Curso Basico de Homiletica: Introduccion

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CURSO BASICO DE HOMILETICA

INTRODUCCION
Una de las formas eficaces de llegar a la comunidad de creyentes, es mediante
la exposición de la palabra de Dios en la estructura de Sermón. ¿Cómo se
prepara un Sermón? ¿Cuáles son los componentes de su estructura? ¿De dónde
se obtienen las ideas principales? ¿Qué son las Divisiones Principales y las
Subdivisiones? Estos interrogantes serán despejados en este Breve curso
básico homilético preparado para quienes predican o tienen el deseo de
predicar la palabra de Dios.
Qué es Homilética:
La homilética, en teología, es el género
discursivo mediante el cual se realiza
predicación religiosa. Como tal,
homilética designa, a la vez, el arte de
la predicación y la disciplina que se
encarga de su estudio.
Existen dos tipos fundamentales de homilética,
dependiendo de sus intenciones. Por un lado está

1-el ministerium, que es aquella está dirigida a creyentes, y


por el otro se encuentra

2-el magisterio, que es la que se dirige a los no creyentes


en la fe de Cristo.
La palabra, como tal, proviene del
griego homiletikos, que significa ‘reunión’,
‘conversación’.
Según la Biblia, la predicación o el sermón homilético fue la
forma principal utilizada por Cristo para comunicar la fe
durante su ministerio terrenal, que sería seguida por los
apóstoles para trasmitir a otros los principios generales del
mensaje del reino de Dios
Vamos a conocer y ver la importancia
De la Palabra de Dios en la homilética
2 Timoteo 3:16 y 17

16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil


para enseñar, para redargüir, para corregir, para
instruir en justicia,

17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,


enteramente preparado para toda buena obra.
Bosquejo
PARTES DEL SERMÓN
Las partes de un sermón son: 1) Título, 2) Texto, 3) Tema, 4)
Introducción, 5) Cuerpo, con sus
correspondientes divisiones y subdivisiones, 6) Conclusión.
1) TÍTULO: Se suele confundir el título con el tema, y es que en el título se deja
ver el tema que se
va a tratar. Generalmente el título y el tema son iguales, aunque necesariamente no
siempre tiene
que ser así. El título ha de ser corto y llamativo para que despierte el interés y la
curiosidad en el
auditorio. Por ejemplo, al tema “La segunda venida de Cristo”, podemos ponerle
el título: “La
gloriosa aparición”.
2) TEXTO: Porción de la Biblia que ha escogido el predicador para su
exposición, y alrededor de la
cual girará el sermón. Pueden ser varios versículos consecutivos, un solo
versículo, e inclusive parte
de un versículo.
3) TEMA: Es el enunciado del sermón; es decir: el sermón condensado en una
frase o corta oración
que revela el contenido de lo que se va a exponer. Esto es especialmente útil
para el predicador, ya
que en pocas palabras sabe lo que va a presentar. Claro está que no es necesario
que mencione a los
oyentes que va tratar determinado tema, pues precisamente eso es lo que va ha
hacer durante el
desarrollo del sermón.
4) INTRODUCCIÓN: También se denomina exordio. Es la antesala
del sermón. El propósito de la
introducción es conducir al oyente en el tema que se va a exponer;
debe estimular el interés y la
atención de los oyentes, para que el sermón sea bien acogido.
Como introducción suelen usarse párrafos del Espíritu de Profecía,
anécdotas, ilustraciones,
alegorías, noticias de actualidad, etc., todo ello relacionado con el
tema. También el predicador
puede confeccionar una serie de pensamientos entrelazados que sirvan
para este fin, o contar una
experiencia personal, etc.
CUERPO: El cuerpo, llamado también exposición, discusión, etc. es la parte más
importante del
sermón, abarca entre el 80 y 90 por ciento del mismo.
Para mayor claridad, el cuerpo suele dividirse en varias secciones (señaladas
generalmente
con números romanos), y éstas a su vez en subdivisiones (indicadas casi siempre
con números
arábigos y letras).
En cada división se desarrolla un aspecto específico del tema. Las subdivisiones
refuerzan el
argumento de cada división. Todo esto va formando una unidad, como la raíz, el
tronco y las ramas
de un árbol; donde la raíz y el tronco forman el eje del mensaje primordial, las
ramas principales las
divisiones, y las pequeñas las subdivisiones.
CONCLUSIÓN: Muchos predicadores acostumbran
concluir con una recapitulación de los
principales aspectos que se desarrollaron en el sermón;
eso está bien, pero no debe tomarse como
una regla fija. La conclusión debe ser corta; es el punto
culminante del sermón, donde el corazón de
cada oyente debería ser conmovido por el llamado, la
exhortación, o la apelación. En todo caso,
hay que dejar que el Espíritu Santo haga la obra en los
presentes.
La homilética, por lo tanto, implica la
selección, la organización y la preparación
del material que se utiliza para predicar. El
objetivo del predicador es poder comunicar
con claridad aquello que desea difundir.
A través de la homilética, se analizan la
elaboración, la composición y los estilos de
los sermones para presentarlos correctamente
en el discurso religioso. Así se transmiten las
enseñanzas de Dios a los fieles y se
desarrolla la tarea evangelizadora.
Los espero la próxima semana

Con la primer clase de homilética

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