CNVENCIN AMERICANA DERECHOS HUMANOS
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CNVENCIN AMERICANA DERECHOS HUMANOS
Derechos Humanos
Tema:
Catedrático:
Alumna:
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RESEÑA HISTÓRICA PARA LA APROBACIÓN DE LA CONVENCIÓN
AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
Hoy en día somos testigos de un interesante periodo para el derecho internacional, vivimos en
una época de transformación sobre sus normas, eficacia, así como la relación que guarda con
el derecho interno de los Estados. Hay una nueva mirada al derecho internacional desde los
ámbitos nacionales, esto se debe a que los propios Estados, en ejercicio de su soberanía, de
forma creciente han asumido obligaciones internacionales en muy diversas materias, las
cuales se traducen en normas positivas que delimitan o conducen su actuar. El proceso de
codificación del derecho internacional inició en 1945 bajo la impresión de la catástrofe
humana de la Segunda Guerra Mundial con el establecimiento de la Organización de las
Naciones Unidas. La propia Carta de la Organización establece en su preámbulo la intención
de los países signatarios de crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y
el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho
internacional”. De esta forma el derecho internacional creció considerablemente durante la
segunda mitad del siglo XX expandiendo su corpus juris para regular un gran número de
materias, todas ellas del interés de la comunidad internacional. Con el paso de los años, a
nivel bilateral, regional, o multilateral, el derecho internacional ha expandido sus horizontes
para regular áreas que van desde el uso de la fuerza internacional, el terrorismo, la
responsabilidad penal internacional, el comercio internacional, el aprovechamiento de los
recursos naturales, el calentamiento global, y muchos otros. Tal y como lo señala el anterior
presidente de la Corte IDH, y actual Juez de la CIJ, Antonio Augusto Cançado Trindade:
“Existe una preocupación legítima de la comunidad internacional respecto a las condiciones
de vida de las personas en cualquier parte del mundo, y el derecho internacional no puede ser
ajeno a ello”. El derecho internacional de los derechos humanos, al ser una rama del derecho
internacional público, no resultó ajeno al proceso de codificación tanto a nivel internacional
como regional. Tras el término de la Segundo Guerra Mundial, los Estados estaban
determinados a dignificar a la persona humana, a brindarle la protección internacional que
fuera necesaria. En este cometido, las organizaciones internacionales y regionales jugaron un
papel fundamental en el proceso de creación normativa. Al inicio de sus labores, Naciones
Unidas estableció como área prioritaria la identificación y elaboración de las obligaciones en
materia de derechos humanos. Este efecto codificador tuvo resonancia a nivel regional,
inclusive, en algunos casos, las organizaciones regionales se anticiparon a la conclusión de
tratados internacionales en materias que transformaron las obligaciones del Estado vis-à-vis
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sus ciudadanos. Tal fue el caso de la DADDH,4 la cual fue aprobada en la Novena
Conferencia Internacional Americana en 1948, antes de que la Asamblea General de la ONU
aprobara, el 10 de diciembre de 1948, la DUDH. Existió un consenso entre los Estados sobre
el alcance e importancia de los derechos humanos, se estableció que éstos son inherentes a
todas las personas, sin importar su nacionalidad, sexo, origen étnico, raza, religión, idioma o
cualquier otro estatus; cada persona está igualmente protegida por los derechos humanos sin
discriminación alguna. Además, son universales e inalienables, están interrelacionados y son
interdependientes e indivisibles, el avance de uno facilita el avance de los demás, de la misma
manera, la privación de un derecho afecta negativamente a los demás, son iguales y no
discriminatorios. La base fundamental que subyace en los derechos humanos es brindar las
condiciones necesarias para la realización del potencial humano. En efecto, los tratados en
materia de derechos humanos se encuentran dentro de los cuerpos normativos más
importantes de nuestro tiempo. El principio de universalidad es la piedra angular del derecho
internacional de los derechos humanos, los Estados tienen el deber, independientemente de
sus sistemas políticos, económicos y culturales, de promover y proteger todos los derechos
humanos y las libertades fundamentales. Todos los Estados han ratificado al menos uno de los
principales tratados en derechos humanos, algunas normas fundamentales de derechos
humanos gozan de protección universal en virtud del derecho internacional consuetudinario,
estableciendo obligaciones vinculantes para los Estados, aún en el caso en que el Estado no
haya ratificado el instrumento internacional en cuestión. Los derechos humanos incluyen
tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen las obligaciones y los deberes, de
respetar, proteger y realizar los derechos humanos. La obligación de respetar significa que los
Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos.
