Facundo H. Girola Gómez Dissertação
Facundo H. Girola Gómez Dissertação
Facundo H. Girola Gómez Dissertação
Girola Gómez
Y PREDICTIVA DE VITORIA-GASTEIZ, PAÍS VASCO
PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN URBANA SOSTENIBLE, RESILIENTE
Orientadores:
Los cambios que se producen en los ambientes urbanos son incontables. Desde
su origen, pasando por el presente y hasta las previsiones futuras, las ciudades sufren
alteraciones influenciadas por diferentes factores. Todas las acciones sobre este medio
provocan una reacción, siendo diferente en cada caso en particular.
Es en las ciudades donde muchas personas desarrollan la mayor parte de su
vida. Es el lugar donde llevan a cabo sus actividades laborales y comerciales. Es el
emplazamiento donde desarrollan sus relaciones sociales. Es también donde los
ciudadanos experimentan y crecen intelectualmente. La ciudad es la representación
física de la evolución humana a diferentes escalas.
El análisis que se pretenda realizar de un ámbito tan amplio, siempre va a
requerir de límites. La infinita información en los innumerables elementos que tienen
influencia sobre la ciudad se antoja imposible de estudiar en un solo trabajo. Para
examinar este campo, es necesario acotar y agrupar los componentes, de manera que
se pueda construir una idea global de la situación.
En la actualidad, los conceptos de sostenibilidad, resiliencia y predictividad,
están implícitos en el análisis urbano. Esto no impide su apreciación en épocas
anteriores. Todos estos conceptos tienen como objetivo final la mejora en la calidad de
vida de los ciudadanos.
Vitoria-Gasteiz ha sufrido grandes cambios desde su nacimiento, y no ha parado
ni probablemente parará de hacerlo. La adaptación de Vitoria-Gasteiz a estos conceptos
de sostenibilidad, resiliencia y predicción, deben dirigirla a alcanzar metas que le
permitan optimizar de la calidad de vida de sus habitantes.
Esa es la problemática abordada en la presente Tesis de Maestrado desenvuelta
por el estudiante Facundo Girola, teniendo como Orientadores a el Profesor Doctor
Paulo Guerreiro y a la profesora Doctora Goreti Sousa. Esta investigación se integra en
la unidad curricular “A50-Proyecto-Tesis” del Maestrado Integrado en Arquitectura y
Urbanismo realizado en la Escuela Superior Gallaecia, en Vilanova de Cerveira y fue
elaborada durante el 2º semestre del año lectivo 2019/2020.
AGRADECIMIENTOS
Preámbulo
Agradecimientos
Resumo
Abstract
Resumen
Abreviaturas y términos
1. Introducción …………………………………………………………………….. 15
1.1. Definición de la problemática …………………………………………….. 15
1.1.1. Contextualización de la investigación ……………………………... 15
1.1.2. Justificación de la problemática ……….……………..……….……. 16
1.2. Objetivos ……………………………………………………………………. 17
1.3. Metodología de la investigación …………………………………………. 18
1.4. Estructura de los capítulos ………………………………………………... 22
3. Contextualización …………………………………………………………….… 57
3.1. Localización y elementos físicos ..………………………………………... 57
3.2. Organización administrativa y demografía …………………………….… 62
3.3. Economía ………………………………………………………………….… 68
3.4. Sociedad y cultura ……………………………………………………….…. 71
3.5. Paisaje urbano ……………………………………………………………… 73
3.6. Contexto histórico de Vitoria-Gasteiz ………………….……………........ 75
3.6.1. Emplazamiento ………………………………………………….….… 76
3.6.2. Almendra medieval. Siglos IX al XIII …………………………..…... 79
3.6.3. Finales del siglo XVIII ………………………………………….….…. 92
3.6.4. Expansión urbana. De 1800 a 1950 ……………………………...... 89
3.6.5. La periferia. De 1950 a la actualidad ………………………………. 98
3.7. Vitoria-Gasteiz contemporánea …………………………………………... 107
4. Análisis del crecimiento urbano de Vitoria-Gasteiz en el siglo XX ……. 121
4.1. Evolución gráfica de la metamorfosis urbana de Vitoria-Gasteiz …....… 123
4.1.1. Antigüedad de los barrios de Vitoria-Gasteiz ……………………… 140
4.2. Análisis del crecimiento urbano de Vitoria-Gasteiz en el siglo XX …….. 141
4.2.1. El planeamiento como herramienta urbanística …………………… 142
4.2.2. Pasos hacia el primer PGOU. Segunda mitad del siglo XIX …….. 144
4.2.3. Pasos hacia el primer PGOU. Primera mitad del siglo XX ……..... 152
4.2.4. Pasos hacia el primer PGOU. Mitad del siglo XX …………………. 158
4.2.5. El PGOU de 1956 …………………………………………………….. 165
4.2.6. El PGOU de 1963 …………………………………………………….. 174
4.2.7 El Plan Director de ACTUR Lakua …………………………………… 179
4.2.8 El PGOU de 1985 ……………………………………………………… 182
4.2.9 El PGOU de 2000 ……………………………………………………… 188
4.3. La predicción de los Planes urbanísticos de Vitoria-Gasteiz …………… 195
4.4. Regresión temporal gráfica de la metamorfosis urbana
de Vitoria-Gasteiz en la segunda mitad del siglo XX…………………….. 199
15
1.1.2. Justificación de la problemática
16
1.2. OBJETIVOS
17
1.3. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
19
La Plataforma CAT MED sobre Modelos Urbanos Sostenibles nace a partir de
un proyecto europeo cuyo objetivo era promover la ciudad clásica mediterránea como
ejemplo de organización urbana, capaz de prevenir y mitigar los efectos del cambio
climático desde enfoques integrales y bajo una estrategia transnacional común. Su
consolidación como red, se vertebra en torno a la Carta de Málaga como documento de
referencia estratégico respaldado por los máximos representantes políticos de sus cerca
de 30 socios. A una metodología basada en un sistema común de indicadores que
permite seguir la evolución de las ciudades hacia el modelo urbano consensuado; la
experimentación del modelo en escenarios reales “manzanas verdes” y la participación
de actores clave mediante los grupos metropolitanos, se une un proceso de
capitalización de resultados que denominamos URBAN EMPATHY. Este proceso nos
permite analizar resultados exitosos que puedan mejorar el modelo urbano en su
enfoque integral teniendo en cuenta criterios de transferibilidad, así como las prioridades
y necesidades de los tomadores de decisiones, siempre desde una perspectiva
transnacional (Marín, 2014).
Este cuadro de indicadores permite seguir la evolución en el tiempo de nuestras
políticas urbanas, hacia el modelo de referencia. Para ello se cuenta con 20 indicadores
de sostenibilidad urbana, elegidos en base a una estrategia común, que se plasma en
unos “rangos deseables” hacia donde las ciudades debemos dirigirnos como objetivo.
Este objetivo debe ser alcanzar unos niveles de sostenibilidad y resiliencia lo más
elevados posible. La definición de un sistema común de indicadores urbanos de
sostenibilidad permite comprender en el tiempo la evolución de los sistemas urbanos.
El sentido de los indicadores es precisamente el de comprobar si nos acercamos a los
niveles deseables previstos, o por el contrario nos alejamos de ellos. El conjunto de
indicadores está estructurado en torno a 4 ejes principales, las categorías de análisis: el
territorio y la configuración de la ciudad, la movilidad y el transporte, la gestión de los
recursos naturales y la cohesión social y económica (Cots, 2012).
Para poder abarcar ambos conceptos, debe realizarse un estudio previo en la
literatura que trata sobre estos términos. La relación que existe entre sostenibilidad y
resiliencia urbana se analizará en la fundamentación teórica. A través de cuadros de
síntesis y de estudios realizados por diferentes autores, se determinarán los puntos
comunes, así como los elementos en los que existen mayores diferencias entre ambos
conceptos (Cutter et al, 2003; Fariña, 2013; Tumini, 2016).
20
Fig. 1.2. Tabla de relaciones entre los indicadores de sostenibilidad urbana y resiliencia urbana (Tumini, 2016).
21
1.4. ESTRUCTURA DE LOS CAPÍTULOS
Para la elaboración del trabajo, una vez se tienen determinados tanto el objeto
del estudio, así como sus dos objetivos principales, se estructurarán los principales
capítulos de la siguiente manera:
1. Introducción
Este capítulo trata sobre la problemática que da origen al estudio. En él se pone
en situación al lector a nivel de contextualización geográfica, temporal y estructural. Se
justifica la elección del caso de estudio y los objetivos a alcanzar, así como la
metodología utilizada a lo largo del trabajo.
2. Fundamentación teórica
Este capítulo pretende dar forma al marco teórico, encuadrando y aportando una
estructura sólida al trabajo. Se definen los conceptos objetivos principales, como
urbanismo, ciudad y planificación, para poder comprender los conceptos más subjetivos
de la investigación, como son la sostenibilidad, la resiliencia y la predictividad urbana.
Se determinarán también los indicadores sobre los que se evaluará el índice de
sostenibilidad y resiliencia de Vitoria-Gasteiz.
22
3. Contextualización
Es en este capítulo donde explica de forma detallada la situación de Vitoria-
Gasteiz. Se aporta información geográfica, climática, demográfica, económica y cultural
que ayudan a comprender mejor ciertos aspectos de la ciudad en la actualidad, y permite
visualizar su estado en todos esos ámbitos.
En la última parte de este capítulo, se analiza brevemente el origen y evolución
de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, dentro del territorio de la comunidad autónoma del País
Vasco, España. A partir de la bibliografía existente acerca de este asunto, se elabora un
texto sintético que analiza los aspectos históricos más determinantes que hayan
afectado a la ciudad y a su evolución. El capítulo va desde los primeros pobladores del
asentamiento, alrededor del siglo IX, pasando por su fundación como villa en el siglo
XII-XIII, y centrándose en los siglos XVIII, XIX y XX para terminar en la actualidad (2020).
Es en esta última parte donde se divide en varios apartados para poder explicar
separadamente los diferentes espacios urbanos a los que se ha llegado.
23
Para terminar, este capítulo identifica algunos de los indicadores de
sostenibilidad y resiliencia de Vitoria-Gasteiz en otras épocas anteriores. Esto permite
relacionar ciertos aspectos de la ciudad del pasado con la ciudad del presente, además
de confirmar la existencia de estos conceptos “modernos” en otros contextos históricos
del pasado. La búsqueda se realiza en las cuatro épocas más determinantes para la
evolución de la ciudad. En los siglos XII y XIII sufre su primera gran expansión, en el
siglo XIX supera los límites de la colina del casco medieval hacia el sur con el Ensanche,
y en la segunda mitad del siglo XX crece considerablemente debido al exponencial
aumento de población.
7. Conclusiones
En el último capítulo, conclusiones, se plasman las reflexiones a partir de la
investigación llevada a cabo en el trabajo sobre Vitoria-Gasteiz, sostenibilidad,
resiliencia y predicción. Se toman todos los resultados obtenidos en los diferentes
capítulos para alcanzar un desenlace. Estos resultados permiten visualizar los puntos a
mejorar, cambiar o mantener en una ciudad para alcanzar los objetivos de sostenibilidad
y resiliencia. La identificación de estos indicadores en el pasado, son la demostración
de lo necesarios que son para la existencia y durabilidad de las ciudades, así como las
mejoras en la calidad de vida de sus pobladores. Se aprecia también el cumplimiento
de los objetivos, así como el objeto general del trabajo.
24
2. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
25
Pero el urbanismo moderno tal y como se concibe hoy en día, surge a mediados
del siglo XIX. La revolución industrial variará la idea y forma de las ciudades pasadas,
extendiéndose hasta la actualidad, siendo una disciplina que abarca una extensa área
de análisis y de estudio. A pesar de que, históricamente, siempre ha existido una
intención por controlar y diseñar el crecimiento urbano, este “urbanismo moderno” no
surge a la vez que la ciudad inadustrial del siglo XIX. Este urbanismo se forma en un
periodo posterior, ninguno en específico, ni necesariamente sincronizado en el tiempo
con otras ciudades. Va adaptándose a las necesidades derivadas de situaciones que, o
bien ya son transformaciones evidentes, o sus efectos entran en conflicto entre sí. Es
entonces cuando el urbanismo se convierte en una inevitable intervención reparadora
(Benevolo, 1994), e influirán sobre él diferentes factores, ya sean cronológicos,
climatológicos, geográficos, o necesidades humanas, físicas y abstractas.
Este urbanismo moderno surgido a mediados del siglo XIX, a raíz de los
problemas a la hora de integrar la industria moderna en las urbes y abordar el
exponencial crecimiento que empieza a aparecer en las ciudades, se manifiesta como
una reflexión sobre la ciudad, con diseños y figuraciones más o menos utópicas
imaginando un modelo urbano ideal. Es en este siglo cuando el urbanismo adquiere
propósitos y dimensiones científicas y se realizan estudios sobre la distribución de la
población de la ciudad industrial, implicando a las administraciones públicas y a los
ciudadanos en busca de un interés común por mejorar la calidad de vida en estos
ámbitos (Zodio et al, 2013).
Aunque es más adelante, ya algo entrado el siglo XX, cuando empieza a existir
una preocupación más intensiva y concreta sobre el urbanismo tal y como lo concebimos
hoy en día. Es en este momento cuando aparecen varios autores y profesionales con
diferentes ideas, aportaciones y preocupaciones por mejorar y encauzar los problemas
del exponencial crecimiento en las zonas urbanas. Inicialmente, el urbanismo aparece
como una ciencia que tiene como objetivo establecer bases fundamentales que permitan
llegar a una situación en que sea posible resolver de la forma más adecuada los
problemas de la configuración física de las ciudades (Hoepfner, 1989). Su misión es
asociar, establecer, ubicar y ordenar el sistema de la ciudad en su conjunto. Esta es, en
cuanto a concepto general, una interpretación de los actos que definen propiamente
esta ciencia.
En primera instancia, el urbanismo trata de organizar y después concluir los
hechos, ya que la urbe no puede ser analizada desde una sola parte del entendimiento.
Esto es, para poder realizar un buen análisis de este concepto, es necesario realizar
estudios previos en diferentes campos. Entre ellos destacan la historia, la sociología, la
geografía, el clima, etc. De esta manera, el urbanismo termina por ser un reflejo de la
sociedad, el entorno y el tiempo en el que se sitúa, siendo “al mismo tiempo ciencia y
arte de la ordenación urbana”, una ciencia que “expresa la voluntad de ser y de parecer
de una sociedad” (George, 1952, p. 14).
En un segundo plano, el urbanismo, como “ciencia de la observación” (Marcel
Poëte, citado por George, 1952, p. 15), necesita ser analizado. Este análisis puede ser
con mayor o menor detalle, siendo esta capacidad del actor un pilar fundamental para
su interpretación. Pero éste no llegará a entenderse si no se distingue primeramente
entre la competencia teórica y la puesta en práctica de sus proyectos. No puede
obviarse el sentido general de sus dos partes. El urbanismo como “arte científico”, busca
convertir la Tierra en habitación y residencia de trabajo y de disfrute de los grupos
humanos densos (García Mercadal, 1934). Sólo al comprender las necesidades en el
contexto urbano y ejecutar acciones en consecuencia, se genera el urbanismo.
26
Este entendimiento y profundidad en el estudio de los diferentes campos
determinará la comprensión y el resultado del caso en cuestión. El concepto de
urbanismo lleva intrínseco el cambio y la mejoría de la sociedad en su conjunto, tanto
en su vertiente social como estructural, consiguiendo que la urbe se organice
perfectamente y que sus ciudadanos vean una mejoría en la misma (Bonet, 1989).
El urbanismo, en definitiva, trata sobre la reflexión, proyección y construcción de
las ciudades o parte de ellas. Es una disciplina con la capacidad para influir o dirigir
sobre la planificación u ordenación del suelo a diferentes escalas, previendo las
necesidades a cubrir en la búsqueda de una mejor calidad de vida para sus habitantes.
Una de las grandes materias de estudio dentro de la historia del urbanismo es la
evolución de las ciudades y el posterior crecimiento de los conjuntos metropolitanos. Si
se analiza una urbe en un corto periodo de tiempo, parece inalterable e incluso
terminada. Si este estudio se realiza en un periodo de tiempo más amplio, se puede
apreciar la transformación y el crecimiento de la misma, sobre todo en su ampliación,
número de ciudadanos y cambios en las partes ya construidas (Chueca, 1981).
Por ello, tener en cuenta el espacio o espacios temporales en que se analiza una
urbe es un factor muy importante. No se puede hablar del urbanismo de una ciudad sin
tener en cuenta el momento en que se observa. La necesidad y modernización en las
diferentes cronologías influyen enormemente sobre las ciudades, para bien o para mal.
Por ello, para una completa comprensión del urbanismo de un lugar concreto, es
necesario tener en cuenta todos los periodos temporales, sobre todo los más
significativos en cuanto a influencia sobre la ciudad.
El concepto de ciudad está ligado por definición al de urbanismo. Muchos que
han estudiado el concepto de ciudad no han llegado a concretar una definición exacta
para todo lo que este término conlleva. Incluso se conciben de diferente forma las
ciudades según el contexto, social, cronológico, económico… por lo que resulta muy
difícil determinar una conclusión general para este concepto. En relación con el
urbanismo, la ciudad es su “expresión material”, es la manera en que se manifiesta
físicamente. La ciudad, en definitiva, no es otra cosa que el lugar donde las personas
interactúan, entre sí mismas y con el medio (Castro, 2003). Es en estos espacios
urbanos dónde se realiza esta interacción, los cuales forman la ciudad.
En cuanto a la definición puramente léxica de ciudad y ciudadano, Aristóteles
(2005) lo explicaba partiendo de que “el ciudadano varía necesariamente de una
constitución a otra, y el ciudadano, tal como le hemos definido, es principalmente el
ciudadano de la democracia” (2005, p. 86), participativo y activo, y determina
físicamente a la ciudad como “al número total de estos ciudadanos que basta para la
suficiencia política” (Política, Libro III, Capítulo I). Alfonso X (1257) delimitaba la ciudad
como “todo aquel lugar que es cerrado de los muros con los arrabales et los edificios
que se tiene con ellos” (Ley 6ª, Título XXXIII, Partida 7ª). Más tarde, Cantillon (1730)
declaraba que, si un príncipe o un señor fijaba su residencia en un lugar grato, y otros
señores acudieran allá y se estableciesen para verse y tratarse en agradable sociedad,
este lugar se conviertiría en ciudad, definición que en su época era bastante acertada
ya que alrededor de los señores más poderosos se desarrollaban la mayoría de
actividades. Una percepción más barroca de la ciudad. Actualmente la RAE (2020,
def.1) recoge dicha definición como el “conjunto de edificios y calles, regidos por un
ayuntamiento, cuya población densa y numerosa se dedica por lo común a actividades
no agrícolas”, por tanto, se puede concluir que, a día de hoy, la ciudad consiste en un
núcleo de población con ciertas dimensiones y funciones, sobre todo en los sectores
27
secundario y terciario, en el que se engloban puntos administrativos y de poder, todo
ello desde un punto de vista puramente físico de este concepto.
La ciudad exterioriza sus características mediante su historia, siendo
imprescindible el examen y análisis de todo su conjunto. Entre ellos, predomina la
economía, la sociedad, su crecimiento y su entorno. La investigación de las formas
urbanas esclarece el interior de la sociedad que se ha ocupado de darles vida y
modificarlas en las diversas etapas. La ciudad no existiría sin su historia, y la misma
juega un papel fundamental a la hora de su crecimiento y evolución. Para poder captar
el alma de una urbe y sus características esenciales hay que remontarse al pasado, ya
que ésta se ha formado en base a los acontecimientos producidos a lo largo del tiempo.
(Naredo, 2010; Fariña, 2013). Así, las ciudades modernas que carecen de un casco
medieval, se distribuyen, crecen y organizan de forma diferente, diferencias que pueden
apreciarse, por ejemplo, al observar una planta de una población americana y una
europea.
Fig. 2.1. Ortofoto de París, ejemplo de planta irregular (Google Maps, 2019).
Fig. 2.2. Ortofoto de Buenos Aires, ejemplo de planta regular, en cuadrícula (Google Maps, 2019).
28
De la comprensión y estudio de las ciudades pueden sacarse conclusiones y
aprendizajes de aciertos o errores del pasado. El objetivo es encontrar o, al menos,
dirigir a las urbes en la dirección de una ciudad ideal. Desde filósofos como Platón o
pensadores como Owen o Cabet se han llegado a obsesionar con el concepto de que
la ciudad ideal es sinónimo de felicidad y plenitud social. La idea de ciudad representa
aspectos éticos, sociológicos y filosóficos, de acuerdo a las aspiraciones de cada época
y cultura (Bonet, 1989), siendo necesario tener en cuenta no sólo el análisis
contemporáneo, sino también el estudio histórico en su conjunto, para entender y
adaptar de una manera óptima el futuro desarrollo de la urbe. Sin tener en cuenta esto,
resultaría difícil o imposible alcanzar el objetivo de ciudad ideal.
Este análisis histórico permitirá entender muchos aspectos de la ciudad. Entre
ellas, está el crecimiento y la absorción de los pequeños núcleos poblacionales del
entorno de la villa principal. Como bien dice Le Corbusier, “La ciudad no es más que
una parte del conjunto económico, social y político que constituye la región” (Le
Corbusier, 1979, p. 21). La región en la que se encuentra una ciudad, raramente
coincide con su unidad administrativa, como en los casos en que el crecimiento alcanza
diferentes núcleos poblacionales y acaba por absorberlos. Cuando sucede esto, estos
nuevos barrios pueden adquirir un nuevo e inesperado valor, positivo o negativo, ya sea
por su calidad o por su degradación.
Otro punto determinante es la importancia de las vías de comunicación, debido
a los flujos existentes, actuales y pasados. La adaptación de éstos a las nuevas
necesidades, han influido enormemente en la configuración de las ciudades en el último
siglo. El entramado viario de las ciudades antiguas dista mucho de las actuales,
definiendo su configuración y dirigiendo su crecimiento. Tanto las ciudades como su
infraestructura viaria representan a su sociedad, así como su organización social y su
desarrollo tecnológico. A causa del crecimiento exponencial en los últimos años de la
población, el diseño de esta infraestructura urbana se ha convertido en un punto muy
importante para evitar el colapso de las ciudades (Sosa, 2017). El estudio y observación
de los cambios en el diseño de estos elementos es muy significativo a la hora de
entender la ciudad.
