Resumen Psicología del desarrollo
Resumen Psicología del desarrollo
Resumen Psicología del desarrollo
En el nivel más interno está el entorno inmediato que contiene a la persona en desarrollo.
Puede ser su casa, la clase o como suele suceder cuando se investiga, el laboratorio o la
sala de tests. Aparentemente, hasta ahora nos hallamos en terreno conocido (aunque hay
más para ver que lo que hasta ahora ha encontrado el ojo del investigador).
Sin embargo, el paso siguiente ya nos conduce fuera del camino conocido, porque nos hace
mirar más allá de cada entorno por separado, a las relaciones que existen entre ellos. Estas
interconexiones, pueden ser tan decisivas para el desarrollo como lo que sucede dentro de
un entorno determinado. Es posible que la capacidad del niño para aprender a leer en los
primeros cursos no dependa menos de cómo se le enseña que de la existencia y la
naturaleza de los lazos que unen la escuela y el hogar.
El tercer nivel del ambiente ecológico nos lleva aún más lejos, y evoca la hipótesis de que el
desarrollo de la persona se ve afectado profundamente por hechos que ocurren en entornos
en los que la persona ni siquiera está presente. Entre la influencia más poderosas que
afectan al desarrollo del niño en las modernas sociedades industrializadas están las
condiciones de empleo de sus padres. Es como si dentro de cada sociedad o subcultura
existiera un plan para organizar cada tipo de entorno. Además, el plan puede cambiarse,
con lo cual resulta que la estructura de los entornos de una sociedad puede alterarse
notoriamente y producir los cambios correspondientes en lo que respecta a la conducta y el
desarrollo.
Como se menciono, se concibe el ambiente ecológico como algo que se extiende mucho
más allá de la situación inmediata que afecta directamente a la persona en desarrollo: los
objetos a los que responde, o las personas con las que interactúa cara a cara. Este
complejo de interacciones dentro del entorno inmediato se denomina microsistema.
El principio de interconexiones se aplica no solo dentro de los entornos, sino también, con la
misma fuerza y las mismas consecuencias, a los vínculos entre entornos, tanto aquellos en
los que la persona en desarrollo participa realmente, como aquellos en los que tal vez no
entre nunca, pero en los que se producen hechos que afectan a lo que ocurre en el
ambiente inmediato de la persona. Los primeros constituyen lo que llamaré los
mesosistemas y los últimos los exosistemas. Entre grupos sociales diferentes, los sistemas
constitutivos pueden presentar notables diferencias.
La línea de pensamiento que desarrollo en este volumen apunta a una tesis contraria:
según los intereses de la creciente investigación fundamental sobre el desarrollo humano, la
ciencia elemental necesita a la política oficial, aún más de lo que la política oficial necesita a
la ciencia elemental. Además, lo que se requiere no es solo una relación complementaria
entre estos 2 campos, sino su integración funcional.
La política oficial es una parte del macrosistema que determina las propiedades específicas
del exo-, el meso- y el microsistema que ocurren a nivel de la vida diaria y dirigen el curso
de la conducta y el desarrollo.
Se define el desarrollo como la concepción cambiante que tiene una persona del ambiente
ecológico, y su relación con él, así como también su capacidad creciente para descubrir,
mantener o modificar sus propiedades. En un principio el bebé solo es consciente de lo que
ocurre en su entorno inmediato, en lo que he llamado el microsistema. Solo más adelante el
niño pequeño se vuelve consciente de las relaciones entre los hechos y las personas en el
entorno que no implican desde el comienzo su participación activa. Al principio, el bebé
también es consciente de un solo entorno por vez, aquel que él ocupa en ese momento. De
este modo el niño en desarrollo comienza a reconocer la existencia y a desarrollar un
sentido incipiente del mesosistema.
Una perspectiva ecológica le confiere a su mundo fantástico tanto una estructura como una
trayectoria evolutiva, porque el campo de la imaginación del niño también se extiende a lo
largo de un continuo, a partir del nivel micro-, hasta el meso, el exo- e incluso el nivel macro.
Para usar la expresión adecuada de Piaget, el mundo fenomenológico en desarrollo del niño
es verdaderamente una construcción de la realidad, más que una mera representación.
Uno puede preguntarse de qué manera una ecología del desarrollo humano difiere de la
psicología social, sociología o la antropología, la respuesta está en el punto central de esta
tarea en el fenómeno del desarrollo dentro de un contexto. No solo son más amplias las 3
ciencias sociales dichas sino que ninguna se ocupa en primer lugar del fenómeno del
desarrollo. La ecología del desarrollo se halla en el punto de convergencia entre las ciencias
biológicas, psicológicas y sociales, que influyen sobre la evolución del individuo en la
sociedad.
Es evidente que existen 2 esferas de la investigación en las que se logra un cierto grado de
especificación en el análisis de los ambientes pero el resultado no alcanza a cumplir los
requisitos de un modelo de investigación ecológico.
El persuasivo argumento de McCall supone que la única función que tiene el experimento
para la ciencia es la de establecer condiciones necesarias y suficiente. Como sostengo más
adelante, esta suposición subestima seriamente el valor científico del método experimental,
el método experimental no solo es inestimable para verificar hipótesis, también se aplica y
tal vez mejor, para descubrirlas.
La comprensión del desarrollo humano exige algo más que la observación directa de
sistemas multipersonales de interacción, que no se limiten a un solo entorno, y debe tener
en cuenta los aspectos del ambiente que vayan más allá de la situación inmediata que
incluye al sujeto. Propongo primero una expansión y después una convergencia de los
enfoques naturalista y experimentales, para ser más precisos, una expansión y una
convergencia de las concepciones teóricas del ambiente que sirven de base a cada uno de
ellos. A esta perspectiva científica en evolución la llamo la ecología del desarrollo humano.
Las premisas básicas de lo que más adelante constituiría la teoría sistemática y explícita de
Lewin: La primacía de lo fenomenológico sobre el ambiente real en la orientación de la
conducta; la imposibilidad de comprender la conducta solo a partir de las propiedades
objetivas de un ambiente, sin hacer referencia al significado que tiene para las personas
que están en el entorno, el carácter motivacional palpable de los objetos y los hechos
ambientales, y en especial la importancia de lo irreal, lo imaginario, el enemigo que no se ha
visto, la promesa de una comida caliente y la perspectiva de sobrevivir al sueño o de yacer
despierto otra noche más.
Además de estos 2 aspectos de la situación, que explica Lewin, el concepto de
microsistemas comprende una tercera característica que se destacan en las teorías
sociológicas de Mead y de los Thomas, es decir, la noción de rol. Por el momento, podemos
aplicar la definición de rol que se usa habitualmente en las ciencias sociales: un conjunto de
conductas y expectativas que se asocian con una posición en la sociedad, como la de
madre, bebé, profesor, amigo, etc. La perspectiva fenomenológica es también importante en
el siguiente y en los sucesivos niveles de la estructura ecológica.
Validez ecológica- se considera que una investigación tiene validez ecológica si se lleva a
cabo en un entorno natural, y comprende objetos y actividades de la vida cotidiana. La
expresión validez ecológica tal como se usa en la actualidad no guarda ninguna relación
lógica con la definición clásica de validez es decir, hasta qué punto un procedimiento de
investigación mide lo que se supone que debe medir.
La definición de validez ecológica que aquí se propone, amplía el ámbito del concepto
original para incluir el contexto ambiental en el que se realiza la investigación: la validez
ecológica se refiere a la media en la que el ambiente que los sujetos experimentan en una
investigación científica tiene las propiedades que el investigador piensa o supone que tiene.
La participación en el proceso de investigación, de personas que pertenecen al mundo del
sujeto implica una reorientación significativa de la relación tradicional entre el investigador y
el investigado en las ciencias de la conducta. Una orientación ecológica que destaque la
definición de la situación que hace el sujeto, le concede mucha más importancia al
conocimiento y la iniciativa de las personas que están en estudio.
