Habitos Toxicos en El Embarazo Articulo
Habitos Toxicos en El Embarazo Articulo
Habitos Toxicos en El Embarazo Articulo
embarazo y consecuencias en
el recién nacido
Actualización para
profesionales de enfermería
TRABAJO FIN DE
GRADO Autora: Beatriz de Carlos García
Directora: Raquel Sáenz Mendía
Grado en Enfermería
Curso académico: 2019/2020
Convocatoria de defensa: Mayo
Universidad Pública de Navarra
Página │ 1
RESUMEN ABSTRACT
El abuso de sustancias psicoactivas por The abuse of psychoactive substances
parte de la mujer embarazada y los by a pregnant woman and the lifestyles
estilos de vida asociados a esta associated with this practice represent
práctica, representan un importante an important public health problem, as
problema de salud pública, por it involves high maternal and child
conllevar una alta morbimortalidad morbidity and mortality. The main
materno-infantil. El objetivo principal objective of this work is to know the
de este trabajo es conocer los efectos effects of toxic consumption during
que tiene el consumo de tóxicos pregnancy on the health of
durante el embarazo sobre la salud del newborn, affectingtheFetal Alcohol
recién nacido, incidiendo sobre el Syndrome, and especially Neonatal
Síndrome Alcohólico Fetal, y, Abstinence Syndrome, as the main
especialmente, sobre el Síndrome de consequences. Thus, a systematic
Abstinencia Neonatal, como principales review of the existing scientific
consecuencias. Así pues, se lleva a literature has been carried out from
cabo una revisión bibliográfica different scientific databases, books
sistemática de la literatura científica and web pages of organizations and
existente en diferentes bases de datos institutions of national
científicas, libros y páginas web de and
international scope related to the
organizaciones e instituciones de subject under study. In this way, the
ámbito nacional e internacional epidemiology, etiopathogenesis and
relacionadas con el tema objeto de pathophysiology, clinical
estudio. De esta manera, se expone la manifestations, and
yepidemiología, etiopatogenia
fisiopatología, manifestaciones diagnosis of such clinical entities are
treatment
clínicas, diagnóstico y tratamiento de exposed, and it is concluded that, given
tales entidades clínicas, y se concluye its preventable nature, the early
que, dado su carácter prevenible, el diagnosis of gestational substance use
diagnóstico precoz del consumo is essential. For this aim, an screening
gestacional de sustancias es tool is proposed in prenatal controls for
fundamental. Para ello, se propone una normal pregnancy care.
herramienta de aplicación en los
Keywords: substance abuse,
controles prenatales de atención al
pregnancy, newborn, neonatal
embarazo normal.
abstinence/ withdrawal syndrome,
Palabras clave: abuso de sustancias, fetal alcohol syndrome.
embarazo, recién nacido, síndrome de
Number of words: 18. 972
abstinencia neonatal, síndrome
alcohólico fetal.
Número de palabras: 18.972
Página │ i
ABREVIATURAS
a. Drogas y drogadicción
Conceptos clave
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la libertad individual condicionada por los efectos farmacológicos de la sustancia. Por
ello, entre los años 1920 y 1960, se trató de diferenciar entre “adicción” y
“habituación”, una forma menos severa de adaptación psicológica. Finalmente, en la
década de los años 60, la OMS sugirió la sustitución de ambos términos por el de
‘’dependencia’’, en la cual, se pueden establecer diferentes grados de severidad3.
Página │ 2
la última dosis consumida inmediatamente antes de la disminución o suspensión
total de la sustancia3.
Clasificación
Página │ 3
derivados de su uso indebido, con el objetivo de asignar un nivel adecuado de
control a cada grupo de sustancia8,9.
Con respecto a su origen, las drogas pueden ser: ‘’naturales’’ (también llamadas
‘’extraídas de plantas’’ o ‘’botánicas’’) o ‘’sintéticas’’. Las drogas naturales se
obtienen refinando o procesando el producto generalmente vegetal que aparece de
forma espontánea en la naturaleza11. Por el contrario, las sintéticas, se elaboran en
un laboratorio mediante procesos físicos o químicos, pudiendo ser copias de
sustancias que se presentan en la naturaleza, modificaciones de dichas sustancias o
creaciones completamente nuevas que no tienen homólogos naturales11,12. Sin
embargo, la distinción entre lo natural y lo sintético no es tan sencilla, ya que cuando
en el proceso de fabricación se utilizan precursores naturales y se realizan pequeñas
modificaciones químicas de su fórmula, siendo más apropiado referirse al producto
como droga ‘’semisintética’’12.
Existen varias clasificaciones para estas nuevas sustancias, aunque se han descrito
seis familias principales: Cannabinoides sintéticos (los más conocidos),
Fenetilaminas, Triptaminas, Piperazinas, Catinonas sintéticas, y otro grupo
heterogéneo que contiene otro tipo de sustancias químicas o vegetales, en el que se
incluye, por ejemplo, la Ketamina14,15.
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euforia, inquietud, excitación motora, desinhibición, irritabilidad, agresividad,
menor control emocional, menor fatiga e insomnio2,17.
Figura 2. Clasificación de las sustancias psicoactivas. Fuente: Informe 2019 de la Comisión Global
de Política de Drogas10.
Página │ 6
Patrones de consumo en mujeres embarazadas
Tanto es así que los últimos informes de la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y
Drogas en España (EDADES) han puesto de manifiesto un estrechamiento progresivo
en las diferencias en el consumo entre hombres y mujeres, llevando a las
generaciones más jóvenes a una tendencia de equiparación de los consumos entre
ambos géneros19. Sin embargo, y acorde a las tendencias europeas y mundiales, el
consumo de las drogas ilegales, alcohol y tabaco en España sigue siendo todavía más
común entre los hombres que entre las mujeres, mientras que el consumo de los
hipnosedantes y analgésicos opioides está más extendido entre las mujeres (incluso
en una relación de 2:1)19,20,21.
Por otro lado, mientras que el consumo de drogas entre los hombres se percibe
como una conducta natural, social y culturalmente aceptada (excepto cuando se
asocia a violencia), para las mujeres supone una gran estigmatización social y un
desafío a los valores sociales dominantes18. Por consiguiente, las mujeres con
drogodependencia se ven obligadas a ocultar su problema y se encuentran con
mayores obstáculos que los hombres a la hora de iniciar un tratamiento, como la
falta de apoyo familiar y social, la necesidad de abandonar sus responsabilidades en
el cuidado del hogar y de los hijos, y el miedo a perder su custodia18.
Página │ 7
negativos y dañinos para su salud y la del feto, mantiene tasas elevadas de
consumo22,23.
Por otro lado, deben considerarse los posibles riesgos inducidos del consumo
concomitante de sustancias de abuso y de ciertos medicamentos bajo prescripción
médica o aquellos de venta libre que por sus efectos psicoactivos puedan utilizarse
como droga28,29. Así, en un estudio realizado en Brasil, se determinó que, el 96,6% de
las mujeres consume al menos un medicamento durante el embarazo, de las cuales,
Página │ 8
el 38,9% se automedicó durante el primer trimestre, generalmente con
antiinflamatorios28.
En general, se estima que uno de cada diez recién nacidos vivos puede haber estado
expuesto a drogas durante el periodo intrauterino24. Además, tal y como muestran
los datos obtenidos en un estudio realizado en Australia, el consumo simultáneo de
múltiples sustancias de abuso entre las gestantes es algo habitual, siendo
especialmente el alcohol, el tabaco y el cannabis los más relacionándose entre sí29.
En definitiva, acorde a la literatura, las drogas más consumidas por las mujeres
embarazadas, y, por tanto, las sustancias a las que los neonatos están más expuestos
intrauterinamente son29-32:
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Tabla 1. Características de las etapas del desarrollo embrionario y fetal.
ETAPA CARACTERÍSTICAS
Los efectos negativos del consumo de tóxicos durante el embarazo son distintos
dependiendo del momento de la gestación en el que éste se produzca (figura 3), lo
que obligó a la Food and Drug Administration (FDA) a establecer un sistema de
clasificación con el objetivo de evaluar el riesgo de teratogenicidad de las diferentes
sustancias farmacológicas28. En este sistema, los medicamentos se clasifican en cinco
clases: clase A: que designa medicamentos seguros en el embarazo; clase B, que
incluye medicamentos que no presentan riesgos fetales para los animales, aunque
no se han probado en humanos; clase C, que incluye medicamentos con efectos
teratogénicos en animales, aunque no se han probado en humanos; clase D, que
designa fármacos con efectos adversos en el feto, pero que permiten el análisis de
Página │ 10
riesgo-beneficio; y clase X, cuyos medicamentos están contraindicados en el
embarazo porque causan la teratogenicidad en humanos28.
Figura 3. Periodos de gran susceptibilidad durante el desarrollo embrionario. Fuente: Towle MA,
201035.
De esta manera, el periodo constituido por las primeras ocho semanas de gestación,
conocido también como ‘’periodo de organogénesis’’ y comprendido por las etapas
preembrionaria y embrionaria, constituye un lapso crítico para el feto, de máxima
vulnerabilidad, ya que los efectos provocados por los agentes teratógenos pueden
causar fácilmente malformaciones o anomalías generalmente de carácter anatómico,
e incluso alterar la implantación y provocar un aborto espontáneo33-36.
Sin embargo, en la etapa fetal, una vez que la mayor parte del desarrollo estructural
ya se ha completado, las sustancias tienen efectos más sutiles, y causan
principalmente alteraciones funcionales por crecimiento y/o maduración anormal de
los diferentes órganos o alteraciones en los neurotransmisores, sus receptores, y en
su organización cerebral, pudiendo manifestarse en el nacimiento o incluso
semanas, meses o años después33-36.
Página │ 11
Paso transplacentario de sustancias
Entre ellas, cabe destacar las de transporte, metabolismo y barrera (figura 4), por ser
las de mayor relevancia en el tema que se expone en el presente trabajo ya que
existen numerosas sustancias tóxicas (como las sustancias de abuso) que pueden
cruzar la barrera placentaria y causar daños en el feto37.
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de las drogas son lipofílicas, de bajo peso molecular, con un gran porcentaje de
formas no ionizadas y de baja unión a proteínas, lo que facilita su paso
transplacentario de la madre al feto37-39.
1.2. Justificación
El consumo de drogas por la población general, tanto ilícitas como lícitas, representa
un importante problema de salud pública, y contribuye significativamente a la carga
de enfermedad de la sociedad, elevando los costes sanitarios, humanos, sociales y
económicos en materia de prevención, tratamiento, seguridad pública, medio
ambiente y productividad laboral25,30,40,41.
También se sabe que los estilos de vida que a menudo llevan estas mujeres,
convierten el embarazo en una situación de alto riesgo. Entre estos se incluyen otras
conductas peligrosas, como el abuso simultáneo varias sustancias, el consumo de
drogas por vía parenteral, las prácticas sexuales de riesgo, el control prenatal
inadecuado y los delitos de prostitución y robo40,42. Todo ello, a su vez, se asocia con
situaciones de pobreza, indigencia, violencia doméstica y otras comorbilidades
(malnutrición, infecciones por VIH, VHB, VHC u otras infecciones de transmisión
sexual, embarazos no deseados, traumas psicológicos, depresión y otros trastornos
mentales)15,23,26,30,31,40-43.
Además, el análisis de las causas de mortalidad infantil indica que, en los últimos
años, ha habido una disminución en la tasa general de enfermedades infecciosas y, a
Página │ 13
su vez, un aumento en la de muertes por malformaciones congénitas28,44. Entre las
posibles causas de estas malformaciones, además de los factores ambientales, se
encuentran algunos medicamentos y otras drogas como, por ejemplo, el alcohol y el
tabaco28.
Así pues, dada la creciente tendencia de consumo de sustancias adictivas por parte
de las mujeres embarazadas, se puede entender que, a consecuencia de ello, la
incidencia del Síndrome de Abstinencia Neonatal (SAN), en los neonatos expuestos
intrauterinamente a dichas sustancias también esté experimentando un aumento32.