Otro aspecto físico importante es el cambio morfológico, guiado en parte por la
modernización en los sistemas constructivos y nuevas tecnologías. Desde las primeras
construcciones semienterradas y de planta baja con estructuras de madera hasta pisos
de varias alturas, e incluso viviendas imprimidas en 3D. Las construcciones han sufrido
grandes cambios a lo largo del tiempo, ya sea en cuanto a tamaño, altura, tipología,
diseño, materiales… (Ruíz, 2018). Estas variaciones afectan sobre todo a las
transformaciones surgidas a raíz de la revolución industrial, principios del siglo XX. El
uso de pilares y vigas en detrimento de las estructuras murarias, nuevos materiales de
construcción, sistemas electromecánicos de ventilación, el uso del hormigón armado…
son algunos de los avances que más han influido en la evolución tan significativa de
este último siglo.
Estos nuevos avances también han permitido el auge y crecimiento exponencial
de las urbes. Pero para gestionar de manera positiva este crecimiento, hay que procurar
elaborar un proyecto con ciertos objetivos que, en la medida de lo posible, deben
llevarse a cabo. Con ello también se pretende conseguir el bienestar y una mayor
calidad de vida para todos los ciudadanos. Así, “(…) un plan es acertado cuando permite
una colaboración fecunda procurando el máximo de libertad individual (…)” (Le
Corbusier, 1979, p. 24). Le Corbusier determina la importancia de un plan urbanístico
oportuno y adecuado para la buena salud de las ciudades.
29
También es importante planificar su uso y proyectarla para toda la sociedad, ya
que representa el estado de la sociedad en cuestión, y a su vez, de una determinada
concepción del mundo (Kühn, 1989). La planificación urbanística es una función
primordialmente regularizadora, que rebasa las fronteras de la configuración del espacio
en las urbes. Esta planificación de la ciudad, se lleva a cabo a través del planeamiento
urbanístico. Se puede decir que es el resultado gráfico y ejecutivo de la previsión y
desarrollo de la ciudad en el tiempo.
Siguiendo con el concepto, el Libro Blanco de la Sostenibilidad en el
Planeamiento Urbanístico Español, define el planeamiento urbanístico “como la práctica
de un modelo y una estructura de ciudad sobre la que posteriormente se instalan y
desarrollan los distintos usos urbanos” (Naredo et al, 2010, p. 10). Los diferentes
factores implicados en el desarrollo urbano en cuanto a flujos, densidades, usos de
suelo, relación de espacios entre diferentes tipologías edificatorias, “pueden apoyar
igual que dificultar determinados estilos de vida más o menos sostenibles” (Naredo et
al, 2010, p. 12). De esta manera, queda patente la relación e importancia que tiene el
planeamiento para poder alcanzar el objetivo de ciudad sostenible y a su vez con la
previsión de desarrollo.
Como resultado de este análisis, el urbanismo podría determinarse como la
forma conceptual y abstracta que designa en general el fenómeno de la ciudad, que es
lo concreto y existente. A su vez, el urbanismo es el resultado de la suma del
planeamiento y la gestión, con el objetivo de buscar el bien social y la mejora en la
calidad de vida de todos los ciudadanos. El planeamiento, por su parte, es la
herramienta para alcanzar dichos objetivos inherentes a este concepto, que no son otros
que la adaptación de la ciudad a la sociedad, es decir, transformarla para que esta sea
sostenible y resiliente. De esta forma estaría realizando además una acción predictiva
sobre el futuro y la evolución de la urbe (Kühn, 1989; Castro, 2003; Fariña, 2013).
La base sobre la que se trabaja para poder entender el urbanismo y ejecutar las
acciones urbanas, necesita de un análisis urbanístico. Para ello se tienen en cuenta
tantos factores intervinientes como sea posible para así poder hacer un óptimo uso de
las herramientas para la gestión urbanística. La gestión urbanística y la morfología
urbana son parte importante de este análisis, y pueden aportar gran información sobre
el pasado, el presente y el futuro de una ciudad. En el siguiente apartado se pasa a
tratar sobre estos asuntos particulares inherentes al urbanismo y la planificación.
30
2.2. ANÁLISIS URBANO: GESTIÓN, FUNCIONAMIENTO Y
MORFOLOGÍA URBANA.
31
mayor interés y la importancia de la zona en cuestión son objeto de estudio para llevar
a cabo el urbanismo de una ciudad. Aunque para realizar dicho estudio se tiene en
cuenta en mayor medida el presente y el momento en el que se encuentra la ciudad, la
misma se transforma y evoluciona constantemente (Meyer, 2005). Por ello, es de vital
importancia conocer el pasado y la historia de la misma, ya que el tiempo transcurrido
es el que ha dotado a la urbe de toda su esencia y patrimonio, formándola y
caracterizándola en su conjunto. Y es aquí donde entra en acción el concepto de la
anticipación; el urbanismo y el planeamiento urbano como herramientas para gestionar
los espacios y el crecimiento de las ciudades es algo de suma importancia en este
campo ya que permite prever situaciones a las que se debe dar solución resolviendo
problemas presentes y futuros de la sociedad, mejorándola y orientándola hacia un
crecimiento sostenible.
La evolución y desarrollo de una urbe se producen por causas económicas,
sociales y funcionales, así como por la influencia de condicionamientos físicos y
formales. “El análisis morfológico del crecimiento de la ciudad es esencial para la visión
global de su desarrollo en el espacio y el tiempo” (Bonet, 1989, p. 49). El paisaje urbano
se va a ver influenciado por todos estos motivos, y su análisis morfológico contribuye a
entender su evolución y prever su futuro crecimiento y necesidades. Así mismo, continúa
diciendo que “la enorme expansión de las ciudades durante el siglo XIX produjo la
pérdida de definición de su perímetro”, refiriéndose a la ampliación de estas a partir del
casco medieval, derribando o inutilizando las ya inservibles murallas, y “(…) fue
entonces cuando se creó el moderno concepto de centro de la ciudad, (…) que continuó
siendo el corazón de la ciudad” (Bonet, 1989, pp. 49 y 50), dando lugar al moderno
concepto de ensanche, con trazados más ordenados y amplios, adaptados a las nuevas
necesidades urbanas de los siglos XIX y XX.
Otro factor importante e influyente en los cambios urbanísticos de esta época fue
la revolución industrial, dando lugar al concepto de zonificación, que, en palabras de
Bonet, se trataba de “la división de barrios según las distintas clases sociales y las
diferentes funciones urbanas de la ciudad” (Bonet, 1989, p. 51). Hasta esta época, las
relaciones entre los ciudadanos de distintas clases sociales eran más cercanas,
conviviendo en el centro de las antiguas ciudades vecinos de diferente posición; podían
convivir en la misma calle los ciudadanos de más poder con el pueblo llano, a pesar de
que, en los suburbios, por exigencia de las ordenanzas municipales, se concentrasen
las empresas más comprometidas en cuanto a salubridad y seguridad, y junto a ellas
las viviendas de los más pobres. La revolución industrial y política provocaron una
fractura más notable entre la burguesía, que se hacía con más poder, y la clase obrera,
creando “una segregación social que en la ciudad se tradujo por la separación de
barrios.” (Bonet, 1989, p. 51).
Dado que la ciudad es un conjunto de edificaciones y áreas vacías organizadas
conforme a las infraestructuras y servicios existentes en la misma, el análisis
morfológico urbano es esencial. Y este análisis debe ser efectuado por arquitectos,
porque en “la gigantesca tarea de su reunificación, el planificador y arquitecto deberá
desempeñar un gran papel. Debe hallarse bien adiestrado para no perder, en momento
alguno, una visión total” (Goycoolea & Martín, 2004, p. 8). Al fin y al cabo, una ciudad
no es más que la expansión de un grupo de habitantes con sus infraestructuras y
servicios, y, como Aristóteles explicaba, la urbe es “un perfecto y absoluto conjunto o
comunión de muchos pueblos o calles en una unidad” (Aristóteles, 1979, p. 54). Esta
arquitectura define la apariencia física externa y morfológica de la villa, en la que se
cruzan núcleos de puntos singulares característicos que confluyen en diferentes zonas
32
de la ciudad. Con todo ello, a grandes rasgos, puede concebirse “la buena planificación
como ciencia y arte al mismo tiempo. Como ciencia, analiza las relaciones humanas;
como arte, coordina las actividades humanas en una síntesis cultural” (Goycoolea &
Martín, 2004, p. 7).
Para poder estudiar la morfología de la urbe es necesario realizar un análisis
urbano. Para Bonet, “Su objetivo es epistemológico: establecer la relación dialéctica
entre las tipologías edificatorias y los espacios urbanos” (Bonet, 1989 p. 57).
Conociendo las diferentes configuraciones de la ciudad y sus dispares capas
constructivas, se puede determinar el origen pragmático y utilitario, así como su diseño
en los distintos barrios o zonas de la urbe. Teniendo en cuenta la continua
transformación, renovación y evolución en sus diferentes etapas, hay que saber
diferenciar los condicionantes que han existido en cada época, y todo ello lleva a
cambios de concepto y forma de la estructura y apariencia de la ciudad. Este análisis
abarca, además de las configuraciones urbanas resultado de la forma en que crece y
se modela el entramado de la ciudad, los sistemas de composición que determinan el
tejido urbano. A todo esto, “hay que añadir el paisaje urbano y la percepción de la
ciudad” (Bonet, 1989, p. 57) para poder tener una visión completa de la villa y realizar
así un correcto análisis urbano.
Para poder aplicar las estrategias de sostenibilidad en el planeamiento
urbanístico hay que tener en cuenta, antes de nada, su ámbito propio de actuación, ya
que estos suelen verse limitados tanto física, como socialmente, puesto que estos
planes se ciñen a la “ordenación de un territorio concreto (normalmente el término
municipal) en relación con unos usos concretos, los urbanísticos o edificatorios. Desde
esta perspectiva, lo que puede hacer el planeamiento es limitado, pero también puede
tener una proyección e incidencia importantes” (Naredo & Fariña et al, 2010, p. 12).
El arquitecto Rafael Baltar afirmaba que “las soluciones afloran más claramente
como respuesta de defensa ante el medio y demandas funcionales, económicas,
sociales o culturales de su propio mundo” (Baltar, 1991; citado por Caamaño, 2003, p.
71), hecho a tener muy en cuenta a la hora de planificar, ya que cada ciudad tendrá
unas necesidades según su contexto social, geográfico, cultural, histórico… hechos que
determinarán su morfología, gestión y funcionamiento.
La estructura fundamental de la ciudad es su trazado, esto es, su entramado
urbano. Esta trama urbana es el producto de una serie de sucesos históricos, y este
puede ser compacto y pesado o dilatado y disperso; caótico o despejado; de calles
rectas y simétricas o regidos por la geografía del lugar (Bonet, 1989). La distribución de
los espacios urbanos se ve plasmado en la planta de la ciudad, mostrando esta la
morfología, amplitud y concentración del tejido urbano. Para Bonet, “todo tejido urbano
está estructurado por una red o trama urbana primaria” (Bonet, 1989, p. 58) que se
compone de las vías de circulación más importantes, con sus puntos singulares y zonas
verdes que entrelazan entre sí y “(…) tramas secundarias (…) aquellas que dividen las
primarias” (Bonet, 1989, p. 58), que serían las que atraviesan las primarias formando
una red más maleable y de menor importancia orgánica, y que además suelen ser objeto
de fragmentaciones o segmentaciones. Este entramado viario supone un factor de
“importancia organizadora y vertebradora de las líneas del transporte colectivo en la
estructuración de la ciudad” (Terán, 2002, p. 605), uniendo las diferentes partes de ella,
lo que bien gestionado, supone un avance hacia la sostenibilidad de la ciudad.
En la estructuración de la ciudad aparecen ciertas construcciones emblemáticas
o significativas por diferentes motivos. Estos edificios o monumentos son definidos como
33
“singulares”. Los edificios y construcciones singulares surgen “cuando el hombre
empieza a dar pasos más adelante del puro alojamiento y refugio empieza a dedicar sus
esfuerzos a edificaciones que se salen de lo normal” (Fernández et al, 2016, p. 56).
Estas edificaciones, suelen existir en todas las ciudades, en mayor o menor medida, ya
sea en forma de monumento o de símbolo, que a la vez se convierten en puntos de
referencia, puntos de confluencia de flujos y nodos de la urbe.
Igual que la tipología de las edificaciones residenciales son el esqueleto del
entramado urbano, estos elementos son puntos permanentes de la memoria urbana, ya
sea por su diseño como por su localización dentro de la urbe, y ejercen a la vez de
parajes significativos de referencia “que cubren otros objetivos, que resultan singulares
bien por sus dimensiones, por su uso, por la motivación que está detrás de su
construcción” (Fernández et al, 2016, p. 57).
Además de estas construcciones, hay otras que desempeñan puntos de interés
especial dentro del tejido urbano, sitios a los cuales fluye una gran cantidad de
ciudadanos debido a su función o necesidad funcional que ofrece la villa, como pueden
ser las estaciones, puertos o aeropuertos; lugares de entrada y salida tanto humanos
como materiales. Existen también determinados núcleos de concentración monumental,
que emergen como unidades orgánicas en medio de zonas sin mayor relieve, que
ayudan a vertebrar la ciudad y le otorgan un cierto sentido artístico. Estos puntos que
se reparten a lo largo de la ciudad, en las urbes actuales, también van apareciendo en
los nuevos barrios. Estos emergen normalmente en la periferia, a causa del espacio
disponible, y mayormente destinados a uso residencial (Zodio et al, 2013).
Los barrios periféricos residenciales afloran en las urbes modernas en busca de
ese espacio y mejoría en la calidad de vida con nuevas viviendas y una mejor gestión
del lugar. Pero esto trae consigo otros nuevos conflictos, ya que “los problemas que este
urbanismo en expansión produce en los núcleos centrales, muchas veces de estructura
tradicional, residen en la congestión disparatada que sufren cuanto más aumentan las
franjas exteriores de residentes y en la falta de accesibilidad y de transporte” (Chueca,
1981, p. 202). La capacidad para gestionar y armonizar este crecimiento puede
determinar la sostenibilidad de una ciudad.
Existen en las ciudades, además de las vías y las construcciones, espacios
exteriores, abiertos, parcialmente abiertos o cerrados, de carácter público, semipúblico
o privado, que aparecen delimitados por edificaciones que en definitiva también forman
parte del tejido urbano y son igual de necesarios para configurar y comprender la ciudad.
Estos son definidos como espacios urbanos, refiriéndose a ellos como “el vacío que
existe entre dos o varios edificios. Su forma depende de la colocación o disposición de
dichos edificios” (Bonet, 1989, p. 63). La importancia de estos vacíos, es equiparable a
la de cualquier otro espacio urbano construido, y tienen una influencia enorme en las
ciudades. Ayudan a configurar y formar la ciudad. La capacidad para diseñar y equilibrar
los vacíos y los llenos de una urbe también van a influir en la calidad de vida y
sostenibilidad de la ciudad Esto unido a los procesos y necesidades de la sociedad en
cada época histórica definirán la urbanización en cuestión y su éxito como tal, ya que
“las grandes creaciones históricas son el producto de la unión de ambas acciones a las
que debe añadirse el tiempo” (Bonet, 1989, p.63).
La organización y planificación es tarea fundamental para controlar todos estos
aspectos y mejorar y prever el crecimiento de la ciudad, porque “la misión del urbanista
consiste en articular lo más acertadamente posible la periferia de la urbe; la periferia de
hoy será el centro o centros vitales del futuro” (Chueca, 1981, p. 204). Con ellos, se
34
podrá prever como realizar las conexiones, flujos, viales… de la ciudad para que esta
no pierda la conexión entre los diferentes barrios y puntos singulares o de importancia
social, ya que “en esta planificación externa lo más importante es la ordenación de los
ejes de tráfico fundamentales y la localización de las diversas funciones” (Chueca, 1981,
p. 204). También se debe buscar la descentralización de dichos puntos, y cada vez más,
los ciudadanos procuran realizar la mayoría de tareas cotidianas en estos nuevos
barrios, descentralizando tanto locales comerciales como instituciones públicas,
facilitando las gestiones tanto para la administración, minimizando aglomeraciones,
como a los usuarios, limitando los desplazamientos y largas esperas.
Las calles y vías son elementos imprescindibles y de igual importancia a lo
nombrado anteriormente para una ciudad y se pueden englobar en los espacios
urbanos. Estos son un “generador de la ciudad, (…) un eje de tránsito y comunicación
a la vez que de crecimiento lineal continuo del núcleo urbano” (Bonet, 1989, p. 63). El
crecimiento de las ciudades, a raíz de los antiguos caminos medievales, convierte
dichos caminos en calles en el centro de la urbe, y en carreteras en la periferia, desde
los cuales se puede acceder hasta el centro de la villa.
La influencia de los vehículos, ya sean de transporte público como personal, han
exigido un desarrollo específico en las ciudades modernas para poder abarcar este
crecimiento exponencial de elementos de movilidad, ya que en cualquier urbe del
mundo, el impacto y aumento de las vías de comunicación sobre el tejido urbano es más
que notable y esta “extensión ha sido en gran medida consecuencia del avance de los
medios de transporte, éstos se han convertido en la cuestión más delicada y más
conflictiva de la urbe moderna” (Chueca, 1981, p. 204), teniendo que adaptar y mejorar
a la vez tanto la ciudad como estos medios.
Los espacios verdes son otra parte fundamental del espacio urbano, entiendo
estos como “espacios abiertos públicos y privados en áreas urbanas, principalmente
cubiertos por vegetación, que están directa (por ejemplo, recreación activa o pasiva) o
indirectamente (por ejemplo, influencia positiva en el entorno urbano) disponibles para
los usuarios” (Haq, 2011, p. 601), una definición que acuerdan ecologistas, economistas,
científicos sociales y planificadores de una manera general. La creación de jardines,
paseos y parques, en la mayoría de los casos artificiales, es un intento de evitar un
agobio excesivo debido a la creación de tanto edificio que acabaría por reducir el confort
y la calidad de vida que se busca, unas veces con más fortuna que otras, para todos los
ciudadanos, y con ello contribuir a la sostenibilidad. A sabiendas de todo esto, “los
espacios verdes urbanos cumplen muchas funciones en el contexto urbano que
beneficia la calidad de vida de las personas” (Haq, 2011, p. 606). La importancia de
estos espacios dentro de las ciudades a lo largo del tiempo siempre ha estado presente,
pero en la actualidad, debido a las grandes densidades y aglomeraciones, ha dejado de
ser un artículo de lujo para convertirse en algo esencial, y en todo el mundo ya “existe
un amplio consenso sobre la importancia y el valor de los espacios verdes urbanos en
las ciudades para planificar y construir ciudades sostenibles o ecológicas del siglo XXI”
(Haq, 2011, p. 606).
La implantación de estos espacios supone un desafío, pero “sin embargo,
podrían presentar grandes oportunidades para un desarrollo urbano sostenible la
gestión de prácticas de desarrollo y políticas integradas incorporando mejoras de calidad
de vida a través de una provisión de espacios verdes urbanos equitativos” (Kabisch,
2015, p. 7), llegando así a la conclusión que muchos expertos alcanzan, de que “Los
espacios verdes urbanos son muy relevantes para la salud y bienestar del residente
urbano” (Kabisch, 2015, p. 7).
35
Las ciudades son entornos en los que suceden muchas cosas en poco espacio,
“En el espacio restringido de la ciudad los matices ecológico-sociales son más finos que
en parte alguna, y de ahí el interés que reviste la ciudad desde este punto de vista”
(Chueca, 1981, p. 221). La ciudad está en constante cambio y movimiento, es “un
proceso vivo”, que se construye y destruye continuamente, y ahí la complejidad de
realizar estas variaciones y adaptaciones a las nuevas necesidades “y precisamente en
la manera de articular esta doble operación construcción-destrucción reside la
posibilidad de que las ciudades se desarrollen armoniosamente, puesto que lo ideal es
que la construcción se haga con la menor destrucción posible” (Chueca, 1981, p. 218).
Y que esa destrucción se dirija sobre todo a una adecuación práctica y funcional de las
demandas actuales y futuras de las urbes.
Las leyes y normativas también forman parte e influyen en el desarrollo urbano.
Tanto “el derecho civil y el derecho administrativo, las leyes, los derechos
gubernamentales, las ordenanzas municipales y los reglamentos de las instituciones
constituyen capítulos cuyo conocimiento es imprescindible para la práctica del
urbanismo” (Bonet, 1989, p. 28). Cualquier proyecto para edificar en la urbe, de carácter
particular o público, debe regirse a las leyes y normas imperantes en el lugar; los planes
generales de urbanismo deben ser los primeros en regirse por estos reglamentos y
cumplir los requisitos legales y sociales dentro de su contexto.
Otras de las herramientas para conocer y estudiar esta disciplina son el catastro
y los censos de población. La organización de las ciudades ha sido definida en el pasado
por la distribución y dimensión de los terrenos, perdurando hasta la actualidad en los
cascos medievales, y son un claro ejemplo de ordenación pensada con anticipación,
función que cumplen estos mecanismos a día de hoy en cuanto a gestión y
planeamiento urbanístico se refiere.
36
2.3. HACIA CIUDADES Y TERRITORIOS SOSTENIBLES Y
RESILIENTES.
“Se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave
Por lo tanto, queda en evidencia la estrecha relación que existe entre estos dos
conceptos. Si estas ideas se trasladan al campo urbanístico y arquitectónico, se puede
determinar que la sostenibilidad urbana y la resiliencia urbana se necesitan mutuamente
para funcionar, crecer y adaptarse a las diferentes necesidades.