Al igual que el movimiento sin fricción, la validez ecológica es un objetivo que debe
perseguirse, al que hay que aproximarse, pero que nunca se alcanzará. Cuanto más de
cerca nos aproximamos a él, sin embargo, más clara será la comprensión científica de la
interacción compleja del organismo humano en desarrollo con los aspectos de su ambiente
físico y social que tienen una relevancia funcional. El alcance de esta interacción sirve para
recordarnos que la correspondencia entre el punto de vista que el sujeto y el investigador
tienen sobre la situación de la investigación, o lo que podría llamarse aproximadamente
validez fenomenológica, no es más que un aspecto de la validez ecológica.
Una orientación ecológica aumenta, en lugar de reducir, las oportunidades para investigar
en el laboratorio, al señalar un nuevo conocimiento que puede alcanzarse por medio de una
interacción estrecha y continuada entre el laboratorio y la investigación de campo.
Para demostrar que ha habido desarrollo humano es necesario establecer que un cambio
producido en las concepciones y/o actividades de la persona se extiende también a otros
entornos y otros momentos. A esta demostración se la llama validez de desarrollo.
Desde hace mucho tiempo pensamos que la psicología disponible presenta carencias en
dos aspectos fundamentales de su estructura. Estas carencias le dificultan abarcar, dentro
del área de sus servicios, a grandes sectores poblacionales.
Por un lado, adolece de serias limitaciones en sus concepciones teóricas y por otro lado su
instrumental técnico exige condiciones de aplicación que, para la mayoría de los casos, no
se adecuan a las circunstancias habituales en las cuales deben ser utilizadas.
Es cara que resulta la asistencia psicológica para intentar analizar, a partir de ello, con
mayor extensión y profundidad el fenómeno mismo de nuestra disciplina y sus niveles de
aplicación. Deberíamos preguntaron por qué es cara.
Pensamos que la literatura nos habla de una especie de ser humano que es susceptible a
ser interpretado y conocido por quien lo estudia, sólo en la medida que sus manifestaciones
adquieren significado dentro de un contexto de significaciones que a su vez debe ser el
mismo contexto de quien lo estudia. En este caso muy particular de la experiencia científica
(porque no deja de ser científica en cierta medida) lo cualitativo del conocimiento está
mucho más en función del contexto referencial del experimentador que del objeto estudiado.
No se trata de un pecado científico de subjetivismo, en lo que éste tiene de estrictamente
individual, sino de un pecado de ideologización en lo que ésta tiene de referencia a un
colectivo. Colectivo al cual pertenece el investigador, y que funciona como EL COLECTIVO
para TODOS los casos y en todos los casos.
Este colectivo es el colectivo de cultura y de clase que, en experiencia histórica, es donde
invariablemente se ha venido dando la tarea intelectual. Esta óptica trasciende la
experiencia meramente individual y subjetiva desde el momento que es la óptica de un
colectivo dominante, que hegemoniza la validez de un conocimiento y se encuadra dentro
del marco de la "ciencia válida". Válida para ese colectivo particular, pero dejando de lado el
análisis más riguroso y objetivo de la formación social en la que opera y el de otras
formaciones sociales generalmente contabilizadas bajo el rubro de "sociedades
marginales".
Como "colectivo dominante" percibe al mundo entero desde el modelo de "su mundo" y lo
uniformiza, universalizando de esta manera, por cierto, el conocimiento que se extrae de
sólo una parte de él.
Centrismo de clase y cultura, universalización de los datos percibidos dentro del circuito
cerrado dentro del cual se desarrolla la experiencia. La neutralidad exigida a la tarea del
psicólogo es neutralidad-para-este-circuito y el sentido de realidad exigido al individuo es la
realidad entendida como tal dentro de este circuito.
Las relaciones establecidas entre las diferentes manifestaciones del ser estudiado son
relaciones que apuntan a obtener conclusiones comprensibles para el estudioso, las cuales
naturalmente que para ser comprensibles deben entrar dentro del ordenamiento lógico y
simbólico del contexto.
El problema está en que la lógica del contexto tiene su "propia lógica" fundada en la lógica
de los sectores dominantes dentro del mismo y por lo tanto en la explicación que dichos
sectores tienen de la realidad, lo cual excluye no sólo otras explicaciones posibles sino que
también excluye todo cuestionamiento de dicha realidad y de dichas explicaciones.
Clases y culturas dominadas han desarrollado sus propios contextos significativos a la luz
de los cuales las manifestaciones humanas, tanto en lo que concierne a sus operaciones
mentales como sus comportamientos y conductas, adquieren otros significados, otros
valores y otras formas.
Resulta evidente que, a la hora de elaborar las técnicas psicológicas, estas se elaboren de
una manera coherente a la concepción de ser humano existente dentro de dicho contexto.
Expresado esto de otro modo: la técnica deberá adaptarse y ajustarse, tanto en su
estructura como en su contenido y sobre todo en las condiciones exigidas para su
aplicación, a las reglas de juego vigentes en el todo (hombre-contexto) hacia el cual va
dirigida.
Estas experiencias y otras tantas se han repetido a lo largo de toda nuestra práctica,
constituyen los hechos concretos que nos impulsaron a buscar caminos que tornaran como
un todo más coherente nuestra formación e implementación teórica con esta realidad ante
la cual nos enfrentábamos cotidianamente.
A todo esto se sumaron las circunstancias que vivieron muchos de nuestros países
latinoamericanos durante la década de los sesenta y principios de los setenta. Momentos de
fuerte agitación social y convulsión política que golpearon las puertas de nuestra psicología
académica tanto dentro de los ámbitos universitarios, donde se formaban los psicólogos,
por la fuerte presión de las nuevas generaciones de estudiantes como en los centros de
asistencia, donde comenzó a llegar un nuevo tipo de paciente: el dañado por la represión en
sus diferentes niveles.
La estructura vertical del grupo familiar, las características del sistema de comunicaciones
en el seno de un grupo autoritario, los niveles y caracteres de la decisión dentro de ese
mismo tipo de grupo, la transmisión de valores y de un estilo de vida, etc. fueron temas que
pudimos analizar a fondo en el ejercicio de esta tarea. Pero también aprendimos cómo es
posible que los integrantes del grupo fueran viendo con claridad el paquete ideológico que
regía sus vidas, desde sus relaciones de pareja hasta las relaciones con sus hijos y demás
integrantes del contexto social. Más que nada pudimos observar cómo los modelos
relacionales vigentes en la sociedad iban siendo asumidos por los adultos y eran
transmitidos a sus hijos en el ejercicio de la vida cotidiana para conformarse finalmente en
un estilo de vida, en una actitud frente a la vida. Esto fue así tanto en lo que respecta a los
aspectos cognoscitivos, sea en lo referente a la formación de imágenes y representaciones
del mundo y elaboración de una lógica en las operaciones del pensamiento racional como
en lo que tiene que ver con los modelos de relación, valoraciones, roles y aspiraciones.
Por otra palie, observando a los niños desde su edad preescolar hasta la finalización de su
ciclo escolar, así como también viendo el funcionamiento de la escuela por dentro, las
concepciones pedagógicas educativas vigentes, la función que cumplían los educadores y
sus actitudes, pudimos comenzar a entender con más detalle el rol de la escuela como
segundo mediador esencial entre el niño y la sociedad en el proceso de socialización
seguido por aquel, es decir, en su proceso de ideologización para el encaje y adaptación a
un modelo de vida determinado.
De esta experiencia surgieron para nosotros una serie de nociones que nos ayudaron
mucho en la elaboración de un nuevo instrumental para el trabajo psicológico.
Fue muy claro para nosotros que el proceso de desarrollo emocional e intelectual de
nuestros niños guardaba una estrecha relación con los aportes modeladores de los grupos
mediadores (familia y escuela). A tal punto que empezamos a cuestionar el término
desarrollo prefiriendo hablar de crecimiento psicológico en lugar de él. Con esto nos
referíamos tanto a la adquisición de mecanismos operacionales intelectuales como al
aumento en extensión de nociones y comportamientos.