En este sentido, cabe destacar la influencia de la extensión del mercado de las
nuevas sustancias psicoactivas, de las que no se conocen sus efectos a corto y a
largo plazo para la salud14,15, el repunte que parece estar experimentando el
consumo de heroína en los países desarrollados47, y, el aumento en el uso indebido
de los opioides en mujeres embarazadas, originalmente prescritos por los
facultativos para tratar el dolor agudo o crónico debido a múltiples etiologías47,48.
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aumentando el riesgo de problemas neurológicos, cardiovasculares,
gastrointestinales, respiratorios y metabólicos y, en muchas ocasiones, requiriendo
de atención inmediata en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales
(UCIN)26,31,41,48-51.
El SAN representa una entidad clínica con un gran impacto socioeconómico no sólo
por afectar a esta parte tan vulnerable de la población, sino porque entre el 50 y el
80% de los recién nacidos con este cuadro requieren tratamientos farmacológicos y
estancias hospitalarias más largas, calculándose un aumento aproximadamente del
40% en los gastos sanitarios al año23,26,31,41,48,50,51. Aquellos que requieren
tratamiento farmacológico son hospitalizados durante una media de 3 semanas
(entre un mínimo de 2 semanas y un máximo de 12), lo que origina unos costes
estimados por cada ingreso entre 20.000 $ (en las unidades de hospitalización
pediátrica) y 93.000 $ (en las UCIN)26,31,41,48,50,51.
La atención a nivel social y sanitario de los pacientes con SAN o SAF y sus familias,
requiere un gran número de recursos materiales y humanos, formando equipos
multidisciplinares tanto en el ámbito hospitalario como en el ámbito de la atención
primaria32,43,54. En este sentido, es preciso destacar a los profesionales de enfermería:
matronas, enfermeras neonatales y enfermeras de las UCIs neonatales y/o
pediátricas, por configurar una red de cuidados especializados, los cuales precisan de
una formación específica que deberá apoyarse en las guías de práctica clínica y en
cuidados basados en las evidencias científicas más actuales23,32.
Página │ 15
A pesar de ello, el abuso de sustancias ilícitas durante el embarazo es un problema
grave y muy complejo, y ofrecer una atención médica y psicológica de calidad a estas
madres con adicción a las drogas y a sus recién nacidos dependientes a esas
sustancias puede suponer grandes desafíos para los profesionales sanitarios32,41,43.
Estos retos no se dan únicamente a nivel técnico, por todo expuesto anteriormente,
sino también, a nivel psicológico y ético, fundamentalmente debido al estigma social
que rodea al consumo de sustancias32,41,43.
Dicho lo anterior, en el presente trabajo se realiza una investigación sobre los efectos
que tiene el consumo de sustancias tóxicas por parte de la mujer embarazada sobre
el feto y el recién nacido, ofreciendo una discreta información acerca del Síndrome
Alcohólico Fetal por representar el cuadro más grave de los relacionados con el
consumo de alcohol, y enfatizando en el Síndrome de Abstinencia Neonatal, por ser
la entidad clínica que más frecuentemente tiene lugar en los neonatos con
exposición prenatal a una gran variedad de sustancias psicoactivas.
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dichas entidades clínicas para aplicar inmediatamente las estrategias de tratamiento
oportunas y disminuir así las potenciales complicaciones.
Por otro lado, esta información no solo pretende que las enfermeras neonatales
ofrezcan cuidados a nivel fisiológico y conductual de mayor calidad a estos recién
nacidos, sino que, mediante la formación apropiada en materia de abuso de
sustancias, puedan desarrollar las habilidades sociales y comunicativas para brindar
el apoyo psicológico necesario a la madre y ayudar a fortalecer el vínculo materno-
infantil, lo que puede conducir a cambios de conducta positivos en la madre, y
condicionar un mejor pronóstico de la diada materno-filial41,43.
2. OBJETIVOS
2.1. General:
Conocer los efectos que tiene el consumo de tóxicos durante el embarazo sobre la
salud del recién nacido, incidiendo sobre el Síndrome Alcohólico Fetal, y,
especialmente, el Síndrome de Abstinencia Neonatal, como principales
consecuencias de dicha exposición.
2. Específicos:
- Conocer cuáles son los efectos que las distintas sustancias psicoactivas
ejercen sobre el embarazo y el feto, resaltar aquellas responsables de la
etiopatogenia asociada dichas entidades patológicas, y describir los
mecanismos fisiopatológicos que inician su expresión clínica.
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- Identificar los factores de riesgo que predisponen a la gestante al
consumo de tóxicos y conocer cuáles son los procedimientos para llegar
al diagnóstico ambas situaciones clínicas.
3. METODOLOGÍA
Para la elaboración de este trabajo, se realizó, entre los meses de enero a marzo de
2020, una revisión sistemática de la literatura científica existente acerca de las
consecuencias del consumo de sustancias tóxicas durante el embarazo, así como de
la epidemiología, etiopatogenia, manifestaciones clínicas, diagnóstico y tratamiento
del Síndrome de Abstinencia Neonatal, y en menor medida, del Síndrome Alcohólico
Fetal.
Página │ 18
Se utilizaron los descriptores de Ciencias de la Salud (DeCS), términos Médical
Subject Headings (MeSH), y términos de lenguaje libre relacionados con el tema en
estudio, formando las siguientes palabras clave, que, en combinación con los
operadores booleanos AND y OR y el truncamiento *, permitieron realizar la
búsqueda tanto en español como en inglés (tabla 2):
Palabras clave
Español Inglés
Recién nacido, neonato, neonatal Newborn, infant, neonate, neonatal
Embarazo, gestación, embarazada,
gestante Pregnancy, pregnant
Los filtros de: idioma español o inglés, año de publicación entre 2010 y 2020, y
acceso al texto completo, fueron fijados como criterios de inclusión para la
búsqueda, excluyendo todos los artículos que no cumpliesen dichas condiciones. En
la tabla 3 se muestra la estrategia principal de búsqueda siendo preciso mencionar
que no recoge todas las búsquedas realizadas, sólo aquellas que, tras ligeras
modificaciones, han resultado en los artículos seleccionados por contar con un título
y/o resumen de interés para el tema objeto de estudio. Las características de las 34
publicaciones que finalmente fueron seleccionadas a partir de las bases de datos
científicas se incluyen en el anexo (anexo 3).
Página │ 19
Tabla 3. Estrategias de búsqueda y criterios de inclusión.
- Portal del Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad. Gobierno de España.
Página │ 20
- Instituto Nacional de Estadística (INE)
Páginas web 6
Otros artículos 6
De todos ellos se ha realizado una lectura minuciosa y crítica con el fin de dar
respuesta a los objetivos planteados. Para terminar, los documentos seleccionados
fueron almacenados en el gestor bibliográfico Mendeley, el cual, posteriormente ha
permitido elaborar, junto con la guía de la BUPNA destinada a este fin, las citas y
referencias en el estilo bibliográfico “Vancouver”.
Página │ 21
4. RESULTADOS
Figura 5. Principales efectos ocasionados por el abuso de sustancias durante el embarazo. Fuente:
Elaboración propia15,22,23,26,30,31,40,46.
Hasta el año 1875, las mujeres embarazadas con adicción a opioides eran tratadas
con morfina, y esta en se asociaba con una disminución de la lívido y esterilidad,
razón por la que se creía que este fármaco no causaba ningún efecto sobre el feto47.
Sin embargo, en 1875, se notificaron varios casos de fallecimientos de lactantes
hijos de mujeres con dependencia a la morfina. Esta condición se llamó
‘’morfinismo congénito’’, y se describió en recién nacidos a término que
comenzaban a llorar inconsolablemente al tercer día de vida, llegando a
presentarse, incluso, convulsiones generalizadas en algunos de ellos47.
En esa época, el ‘’morfinismo congénito’’ era mortal para muchos recién nacidos, no
solo por la condición de prematuridad en la que nacían algunos, sino porque, en su
tratamiento, únicamente se llevaban a cabo medidas no farmacológicas47. Fue en
1901, cuando se consiguió entender que la causa de tales signos era la suspensión
brusca en el momento del parto de la transferencia transplacentaria pasiva de la
morfina materna, y que la administración de ciertos medicamentos al neonato
podría aliviar sus síntomas47.
De esta manera, se les comenzó a administrar opio, elixir paregórico y una solución
oral de morfina en pequeñas cantidades, notificándose mejorías en sus tasas de
supervivencia. Asimismo, se observó que los opioides se excretaban por la leche
materna, por lo que se utilizaba la lactancia materna para calmar a algunos de esos
recién nacidos, sin necesidad de llegar a intervenir farmacológicamente47.
Página │ 23
Respecto a los efectos negativos del alcohol en el desarrollo del feto, no fue sino
hasta los años sesenta (1968) cuando se observó patrón constante de déficits en los
hijos de mujeres que habían consumido alcohol durante el embarazo. Fue entonces
cuando, un grupo de investigadores norteamericanos, introdujeron el término de
‘’Síndrome de Alcohol Fetal’’ en la comunidad científica, describiéndolo como ‘’una
serie de características físicas que aparecen en el recién nacido expuesto a altas
dosis de alcohol durante la gestación’’. Posteriormente, los investigadores reunieron
todos estos datos observables en los hijos de madres alcohólicas, definiendo un
grupo mayor de trastornos, a los que denominaron “trastornos del espectro del
alcoholismo fetal”52.
b. Definición
El primer caso de SAN descrito por la Dra. Finnegan (1975), se definió como un
trastorno generalizado, compatible con un síndrome de abstinencia, cuyas
manifestaciones clínicas englobaban un conjunto de signos y síntomas neurológicos,
conductuales, gastrointestinales y respiratorios ocasionados por la suspensión o
descontinuación brusca de los a opioides a los que el recién nacido había sido
expuesto intrauterinamente como consecuencia de su consumo materno23,26,31,55.
Página │ 24
Algunos autores, incluso, establecen dos tipos de SAN: prenatal y postnatal56. El
prenatal se produce a consecuencia del consumo materno de sustancias, y es el más
reconocido. El SAN postnatal tiene lugar cuando se descontinúan de forma abrupta
los analgésicos (como el fentanilo o la morfina) empleados para la sedación o el
manejo del dolor neonatal tras un procedimiento terapéutico56.
El término TEAF, según el Instituto de Medicina (IOM, por sus siglas en inglés)
engloba, por un lado, a los casos puros o completos de SAF y los parciales (SAFp) y,
por otro, a lo que primeramente se denominó ‘’defectos del alcoholismo fetal’’ y que
hoy en día se desglosa en: ‘’Trastornos Congénitos Relacionados con el Alcohol’’ o
más conocidos como ARBD, por sus siglas en inglés, y Trastornos del Neurodesarrollo
Relacionados con el Alcohol, denominados ARND45,52,53. El DSM-V también incluye el
diagnóstico psiquiátrico denominado ‘’Trastorno neuroconductual asociado a la
exposición prenatal al alcohol (ND-PAE, por sus siglas en inglés)’’, cuyos criterios
diagnósticos equivalen al TEAF53.
c. Epidemiología
De forma general, los informes que estudian la epidemiología del SAN son
insuficientes24,39. A pesar de ello, numerosos estudios han puesto de manifiesto que,
desde la década de 1970, se está produciendo un considerable incremento en las
tasas del SAN en todo el mundo, llegando a quintuplicarse su incidencia entre los
Página │ 25
años 2000 y 201231,47-49, e incluso, se sugiere una tendencia al alza durante los
próximos años43.
Página │ 26
Los individuos que tienen algunas, pero no todas las características del TEAF pueden
ser diagnosticados como ARND y ARBD52, estimándose que, actualmente, el 50-80%
de los niños afectados por los TEAF presentan solamente disfunciones agrupadas
bajo la categoría de ARND. La frecuencia de ARBD entre consumidoras de alcohol
parece oscilar entre el 2-3%45, ya que generalmente se diagnostica como un
trastorno
secundario que acompaña a otras afecciones de TEAF (por ejemplo, SAF y
ARBD)45,53,57.
Aun así, se estima que entre el 4 y el 15% de los hijos de mujeres que consumen
alcohol en grandes cantidades durante la gestación estarán afectados por el SAF
completo45, situándose su incidencia en muchas de las estadísticas internacionales
en un promedio de 1 a 10 casos por cada 1.000 nacidos vivos52.
