Entregable 2
Entregable 2
Entregable 2
Los derechos humanos son fundamentales en todas las áreas de la vida de las
personas. Los derechos civiles garantizan la libertad de expresión, de reunión, de
asociación y el derecho a un juicio justo. Los derechos políticos aseguran el
derecho a participar en la vida política y a elegir a los gobernantes. Los derechos
económicos y sociales protegen el derecho al trabajo, a la educación, a un nivel de
vida adecuado, a la salud y al bienestar.
Los derechos humanos abarcan un amplio espectro de derechos, que van desde
los derechos civiles y políticos, como la libertad de expresión, el derecho a un
juicio justo y la libertad de asociación, hasta los derechos económicos, sociales y
culturales, como el derecho a la educación, el trabajo y la salud.
Los ecosistemas marinos comprenden una amplia gama de hábitats, que van
desde arrecifes de coral hasta abismos oceánicos, y albergan una variedad
impresionante de flora y fauna. Estos ecosistemas desempeñan un papel crucial
en la regulación del clima, la producción de oxígeno, la protección de la costa
contra la erosión y la provisión de alimentos para millones de personas en todo el
mundo.
Además de su importancia ecológica, el mar también es de gran relevancia
económica. Como principal vía de transporte marítimo, facilita el comercio de
mercancías a nivel global. La mayoría del comercio internacional se realiza a
través del mar, ya que es una forma económica y eficiente de transportar grandes
cantidades de bienes de un lugar a otro.
Entre las figuras clave que han contribuido al campo de las determinaciones de los
estados para la convivencia en áreas sin soberanía, destacan personalidades
como Hugo Grotius, considerado el padre del Derecho Internacional, quien sentó
las bases para la resolución pacífica de conflictos entre Estados. Otro personaje
relevante es Kofi Annan, ex Secretario General de las Naciones Unidas, quien
abogó por el respeto a los acuerdos internacionales y la cooperación multilateral
en la resolución de disputas.
Impacto y Perspectivas
Desde una perspectiva positiva, la regulación de las zonas polares a través del
Derecho Internacional Público puede contribuir a la protección del medio ambiente
y la preservación de ecosistemas únicos. La creación de áreas protegidas y la
implementación de medidas de conservación pueden garantizar el uso sostenible
de los recursos naturales y la mitigación de los efectos del cambio climático en la
región. Además, la cooperación internacional en la investigación científica en el
Ártico y la Antártida puede generar avances significativos en el conocimiento de
los procesos climáticos y la biodiversidad de estos ecosistemas.
Por otro lado, existen aspectos negativos asociados a la regulación de las zonas
polares en el ámbito del Derecho Internacional. La competencia por el control de
recursos naturales, como el petróleo y el gas natural, puede desencadenar
conflictos entre estados y socavar la estabilidad de la región. Además, la
militarización de las zonas polares y la carrera armamentista en el Ártico
representan una amenaza para la seguridad internacional y el equilibrio de poder
entre las potencias mundiales.
El Derecho Internacional Público es una rama del derecho que regula las
relaciones entre estados soberanos y otras entidades internacionales. A través de
tratados, convenciones y costumbres internacionales, se establecen normas y
principios que buscan garantizar la convivencia pacífica entre los diferentes
actores en el ámbito internacional. Sin embargo, en los últimos tiempos, las
necesidades de reglamentación en esta área han alcanzado dimensiones
desproporcionadas, incluyendo aspectos que van más allá de lo estrictamente
terrestre.
Desde tiempos antiguos, las naciones han buscado regular sus relaciones
internacionales mediante tratados y acuerdos. El objetivo principal ha sido
establecer normas comunes que permitan resolver conflictos de forma pacífica y
promover el respeto mutuo entre los estados. Sin embargo, en la actualidad, la
expansión de la tecnología y la exploración espacial han llevado a que se plantee
la necesidad de regular también las actividades en el espacio exterior.