En nuestra opinión, el concepto de desarrollo implica cambios cualitativos sustanciales que
transforman la actitud y visón del mundo al mismo tiempo que se conserva y expande la
libertad interior, la capacidad de análisis crítico y la creatividad.
El proceso de "desarrollo" que observábamos era un proceso de asimilación y refuerzo y no
un proceso de transformación propiamente.
Esto nos condujo a la idea que el concepto de adulto maduro y normal configuraba un
modelo social fijo al cual se ajustaban las nociones básicas de la práctica psicológica tales
como el concepto de adaptación, sentido de realidad, relaciones armónicas, normalidad, etc
Como consecuencia, junto con todo lo anterior, comenzamos a cuestionar todos estos
conceptos en la medida que ellos eran exponentes claros de categorías normativas de un
modelo de sociedad no cuestionada.
Estas inquietudes se encontraron en nosotros reforzadas por la comprobación de que no
bastaba con la reforma de la estructura y del contenido de la institución escolar, y tampoco
con la toma de conciencia y desideologización del grupo familiar que, con ser mucho, no era
aún lo suficiente. Los problemas continuaban hasta tanto ambas instituciones (escuela y
familia) no asumieron un rol activo de participación en el sentido de los cambios
estructurales a nivel de sociedad. O sea, hasta tanto sus integrantes no se sintieran una
colectividad de cambio como grupo integrado y solidario, legitimado en su accionar por la
conciencia clara de donde procedía el grueso de sus problemas y la necesidad de
resolverlos en sus propias fuentes de origen.
El ser humano es para nosotros un SER EN SITUACIÓN. Esto significa que la persona es
inseparable de la situación en la que vive.
Percibiendo el ser como un "ser en situación" lo estamos percibiendo al mismo tiempo como
sujeto y objeto de la historia, producto y productor de la misma, receptor y transformador
potencial de la situación en/a que vive.
La Situación es una estructura compleja que sintetiza todos los acontecimientos,
realizaciones y contradicciones de la historia, proyectándolos y reflejándolos sobre cada
individuo.
"Ser en situación" significa: el individuo como reflejo de la situación en la que vive. Por
último, la Situación es el contexto total dentro del cual vive cada persona. Dicho contexto o
situación es vivido como práctica social concreta, esto es: VIDA COTIDIANA, en contacto
con las estructuras económicas y sociales que organizan y determinan la vida colectiva de
todos los días, a través del modelo de las instituciones, de su cultura, de los valores
vigentes, de los modos de relación, de las formas de comunicación, etc, etc.
De esta manera la percepción anticipada de algo define la condición cualitativa de ese algo,
más allá de toda la experiencia objetiva del mismo. Califica lo percibido no por la real
naturaleza de lo que percibe sino por las determinaciones cualitativas que el contexto tiene
de ello, transmitidas a la persona en su experiencia de vida cotidiana, capta al objeto de
relación antes de toda experiencia real con el mismo.
Las imágenes de las cosas que son el substractum psicológico de la percepción anticipada,
semimágenes estáticas y estereotipadas, rígidas y parciales, limitadas cualitativamente a
los aspectos del objeto que son jerarquizadas por la opinión dominante del contexto.
La persona se conduce en cada instancia según la percepción anticipada que tenga de los
componentes de dicha instancia, condicionado también sus modos o formas de relación y
sus opciones.
La Percepción Anticipada de algo sintetiza todo el sentido o significado que ese algo tiene
en el ámbito de la Cotidianeidad y por lo tanto de la Ideología.
Desde el momento que la Percepción Anticipada se nos presenta como fenómeno de
naturaleza indiscutiblemente psicológico (en el sentido clásico de este término) y al mismo
tiempo articulando los dos ámbitos de existencia humana (el "adentro" y el "afuera ") por su
carácter de síntesis, es la pieza fundamental sobre la cual centramos nuestra práctica
psicológica.
Fue duro descentrarnos de nuestra identidad, dar un paso al costado, y comprender que tal
vez la salida de nuestro dilema consistía, precisamente, en apreciar los hechos desde esa
nueva posición al tiempo que debíamos, sobre todo, escuchar, observar y preguntar. Al
mismo tiempo cobramos conciencia de que también nosotros formábamos parte de ese
colectivo protagónico; que nuestra identidad como psicólogos se fusionaba con la peripecia
de los otros, y que justamente desde ese lugar debíamos jugar nuestro papel.
Creemos que fue este salto cualitativo el que nos abrió el camino para poder aprehender
ese saber fáctico y que, a partir de conjugarnos dentro del mismo "estar ahí", podíamos
disfrutar de una permeabilidad imposible de lograr desde otro sitio. Lo que quedaba por
hacer era transformar ese saber experiencial en conocimiento, a través de un proceso de
análisis, reflexión y sistematización.
Falta mencionar para finalizar con esta parte de la presente comunicación, la experiencia
vivida en los largos años del exilio que transcurrió en América Latina y Europa. La práctica
psicológica durante este período nos planteó problemas semejantes a los relatados en
párrafos anteriores. Fue también prácticamente imposible echar mano a nuestra formación
en los ámbitos académicos, debiendo asumir y desarrollar prácticas alternativas. Para
graficar lo que venimos de expresar: en ese momento éramos exiliados atendiendo a
exiliados, y la paradoja: éramos pacientes atendiendo a pacientes, como se dijo en aquel
momento.
El tránsito por los tres períodos que venimos de relatar de una manera esquemática,
dejando mucha cosa para otro momento, no significó solamente un espacio de experiencia
vivida sino que también significó, sobre todo, el pasaje por tres etapas de progresivo
desarrollo conceptual en lo que concierne a nuestra ubicación criteriológica dentro de
nuestra disciplina.
Entre el psicólogo y el objeto de su acción, está la tarea psicológica que, a fuerza de ser
científica no podrá evitar ser comprometida. Las ciencias del hombre han dejado de ser
asépticas desde hace mucho tiempo. La psicología de la cotidianeidad, en Latinoamérica,
es una psicología del hombre como ser político porque este es su primordial punto de
urgencia.
La segunda cosa es, que aún el más simple análisis permitirá comprobar que la civilización
y la cultura de mayor poder es la civilización y la cultura de los países y de los estratos
sociales fuertes, al punto que, muchas de las llamadas subculturas vernáculas han sido
otrora verdaderas civilizaciones, pertenecientes a pueblos que hoy forman parte de los
sectores dominados de muchas de las regiones de nuestro continente.
Hemos realizado las consideraciones anteriores, aunque puedan parecer ajenas al tema
que hoy nos convoca, porque estamos convencidos del enorme peso que ha tenido sobre la
construcción conceptual de nuestra disciplina la influencia cultural de los centros de mayor
poder de difusión.
En una comunicación efectuada por nosotros en el año 1981 en la ciudad de Utrecht
(Holanda), publicado en Rotterdam ese mismo año y en Montevideo en el año 1991,
decíamos lo siguiente: "La información psicológica ha sido elaborada sobre la base de un
Ser del cual, en la mayor parte de los casos no se ha especificado cuáles son sus
circunstancias sociales, culturales, económicas, etc.. Esto tampoco ha sido tomado en
cuenta para advertir al destinatario de la información que se trata de un Ser no universal,
sino particular. Sin embargo, el que ha recibido dicha información casi siempre pensó que
se trataba de la descripción de la psicología del Ser Humano, y no de un Ser sumergido en
situaciones existenciales y contextuales particulares. Por eso se habla de La Psicología
dando a entender que ese conocimiento es válido para Todos los seres humanos."
Para nosotros es muy claro que el cuerpo teórico y técnico de la psicología, contenido en
las corrientes de mayor difusión y prestigio académico, ha sido y es elaborado sobre la base
del análisis y experimentación, en poblaciones que socioculturalmente no se corresponden
con nuestras poblaciones que, en lo esencial, no participan de las mismas condiciones y
características que aquellas.