La prevalencia del SAF en a nivel mundial se registra entre 0,5 y 2 casos por cada
1.000 nacidos, mientras que la prevalencia del conjunto de trastornos TEAF se
estima en 9-10 casos por cada 1.000 nacidos vivos, representando entre 3 y 5 veces
superior
a la del SAF45,57. Por su parte, España registra una de las tasas de prevalencia del SAF
más altas, con 2 casos por cada 1000 nacidos vivos, lo que se relaciona, en parte, a
que muchos de estos niños son adoptados y provienen del Este de Europa, donde el
alcoholismo
4.2. entre las ymujeres
Etiopatogenia embarazadas es frecuente45,57.
fisiopatología
Página │ 27
participar en mayor medida en las acciones famacológicas de estas drogas,
generando un flujo masivo de dopamina en la hendidura sináptica, y cuyos niveles se
encuentran reducidos en los periodos de abstinencia a las drogas13,30,39,48.
Los efectos que el tabaco, el alcohol, los opioides, y otra gran variedad de sustancias
ilícitas causan sobre el embarazo y el feto, se han venido estudiando desde los años
1960, 1970, y 1980, respectivamente36. Así, se ha demostrado que, la inmadurez del
organismo fetal, y de sus mecanismos metabólicos de biotransformación,
determinan la concentración y el tiempo de permanencia de las sustancias tóxicas en
el plasma fetal y en el líquido amniótico31.
Por consiguiente, se conoce que tanto las drogas como sus metabolitos activos
pueden repercutir de forma directa o indirecta sobre la gestante, el feto, el
embarazo y/o la lactancia, dando lugar a graves complicaciones obstétricas y
perinatales (figura 6).
Página │ 28
Los efectos directos en el recién nacido de una mujer consumidora de NPS no están
bien descritos, en parte por ser sustancias de nueva síntesis, en constante
modificación química15. Sin embargo, se cree que tienen el potencial de causar
signos clínicos de mayor complejidad y duración que las drogas ilícitas estudiadas
hasta el momento, en parte debido a que muchas de estas mujeres son
policonsumidoras15. En cuanto al tabaco, se ha observado que el número de
cigarrillos fumados por la gestante, e incluso la cantidad de humo a la que se
expone de forma pasiva en su entorno laboral o sociofamiliar, tiene una relación
directa con la probabilidad de ocurrencia de importantes complicaciones obstétricas
y perinatales23,27. De la misma manera, los estudios más recientes demuestran que
no sólo los atracones de alcohol y el consumo excesivo de forma regular suponen un
riesgo para el feto, sino que, su consumo en cantidades pequeñas a moderadas,
incluso de forma esporádica, tampoco es inocuo45,52,53,57.
Así pues, aunque algunos autores, determinen que la ingesta materna de hasta
300mg de cafeína no se asocia a efectos teratógenos importantes, pudiendo no
propiciar la patogenia del SAN hasta concentraciones ≥ 450mg/día39, para la mayoría
de sustancias, se desconoce la dosis mínima a partir de la cual no existan riesgos
para el embarazo, el feto y el recién nacido23,46,52,57.
Los mecanismos que explican la fisiopatología del SAN son poco conocidos56, aunque
es necesario tener en cuenta la capacidad de las diferentes sustancias consumidas
por la madre para cruzar las barreras placentaria y hematoencefálica fetal, la cual,
como se ha mencionado anteriormente, está a su vez determinada por sus
propiedades farmacológicas39.
Los signos característicos del SAN han sido relacionados históricamente con el
consumo materno de opioides, aunque, durante las últimas décadas, también se ha
observado la aparición de signos compatibles con un proceso de abstinencia en
recién nacidos expuestos a otra amplia variedad de sustancias depresoras,
estimulantes, y alucinógenas (figura 7)
distintas investigaciones15,23,27,30,36,39,45,46,52,53,57.
Tal y como se detalla en el anexo 4, todas estas sustancias parecen tener capacidad
para provocar una alteración en el crecimiento fetal (causando CIUR y bajo peso al
nacer), especialmente en el caso del tabaco y del alcohol. Las anomalías congénitas
más graves relacionadas con el abuso de sustancias se deben principalmente al
consumo de alcohol, produciéndose, por un lado, un deterioro en el desarrollo
neurológico, y por otro lado, malformaciones físicas faciales, caracterizando todo ello
al SAF15,23,27,30,36,39,45,46,52,53,57. Los datos que indican efectos teratogénicos debidos al
consumo del resto de sustancias de abuso son limitados, por lo que no existe un
consenso entre las diferentes investigaciones. Sin embargo, en todas ellas se
reportan diferentes grados de trastornos conductuales a largo plazo observables en
Página │ 31
el niño en la edad escolar o preescolar, así como una afectación de las habilidades
cognitivas y del lenguaje, condicionando todo ello peores rendimientos académicos
en los hijos de madres consumidoras especialmente de tabaco, alcohol,
cannabis15,23,27,30,36,39,45,46,52,53,57.
Factores maternos:
Página │ 32
Se ha observado que el transcurso de un periodo mayor a una semana entre el
último consumo de opioides y el parto, conlleva una menor probabilidad de
incidencia del SAN30.
Factores placentarios:
El metabolismo placentario30.
Factores fetales:
el feto26,30,55.
Página │ 33
El sexo del neonato. Según un estudio, el sexo masculino tiene un 18% de
probabilidad más que el femenino de ser diagnosticados de SAN, y presentan un
24% más de probabilidad de necesitar tratamiento farmacológico49,55.
Este fenómeno podía explicarse por el hecho de que los recién nacidos
prematuros, comparado con los neonatos a término, presentan25,26,30:
Factores externos:
Página │ 34
De forma general se puede concluir que, el cuadro de SAN más grave se produce en
neonatos cuyas madres han sido policonsumidoras, durante un largo tiempo, y su
aparición se retrasa cuanto más cercano al parto sea el consumo y cuanto más larga
sea la semivida de eliminación de las sustancias24.
Página │ 35
Las manifestaciones neurológicas y gastrointestinales son las más comunes,
especialmente por influencia de la localización de los receptores a esos niveles de la
mayoría de las sustancias, aunque existe una gran variabilidad individual30,47. La
irritabilidad constituye el sello distintivo del este síndrome55. Otros signos del SNC
tales como los temblores, la inquietud, el llanto agudo, y la diarrea se presentan
normalmente en el diagnóstico inicial. La irritabilidad puede llevar a una agitación
mayor que resulta en un llanto inconsolable, insomnio y una alimentación
deficiente55. Las convulsiones, aunque no son frecuentes y se asocian tan solo con
algunos tipos de sustancias (p. ej. alcohol, hipnosedantes), son una manifestación
grave que requiere tratamiento inmediato30,55.
El curso del SAN se caracteriza generalmente por presentar una fase intensa inicial,
de 1 a 2 semanas, consistente en signos y síntomas multisistémicos, seguidos de una
fase subaguda, más leve, y finalmente, en el 40% de los recién nacidos, se da una
fase crónica o recurrente, lo que se conoce como ‘’manifestaciones persistentes’’,
pudiendo presentar irritabilidad, trastornos del sueño y problemas en la
alimentación desde algunas semanas hasta varios meses después23,30,55.
Página │ 36
Tabla 5. Factores de riesgo determinantes en la gravedad de los efectos causados
por el alcohol en el feto.
Estilos de vida:
- Patrón materno de ingesta alcohólica:
cantidad consumida en cada ocasión, y
Antecedentes la frecuencia de consumo.
FACTORES personales - Abuso concomitante de otras drogas,
MATERNOS no hábito tabáquico.
patológicos - Estado nutricional (peso, estatura e
índice de masa corporal (IMC) inferiores
al promedio) y hábitos dietéticos;
Antecedentes
Multiparidad y antecedentes de embarazos
gineco-
múltiples
obstétricos
De los criterios más empleados para el diagnóstico de los TEAF, los del Instituto de
Medicina de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (IOM, por sus
siglas en inglés) son los más extendidos (véase anexo 6), definiendo en 1996 cuatro
categorías diagnósticas45,52,53,57. Se ha considerado incluir en este apartado las dos
primeras, referentes al SAF, quedando las otras dos resumidas en el anexo 7.
Figura 9: Rasgos dismórficos del Síndrome Alcohólico Fetal (la tríada clásica se representa en color
azul). Fuente: Asociación Americana de Pediatría (AAP)58.
Página │ 38
2. Síndrome de alcoholismo fetal parcial (SAFP). Se incluyen aquí los pacientes
que no reúnen todas las condiciones para un diagnóstico completo del SAF
pero presentan problemas de crecimiento, alguna anomalía facial o del SNC,
además de antecedentes de exposición prenatal al alcohol53,57.
4.4. Diagnóstico
a. Diagnóstico precoz
Dado que no existe un método específico para el diagnóstico del SAN o del SAF, es
importante detectar de forma precoz el abuso de sustancias adictivas por parte de la
gestante, y poder minimizar así sus consecuencias23,55. Así, el diagnóstico clínico de
la exposición prenatal a drogas se base en tres pilares fundamentales: en los
antecedentes maternos de consumo de sustancias; en los resultados positivos de los
análisis toxicológicos de las muestras biológicas maternas y/o neonatales, y en las
manifestaciones clínicas compatibles con tales entidades clínicas 25,52. Sin embargo, el
diagnóstico de los TEAF es un desafío, ya que, en muchos casos, la clínica no es tan
evidente, por lo que resulta de especial importancia la confirmación de la exposición
prenatal a etanol, ya sea mediante autoreportes maternos o mediante el análisis de
biomarcadores en diferentes matrices biológicas52.
Antecedentes maternos
reales23,25,31,36.
Algunos de estos factores son: los sentimientos de cargo de
conciencia, vergüenza, o miedo a ser juzgada socialmente o a tener consecuencias
legales23,25,31; la falta de concienciación entre los profesionales de los servicios de
atención prenatales; y la presencia de trastornos psiquiátricos o las potenciales
Página │ 39
barreras socioculturales que impidan realizar una evaluación exhaustiva25. Por ello,
la entrevista que el profesional de salud realiza a la gestante es de vital importancia,
llegando a suponer el único método a través del cual se pueda averiguar el tipo,
número, cantidad y tiempo de las sustancias consumidas23,32.
Página │ 41
El análisis de la sangre o de la orina de la gestante omite en muchos casos el
consumo de drogas, por lo que sería más apropiado realizar pruebas de detección
de drogas en el recién nacido, lo cual tiene lugar normalmente mediante el estudio
de sus muestras de orina y de meconio30,39,49. Existen otro tipo de muestras
biológicas, como el cabello tanto de la madre como del neonato, y, algunas no tan
empleadas, como la sangre y el tejido del cordón umbilical, la leche humana y el
líquido amniótico. No obstante, la gran disponibilidad del tejido de cordón umbilical
en el momento del nacimiento, podría promover la adopción de este método como
el idóneo para la determinación del consumo de drogas durante el embarazo23,30,36,49.
Valoración clínica
La versión utilizada hoy en día (The Modified Finnegan Neonatal Abstinence Scoring
System), incluida en el anexo 9, es una herramienta adaptada, modificada de la
original en la forma pero no en su contenido, y se basa en la observación de 21
ítems relativos a los signos de la abstinencia neonatal, los cuales se agrupan en
tres
Página │ 42
categorías: ‘’alteraciones del SNC’’, ‘’alteraciones metabólicas, vasomotoras,
respiratorias’’, y ‘’alteraciones gastrointestinales’’30,47.
Se debe iniciar la valoración del recién nacido de alto riesgo 2h después de haber
nacido y a partir de ese momento cada 3-4h, antes de cada comida32,40. Se considera
que, una puntuación igual o superior a 8 y menor de 12 es compatible con la
presencia de SAN leve, entre 12 y 16 moderado y más de 16 severo24. Si la
puntuación es ≥8 puntos, habrá que emprender el método de cuantificación cada
2h, continuando durante 24h como mínimo, y si durante este tiempo se obtiene
una puntuación ≥8 en tres mediciones consecutivas o ≥12 puntos en dos
consecutivas, habrá que valorar el inicio del tratamiento farmacológico24,40,47.
