Literatura Italiana Contemporánea y Cocina
Literatura Italiana Contemporánea y Cocina
Literatura Italiana Contemporánea y Cocina
cocina y literatura
Pilar Bueno sobre ¿Por qué a los italianos les gusta hablar de
comida? de Elena Kostioukovitch
El primer momento:
El viaje por caminos polvorientos
ha durado varios días. En
el palacio les espera una cena
esplendorosa (los cocineros han
llegado dos días antes),
meridional: un altísimo timbal de
macarrones servido por tres
criados sobre una enorme,
desmesurada bandeja de plata...
Una de las mejores descripciones
de un plato que pueden
encontrarse en la literatura
universal:
Tomasi di Lampedusa: timbal de macarrones
Todos los demás — hay que decir que Tancredi comprendido — manifestaron
su alivio de diversos modos, que iban desde los aflautados gruñidos de éxtasis
del notario hasta el estridor agudo de Francesco Paolo. La mirada circular del
dueño de la casa truncó, repentinamente, aquellas manifestaciones
indecorosas.
Pero dejando aparte la buena crianza, el aspecto de aquellos monumentales
pasteles era bien digno de evocar estremecimientos de admiración. El oro
bruñido de la costra tostada, la fragancia de azúcar y canela que trascendía, no
eran más que el preludio de la sensación de deleite que se liberaba del interior
cuando el cuchillo rompía la tostadita capa: surgía primero un vapor cargado
de aromas y asomaban luego los menudillos de pollo, los huevecillos duros, las
hilachas de jamón, de pollo y el picadillo de trufa en la masa untuosa, muy
caliente, de los macarrones cortados, cuyo extracto de carne daba un precioso
color gamuza.
Antigua receta siciliana que data de 1860 y que inspiró a Lampedusa
Ingredientes
400 ml de caldo de carne.
1/2 pollo hervido.
100 gr de champiñones.
100 gr de higaditos de pollo
200 gr de jamón cocido cortado
100 gr de salchichas.
120 gr de guisantes escaldados cinco minutos.
Mantequilla.
50 gr de macarrones.
Queso parmesano rallado.
3 huevos cocidos, en láminas.
Sal, pimienta y una trufa negra.
Pasta quebrada para el molde (a temperatura ambiente y espolvoreando en ella un poco de canela).
Elaboración:
Prepara la crema pastelera y la cubres con papel plástico hasta que la uses. Prepara albóndigas, del
tamaño de una nuez, con 200 gramos de carne picada del pollo hervido, 100 gramos del jamón cocido,
2 cucharadas de parmesano, un huevo, perejil picado y sal. Fríelas en aceite y apártalas.
Mezcla el pollo y el jamón restantes con una cucharada de mantequilla, todo cortado en tiras, únele los
hígados, las salchichas, los champiñones, las albóndigas, los guisantes y sofríelo, añadiendo más
mantequilla si la necesitas. Coloca en una cacerola con varias cucharadas de caldo de carne y cuécelo
10 minutos hasta que los sabores se mezclen bien. Hierve los macarrones al dente, escúrrelos y
condiméntalos con un poco de caldo, mantequilla y parmesano abundante. Déjalos enfriar.
Unta con mantequilla un molde de anillo de 30 centímetros de diámetro y cubre el fondo y los bordes
con un tercio de la pasta quebrada, en tiras de medio centímetro de espesor más o menos. Que la
pasta sobresalga un poco por los bordes para poder cerrar luego con facilidad. Mete dentro la mitad de
los macarrones, distribuye encima todos los ingredientes de la olla, espolvorea con parmesano, con la
trufa negra laminada finamente y salpimenta. Cubre con el resto de los macarrones dándoles una
ligera forma de cúpula.
Vierte encima la crema pastelera y hazla penetrar suavemente. Cubre el timbal con un disco hecho con
el resto de la pasta quebrada apretando bien los bordes para sellarla. Pinta la superficie con huevo
batido y mételo al horno a 180 grados durante 45 min. aproximadamente. Antes de desmoldarlo,
déjalo reposar cinco minutos y sírvelo.
Tomasi di Lampedusa. El segundo momento:
“Mediodía”
Ahí están:
mirá y olé y masticá feliz, devotamente.