Las particularidades de la vida psíquica y simbólica en la diversidad cultural de nuestras
poblaciones, la deprivación educacional y la cultura de la pobreza de muchas de ellas, no
han sido tenidas en cuenta a la hora de construir los aparatos teóricos y técnicos de las
grandes corrientes de la psicología, que entronizan, como hemos dicho, una concepción
universalizada del ser humano, prescindente de los tiempos históricos, de las
circunstancias, y de los espacios que singularizan a sectores mayoritarios de la humanidad.
Parafraseando a Ramonet diríamos que en psicología existe también un predominio de
"pensamiento único", y que la preponderancia de ese pensamiento en la mayoría de
nuestros ámbitos académicos, nos ha dificultado la posibilidad de tener en cuenta la
diversidad que caracteriza a las diferentes regiones de nuestra Latinoamérica.
En el curso del presente escrito, de forma no totalmente explícita hemos sugerido que nos
hemos manejado con cierto grado de conformidad para superar las dificultades que la
práctica nos presentó. Poco a poco fuimos adoptando y desarrollando una metodología de
acción que nos permitió actuar y continuar aprendiendo, sin suponer en ningún momento
con ello haber encontrado la solución total a los problemas.
A esta metodología la hemos llamado Crítico Alternativa. Muchas veces nos hemos referido
a ella como Psicología Crítico Alternativa, porque también hemos aprendido que es posible
inferir de esta, ciertas conceptualizaciones aplicables a la práctica psicológica general. Pero
no es este el momento de desarrollar este punto, sino más bien afirmar que la postura
Crítico Alternativa es una actitud recomendable para actuar ante la diversidad cultural
latinoamericana y sus particularidades contextuales y situacionales.
Toda propuesta alternativa, para ser legítima, debe partir de una comprobación bien
analizada de las necesidades que la realidad plantea y que no encuentran respuesta en el
bagaje psicológico disponible hasta ese momento. Este es el motor esencial que favorece
una respuesta creativa no despegada de la realidad. Para poder hacer lo anterior, es
necesario que el Psicólogo tenga detrás, una formación psicológica responsable (que esté
siempre dispuesto a revisar y corregir), y además una metodología de análisis de la
realidad, que permita ordenar y sistematizar con claridad cuales son las circunstancias
vividas por la gente de una colectividad determinada y el porqué de las mismas.
De este modo se puede ubicar a esa gente dentro de su propia situación, y redefinir en base
a ello, el carácter y el modo de la intervención alternativa.
Nos gustaría también finalizar la presente comunicación, con las palabras finales de nuestro
trabajo del año 1981:“Es indudable que aún nos falta definir y precisar muchas cosas, en la
Psicología Crítica Alternativa, pero ella camina, y tengo para mí que cada día se hace más
necesaria. Sin ir más lejos, en el seno de estas sociedades que hoy comienzan a llamarse
post-industriales, se están produciendo cambios muy profundos en la vida de la gente, y de
aquí a la finalización del presente siglo XX, los cambios serán radicales. Es el fin de una
cultura que dará paso a otra de cuyos albores ya somos testigos quienes vivimos por estas
latitudes.
Todo hace pensar que nada bueno se avecina, en lo que la construcción del ser humano
como tal se refiere, y todo esto en aras del “desarrollo”. Es menester que la gente de
nuestros países esté bien advertida de estos cambios. Esto ya está implicando la necesidad
de ir pensando las direcciones en la orientación a seguir en los Institutos y Facultades de
Psicología, ya que una psicología alternativa se hará necesaria en el futuro, para preservar,
en la medida de lo posible, el desarrollo pleno del ser humano como tal. Sé muy bien que
nos queda mucho trabajo por delante, pero, en definitiva, esto es un desafío a la
imaginación, y por qué no decirlo, a la dignidad.”
CARRASCO - EL EXILIO
En los años veinte, las corrientes psicológicas dominantes eran la Gestalt, el Conductismo y
el Psicoanálisis. A partir de 1926 aproximadamente, surgen en Europa intentos de revisar
las bases doctrinales y metodológicas de dichas corrientes, especialmente en el
Psicoanálisis. El objetivo era analizar si se encontraban en condiciones de comprender y
asistir las verdaderas problemáticas de las clases populares y a su vez, ayudar a los
movimientos de reivindicación de la clase obrera.
En Berlín y Viena surge el Freudomarxismo, mientras que en Paris surge la Psicología
Concreta de Politzer. Sin embargo, dichos movimientos fueron silenciados con el
advenimiento de la Segunda Guerra Mundial.
Luego de culminada la guerra, el centro mundial de la Psicología pasa a ser Estados
Unidos; la psicología entra en auge. Se elaboran ciertos criterios básicos que influyen en lo
teórico tanto como en lo práctico. A esta psicología se la conoce como Psicología
Institucionalizada, oficial o del estatus.
En los años 1955/56 en Europa comienza nuevamente a discutirse en forma crítica dichas
bases y dicha práctica, a través de esfuerzos aislados.
En 1965 el epicentro del problema se mueve a América Latina debido al fuerte desarrollo de
la psicología, por un lado, y por otro a la creciente agitación social y política. Allí se
demostró que la psicología institucionalizada no tenía una respuesta adecuada a las
necesidades reales de la gente. Surgió una fuerte reacción en el seno de los círculos
psicológicos tendiente a reformular las bases de dicha psicología.
De los años 1970 al 1973 las dictaduras hicieron que se silenciara una vez más el
surgimiento de una psicología critica. La necesidad de cuestionar a la psicología vigente se
origina en el hecho de que esta no se propone como objetivo esencial realizar una
verdadera práctica liberadora del ser humano dado el escaso acento que ella pone en
develar la intrincada red de relaciones existentes entre este y la realidad.
La Psicología Crítica Alternativa se propone reformular las bases teóricas (en base a una
práctica de confrontación constante con la realidad) de las relaciones existentes entre el ser
humano y la sociedad en la que vive. Se propone también adecuar los métodos de la
práctica psicológica, tornándolos efectivos para la persona común. Busca definir con
claridad los conceptos de salud, enfermedad, conflicto, etc.
Concepto de cotidianeidad: dos aspectos que solo pueden ser separados con fines
descriptivos. Por un lado, están los hechos, acontecimientos y sucesos concretos que el
hombre vive en el curso de su vida en el medio en el cual habita. El otro aspecto es la
traducción a nivel del individuo, internalizada, psicológica, de esos mismos hechos.
Esta cotidianeidad es a su vez una percepción y vivencia permanente de la experiencia
diaria, compartida con los otros, de un mundo común.
Supone la reiteración de contactos con las mismas personas, cosas y circunstancias que
tienen siempre para ella el mismo significado. Supone para cada persona una continuidad
de tiempo y espacio. También un reconocimiento de sí mismo en cada circunstancia que se
repite y una noción de la propia experiencia vital sin cortes ni rupturas.
Exilio
Las tendencias expresadas por los participantes, refieren, por un lado, al reconocimiento de
la existencia de dificultades en el desarrollo de la vida en el exilio, y por otro, la necesidad
de superar esas dificultades mediante la elaboración de nuevos proyectos que den sentido y
perspectiva de futuro de vida de los exiliados. En todo exiliado encontramos un proyecto de
vida truncado, pero el exilio es mucho más que eso.
Cuando hablamos de problemática del exilio aludimos a una problemática que afecta a una
colectividad que comparte un destino semejante. Se trata de una colectividad que ha dejado
atrás no solo un proyecto de vida de cada uno de sus integrantes, sino también todo un
contexto que le era familiar: su país.
Se observa en los exiliados un desfasaje entre la realidad objetiva que rodea a las personas
en sus nuevas circunstancias de vida y lo subjetivo que queda ligado a las instancias
anteriores de existencia. Este es el eje sobre el cual gira la fenomenología del exilio.
La depresión es la compañera del exiliado en todas las etapas del exilio. En la primera
etapa, la depresión se enmascara con una hiperactividad ansiosa, incentivada por la
presencia del grupo. Esta hiperactividad actúa como mecanismo de negación de la situación
real. En la segunda etapa, la depresión se muestra como tal en la mayoría de los exiliados.