Cuando se habla de urbanismo sostenible, se entiende como tal, la creación de un
ambiente urbano que sea respetuoso con el medio ambiente, que sea económicamente
viable, y que cubra las necesidades de la sociedad en la que se desarrolla y no sólo en
cuanto a las formas y eficiencia energética y del agua, sino también por su funcionalidad,
como un lugar mejor para vivir (Construmancia, s. f.).
37
Siguiendo con este concepto, aplicándolo a la ciudad, esta se considera
sostenible cuando ofrece una buena calidad de vida a sus habitantes, minimizando sus
impactos al medio natural, preservando sus activos ambientales y físicos para
generaciones futuras, y a través de ello, promoviendo su competitividad. De la misma
forma, goza de un gobierno local con la capacidad económica y administrativa de llevar
a cabo sus funciones urbanas con la participación activa de la ciudadanía (Terraza et
al, 2016).
“La ciudad es, a la vez, la mayor entidad capaz de abordar inicialmente los
38
La creación de planes y estrategias para las ciudades y entidades locales, con
una visión global de actuación a partir de estas conferencias y acuerdos internacionales,
se concretan en la Carta de Lisboa (1996), con la creación de la Agenda Local 21. Para
llevar a cabo este proceso, se pone de manifiesto la necesaria implicación y voluntad
política, de las autoridades públicas, de la administración, la creación de asociaciones y
grupos de consultas, planificaciones para pasar del análisis a la acción, el uso de
herramientas de gestión de la sostenibilidad y concienciar y educar a los ciudadanos.
Con la aplicación de este plan, las ciudades podrán actuar de forma local e influir de
manera global en la sostenibilidad del planeta para mejorar así la calidad de vida de
todos los habitantes (Carta de Lisboa, 1996).
La resiliencia, en permanente conjunción con la sostenibilidad, no es otra cosa
que “la capacidad de un sistema para absorber perturbaciones y reorganizarse mientras
experimenta cambios, a fin de retener esencialmente la misma función, estructura,
identidad y retroalimentación” (Walker et al, 2004, p. 5), y eso es una parte necesaria
del proceso de sostenibilidad, de saber adaptarse a los cambios, de conocer sus límites
y no sobrepasarlos, y todo ello conservando su identidad y su carácter.
Adaptando el concepto de resiliencia al entorno urbanístico, Jabareen lo aclara
definiendo este término como:
221).
39
ecosistema y cuidar la gestión de emisiones y residuos; respecto a la economía, debe
ser respetuosa con los bienes que puede generar, equiparando este término con las
necesidades de la población, procurando no descompensar este equilibrio; en relación
a la sociedad, deberá ajustarse a las demandas y necesidades de los ciudadanos,
contribuyendo estos en este proceso. Todo ello permite encontrar el camino hacia una
gestión urbanística sostenible que lleve a un alto nivel de calidad de vida de los
habitantes de la ciudad.
Para poder aspirar a conseguir una buena calidad de vida para todos los ciudadanos,
no sólo depende de la buena gestión de los espacios, sino que también es necesario
disponer de lugares de alivio y descompresión de la urbe, zonas verdes, ajardinadas,
de paseo… ya que en muchas ciudades, en el afán de crecer sin alejarse demasiado
del centro, la densidad no dejó sitio para estos ambientes, que son “los pulmones de la
ciudad, (…) en estas condiciones, las grandes densidades de población significan el
malestar y la enfermedad permanentes” (Le Corbusier, 1979, p. 38).
Además, “el crecimiento de la ciudad devora progresivamente las superficies verdes
(…). Este alejamiento cada vez mayor de los elementos naturales aumenta en igual
medida el desorden de la higiene” (Le Corbusier, 1979). Las “condiciones naturales”,
definidas por Le Corbusier como “(…) la presencia, en proporción suficiente, de ciertos
elementos indispensables para los seres vivos: sol, espacio, vegetación” son necesarias
para el hombre para poder vivir, más y mejor, y en algunos casos “un ensanchamiento
incontrolado ha privado a las ciudades de estos alimentos fundamentales de orden tanto
psicológico como fisiológico” (Le Corbusier, 1979, p. 41).
Fig. 2.3. Esquema de actuación para alcanzar la resiliencia urbana (Guía de resiliencia urbana. ONU Hábitat,
2016).
40
Aunque hablar de urbanismo sostenible abarca varios factores, el de la movilidad
es de los principales a atajar. En cuanto al “tema del transporte, se impone como un
factor central en la agenda de la sostenibilidad, ya que consume una cantidad masiva
de energía” y es primordial para la recuperación de las ciudades para las personas, y
no para los coches, y es por eso que “darle mayor prioridad al tráfico peatonal y al
ciclístico contribuirá a cambiar el perfil del sector del transporte y se convertirá en un
elemento central dentro de cualquier política sostenible” (Jan Gehl, 2014, p. 105).
A la hora de construir y ampliar las ciudades, hay que tener en cuenta que “la
urbanización está intrínsecamente conectada a la expansión del área de tierra urbana,
que traducido, es la necesidad de proporcionar nuevos desarrollos de vivienda para más
residentes de la ciudad” (Kabisch, 2015, p. 7), que en definitiva es la necesidad de cubrir
una demanda habitacional o de servicios, y aunque “inicialmente los procesos de
urbanización y toma de suelo están más conectados con resultados negativos para el
medio ambiente y para los residentes de la ciudad” (Kabisch, 2015, p. 7) a causa de
todos los efectos sobre el entorno que esto genera, con las herramientas actuales puede
paliarse, o al menos, reducir su impacto e influencia negativa.
A la hora de distribuir los bloques habitacionales en el tejido urbano, han de
buscarse lugares donde se puedan cubrir las necesidades y garantizar calidad y
salubridad, evitando colocarlas en lugares aislados o en concentraciones de edificios
destinados a otras actividades y no “repartidas por la superficie de la ciudad, en
contradicción con las necesidades de la higiene” (Le Corbusier, 1979, p. 41) y también
intentar llegar con estas buenas condiciones generales a nivel urbanístico dentro de
cada vivienda y local. “El tradicional alineamiento de las viviendas al borde de las calles
sólo garantiza la exposición al sol a una parte mínima de los alojamientos” (Le Corbusier,
1979, p. 47), y estos, junto con otros muchos factores, son hechos que acaban por
determinar los beneficios y perjuicios del interior de las edificaciones, circunstancias que
hay que cuidar para garantizar una calidad óptima, como “liberar el suelo en favor de
grandes superficies verdes” y en el caso del planeamiento y normativa, “la construcción
de una ciudad no puede abandonarse sin programa a la iniciativa privada” (Le Corbusier,
1979, p. 63) para evitar así la corrupción o la búsqueda del beneficio propio sobre el
general.
La excesiva densidad poblacional genera condiciones negativas y poco
atractivas para los vecinos, y a nivel urbanístico, deben gestionarse los espacios de
manera eficiente, ya que “en los sectores urbanos congestionados, las condiciones de
habitabilidad son nefastas (…) por falta de superficies verdes disponibles” (Le Corbusier,
1979, p. 39). Pero la escasa densidad también es un problema que empieza a aparecer
en los últimos años, a causa de los malos planeamientos o por la búsqueda del beneficio
propio al permitir urbanizar zonas nuevas cuando todavía existen vacíos vacantes en
las áreas existentes. La consolidación de espacios y de población provoca un ahorro
energético y mejora la movilidad, tanto individual como colectiva, punto clave en la
sostenibilidad de cualquier ciudad. Por lo tanto, “en el momento actual necesitamos
reconvertir todos estos territorios de urbanización fragmentada y dispersa en algo
distinto, que pueda funcionar con un consumo de planeta mucho menor (…) y que (…)
permita una vida digna a sus habitantes” (Fariña, 2013, p.26)
Como describe Alejandro Cantera (2019) en su artículo sobre Modelos
Predictivos, una vez realizadas las investigaciones respecto a la densidad de una
población, se puede empezar a comprender de forma más precisa la diversidad del
organismo de las urbes, analizando no sólo aspectos cuantitativos sino también los
cualitativos. Ambos extremos, ya sea una alta densidad, provocando colapso y atasco
41
en los espacios y servicios públicos, o una baja densidad, lo que implicaría un consumo
excesivo de recursos y una mayor presión sobre el territorio son situaciones que se
deben evitar. Por ello, el objetivo de las ciudades es la búsqueda de una densidad
urbana óptima, que permita la diversidad tanto dentro de la ciudad y como en su
periferia, consiguiendo un correcto dimensionamiento de los servicios, espacio público
y redes (Cantera, 2019).
Todo esto consiste en buscar un equilibrio para construir una ciudad más
sostenible y resiliente, y equilibrando ciertos factores urbanos puede lograrse, ya que la
mejora de la compacidad urbana permite crear un modelo de ordenación resiliente y
estable, capaz de albergar propuestas de mejora de la sostenibilidad urbana por medio
del entendimiento de la realidad física del territorio. En definitiva, las herramientas para
alcanzar estos objetivos pueden ser muy variadas, pero la creación de un modelo que
permita conocer de manera rápida una radiografía de cómo se mueven estos flujos
dentro de las ciudades (Cantera, 2019), puede resultar de gran utilidad, haciendo
predicciones de necesidades, crecimiento y otros agentes.
Según la RAE (2014, def. 1), predecir es “anunciar por revelación, conocimiento
fundado, intuición o conjetura algo que ha de suceder”, lo cual puede entenderse que,
para basarse en ese conocimiento fundado, deben existir datos empíricos, siendo
necesario tener información e instrumentos para conseguirlos. En el caso del urbanismo,
una de las herramientas más utilizadas han sido los Planes urbanísticos. Según la RAE
(s.f., def. 3), un plan es un “modelo sistemático de una actuación pública o privada, que
se elabora anticipadamente para dirigirla o encauzarla”, y así mismo define también plan
urbanístico como la “propuesta de ordenación de un territorio, que comprende la
previsión de desarrollo y asigna los diferentes usos del suelo” (RAE, s.f., def. 1). En sus
propias definiciones ya aparecen palabras como “anticipadamente” o “previsión” que no
son otra cosa que una predicción basada en información real.
La importancia de planificar para predecir el crecimiento de la ciudad, poder
cubrir las necesidades futuras o prevenir o corregir problemas existentes es algo de
suma importancia para alcanzar los objetivos de una ciudad sostenible, y el entorno en
el que se encuentra es un factor igual de importante que la propia urbe, así “el estudio
de los sistemas urbanos debe considerarse integrando el estudio de paisajes, y los
procesos urbanos deben ser estudiados para entender sus influencias y predecir su
impacto en los ecosistemas circundantes” (Berling-Wolff and Wu, 2004, p. 119)
La capacidad de predecir correctamente el crecimiento urbano, o de encauzar el
crecimiento en la dirección correcta en cuanto a sostenibilidad es de suma importancia,
ya que:
el futuro crecimiento urbano sería de gran valor tanto para científicos como para
2004, p. 120).
42
Con esto se podrían evaluar así los posibles beneficios o perjuicios a los que se
dirige la ciudad y redirigirla o prepararla para amortiguar su impacto.
Pero ya Tomás Moro (1478-1535) en su obra Utopía hablaba de todos estos
conceptos tan modernos sin ni siquiera saberlo, ya que qué puede ser más sostenible
que una ciudad levantada por los propios ciudadanos, con materiales autóctonos, unida
a otras ciudades de similar tamaño y diseño, ya que “todas están construidas sobre un
mismo plano, y todas tienen un mismo aspecto, salvo las particularidades del terreno”,
con participación ciudadana, porque “cada año se reúnen (…) tres ciudadanos de cada
ciudad, ancianos y experimentados, para tratar los problemas” con la organización
funcional y bélica perfecta, con todos los recursos bien repartidos, y así “afrontan con
optimismo y miran felices el porvenir seguro de su mujer, de sus hijos, nietos, bisnietos,
tataranietos y de la más dilatada descendencia”, y todo ello teniendo que ser planificado
de antemano, en cierta manera apoyado sobre un urbanismo predictivo que permitió la
creación de estas ciudades utópicas ideales (Tomás Moro, 1986, p.74).
En definitiva, tal y como declaran los autores del libro A Green Vitruvius, “la forma
urbana es el resultado de la compleja interacción de presiones interdependientes e
influencias climáticas, económicas, sociales, políticas, estratégicas, estéticas, técnicas
y reguladoras” (Brophy et al, 2011, p. 43), y es por todo esto que es tan necesario
estudiar y analizar los factores que afectan a la ciudad para así poder proyectar la mejor
manera de dirigirla en su crecimiento o modificación ya que “muchas decisiones de
planificación tienen un impacto generalizado y duradero en la sociedad, en su cohesión
y en la calidad de vida del individuo, así como en el entorno global” (Brophy et al, 2011,
p. 43), siempre buscando la conexión y el respeto por el entorno y el medio ambiente,
aplicando los avances tecnológicos en cuanto al ahorro energético, pero teniendo en
cuenta que “la eficiencia energética no es un objetivo en sí mismo, sino parte de una
búsqueda integrada de sostenibilidad” , y de esta manera se puede abordar “un
desarrollo que reconoce el impacto local, regional y global de las ciudades en el aire, la
tierra, el agua, la vegetación, la vida silvestre y la población humana” (Brophy et al, 2011,
p. 44).
Para poder alcanzar los objetivos de sostenibilidad en las ciudades, se necesita
tener conciencia de la importancia de este concepto, puesto que “los desafíos para un
desarrollo urbano sostenible serán, por lo tanto, cada vez más importante en las
ciudades” (Kabisch, 2015, p. 7), y a medida que estas crezcan y con ellas su población,
también lo hará la influencia del hombre sobre el entorno.
43
44
2.4 MODELOS DE SOSTENIBILIDAD Y RESILIENCIA URBANA
45
2.4.1. Sostenibilidad y resiliencia. Predictividad
Fig. 2.4. Esquema de los elementos que intervienen en la Idea de Sostenibilidad urbana (Marín, 2014).
46
La sostenibilidad urbana entiende la ciudad como un Sistema Ecológico-Social
(SES) que busca armonía y concordancia tanto en su organización interna, como con el
entorno en el que se sitúa. En este sentido, existen tres grandes bloques sobre los que
se trabaja sobre este concepto: ambiental, económico y social (Naredo, 2013). Como
modelos en equilibrio entre su estructura interna y su entorno, se reconoce la ciudad
compacta europea como ejemplo de ciudad sostenible. Algunos puntos determinantes
son la contención de su configuración, la combinación de sus usos y servicios y la
movilidad eficiente (Fariña, 2008).
Fig. 2.5. Esquema de los elementos que intervienen en la Idea de Resiliencia urbano (Marín, 2014).
47
En cuanto a la resiliencia, se definía como esa capacidad de las ciudades para
adaptarse o recuperarse ante una situación de emergencia o crisis, sobre todo en cuanto
a sus funciones y estructuras básicas (Jabareen, 2013). A raíz de esta definición, sería
posible medir la resiliencia urbana según su capacidad de recuperación después de una
situación crítica y el tiempo necesario para readaptarse. Los recursos que puedan ser
utilizados en estos momentos de recuperación, son los indicadores determinantes para
conocer el grado de resiliencia de una ciudad (Allan & Bryant, 2011).
Por todo esto, un sistema urbano sostenible se relaciona con la resiliencia en
cuanto a su capacidad de minimizar y soportar las crisis inesperadas, y adaptarse a las
nuevas situaciones. Por esa razón, deben tenerse en cuenta situaciones imprevistas y
de riesgo en interacción con modelos existentes. La simbiosis y la relación entre las
diferentes zonas de la ciudad es fundamental para alcanzar este objetivo. Estas
acciones, llevarán no sólo a evaluar la situación del sistema actual, sino que colaborarán
en la toma de decisiones de acciones de prevención, orientándose hacia una
planificación predictiva de la ciudad (Milman & Short, 2008).
La predictividad urbana, en cuanto a las sinergias con los conceptos de
sostenibilidad y resiliencia, resulta implícita desde el momento que trata de mejorar los
índices o grados de estos conceptos. Con el estudio de los diferentes escenarios
posibles en busca de la solución ideal, ya se estarían creando unos planes predictivos
que permitirían elegir la mejor opción a ejecutar (Berling-Wolff & Wu, 2004).
Todas estas acciones, de una u otra forma, se dirigen hacia la búsqueda de una
mejor gestión de las ciudades, más eficientes en todos los campos, y dentro de la escala
humana, que es, al fin y al cabo, el primer interesado en alcanzar estos objetivos. Esto
permitirá que las ciudades puedan seguir creciendo durante generaciones, soportando
cada vez mejor las crisis y emergencias repentinas, y que a la vez mejore nuestra
calidad de vida. Para ello, la combinación eficiente de estos tres conceptos es
fundamental, y las sinergias entre ellos necesarias.
48
2.4.2. Indicadores de sostenibilidad y resiliencia urbana
49
• La eficiencia metabólica está vinculada al tráfico de información, energía y
materiales existente entre la ciudad y su entorno. Ésta deberá gestionar de forma
eficiente los recursos de entrada y minimizar la emisión de residuos;
50
En cuanto a la resiliencia, la determinación de su grado de existencia en una ciudad,
se desarrolla sobre cuatro pilares fundamentales: la diversidad, la flexibilidad, la
conectividad y la modularidad (Fariña, 2008; Allan et al., 2013; Villagra et al., 2014;
Walker et al., 2015):
Para poder realizar un análisis conjunto de ambos conceptos, se van a evaluar los
indicadores de sostenibilidad que pueden relacionarse con la resiliencia en la dimensión
física de este concepto (fig. 1.1), ya que esta es la que depende directamente de la
planificación urbana. A continuación, la tabla que relaciona estos conceptos.
51
Todos estos conceptos pueden analizarse a través del mismo cuadro de indicadores
de sostenibilidad del CAT-MED, el cual se desarrolla en cuatro grandes bloques de
elementos a analizar, y estos a su vez, en otros veinte, tal y como aparece en el cuadro
a continuación.
El primer bloque, Territorio y configuración de la ciudad, se basa sobre todo en
la exposición de la morfología urbana. Este bloque es muy determinante a la hora de
localizar y analizar elementos que definen la sostenibilidad y la resiliencia. Así, los
indicadores de compacidad, complejidad y proximidad de este bloque, son importantes
para ambos conceptos (Tumini, 2016).
Pero en lo referente a la densidad y las zonas verdes y de esparcimiento, aunque
también son significativos, no inciden de la misma manera en los dos criterios. La
densidad, como índice de sostenibilidad, es representativo de la compacidad de la
ciudad. Esto implica que, cuanto mayor sea esta, menor será el uso de suelo. En cuanto
a las zonas verdes, estas proporcionan áreas de recreo para los habitantes, a la vez
que mejoran la calidad del aire y del ambiente urbano (Cots, 2012; Fariña, 2007).
Fig. 2.8. Gráfico que muestra la relación entre la densidad urbana y los consumos derivados del transporte (Cots,
2012).
52
Cuando se trasladan estos índices al concepto de resiliencia, la densidad indica
la cantidad de elementos que se podrían malograr en un área determinada en caso de
desastre o crisis, y las zonas verdes, deben verse como enlaces y espacios seguros
para utilizar en caso de emergencia (Cutter et al, 2003).
El segundo bloque, movilidad y transporte, trata realizar acciones dirigidas hacia
la promoción de transportes sostenibles, ecológicos y funcionales, consiguiendo así
minimizar las emisiones tóxicas. Respecto a la resiliencia, en este punto aparece
reflejada en cuanto a la capacidad que proporciona este sistema para trasladar a
personas y suministros a través de la ciudad en caso de crisis o emergencia, ya sea
para su evacuación o para regenerar el sitio después del evento. De otra forma más
subyacente, referido a este concepto, también es importante la capacidad que esta
infraestructura ofrece para el intercambio de información y de comunicación con las
diferentes zonas de la urbe (Walker et al., 2015).
El tercer bloque, gestión de los recursos naturales, se concentra en la
optimización del consumo de los recursos que proporciona el entorno, promoviendo las
fuentes de energía renovables. En cuanto a la resiliencia, en este apartado busca más
la capacidad de mantener de forma permanente el suministro sobre el sistema
(McCormick et al., 2013). A pesar de orientarse, aparentemente, hacia diferentes
direcciones, es posible y necesario compatibilizar ambos objetivos, ya que la aplicación
de generadores de energía renovable, podría garantizar en mayor medida el
abastecimiento.
El cuarto y último bloque, cohesión social y económica, tiene como objetivo
principal mantener la armonía dentro de los factores económico, ambiental y social. En
este apartado, se da valor a entes como el acceso a una vivienda digna, la calidad
escolar, evitar la segregación, la degradación de los barrios o edificios… En cuanto a la
resiliencia, en este apartado pretende alcanzar un equilibrio en cuanto cercanía, acceso
y calidad a servicios e instituciones equitativo para todos los ciudadanos, siempre desde
la perspectiva de la situación especial que implica una fase de emergencia (Waker et
al., 2015). Aunque estos factores no son determinantes ni están directamente
relacionados con el diseño urbano, son interesantes y representativos para alcanzar los
objetivos de ciudad sostenible y resiliente, buscando el equilibrio social como pilar
fundamental, acompañado de una mejora de los índices ambientales y económicos de
la ciudad (Naredo, 2003).
53
Fig. 2.10. Resumen de los indicadores de sostenibilidad. Descripción, diferencias y sinergias entre la sostenibilidad
y la resiliencia. La últimas dos columnas proponen la evaluación de la sostenibilidad (S) y de la resiliencia (R)
evaluada según una puntuación de 0 a 3 (Tumini, 2016).
54
Fig. 2.11. Gráfica comparativa entre sostenibilidad y resiliencia, según su influencia en cada apartado, poniendo
como referencia los indicadores de la tabla CAT-MED (Tumini, 2016).
A modo general, ambos conceptos persiguen los mismos objetivos. Mejorar los
índices de uno implica, en la mayoría de los casos, mejorar los índices del otro. Según
el campo de los indicadores que se vayan a trabajar, la resiliencia se verá más o menos
influenciada o afectada. El esquema (fig. 2.11) permite percibir rápidamente los bloques
urbanísticos en los que la sostenibilidad y la resiliencia comparten más sinergias, y en
los bloques que más difieren (Tumini, 2016).
