Álvaro Mutis - La Nieve Del Almirante. La Desesperanza

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 22

ÁLVARO MUTIS: LA NIEVE DEL

ALMIRANTE. LA DESESPERANZA
Jessica Araque
Javier Lozano
Jhon Wilmer González
Iris Natalia Rubio
ÍNDICE:
❏ Presentación de la biografía de Álvaro Mutis
❏ Contextualización sobre el ensayo “La desesperanza”
❏ Contextualización sobre la novela “La nieve del
Almirante”
❏ Presentación de la relación entre el texto crítico y el
texto de ficción
❏ Presentación de poemas de Mutis, en relación con los
elementos de la desesperanza
❏ Conclusiones
Biografía
ÁLVARO MUTIS:
Bogotá, 25 de Agosto de 1923 -
Ciudad de México, 22 de Septiembre
de 2013.

❏ Novelista y poeta colombiano

PREMIOS:

★ Premio nacional de letras 1974


★ Premio príncipe de Asturias 1997
★ Premio cervantes 2001
ÁLVARO MUTIS:
❏ Hijo del diplomático Santiago Mutis

y Carolina Jaramillo

❏ A sus dos años viaja a Bélgica


❏ 1931 muere su padre
❏ Vuelve a Colombia: Finca Coello

Tolima
ÁLVARO MUTIS:
❏ Julio Verne, Balzac, Dostoievski, Chejov y Pablo Neruda
❏ 1941: 18 años se casó con Mireya Durán
❏ 1942: Trabajó en “Nuevo mundo” - “Caracol”
❏ 1946: Jefe de redacción de la revista vida
❏ 1956: Ciudad de México
❏ 1959: detenido en Lecumberri - 15 meses
❏ 1988: Maqroll el Gaviero

Alterego
Sobre el texto
Desesperanza
LA DESESPERANZA: FEBRERO, 1965
Condiciones pertenecientes a

la desesperanza:

1) Lucidez.
2) Incomunicabilidad.
3) Soledad.
4) Relación con la muerte.
1 2
Lucidez: Incomunicabilidad:

“El hombre se engaña y se “La desesperanza se intuye,


ilusiona, "espera" algo, y es se vive interiormente y se
cuando comienza a andar un convierte en materia misma
oscuro camino de sueños y del ser, en substancia que
miserias.” colora todas las
manifestaciones, impulsos y
actos de la persona, pero
siempre será confundida por
los otros con la
indiferencia, la
enajenación,.o la simple
locura.”
3 4
Soledad: Relación con la muerte:

“Soledad nacida por una parte “El desesperanzado es, a fin


de la incomunicación y, por de cuentas, alguien que ha
otra, de la imposibilidad por logrado digerir serenamente
parte de los demás de seguir a su propia muerte (…) escoger y
quien vive, ama, crea y goza, moldear su fin”
sin esperanza.”
“(...) permitir que en la “No rechaza la muerte”
lenta reflexión del solitario,
la lucidez haga su trabajo,
penetre cada vez más
escondidas zonas, se instale y
presida en los más recónditos
aposentos.”
Contextualización
“LA nieve del
almirante”
1986
Es la primera novela con la que
Álvaro Mutis inicia la saga de
Maqroll el Gaviero, viejo marinero
errante que recorre los puertos y
mares más recónditos, alter ego del
autor que expresa sus sentimientos
más profundos y oscuros, los estados
de ánimo de todo su ser. En esta
ocasión, Maqroll se adentra en un río
imaginario, el Xurandó, y atraviesa
la selva acompañado del imborrable
recuerdo de Flor Estévez y de un
libro que narra la muerte del Duque
de Orleans.