La depresión se torna visible en el momento en que el exiliado ya no cuenta con un grupo
que comparte con él la misma cotidianeidad de origen.
Esto obliga al exiliado a restructurar su identidad. Asumir la nueva existencia cotidiana
implica reelaborar en lo interno la cotidianeidad de origen en su perspectiva psicológica.
Cotidianeidad, Identidad e Ideología: estas tres cosas son lo mismo cuando nos referimos al
ámbito de la persona. Cuando afirmamos que identidad y cotidianeidad apunta al mismo
significado es porque creemos que la identidad no es un fenómeno individual sino colectivo.
Somos y nos sentimos siendo de una manera determinada, en tanto estamos dentro de un
grupo y del espacio en que este grupo funciona. Un cambio de marco existencial
(cotidianeidad) presiona a cambiar la identidad.
Algunos autores han señalado la posible acción de los factores socioeconómicos sobre las
llamadas “variables intermedias” que actúan entre los tipos de sociedad y las tendencias de
la fecundidad en esas sociedades.
La primitiva conducta global sexual-reproductiva humana, en cierto momento de su historia
se disocia, en virtud de lo cual surge con nitidez una conducta sexual autónoma, con
finalidad en sí misma y que persigue sus propios objetivos.
Como resultado de este propósito, se llegó al hallazgo de lo que consideramos la instancia
de mediación básica, elemento y centro de todo este proceso, esto es: el modelo de
relación de pareja y sus vinculaciones con otras variables, tales como el tipo de sociedad,
grupos de procedencia y de referencia, grupos laborales, clase social, etc.
La sexualidad comprende todo este cúmulo de fenómenos que se vinculan y forman parte
de la situación de relación de ambos sexos. En análisis de la relación de pareja es, en
definitiva, el análisis de una relación a propósito de la cual se interactúan dos objetos que
en un momento determinado se valoran altamente
Estos deben asumir y preservar en dicha imagen siempre que exista el propósito de que la
relación se perpetúe. Parece obvio, pero de todas manera necesario, enfatizar que la
imagen valorada comprende la representación total del ser, es decir sus aspectos
morfológicos susceptibles a las modas, comportamiento, actitudes, asunción de papeles,
funciones, etc. el conocimiento preciso de esta imagen valorada, en un contexto dado,
puede ser un procedimiento que permita tipificar y por tanto, prever y describir la conducta
sexual y reproductiva dentro de ese contexto.
Solo una investigación precisa, especialmente diseñada, de los datos concretos y objetivos
de una realidad dada permitirá conocer con exactiud cómo y cuáles son las imágenes
valoradas vigentes en esa realidad.
Es comprensible que el conocimiento de dichas imágenes permita a su vez establecer el
modelo de relación operante dentro de un área previamente delimitada y con ello también
determinar las características de los otros fenómenos propios de la relación, tales como el
grado de participación de los actores (niveles de estratificación de la autoridad, relación
dominado-dominador, etc), sistema de comunicación y proceso de decisión imperantes en
su seno. Cualquiera de estos fenómenos mencionados, por su parte, puede ser investigado
independientemente a través de sus propios indicadores.
Con estos datos, perfectamente posibles de obtener (como se verá más adelante), se
puede elaborar un perfil del modelo de relación imperante dentro de un contexto dado, a
propósito de lo cual, como se ha dicho, se hace factible establecer los modos de conducta
sexual y reproductiva representativos de un grupo social determinado. Esto, siempre que la
conducta sexual sea concebida como un fenómeno particular de relación, en cuyo seno
entran en juego componentes biológicos, psicológicos y socio-culturales.
ENESCO - PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO
Definición
PD o psicología evolutiva se ocupa de las transformaciones que sufre el ser humano a lo
largo de su vida en sus diversas facetas psicológicas y como ser social. Actualmente, se
suelen distinguir tres ámbitos o ramificaciones de la disciplina, conocidos como “desarrollo
físico y motor”, ”Desarrollo cognitivo y lingüístico” y “Desarrollo social y de la personalidad”.
El primero aborda el estudio del crecimiento físico en distintas fases de la vida, el desarrollo
motor, el desarrollo del cerebro y otros aspectos del desarrollo psicofisiologico como la
maduración sexual.
El objetivo último es conocer los mecanismos que condicionan el desarrollo para predecir su
curso futuro aunque sin duda, este último aspecto es el más complejo. En la actualidad, la
PD abarca el estudio de todo el ciclo vital, desde la concepción hasta la muerte y existen
teorías muy diversas que compiten en la explicación del desarrollo humano.
Problemas de la PD
Los estudiosos del desarrollo humano coinciden razonablemente en lo que se refiere a la
definición de los objetos grales de la disciplina, sin embargo no hay consenso acerca de
otros problemas como la naturaleza del cambio evolutivo, su dirección y las causas o
factores responsables. Una cuestión preliminar es la propia definición de desarrollo: Que
tipos de cambios se pueden considerar evolutivos? Que requisitos debe tener el cambio
para que se trate de desarrollo propiamente?
Los psicólogos suelen convenir en que para hablar de desarrollo deben darse las siguientes
circunstancias:
a) El cambio ha de ser relativamente permanente y estable, no transitorio
b) Relativamente sistemático y en un orden no aleatorio
c) Progresivo o tendente a la complejidad
d) Debe ser una función de la edad
Por Ej., aprender a conducir, memorizar (u olvidar) son acontecimientos que suponen un
cambio de la conducta pero no representan propiamente desarrollo, mientras que los logros
como aprender a andar, adquirir lenguaje y otras capacidades, constituyen cambios ligados
a la edad, permanentes y estables, progresivos, ordenados o comunes a los distintos
miembros de la especie humana.
Un bosquejo histórico: cien años de PD
Antecedentes notables:
1787, Tiedemann publica observaciones que realizó en el comportamiento de su hijo en sus
primeros años de vida. La obra de W.Preyer marcó el inicio del estudio científico del niño,
las ideas de él se vieron influenciadas por la teoría de la evolución de Charles Darwin.
A fines del siglo XIX y principio del XX hay una creciente y variada actividad intelectual en
torno a cuestiones relacionadas al desarrollo infantil. En EEUU, Stanley Hall constituye una
interesante contribución en cuanto a la diversidad de aspectos que estudia en bebes, niños
y adolescentes mediante diversos procedimientos, desde la observación hasta los
cuestionarios.
En Europa A.Binet y T.Simon por encargo del gobierno se dedicaron a los test de
inteligencia para niños. Pero los cambios más relevantes para la PD en Europa y EEUU,
hasta los años 1960 vendrán de tres frentes: La teoría Psicoanalítica del médico S.Freud, la
teoría Conductista del psicólogo J.B.Watson y la teoría Constructivista del epistemólogo J.
Piaget.
La teoría Conductista
J.B.Watson lucha por establecer los fundamentos de una nueva psicologia, científica y
objetiva. Profundamente influido por el positivismo, Watson elimina de la nueva psicología
toda referencia a los conceptos mentalistas de la psicología introspeccioncita de fines del
XIX o del psicoanálisis. Nace así el conductismo. Gran admirador de la obra de Ivan Pavlov,
Watson aplico los principios de condicionamiento clásico a su investigación con niños.
Convencido de que las personas son por completo producto de su ambiente. El ambiente, la
experiencia, son los últimos responsables de lo que llega a ser el individuo en cualquiera de
sus facetas. Posteriormente, diversos autores neoconductistas buscan otros principios de
aprendizaje para explicar la aparición de conductas nuevas. Entre ellos B.F.Skinner propone
que la fuente más importante del aprendizaje proviene de los efectos que tiene la conducta
en el ambiente: lo que este reforzada o no. La utopía conductista de predicción y control de
la conducta llevo a suponer que, si conocemos las leyes de aprendizaje y por tanto los
modos de intervenir, modificar o mantener una conducta, podremos llegar a “producir
personalidades humanas por encargo”.
La psicología de Vygotsky
La psicología de Vygotsky es lo que hoy se denomina más como constructivismo social.