Para la elaboración de este estudio, se utilizarán como base los indicadores de
sostenibilidad urbana CAT-MED, y se extraerá de cada apartado la aportación de la
resiliencia a este cometido. En este modelo (tabla de indicadores CAT-MED, fig. 2.7)
aparecen todos los indicadores que, según este estudio, son determinantes a la hora de
analizar la sostenibilidad urbana. Pero no todos ellos serán objeto de estudio en este
trabajo, sino que solamente los más relevantes en cuanto al ámbito de la arquitectura y
el urbanismo se refiere. La profundidad en el estudio de cada indicador, vendrá
determinada por la importancia que este refleje sobre los aspectos urbanísticos de la
ciudad.
55
56
3. CONTEXTUALIZACIÓN
57
Fig. 3.1. Localización de Vitoria-Gasteiz y vías principales (Web del Gobierno Vasco, 2018).
Fig. 3.2. Temperaturas máximas y mínimas a lo largo del año en Vitoria-Gasteiz (WeatherSpark, 2020).
58
El viento, que juega un factor importante en la comunidad, proviene
generalmente del oeste, que provoca abundantes frentes de nubes y borrascas. En la
ciudad de Vitoria-Gasteiz, la dirección del viento varía durante el año, soplando el viento
del norte durante un promedio de más de siete meses, produciéndose la mayor
velocidad del viento entre los meses de octubre y mayo, como se muestra a
continuación:
Fig. 3.3. Velocidad del viento a lo largo del año en Vitoria-Gasteiz (WeatherSpark, 2020).
Fig. 3.4. Dirección predominante del viento a lo largo del año en Vitoria-Gasteiz (WeatherSpark, 2020).
59
Fig. 3.5. Precipitaciones (mm) por áreas del País Vasco (Esukalmet, 2019).
En la ciudad de Vitoria-Gasteiz la duración del día varía mucho a lo largo del año,
siendo el 21 de diciembre el día más corto con 9 horas de luz natural; y el 20 de junio el
día más largo con casi 15 horas y media de luz. La salida del sol sufre una variación de
2 horas y la puesta de sol de más de 4 horas durante el año como se observa a
continuación:
60
Fig. 3.7. Cuadro resumen del clima en Vitoria-Gasteiz (AEMET, 2019).
61
3.2. ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA Y DEMOGRAFIA
62
Fig. 3.8. Entidades locales menores (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Anuario Estadístico, 2009).
Fig. 3.9. Distritos, secciones y barrios (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz Anuario Estadístico, 2009).
63
Aunque la ciudad de Vitoria-Gasteiz presenta un tamaño mayor que Donostia o
Logroño, entre otras, engloba la mayor parte de zonas urbanas dentro del municipio,
aumentando el tamaño del mismo.
Fig. 3.10. Comparativa de tamaños de diferentes ciudades. En rojo la extensión perteneciente al municipio; en
naranja, zonas urbanas que no pertenecen al municipio (Web del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
País Vasco cuenta con una población de 2.188.017 habitantes, y con una
densidad aproximada de 300 habitantes por km2. Bilbao es la ciudad con más población,
seguida de Vitoria-Gasteiz y San Sebastián (Donostia). La comunidad ha experimentado
un gran aumento de habitantes desde mediados del siglo XIX, recibiendo un amplio
volumen de población de otras regiones y en los últimos años también de población
extranjera.
64
Fig. 3.11. Incremento de población (%) por años (Eustat, 2019).
Fig. 3.12. Población Euskadi por lugar de nacimiento según territorio y sexo (Eustat, 2019).
65
La media de población joven (menores de 19 años) en la ciudad es del 19%,
llegando al 29% en barrios como Zabalgana. Respecto a los barrios envejecidos, El Pilar
presenta un 40% de población mayor de 65 años, mientras que en los barrios nuevos
este sector de población solamente ronda un 3%.
Fig. 3.13. Menores de 19 años en azul; entre 19-65 años en rojo; mayores de 65 años en amarillo (Eustat, 2019).
66
Fig. 3.14. Población barrios Vitoria-Gasteiz año 2017 (Eustat, 2019).
67
3.3. ECONOMIA
Fig. 3.16. Distribución sectorial del Valor Añadido Industrial (%) de Euskadi (Eustat, 2019).
País Vasco está entre las regiones más ricas de Europa y ha superado a la media
europea de Producto Interior Bruto (PIB) per cápita, llegando a 137% en 2008 gracias
al volumen de industrias que concentra. La comunidad aporta el 6,2% del PIB de
España, y el 10,4% del PIB industrial del país, pese a su extensión y a la población que
contiene. Además, es la primera comunidad con mayor gasto en Innovación y Desarrollo
del país.
68
Fig. 3.17. Evolución comparada de la tasa de variación interanual del PIB real (Eurostat; OCDE; Eustat, 2019).
Fig. 3. 18. Estadísticas de Comercio Exterior. Bienes industriales vascos en millones de euros (Eustat, 2019).
69
El sector servicios se ha desarrollado paulatinamente en la ciudad, gracias en
parte, al nombramiento de Vitoria-Gasteiz como capital de Euskadi, que ha producido
que en la actualidad sea el sector más importante. Esto ha provocado que Álava sea la
provincia de España con el PIB per cápita más alto, alcanzando casi los 37.000 euros
en 2017.
El número de parados en Vitoria-Gasteiz ha descendido en los últimos años,
llegando a ser la ciudad que más descenso porcentual experimentó de toda la
Comunidad Autónoma.
Fig. 3.19. Número personas en paro Vitoria-Gasteiz (Ministerio de Empleo y Seguridad Social, 2020).
70
3.4. SOCIEDAD Y CULTURA
Euskadi presenta una sociedad con una fuerte identidad propia, que queda en
parte reflejada por el fomento del euskera. Es la lengua más antigua de Europa, que a
diferencia del resto de idiomas que se hablan en la península ibérica, no procede del
latín ni de lenguas indoeuropeas.
Aunque el castellano es la lengua que mayoritariamente se habla en la
comunidad autónoma, el sistema educativo implantado por el Gobierno Vasco ha
conseguido que el conocimiento del euskera aumente entre la sociedad y sobre todo
entre los jóvenes, destacando que en la ciudad de Vitoria-Gasteiz solamente el 6% de
los habitantes de 10 a 14 años no tiene conocimiento del mismo (Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, 2019).
Vitoria-Gasteiz se considera una ciudad multicultural y con una buena acogida,
en parte debido al gran número de personas que han llegado a la misma de otros puntos
del país y del extranjero. Se encuentra entre las ciudades europeas con mejor calidad
de vida y más sostenibles. Además, es la ciudad española con más zonas verdes, 42 m²
por persona contando el Anillo Verde. Durante el año 2012, Vitoria-Gasteiz fue elegida
Capital Verde Europea. El aire que respiran los habitantes de la ciudad es de muy buena
calidad, concediéndole la Unión Europea la mejor puntuación de todas las ciudades
europeas, gracias a la reducción de la contaminación y a la gestión de residuos.
Una característica de la ciudad son sus Centros Cívicos; equipamientos del
ayuntamiento que se sitúan en diferentes barrios de la ciudad, y que además de
descentralizar los servicios del consistorio y hacer más ágiles los trámites municipales,
cuentan con zonas deportivas, culturales y actividades para la ciudadanía.
71
Vitoria-Gasteiz apuesta por la movilidad sostenible, fomentando el uso de la
bicicleta y acondicionando la ciudad para su uso. Por ello, hay una extensa red de vías,
rutas para ciclistas y carriles bici. El actual Plan de Movilidad Urbana propone conectar
todas las zonas de la ciudad y ampliar los carriles bici existentes, llegando a los 145 km.
La ciudad también apuesta por el transporte público para los desplazamientos
urbanos, ampliando la red de autobuses y construyendo más áreas a las que pueda
llegar el tranvía. Además, en los últimos años ha aumentado el uso de autobuses
híbridos y actualmente se está preparando la ciudad para la acogida del autobús
eléctrico. Estas propuestas sumadas a la nueva regulación de aparcamiento en la zona
OTA ha producido un aumento del 44% de viajes mensuales en transporte público.
72
3.5. PAISAJE URBANO
200.000
1975; 170.870
150.000
100.000
1455
1486
1517
1546
1577
1607
1638
1668
1699
1730
1760
1791
1821
1852
1883
1911
1942
1972
2003
2033
73
El primero de ellos se manifiesta a mediados del siglo XIX, con la aparición de la
revolución industrial. Al igual que en otras ciudades europeas, la necesidad de cubrir los
puestos de trabajo que exigía esta nueva industria, provoca un crecimiento fuerte y
uniforme de la población desde 1840 hasta 1950, un período en que la ciudad de Vitoria-
Gasteiz pasa de tener 5000 habitantes (año 1814) a los 52206 (año 1950), lo que
significaba haber incrementado en más de 10 veces su número de residentes.
El segundo punto llamativo va del año 1950 hasta 1975, en el que el crecimiento
económico que experimenta Europa en general, se ve reflejado en el aumento
demográfico de la ciudad. Esto, acompañado de su buena situación geográfica y de la
buena gestión de las instituciones reduciendo impuestos a las empresas y mejorando
las infraestructuras, contribuyó al aumento del censo de manera exponencial en este
corto período de tiempo, pasando de los 5000 a los 170000 vecinos en tan sólo 25 años.
A partir de aquí, con la crisis industrial, aparece una notable desaceleración de
moradores, pero no deja de crecer gracias, entre otras cosas, a su nombramiento como
capital de la comunidad autónoma del País Vasco y el aumento de estudios
universitarios que se imparten en ella.
En los últimos años, es la única provincia del País Vasco que no ha dejado de crecer
en número de habitantes, atrayendo a ciudadanos tanto de las otras provincias de la
comunidad autónoma, como de otras comunidades (sobre todo procedentes de Castilla
y León) y de otros países.
La almendra medieval.
Finales del siglo XVIII.
Expansión de 1800 a 1950.
De 1950 hasta la actualidad.
En el siguiente capítulo, se analizarán los elementos gráficos y puntos singulares
que han ido apareciendo a lo largo del tiempo en la ciudad de Vitoria-Gasteiz. Estos
ayudarán a comprender mejor su evolución y su crecimiento en las diferentes épocas.
74
3.6. CONTEXTO HISTÓRICO DE VITORIA-GASTEIZ
75
3.6.1. EMPLAZAMIENTO
76
Fig. 3.24. Emplazamiento de la ciudad de Vitoria-Gasteiz sobre el relevo geográfico (Topographic-map.com, s.f.).
Fig. 3.25. Grabado de James Wyld (1813), donde se aprecia el entorno que rodeaba a la ciudad de Vitoria-Gasteiz
en el siglo XVIII (El Correo de Álava, 2017).
77
Fig. 3.26. Croquis expresivo del perfil de la colina de Vitoria-Gasteiz (Baroja, 1980).
78
3.6.2. LA ALMENDRA MEDIEVAL. SIGLOS IX AL XIII
79
Fig. 3.27. Planta de Vitoria-Gasteiz con indicación del área de la ciudad en el año 900 (Elaboración propia).
Fig. 3.28. Primer asentamiento de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, año 900 (Elaboración propia).
80
También llamado Casco Viejo o casco medieval, comenzó a desarrollarse en la
parte alta de la colina en el año 1181 por los navarros llegados a la zona, y se formó
principalmente por las calles actualmente denominadas Santa María, Fray Zacarías y
Las Escuelas, todas ellas cercadas por una muralla. Actualmente a esta parte del Casco
Medieval se le llama El Campillo o Villa Suso (Quirós, 2011). Es en estos años cuando
puede empezar a llamarse ciudad como tal.
Posteriormente, en el año 1200, esta zona pasa a formar parte de Castilla, y
empieza a desarrollarse por la zona oeste, concretamente por las actuales calles de
Correría, Zapatería y Herrería. El comercio en esta zona comienza a cobrar importancia,
y es por ello que Alfonso X El Sabio de Castilla decide ampliarlo por el este a las calles
Cuchillería, Pintorería y Nueva Dentro (antigua Judería) (Quirós, 2011).
Esta nueva expansión de la ciudad hace necesario una organización militar más
compleja dentro de un plano regular radioconcéntrico en forma de almendra en el que
se encuadran calles principales que van de norte a sur de la ciudad, cantones
transversales a las calles anteriores, y la muralla, dividida en la parte inferior que
transcurre por las calles Diputación y Siervas de Jesús, y superior, situada junto al
palacio de Escoriaza-Esquível y restaurada a día de hoy (Azkárate, 2013).
Además de la función militar de la zona, también tuvo una gran repercusión en el
plano artesanal, dando nombre a calles como Correría, Zapatería, Cuchillería… Debido
a su situación estratégica entre el puerto de Bilbao el interior de la península,
tambié,poseía gran importancia comercial. Otro factor influyente fue el relligioso. En esta
zona se encuentran cuatro de las iglesias más importantes de la provincia. La de Santa
María o Catedral Vieja con gran repercusión por su función defensiva o la Iglesia de San
Pedro (Rivera, 2003).
Fig. 3.29. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, siglo X, vista general (Dbolit, 2016).
81
Fig. 3.30. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, siglo X, distribución y desarrollo constructivo de la aldea de
Gasteiz en esta época (Dbolit, 2016).
Fig. 3.31. Primer amurallamiento de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, siglo XI (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
82
La ciudad comienza a desarrollarse como tal a partir del siglo X, pero no es hasta
más adelante, en el siglo XII, cuando sufre esta primera gran transformación. La
necesidad de acoger un mayor número de habitantes, comercios, viajantes… y cubrir
además las necesidades de todos ellos, generó una metamorfosis importante en Vitoria-
Gasteiz (Bueno et al, 1981). Durante un siglo, la ciudad se verá sometida a importantes
cambios que permitirán guiar las estrategias de crecimiento futuras de la ciudad. Muchos
de los elementos de referencia que se utilizaron en esa época para ampliar la villa,
siguen teniendo importancia y sirven de apoyo en las estrategias actuales.
Fig. 3.32. Ampliación Oeste de Vitoria-Gasteiz (1202); calles Correría, Zapatería y Herrería y posterior ampliación Este
(1257); calles Cuchillería, Pintorería y Nueva Dentro (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
A finales del siglo XIII, la ciudad ya ha sufrido una gran transformación morfológica
a causa de todos estos factores. Se produce una primera ampliación al oeste de la
ciudad en 1202, y otra posterior en 1257 que sigue una estructura radiocéntrica, y
dejando libre la parte sur, principal acceso de la ciudad. A través de “cantones”, se unen
los puntos más altos con los más bajos de la ciudad, a la vez que una red viaria se
conforma alrededor del centro (Quirós, 2011; Azkárate, 2013).
Fig. 3.33. Evolución del plano de Vitoria-Gasteiz en los siglos XII y XIII (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
83
Fig. 3.34. Sistema de construcción utilizado en las terrazas del Campillo mediante la técnica de cortar la parte superior
de la ladera y rellenar la parte inferior con la tierra extraída (Azkárate, 2013).
84
Fig 3.35. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, principios del siglo XII. Vista general (Dbolit, 2016).
Fig 3.36. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, principios del siglo XII. Distribución y desarrollo constructivo
de la aldea de Gasteiz en esta época (Dbolit, 2016).
85
La transformación urbana que sufre la ciudad entre los siglos XII y XIII son
bastante significativos. Es a partir de la estructura urbana existente, de carácter
radiocéntrico, donde se toman las referencias para la ampliación de la villa. La muralla
exterior, construida en los límites de la colina, marca los límites de la expansión,
mientras que las vías circulares y transversales que conforman el tejido urbano,
terminan de configurar la nueva morfología (Quirós, 2011).
Las estrategias seguidas, parecen mantenerse según la idea original de cuando
se fundó la ciudad. Mantener una posición elevada, favorable para controlar el territorio
que la rodea. De esta manera, resultaba más fácil defenderse de los ataques,
transmitiendo sensación de seguridad a sus pobladores (Ribera, 2003).
A medida que la ciudad va creciendo y tomando importancia, también van
apareciendo edificios singulares o de importancia social. Entre los edificios civiles que
se construyen en la ciudad citamos las torres, en las que vivían nobles y entre las que
se destaca la Torre de Anda; las casas de alforja o casas populares, en la que vivían los
artesanos en la planta alta mientras en la parte baja albergaban sus negocios; los
palacios, como los de Villa Suso, Escoriaza-Esquibel o Montehermoso; las casas
señoriales, que tienen a su vez características de las casas populares como la planta
baja de piedra y la superior de ladrillo; los palacios, ya que presentan arcos, balcones y
otras estructuras arquitectónicas significativas, destacando entre ellas La Casa del
Cordón. Los edificios religiosos, como los conventos de Santo Domingo al norte, o San
Francisco al sur también marcan el desarrollo y flujos urbano. La catedral de Santa
María, al norte, en la parte alta de la ciudad, así como la plaza anexa, se convierten en
los puntos singulares de mayor importancia de la Vitoria-Gasteiz del siglo XIII. Al sur,
fuera de las murallas, se desarrollan parte de las actividades comerciales, al dejarse un
gran espacio libre para el desarrollo de estas actividades (Azkárate, 2013).
Fig. 3.37. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, mediados del siglo XII. Vista general (Dbolit, 2016).
86
Fig. 3.38. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, finales del siglo XII. Vista general (Dbolit, 2016).
Figs. 3.39. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, finales del siglo XII. Distribución y desarrollo constructivo
de la aldea de Gasteiz en esta época (Dbolit, 2016).
87
Fig. 3.40. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, principios del siglo XIII. Vista general (Dbolit, 2016).
En el tramo final del siglo XII y principios del siglo XIII, se consolida la ciudad con
el remate de la muralla perimetral, y a partir de ese momento se procura densificar la
villa desde dentro. Los espacios externos a esta, son destinados, sobre todo, a
actividades agrícolas y agrarias. Conforme se van ocupando las vacantes
habitacionales en el interior de la ciudad, también se van levantando edificaciones de
carácter residencial en el exterior. Estas suelen ser para las personas de menos poder
adquisitivo de la época (Ribera, 2003).
La ampliación de la ciudad a este y oeste, así como la conformación de la nueva
muralla perimetral, marcan el final del desarrollo urbanístico de esta época. Esto se
produce a finales del siglo XIII, y permite a la ciudad de Vitoria-Gasteiz alcanzar un
estatus y una calidad de vida para sus habitantes bastante buena para la época, lo que
contribuirá a su crecimiento social, económico y político en los años posteriores. Ligado
a estos hechos históricos, existen otros más subjetivos relacionados con el
planeamiento y la predictividad urbana en esta época. Así mismo, los conceptos de
sostenibilidad y resiliencia, aparecen, aunque de un modo más primitivo. Las estrategias
y sinergias, ligadas a la ciudad de Vitoria-Gasteiz hoy en día (observadas desde un
punto de vista amplio), no distan demasiado de las llevadas a cabo por los responsables
urbanísticos de la Edad Media.
88
Fig. 3.41. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, principios del siglo XIII. Vista interior Dbolit, 2016).
Fig. 3.42. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, principios del siglo XIII. Esquema arqueológico. La planta
sobre la que se realiza es la de la catedral de Santa María (Dbolit, 2016).
89
Fig. 3.43. Representación gráfica de la transformación morfológica de la ciudad de Vitoria-Gasteiz en los siglos XII
y XIII. Vista general en el siglo XII (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
Fig. 3.44. Representación gráfica de la transformación morfológica de la ciudad de Vitoria-Gasteiz en los siglos XII
y XIII. Vista general a finales del siglo XIII (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
90
El volumen de población, así como la morfología urbana en Vitoria-Gasteiz, se
mantuvo estable durante la Edad Moderna, y apenas creció desde los 4000 habitantes
en el año 1425, hasta los 5.441 habitantes en el año 1768 (Zárate, 1981). El proceso de
transformación histórico en esta época, se ve representado en diferentes documentos
gráficos y estudios arqueológicos de diversos autores (Azkárate, 2013, García-Gómez,
2017, Quirós, 2011).
Fig. 3.45. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación de la superficie ocupada en el siglo XIII (Elaboración propia).
Fig. 3.46. Vitoria-Gasteiz a finales del siglo XIII. Rojo: Santo Domingo; Morado: San Francisco (Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019).
91
3.6.3. FINALES DEL SIGLO XVIII
92
Fig. 3.47. Planta de Vitoria-Gasteiz con indicación del área de la ciudad en el año 1800 (Elaboración propia).
Fig. 3.48. Ampliación entre el siglo XIX y principios del siglo XX (Elaboración propia).
93
Fig. 3.49. Vitoria-Gasteiz por Enciso Coello (1848). Espacios públicos de interés. En oscuro, edificios religiosos. En
azul, Plaza Nueva. En marrón, Arquillos (Archivo municipal, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
94
Esta extensión de la ciudad se hace de manera ordenada por el sur y respetando
el Neoclasicismo como estilo arquitectónico, destacando como construcciones de la
época La Plaza Nueva, finalizada en 1801, que dibuja un cuadrado perfecto de carácter
sobrio creado con un fin social en la que se sitúa el Ayuntamiento; y Los Arquillos, que
presenta una solución urbanística al desnivel entre la zona histórica y el llano y que une
las dos zonas de la ciudad. Esta ampliación de la ciudad concentra la zona comercial y
de negocios de la ciudad en la actualidad (Imízcoz et al, 1997).
Fig. 3.50. Perfil de la intervención realizada para salvar las diferencias de cotas entre el Campillo y la plaza de la
Virgen Blanca, a través del edificio de los Arquillos y las mesetas (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
Fig. 3.51. Vista aérea del Ensanche sur de Vitoria-Gasteiz. A la izquierda la Plaza de la Virgen Blanca y a la derecha
la Plaza Nueva (Ribera, 2003).
95
Fig. 3.52. Vitoria-Gasteiz por Benito Casas (1838). Dibujo de la vista sur de la ciudad (Archivo municipal,
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
96
Fig. 3.53. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación de la superficie ocupada en el siglo XIX (Elaboración propia).