The Lipsitz Scoring Tool, también conocida como The Neonatal Drug Withdrawal
Scoring System, fue recomendada en el año 1998 por la AAP, probablemente porque
es una herramienta relativamente simple, más corta y fácil de usar25,30,47,49. Contiene
11 ítems, con un punto de corte en resultados ≥ a 4 puntos, y se propone su
utilización para evaluar dos veces al día al neonato, unos 90 minutos antes de las
tomas de alimento. Esta escala ofrece una gran sensibilidad (del 77%) en la
identificación de la abstinencia, aunque ha sido criticada por proporcionar
únicamente calificaciones subjetivas de las manifestaciones, lo que ha impedido que
se valide tan ampliamente25,30,47,49.
El recientemente nacido nuevo enfoque Eat, Sleep, Console (ESC), cuenta también
con su propio método de medición de la capacidad del recién nacido para comer,
dormir, y consolarse, guiando la decisión del tratamiento farmacológico43,47.
Página │ 43
En cuanto a los TEAF, se han desarrollado varios criterios para su diagnóstico clínico,
aunque es preciso resaltar los establecidos por: el IOM; el “Código Diagnóstico de 4
Dígitos“ de Astley y Clarren; las directivas del Centro de Control de Enfermedades
(CDC); y los criterios canadienses de Chudley et al para el diagnóstico de referencia
relacionados con TEAF45,52. Además, los pacientes que cumplen con los criterios para
un diagnóstico de TEAF de acuerdo con la IOM también pueden cumplir con los
criterios para ND-PAE53.
b. Diagnóstico diferencial
Las manifestaciones del SAN pueden enmascarar otras situaciones clínicas con signos
compatibles, y viceversa, por lo que debe considerarse su diagnóstico diferencial
con: sepsis, hipoglucemia, hipocalcemia, hipertiroidismo, hemorragia intracraneal,
encefalopatía isquémica hipóxica y policitemia o síndrome de hiperviscosidad de la
sangre25,30,55. Si ninguno de los anteriores diagnósticos es realmente evidente,
debería obtenerse una historia materna detallada, indagando sobre todos los
aspectos relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas y medicamentos
con o sin prescripción médica tanto de la madre como de las personas de su entorno
más cercano30,55. Sin embargo, ninguna manifestación clínica debería atribuirse
únicamente a la abstinencia de alguna sustancia sin la consideración de las causas
alternativas, basándose exclusivamente en la historia materna positiva de
consumo30,55.
Lo mismo sucede con los TEAF, donde los casos más difíciles de diagnóstico son
aquellos en los cuales no se evidencian manifestaciones físicas52,53,57. En estos casos,
la mayoría no se detectan hasta la escolaridad, cuando los problemas de atención,
aprendizaje o conducta, llevan a plantear alguna categoría diagnóstica dentro de los
TEAF, aunque se requiere la confirmación del consumo materno para realizar el
diagnóstico diferencial con otros síndromes y factores potenciales posibles52,53,57. En
concreto, se produce un infradiagnóstico de los casos de SAF completos por
proponerse el SAF parcial como explicación de algunas presentaciones clínicas52.
Página │ 44
El análisis de sangre neonatal puede ser útil para determinar la exposición prenatal a
drogas, aunque debe considerarse la realización de un perfil bioquímico o
hemograma completos, así como las pruebas serológicas oportunas para realizar el
diagnóstico diferencial con otras entidades clínicas distintas al SAN o SAF, y
especialmente, para determinar la presencia de infecciones de transmisión vertical49.
4.5. Tratamiento
Página │ 45
antipsicóticos) para el tratamiento de los trastornos mentales
asociados, considerados determinantes para el éxito del tratamiento13.
lactancia26,30,47,49.
Sea cual sea el fármaco empleado, estos programas están asociados con una mejor
evolución materno-infantil. En primer lugar, el manejo farmacológico de la adicción,
previene las fluctuaciones en las dosis maternas de la droga, lo que permite, por un
lado, crear un entorno intrauterino estable, y proteger al feto de situaciones de
estrés a causa de episodios agudos de abstinencia intraútero, y por el otro, disminuir
la sintomatología de abstinencia en la gestante, minimizando así las ansias por la
búsqueda de la droga30-32,54. En segundo lugar, la reducción o finalización de la
Página │ 46
reincidencia en el consumo de la droga, favorece la salud materna general, física y
mental, ya que estas mujeres llevan estilos de vida más saludables, se encuentran
más implicadas en la atención prenatal, y presentan una menor probabilidad de
desarrollar ciertas complicaciones obstétricas u otras relacionados con las conductas
de riesgo asociadas a la drogadicción o a causa de factores de riesgo social26,30-32,54.
Con relación al SAF, es preciso mencionar que, una vez que tiene lugar el nacimiento,
no existe un tratamiento que permita revocar las lesiones permanentes que el
alcohol ha causado sobre el desarrollo neurológico57. Sin embargo, el diagnóstico
precoz, los programas de intervención temprana y el tratamiento psicopedagógico
parecen demostrar una mejoría en el desarrollo de estos pacientes45. Por ello, una
vez realizado el diagnóstico, los esfuerzos terapéuticos irán encaminados a manejar
las discapacidades resultantes a largo plazo, debiendo desarrollarse un programa de
intervención específico en función de las alteraciones cognitivas que se presenten en
cada niño (ej. intervenciones de aprendizaje escolar y conductuales especializadas,
clases y grupos de apoyo familiar para padres, etc.)45,53,57.
Página │ 47
En todo momento, los dos objetivos principales en el manejo de estos neonatos son,
por un lado, controlar la sintomatología causada por la hiperexcitabilidad del SNC y
disfunción del SNA, logrando la estabilidad fisiológica, el confort y bienestar del
recién nacido, así como el restablecimiento de sus actividades (patrones de
alimentación, sueño, y ganancia de peso adecuados); y, por otro, prevenir las
complicaciones asociadas al cuadro, como fiebre, deshidratación, pérdida de peso y
convulsiones25,30,39,40,48,56.
A pesar de ello, se estima que más del 50% de los recién nacidos con SAN precisan
tratamiento farmacológico, requiriendo, para este fin, en ingresos hospitalarios
prolongados26,30,4348. Sin embargo, la abstinencia a los opioides o a los hipnosedantes,
aunque puede ser letal para el neonato, generalmente se trata de un proceso
autolimitado30.
Página │ 48
b. Estrategias no farmacológicas para el manejo del SAN
Ciertas características del entorno, así como las manifestaciones del SAN producen
hiperestimulación en el neonato, lo que lleva, a su vez, a un empeoramiento del
cuadro clínico30,40,48. Es por ello que, estas estrategias pretenden proporcionar un
estándar de cuidados basado en medidas ambientales y conductuales que permitan
maximizar el confort del recién nacido y la respuesta rápida a sus
demandas25,43,47,48,56. Así, se requiere de un personal sanitario, especialmente
profesionales de enfermería, que inviertan su atención y su tiempo en ellas, que
monitoricen exhaustivamente los signos vitales del neonato, y realicen una
evaluación sistemática de sus resultados permitiendo así orientar las posteriores
decisiones clínicas e identificar precozmente cualquier indicio de posibles
complicaciones40,48.
Numerosas intervenciones, llevadas a cabo tan pronto como sea posible tras el
nacimiento, han demostrado ser efectivas en la reducción de la gravedad de las
manifestaciones del SAN, la duración de la estancia hospitalaria, y las necesidades
farmacológicas, así como los riesgos potenciales asociados con los errores de
medicación, y la reducción de los costes sanitarios totales incluso a la mitad25,47-51.
Página │ 49
1. La adecuación del entorno se consigue a expensas de la reducción de los estímulos
ambientales, y el control de los factores que provocan la autoestimulación del
recién nacido y las complicaciones asociadas con la sintomatología del
SAN25,32,40,48,54,56. Para ello, por un lado, se busca la reducción de los estímulos
luminosos y sonoros del ambiente perjudiciales, mediante el acondicionamiento
del espacio y los beneficios de la terapia musical25,40,48. Por otro lado, para la
reducción de la autoestimulación, destacan: la minimización de las movilizaciones
innecesarias del neonato, las técnicas de succión no nutritiva32,43,60, el swaddling
o envoltura suave del neonato en una sábana, el balanceo suave o sujeción en
brazos (conocido con los términos de ‘’rocking y holding’’ en inglés) así como las
terapias con camas de agua no oscilantes, y la adaptación de su postura corporal
en decúbito prono25,40,43,48,56. Se ha descrito también la eficacia de ciertas técnicas
de fisioterapia, como los masajes y la acupuntura láser25,43,48,60. Esta última se trata
de una práctica innovadora, no invasiva y segura, que aumenta los niveles de
opioides endógenos, serotonina y dopamina, reduciendo el dolor sin irritar la piel
del neonato y eliminando el riesgo de infecciones de la acupuntura clásica48,60.
Página │ 50
Finalmente, en este grupo también se podrían incluir los cuidados de enfermería
dirigidos a la prevención y/o curación de lesiones cutáneas debidas a la
sintomatología del SAN25,32,40,48,54,56. Las ventajas y las intervenciones de
enfermería específicas de cada una de estas técnicas se recogen en el anexo 10.
Los múltiples beneficios que, tanto el proceso de lactancia materna como la leche
materna en sí misma, tienen para el neonato y para la madre, han sido
ampliamente descritos en la literatura científica (véase anexo 10). Con respecto
al SAN, esta se ha asociado firmemente con el retraso en el inicio de las
manifestaciones y la reducción de su gravedad, y disminuyendo la necesidad de
tratamiento farmacológico30,42,47,48,56.
Asimismo, para las madres
drogodependientes, ofrece una ventaja específica, ya que, la oxitocina liberada
gracias a la formación del vínculo materno-infantil, disminuye su estrés, la
protege contra las recaídas, aumenta su autoconfianza, y la anima a involucrarse
y participar activamente en el cuidado de su hijo25,42,47.
plazo23,25,42,43,48,50,51.
Página │ 52
confianza y haciéndoles sentir como uno de los pilares fundamentales del
tratamiento de sus hijos32,41,59.
4. En cuanto a la elección del lugar del tratamiento, es necesario aclarar que puede
estar más influida por las cuestiones organizativas de los centros sanitarios y las
competencias o preferencias de los profesionales, que por sus potenciales
ventajas o desventajas48,50. Históricamente (y hoy en día en algunas instituciones)
y de forma sistemática, los recién nacidos diagnosticados de SAN ingresaban
inmediatamente a las UCIN y se iniciaba el tratamiento farmacológico,
independientemente de su presentación clínica, con el swaddling como única
terapia de soporte, y sin tener en cuenta los deseos de la familia48,50,59.
Actualmente, en base a la falta de evidencia científica que justifique tales
prácticas, dependiendo del tipo de sustancia a la que ha estado expuesto
intraútero, la gravedad de la abstinencia y la edad gestacional del recién nacido,
se valorará si debe ingresar en la UCIN, o si es posible su traslado a la unidad
maternal, a la unidad de hospitalización pediátrica, o a otras unidades dentro del
hospital, en función de su infraestructura y recursos humanos disponibles, de los
requerimientos médicos de la madre y de las consideraciones del personal
sanitario48,56,59.
Página │ 53
están encaminadas a trasladar a los neonatos con SAN <8 puntos, clínicamente
estables, a las plantas de hospitalización maternal o pediátrica43,47,59, a menos que
la madre no se encuentre en un estado físico o mental seguro para poder cuidar
de su hijo, o en aquellos casos en los que los servicios sociales consideren que la
madre no debería tener acceso al niño25. Incluso, dependiendo de la situación
sociofamiliar, otros entornos residenciales no hospitalizados, ya que, numerosos
estudios han puesto de manifiesto la seguridad y la eficacia llevar a cabo éstos
estándares de atención en el domicilio del recién nacido43,51,59,60.
Página │ 54
otras etiologías posibles. Además, puede ser necesario el aporte de fluidos y el
restablecimiento de los niveles de electrolitos por vía intravenosa, así como
alimentación por vía enteral mediante sondas nasogástricas para asegurar la
estabilidad clínica del neonato en la fase aguda30,56.
