El Origen de La Racionalidad
El Origen de La Racionalidad
El Origen de La Racionalidad
1.1. La mitología
Varios siglos antes de la Era Cristiana, los mitos constituyeron las primeras grandes
producciones escritas que recogían milenarias tradiciones sobre el origen del
mundo, del hombre y de las civilizaciones. Mesopotámicos, hebreos y griegos,
además de otros pueblos orientales, explicaban a través de sus religiones cómo los
dioses crearon o pusieron orden en el universo. Por tanto, preguntas sobre el
sentido de la existencia humana (destino y libertad) o de la moral (la fortuna, la
justicia), eran contestadas en las epopeyas de Homero.
1.2. Del mito al logos
Pero a partir del siglo VII a. C., algunos sabios, los más célebres de ellos Tales, Anaximandro y Anaxímenes, empezaron a trascender las
respuestas mitológicas en las cuales se basaba la religión.
En cambio, empezaron a buscar explicaciones en el discurso racional (logos, en griego), y a no limitarse a la mitología. Este paso del mito al
logos se puede ubicar geográficamente en Jonia, Asia Menor, entre otras razones porque, en ese lugar, había las siguientes condiciones:
• Libertad religiosa: Como el politeísmo griego no era dogmático, había libertad de pensamiento.
• Ambiente cosmopolita: Jonia era una especie de encrucijada cultural en la que se encontraban las más diversas ideas antiguas, tanto de
Oriente como de Occidente. Fue un lugar caracterizado por la
apertura mental.
• Confección de los primeros mapas: Los cartógrafos se dieron cuenta de que los sitios descritos en las epopeyas no siempre se correspondían con
la realidad.
• Elaboración de leyes: Los reyes veían cada vez más insuficientes los mitos para regular la vida pública y privada.
• Ocio: El hecho de que las sociedades antiguas, en especial la griega, fuesen esclavistas, permitió a ciertas clases adineradas dedicarse al
estudio y a la elaboración de ideas.
1.3. ¿Qué origina la filosofía?
Atendiendo a su etimología, la filosofía (del griego philo: amor; y sophia: 'sabiduría') es el 'amor a la sabiduría'. El filósofo, pues, es el
'amante de la sabiduría'. Esta definición se refiere, en primer lugar, a una actitud. Todos los humanos pueden ser filósofos, porque
desean saber, conocer, pero no todos llegan a serlo, porque no todos se dedican a buscar la verdad de las cosas, más allá de lo aparente.
Por otra parte, la sabiduría consiste en encontrar la verdad, pero ¿existe esta o es igual para todos? Como no es posible dar una sola
respuesta a estas cuestiones, la filosofía, además de ser una actitud, es también un modo de vida.
Es filósofo quien se consagra a la búsqueda de la verdad, indistintamente de que la halle.
Debido a la amplitud de conceptos como sabiduría y verdad, inseparables de la filosofía, establecer un concepto universal sobre esta es
imposible. No obstante, a lo largo de la historia, los mismos filósofos, basados en su propio quehacer, se han encargado de elaborar sus
definiciones, la mayoría de las cuales comparten elementos. Algunas de ellas son:
Definición de Aristóteles
«La filosofía es la ciencia de las primeras causas y los primeros principios».
Definición de Séneca
«La filosofía es la ley del bien y del honesto vivir, y el que ha dicho que es la regla de la vida, le ha restituido su verdadero nombre».
Definición de Jacques Maritain
«La filosofía es el conocimiento científico que, mediante la luz natural de la razón, considera las primeras causas o las razones más
elevadas de las cosas».
Definición de Hegel
«La filosofía es la ciencia de lo absoluto».
1.5. La filosofía como ciencia