Fig. 3.54. Vitoria-Gasteiz por el Capitán Maillart (1812) (Archivo municipal, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
97
3.6.4. EXPANSIÓN DE 1800 A 1950
98
Fig. 3.55. Planta de Vitoria-Gasteiz con indicación del área de la ciudad en el año 1900 (Elaboración propia).
Fig. 3.56. Ampliación de Vitoria-Gasteiz en el siglo XIX y principios del XX (Elaboración propia).
99
Al inicio del siglo XIX la ciudad contaba con un número aproximado de 7.000
habitantes. Domina el sector secundario, y las actividades más fuertes son las
relacionadas con el sector textil y la confección, situándose el comercio en las calles
Herrería y Zapatería (Zárate, 1981).
La ciudad de Vitoria-Gasteiz se convierte en la capital de Álava en la primera mitad
del siglo XIX y esto conlleva un crecimiento demográfico importante, hasta llegar a los
52.206 habitantes en 1950. A partir de este momento, cobra más importancia en el plano
económico, administrativo, cultural y religioso, creciendo en el plano industrial (como la
industria Azucarera), en el artesano o en el sector servicios (Zárate, 1981).
Se diferencian tres épocas de crecimiento demográfico:
• Primera mitad del siglo XIX,
• Segunda mitad del XIX con el Ensanche, y
• Primera mitad del siglo XX.
Fig. 3.57. Archivo municipal. Evolución urbanística de Vitoria de 1181 a 1257 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
2019).
100
La morfología urbana de la ciudad en esta época viene determinada por la
estructura heredada de la configuración de la Edad Media. La evolución en los siglos
anteriores, ofrecía unos espacios propicios al sur de la ciudad para ampliar la urbe en
esta dirección. El casco medieval ya estaría consolidado a principios del siglo XIX, pero
la necesidad de nuevo suelo propicia la nueva estructura (Imízcoz et al, 1997).
Fig. 3.58. Vitoria-Gasteiz por el Capitán Maillart (1812) (Archivo municipal, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
101
Primera mitad del siglo XIX
102
El ensanche en la segunda mitad del siglo XIX
Fig. 3.60. Plano de Vitoria-Gasteiz, por Dionisio Casañal y Zapatero (1888). En rojo los equipamientos y edificios
públicos (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
103
Este ensanche se dispone como un centro administrativo, comercial, financiero, y
a su vez como un espacio de ocio y residencial de la clase acomodada, con viviendas
que poseen todo tipo de servicios (Ribera, 2003).
A su vez el casco histórico comienza a degradarse y se produce una segregación
social entre la zona antigua y la conocida como zona del ensanche, en la que comienza
la peatonalización para convertirla en centro de la vida social de la ciudad (Ribera,
2003).
Fig. 3.61. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación de la superficie ocupada en el siglo XX (Elaboración propia).
Fig. 3.62. Vitoria-Gasteiz a finales del siglo XIX (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
104
Primera mitad del siglo XX
A principios de este siglo, la ciudad sufre una lenta pero continua transformación
morfológica. Surgen nuevas preocupaciones y necesidades y estas se ven afectadas
por problemas globales. En estos años, se inician la 1º y 2º Guerra Mundial, así como
la Guerra Civil española. Estos factores ralentizarán el desarrollo y crecimiento
económico y urbanístico de la ciudad, pero no frenarán el incipiente aumento de la
actividad industrial y social (Ribera, 2003).
En esta época en Vitoria-Gasteiz predominan los curas y los militares. Con la
creación de las nuevas diócesis, aumenta el número de devotos y de aspirantes a curas
y religiosas, lo que lleva a la construcción de la Catedral Nueva (1907-1969) y el
Seminario (1930) (Zárate, 1981).
Asimismo, se construyen cuarteles en diversas zonas de la ciudad debido a su
proximidad con la frontera francesa y el avance de las Guerras Carlistas, así como a la
importancia que cobran los militares en esta época (Imízcoz et al, 1997).
Entre los años 1889 y 1968 está muy presente el ferrocarril Vasco Navarro que
hace la ruta entre Bergara y Estella, y cuya estación estaba cerca del centro de la ciudad.
En esta etapa se produce un escaso crecimiento urbano en la misma, construyéndose
zonas residenciales ajardinadas como Ciudad Jardín o Paseo Fray Francisco para
clases adineradas, o edificios del Gobierno en los terrenos del antiguo convento de San
Francisco (Ribera, 2003).
105
Fig. 3.64. Plano de Vitoria de inicios del siglo XX (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
Fig. 3.65. Plano de Vitoria-Gasteiz de inicios del siglo XX (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
Fig. 3.66. Plano de Vitoria-Gasteiz en 1943 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
106
Fig. 3.67. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación de la superficie ocupada en el siglo XX (Elaboración propia).
Fig. 3.68. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 1956 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
107
3.6.5. LA PERIFERIA. DE 1950 A LA ACTUALIDAD
108
Fig. 3.69. Ortofoto de la planta de Vitoria-Gasteiz en 2019 (Google maps, 2019).
Fig. 3.70. Ampliación de Vitoria-Gasteiz hasta 2019 (Elaboración propia).
109
La ciudad experimenta a partir de 1950 un gran desarrollo en el plano industrial
propiciado por el crecimiento económico de toda Europa Occidental, que se ve más
reflejado en esta ciudad por su privilegiada situación geográfica. Ésta presenta buenas
comunicaciones con zonas estratégicas como el puerto de Bilbao, la frontera con Irún o
la meseta, y su terreno llano hace de ella una zona muy atractiva. Además, las
instituciones, como el Ayuntamiento o la Diputación Foral de Álava, apoyaron este
desarrollo con actuaciones como la mejora de carreteras o la reducción de impuestos a
las empresas, entre otros (Ozaeta et al, 1981).
En este proceso de industrialización se pueden distinguir dos épocas en las cuáles
se produce el mayor aumento de población y ampliación de Vitoria-Gasteiz. La primera
de ellas es el crecimiento demográfico entre 1950 y 1975. Este crecimiento es debido
en su gran mayoría a los inmigrantes procedentes de otras partes de la provincia,
también de provincias próximas, como Burgos, La Rioja o Navarra, y de lugares más
lejanos como Extremadura o Galicia, que hacen que la ciudad pase a tener 173.000
habitantes en 1975. En este año Vitoria-Gasteiz presenta un 58,2% de población
inmigrante, y este aumento de población produce una ampliación muy importante en la
ciudad, llegando a tener una superficie del 80% de nueva creación, como por ejemplo
la zona de Lakua que comenzaba a surgir en esta época (Zárate, 1981).
110
La industria
111
En los últimos años, la ampliación de la ciudad se dirige hacia 3 barrios en
particular. El primer barrio que surge en el norte de la periferia como alojamiento para
parejas jóvenes de clase media es Lakua. Aunque se encuentra alejado del centro,
presenta todo tipo de servicios e infraestructuras que lo convierten en una buena opción
para gente joven en busca de viviendas de nueva contrucción. Posteriormente se
construye en el este el barrio de Salburúa y en el Oeste el de Zabalgana (Ordeig, 2011).
Fig. 3.71. Comparativa ortofotos temporales. Izquierda, Vitoria en 1956; derecha, Vitoria en 2014 (Visor GeoEuskadi,
2019).
Los servicios
112
La estrategia general en este periodo en cuanto a espacios públicos y zonas
verdes es aumentar tanto la calidad como la cantidad de los mismos. La intención es
configurar una serie de espacios de calidad para el ciudadano que enlacen la ciudad y
los diferentes barrios, conformando un tejido urbano estructurado básicamente por estos
espacios. Las grandes masas ajardinadas, se van uniendo a otras, a través de
corredores verdes, mejorando la calidad de la ciudad y de los ciudadanos. En la
actualidad, se sigue trabajando para mejorar y consolidar definitivamente esta estructura
verde que da forma al entramado urbano y lo articula de forma sostenible y eficiente.
Los espacios públicos ayudan a completar este recorrido (Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019).
Fig. 3.72. Anillo verde de Vitoria-Gasteiz. Itinerarios verdes (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
113
La planta de Vitoria-Gasteiz
Fig. 3.73. Plano urbanístico de Vitoria-Gasteiz. Evolución temporal: esquema urbano (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
114
Este Plan comienza por mejorar los servicios, como colegios o centros culturales;
las infraestructuras, como el alcantarillado, calles, recogida neumática de basuras...; las
viviendas deterioradas por el paso del tiempo y su abandono. También empieza a
despegar la actividad comercial de la zona, aunque todavía existen áreas problemáticas
y socialmente degradadas, predominando las viviendas de inmigrantes o personas de
avanzada edad, así como el ocio nocturno, que genera que sea una zona de la ciudad
poco atractiva para vivir. Además, el Casco Histórico está situado en una colina, que
hace difícil su integración con el resto de la ciudad a nivel comercial y residencial, sobre
todo por la dificultad que implica para la circulación de vehículos y de personas a causa
del desnivel existente (Ordeig, 2011).
115
Fig. 3.75. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación de la superficie ocupada en 1980 (Elaboración propia).
Fig. 3.76. Ortofoto de Vitoria, 1982 (Visor Geoeuskadi, 2019).
116
Fig. 3.77. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación de la superficie ocupada en 2010 (Elaboración propia).
Fig. 3.78. Ortofoto de Vitoria, 2010 (Visor Geoeuskadi, 2019).
117
3.7. VITORIA-GASTEIZ CONTÉMPORANEA
118
Fig. 3.79. Ortofotos de Vitoria-Gasteiz. Años 1932, 1956, 1968, 1982 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
119
Vitoria-GasteizVitoria camina en la dirección de ser una ciudad más compacta,
con mayor densidad de vivienda por metro cuadrado. Mantendrá su apuesta por una
movilidad sostenible y su alta calidad en zonas verdes y dotaciones de ocio y sociales.
Al mismo tiempo, se vislumbra un cambio en el tejido productivo, al remitir el peso de la
industria mientras avanza el sector terciario, con impulso a la implantación de empresas
en el centro de una capital que se estima que alcanzará los 300.000 habitantes en los
próximos años (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019; Eustat, 2019).
Los barrios periféricos aumentan en habitantes, mientras se consolidan
estructuras de gran valor como el Anillo Verde, las supermanzanas y otros elementos
de movilidad urbana. La preocupación por mejorar los niveles de sostenibilidad urbana
puede apreciarse en la configuración de la ciudad actual.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, Vitoria-Gasteiz sufre las más
importantes transformaciones a nivel morfológico urbano. La modernización de los
sistemas constructivos, el crecimiento económico, el aumento de la demanda
demográfica y la adaptación a las nuevas necesidades han sido los factores de mayor
influencia en esta época.
Las estrategias seguidas por la ciudad, en términos generales, se han respetado
a lo largo del tiempo y en las diferentes actuaciones urbanas. El tejido urbano ha crecido
acorde a las exigencias de cada época y de forma coherente. La aplicación de las modas
y tendencias urbanas no generaron grandes conflictos con la ciudad existente de cada
momento, permitiendo, en general, un crecimiento sostenible y resiliente.
Los equipamientos y espacios públicos se han ido construyendo y distribuyendo
en los diferentes barrios según exigía cada momento. La descentralización y
desconcentración permitieron un desarrollo bastante equilibrado en las diferentes zonas
de la ciudad. Los espacios verdes, con el Anillo Verde como elemento principal, se
encargan de estructurar de forma eficiente y sostenible todo el tejido urbano. Esto
permite que la ciudad goce de corredores verdes y áreas de esparcimiento repartidas
de manera que todos los ciudadanos puedan disfrutarlas, a la vez que se desplazan por
ambientes saludables y en relación directa con el entorno natural.
En el siguiente capítulo, se procede a analizar de forma más profunda los
planeamientos urbanísticos de Vitoria-Gasteiz, sobre todo a partir de la segunda mitad
del siglo XX. Esto permitirá determinar el grado de predictividad que han tenido estos
proyectos sobre la metamorfosis urbana de la ciudad.
120
4.- ANÁLISIS URBANÍSTICO DE VITORIA-GASTEIZ.
EL PLANEAMIENTO COMO ELEMENTO PREDICTIVO
121
122
4.1 EVOLUCIÓN GRÁFICA DE LA METAMORFOSIS URBANA DE VITORIA-
GASTEIZ. DEL AÑO 800 A LA ACTUALIDAD
123
AÑO 800
124
AÑO 900
125
Fig. 4.3. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 900 sobre la planta actual (Elaboración propia).
Fig. 4.4. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 900 (Elaboración propia).
126
AÑO 1200
En este siglo, la villa se convierte en ciudad, siendo fundada como tal con los
beneficios urbanísticos que esto conlleva. Aumenta considerablemente el número de
habitantes, generando la ocupación de nuevo suelo. La ampliación se hace, a principios
de este siglo, hacia el oeste a través de terrazas, realizando sencillos movimientos de
tierra. La morfología urbana se desvirtúa ligeramente, inclinando el crecimiento en
dirección sur, y comenzando a bajar de la colina hacia la llanura que la rodea.
127
Fig. 4.6. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1200 sobre la planta actual (Elaboración propia).
Fig. 4.7. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1200 (Elaboración propia).
128
AÑO 1300
129
Fig. 4.9. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1300 sobre la planta actual (Elaboración propia).
Fig. 4.10. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1300 (Elaboración propia).
130
AÑO 1800
131
Fig. 4.12. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1800 sobre la planta actual (Elaboración propia).
Fig. 4.13. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1800 (Elaboración propia).
132
AÑO 1900
133
Fig. 4.15. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1900 sobre la planta actual (Elaboración propia).
Fig. 4.16. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1900 (Elaboración propia).
134
AÑO 1950
135
Fig. 4.18. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1950 sobre la planta actual (Elaboración propia).
Fig. 4.19. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1950 (Elaboración propia).
136
AÑO 1980
137
Fig. 4.21. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1980 sobre la planta actual (Elaboración propia).
Fig. 4.22. Crecimiento de Vitoria-Gaseiz en el año 1980 (Elaboración propia).
138
AÑO 2010
139
4.1.1. Antiguedad de los barrios de Vitoria-Gasteiz
Fig. 4.24. Distribución de los barrios según el año de consolidación (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
Fig. 4.25. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz con el mapa de los barrios superpuesto (Elaboración propia).
Fig. 4.26. Foto aérea de Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, google maps, 2019).
140
4.2. ANÁLISIS DEL CRECIMIENTO URBANO DE VITORIA-GASTEIZ EN EL
SIGLO XX
141
4.2.1. El planeamiento como herramienta urbanística
142
administración, minimizando aglomeraciones, como a los usuarios, limitando los
desplazamientos y largas esperas.
Todas estas ideas y propuestas plasmadas en los diferentes planeamientos, son
el resultado de un análisis urbanístico que procura dar respuesta a las necesidades de
cada época. Las estrategias llevadas a cabo, van a ser la espina dorsal del crecimiento
urbanístico, y de estas ideas depende el éxito del proyecto. La continuidad de estas
estrategias en los sucesivos planeamientos, permiten cierta coherencia en la ejecución
de los planes urbanos. Mantener las estrategias correctas, y corregir, cambiar o adaptar
las erróneas, es el objetivo último de estos Planeamientos urbanísticos. Con el análisis
de los mismos, se puede observar el pasado, trabajar el presente, y predecir el futuro
de la ciudad. (Cantera, 2019).
143
4.2.2. Pasos hacia el primer PGOU. Segunda mitad del siglo XIX
144
Fig. 4.27. Vitoria-Gasteiz en el siglo XIX (Elaboración propia).
Fig. 4.28. El Plano del Ensanche (1860-1865) del arquitecto municipal Francisco de Paula Hueto (Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
145
En el siglo XX, el planeamiento urbano pasa a ser la herramienta fundamental
para el desarrollo de Vitoria-Gasteiz. La continuidad entre los diferentes planes a lo largo
del tiempo facilitará la ejecución de los proyectos y hará más sencilla la adaptación a las
nuevas necesidades. Pero es a partir de 1865, con la ciudad alcanzando un alto nivel
de consolidación, y el ensanche bien desarrollado hacia la zona sur de la almendra
medieval, cuando las administraciones públicas deciden planificar una ampliación de la
villa en otras direcciones. A pesar de no tratarse de un Plan urbanístico como tal, es la
primera vez que existe una intención en cuanto a proyectar el crecimiento de la ciudad.
Esta preocupación por planificar el urbanismo, irá en aumento con el paso de los años.
El éxito de los mismos vendrá determinado, sobre todo, por su permanencia en el tiempo
(Ribera, 2003; Ordeig, 2011; Zodio, 2013).
El tejido urbano en este plano, se muestra algo caótico. Las construcciones que
van apareciendo alrededor del casco medieval se distribuyen de forma radiocéntrica
respecto al centro, pero también de forma lineal respecto a los caminos y vías
existentes. Esta configuración, se ve cortada por el Ensanche surgido al sur de la ciudad.
La distribución de las calles y los edificios en esta zona permiten crear calles anchas y
luminosas, así como espacios públicos amplios y de calidad.
Las estrategias seguidas en este periodo, se centraban sobre todo en mejorar la
calidad de vida de sus habitantes y la salubridad en las calles. La construcción de
mejores edificios, calles y espacios públicos contribuyó a mejorar este aspecto. Los
espacios verdes urbanos también son un elemento importante dentro de las estrategias
urbanísticas de la ciudad a partir de este momento. Se mantiene la estructura
radiocéntrica, y el crecimiento es proporcionado y equillibrado.
146
Fig. 4.29. Plano del Ensanche, Paula Hueto 1865 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo Municipal, 2019).
147
Es en esta época cuando el ensanche enlaza con la estación de ferrocarril en
dirección sur. La vía que conecta la principal entrada de la ciudad con la estación, actual
calle Eduardo Dato de gran importancia comercial, promueve la aparición de nuevas
construcciones paralelas a ella. El resto de trazados surgen a partir de la intención de
entrelazar los caminos existentes con los nuevos flujos de la época.
La movilidad mejora y la vida social se ve incrementada en los espacios públicos
gracias a la calidad de estas nuevas zonas. Plazas, calles comerciales, jardines y zonas
de esparcimiento surgen en esta época, dando solución a muchos de los problemas de
salubridad de la época.
Fig. 4.30. Plano de Vitoria-Gasteiz, por Dionisio Casañal y Zapatero (1888). En rojo los equipamientos y edificios
públicos (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
148
Este primer plano, ayuda a entender la ciudad y su crecimiento, hasta ahora
descontrolado. A pesar de mantener la estructura del casco medieval casi intacta
durante los siglos anteriores, a medida que va siendo necesario ocupar nuevo suelo, las
construcciones se van aglomerando de forma algo caótica alrededor del centro histórico.
Con la ampliación del Ensanche, se consigue descentralizar equipamientos, mejorar los
espacios públicos y la movilidad y atacar los problemas de salubridad tan presentes en
esta época.
A pesar de servir como punto de partida para observar los problemas de la
ciudad y proyectar las posibles soluciones, no abarcaba demasiados ámbitos urbanos,
por lo que no todas las propuestas se llevaron a cabo. La plaza de toros, por ejemplo,
terminó construyéndose al sureste de la ciudad. Otros espacios públicos situados cerca
de la estación sur, tampoco llegaron a ejecutarse. De todas formas, el carácter predictivo
de estos planes, ya se pueden apreciar desde este primer trabajo urbanístico. Al
comparar la planta proyectada a mediados del siglo XIX, con la existente a final de este
mismo siglo, se pueden apreciar las semejanzas. Mucho de lo diseñado años antes,
sería ejecutado, siguiendo en gran medida las pautas marcadas por el Plan.
149
Fig. 4.31. Plano e idea de la planta de Vitoria-Gasteiz en 1864 (Hueto). Proyecto urbanístico propuesto para la
ampliación de la ciudad (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
150
Fig. 4.32. Plano de la planta de Vitoria-Gasteiz en 1900. Situación real de Vitoria-Gasteiz a principios del siglo XX,
resultado de la ejecución de la Planificación anterior (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
151
4.2.3. Pasos hacia el primer PGOU. Primera mitad del siglo XX
152
Fig. 4.33. Vitoria-Gasteiz a inicios del siglo XX (Elaboración propia).
Fig. 4.34. Plano e idea del Ensanche de Vitoria en 1910 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
153
Con el comienzo del siglo XX, aparecen nuevas tendencias y preocupaciones
urbanísticas, que pronto se verán reflejadas en los planes y proyectos de los
responsables en estas materias. La revolución industrial y el crecimiento económico son
los motores que permitirán cambios significativos en la sociedad y en las ciudades. Pero
tanto la primera como la segunda Guerra Mundial, acentuado en España por la Guerra
Civil, no permitió el afloramiento esperado en esta primera mitad de siglo. A pesar de
los avances y la sustancial mejora en los planes urbanísticos, se produce una evolución
y ejecución lenta de los proyectos en este ámbito, permaneciendo así hasta la segunda
mitad del siglo XX., cuando mejora la situación global.
Las estrategias llevadas a cabo en este periodo, respetan la configuración
histórica de la ciudad y sus características más identificativas, a la vez que procuran
adaptar la urbe a las nuevas tendencias y necesidades. El tejido urbano se distribuye
sobre el plano con una malla regular, pero unida a través de cinturones de ronda que
siguen la estructura radiocéntrica clásica de la ciudad.
La movilidad se orienta hacia los vehículos motorizados, debido a su incipiente
aumento en esta época, lo que genera un entramado viario ejerciendo de estructurante
urbano. Los espacios públicos y zonas verdes quedan en un segundo plano, destinando
para ello los espacios residuales de la ciudad, sin dar mayor importancia.
Los equipamientos se concentran en el centro y Ensanche surde Vitoria, pero no
se establece una estrategia en cuanto a planificar la distribución de los mismos de
manera que queden al alcance de todos los ciudadanos por igual.
154
Fig. 4.35. Plano e idea del Ensanche de Vitoria en 1910 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
155
Fig. 4.36. Plano e idea del Ensanche de Vitoria en 1927 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
156
Aun así, estas ideas y proyectos no caerán en saco roto. Aproximadamente,
unos 20 años más tarde, cuando se retoma la intención de continuar con la planificación
urbana, estos diseños sirven de inspiración para comenzar el camino de los sucesivos
planes urbanísticos que se llevarán a cabo a lo largo de los próximos años, teniendo
además influencias sobre las líneas de actuación futuras de los mismos.