Los estudios presentan resultados muy variables en cuanto a la elección del agente
farmacológico, las dosis y duración del mismo, y el procedimiento de suspensión
(destete), no existiendo actualmente intervenciones universalmente reconocidas47-
50 . Sin embargo, la práctica de correlacionar el tratamiento farmacológico con el
agente causal de las manifestaciones de abstinencia está ampliamente
aceptada25,49,54.
Así pues, los fármacos más comúnmente empleados son los opiáceos naturales,
como la solución oral de morfina, la tintura de opio, y el elixir paregórico; los
opioides sintéticos o semisintéticos, como la metadona, la buprenorfina y el
fentanilo; algunos barbitúricos, como el fenobarbital; alfa-2 agonistas, como la
clonidina y la dexmedetomidina; la clorpromazina del grupo de las fenotiazinas; y
algunas benzodiazepinas como el diazepam y el lorazepam24,25,30,32,40,47,48.
En los casos en los que el SAN se deba a la exposición prenatal a opioides, una
amplia variedad de estudios recomienda la utilización de una terapia base con
opioides sobre la que añadir una terapia complementaria, en aquellos neonatos
cuya sintomatología no responda al opioide, reduciendo la gravedad del SAN, y,
además, la dosis máxima necesaria del opioide, y con ello, la duración de la estancia
hospitalaria15,30,48.
Página │ 55
estar relacionado con una mejor evolución del neonato con SAN comparado con el
destete que se realiza sin un protocolo establecido25,49.
Por otro lado, el tratamiento prolongado con opioides por vía intravenosa neonatos
que requieren cirugía o cuidados intensivos extensos puede resultar también en
tolerancia y en un proceso de SAN postnatal. En estos casos, el fentanilo se ha
convertido en el opioide de elección, debido a la gran velocidad en el inicio de su
acción, la corta duración de su efecto, excelente eficacia, y mínimos efectos adversos
agudos30.
Página │ 56
Tratamiento adyuvante con un no-opioide
Los dos agentes más utilizados como fármacos coadyuvantes sobre el tratamiento
primario a base de un opioide son la clonidina y el fenobarbital15,30,32,39,47,48(véase
anexo 11) aunque la decisión sobre cuándo iniciar el tratamiento adyuvante es
controvertida. Los 3 enfoques que más comúnmente se siguen se representan en la
siguiente figura:
Alta hospitalaria
Una vez que se toma la decisión del alta, la tendencia actual es la de realizar la
transición del tratamiento farmacológico al entorno ambulatorio o extrahospitalario,
y seguir un procedimiento de destete desde la atención primaria, ya que, en las
investigaciones más recientes, se ha asociado esta práctica con una mejor evolución
de estos neonatos, a pesar de requerir tratamiento durante un periodo más
largo25,48.
Página │ 58
En muchas ocasiones, el opioide se desteta durante la hospitalización o poco
después del alta, y el fármaco adyuvante, generalmente el fenobarbital, continúa
como tratamiento primario de forma ambulatoria39,48. En los casos en los que el
opioide debe permanecer tras el alta, suelen emplearse aquellos con buena
biodisponibilidad oral (70%-100%) y vida media larga, permitiendo el transcurso de
largos intervalos entre las dosis, y siendo, por tanto una opción segura (p. ej.
metadona, buprenorfina)30,31,48.
Los neonatos que desarrollan tolerancia a los opioides y/o benzodiazepinas como
resultado de un tratamiento intravenoso prolongado (> 7días), pueden ser tratados
con una terapia equivalente mediante la conversión a metadona enteral y/o
lorazepam oral, respectivamente. La suspensión de estos fármacos debe hacerse
mediante la reducción del 10% al 20% de la dosis inicial cada 1-2 días, basándose en
la respuesta clínica, requieren de unas 2 a 3 semanas para el completo destete30.
Sin embargo, la recuperación del neonato con SAN depende en gran medida del
apego positivo a una madre que puede responder efectivamente a las necesidades
de su bebé, determinado a su vez por la calidad del apoyo sociofamiliar que tiene43.
Por ello, cualquier intento de transición del tratamiento al entorno ambulatorio debe
garantizar la total seguridad para el recién nacido, requiriendo un seguimiento
exhaustivo y que el equipo sanitario de atención primaria esté familiarizado con el
procedimiento de destete ambulatorio. En este aspecto, el personal de enfermería
cumple un papel esencial, reforzando la educación a la familia del lactante sobre los
signos de abstinencia tardía25,48.
5. DISCUSIÓN
Página │ 59
sustancias de abuso, y el SAF, relacionada específicamente con el alcohol, como la
más grave por representar un conjunto de anomalías congénitas incapacitantes e
irreversibles.
No obstante, se puede entender que las barreras y limitaciones que existen para
llegar a este colectivo de mujeres, condicionan la realización de estudios sobre la
incidencia y prevalencia de consumo de sustancias de abuso durante el
embarazo23,25,31, y, con ello, la dificultad que ha supuesto la obtención de datos
epidemiológicos actualizados, especialmente a nivel nacional, ya que gran parte de
la literatura científica relacionada con el tema incide en su clínica y en su
tratamiento. Es posible que esto se deba a la influencia de las estrategias políticas,
ya que, tal y como ocurre en los países norteamericanos, el impacto sociosanitario y
económico que supone este problema exige medidas que permitan conocer su
evolución y desarrollar planes de prevención específicos24.
Los mecanismos fisiopatológicos que intervienen en el desarrollo del SAN y del SAF
en humanos no son bien conocidos hoy en día, y la mayor parte de la información
disponible en este ámbito procede de estudios en animales30,39,49,56. Además, se ha
se ha visto que casi la totalidad de las investigaciones acerca de los efectos que las
sustancias psicoactivas tienen sobre el embarazo y el feto, se refieren al alcohol, al
tabaco y, a los opioides, existiendo una gran falta de conocimiento sobre los efectos
producidos por el resto de drogas, y, especialmente, por las nuevas sustancias
psicoactivas, cuyas consecuencias sobre la salud humana se desconocen
completamente a corto y a largo plazo39.
Tanto es así que, el SAN producido por la dependencia materna a opioides ha sido el
más estudiado, lo que puede deberse al origen que históricamente se le ha
atribuido a esta sustancia. A pesar de ello, los estudios que tratan acerca del SAN
derivado del consumo materno de otras sustancias de abuso, e incluso, de una
combinación de opioides con otras drogas, exponen que se producen
manifestaciones clínicas similares30,31,39,47. Sin embargo, se puede decir que, de la
misma forma en la que es necesario conocer el tipo de sustancias a las que los
recién nacidos están expuestos durante la gestación, las variaciones con las que
éstas afectan a la presentación de las manifestaciones clínicas del SAN, supone
probablemente una información
Página │ 60
fundamental para mejorar el pronóstico de estos pacientes, ya que permitiría
desarrollar e implementar de forma homogénea los protocolos de evaluación y
tratamiento más adecuados y específicos a cada tipo de sustancia25,31.
Una gran parte de los estudios seleccionados pone de manifiesto que las
herramientas de valoración del SAN cuentan con importantes limitaciones,
especialmente a causa de la complejidad de su carácter subjetivo, lo que impide la
llegada a un consenso acerca de cuál de ellas debe emplearse preferentemente; del
momento, la duración y la frecuencia de su uso; de los puntos de corte para el inicio
del tratamiento farmacológico; o del intervalo que debe respetarse entre
valoraciones. Es por ello que, las diferencias en el manejo de estas herramientas
para la cuantificación de las manifestaciones del SAN entre los distintos
profesionales, podrían incrementar el riesgo de intervenciones médicas innecesarias
en el recién nacido, y las complicaciones potenciales a corto y a largo plazo
asociadas25,32,39,43,47.
Por otro lado, las diferencias tanto en estructura como en el contenido que evalúan,
hacen difícil la comparación de resultados, lo que podría dar lugar a importantes
sesgos de información25,32,39,43,47. Asimismo, la mayoría de ellas están diseñadas para
su aplicación en neonatos a término y para la valoración de la abstinencia a opioides,
sin ser validadas para su empleo en neonatos pre-termino (quienes tienen una
expresión cualitativamente diferente de las manifestaciones), para la valoración de
la abstinencia producida por otras drogas distintas a los opioides, o para el
policonsumo, siendo incapaces, además, de determinar si las manifestaciones de
abstinencia se deben a los opioides o a las benzodiacepinas en aquellos pacientes
tratados con ambos fármacos25,32,39,43,47. Por ello, se han propuesto otro tipo de
Página │ 61
escalas, como la Opioid and Benzodiazepine Withdrawal Score, Sedation Withdrawal
Score, y Sophia Benzodiazepine and Opioid Withdrawal Checklist30.
De la misma manera, son necesarios más estudios en humanos que determinen los
efectos que el consumo de las distintas sustancias psicoactivas (especialmente de las
drogas emergentes) tiene para la gestante, el feto y el recién nacido, y poder así
aumentar el conocimiento sobre la fisiopatología del SAN, la forma en la que cada
una de las sustancias y las variables de confusión (factores maternos, fetales,
placentarios, y ambientales o externos) influyen sobre su presentación, y el impacto
que la propia sintomatología del SAN tiene a largo plazo, incluidas las convulsiones.
Página │ 64
En segundo lugar, es preciso mencionar que, en el proceso de asistencia sanitaria a
una gestante consumidora de drogas y a su recién nacido, pueden surgir conflictos
entre los cuatro principios básicos de la bioética que van más allá de la complejidad
ética que encierra la propia práctica obstétrica.
Por otro lado, durante la gestación de una mujer consumidora se pueden producir
situaciones en las que puede haber compromiso de los principios de beneficencia,
no maleficencia y autonomía, a causa del conflicto de intereses entre las decisiones
médicas que abogan por el bienestar de la madre y del feto.
Para ello, la educación para la salud constituye una herramienta fundamental para
hacer partícipe a la mujer de sus cuidados y dotarle de los conocimientos necesarios
para tomar una función activa en las actividades preventivas y minimizar los riesgos
derivados del consumo de sustancias tóxicas durante el embarazo, reforzando así su
responsabilidad y autonomía personal, y mejorando el pronóstico de la diada
materno-filial tras el parto62.
Página │ 65
6. CONCLUSIONES
Página │ 66
6. Según lo establecido en dicho protocolo, el personal de enfermería, siempre bajo
criterio y prescripción facultativa, debe administrar el tratamiento farmacológico, y
vigilar la aparición de efectos adversos. De la misma manera, debe acogerse al
régimen de evaluación periódica de su sintomatología, haciendo uso de la
herramienta que en dicho protocolo se considere oportuna. Sin embargo, puede y
debe actuar con autonomía y responsabilidad en la aplicación de las estrategias no
farmacológicas, ofreciendo unos cuidados de calidad que se consideran la terapia
inicial de estos neonatos, de cuyo éxito depende, en muchas ocasiones, la necesidad
de recurrir al tratamiento farmacológico.
7.1. Justificación
Página │ 67
Una vez que se ha confirmado el consumo de drogas en el embarazo, el objetivo
principal es conseguir una disminución del daño, y dado que se desconocen los
umbrales ‘’seguros’’ de consumo de las diferentes sustancias, se deberá intentar que
la mujer incremente el nivel de conocimientos sobre los riesgos, y se le aconsejará
una abstinencia total del consumo. Así pues, existen numerosos estudios que
afirman que dejar de fumar al inicio de la gestación permite corregir a tiempo los
efectos perjudiciales del tabaco sobre el recién nacido, obteniendo resultados
similares a los de las mujeres no fumadoras27,46. De la misma manera, también se ha
observado que aquellas mujeres embarazadas que abandonan el consumo de una
sustancia, tienen una probabilidad mayor de abandonar al mismo tiempo el
consumo de las demás29.
Por otro lado, muchas mujeres son consumidoras de múltiples sustancias de abuso y
los profesionales sanitarios no son conscientes de este problema hasta el momento
del parto32, siendo imposible la planificación de las intervenciones necesarias para
responder ante ciertas complicaciones obstétricas o perinatales, como, por ejemplo,
el SAN y SAF.
