultaron representados válidamente en él.
b) El representante.
c) Quien recibe uno o varios bienes o derechos
específicamente determinados del que fue parte, y sólo lo
sucede en esos derechos o bienes específicos; se le llama
causahabiente particular, por ejemplo, el legatario.
Causante y causahabiente
Se llama causante al transmisor de los derechos o bienes y
causahabiente al que los recibe, es decir, al sucesor de aquél en la
titularidad del derecho.
Como ya se dijo, la transmisión puede concernir a un todo, un
conjunto de bienes, derechos y obligaciones en su integridad, o a una
parte proporcional de ellos —y entonces se habla de transmisión o
sucesión universal (como en el caso de la herencia)—, o bien puede
consistir en una transferencia de bienes específicos y determinados, y
entonces se llama transmisión o sucesión a título particular.
Por ello, el causante y el causahabiente pueden serlo a título
universal o a título particular.
El principio res ínter alios acta
Este principio significa que los actos jurídicos producen obligaciones
solamente para su autor o las partes, no para los terceros. Los
contratos y los actos jurídicos, en general, sólo comprometen la
libertad de quienes los celebran.

Solamente quedan ligados, obligados, quienes deciden libremente


asumir tal responsabilidad. El art. 1796 del Código Civil prescribe:
“los contratos obligan a quienes los celebran.” Es un hecho que si no
queremos contraer obligaciones, aquel que carezca de nuestra
representación, no puede obligamos a prestación alguna que no
hayamos consentido de manera voluntaria.
Efectos del contrato.
De las cláusulas
contractuales

Las obliga al
Para las partes De las disposiciones legales
cumplimiento

De las consecuencias del


Efectos del contrato uso
Pueden beneficiarlos
(a favor de un tercero)
De las consecuencias de
Para los terceros la buena fe

Es una realidad que no La promesa de Porte


pueden ignorar (oponibilidad Fort obliga a las partes
a terceros)
Solo obliga si las cosas se
mantuvieron igual. Teoría de la
imprevisión
El acto jurídico como creador de
normas
Las disposiciones contenidas en un contrato o en una declaración
unilateral de voluntad (para referirnos sólo a algunos actos jurídicos
de derecho privado) son verdaderas normas de derecho.

Ya lo dijo Kelsen (El contrato y el tratado):


El fin esencial de la convención es, por definición, producir efectos
jurídicos; pero como la convención tiene, por su misma naturaleza,
esa cualidad denominada “fuerza obligatoria" y los sujetos
adquieren, a consecuencia de lo estipulado, obligaciones y derechos
de que anteriormente carecían, la función creadora de derecho debe
existir en cada convención, incluso en el contrato de derecho
privado.
El alcance de la fuerza obligatoria del
contrato
El alcance de la fuerza obligatoria del contrato no se limita
exclusivamente a lo dispuesto en las cláusulas que integran
dicho acto: las partes deben respetar sus propias
estipulaciones, pero además:

1. Tienen que observar los principios legales concernientes


al acto que han celebrado.
2. Deben cumplir las reglas emergentes del uso.
3. Tienen que observar el contrato conforme a la buena fe.
La integración del contrato con la ley:
cláusulas esenciales, naturales y
accidentales
La ley proporciona fuerza obligatoria al
contrato y además establece sus principios
generales; respecto de muchos de ellos, el
Código Civil contiene disposiciones que los
regulan exhaustivamente. Éstos son los
contratos típicos o nominados.
Integración del contrato con el uso

Los contratantes están obligados también a


respetar las reglas del uso, es decir, la práctica
particular que los contratantes han observado
en sus precedentes relaciones jurídicas. Es la
práctica con que han cumplido los contratos
celebrados entre sí. Los contratantes tienen
derecho a exigir que se respete el uso seguido.
Integración del contrato con las reglas
de la buena fe

Los contratantes deben conducirse como personas


honradas al ejecutar el contrato y no atenerse a la
letra de éste. Debe tenerse presente que obra de
mala fe quien pretende obtener un provecho injusto
en detrimento de otro. En ocasiones la buena fe
impondrá la reducción de la prestación; en otras, la
ampliación de ese deber, ajustando el contenido del
contrato.
Ratificación del principio de la fuerza
obligatoria del contrato

El art. 1797 del Código Civil reafirma el principio


de la fuerza obligatoria del contrato al señalar: "La
validez y el cumplimiento de los contratos no
pueden dejarse al arbitrio de uno de los
contratantes." Ninguno de ellos tiene el poder de
eludir su cumplimiento ni de extinguir el acto
unilateralmente.
Ambos deben respetarlo y acatar sus cláusulas.
Ratificación del principio de la fuerza
obligatoria del contrato
Así, basta la voluntad de cualquiera de las partes para
terminar con:
 un arrendamiento de duración indeterminada (art. 2478,
cc);
 una sociedad de vigencia ilimitada (art. 2720, fracc. vi,
cc);
 basta la voluntad del mandante (en principio) para
concluir el contrato de mandato (art. 2596, cc);
 la del comodante, para terminar con el comodato (art.
2512, cc).
Efectos de los contratos, en relación con
terceros
Se ha dicho ya que los actos jurídicos (entre ellos el contrato) sólo
surten efectos de obligatoriedad para las partes que los celebran y que
no pueden comprometer a las personas que fueron terceros en los
mismos.
Como se dijo, tal principio fue elaborado desde el derecho romano y
se le conoce por las primeras palabras latinas que lo expresan: como
principio res inter alios acta. (Res ínter alios acta aliis ñeque nocere
ñeque prodesse potest, lo cual significa que lo hecho entre unos no
puede perjudicar ni producir efectos para otros.) Asimismo, ya se
explicó quiénes son partes y quiénes terceros en un contrato y ahora
sólo resta reafirmar los alcances del principio refiriéndolo
concretamente a los contratos.
La oponibilidad

La oponibilidad es una característica esencial


de los derechos reales que se manifiesta como
el poder de hacerlos valer frente a todos, erga
omnes. Así, el titular de un derecho real de
hipoteca puede hacer prevalecer su derecho
respecto del dueño de la cosa hipotecada, ante
cualquier sub adquirente y en relación con
cualquier otra persona.
La oponibilidad para otros terceros

El principio de la oponibilidad se ha
desarrollado y aplicado también en los
casos en que un tercero se hace cómplice
de una de las partes en la violación del
contrato.
El efecto obligatorio y la promesa de
Porte Fort
Con tal denominación se conoce el compromiso que
asume una de las partes en un contrato de obtener el
consentimiento de un tercero para que éste concierte un
acto jurídico o cumpla una prestación, imponiéndose el
promitente una pena si fracasa. Esto es, se trata de una
obligación de hacer, asumida por una de las partes, que
consiste en tomar las medidas necesarias para
convencer a una persona ajena al contrato a que preste
su concurso en cierto acto o realice determinada
conducta.
El efecto obligatorio y la promesa de
Porte Fort
El contrato sólo obliga a las partes, no al
tercero. Si el obligado obtiene la
conformidad del tercero, cumple su
prestación, y si no la logra, queda
obligado al pago de la pena convencional
(cláusula penal).

También podría gustarte