Desarrollo ideas sumamente interesantes sobre el origen de procesos psicológicos
superiores como el pensamiento, el lenguaje, etc. Según una de sus ideas más divulgados,
conocida como Ley de la Doble Formación, todos los procesos mentales tienen un origen
social en el sentido de que, antes de convertirse en patrimonio de los individuos, se fraguan
en la relación con los otros. Para V el origen de la mente y todas las funciones psíquicas es
social y solo posteriormente estas se interiorizan, para Piaget su origen es individual y solo
después se socializa. La experiencia social según Piaget es necesaria pero no suficiente
para provocar desarrollo, mientras que para Vygotsky es donde reside la estructura de la
cognición.
El enfoque etológico
La etología, cuya paternidad suele atribuirse a Konrad Lorenz, supone una nueva manera
de concebir y abordar el estudio del comportamiento animal dentro de un marco explicativo
evolucionista. Su idea básica es que las conductas características de una especie tienen o
han tenido una función adaptativa y la tarea del etólogo es averiguar su significado.
La etología contemporánea combina, pues, la observación naturalista con estudios
de laboratorio para conocer el significado que tienen diversas conductas en la adaptación
del animal a su medio
La aplicación de conceptos y métodos de la etología al desarrollo humano se inicia con
autores como John Bowlby cuyas observaciones sobre la relación bebé-madre en
circunstancias y medios muy variados, le llevaron a formular su teoría del apego. El espíritu
etológico está también en el modo en que René Spitz aborda el estudio de los primeros
vínculos afectivos y en los trabajos que, desde los años 1970, han realizado muchos
autores sobre innumerables aspectos de las relaciones tempranas del niño con otras
personas de su entorno
El enfoque vital
Durante los años 1970, se sucede una serie de publicaciones críticas respecto a la
Concepción dominante en PD según la cual los cambios evolutivos más importantes se
producirían en la niñez y adolescencia, mientras que la vida adulta se caracterizaría por una
relativa estabilidad de las adquisiciones que empezarían a declinar al aproximarse la vejez.
Enfoque ecológico
La integración de algunos aspectos de la teoría general de sistemas de Von Bertalanffy con
el modelo ecológico da lugar a este enfoque del desarrollo cuya aspiración es conseguir una
visión integrada del individuo en su contexto físico y sociocultural. Urie Bronfenbrenner
(1979) es quien la aplica al campo del desarrollo proponiendo un modelo evolutivo basado
en un sujeto que cambia a lo largo del tiempo en interacción con un entorno dinámico,
cambiante y multidimensional.
Bronfenbrenner propone una caracterización del entorno en niveles jerárquicos que van
desde el contexto físico y social más inmediato hasta el contexto cultura en sentido más
amplio. Entre ambos, el mesosistema y el exosistema corresponden a dimensiones tan
variadas como los medios de comunicación, el tipo de trabajo de los padres, las relaciones
sociales de éstos o las características del vecindario, que tienen influencia en la vida del
niño pero no de modo directo e inmediato. Por último, el concepto de cronosistema se
refiere a la dimensión temporal del desarrollo y contiene una idea de sentido común: los
mismos acontecimientos pueden afectar de modo muy diferente al niño según el momento
(edad) en que ocurren. Por otra parte, el carácter bidireccional y recíproco de la interacción
humana hace que, frente a hechos semejantes, niños de la misma edad se adapten de
forma diferente según la dinámica de relación con padres u otras personas significativas
Enfoques cognitivos
Procesamiento de la información. La llamada revolución cognitiva a finales de la década de
1950 supuso un replanteamiento de las asunciones de la psicología conductista tradicional
basadas en un modelo mecanicista clásico. Con la analogía ordenador-mente surge un
nuevo asociacionismo que define la conducta no como respuesta a estímulos sino a
representaciones de la realidad (símbolos, conceptos, etc.); el individuo ya no se contempla
como un sujeto reactivo a la estimulación del entorno, sino como “manipulador de símbolos"
o sistema de cómputo que selecciona, codifica, almacena y recupera información;
conceptos como conocimiento, solución de problemas y razonamiento vuelven a adquirir
entidad y valor explicativo (Bruner,Goodnow y Austin, 1956); la conducta humana, en fin,
obedece a propósitos y planes. Esta perspectiva del ser humano se convierte en el enfoque
dominante en la segunda mitad del siglo XX, conocido genéricamente como Procesamiento
de la Información.
Conexionismo
Más recientemente, en la década de 1980, ha surgido una nueva analogía, esta vez entre el
cerebro y la mente, y con ella un nuevo enfoque conocido como conexionismo que pretende
resolver, mejor que la anterior, el problema del origen de la mente.
A diferencia del enfoque de procesamiento de información, el conexionismo no supone que
la mente trabaje con símbolos y reglas sino que la representa como un sistema dinámico de
unidades (neuronas) que se conectan formando redes (las unidades activas excitan o
inhiben otras unidades, como ocurre en los procesos neuronales).
La producción teórica entre finales del siglo XIX y la primera mitad del XX se caracterizó por
un notable sesgo hacia las edades más tempranas. Tanto en EEUU como en Europa, la
investigación se caracterizo por un predominio en las investigaciones sobre el desarrollo
infantil y la psicología del niño y el adolescente. En 1933 la investigadora alemana Charlotte
Bühler, Publico su obra “El curso de la vida humana como problema psicológico”.
Los aportes de esta autora son fundamentales por varias razones:
1- Planea que la evolución se producirá por una serie de fases en las cuales los sujetos
presentan formas características de vivencia los fenómenos que le acontecen.
2- Contradice las tradiciones científicas dominantes, la autora introdujo el método biográfico
en el estudio de las fases evolutivas.
Por otra parte esas leyes deberían explicar la dinámica evolutiva según el esquema
nacimiento-crecimiento-maduración-declinación-muerte que era la forma tradicional de
representar el curso de la vida. El concepto de normatividad se asociaba al de normalidad
ya que en la medida en que se parámetro que permitiera delimitar si un individuo particular
se encuadra dentro o fuera de lo esperado para el conjunto de sujetos que atraviesan la
misma etapa evolutiva definida por la edad cronológica. Las primeras teorías de Psicología
evolutiva suponían que todos aquellos sujetos cuyo desarrollo entraba dentro de los
parámetros de normalidad, debían presentar ciertas carac. Psicológicas acordes con su
edad cronológica.
La psicología evolutiva de posguerra estableció que a medida que los sujetos avanzan en
edad completan procesos madurativos vinculados al crecimiento orgánico y logran mayor
autonomía en la satisfacción de sus necesidades biológicas primarias. Además se
reconoció la influencia que tiene la cultura y el medio social en el desarrollo de las carc.
Psicológicas y sus procesos de cambios. En las últimas décadas la psicología evolutiva se
ha interesado por todo el ciclo vial, otorgándole mayor importancia al cambio social e
historia en el desarrollo individual.
En la crítica que Baltes realiza al modelo mecanicista y organicista destaca que en ambos el
desarrollo humano se caracterizaría por los siguientes rasgos:
a- Carácter secuencial
b- Unidireccionalidad
c- Irreversibilidad de los cambios
d- Transformación cualitativo-estructural
e- Universalidad
Las hipótesis explicativas del cambio desde esta perspectiva son resumidas por Sinnott:
1) El cambio puede ocurrir solamente si existe potencial y este se basta en la presencia de
cierto grado de desorden o desestructuración en el sistema.
2) El sujeto en tanto al sistema se construye a sí mismo y construye su realidad en la
interacción con el mundo. El sujeto es un sistema abierto que interactúa con otros sistemas
de mayor o menos alcance o diferente naturaleza.
3) La persona en tanta entidad, no es definida por un límite sino por un conjunto consistente
de relaciones con los demás.
4) Los sistemas constitutivos del sujeto son sinérgicos.
5) El sujeto en tanto ser vivo es autopoietico, es decir que tienda a su propia
autoorganización. Esta capacidad de autopoiesis se sustenta en el intercambio, razón por la
que la permeabilidad y la flexibilidad son condiciones para asegurar los procesos de
interacción.