Por esta razón, las consultas de seguimiento del embarazo no solo podrían
aprovecharse para detectar y actuar sobre el consumo de sustancias por parte de la
gestante, sino que, también servirían como una oportunidad para que los miembros
del equipo multidisciplinar interactúen con estas familias, brindando el apoyo inicial
y comenzando a crear una buena relación terapéutica necesaria para los cuidados
posteriores.
Página │ 68
7.2. Objetivos
a. Principal
b. Secundarios:
Matrona Obstetra
Semanas de gestación 8, 17, 23, 28, 36, 38 12, 20, 32, 40, 41
Página │ 69
Así pues, tal y como muestra el algoritmo, lo ideal sería que la matrona recibiese a la
gestante con consumo potencial de sustancias de abuso en la primera visita de
control del embarazo, en la semana 8. No obstante, se ha demostrado que las
mujeres embarazadas con problemas de dependencia de sustancias a menudo
llevan controles prenatales inadecuados, tardíos o los evitan durante todo el
proceso de gestación, por lo que el primer contacto con la paciente puede
producirse en una etapa más avanzada de ésta23,32.
En cualquier caso, el entorno en el que tienen lugar las visitas prenatales debería ser
capaz de permitir a las mujeres discutir aspectos especialmente sensibles como la
violencia doméstica, abuso sexual, enfermedades psiquiátricas y uso de drogas
ilegales64. Para ello, es preciso crear un ambiente sin prejuicios, forjando una relación
de confianza y confidencialidad, utilizando un lenguaje claro y directo, realizando
Página │ 70
preguntas abiertas que permitan su libre expresión, siendo empáticos,
comprensivos, y predispuestos a ayudarle en lo que necesite. Hay que entender que
muchas de estas mujeres se sienten impotentes y sufren al darse cuenta de que su
adicción les domina y les impide actuar de forma correcta, y que, a causa de ello,
ponen en riesgo la vida o el desarrollo de sus hijos. Es más probable que la mujer
revele la verdad acerca de su consumo y lleve un adecuado control prenatal si no se
siente juzgada o tratada como una criminal, por lo que se debe reconocer su
valentía y su perseverancia para enfrentarse a la situación tan difícil que está
viviendo23,32,47,49,64.
Cada uno de los ítems de los cuestionarios del anexo a tiene una puntuación
específica, cuya adjudicación se ha basado en la lo aportado por la literatura
científica y el razonamiento crítico propio. Se ha considerado la suma total de 10
puntos como el punto de corte que permite hacer el diagnóstico de sospecha del
consumo gestacional de sustancias tóxicas, y en base al cual la matrona debe hacer
una intervención breve. Esta intervención breve o consejo tiene como objetivo
incrementar el nivel de conocimientos de la gestante sobre los riesgos para el
embarazo, el feto y el recién nacido que se derivan del consumo de drogas, y se
entregará a la mujer un folleto informativo (anexo c) para reforzar las indicaciones
verbales proporcionadas y facilitar los contactos de los distintos recursos
comunitarios navarros en materia de drogodependencias.
NO SÍ NO
SÍ
¿Se cumplen criterios
para diagnóstico de
sospecha? Animarle a seguir
Diagnóstico de Intervención breve para (anexo a) manteniendo
Trastorno por Consumo disminuir el consumo estilos de vida
de Sustancias y/o evitar consumo saludables
(especificar sustancia) perjudicial SÍ NO
(anexo c)
+
Valoración y
Consultar con seguimiento de
ginecólogo-obstetra Valoración y seguimiento de
indicadores de riesgo de indicadores de riesgo de consumo
para IC y derivación a
consumo de sustancias de sustancias de abuso
Psiquiatría para 72
de abuso
intervención terapéutica
Anexo 2: Listas de sustancias sicotrópicas sometidas a fiscalización y principales
sustancias incluidas en ellas
85
Anexo 3. Características de los estudios seleccionados para la revisión bibliográfica Fuente: Elaboración propia.
AUTOR/ES, TÍTULO DISEÑO APORTACIONES
AÑO, PAÍS, REVISTA
The epidemic of Descripción de los orígenes históricos del SAN, con referencias al desarrollo y
neonatal abstinence expansión del consumo de opioides y la identificación del primer caso de SAN.
Gómez-Pomar E, syndrome, historical
Finnegan LP. 2018. Revisión Revisión de los factores que afectan a su expresión clínica, de los instrumentos para
references of its’ origins, narrativa su evaluación, de las estrategias de manejo, y la consideración de su creciente
EE.UU. Front.Pediatr assessment and incidencia como una epidemia.
management. .
Mangat AK, Schmölzer Pharmacological and Exposición de las intervenciones terapéuticas para el abordaje del SAN,
GM, Kraft WK. non-pharmacological farmacológicas y no farmacológicas, defendiendo que la gravedad de las
treatments for the Revisión manifestaciones clínicas, objetivable mediante una escala, debe guiar las decisiones
2019. Canadá. Semin narrativa
Fetal Neonatal Med. Neonatal Abstinence farmacológicas y que todos los neonatos con SAN deben manejarse inicialmente
Syndrome (NAS). mediante medidas de soporte.
Howard MB, Schiff DM, Impact of parental La presencia parental máxima se asocia con una reducción de la hospitalización, de
Penwill N, Si W, Rai A, presence at infants' Estudio de los días de tratamiento farmacológico y de las puntuaciones en la escala de
Wolfgang T, et al. 2017. bedside on neonatal cohortes Finnegan, afirmando que cuanto mayor sea el tiempo de presencia de los padres
EE.UU. Hosp Pediatr abstinence syndrome. retrospectivo junto al lecho del neonato con SAN, menor será la gravedad de éste y mejor su
evolución.
La formación del personal de enfermería en el manejo de las herramientas de
Holmes AV, Atwood EC, Rooming-in to treat valoración del SAN, la educación prenatal sobre el SAN a las familias (que lleva a su
Whalen B, Beliveau J, neonatal abstinence Estudio de implicación activa en el tratamiento no farmacológico), y el alojamiento de los casos
Jarvis JD, Matulis JC, et syndrome: improved cohortes de SAN leve en unidades de hospitalización pediátrica en vez de en la UCIN, se
al. 2016. EE.UU. family-centered care at prospectivo asocia con una reducción del tratamiento farmacológico, el tiempo de
Pediatrics lower cost. hospitalización y de los costes hospitalarios.
86
Raith W, Schmölzer GM, Laser acupuncture for La combinación de la acupuntura láser y el tratamiento farmacológico a base de un
Resch B, Reiterer F, neonatal abstinence Ensayo opioide como la morfina, reduce significativamente la duración total del
Avian A, Koestenberger syndrome: a controlado tratamiento en los neonatos diagnosticados de SAN comparados con aquellos que
M, et al. 2015. Austria. randomized controlled aleatorizado únicamente se manejan mediante tratamiento farmacológico.
Pediatrics trial.
Behnke M, Smith VC; Exposición de los métodos de identificación de la exposición prenatal a sustancias,
Committee on Prenatal substance los mecanismos de acción de las drogas, sus efectos a corto plazo (crecimiento fetal,
Substance Abuse; abuse: short- and long- Informe anomalías congénitas, desarrollo neurológico, posibilidad de producir
Committee on Fetus and term effects on the técnico manifestaciones de abstinencia, excreción por la leche materna) y a largo plazo
Newborn. 2013. exposed fetus. (crecimiento, conducta, cognición/funciones ejecutivas, lenguaje, rendimiento
Pediatrics escolar y predisposición al consumo de sustancias).
Consumption of Un 96,6% de las mujeres consumen algún fármaco durante el embarazo, y el 11,3%
medications, alcohol de éstas se automedica (especialmente con antiinflamatorios en el primer
Rocha RS, Bezerra SC, trimestre), el 11,3% fuma y el 16% bebe alcohol. No hubo diferencias significativas
Lima JW, Costa FdaS. and smoking in Estudio
pregnancy and descriptivo entre el consumo de alcohol o tabaco y malformaciones congénitas. El estado civil
2013. Brasil. soltero se señala como factor de riesgo para el consumo de medicamentos de alto
Rev Gaucha Enferm assessment of
teratogenic risks. transversal potencial teratogénico, sin poder relacionarse otras variables sociodemográficas o
de la calidad de la atención prenatal.
87
Descripción de la epidemiología del consumo de opioides y SAN, sus manifestaciones
clínicas, los factores que influyen en su presentación clínica, los métodos para la
Kumar R, Garg S. Neonatal abstinence detección del consumo gestacional de sustancias, las herramientas para la
2019. UK. syndrome: a current Revisión
narrativa monitorización de la gravedad del SAN, las estrategias de manejo no farmacológico
Infant update. y farmacológico, incluyendo destete, el pronóstico a largo plazo de los neonatos con
SAN, exponiendo orientaciones futuras requeridas.
Toone R, Johnson K, The changing picture of Concienciación sobre la creciente incidencia de las nuevas sustancias psicoactivas y
Harrison C. neonatal abstinence de su posible influencia sobre el SAN. Definición de la clasificación de las NPS y su
Revisión epidemiología de consumo, haciendo referencia especialmente a los cannabinoides
2019. UK. syndrome: ‘’new drugs narrativa
Infant on the block’’. sintéticos y a sus posibles efectos a largo plazo sobre el neonato. Exposición breve
del cuadro clínico clásico del SAN y de su manejo farmacológico.
Gibson KS, Stark S, The relationship La edad gestacional parece no estar relacionada con la necesidad de tratamiento
Kumar D, Bailit JL. between gestational age Estudio de farmacológico para el SAN en los neonatos pre-término y a término. En caso de
2017. EE.UU. and the severity of cohortes requerir farmacoterapia, ésta tiende a ser más larga en los neonatos a término que
Addiction. neonatal abstinence retrospectivo en los pre-término o a término tardío.
syndrome.
Se encontró una alta prevalencia del SAN como resultado de la exposición a opioides
ilícitos y/o a la metadona de los tratamientos de sustitución. Más de la mitad de las
McQueen KA, Murphy- Maternal substance use mujeres incluidas en estos tratamientos de sustitución continúan consumiendo
Oikonen J, Desaulniers and neonatal abstinence Estudio de
cohortes sustancias añadidas, principalmente otros opioides. Los neonatos expuestos a
L. 2015. Canadá. syndrome: a descriptive metadona experimentaron un SAN con mayor gravedad, incluyendo puntajes
Matern Child Health J study. retrospectivo
máximos más altos en las manifestaciones clínicas, mayor duración del tratamiento
farmacológico y de la estancia hospitalaria frente a los no expuestos.
88
Exposición breve de los antecedentes históricos del SAN, su epidemiología e impacto
sociosanitario; los indicadores para el diagnóstico de sospecha de la exposición
prenatal a drogas, las manifestaciones clínicas del SAN, los factores que influyen en
Nelson MM. Neonatal abstinence su presentación, la monitorización de su gravedad, su abordaje farmacológico y no
2013. EE.UU. syndrome: the nurse’s Revisión
narrativa farmacológico; y los retos que a nivel moral supone la atención a estas familias.
Int J Childbirth Educ. role. Reivindicación de la posición de la enfermera para crear una relación terapéutica de
calidez y confianza con estas madres, prestando atención a los posibles indicadores
del consumo de drogas por éstas.
Caring for infants and Exposición de la epidemiología del SAN, de sus manifestaciones clínicas, de las
Schierholz E, French R, families affected by herramientas para su monitorización (ofreciendo el ESC como nuevo enfoque), y de
Boucher AM. neonatal abstinence Revisión las intervenciones terapéuticas para su manejo. Descripción de los diferentes retos
2020. EE.UU. syndrome. narrativa a los que se enfrenta el personal de enfermería en la atención a estos neonatos y
Am Nurs Today sus familias, y de las competencias personales y profesionales que éste debe
desarrollar para ofrecer un estándar de cuidados de calidad.
Karakashian AL, Schub Hoja de Resumen de las principales conclusiones recogidas en la evidencia científica sobre
T, Pravikoff D, editor. Neonatal abstinence cuidados las características del SAN y las recomendaciones de las organizaciones e
2019. EE.UU. syndrome. basados en instituciones de referencia para su diagnóstico, y manejo farmacológico y no
CINAHL Nursing Guide la evidencia farmacológico, así como para la formación profesional continuada en esta materia.
