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Nombre: LUIS FELIPE SERRANO CORTES

Asignatura: Psicología evolutiva I

Grupo: GURPO 1
Actividad: Conceptualización del sujeto y
objeto de estudio
LA CONSTITUCIÓN
PSÍQUICA DEL SUJETO
La palabra sujeto posee una doble significación. Quien realiza la acción, el ser
humano esta sujeto.

El proceso de subjetivación abarca todo el arco de la vida.

el sujeto es un ser que se constituye en una red


de interacciones dinámicas con el mundo
exterior y con su mundo interno.
Sujeto a:
como ser biológico es/está sujetado a una estructura anátomo-fisiológica que lo provee
entre otras cosas de un cerebro y de un sistema nervioso dotado de la plasticidad
suficiente para desenvolverse en un medio particular a través de adaptaciones necesarias
para sostenerse como organismo vivo, racional, relacional y orgánico.

Como ser lingüístico es/está sujetado a un lenguaje que le suministra maneras de


designar el mundo, de designarse dentro de él y, de ese modo, desarrollar la capacidad
de representación y utilización de sistemas simbólicos convencionales.

Como ser social es/está sujetado a redes sociales y a pautas culturales que lo
contextualizan en el marco de una colectividad con valores, normas, roles y
cosmovisiones propias de su entorno comunitario.

Como ser psicológico es/está sujetado a una estructura psíquica individual, a unas
capacidades particulares, a una historia personal única, y a una historia transpersonal que
lo trasciende.
El de-venir de
individuo a sujeto
Supone como condición necesaria pero no suficiente, la dotación de un cerebro
especializado y la aparición de un sistema nervioso que le permita ampliar los dominios de
interacción entre el organismo y el medio; ello a partir de la diversificación de
configuraciones sensomotoras, lo que hace posible la aparición del lenguaje y la
autoconsciencia.

Como sujetos nos ponemos en el centro del mundo, en el centro de nuestro mundo, del
mundo que conocemos, para realizar todas las acciones e interacciones de salvaguarda, de
protección, de defensa, etc.

Los individuos-sujetos producen a la sociedad; que la sociedad produce a los individuos-


sujetos.
LA CONSTITUCIÓN DEL SUJETO
No nacemos sujetos sino que nos hacemos sujetos.

realizada a través del proceso de socialización, que se hace efectivo a través del
ejercicio de la función materna, la intromisión de la función paterna y del campo social;
todos ellos representantes de un orden social, cultural y simbólico particular, situado y
contextualizado en ciertas coordenadas históricas. Por socialización se entiende el
proceso a través del cual la sociedad imprime sus matrices sobre la estructura del
individuo humano; matrices que suponen el atravesamiento de lo meramente natural
por estructuras construidas a partir de lo simbólico.
El lenguaje cumple una función constitutiva y constituyente en el sentido
que imprime una significación en el individuo humano.

Por su relevancia para comprender el papel que tiene el lenguaje en la constitución del
sujeto, debemos realizar una distinción entre los conceptos lenguaje, lengua y habla:

El lenguaje es la capacidad desarrollada por la especie humana con la cual se representa


mediante símbolos abstractos objetos concretos de la realidad.

La lengua remite a aspectos idiomáticos, es decir, a símbolos construidos a partir de


códigos de significación que un grupo emplea de acuerdo a las características del contexto
sociocultural de pertenencia.

El habla es el empleo de la lengua por parte de un sujeto particular que comunica la


significación de un mensaje.
LA FUNCIÓN MATERNA
Por función se entiende el lugar que se le asigna simbólicamente a un otro dentro de la
trama vincular. Este lugar supone el habilitar un espacio estructurado y estructurante
que va a ser ocupado por otro.

De ahí que, la acción de maternaje/paternaje sea algo más que la mera producción
biológica de un ser vivo.

La función materna entonces no está dada por el hecho de la procreación, sino por el
trabajo de vincularse a su cría y de encontrar gratificación en el trabajo de asistirlo y
cuidarlo.

Quien cumple la función materna debe decodificar la reacción que produce alguna
necesidad no satisfecha en el bebé (sueño, hambre, dolor, etc.) atribuyéndole un
significado a esa manifestación según los patrones culturales de su entorno y de acuerdo
a la interpretación que realice de la necesidad que se trata, proveerá los arreglos para
satisfacerla también de acuerdo a las acciones y ritualizaciones propias de su contexto
sociohistórico - cultural.
La función materna aporta a la complejización del psiquismo incipiente del infans una
acción que impone a la psique del otro una elección motivada en su propio deseo. Es la
madre la que en el ejercicio de su función asigna un sentido y un significado a la manera de
código a lo que ella cree necesita y le pasa a su infans. Esta acción supone un acto de
violencia legítima en donde se introduce la materialidad/inmaterialidad del lenguaje a
través de la lengua materna que es la que sujeta al infans a un conjunto de sentidos,
significados y filiaciones decididas arbitrariamente por la madre.

“la palabra materna derrama un flujo portador y creador de sentido que se


anticipa en mucho a la capacidad del infans de reconocer su significación y de
retomarla por cuenta propia”.
LA FUNCIÓN PATERNA
La función paterna es quien impide que el discurso materno pueda cometer un exceso
de interpretación, es decir, de sobre codificación sobre el infans.

Esta función constituye la intromisión de un tercero que rompe la relación simbiótica y


fusionante entre la madre (Otro) y su bebé (cachorro humano/infans). La función
paterna será quien garantice que en el discurso materno no se produzca un exceso de
violencia interpretativa que obstaculice el proceso de individuación del yo y que
atente contra sus posibilidades de autonomía.