URBANO C, YUNO - EL ENFOQUE DEL CURSO VITAL
El enfoque del curso vital como marco interpretativo del desarrollo evolutivo.
Se habla de enfoque porque se trata de un conjunto de principios que fundamentado en
diferentes teorías ofrece algunas claves para el estudio del desarrollo. El enfoque del curso
vital no es una teoría en sí, es un conjunto de premisas surgidas de la investigación
científica que orienta la descripción, la interpretación y el análisis de los procesos de
desarrollo evolutivo a lo largo de todo el ciclo vital.
El valor de este enfoque radica en su capacidad para poder responder cuatro problemas
propios de la psicología del desarrollo:
1) Permite explicar la naturaleza dinámica, contextual y procesual del desarrollo evolutivo.
2) Ofrece un modelo que da cuenta de las transiciones relacionadas con la edad y las
trayectorias vitales en las que se relativiza la influencia de la edad cronológica y se
revalorizan los aspectos biográficos del sujeto como moduladores de los procesos de
cambios.
3) Describe cómo las diferentes fases del curso vital son moldeadas y condicionadas por los
contextos sociales y por los significados culturales
4) El enfoque del curso vital explica cómo el tiempo histórico y la pertenencia a distintas
cohortes modelan los procesos de desarrollo, influyendo tanto en los individuos como en los
grupos sociales.
El enfoque del Curso Vital adopta una perspectiva de interacción moderada. Este se
caracteriza por otorgar mayor importancia a los procesos del sujeto, reconociendo la
importancia relativa del medio como agente activo que, junto con el individuo participa en la
construcción y autorregulación de su propio desarrollo. El papel relevante del sujeto en los
procesos de desarrollo se relaciona con su carácter activo, ya que no es un mero receptor
de estímulos y demandas ambientales; si no que los procesos de adaptación suponen el
despliegue de estrategias de afrontamiento. Este enfoque subraya la discontinuidad entre
las distintas fases del desarrollo evolutivo. Es decir, la niñez, la adolescencia, la adultez y
vejez constituyen ciclos en los que el sujeto experimenta transformaciones.
Por su parte las crisis evolutivas pueden ser desencadenadas tanto por las transiciones
propias de los eventos normativos, por eventos no normativos o por no eventos. Las crisis
generadas por cambios normativos se les llamada crisis normativas o de desarrollo,
mientras que las originadas por eventos no normativos son llamadas crisis accidentales.
La influencia de los procesos históricos en el desarrollo
Para comprender los procesos psicológicos de cada fase evolutiva es necesario analizar las
condiciones históricas-culturales actuantes en cada sociedad. Las transformaciones de los
roles sociales y de los significados culturales hacen que cada generación sufra el influjo de
diferentes factores y patrones culturales, que modelan el pensamiento y la acción de cada
grupo de edad. El proceso de desarrollo es producto del interjuego entre ganancias y
pérdidas.
Para que una situación produzca una crisis, más importante que el nivel de traumatismo
sufrido por el paciente es, lo inesperado de la nueva situación que se le exige vivir, la que
sentirá como irreal y experimentará fuera de lo que le está sucediendo. Diríamos que solo
es real lo que se espera, lo que fue concebible antes como posibilidad en la fantasía de
futuro.
Por lo tanto consideramos que la perturbación mental no es otra cosa que la perdida de esta
construcción imaginaria, en la persona que llamamos perturbada. Todo proceso de deterioro
de la trama cultural tiene 2 momentos perfectamente discriminados.
El darse cuenta de la inexistencia del tiempo como cualidad objetiva se desarma la
construcción cultural y se tiene la vivencia de vacío. En un segundo momento el cuadro
psicopatológico (estabilizado) que para salir de la vivencia insoportable de disolución yoica
el paciente construye. Este es el delirio que como una nueva trama cultural le vuelve a
sostener la continuidad yoica, pero esta nueva explicación no es compartida, es subjetiva, lo
defiende del caos perceptual pero también lo aisla.
Coincidimos con la teoría freudiana, según la cual la pérdida (la frustración) exige
simbolización, que es la representación de lo ausente, de lo imaginario.
Cada cultura determina, sus criterios de salud, en relación al lugar en que se instala la
locura, que es en el imaginario (pues es la representación del acto y no el acto el que
enferma), diremos que no solo por imaginar se está loco. Es necesario además que se
cumpla otra condición: que quien imagina, lo haga solo, quede fuera de todo grupo y
decodifique el caos de la realidad de acuerdo con un código subjetivo que nadie comparte.
Para terminar esta breve introducción a la teoría de crisis, adelantaremos que la filosofía de
la realidad en que se basa esta propuesta de la salud y enfermedad es el existencialismo.
Pero se trata de uno que tiene que ver muy poco con lo que se llama psicoanálisis
existencial, que no es sino la propuesta freudiana con un barniz posterior de Dasein.
Esto constituye el problema de la homeostasis, que es el estudio de los mecanismos por los
cuales una estructura sobrevive al intercambio con el medio conservando su identidad.
En psicoterapia lo que puede variar es la explicación de lo que significa curarse y de qué
curarse, pero vemos en la historia de este quehacer que no hay grandes innovaciones en
cuanto a las maniobras técnicas utilizadas para ella. El encuadre, la transferencia, la
interpretación, psicodrama, rehabilitación, etc. han recibido distintos nombres, pero en su
estructura íntima siempre se han utilizado las mismas maniobras por las que alguien ayuda
a los demás a conectarse y explicarse sus fantasmas internos. De modo que propondremos
un esquema de trabajo en el que se recurrirá a maniobras terapéuticas provenientes de
diversas psicoterapias, que reciben su coherencia de la teoría de crisis. El quehacer
operativo del terapeuta lo proponemos en cuatro etapas o pasos. Constituye una cada de
herramientas para operar, especialmente útiles cuando se impone una terapia breve o de
urgencia. Este conjunto de técnicas es el que permite resolver el pasaje que implica la
terapia.
El terapeuta sostiene la transformación del paciente, lo que constituye también una crisis
solo que iatrogénica (producida por la cura). Las técnicas permiten la creación del espacio
imaginario donde debe cumplirse la tarea de la cura, que consistirá de acuerdo con la teoría
de crisis, en la reconstrucción del proyecto individual como instrumento de reinserción en la
cultura, es decir, en lograr una explicación de sí que sea compartida y entendible por los
demás. La diferencia entre un proyecto de vida y un delirio consiste en que este último es
un proyecto subjetivo que no sirve como como coordinador de los vínculos de la persona
con el grupo.
BOURDIEU - LA TELEVISIÓN
La televisión es un medio por el cual se puede llegar a todo el mundo, por eso, cuando se
quiere salir en televisión, se hace a través de unas condiciones impuestas, pues, nadie
quiere salir por salir, sino por la razón de dejarse ver y ser visto. De esta manera, la pantalla
de televisión se ha convertido en una fuente para que se mire en ella narciso, en lugar de
una exhibición narcisista.
Existen una serie de mecanismos que hacen que la televisión ejerza de forma particular una
violencia simbólica, que “se ejerce con la complicidad tácita de quienes la padecen y de
quienes la practican, sin darse cuenta de que la padecen”. Se ejecuta en las relaciones
sociales en general y en las de comunicación mediática.
Los prestidigitadores tienen el principio elemental de llamar la atención sobre una cosa
distinta de la que están haciendo. Por ejemplo, los noticieros llaman la atención de cosas
que son para todos los gustos, hechos que no escandalizan a nadie y no tocan nada
importante. Pues, hay que tener el factor tiempo en cuenta, ya que al ser tan limitado, se
deben transmitir cosas importantes, sino, estas cosas fútiles ocultan lo que no es relevante,
sobre todo cuando la única fuente de información para algunas personas es la televisión.