Exposición de la epidemiología del consumo gestacional de sustancias de abuso, de
la incidencia del NAS, su etiología, fisiopatología, manifestaciones clínicas y manejo
Evidence-based farmacológico. Descripción más detallada de las funciones e intervenciones de
MacMullen NJ, Dulsk LA, interventions for
Blobaum P. 2014. Revisión enfermería en relación a las medidas de soporte, nutrición y lactancia materna, y
neonatal abstinence sistemática cuidado de la piel del neonato, exponiendo las principales recomendaciones de las
EE.UU. Pediatr Nurs syndrome. guías de práctica clínica nacionales aportadas por los organismos de referencia en
esta línea.
89
sus hijos; y el desarrollo de nuevos enfoques con sistemas de evaluación y
tratamiento estandarizados, permite una reducción significativa de la
hospitalización, del porcentaje de recién nacidos tratados con morfina y de los
costes hospitalarios totales.
La implementación de una guía de práctica clínica que detalle: procedimientos
Murphy-Oikonen J, estandarizados de análisis toxicológicos para el cribado del consumo de sustancias
Montelpare WJ, The impact of a clinical por la madre; un protocolo para el tratamiento farmacológico y destete del SAN;
practice guideline on Estudio de
Bertoldo L, Southon S, cohortes una
Persichino N. 2012. infants with neonatal
abstinence syndrome. retrospectivo herramienta estandarizada para la valoración de su sintomatología; una estrategia
Br J Midwifery de administración de camas para el ingreso de estos neonatos; y recomendaciones
para las intervenciones prenatales y tras el alta, se ha asociado con una reducción
de la gravedad del SAN, de los procedimientos terapéuticos requeridos, y de la
duración de la hospitalización en los neonatos beneficiados de estas prácticas.
Blasco-Alonso M, Exposición a tabaco, La prevalencia de consumo de tóxicos durante el primer, segundo y tercer trimestre
González-Mesa E, alcohol y drogas de de gestación resultó ser, respectivamente, del 21,2%, 18,5%, y 13,3% para el tabaco,
Gálvez M, Lozano I, abuso en gestantes. Estudio 40,7%,23,1% y 17,1% para el alcohol y del 4,8%, 1,9% y 1,2% para el cannabis. En
Merino F, Cuenca F, et Estudio de prevalencia descriptivo los tres trimestres, un mayor nivel de estudios se asoció a un menor consumo de
al. 2015. España. en gestantes de Málaga tabaco
Adicciones. (España). transversal y a una mayor exposición al alcohol, obteniendo resultados lo suficientemente
llamativos como para alertar sobre la necesidad de una mayor cantidad de medidas
preventivas.
Cárdaba RM, Cárdaba I. Efectos del hábito Exposición de loa prevalencia del consumo de tabaco por las mujeres embarazadas,
2016. España. tabáquico en el ciclo Revisión y los efectos que el hábito tabáquico tiene sobre el embarazo, la placenta, la leche y
Metas Enferm reproductivo de la sistemática la lactancia materna, la fertilidad, el feto y el recién nacido, incluyendo el síndrome
mujer y en el neonato. de abstinencia neonatal a la nicotina.
90
Exposición de los efectos del consumo de tóxicos durante el embarazo sobre el
Cuesta MJ, Espinosa AB, embarazo, el feto y el recién nacido. Breve definición del SAN, de su etiología, sus
Val C. 2013. España. Síndrome de Revisión manifestaciones clínicas, valoración y tratamiento, enfatizando en los cuidados de
Enferm Integral. abstinencia neonatal. enfermería basados en medidas de soporte para disminuir los signos y el malestar
narrativa del neonato.
Porcel AM, Ortega SM, Síndrome de El consumo de drogas entre las mujeres en edad fértil y durante la gestación, está
Barrientos S, Ferrinho R, abstinencia neonatal: experimentando un aumento acorde a la tendencia social, lo que determina el
Revisión aumento de la prevalencia y de la incidencia del SAN, a pesar de que los estudios
Martínez C. 2014. evolución en los últimos sistemática
España. Enferm. Global diez años. poblacionales a nivel nacional sean escasos, siendo necesario una mayor realización
de éstos.
Mendéndez X, Álvarez Sustancias adictivas y Introducción de la situación del consumo de drogas a nivel español, y breve
N, García MJ. 2018. embarazo: Cuidados de exposición de la prevalencia de consumo gestacional y de la fisiopatología del
España. RqR Enfermería enfermería a la mujer Revisión cannabis, tabaco, opioides y opiáceos, alcohol y cocaína. Descripción de los
Comunitaria (Revista embarazada y al recién sistemática métodos de diagnóstico precoz de la exposición prenatal a sustancias de abuso, de
SEAPA) nacido para minimizar las características del SAN y de los cuidados de enfermería que esta condición
sus efectos. requiere.
91
Trastornos del espectro Exposición de las referencias históricas de los TEAF y de sus sistemas de diagnóstico.
Suárez HA, Rivolta S. alcohólico fetal. Descripción de las ventajas de la determinación de los ésteres etílicos (FAEEs) en
2016. Revista de Salud Biomarcadores del Revisión
meconio, proponiendo su empleo para la confirmación diagnóstica de la exposición
Pública consumo de etanol prenatal crónica al etanol.
durante la gestación. narrativa
Capel AS, Luna A (dir), Exposición fetal a Marco teórico relacionado con la epidemiología del consumo de sustancias de abuso
Falcón M (dir), drogas de abuso en la población general, en mujeres embarazadas, sus efectos sobre el embarazo,
durante el primer Tesis los mecanismos de transporte transplacentario, la toxocinética de las diferentes
García- Algar O (dir). doctoral
2012 Universidad de trimestre de la sustancias psicoactivas. Marco experimental basado en la detección de sustancias
Murcia gestación. de abuso en placenta y restos abortivos no viables.
92
Anexo 4. Principales efectos adversos relacionados con el abuso de sustancias Fuente: Elaboración propia15,23,27,36,39,46,47.
Metanfetamina
Nicotina (tabaco) Etanol (alcohol) THC (cannabis) Opioides Cocaína s NPS BZD
93
Irritabilidad,
inestabilidad Patrones
emocional, ↓ neuroconductua
Dificultades de regulación conductual les anormales.
Deterioro orientación y adaptación, niveles
Trastornos regulación autonómica, Aumento de Anomalías y autonómica, ↓ Mala calidad
neuro- bajos de atención, sobresaltos y conducta (r/c movimiento, Datos Datos
alteración tono anormalidades estado alerta y ↓ limitados limitados
conductuales muscular temblores abstinncia) disminución
motoras orientación excitación,
alteraciones en el ECG aumento estrés
y respuestas auditivas
anormales del tronco
encefálico
94
Nicotina (tabaco) Etanol (alcohol) THC (cannabis) Opioides Cocaína Metanfetaminas
Principal causa no
hereditaria de emocionales, de funciones ejecutivas: funciones ejecutivas:
Alteración cognición, discapacidad aprendizaje y memoria: capacidades visuales capacidades visuales y
Alteraciones trastorno aprendizaje y dificultad resolución de y motoras, atención, motoras, atención,
cognitivas o de las intelectual: trastornos
memoria, valores CI memoria y funciones problemas por No consenso memoria de trabajo memoria de trabajo
funciones ejecutivas ligeramente más bajos alteración atención y la destreza física a y la destreza física a
ejecutivas, valores CI
más bajos sostenida, memoria largo plazo. largo plazo.
visual, análisis Datos limitados Datos limitados
95
Anexo 5. Características específicas de la presentación clínica del SAN según el tipo de droga
96
(Sedante e hipnótico con acción farmacológica similar a los barbitúricos)
Etclorvinol SAN clásico + signos de depresión SNC más característicos: letargia, hipotonía, ------ Hasta 10 días
hiperfagia, reflejo de succión más débil
(Sedante e hipnótico con acción farmacológica similar a los barbitúricos)
Glutetimida SAN clásico + cólicos abdominales y mayor alteración del tono muscular con ------ 6 meses
opistótonos
(Ansiolítico, sedante e hipnótico con acción farmacológica similar a los barbitúricos) Hasta 9
Meprobamato SAN clásico + cólicos abdominales ------ meses
97
Anexo 6. Criterios del IOM para el diagnóstico de los TEAF
98
Anexo 7. Información complementaria al apartado 4.3. En cuanto a las alteraciones cognitivas y conductuales que se dan en los
pacientes con TEAF, las funciones ejecutivas son las que más
3. Malformaciones congénitas relacionadas con el alcohol (ARBD). frecuentemente se afectadas, lo que, unido a los problemas de
En esta categoría se agrupan distintas enfermedades cuya causa se estima coordinación motora, puede influir negativamente, incluso, en las
que son las malformaciones congénitas inducidas por el alcoholismo durante actividades básicas e instrumentales de la vida diaria45,53. Con frecuencia,
la época prenatal, aunque algunas no están claramente relacionadas con los pacientes con FASD presentan problemas para una atención
dicho consumo. Éstas se manifiestan mediante alteraciones en la formación sostenida, y se asocian con un Trastorno por Déficit de
y/o funcionamiento de algunos órganos, los cuales dan lugar a problemas
cardíacos, renales y óseos (más posible en espina dorsal o columna), Atención/Hiperactividad (TDAH) persistente en cualquiera de sus
alteraciones de la visión o de la audición, y reducción de la respuesta subtipos. Se producen también alteraciones en el desarrollo del
inmune45,53,57. lenguaje y déficits visuoespaciales que deterioran en muchas ocasiones
la comunicación e interacción sociales, a lo que se le añaden los
problemas en el control emocional45,53.
4. Trastornos del neurodesarrollo relacionados con el alcohol (ARND). En estos pacientes, se suelen observar también trastornos de conducta,
Los pacientes que se incluyen en este amplio grupo pueden no presentar trastornos por abuso o dependencia de sustancias (incluido el propio
anomalías faciales ni retraso del crecimiento, aunque las malformaciones alcohol)45,53, trastornos de la conducta sexual, intento de suicidio,
congénitas cerebrales producidas, pueden haber ocasionado un patrón
trastornos psicóticos y, en la edad adulta, trastornos de la personalidad.
complejo de problemas cognitivos y/o conductuales que no son acordes al
nivel de desarrollo del niño, y que no pueden explicarse por otros factores Además, pueden darse problemas en la regulación del ritmo circadiano
distintos a la exposición intra útero al alcohol45,53,57. Concretamente, suelen (alimentación, sueño, etc.), lo que contribuye a la aparición o
producirse alteraciones en regiones cerebrales específicas (p. ej. tubo neural, empeoramiento de los problemas descritos45.
córtex, hipocampo cerebelo), disminuyendo el tamaño cerebral, y siendo la
microcefalia la malformación más frecuente. Este hecho predispone a los Los individuos que tienen algunas, pero no todas las características del
niños con TEAF a presentar mayores tasas de trastornos epilépticos (un 6% TEAF pueden ser diagnosticados como ARND y ARBD52. Así pues,
frente a un 1%) que en la población general45,53,57. actualmente, el 50-80% de los niños afectados por los TEAF presentan
solamente disfunciones debidas a alteraciones del desarrollo cerebral
agrupadas bajo la categoría de ARND, y dándose ARBD con una
frecuencia del 2-3%45, ya que generalmente se diagnostica como un
trastorno secundario que acompaña a otras afecciones de TEAF (por
Fuente: Elaboración propia45,53,57. ejemplo, SAF y ARBD)45,53,57.
99
Anexo 8. Muestras biológicas más utilizadas para el análisis toxicológico
100
Análisis complejo:
Fácil obtención de forma no invasiva. - Factores que alteran la muestra: color y la textura natural,
Reflejan el consumo durante un contaminación ambiental y/o el uso de productos cosméticos;
Cabello neonatal periodo más largo de tiempo, durante
el cual se quedan atrapadas. - Dificultades para la cuantificación de tan pequeñas cantidad des de
droga: obliga a recoger una mayor cantidad.
Uso controvertido, considerado una práctica culturalmente inaceptable
en algunos lugares.
Gran disponibilidad en el momento del
nacimiento.