La obligación de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos
humanos contra individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados
deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos.
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Artículos de la convención americana de derechos humanos para comparación con
nuestra constitución de la república.
Artículo 15
Derecho de Reunión
Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de tal derecho sólo puede
estar sujeto a las restricciones previstas por la ley, que sean necesarias en una sociedad
democrática, en interés de la seguridad nacional, de la seguridad o del orden públicos, o para
proteger la salud o la moral públicas o los derechos o libertades de los demás.
COMENTARIO
Artículo 16
Libertad de Asociación
Todas las personas tienen derecho a asociarse libremente con fines ideológicos, religiosos,
políticos, económicos, laborales, sociales, culturales, deportivos o de cualquiera otra índole.
El ejercicio de tal derecho sólo puede estar sujeto a las restricciones previstas por la ley que
sean necesarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de la
seguridad o del orden, públicos, o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y
libertades de los demás.
El derecho a manifestarse, por otra parte, se encuentra íntimamente vinculado a los derechos
de expresión y participación política. Esencialmente, porque en una sociedad democrática el
espacio público no sólo constituye un ámbito de circulación, sino también de participación.
Este criterio que ha sido desarrollado, entre otros, por el Tribunal Constitucional español en
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su sentencia 85/1988 del 28 de abril de 1988 al sostener que: el derecho de reunión ‘es una
manifestación colectiva de la libertad de expresión ejercitada a través de una asociación
transitoria, siendo concebido por la doctrina científica como un derecho individual en cuanto
a sus titulares y colectivo en su ejercicio, que opera a modo de técnica instrumental puesta al
servicio del intercambio o exposición de ideas, la defensa de intereses o la publicidad de
problemas o reivindicaciones, constituyendo, por lo tanto, un cauce del principio democrático
participativo, cuyos elementos configuradores son, según la opinión dominante, el subjetivo –
una agrupación de personas–, el temporal –su duración transitoria, el finalísimo licitud de la
finalidad y el real u objetivo lugar de celebración’ el derecho de reunión es una manifestación
colectiva de la libertad de expresión ejercitada a través de una constituyendo por tanto un
cauce del principio democrático participativo.
Artículo 17
Protección a la Familia
Se reconoce el derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia si
tienen la edad y las condiciones requeridas para ello por las leyes internas, en la medida en
que éstas no afecten al principio de no discriminación establecido en esta Convención.
Los Estados Parte deben tomar medidas apropiadas para asegurar la igualdad de derechos y la
adecuada equivalencia de responsabilidad de los cónyuges en cuanto al matrimonio, durante
el matrimonio y en caso de disolución de este. En caso de disolución, se adoptarán
disposiciones que aseguren la protección necesaria a los hijos, sobre la base única del interés
y conveniencia de ellos.
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La ley debe reconocer iguales derechos tanto a los hijos nacidos fuera de matrimonio como a
los nacidos dentro del mismo.
Nuestra nos habla todo lo referente a la familia en sus artículos 111 al 118donde menciona
todo lo que a la familia compete, sus bienes, su patrimonio y la protección de los hijos, por
tanto, podemos decir que el estado garantiza este derecho en los artículos antes mencionados.
Artículo 18
Derecho al Nombre
Toda persona tiene derecho a un nombre propio y a los apellidos de sus padres o al de uno de
ellos. La ley reglamentará la forma de asegurar este derecho para todos, mediante nombres
supuestos si fuere necesario.
Como podemos ver este derecho no está escrito en la constitución de la república, pero si
existe la ley del código de familia que lo avala en su capítulo IV de derecho a la
nacionalidad a la identidad a nombre y a la propiedad establecidos en el código de familia.
Artículo 19 De Los Derechos Del Niño Todo niño tiene derecho a las medidas de protección
que su condición de menor requiere por parte de su familia, de la sociedad y del Estado.
COMENTARIO
Este derecho está respaldado en nuestra constitución de la república en el título II nos habla
de la nacionalidad y la ciudadanía del 22 al 29 qué trata sobre los hondureños y en su
capítulo III Nos habla de los ciudadanos en su artículo 36 al 43.