En definitiva, esta época puede considerarse más reflexiva que ejecutiva, ya que
apenas se llevaron a cabo los proyectos y planes realizados. La demanda no exigía
tales esfuerzos urbanísticos en ese momento, y la economía y la situación social
tampoco permitía la inversión requerida. A pesar de ello, las ideas proyectadas ya
poseen ciertas estrategias que se podrán observar en futuros Planes urbanísticos.
El carácter predictivo que han tenido estos planes, se verán en la similitud con
planes futuros, ya que, en términos físicos, apenas se llevaron a cabo modificaciones
en la morfología urbana. Los proyectos diseñados casi no tuvieron influencia en estos
pequeños cambios urbanísticos de la primera mitad del siglo XX.
157
4.2.4. Pasos hacia el primer PGOU. Mitad del siglo XX
158
Fig. 4.38. Vitoria-Gasteiz a mediados del siglo XX (Elaboración propia).
Fig. 4.39. Proyecto de Ensanche de Vitoria de J. y M. Apraiz de enero 1947 (GeoEuskadi, 2019).
159
A partir de la mitad del siglo XX, la recuperación económica y la estabilidad
social, permitieron que se retomaran proyectos que habían quedado paralizados u
olvidados. A partir de este momento, se sucederán Planes urbanísticos cada vez más
detallados y trabajados que buscarán alcanzar un desarrollo urbano óptimo. El aumento
demográfico, la modernización de los sistemas constructivos, el empuje económico en
toda Europa y en España resultaron en una grande y rápida transformación morfológica
de las ciudades. Esto afectó también a Vitoria-Gasteiz, aumentando sus barrios, sus
espacios públicos, equipamientos y servicios, así como su industria de forma muy
significativa. El Planeamiento se convierte así, en una herramienta fundamental para
poder controlar y predecir el crecimiento urbano.
El primer paso hacia un auténtico Plan General de Ordenación Urbana se dio en
1944. Este fue el anteproyecto de ensanche elaborado por los arquitectos municipales
Miguel y Julián Apraiz. En 1947, aunque nunca se llegó a aprobar definitivamente, se
publica el Proyecto de Ensanche de Vitoria, una corrección del anterior Anteproyecto.
El motivo causante de esta petición, se debió al aumento significativo de nuevas
construcciones fuera del ensanche coetáneo, situado al Sur del casco medieval, de
forma que la emergencia por generar un plan de ampliación urbanística con vistas a
largo plazo se había convertido en algo prioritario para esta ciudad.
La malla urbana se diseña con una morfología influenciada por las tendencias
de la época, de trama regular, formando calles rectas y manzanas destinadas a
edificaciones en su mayoría residenciales.
La estrategia general, va siguiendo la idea de los anteriores proyectos urbanos,
respetando el casco medieval y el Ensanche renacentista existente, y modernizando y
ordenando el resto de la ciudad.
160
Fig. 4.40. Anteproyecto de Ensanche de Vitoria de J. y M. Apraiz de 1944 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo
municipal, 2019).
161
Fig. 4.41. Proyecto de Ensanche de Vitoria de J. y M. Apraiz de 1947 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal,
2019).
El proyecto dibuja dos rondas principales que rodeaban la ciudad con diferentes
diámetros. La más próxima al centro histórico incluía dentro de ella la gran mayoría de
construcciones existentes en ese momento, mientras que la segunda y más extensa,
posibilitaba la ampliación de la urbe en un área de hasta unas 800 ha. Las rondas
radiocéntricas garantizaban la circulación de forma rápida y sencilla a diferentes puntos
de la ciudad, conectándolos entre sí, y no rompían los principales accesos y salidas
existentes. En la zona más externa, el trazado diseña cuadrículas sólo rotas por algunas
vías diagonales y la aparición de zonas verdes y plazas de intercomunicación. Estos
parques de forma circular, que rompen con el diseño en cuadrícula, sirven también para
162
caracterizar este espacio y su índole natural y diferenciarlo así del resto de la trama
edificatoria. En la zona Sur de este proyecto de ensanche, se aprecia una intención de
configurar un barrio tipo ciudad-jardín, con espacios destinados al ocio y grandes
extensiones de parques, y aunque de menos extensión que las expansiones hacia
Norte, Este y Oeste, se mantiene la configuración en cuadrícula que caracteriza todo el
proyecto. La expansión Noreste-Este-Sureste se antoja menos densa y cuadriculada,
pero bien integrada y en buena relación con el resto de barrios y comunicaciones de la
ciudad.
Fig. 4.42. Proyecto de Ensanche de Vitoria de J. y M. Apraiz. Enero de 1947 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo
municipal, 2019).
Fig. 4.43. Zonas de influencia de las rondas trazadas, verde ronda exterior; amarillo ronda interior (Elaboración propia).
1
Aunque este es el primer intento formal de planificación, hasta 1956 existieron ordenaciones parciales, planos y proyectos de
Ensanche (1910, 1927, 1947) que han intentado guiar la expansión de la ciudad.
163
Como resultado, este Plan da una imagen cerrada y compacta. Esta estructura
pasa a convertirse en un invariante urbanístico que llega hasta nuestros días, a modo
de imagen canónica de la Vitoria moderna. La sucesión de los Planes a partir de este
momento, tomarán muchas referencias de este proyecto.
La capacidad predictiva de este Proyecto, puede verse reflejada en cualquiera
de los planes posteriores y en cualquier momento en el que se analice la planta de
Vitoria-Gasteiz a partir de este momento. Las estrategias generales y el modelo de
crecimiento radiocéntrico ha sido y es la base de crecimiento urbano de la ciudad.
Fig. 4.44. Proyecto de Ensanche de Vitoria de J. y M. Apraiz de 1947, superpuesto sobre la actual planta de Vitoria-
Gasteiz de 2019. Puede apreciarse la semejanza en términos generales de la estructura urbana proyectada respecto la
existente (Elaboración propia).
164
4.2.5. El PGOU de 1956
165
Fig. 4.45. Vitoria-Gasteiz en la segunda mitad del siglo XX (Elaboración propia).
Fig. 4.46. Proyecto de Ensanche de Vitoria de J. y M. Apraiz. de enero de 1956 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
Archivo municipal, 2019).
166
En este periodo correspondiente a la segunda mitad del siglo XX se produce el
mayor aumento poblacional de todos los tramos temporales de la ciudad2, debido en
gran parte al auge industrial que Vitoria-Gasteiz experimentó en esta época. Este
crecimiento industrial se produce3 en la periferia, en diferentes núcleos, y va
desapareciendo la pequeña industria todavía existente más cercana al centro.
Este Plan de 1956, también conocido como Plan de Alineaciones, se diseña con
la intención de albergar hasta 150.000 habitantes durante un periodo de 50 años, y
aunque era una previsión a priori algo desmesurada, terminó por quedarse corta. La
ciudad pasa de tener 52.206 habitantes en 1950, para en tan sólo 25 años, 19 años
después de la aprobación de este Plan, en 1975, poseer 192.773 moradores, esto es,
un incremento de alrededor de 140.000 personas.
Redactado por Miguel Apraiz4 y Miguel Mieg en 1954 y aprobado en 1956,
apenas 3 meses antes de la entrada en vigor de la Ley del Suelo de País Vasco, este
PGOU sigue las líneas generales del Proyecto de Ensanche de 1947. Mantiene las
rondas principales que rodean con diferentes perímetros el casco medieval, aunque se
aprecia cierta corrección en el trazado, sobre todo en la parte Este, donde el recorrido
se antoja más recto y directo.
Fig. 4.47. PGOU de 1956. Trazado (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
Fig. 4.48. PGOU de 1956. Zonificación (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
2
Eustat, la tasa de crecimiento anual en Vitoria-Gasteiz entre 1950 y 1975 es especialmente alta, llegando al 4,77%.
3
Aunque en menor medida, igual que en la primera mitad del siglo XX, también se produce en la periferia.
4
Miguel Apraiz ya había participado en la redacción del Proyecto de Ensanche de 1944 y 1947, los cuales nunca se aprobaron.
167
dirección de crecimiento que se pretende buscar con este nuevo Plan. Estas vías se ven
atravesadas por calles perpendiculares en direcciones opuestas Noroeste-Sureste. A su
vez, aparecen dos ejes de mayor calibre en direcciones Norte-Sur, situado al Oeste del
casco antiguo (Avenida Gasteiz) y Este-Oeste, al Sur de la ciudad. Este último sustituiría
el trayecto de la vía del tren por el Sur, proponiendo su trazado por el Norte5 de la ciudad,
construyendo allí la nueva estación.
Fig. 4.49. Esquema de las principales diferencias entre el Proyecto de Ensanche de 1947 y el PGOU de 1956 (Elaboración
propia).
5
Hecho que nunca llegará a consumarse; en la revisión del Plan de 1963 ya aparece nuevamente al Sur, como está a día de hoy.
168
Este hecho provoca que la actividad económica vaya moviéndose hacia el
perímetro exterior de la ciudad, en dirección a estas nuevas áreas industriales, dónde la
zonificación permitía el uso del suelo para este fin. Mientras, las zonas residenciales se
reparten entre el centro y su zona de influencia y puntos intermedios entre la periferia
exterior y el casco medieval con la creación de nuevos barrios periféricos.
En cuanto al sector servicios, aunque este Plan ya destina algunas zonas para
este fin paralelas a la nueva vía principal6 ayudando así a descentralizar esta explotación
y trasladándola a su vez a los nuevos barrios periféricos, la mayoría se concentra cerca
de las zonas de ocio, en el centro de la ciudad, y al Sur del casco medieval, en las calles
que conformaron el primer ensanche del siglo XIX7, con escasa delimitación.
A partir de 1956 se produce el despegue industrial definitivo de Vitoria-Gasteiz.
Los factores que explican este proceso, además de la saturación industrial
de Guipúzcoa y Vizcaya, son de carácter espacial. La presencia de un marco urbano
consolidado y bien equipado y la situación de este marco en el centro de la Llanada
Alavesa, lugar de fácil accesibilidad y punto medio entre el Cantábrico y la Meseta, con
espacios llanos y propicios para la expansión industrial, favorecieron este hecho.
De todos los Planes, este sea probablemente el que menos influencia haya
tenido sobre Vitoria-Gasteiz en su crecimiento. De todas formas, la estructura que
propone se respeta durante su vigencia, cumpliendo su función como referencia
estructural, y el crecimiento se desarrolla dentro de los límites del suelo calificado, a
excepción de ciertas zonas industriales, que reclamaban mayores áreas.
6
Avenida Gasteiz, trazado de Norte a Sur desde el Palacio de Justicia hacia la salida de Vitoria, carretera de Bilbao.
7
Plaza de la Virgen Blanca, Plaza de España, calle Dato N-S (que une el Sur del casco antiguo con la estación de ferrocarril), calle de
Los Fueros E-O… son algunas de las vías que aún a día de hoy concentran la mayoría de comercios y servicios de este sector.
169
Fig. 4.50. Esquema de los principales sectores destinados a industria, equipamientos públicos y servicios del Plan de
1956. En el plano se aprecia la falta de exactitud de la zonificación y cómo deja fuera del Plan a la creciente industria
(Elaboración propia).
El suelo de uso industrial, que tanto aumenta en esta época, queda fuera de la
planificación de este PGOU, lo que impide su control. La falta de calificación de suelo,
no impide su implantación en diferentes puntos periféricos de la ciudad. La
concentración y zonificación de zonas comerciales, de servicios, equipamientos y
residenciales son elementos característicos de este Plan.
170
Fig. 4.51. PGOU de 1956. Trazado (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
Pero este Plan no tendría un recorrido muy largo, en gran medida a causa de su
difícil aplicación. Al haberse aprobado unos meses antes de la entrada en vigor de la
Ley del Suelo, no pudieron integrar en su redacción los instrumentos de gestión que se
dispusieron en dicha Ley. Además, este Plan tenía otros defectos que propiciaron su
revisión tan solo 7 años más tarde8 de su aprobación: no englobaba todo el municipio;
se crearon zonas industriales sin tener en cuenta el Plan; se construyeron barrios de
viviendas también fuera de suelo calificado o sin respetar su trazado; en el casco
medieval tampoco se respetaron algunas ordenanzas, en parte probablemente por su
pobre elaboración; sólo el Ensanche de los Desamparados al Este y el de San Martín al
Oeste se desarrollaron siguiendo un poco el Plan.
8
Cuando se aprueba el PGOU de 1963, comenzando su redacción el 2 de enero de 1960 a petición del Ayuntamiento, y aprobada
por el Ministerio de la Vivienda el 23 de diciembre de 1963, casi 4 años más tarde.
171
Fig. 4.52. Ortofoto de Vitoria en 1956 (GeoGasteiz, 2019).
Fig. 4.53. Ortofoto de Vitoria en 1968, donde se aprecia el trazado de la nueva ronda exterior en la zona este-
noresete de la fotografía (GeoGasteiz, 2019).
172
Relacionado con este momento de optimismo desarrollista que caracterizaba a
la época, está la situación de degradación paulatina que experimenta el casco medieval.
Este empezó a sufrir degradación, aquejado por procesos de envejecimiento, bajo nivel
de renta, falta de actividad, pérdida de centralidad y regresión demográfica, debido
principalmente al éxodo hacia los nuevos barrios, más modernos y más cercanos a las
zonas industriales, donde trabajaba la mayoría de la población.
En términos generales, este Plan sirvió como estructura general para
contrarrestar unas deficiencias urbanísticas y responder a unas necesidades sociales
repentinas del momento que trata. Se mantiene las estrategias generales de planes
anteriores, aunque no ofrece mucho margen para futuras actuaciones.
El carácter predictivo de este Plan se ve mermado por sus deficiencias. A pesar
de ello, su estructura general sigue el camino heredado por las actuaciones anteriores
y consigue consolidar el núcleo urbano dentro del área calificada. Los caminos siguen
siendo un elemento predictivo, así como las rondas que rodean el centro de la ciudad.
Estas rondas marcan los límites del suelo calificado, a la vez que estructura la ciudad
de la misma forma que en actuaciones anteriores.
Fig. 4.54. Vitoria en 1968, donde se observa la implantación de suelo industrial fuera del suelo calificado
(GeoGasteiz, 2019).
173
4.2.6. El PGOU de 1963
174
Fig. 4.55. Vitoria-Gasteiz en 1960 (Elaboración propia).
Fig. 4.56. PGOU de 1963. La imagen coloreada se ha tomado de López de Lucio, 1994 (Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, Archivo municipal, 2019).
175
A causa de todos estos defectos formales y de ejecución que contrajo el PGOU
de 1956, quedando además obsoleto tan pronto a causa de su inadaptación a la nueva
Ley del Suelo de 1956, urge la necesidad de revisarlo, y con ello surgirá el segundo Plan
General de Ordenación Urbana de Vitoria-Gasteiz, con la redacción del Plan de 1963,
que en gran medida fue un intento por remediar todos los defectos del anterior Plan y
su adaptación a la Ley del Suelo en un momento urbanístico crítico para la ciudad.
Este nuevo Plan es redactado por Ignacio Lasquibar Urquiola y, en líneas
generales, buscaba llevar a cabo su ejecución de una manera más sencilla que su
antecesor. Una vez que se adaptaba a esta nueva Ley del Suelo y enmendaba los
puntos débiles del anterior Plan flexibilizando el tejido urbano limitando las alineaciones
a las vías consolidadas, y en los demás supuestos, delegando en los Planes Parciales9
el resto de trazados viarios, también preveía un aumento poblacional que alcanzaría los
193.000 habitantes, casi 50.000 más que el anterior Plan, por un período de 25 años.
ARRIAGA
BETOÑO Y GAMARRA
ALI-GOBEO
OLÁRIZU
Fig. 4.57. PGOU de 1963, con indicación de las zonas industriales situadas en el exterior del núcleo urbano pero
incorporadas al Plan. La imagen coloreada se ha tomado de López de Lucio, 1994 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
Archivo municipal, 2019).
9 De acuerdo con la Ley del Suelo del País Vasco de 1956: deberían desarrollar el Plan General en cada uno de los polígonos que se
delimitasen en el suelo previsto para el desarrollo urbano con sus Planes Parciales.
176
Aunque no hay grandes modificaciones, sí existen cambios significativos, como
la recuperación del trazado original de la vía del tren por el Sur (donde se sitúa
actualmente), una mayor preocupación por el diseño de las rondas perimetrales y sus
conexiones con el territorio que las rodea, y, sobre todo, la incorporación al Plan de
zonificaciones específicas para el desarrollo industrial a pesar de situarse estos
espacios fuera del núcleo urbano, organizando así las intenciones que había dejado sin
desarrollar el Plan de 1956.
En cuanto a la adaptación a la Ley del Suelo, este Plan cumple su cometido al
organizar la estructura general de la urbe. Una vez organizada la configuración global,
debían delimitarse las áreas a través de las cuales se llevaría a cabo la ejecución del
Plan con la redacción de los pertinentes Planes Parciales y ordenando detalladamente
cada uno de los polígonos.
En términos más específicos, este Plan adopta el Sistema General Viario de su
antecesor de 1956, con algunos pequeños cambios, sobre todo en el trazado de la ronda
exterior, simplificando su trazado y mejorando su comunicación con las vías
secundarias, además de agregar al Este, por su lado externo, zonificaciones de suelo
del tipo residencial urbano extensivo. En cuanto al Sistema General de Espacios Libres,
también se delimitan algunos grandes espacios fuera del núcleo urbano, en Olárizu,
Arriaga y Zadorra, y otros de menor tamaño en el interior, como el parque del Norte o el
de Judizmendi.
177
Pero en cuanto a funcionalidad y gestión de este Plan, lo que ha ayudado mucho
a su ejecución, es haber establecido diferentes usos del suelo, como son los calificados
como residencial, industrial y tolerancia de ambos, y distinguiendo a su vez los distintos
niveles de intensidad, en zona intensiva, semi-intensiva, extensiva y ciudad jardín10, esta
última recuperada también del Proyecto del Ensanche, en similar localización.
Otro factor importante, fue la supresión de la vía estrecha anglo-vasca, situada
al este de la ciudad, y que producía una barrera física que limitaba en cierta manera el
crecimiento urbano en esa dirección. Con la desaparición de esta, las oportunidades
para llevar a cabo este Plan y continuar con la idea de ciudad radiocéntrica fueron mucho
más factibles tanto a nivel funcional como ejecutivo.
A pesar de todas estas adaptaciones y mejoras en el Plan de 1963, a principios
de la década de 1970, la gran mayoría del suelo calificado como urbano o urbanizable
para uso residencial ya se encontraba ocupado casi por completo. Para poder ampliar
espacios destinados a vivienda, tuvo que recurrirse a lo previsto en el Decreto Ley
7/1970, de 27 de junio, con la aplicación de las ACTUR11. De esta manera, cuando se
aprobó su aplicación en Vitoria-Gasteiz en junio de 1972, pudo ampliarse en 267 Ha. el
suelo urbanizable residencial en la zona de Lakua, una zona situada sobre la carretera
de Bilbao, al Noroeste de la tercera ronda que rodea el núcleo urbano.
10
Según Plan de 1963: Intensiva, 6 m3/m2; semi-intensiva, 4 m3/m2; extensiva, 2,50 m3/m2; ciudad jardín, 1 ó 1,50 m3/m2.
11
Actuaciones Urbanísticas Urgentes: Permitían ampliar Planes Generales acortando plazos y trámites con ciertos límites.
178
4.2.7. El Plan Director de ACTUR Lakua
12
Proyecto de Delimitación de ACTUR, redactado por José Luis Izquierdo Dobarco y aprobado el 15 junio 1972. Modificación del
Plan General para incluir la ordenación del ACTUR aprobada el 22 de enero de 1974.
13
Fuente: INE, Boletín informativo del INE, recuperado de https://www.ine.es/ss/Satellite.
14
Concepto del urbanismo inglés (1946 y 1970) para crear nuevas ciudades autosuficientes, siguiendo la idea de ciudad-jardín.
179
Por tanto, aunque en un principio surge como un barrio moderno que pretende
ser autosuficiente, con este hecho queda de manifiesto la intención de integración con
el resto de la ciudad.
Fig. 4.59. Ortofoto del barrio de Lakua en Vitoria (Google maps, 2019).
Fig. 4.60. Ortofoto de la “new town” de Milton Keynes en Inglaterra (Google maps, 2019).
Fig. 4.61. Usos del suelo para el ACTUR Lakua (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
Fig. 4.62. Régimen de propiedad y distribución de usos iniciales del ACTUR Lakua en 1970 (Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019).
15
La Ley del Suelo de 1975 limitaba la densidad residencial a 75 viviendas/Ha.
180
En 1980, Vitoria es declarada capital de País Vasco y sede del Gobierno Vasco,
suceso de gran importancia para la ciudad. En esa época, la ciudad se encuentra en
una difícil situación urbanística, con un casco antiguo en degradación tanto social como
físicamente, el Ensanche del siglo XIX, al Sur del casco, desgastado por la influencia de
la presión urbanística de años anteriores, los nuevos barrios de la periferia tan dispares
entre sí y tan desconectados que hacen gala de esta desorganización por falta de una
red conexa de espacios públicos, el barrio de Lakua, la newtown de Vitoria, con un
crecimiento y desarrollo alarmantemente bajos pero rodeados de una desproporcionada
cantidad de suelo industrial que no para de crecer… Por todo ello, siendo conscientes
del momento delicado que atravesaba la ciudad y de la importancia social que iba a
repercutir en ella el nombramiento de capital y sede autonómica, se decide por parte de
las administraciones, a través de las herramientas del planeamiento, retomar y redirigir
el urbanismo de esta, y así, se redactarán dos proyectos de suma importancia en los
años venideros: el Plan Especial de Rehabilitación Integrada del Casco Medieval y el
Ensanche Neoclásico y el Plan General de Ordenación Urbana de 198516.