Todo su viaje, en pos de un incierto


final, es un sutil aprendizaje de la
vida y de la muerte en el que subyace
la desesperanza.
Elementos presentes en La nieve del almirante
1. Lucidez
. La certeza de que el proyecto de la madera es una empresa
fallida.
. La idea recurrente de “Otra vida”, paralela a la real,
compuesta por todas las decisiones que han dejado de tomarse.
. El sentimiento constante del “No era aquí”
2. Incomunicabilidad en los personajes
“El mecánico es un indio que se diría mudo a fuerza de
guardar silencio”
. Está presente un constante distanciamiento entre los
personajes
Elementos presentes en La nieve del almirante
3. Soledad de El Gaviero
. El efecto del tedio de la selva
. La selva desencantada, sin magia ni misterio.
. El aislamiento y la inmensidad que los absorbe.

4. Las muertes en La Nieve del almirante


. Las muertes del práctico y de Ivar. Tragados por la selva y
el olvido.
. El suicidio del Capitán.
. La casa destruida al final. El cierre definitivo de la
desesperanza.
POEMAS
Una palabra

Cuando de repente en mitad de la vida llega una palabra jamás


antes pronunciada,

una densa marca nos recoge en sus brazos y comienza el largo


viaje entre la magia recién iniciada,

que se levanta como un grito en un inmenso hangar abandonado


donde el musgo cobija las paredes, entre el óxido de
olvidadas criaturas que habitan un mundo en ruinas, una
palabra basta,
una palabra y se inicia la danza pausada que nos lleva por
entre un espeso polvo de ciudades,

hasta los vitrales de una oscura casa de salud, a patios


donde florece el hollín y anidan densas sombras,

húmedas sombras, que dan vida a cansadas mujeres.

Ninguna verdad reside en estos rincones y, sin embargo, allí


sorprende el mudo pavor

que llena la vida con su aliento de vinagre-rancio vinagre


que corre por la mojada despensa de una humilde casa de
placer.

Y tampoco es esto todo.


Hay también las conquistas de calurosas regiones donde los
insectos vigilan la copulación de los guardianes del sembrado
que pierden la

voz entre los cañaduzales sin límite surcados por rápidas


acequias y opacos reptiles de blanca y rica piel.

¡Oh el desvelo de los vigilantes que golpean sin descanso


sonoras latas de petróleo

para espantar los acuciosos insectos que envía la noche como


una promesa de vigilia!
Camino del mar pronto se olvidan estas cosas.

Y si una mujer espera con sus blancos y espesos muslos


abiertos

como las ramas de un florido písamo centenario,

entonces el poema llega a su fin, no tiene ya sentido su


monótono treno

de fuente turbia y siempre renovada por el cansado cuerpo de


viciosos gimnastas.

Sólo una palabra.

Una palabra y se inicia la danza

de una fértil miseria.


POEMAS
Cada poema

Cada poema un pájaro que huye

del sitio señalado por la plaga.

Cada poema un traje de la muerte

por las calles y plazas inundadas

en la cera letal de los vencidos.

Cada poema un paso hacia la muerte,

una falsa moneda de rescate,


un tiro al blanco en medio de la noche

horadando los puentes sobre el río,

cuyas dormidas aguas viajan

de la vieja ciudad hacia los campos

donde el día prepara sus hogueras.

Cada poema un tacto yerto

del que yace en la losa de las clínicas,

un ávido anzuelo que recorre

el limo blando de las sepulturas.


Cada poema un lento naufragio del deseo,

un crujir de los mástiles y jarcias

que sostienen el peso de la vida.

Cada poema un estruendo de lienzos que derrumban

sobre el rugir helado de las aguas

el albo aparejo del velamen.

Cada poema invadiendo y desgarrando

la amarga telaraña del hastío.

Cada poema nace de un ciego centinela

que grita al hondo hueco de la noche


el santo y seña de su desventura.

Agua de sueño, fuente de ceniza,

piedra porosa de los mataderos,

madera en sombra de las siemprevivas,

metal que dobla por los condenados,

aceite funeral de doble filo,

cotidiano sudario del poeta,

cada poema esparce sobre el mundo

el agrio cereal de la agonía.

También podría gustarte