Mariana
Mariana
Mariana
pérdida de ética y valores, la mala educación en ellos. Podríamos decir que si, en el individuo se
inoculara una correcta educación social, escolar y familiar desde la infancia y durante toda la vida,
este podría actuar como una vacuna contra esta enfermedad.
La pérdida de conciencia y compromiso social para odiarla, las dificultades para denunciarla, los
pocos recursos para descubrirla e investigarla; la falta de liderazgo ético y, la más importante, la
impunidad de los corruptos que fomenta la corrupción.
Este tema es muy importante tocarlo y analizarlo, pero, es de vital importancia que los jóvenes,
quienes van a ser los que contribuyan a que este país, Perú, sea mejor y con igualdad de
oportunidades para todos y no sólo para algunos, también, que las riquezas sean distribuidas
equitativamente y no sólo para unos cuantos, tenemos que luchar contra este modelo en el cual
importa el bienestar personal y no interesan los demás, este individualismo imperante es el que está
matando las ilusiones de muchos peruanos que quieren ver que su país mejore.