Los Planes Parciales durante estos años se fueron sucediendo y ejecutando en
el núcleo urbano, y según la época y la influencia urbanística de ese momento,
cambiaba su morfología, lo que resultó en un mosaico de diferentes intervenciones por
toda la trama que compone la ciudad de Vitoria, y no siempre todo lo nítidas que
debieran serlo.
Fig. 4.63. Dibujo de López de Lucio (1979), distribuyendo los polígonos de Vitoria según los años en los que han ido
ejecutando los diferentes Planes Parciales (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
16
El PERI del Casco Medieval y Ensanche Neoclásico se redacta entre 1981 y 1991; el PGOU de 1985 se empieza a
redactar en 1982, aprobado definitivamente en 1985, y comienza como una revisión del Plan de 1963.
181
4.2.8. El PGOU de 1985
182
Fig. 4.64. Vitoria-Gasteiz en 1980 (Elaboración propia).
Fig. 4.65. PGOU de 1985 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
183
Redactado por Luis López de Armentia, Ramón López de Lucio y Fernando
Velao Reyes, comienza a redactarse como una revisión del Plan de 1963, en octubre
de 1983, siendo aprobado definitivamente el 31 de julio de 1985. Su objetivo o función
urbanística podría resumirse en procurar la consolidación de la ciudad.
Este Plan se redacta, entre otros, con dos propósitos principales: uno, que la
ciudad recobre esa personalidad significativa de encrucijada, un poco perdida y
difuminada en los últimos años; y dos, añadir valor cultural y social para consolidar esa
nueva etiqueta de capital de la comunidad autónoma. En cuanto al sector económico,
este Plan trata de compensar esa abismal diferencia que existe entre el sector terciario,
escaso y desfragmentado, y la industria, que en ese momento aparece de forma
desproporcionadamente superior. En cuanto a la morfología y entramado urbano, en
rasgos generales, este Plan hereda el diseño de su antecesor de 1963 pero intenta
alejarse de esa estructura radiocéntrica dirigiéndose más hacia un crecimiento lineal y
en malla y buscando esa amplitud a Este y Oeste, y no tanto a Norte y Sur como en
anteriores décadas. Los límites son definidos por la vía del tren al Sur y por la carretera
N-1 en todo el perímetro Oeste-Noroeste-Norte. Un cambio significativo en cuanto a la
estructura viaria es la supresión del cierre de la circunvalación exterior por el Sur, en
principio para proteger los montes de Vitoria17 al limitar su crecimiento en esta dirección
como proponía el anterior Plan.
Fig. 4.66. Principales propuestas del PGOU de 1985. (1) Reurbanizar ronda; (2) cierre “suave” de la circunvalación
por el Sur; (3) Nueva estación de mercancías del ferrocarril; (4) Nuevas directrices de desarrollo urbano; (5) Zonas
rústicas, con posibilidad de crecimiento de la ciudad en esa dirección E-O; (6) Límite propuesto de circunvalación
Norte, variante N-1; (7) Crecimiento difuso entre río Zadorra y nueva circunvalación N-1 (Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019).
17
Es en este Plan cuando se empieza a tener conciencia con el entorno en los Planes de Ordenación, y aunque no de
forma específica, si ya se ve cierta sensibilidad en este sentido. Los montes de Vitoria, entre otras áreas del municipio
de Vitoria-Gasteiz, serán declarados por el Gobierno Vasco Espacio Natural Protegido Europeo en 2014.
184
En cuanto a la estructuración urbanística se refiere, decide intervenir sobre todo
en lo ya existente, procurando rellenar los espacios vacíos, conectando y enlazando
toda la trama de barrios consolidados pero incompletos o aislados, delimitando los
límites urbanos y reparando los daños provocados por la fragmentación, resultado de
los desarrollos de los Planes Parciales ejecutados a raíz del Plan de 1963. Por tanto, en
este Plan, el esfuerzo se concentra en los barrios a medio edificar, sobre todo en el
recién nacido Lakua, procurando dar sentido a todo en un conjunto y no como unidades
separadas con escasa o ninguna conexión. Por ello, prácticamente no se otorga nuevo
suelo urbanizable, ya que en el momento de su redacción, todavía existe espacio
reservado para ello equivalente a unas 35.000 viviendas18.
Este Plan, en seguida se convierte en un modelo de referencia para otras
ciudades, no sólo por sus ideas y rendimientos, si no por otros elementos estructurantes
de la ciudad del futuro. Algunos ejemplos son la creación de centros cívicos como
unidades administrativas de participación ciudadana, a la vez de descentralización y
cercanía de las mismas. Estos centros se abren en los diferentes barrios, en un principio
como emplazamientos de cultura y esparcimiento, a la vez que gestionan ciertos
trámites administrativos propios del ayuntamiento u otras administraciones locales. De
esta manera, implican a la ciudadanía en la participación urbana.
En cuanto a la calidad ambiental, la ciudad de Vitoria-Gasteiz aparece como
referente nacional al firmar en 1995 la Carta de Alborg, y con ello, iniciando el proceso
de la Agenda 21. En términos generales, este es el mejor ejemplo de la intencionalidad
de las administraciones por dirigir la ciudad hacia escenarios más sostenibles y
modernos que se llevan a cabo sobre todo a partir de los años 90, y todo ello, como
telón de fondo este PGOU de 1985. De forma específica, se pueden advertir estos
esfuerzos en modificaciones urbanas, como una mayor peatonalización o ampliación de
los bidegorris (carril bici en Euskera)19. En otros aspectos como en el tratamiento de
aguas, gestión del transporte, gestión de residuos… también ha destacado, sobre todo
a partir de esta década, pero la más significativa a nivel urbanístico-ambiental fue la
propuesta de Anillo Verde, una travesía peatonal que rodea la periferia de la ciudad, y
que genera espacios verdes y de esparcimiento a la vez que comunica diferentes zonas
de la ciudad.
A pesar de los avances y buenas intenciones de este Plan, en 1994 se lleva a
cabo la redacción del actual PGOU de 2000, debido en gran parte a la necesidad de
ocupar suelo todavía sin calificar, ya que el exponencial crecimiento poblacional de esta
época requería la recalificación de nuevos espacios.
Este nuevo Plan, sigue conservando este eje de crecimiento este-oeste, a la vez
que busca renovar el tejido urbano y proponer una capacidad para albergar 300.000
habitantes. También tiene en cuenta el crecimiento industrial y lo propone fuera de los
límites perimetrales delimitados por el Anillo Verde, en Júndiz, Crispijana y Nanclares.
A pesar de los avances y buenas intenciones de este Plan, en 1994 se lleva a
cabo la redacción del actual PGOU de 2000, debido en gran parte a la necesidad de
ocupar suelo todavía sin calificar, ya que el exponencial crecimiento poblacional de esta
época requería la recalificación de nuevos espacios.
18
Espacio vacante destinado a viviendas según PGOU de 1963. De ellas, 20.000 viviendas se sitúan en la zona del
ACTUR Lakua.
19
En los años 90, el carril bici suma 25 km lineales y la peatonalización supera los 40000 m2 en el centro.
185
Este nuevo Plan, sigue conservando este eje de crecimiento este-oeste, a la vez
que busca renovar el tejido urbano y proponer una capacidad para albergar 300.000
habitantes. También tiene en cuenta el crecimiento industrial y lo propone fuera de los
límites perimetrales delimitados por el Anillo Verde, en Júndiz, Crispijana y Nanclares.
Fig. 4.67. Avance del PGOU de 1985, zonificación y usos del suelo (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
186
Fig. 4.68. PGOU de 1985, mosaico de Planeamiento Parcial y otras figuras de desarrollo (1956-1985). Por Ramón
López de Lucio (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
187
4.2.9. El PGOU de 2000
188
Fig. 4.69. Vitoria-Gasteiz en el año 2000 (Elaboración propia).
Fig. 4.70. PGOU de 2000. Zonificación (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
189
A pesar de tan sólo llevar en vigor apenas unos años, a principios de los 90, ya
se plantea la revisión del Plan de 1985. Algunos de los factores que precipitaron esta
decisión fueron, entre otros, los cambios legales respecto a la legislación urbanística20
que se produjeron en esa época, o la elevada ocupación de suelo residencial propuesto
en este Plan, sobre todo teniendo en cuenta la creciente demanda que se estaba
produciendo en esos años. Por todo ello, las administraciones competentes, deciden
realizar la revisión del Plan de 1985 para adaptarlo a estas nuevas exigencias. Así, en
1995, se publica un avance del nuevo Plan, que terminará siendo aprobado de forma
definitiva en diciembre de 2000.
La estructura urbana se mantiene con este nuevo Plan, y las líneas de
crecimiento para explotar suelo hasta ahora sin calificar se mantienen en el eje este-
oeste. Esta estrategia es heredada en parte del anterior Plan de 1985 pero, además, la
idea histórica tradicional de crecimiento radiocéntrico de la ciudad, se mantiene al
completar estos espacios vacantes. En los años anteriores, Vitoria empezó creciendo
primero hacia el sur en el siglo XIX con los ensanches, para posteriormente ampliar su
área, de forma más o menos homogénea, alrededor del casco antiguo. Pero el proyecto
del Actur-Lakua, al norte de la urbe, desequilibró en cierta manera esta progresión. Por
ello, esta línea de crecimiento con la creación de nuevos barrios, tanto a este como a
oeste, sirve para compensar, de alguna manera, este desequilibrio gráfico en el diseño
y estructura de la ciudad, recuperando así la percepción de ciudad radiocéntrica y
equilibrando el crecimiento en cuanto a relaciones espaciales y entramado urbano se
refiere. Con este hecho, queda patente la intencionalidad urbanística por compactar y
densificar el conjunto de la ciudad.
20
En 1992 entra en vigor la nueva Ley del Suelo.
190
Los ejes de crecimiento, al igual que en anteriores planes, y como viene siendo
habitual en la ciudad desde los inicios de su expansión, sigue los caminos existentes
que van desde el centro hacia la periferia de la urbe. Así mismo, la trama urbana forma
una estructura orgánica que también se adapta a la topografía. Combinando ambas
estrategias, las cuales ya se utilizaban en los primeros planes e ideas urbanísticas, se
proyecta una planificación que cubre de manera eficiente las necesidades y está
orientada también a paliar los defectos de los anteriores.
La consolidación del Anillo Verde como estructurante de la ciudad y a su vez
espacio de ocio y esparcimiento, es uno de los puntos fuertes mejor explotados por esta
nueva propuesta. El trazado de este circuito rodea la ciudad, y se va estructurando a
través de caminos vegetales y parques urbanos, conexionados de forma continua hasta
completar un círculo alrededor de la ciudad. Con este proyecto, consigue darse una
solución completa a los conflictos existentes en los aledaños de la ciudad.
Fig. 4.72. Esquema estructural de los principales ejes e influencias urbanísticas (Elaboración propia).
191
En este nuevo Plan puede apreciarse la intencionalidad de perimetrar la ciudad
dentro de la antigua ronda, que a estas alturas ya tiene el carácter de avenida urbana,
donde en la mayoría de los tramos el tráfico es abundante pero fluido. En la parte sur,
donde la ciudad tiene unos barrios de baja densidad, y existen además ciertos terrenos
de interés natural y agrícola, esta ronda no termina de definirse claramente, e incluso
este nuevo Plan no termina de dibujar la ronda exterior que trae consigo la creación de
los nuevos barrios, con las ampliaciones a este y oeste de la ciudad. A pesar de ello, se
sigue apreciando la idea de continuar estas vías circundantes, conectoras de las
diferentes zonas de la urbe, para dirigir el tráfico rodado de manera rápida y eficiente
alrededor del centro y mantenerlo alejado del interior de los barrios residenciales.
Otros factores que reflejan el crecimiento de la ciudad tanto en el Plan actual
como en la estructura de la misma, son los antiguos caminos que partían de las
diferentes puertas existentes en el casco antiguo en la época medieval. Estos caminos
eran utilizados para desplazarse a las ciudades cercanas más importantes, como San
Sebastián o Bilbao al norte, Burgos y Madrid al sur, Pamplona o Logroño al este y
Santander hacia el oeste.
Fig. 4.73. Ámbitos de uso residencial previstos en el continuo urbano de Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019).
192
En cuanto a los límites físicos, han ido cambiando a medida que la expansión de
la ciudad iba superando estos obstáculos. Así, al igual que en el siglo XVIII la ciudad se
expande hacia el sur, sorteando el desnivel geográfico que existía limitando la almendra
medieval, en la actualidad, los límites parecen estar marcados al norte por el río Zadorra
y al sur por los montes de Vitoria. También existen espacios verdes y agrícolas
protegidos que condicionan en cierta manera el crecimiento a medida que la ciudad se
va expandiendo hacia la periferia. Hacia el este, la continuidad urbana se va a ver
afectada por los humedales de Salburua, un parque con especies de flora y fauna
protegidos de gran interés natural, y hacia el oeste, el parque de Zabalgana21 separa la
zona industrial de Júndiz con el resto de la ciudad.
Los desarrollos residenciales de mayor relevancia en este Plan, se sitúan a este
(Salburua) y oeste (Zabalgana). Ambos barrios, además de redensificar la ciudad y
completar el diseño de carácter radiocéntrico que siempre tuvo Vitoria, sirven para cubrir
la demanda de nuevas viviendas, y con ellas, el consiguiente equipamiento y red viaria
para dar servicio a los mismos. A pesar de ser las acciones más relevantes, también se
realizan otras propuestas en otros barrios tanto al sur como al norte de la ciudad. Este
Plan, separa interiormente los barrios a intervenir por sectores, aplicando diferentes
estrategias, haciendo de esta manera, una intervención más a justada a las necesidades
de cada caso.
En la mayoría de los sectores a intervenir, el suelo se reserva para uso
residencial colectivo, pero con especial atención a las zonas de cierto interés
paisajístico, donde la tipología es de viviendas adosadas. Todas estas edificaciones
estan ligadas a través de cuantiosas zonas de espacio público para estar o para
transitar, así como de zonas verdes. Entre estas viviendas, existe un gran número
destinado a VPO22.
21
Este parque es el resultado de la recuperación ambiental de las antiguas graveras, hasta entonces muy degeneradas.
22
Viviendas de protección oficial.
193
Fig. 4.74. PGOU de 2000, usos del suelo (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
El parecido de este Plan con el tejido urbano actual, permiten definir a éste como
un elemento predictivo urbano de primer nivel. A medida que los planes han ido
avanzando y se ha perfeccionado la elaboración de los mismos, ha permitido un mayor
rigor en la ejecución e interpretación urbanística. Las actuaciones parciales, con
especificaciones y recomendaciones adaptadas a las necesidades específicas de cada
zona, hacen de este planeamiento una herramienta eficaz. A raíz de esto, puede
concluirse que Planes Urbanísticos son una máquina del tiempo de las ciudades.
Recogen lo existente, protegiendo o adaptando la situación en la que se encuentra la
urbe, para definir un diseño y unas actuaciones que mejoren y respondan de la mejor
manera posible las necesidades de la ciudad. En Vitoria-Gasteiz, estas herramientas
han sido respetuosas con sus antecesoras y coherentes y equilibradas con las
actuaciones a realizar. Todo ello ha permitido que esta ciudad sea un ejemplo de
urbanismo, y sus planeamientos unas herramientas de predicción de crecimiento
urbano excelentes teniendo en cuenta el resultado actual.
194
4.3. LA PREDICCIÓN DE LOS PLANES URBANÍSTICOS
DE VITORIA-GASTEIZ
195
En cuanto a la capacidad predictiva de los urbanistas, el estudio de este capítulo
parece indicar cierta continuidad y predicción acerca de la futura expansión de la ciudad.
En la primera propuesta, a inicios de siglo, cuando apenas existía el casco antiguo y un
pequeño ensanche al sur del mismo, ya se planeó un crecimiento basado en los caminos
principales de salida de la ciudad, y un sistema de rondas a modo de circunvalación que
rodeaba el centro a diferentes distancias del mismo. Actualmente, ya existe un sistema
de rondas que envuelven la ciudad, y en la actualidad se está desarrollando la ciudad
para continuar con esta estrategia de movilidad circundante a diferentes distancias del
centro. Además, las avenidas y calles principales a través de los cuales se accede al
centro de la ciudad, se han desarrollado de forma significativa, y siguen teniendo mucha
presencia e importancia en cuanto a flujo de personas y tráfico.
Fig. 4.75. Comparación del plan e idea de 1910 con la actualidad en cuanto a estructura urbana (Elaboración propia).
196
La importancia de las zonas verdes siempre ha estado patente. A principio de
siglo, no era necesario proyectar estos espacios verdes “artificiales”, ya que la relación
con la naturaleza estaba muy cercana. A pesar de ello, las propuestas de ciudad jardín
y reservas de dichos espacios repartidos por la ciudad, así como la preocupación por
mantener cierta relación e interés por los espacios ecológicos, siempre ha estado
patente en todos los planes de los urbanistas de Vitoria.
Fig. 4.76. Comparativa de ocupación del suelo en 1957, 2001 y 2004. Totalidad de ocupación propuesta por el
PGOU 2000 en Vitoria-Gasteiz (GeoGasteiz, 2019).
Por todo ello, cabe destacar, además de la buena praxis a la hora de planear y
ejecutar el urbanismo en Vitoria, la capacidad de los predecesores, herederos de cada
planeamiento anterior, para respetar y evolucionar las propuestas de sus antecesores,
de forma que todos y cada uno de los planeamientos e ideas desde inicio de siglo, tienen
alguna relación incluso a día de hoy con la evolución de la ciudad. De esta forma, puede
concluirse el carácter predictivo de estos planes, o al menos, de los llevados a cabo en
la ciudad de Vitoria-Gasteiz.
197
Fig. 4.77. Crecimiento urbanístico por periodos. Negro, aldea original en S. IX. Amarillo, casco medieval en S. XI.
Naranja, ampliación oeste en S. XII. Rojo, ampliación este en S. XIII. Verde, Ensanche renacentista en S. XVIII.
Azul, ampliación Ensanche sur en S. XIX. Morado, ampliación ciudad moderna en principios S. XX. Turquesa,
ampliación ciudad moderna en la segunda mitad S. XX. (Elaboración propia).
198
4.4. REGRESIÓN TEMPORAL GRÁFICA DE LA METAMORFOSIS URBANA DE
VITORIA-GASTEIZ EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX
199
AÑO 2019
200
AÑO 2017
AÑO 2014
201
AÑO 2012
AÑO 2010
202
AÑO 2008
AÑO 2007
203
AÑO 2005
AÑO 2003
204
AÑO 1997
AÑO 1981
205
AÑO 1973
AÑO 1956
206
5. SOSTENIBILIDAD Y RESILIENCIA EN VITORIA-GASTEIZ.
INDICADORES.
207
En este capítulo se va a estudiar, de forma genérica, la situación actual de la
ciudad de Vitoria-Gasteiz respecto de los factores que puedan influir, en mayor o menor
medida, a la sostenibilidad y resiliencia de la ciudad. Estos factores pueden ser
determinantes a la hora de aplicar soluciones o priorizar actuaciones, ya sea a nivel local
o a nivel general. Los determinantes locales serán más específicos y sencillos de llevar
a cabo, mientras que los globales necesitarán de agentes externos para su alcance,
aunque con ello no quiera decirse que no puedan ejecutarse acciones que sirvan de
inspiración o de ejemplo a otras entidades para alcanzar dichos objetivos integrales, o
que precisen de la cooperación de otros grupos o administraciones.
En la segunda parte de este capítulo, se analizarán los indicadores que
determinan el grado de sostenibilidad y resiliencia en Vitoria-Gasteiz. A partir de los
datos obtenidos por diferentes departamentos, y apoyándose en la tabla de indicadores
Cat-Med, se obtendrán unos resultados. La tendencia será el elemento que indique la
predicción a futuro de los diferentes indicadores de la ciudad.
Para terminar, se identificarán elementos comunes que puedan relacionarse con
los conceptos de sostenibilidad y resiliencia en otras épocas pasadas. Para ello se
elaborarán unos sencillos análisis que tengan características propias de estas ideas
adaptadas a su época.
Los datos e información recogida, ha sido obtenida de informes y estudios
llevados a cabo por los diferentes organismos dependientes de las administraciones
públicas o privadas (Ayuntamiento de Vitoria, Diputación Foral de Álava, INE, AMVISA,
Eustat, DGT…).
208
5.1. PRINCIPALES FACTORES A ESCALA GLOBAL
209
La alimentación también constituye un factor importante a la hora de analizar la
sostenibilidad y resiliencia de una ciudad. A pesar de existir en la actualidad muchas
personas concienciadas con este asunto, sigue existiendo un desequilibrio importante
en cuanto al consumo de proteína animal. Las dietas vegetarianas contribuyen a reducir
la huella ecológica, ya que, con ello se mitigaría la excesiva producción y cría industrial
de animales. Ligado a este factor, también está la intensa industrialización que ha
sufrido el sector agrario. En tanto se aumenta la producción agrícola, se consumen en
mayor medida los recursos naturales como el agua, el suelo o la biodiversidad.
Otro elemento de gran impacto es el uso de vehículos motorizados para el
desplazamiento. No tanto el hecho de que existan, sino el uso que se le está dando, al
ser hoy en día el medio preferido para la movilidad de las personas. Sobre todo, en los
países más desarrollados, el transporte público no se está aprovechando todo lo que se
debería, y al igual que esto, el uso de otros medios más sostenibles, como la bicicleta o
los patinetes eléctricos. Esto también está ligado en cierta manera al factor económico
y consumista que se comentaba anteriormente, por la necesidad de poseer uno o más
vehículos en cada vivienda, e incluso uno por persona en una misma unidad familiar.
Este es uno de los factores más influyentes para la calidad del aire, ruidos y otros
aspectos negativos que puedan surgir a raíz de esto.
Un agente muy íntimamente relacionado con la sostenibilidad, es la dispersión
urbana. Este problema surge cuando no se generan espacios urbanos continuos y
suficientemente compactos. Este hecho provoca un excesivo consumo de suelo,
transporte menos sostenible, la imposibilidad de utilizar otros medios para la movilidad
como la bicicleta, etc. Además, todo esto hace que la presión aumente sobre la urbe,
congestionándola y dispersándola cada vez más. Los servicios y el comercio local
también se ven afectados por este hecho, y a pesar de ser un modelo muy habitual en
EEUU o Inglaterra, como el diseño urbano tipo “ciudad jardín”, goza de importantes
carencias a nivel comunitario.