Tejido de cordón Herramienta útil por estar disponible
umbilical durante más tiempo. Práctica más reciente
Refleja la exposición intrauterina a
drogas de una forma comparable al
meconio
101
Anexo 9. Escala Finnegan para valoración del SAN
102
Anexo 10. Estrategias no farmacológicas para el manejo del SAN
103
Manipular mínimamente al neonato, agrupando procedimientos terapéuticos, evitando la interrupción del sueño.
Realizar métodos de succión no nutritiva, como el uso del chupete o la succión del dedo meñique.
Moverlo lentamente y tocarlo con suavidad.
Balancear y acunar suavemente al recién nacido (‘’rocking’’) o incluso simplemente cogerlo en brazos (‘’holding’’).
Valorar el empleo de camas de agua no oscilantes, las cuales reducen la sintomatología y la dosis requerida de
tratamiento farmacológico, mejorando la ganancia de peso y la evaluación neuroconductual frente a las camas
Sobre el SAN: ↓ mecedoras mecánicas o camas convencionales39,48.
hiperactividad, irritabilidad, Utilizar nidos y rodillos como elementos de apoyo para ofrecerle comodidad a la vez que contención y seguridad,
insomnio, temblores, llanto simulando el útero materno. Los nidos pueden realizarse con sabanas, toallas o mantas pequeñas y deben ser
y estrés fisiológico. proporcionadas al tamaño del neonato.
Mejoran estado Realizar la técnica ‘’swaddling’’: envolver suavemente al neonato en una sábana o manta, manteniendo las
Reducción de cardiorrespiratorio y ↓
la extremidades en flexión cerca del cuerpo48.
requerimientos calóricos, y Realizar cambios de posición que favorezcan la flexión global del cuerpo.
auto- facilitan autocontrol motor:
estimulación Colocar al neonato en posición decúbito prono, valorando la relación de riesgo-beneficio, ya que, salvo casos de
Mejoran desarrollo extrema rigidez, se recomienda la posición supina para disminuir el riesgo del Síndrome de Muerte Súbita del
neuromuscular y Lactante48,56.
somatosensorial (r/c
estimulación vestibular y Valorar la realización de masajes corporales, aplicando una ligera presión y frotamiento por todo el cuerpo del recién
táctil)40,48. nacido.
Valorar la realización de la técnica de acupuntura láser: colocar la protección ocular al neonato, aplicar láser de baja
potencia comenzando por el pabellón auricular y terminando por los dedos de los pies de un hemicuerpo y
procediendo de la misma manera en el otro, preferiblemente aproximadamente una hora después de las tomas y de
la administración del tratamiento farmacológico.
104
TÉCNICA VENTAJAS CUIDADOS DE ENFERMERÍA40
Para el neonato: disminución de las tasas morbi- Favorecer la succión no nutritiva del chupete, evitando así la succión excesiva de
mortalidad; menor riesgo de infecciones (sepsis los puños y las potenciales lesiones.
bacteriana, meningitis bacteriana, otitis media), del Evitar cremas y lociones en las zonas que el neonato pueda chupar.
SMSL, y, a largo plazo, de obesidad, diabetes mellitus, Ofrecer tomas más frecuentes y de menor volumen, a demanda, sin interrumpir
asma, y ciertos cánceres infantiles42. el sueño del neonato.
Promover un entorno tranquilo durante la toma, hablándole en tono suave
Para el SAN: retrasa su inicio, reduce su gravedad, la evitando la sobreestimulación.
Lactancia necesidad de tratamiento farmacológico y la duración de
la estancia hospitalaria. Calma inmediatamente la Hacerle eructar con frecuencia para ayudarle a expulsar gases y evitar molestias.
materna Colocarlo en posición semiincorporado y evitar manipulaciones tras las tomas.
irritabilidad y su fácil digestión ofrece ventajas para la
disfunción gastrointestinal42,56. Mantener las vías aéreas libres, realizando lavados nasales y/o aspiración de
secreciones si precisa.
Evitar envolverlo con ropa demasiado apretada que pueda dificultar la función
Para la madre: rápida recuperación del peso anterior al respiratoria.
embarazo, disminución del sangrado postparto, y, a más Alimentar al recién nacido permitiendo periodos de descanso que le permitan
largo plazo, menor riesgo de diabetes mellitus tipo 2 y respirar con tranquilidad.
cáncer de mama o de ovario42.
105
Anexo 11. Tratamiento farmacológico de primera línea y terapia coadyuvante
ACCIÓN POSOLOGÍA
AGENTE FARMACOLÓGICA (gran variabilidad)
Pauta ascendente:
Más común: ajustada al peso: dosis inicial mínima entre
0.05mg/kg y 0,07mg/kg cada 3-4 horas, pudiendo
aumentarse según necesidad si no hay mejoría hasta un
máximo de 0.2mg/kg39,47,48.
Alternativa: según gravedad de la sintomatología o
Agonista puro de puntuación en la escala de Finnegan: a mayor puntuación,
los receptores mayor dosis de morfina. Dosis inicial mínima entre
opioides µ. 0.05mg/kg y 0,07mg/kg cada 3-4 horas, si es ≤12 puntos, o
Morfina Vida media 0.1mg/kg si >12 puntos, pudiendo aumentarse hasta un
máximo de 0.2mg/kg según necesidad hasta conseguir ≤8
corta39,47,48.
puntos39,48.
106
AGENTE ACCIÓN FARMACOLÓGICA POSOLOGÍA
Pauta ascendente:
Agonista de los receptores Más habitual: dosis inicial de 5 mg/kg, y
del ácido γ-aminobutírico dosis de mantenimiento de 3 a 5 mg/kg
(GABA). Tiene efectos cada 8 h47.
Fenobarbital sedantes intensos y Otro enfoque: dosis inicial de 20 mg/kg, y
anticonvulsivantes 15,39,47,48
. dosis de mantenimiento de 2 a 6 mg/kg cada
24 h, con el objetivo de
lograr
concentraciones plasmáticas entre 20 y 30
μg/ml47.
Pauta descendente o destete:
Descenso gradual del 15% de la dosis diaria
hasta que se suspenda la medicación47
Fuente: Elaboración propia15,30,39,47,48.
107
Anexo 12. Material para diagnóstico de sospecha
ANEXO A: Cuestionario
La paciente: NO SÍ
Muestra en el momento de la entrevista, respecto al estado habitual, signos de
sedación o intoxicación por drogas:
Alteración de la conducta: agitación, irritabilidad, … 0 3
Alteración del estado de conciencia y/o de la comunicación: letargo, balbuceos, … 0 7
Alteración de la función motora: movimientos descoordinados, temblores, …
0 7
Se encuentra en tratamiento simultáneo con varios fármacos, y reclama su medicación 0 10
con frecuencia y en grandes dosis
Muestra un deseo ansioso de abandono del hospital inmediatamente (ej. tras un 0 3
ingreso o parto previos)
Presenta resultados positivos al consumo de drogas en análisis toxicológicos previos 0 10
Presenta signos físicos de abuso de sustancias:
Signos de consumo por vía parenteral: varios puntos de punción con hematomas,… 0 10
Midriasis
0 4
Conjuntiva enrojecida, ojeras, …
Secreción nasal frecuente 0 3
Olor químico en el aliento o en la ropa (tabaco, marihuana,…) 0 3
0 10
Presenta un aspecto descuidado y signos de mala higiene personal 0 3
Presenta signos físicos de malnutrición y/o de ganancia de peso gestacional insuficiente 0 2
Presenta signos físicos de violencia de género 0 4
<18 <30
Edad de la paciente (años)
2 1
ANTECEDENTES GINECO-OBSTÉTRICOS: NO SÍ
Edad gestacional actual >24 semanas sin controles prenatales previos conocidos
Controles prenatales de embarazos previos inexistentes (no conocidos) o tardíos 0 4
(>24 semanas)
Embarazo no deseado, actual o previos 0 4
Prácticas sexuales de riesgo (actualmente o en el pasado) 0 3
Enfermedades de transmisión sexual 0 3
108
Complicaciones obstétricas o perinatales actuales o previas sin otras causas
aparentes:
Abortos espontáneos de repetición 0 2
Muerte fetal intrauterina 0 2
DPPNI 0 2
CIUR 0 2
Parto prematuro
0 2
Mala relación con las personas de su entorno familiar y social (soporte socio- 0 2
familiar inadecuado o inexistente)
Nivel de estudios más alto que ha completado:
Sin estudios o estudios primarios incompletos: menos de 6 años o cursos
de primaria aprobados
Estudios primarios completos: 6º EGB aprobado, Certificado de 2 0
Escolaridad, 6 años o cursos de primaria aprobados
Estudios secundarios 1ª etapa: 8º EGB aprobado, Graduado
Escolar,
Bachillerato Elemental, Formación Profesional de 1º Grado o Ciclos
Formativos de Grado Medio aprobados, ESO aprobada, 4 años o cursos de 1 0
secundaria aprobados
109
Estudios secundarios 2ª etapa: BUP, Bachillerato Superior, Bachillerato
LOGSE, COU, Preu, Formación Profesional 2º Grado o Ciclos Formativos de
Grado Superior, 5 o más años o cursos de secundaria aprobados.
Estudios universitarios medios (diplomatura, magisterio, arquitectura o 0
ingeniería técnica)
Estudios universitarios superiores (licenciatura, arquitectura o ingeniería
superior, doctorado)
NO SÍ
El hogar cuenta con todos los servicios básicos 3 0
(ej. agua potable, electricidad, ...)
La paciente ha consumido alguna de las siguientes sustancias de abuso, con fines no médicos,
alguna vez en la vida, durante los últimos 12 meses o de forma casual desde que conoció su
estado de gravidez:
Alguna Últimos De
Sustancia de abuso Otras denominaciones vez en la 12 forma
vida meses
casual
cigarrillos, cigarros habanos, tabaco de
TABACO 1 10
mascar, pipa, …
BEBIDAS cerveza, vino, cubatas, champán, licores,
1 10
ALCOHÓLICAS destilados, …
Valorar
marihuana, porro, hierba, hachís, aceite de criterios
CANNABIS 1 10
hachís, chocolate, costo, … DSM-V
coca, farlopa, perico, clorhidrato de Para
TCS
COCAÍNA cocaína / crack, base, cocaína cocinada, 1 (anexo 10
basuco, boliches, roca, … c)
ANFETAMINAS O
anfetas, metanfetamina, ice, … 1 10
SPEED
ÉXTASIS U OTRAS
DROGAS DE pastis, pirulas, cristal, píldoras
adelgazantes, … 1 10
SÍNTESIS
110
LSD, ácidos, ketamina, PCP, tripi, setas
ALUCINÓGENOS mágicas, ketamina, special-K, ketolar, 1 10
imalgene, …
heroína/caballo/jaco, morfina, codeína,
metadona, buprenorfina,…
OPIÁCEOS Y (Dolantina/peptidina, Adolonta, Tramadol,
OPIOIDES Zaldiar, Enanplus, Tradonal, Algidol, Dolocatil, 1 10
Codeisan, MST continus, Durogesic, Subuxone,
Oxicodona, Fentanilo, etc.)
Otros - especifique:
NO SÍ
Consumo de alguna de las anteriores sustancias por parte de su entorno familiar, 0 1
social, laboral 0
Sobre el entorno comunitario de la paciente:
Posibilidad de encontrar, en el barrio o municipio donde vive:
Personas borrachas o haciendo botellón, fumando porros, personas esnifando
drogas por la nariz (ej. en el baño de bares o discotecas, portales, coches, etc),
vendedores que ofrecen drogas, jeringuillas tiradas en el suelo, personas 0 3
inyectándose droga, inhalando o aspirando drogas en papel de aluminio, o
personas drogadas caídas en el suelo.
Posibilidad de obtener cannabis, cocaína, heroína, anfetaminas o speed,
alucinógenos, éxtasis, u otras drogas de síntesis en el plazo de unas 24 horas
111
ANEXO B: Criterios diagnósticos generales DSM-V para TCS
112
ANEXO C: Tríptico (Vista anterior)
113
(Vista posterior)
¿Sabías que…
¡Dosis cero!
…incluso un cigarrillo, una cerveza o una copa de vino
afecta directamente a tu hijo?
Cuídate,
Cuídale
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