El Hombre Pecador.

EL HOMBRE, EL
PECADOR
PROFUNDIZANDO
Romanos 3:9-20 es una de las
más claras declaraciones
del problema más fundamental
de la humanidad en toda la
Escritura.
Un componente central del evangelio que la gente a
menudo no entiende o rechaza airadamente es la
enseñanza de la Biblia acerca de cuál es el problema
básico de la humanidad.
Introducción
El problema fundamental de la
humanidad es que todos
somos pecadores por
naturaleza, por lo tanto,
estamos bajo la ira de Dios.
2. En los versículos del 11 al 18, Pablo da varios
ejemplos de nuestras maneras de pecar.
Según este pasaje, nadie
es justo delante de Dios,
ni siquiera uno.
Algunos Engañar a los demás (v. 13)

Maldecir a otros, hablar con amargura (v. 14)
ejemplos de las
Actuar violentamente (v. 15)
formas en que Causar a otros ruina y miseria (v. 16)
pecamos son: No temer a Dios (v. 18)
El catálogo de los pecados de Pablo nos enseña
que los seres humanos somos totalmente
corruptos, que el pecado impregna todas las
facetas de nuestro ser.
Realidades obvias.
por su estado continuo por su caída y ruina en
Adán debido a su
de rebelión contra Dios y
desobediencia a Dios, los
de despreciar la verdad hombres, por naturaleza,
de Dios andando siempre se encuentran en un
en sus propios caminos, estado terrible de pecado
los hombres traen sobre y degradación.
sí la reprobación de Dios
mismo.
Advertencia: Efesios 5:5-6
5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o
inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia
en el reino de Cristo y de Dios.
6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque
por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos
de desobediencia.
Romanos 1:16-32 enseña que el
hombre permanece bajo la ira justa
de Dios y que el juicio y la ira de
Dios caerán sobre el pecado.
“Porque la ira de Dios se revela
desde el cielo contra toda
impiedad e
injusticia de los hombres que
detienen con injusticia la verdad”
(v. 18).
Sin Cristo queda únicamente la ira
Cuando rechazamos el
camino de salvación,
cuando no nos
inclinamos ante Cristo
con fe y vivimos nuestra
vida dependientes de
él,
lo único que queda es la ira de Dios de la cual
habla Rom. 1:18.
Romanos 1:18 Esta ira y
Al considerar este aborrecimiento del
versículo de las pecado, se revela
Escrituras, vemos desde el cielo
que Dios es un Dios contra los hombres
de ira al igual que impíos e injustos,
un Dios de amor y que viven
misericordia. aborreciendo a
Dios y al hombre.
Por lo tanto, no queda
Recordemos, aquel nada más que la terrible ira
que no cree o no de Dios sobre él y su
se somete a la impiedad y su injusticia.
autoridad de la
Palabra de Dios
llama mentiroso a
Dios.
La única esperanza para usted La única
y para mí y para la esperanza para la
humanidad, es el evangelio de humanidad es el
la gracia de Dios, que nos fue nuevo
revelada en el amor de Cristo nacimiento, el ser
cuando sufrió y sangró y hecho una nueva
murió en la Cruz del Calvario criatura en
por nuestros pecados. Cristo.
Conclusión.
JESUCRISTO,
EL SALVADOR
PROFUNDIZANDO
En Isaías 52:13-53:12, el
profeta prevé un siervo del
Señor, que sufrirá para
salvar a su pueblo:
Lejos de ser una
religión de auto
salvación, el
cristianismo insiste en
que somos totalmente
incapaces de salvarnos
nosotros mismos de la
ira de Dios.
El mensaje cristiano, el evangelio, es que a
través de la muerte y la resurrección de Jesús,
Dios nos ha dado la salvación, una
salvación que nunca podríamos alcanzar por
nosotros mismos.
LA IDEA PRINCIPAL
En su muerte en la cruz, Jesucristo satisfizo

la ira de Dios contra todo pecador.
LA IDEA PRINCIPAL
El corazón del evangelio es la buena noticia de
que Jesús ha logrado la salvación para
nosotros a través de su muerte y resurrección.
En Hechos 8, leemos que un eunuco etíope
estaba leyendo este pasaje, y Felipe,
«comenzando con esta Escritura », le
dijo la buena noticia acerca de Jesús
(Hch.8:31-35). Jesús mismo citó este
pasaje y dijo: «Porque os digo que esta
Escritura debe cumplirse en mí» (Lc.
22:37).
Debido a que apunta con tanta
claridad a la crucifixión de
Jesús, este pasaje nos proclama
el corazón del evangelio.
Se puede resumir la enseñanza
de este pasaje
acerca de la muerte de Jesús en
las palabras «expiación penal
sustitutiva».
Expiación: Jesús derramó su
vida como una ofrenda por el
pecado. Él hizo expiación por
nuestros pecados, cubriéndolos
y haciéndonos uno con Dios.
Donde hubo enemistad, ahora
hay paz. Jesús satisfizo
plenamente las demandas de la
justicia de Dios
Penal: La muerte de
Jesús pagó el castigo
por los pecados de su
pueblo. Dios lo castigó
como si él
fuera culpable de los
pecados de sus hijos.
Sustitutiva: En la cruz, Jesús murió en lugar de
su pueblo. Fue un sustituto. Él sufrió para que
ellos no sufrieran. Fue castigado para que ellos
pudiesen ser sanados y reconciliados con Dios.
Fue considerado culpable mientras que ellos fueron
considerados justos.
PARA TERMINAR
Este es el corazón del evangelio: Jesús

sufrió la ira de Dios en la cruz para que
todos los que confían en él sean justificados
— ¡considerados justos por Dios!—, por la
fe solamente.

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Algunos Engañar a los demás (v. 13)

En su muerte en la cruz, Jesucristo satisfizo

Este es el corazón del evangelio: Jesús

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