El padre en su función es el representante de los otros y es quien introduce el discurso


del campo social, a través de la oferta de objetos sustitutivos que acojan al infans en
un campo de filiación social más amplio. El padre es el representante de la ley, en
tanto, se constituye en el emisario y en el portavoz del campo social.
La estructura familiar de nuestra cultura, el padre representa el
que permite a la madre designar, en relación con el niño y en la
escena de lo real, un referente que garantice que su discurso,
sus exigencias, sus prohibiciones, no son arbitrarias y se
justifican por su adecuación a un discurso cultural que le delega
el derecho y el deber de transmitirlas.

Piera Aulagnier (1988)


En la dinámica de la constitución del sujeto, la función materna y la función paterna no
pueden entenderse como posiciones simbólicas independientes; sino más bien como
posiciones inter-dependientes. Ambas están enmarcadas dentro de un contexto más
amplio: el campo social. Será la función materna quien introduzca al infans en los
códigos de una lengua particular. la función paterna oficiará de representante de control
de la función materna, en tanto garantizará que la lengua materna permita la expresión
del habla de su infans y, con ello, de-venga en una posición de traductora del mensaje
del infans.
La cultura comienza con el lenguaje y el lenguaje es
esencialmente traducción. Comienza en el interior de
cada lengua: la madre traduce al infans...Traducir no
es sólo trasladar (imágenes/ideas) sino transmutar.
Esta transmutación cambia al traductor y a lo que se
traduce.

Octavio Paz
EL CAMPO SOCIAL
El campo social no es más que una expresión que designa las relaciones e
interacciones que se producen entre ciertos grupos o instituciones que, de acuerdo
a su posición en la estructura social, generan dinámicas particulares de intercambio
configurando así un campo de fuerzas sociales que tienen cierta estabilidad en un
tiempo-espacio histórico.

Piera Aulagnier sostiene que el campo social tiene un carácter constitutivo para el
sujeto; es decir, que lo social es parte esencial de la subjetividad de cada sujeto;
dado que la estructura social se inscribe en el individuo humano sujetándolo a un
universo organizado a partir de reglas convencionales de carácter simbólico.
La función materna y la función paterna se han estructurado históricamente en
nuestra cultura en un grupo particular, al que acostumbramos denominar familia.

La complejización psíquica supone que el sujeto amplíe las fronteras de su campo


de re-presentación, o sea que mediante la aprehensión y apropiación de códigos
lingüísticos traslade los significados colectivos de la cultura a sus esquemas
particulares y, de esta manera, realice un trabajo de ligazón entre lo universal del
signo y lo singular de la imagen afectiva con la que particulariza lo colectivo. De
esta manera, el sujeto va sujetándose a la estructura del campo social;
estructurándose como un código más dentro del universo de significación social.
La complejización psíquica supone que el Yo amplíe el campo de simbolización a
partir del cual se figura a sí mismo, mediante un trabajo de interpretación que
supone ubicar la acción del pensamiento sobre la imagen que percibe de sí mismo.
De ahí que, el soporte de la actividad psíquica se constituya en el proceso a partir
del cual el Yo sustituye los objetos que tienen un valor privado por objetos
socialmente valorados.

La complejización psíquica implica la apropiación de objetos públicos ofertados por


el campo social que liguen la estructura subjetiva singular al dominio de un lenguaje
público. De ahí, el carácter estructurante que ejerce la cultura sobre la
estructuración psíquica. La cultura define y ordena los lugares y posiciones de los
sujetos socializados a partir de las correspondencias con diferentes matrices
sociales presentes en las instituciones. La cultura sujeta al sujeto a sus instituciones
sociales mediante el establecimiento de un contrato fundante que liga al sujeto
singular con un grupo de pertenencia quien tiene a cargo la transmisión de los
enunciados del campo social.
En la constitución de su subjetividad cada sujeto encuentra en el campo social
referentes identificatorios, objetos sustitutivos que le permiten alejarse de las figuras
parentales y del mundo privado.

Esto es posible, dado que las figuras parentales al proveer asistencia al infans le
inscriben las marcas de sus propias subjetividades y ofertan significaciones y sentidos
que guardan relación con el sistema de creencias y valores de su medio sociocultural de
referencia. Por ello, el campo social amplía los referentes identificatorios primarios al
ofrecer otros códigos, pautas y prácticas socio-culturales que confrontan y desafían
aquellas que circulan en la trama de los vínculos parentales. Esa ampliación de lo
simbólico hace que el sujeto deba realizar un trabajo psíquico cada vez más intenso y
complejo de elaboración, interpretación y sustitución de objetos para alcanzar la
gratificación.
Conclusión
El ser humano está constituido por una cantidad de aspectos y variables tales como
psicológicos, sociales y biológicos los cuales le permiten obtener capacidades, adaptarse al
medio y apropiarse del mismo manejando valores y normas, también cooperan a la hora
de mantener una socialización en el ambiente en que vive; el lenguaje también se
encuentra sumamente involucrado ya que es esencial para el desarrollo de su capacidad de
relacionarse y de representar de donde proviene.

El ser humano después de pasar por un proceso donde influye la función materna, función
paterna y el campo social concluye siendo sujeto.
referencia

Urbano, C. A. (2014). Psicología del desarrollo: enfoques y perspectivas del


curso vital. Editorial Brujas.

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