Ocultar mostrando
Se puede observar cuando muestra algo distinto de lo que tendría que mostrar, y cuando
muestra lo que debe de manera que pase inadvertido, insignificante o de algún otro enfoque
que no corresponde a la realidad. El principio de selección consiste en la búsq ueda de lo
sensacional de lo espectacular. Incita a la dramatización en dos sentidos: la escenificación
de imágenes, exagerar un acontecimiento e importancia, su gravedad y su carácter
dramático trágico. Los periodistas se interesan por lo extraordinario para ellos, por lo que se
sale de lo común, por lo que no ocurre a diario. Pero al querer mostrarlo de una manera
diferente a los demás medios, todos terminan haciendo lo mismo, desembocando en la
canalización y en la uniformización.
Efecto realidad: puede mostrar y hacer creer en lo que muestra. Este efecto es capaz de
provocar fenómenos de movilización social, ya que puede dar vida a ideas o
representaciones, así mismo como a grupos.
Contradicciones y tensiones
La televisión es un instrumento de comunicación muy poco autónomo sobre el que recae
una serie de constreñimientos originados por relaciones sociales entre los periodistas,
relaciones de competencia, relaciones de convivencia, de complicidad objetiva, basados en
intereses comunes vinculados.
Una de las contradicciones más grandes del mundo de la televisión es la que existe entre
las condiciones económicas y sociales en las que hay que estar situado para poder producir
un determinado tipo de obras. Esta llega al extremo cuando está más sometido de cualquier
universo de producción cultural a la presión comercial a través de los índices de audiencia.
“La televisión es un universo en el que se tiene la impresión de que los agentes sociales,
por más que aparentan importancia, libertad, autonomía, son títeres de unas exigencias que
hay que describir, de una estructura que hay que liberar de su ganga y hay que sacar de la
luz”.
CONCLUSIONES
Tanto los periodistas como los espectadores son títeres de la falsa realidad que muestran
los medios, pues la información ya transmitida y vuelta a transmitir, es producto de una serie
de condiciones económicas, políticas, culturales y sociales que impiden que la información
se transmita tal como es. Debido a la carrera entre la realidad y el tiempo, los periodistas se
dedican a retransmitir las ideas preconcebidas, cayendo en cierta forma en la banalidad de
las noticias y en la información superficial que alcancen a transmitir en un pequeño espacio
de tiempo, ocultando la verdadera realidad de la noticia.
La televisión es un medio por el que es fácil la manipulación y la transformación de la
realidad, pues los que salen en ella no tienen como principio fundamental transmitir
información, sino ser vistos.
FLAVELL LA NATURALEZA DEL SISTEMA
En La psicología evolutiva de Jean Piaget. Piaget está interesado sobre todo en la
investigación teórica y experimental del desarrollo cualitativo de las estructuras
intelectuales. Tiene firme convicción de que el estudio del cambio ontológico es en sí
mismo, una valiosa empresa. Aún más, está convencido de que el comportamiento humano
adulto no puede comprenderse de modo cabal sin una perspectiva evolutiva y deplora la
desdichada laguna que, según piensa, existe en la actualidad entre los psicólogos de la
infancia y aquellos que estudian solo a adultos. El agregado de la dimensión genética, como
él la llama, hace algo más que dar un status histórico a la cognición adulta.
Piaget- la meta profesional de toda su vida fue hallar esa totalidades estructurales, de gran
abstracción y generalidad que identifican correctamente la esencia de la inteligencia
organizada en sus diversos niveles. El concepto de décalage (desconexión o discordancia)
se refiere al hecho de que con frecuencia se ven desarrollos cognoscitivos semejantes que
tienen lugar en diferentes edades del periodo ontológico.
Flavell destaca dos etapas generales en la carrera de Piaget, una durante los primeros 20
años en los que las estructuras fueron definidas en términos verbales e intuitivos
(expresiones como fenomenístico, egocentrismo, ausencia de la necesidad de conciliar
impresiones opuestas, etc), y una segunda etapa en la que describe las estructuras con
términos de algebra lógica y la teoría del equilibrio. Sustituye la terminología verbal por la
matemática, intenta encontrar estructuras matemáticas que expresen la esencia de estas
propiedades organizativas verbalmente expresadas.
Etapas cualitativas: está interesado en las características cualitativas del desarrollo, los
cambios estructurales son de naturaleza esencialmente cualitativa.
Sucesión invariable de las etapas, aparecen en el desarrollo según un orden o sucesión
invariable y constante. Si no cumplen estos requisitos, es erróneo llamarlas etapas. La
sucesión se considera invariable, la edad en la que aparece una etapa sí varía, se hacen
estimaciones aproximadas en las edades que se dan las etapas.
Relaciones jerárquicas entre las etapas: las estructuras que definen etapas anteriores se
integran o incorporan en las etapas posteriores. Por ejemplo, la etapa de las operaciones
formales supone actividades cognoscitivas que se efectúan SOBRE las operaciones
concretas elaboradas en la etapa precedente. La constitución de las primeras etapas es
absolutamente necesaria para la realización de las segundas etapas.
Las etapas se caracterizan por tener además un periodo inicial de preparación y un periodo
final e logro. En la preparación, las estructuras que definen la etapa se hallan en proceso de
formación y organización.
Comportamiento no verbal: en los estudios del desarrollo en bebes no se puede tener una
respuesta verbal, se estudia el comportamiento del bebe en ese caso.
Piaget califica a su técnica experimental como METODO CLINICO (este enfoque tiene
mucho en común con las entrevistas de diagnostico y terapéuticas. Solo mediante este
método puede llegar al núcleo de la estructura cognoscitiva del niño y describirla como
realmente es. Se observa cuidadosa y sistemáticamente la conducta espontanea del niño,
las tareas experimentales que más tarde se usarán en el estudio son proyectadas de
acuerdo con las conjeturas que surgen de estas observaciones.
Fundamentos fisiológicos y anatómicos tienen una relación estrecha con la inteligencia. Sin
embargo este tipo de relación no es más importante que la vinculación entre biología y
cognición, la inteligencia con el tiempo trasciende los límites que imponen estas
propiedades estructurales, esta herencia especifica como la llama Piaget. (ej. Podemos
conocer longitudes que no vemos, formulamos hipótesis de dimensiones espaciales que
nunca experimentamos directamente, etc). las estructuras neurológicas y sensoriales
constituyen una herencia especifica (impiden o facilitan el funcionamiento intelectual), pero
difícilmente explican el funcionamiento en sí mismo.
Herencia general: no heredamos las estructuras cognoscitivas como tales, éstas solo llegan
a existir en el curso del desarrollo. El método de funcionamiento que constituye nuestra
herencia biológica permanece esencialmente constante durante toda la vida. Atributos
principales que permanecen invariables durante todo el desarrollo: ORGANIZACIÓN y la
ADAPTACION (que incluye la ASIMILACION y la ACOMODACION).
El desarrollo mismo constituye una totalidad con una meta o ideal que subordina los
medios.
El organismo solo puede asimilar aquellas cosas para cuya asimilación lo han preparado
asimilaciones pasadas. Debe haber ya un sistema de significados lo bastante avanzado,
nunca debe haber una ruptura radical entre lo nuevo y lo viejo, ya que la asimilación es de
naturaleza conservadora, reduce lo nuevo a lo viejo.
Teoría de la Gestalt: Piaget considera esta postura como la contrapartida psicológica del
apriorismo kantiano (ponen acento en los aspectos innatos). Aunque hay aspectos en esta
postura que están muy de acuerdo con los de Piaget, como que ambas teorías rechazan
por apresurada la atribución de cualquier facultad o fuerza especifica a la inteligencia,
ambas coinciden también en que las actividades cognoscitivas y las realidades sobre las
cuales ellas se aplican son totalidades estructuradas desde un principio, y no elementos
aislados o síntesis asociativas de esos elementos. Para ambas la inteligencia y la
percepción son sistemas en progresivo equilibrio. Más que nada difieren en otros aspectos
como la diferencia de opinión relativa a la composición especifica de las estructuras
intelectuales, los esquemas de Piaget son concebidos como unidades estructurales más
dinámicas y modificables que las Gestalten. Las Gestalten son básicamente ahistóricas en
lo que a la experiencia respecta.