A pesar de ser Vitoria una ciudad desarrollada, también necesita realizar
acciones de cohesión económica y social. La cantidad de población capaz de alcanzar
unos niveles sociales y económicos que le permitan gozar del bienestar social es un
componente muy valioso a la hora de evaluar la sostenibilidad y resiliencia de un núcleo
poblacional. El acceso a una vivienda digna, alcanzar un mínimo de ingresos que
permita adquirir ciertos recursos o la exclusión social, a grandes rasgos, son los
elementos que determinan el nivel de cohesión social y económica de una ciudad. Las
administraciones deben promover y colaborar para evitar que estas brechas se amplíen,
e incluso hacerlas desaparecer.
Otra circunstancia que también afecta claramente a la insostenibilidad, es la
evidente disminución del número de personas por unidad familiar con respecto a
décadas anteriores. La necesidad de ocupar viviendas para familias unipersonales, o
grandes viviendas para parejas sin hijos o con apenas uno o dos niños, exige la toma
de espacios nuevos. En el espacio donde antes vivían familias de tres o incluso cuatro
generaciones, y más de cinco miembros (a veces incluso muchos más), ahora pueden
estar viviendo apenas uno, dos o tres miembros. Esta es una característica del
pensamiento moderno de individualización, y muestra de ello es el creciente número de
familias monoparentales.
Un problema que también puede desestabilizar la economía es la posibilidad de
que las industrias importantes, que más empleo generen en una ciudad, puedan
marcharse fácilmente a otros países con mano de obra más barata. Esta incertidumbre
210
no existía años atrás, cuando al instalarse una factoría importante, los medios eran tan
costosos que no era viable su traslado. Hoy en día, con los avances y la globalización,
este hecho podría producirse, como quien dice, de la noche a la mañana. Por ello las
administraciones son más tolerantes con los espacios destinados a ellas. Este hecho
debe ser modificado, ya que estos espacios suelen estar peor valorados y no tienen la
misma calidad que el resto de la ciudad. La meta sería alcanzar acuerdos de urbanidad
y seguridad, en el que tanto empresarios, trabajadores y administraciones estuviesen
en armonía.
A pesar de conocer todos estos problemas, y existir estudios e informes que
garantizan la mejoría de las ciudades en tanto mejoren estos factores, todavía no están
integrados de manera legal o normativa para su aplicación en los planeamientos
urbanos, o al menos no lo está de forma significativa. De hecho, muchas industrias
desacreditan dichos estudios para continuar aumentando sus imperios a costa de los
recursos mundiales.
El camino que se debe seguir es el indicado por los estudios serios realizados
sobre el impacto de todos estos elementos en el planeta, y en particular en las ciudades,
en las que vivimos la mayoría de la población mundial hoy en día. No es suficiente la
aplicación de pequeñas acciones, y menos de manera local. Estas circunstancias sólo
pueden revertirse con una solución global, aplicándola en todas las ciudades del
planeta. Sólo así podrá verse una auténtica mejoría.
211
5.2. PRINCIPALES FACTORES A ESCALA LOCAL
En este caso, los factores tienen una influencia más directa, pero su corrección
también está más supeditada a la acción directa, o al menos, alcanzable, de las
entidades y poblaciones locales. En general, estos son los elementos en los que se
deben concentrar más energías para corregirlos o adaptarlos, y donde los resultados se
pueden apreciar a más corto plazo y de forma más visible.
En el caso de Vitoria-Gasteiz, el sector inmobiliario residencial se mantiene con
un crecimiento inferior al industrial, algo que resulta positivo en una ciudad, pero, aun
así, sigue existiendo un superávit en la relación viviendas / población. Teniendo en
cuenta que la media de miembros por vivienda en Vitoria en 2018 era de 2,35 personas,
y que actualmente hay unas 165.000 viviendas aproximadamente en la ciudad para una
población que ronda las 250.000 personas, existe una ratio de 1,52 habitantes por
vivienda, lo que se traduce en un excedente de edificaciones de uso residencial
importante (Padrón municipal de habitantes, Ayuntamiento de Vitoria Gasteiz, 2018).
Este hecho conlleva un aumento de los precios, un consumo de suelo innecesario, un
mayor gasto de recursos, un aumento en la generación de residuos, disminución de vida
en el espacio público y unas mayores distancias con los problemas de movilidad que
esto genera. A pesar de ello, Vitoria a sabido manejar el uso del suelo, y se ha mantenido
contenida en cuanto a la explotación del mismo. Es así que, gracias a estas reservas de
suelo, Vitoria permite la ampliación de espacios residenciales e industriales sin
aumentar en demasía la presión urbana, disminuyendo así la probabilidad de devaluar
su calidad urbanística. En contraposición con ciudades próximas de la costa del mar
cantábrico, Vitoria sigue ofreciendo la posibilidad de expansión o articulación de nuevas
industrias. Este hecho, unido a su buena posición estratégica, es un valor potencial para
la economía de la ciudad.
Otro punto importante para el desarrollo sostenible de la ciudad, es la
consideración que se le tiene a la hora de redactar los planeamientos urbanísticos. Una
vez que se realizan, como en el caso del actual Plan 2000 en vigor, parecen olvidar
212
muchos de los indicadores que afectan a la sostenibilidad. La sostenibilidad urbana no
se limita a la gestión de residuos, agua o energía, sino que hay muchos otros factores
que intervienen en ella. La movilidad, por ejemplo, es una tarea pendiente en la
actualidad para alcanzar estas metas de sostenibilidad. Básicamente, el planeamiento
y el entorno natural de Vitoria-Gasteiz chocan entre sí en muchos puntos, en vez de
caminar en la misma dirección.
El incremento del parque automovilístico en Vitoria-Gasteiz, también es un hecho
preocupante en términos medioambientales. Teniendo en cuenta que más del 75% de
los hogares tienen vehículo, y dentro de ellos, más del 30% poseen dos o más coches,
genera un aumento en cuanto a generación de residuos, ruidos e infraestructuras
contrarias a la idea de sostenibilidad urbana. A pesar de existir ya cierto número de
vehículos de bajos consumos o eléctricos, todavía está muy lejos de que estos sean
significativos para notar su normalización en las ciudades. Desde 2004 se ha ido
incrementado el número de turismos de forma significativa, llegando al pico en 2010,
pero actualmente parece haberse estancado alrededor de las 140.000 unidades, unos
580 vehículos por cada 1000 habitantes. De todas formas, la comparativa tanto con el
resto del país, como con el resto de Europa, sitúa a la ciudad de Vitoria-Gasteiz por
debajo de la media (El parque de vehículos en Vitoria-Gasteiz, Perspectivas sociales y
ambientales, 2018).
Fig. 5.1. Número de vehículos por cada 1000 habitantes (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Unidad de estudios,
2019).
213
Fig. 5.2. Movimiento de viajeros según el medio utilizado (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Unidad de estudios,
2019).
Fig. 5.3. Parque de vehículos de Vitoria-Gasteiz. Motorización en el estado español (INE, DGT, 2019).
214
Este aumento progresivo del parque de vehículo está íntimamente ligado al
aumento en la demanda de movilidad en términos generales. El aumento de los
desplazamientos diarios es un hecho que se aprecia en las estadísticas, pero el
incremento notorio de los realizados a pie, y sobre todo en bicicleta y transporte público
para desplazamientos más cortos ha permitido mantener a raya el crecimiento del
número de vehículos, así como su presencia en las calles más céntricas de la ciudad.
Con la llegada del tranvía, sumado a la buena gestión del transporte público de la ciudad,
se han conseguido mantener unos números aceptables de motorización, pero por
supuesto que mejorables. La tendencia al menos, parece ir por buena dirección.
Fig. 5.4. Motorización en Europa. Turismos por cada 1000 habitantes (Eurostat, 2019).
215
El aumento de la demanda de recursos naturales está directamente relacionado
con el aumento de población y de nuevas necesidades de la misma. El consumo de
materiales y energía es cada vez mayor, y la producción de os materiales a través de
esta materia prima no es para nada eficiente, convirtiendo en residuo más del 90% del
material utilizado para generar el producto final. Para medir este parámetro, se tiene en
cuenta la recolección de basuras de la ciudad, y tener así una idea aproximada del
consumo de recursos de la ciudad. En primer lugar, los más abundantes y degenerativos
por necesitar más materia prima son los derivados de la construcción, consumiendo
agua, gravas, arenas, madera, etc. para producir cerámicas, plástico, cristal, acero, etc.;
en un segundo lugar, los bienes manufacturados como el papel, cartón, textil, metales,
etc.; y en tercer y último lugar aparecen los compostables u orgánicos, en general
alimentos, procesados y sin procesar.
Fig. 5.5. Datos energéticos de la C.A. de Euskadi de 2019. Demanda total por energía primaria (Eustat, 2019).
216
Para poner en valor el consumo real de recursos, también debería tenerse en
cuenta el gasto que supone adquirirlos, movilizarlos y adaptarlos o procesarlos para su
uso o consumo. La demanda total por energía primaria ha disminuido notablemente en
los últimos 20 años, y el uso de energías renovables ha aumentado en contraposición
con el uso del carbón y derivados, pero todavía hay una brecha muy grande entre las
energías fósiles y las renovables. De todas formas, en la comparativa con otros
territorios como el territorio autonómico, europeo, o en mayor medida, el nacional, sale
bien parada la ciudad de Vitoria.
Fig. 5.6. Intensidad de energía por ámbitos territoriales (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
Otro factor que está teniendo mucha influencia en los últimos años, es la creación
de grandes espacios comerciales situados en locales periféricos de la ciudad. Este
hecho crea ciertas problemáticas, al convertirse en puntos de excesiva concentración y
afluencia de gente en contraposición del abandono, deterioro y empobrecimiento del
comercio local y con ello la vida en el espacio público. En el caso de Vitoria en particular,
a partir de 2001, se ha notado un importante cambio en el sector terciario. Aunque el
ensanche al sur del casco viejo, donde se sitúan las calles de mayor actividad local
comercial, sigue teniendo notable actividad, ya en 2006 el 45% de las compras con
tarjeta se realizaron en grandes y medianas superficies. El impacto que tendrá
finalmente este hecho, así como la presión sobre el comercio local y su dispersión,
todavía se encuentra en fase de estudio.
En cuanto a la industria, al igual que otras muchas ciudades desarrolladas,
Vitoria es altamente dependiente de la misma. La economía de muchas familias
depende de este sector, y la deslocalización de empresas importantes podrían afectar
217
seriamente a la economía de la ciudad. A su favor, Vitoria posee una gran reserva de
suelo destinada a uso industrial, y a diferencia de otras localidades cercanas, debido
también a su buena localización estratégica y su geografía mayoritariamente plana,
favorece la implantación de nuevas industrias y el mantenimiento de las existentes. El
objetivo en este caso, sería seguir promoviendo el crecimiento controlado y paulatino de
este sector, a la vez que se intentan crear y transformar estos ambientes industriales en
espacios de calidad y conscientes con el medio ambiente.
Para terminar con este resumen, no puede obviarse una realidad que afecta a la
mayoría de ciudades desarrolladas, que es el cada vez más evidente envejecimiento de
la población. La media de edad en Vitoria-Gasteiz es 43,5 años, con un 18,2% de
jóvenes y un 20,3% de mayores de 65 años. La pirámide no es muy alentadora en
cuanto a los resultados de la estadística. Esto es sobre todo debido a la disminución de
los nacimientos y al aumento de la esperanza de vida, a causa de las mejoras en la
calidad de vida de las personas en general. Para revertir este hecho, las
administraciones promueven los nacimientos dando beneficios económicos, fiscales o
en especias para las familias con hijos, los cuales se incrementan en caso de tener más
de un hijo. Las facilidades para los padres en cuanto a la ampliación de las bajas por
maternidad / paternidad, o permisos y reducciones horarias por atención de hijos son
otros alicientes para las familias. En todo caso, revertir la pirámide se antoja ciertamente
complicado a corto medio plazo.
218
Fig. 5.8. Predicción de la pirámide de población 2018 – 2031 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
219
5.3. IMPACTOS SOBRE LA SOSTENIBILIDAD Y RESILIENCIA DE LA
CIUDAD
220
La clave para detectar la degradación medioambiental, se puede percibir
mediante los estudios realizados al respecto de este asunto. Estos constatan una
importante pérdida en la biodiversidad de nuestro entorno. La importancia de los
ecosistemas y la biodiversidad está muy infravalorada, sobre todo teniendo en cuenta
la importancia que esta tiene sobre la economía y la calidad de vida tanto a nivel social
como ambiental (Ihobe, Gobierno Vasco, 2011).
Las presiones ejercidas por estos factores afectan a múltiples servicios
ecosistémicos, y estos a su vez repercuten en efectos negativos sobre el patrimonio
natural, cada cual según el tipo que sea. En las tablas que aparecen a continuación se
dibuja un esquema conceptual de las presiones sobre los distintos campos del
patrimonio natural y sus efectos.
Fig. 5.9. Mapa conceptual de las presiones sobre el Patrimonio Natural (Diagnóstico del Patrimonio Natural de
Euskadi 2016. Estrategia de Biodiversidad de la CAPV 2030, Gobierno Vasco, 2019).
221
Fig. 5.10. Arriba, mapa conceptual de los efectos de la artificialización/urbanización. Abajo, mapa conceptual de los
efectos de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (Diagnóstico del Patrimonio Natural de Euskadi 2016.
Estrategia de Biodiversidad de la CAPV 2030, Gobierno Vasco, 2019).
222
Fig. 5.11. Mapa conceptual de los efectos de la modificación de las condiciones naturales (Diagnóstico del
Patrimonio Natural de Euskadi 2016. Estrategia de Biodiversidad de la CAPV 2030, Gobierno Vasco, 2019).
Fig. 5.12. Mapa conceptual de los efectos de la contaminación (Diagnóstico del Patrimonio Natural de Euskadi 2016.
Estrategia de Biodiversidad de la CAPV 2030, Gobierno Vasco, 2019).
223
Fig. 5.13. Mapa conceptual de los efectos del cambio climático (Diagnóstico del Patrimonio Natural de Euskadi 2016.
Estrategia de Biodiversidad de la CAPV 2030, Gobierno Vasco, 2019).
Fig. 5.14. Estrategia de biodiversidad del País vasco 2030. Metas a 2030 (Diagnóstico del Patrimonio Natural de
Euskadi 2016. Estrategia de Biodiversidad de la CAPV 2030, Gobierno Vasco, 2019).
224
Fig. 5.15. Cuadro de Mando Integral de la Estrategia de Biodiversidad del País Vasco 2030 (Diagnóstico del
Patrimonio Natural de Euskadi 2016. Estrategia de Biodiversidad de la CAPV 2030, Gobierno Vasco, 2019).
225
Fig. 5.16 Infraestructura verde de Vitoria-Gasteiz, incluyendo suelo agrícola de especial protección (Ayuntamiento
de Vitoria-Gasteiz, 2019).
Fig. 5.17. Suelo integrado en el Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
226
El actual PGOU lleva sus límites en cuanto a usos del suelo casi hasta los límites
mismos de la ciudad física actual. Este hecho ejerce una fuerte presión sobre la
ocupación y recalificación de nuevos espacios en los futuros planeamientos, ocupando
zonas sin protección especial. Sin embargo, aunque no estén protegidas por ninguna
norma especial (como los Montes de Vitoria, al sur de la ciudad, incluidos en la Red
Natura 2000), hay zonas de gran valor natural y característico de estas tierras. La
llanada alavesa, como se le llama a la gran extensión de tierra que caracteriza esta
provincia en su localización más central, posee ciertas propiedades que incitan a su
ocupación urbanística. Esto puede ser motivo para su ocupación a medio-largo plazo,
perdiéndose así un importante valor histórico, cultural y natural del municipio.
La flora y la fauna también se verían afectadas por cualquier tipo de intervención
urbanística, y su deterioro terminaría por degradar los espacios naturales y urbanos a lo
largo del tiempo, y dificultaría su recuperación o su adaptación una vez realizadas
intervenciones de este estilo. La pérdida de espacios destinados a la agricultura, que, a
la vez de ejercer su función de producción de materia prima, también actúan como
amortiguadores de entornos naturales de mayor valor ecosistémico, puede llevar a un
punto de no retorno en cuanto a los espacios naturales que rodean la ciudad.
La conservación y protección, así como la regeneración en los puntos en que ya
se haya intervenido de forma errónea, debe ser una prioridad para las administraciones,
y todas las herramientas para controlar estos aspectos, son de necesaria aplicación
para alcanzar las metas de sostenibilidad y resiliencia urbana en el futuro.
Fig. 5.18. Mapas de adecuación o capacidad de acogida del territorio para usos urbanos en función de los factores
del medio natural en relación a vegetación y fauna (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
227
Fig. 5.19. Mapa de adecuación o capacidad de acogida del territorio para usos urbanos en función de los factores
del medio físico como clinometría, acuífero cuaternario, inundabilidad y cursos de agua superficiales (Ayuntamiento
de Vitoria-Gasteiz, 2019).
228
5.3.2. Impactos sobre el medio urbano
229
Respecto a la vivienda existente en Vitoria-Gasteiz, en la actualidad ya se están
construyendo edificios con certificación energética A o B, en calles cuyas proporciones
derivan en una clara mejoría de la calidad de las mismas. La ventilación, entrada de luz
natural, aislamientos de fachadas entre otras, son diferencias significativas entre esta
nueva vivienda y la ya existente, tanto en el casco medieval, como sobre todo en las
construcciones sociales realizadas entre 1940 y 1960. Estas han heredado importantes
deficiencias bioclimáticas en términos de aislamiento u orientación, típicas de la
construcción española en esas épocas. La manzana abierta, construida sobre todo a
partir de 1980, permite facilitar las intervenciones tanto interiores como exteriores para
corregir o modernizar las edificaciones.
En cuanto al casco antiguo, la pérdida de habitantes y el envejecimiento de los
mismos, es un hecho que se acrecienta año a año. La ocupación en la mayoría de las
viviendas es por personas de bajo poder adquisitivo, los comercios poco a poco se van
trasladando a otros puntos de la ciudad, o cierran definitivamente. La mayoría de la
actividad comercial, se concentra en locales de ocio y restauración, los cuales muchos
de ellos sólo tienen actividad en horarios nocturnos o de fin de semana, con la imagen
de abandono que esto propicia. Aun así, alrededor del casco, se sitúan la mayoría de
locales comerciales, lo que permite, al final, generar cierta actividad y tráfico social
entorno a la almendra medieval. La regeneración de este espacio es necesaria para
revitalizar y dar el valor que se merece. Ya existen órganos y planes de acción dedicados
a intervenir en este espacio a diferentes escalas, pero todavía queda mucho trabajo que
realizar en este aspecto para alcanzar los objetivos deseados.
Las zonas verdes y espacios públicos de Vitoria-Gasteiz siempre han estado
muy ligadas a la población. Pero con el crecimiento de la ciudad, los barrios más
céntricos se han ido quedando cada vez más lejos de la naturaleza. En contraposición,
los nuevos barrios situados más cerca de los límites de la ciudad, poseen grandes
espacios naturales. Este hecho genera una infrautilización de los espacios públicos, de
esparcimiento y zonas verdes. De todas formas, en ese sentido, esta ciudad garantiza
el acceso al 98% de sus habitantes a espacios públicos de esparcimiento y zonas verdes
amplias y de calidad a una distancia relativamente cercana a su domicilio (Plan de
indicadores de sostenibilidad, 2009). La importancia ya no sólo social, sino ambiental y
ecológica de estos espacios es para tener muy en cuenta, y su apreciación permite
alcanzar las metas de sostenibilidad y resiliencia que se pretenden.
La ocupación de suelo para construir infraestructuras dedicadas al tráfico
motorizado, afectan también de forma significativa a la ciudad. El impacto generado por
estas vías, que representan alrededor del 30% del suelo urbano, provoca deficiencias
en la sostenibilidad de la ciudad, al ser espacios que no permiten la filtración de las
aguas a la vez que necesitan de grandes áreas para su ejecución. La mayoría de estas
vías, se construyen específicamente para la movilidad de los vehículos privados,
representando más del 70%, mientras que para las vías ciclistas apenas alcanza el 1%
de la superficie. Debe tenerse en cuenta que Vitoria cuenta con una red ciclista muy
extensa, que cubre grandes recorridos y pasa por todos los barrios, además de
mantenerse en un estado aceptable en prácticamente todo su trayecto.
230
Además de estos perjuicios físicos, estas infraestructuras son fuente de
contaminación acústica. A mayor escala de vía, mayor flujo de tráfico y, por
consiguiente, mayor ruido generado por el tráfico. Se estima que la población afectada
por el ruido del tráfico era, en 2003, aproximadamente unas 100.000 personas, cerca
del 40% de la población total, pero gracias al crecimiento de los nuevos barrios, que
ayudaron a redistribuir el tráfico, y la puesta en marcha del tranvía y potenciamiento del
transporte público, dieron como resultado una reducción considerable en los siguientes
años. El mayor índice de ruido es generado por el tráfico rodado, pero no son el único
origen. La industria y el ferrocarril también provocan ciertos problemas de esta índole,
aunque en puntos más localizados de la ciudad y de forma más concreta y puntual
(Centro de Acústica Aplicada. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2012).
Fig. 5.20. Distribución de la superficie municipal dedicada a infraestructuras de transporte (Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz. Boletín de la Agenda 21, 2017).
Fig. 5.21. Arriba, resultados del indicador ILGR (Indicador local de gestión del ruido) por focos de ruido; abajo
izquierda, evolución de la exposición al ruido en el municipio de Vitoria-Gasteiz.; Abajo derecha, población expuesta
al ruido del tráfico viario por encima del OCA (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Centro de acústica aplicada, 2019).
231
Fig. 5.22. Mapa del ruido de la ciudad de Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Centro de acústica
aplicada, 2019).
Fig. 5.23. Evolución del precio medio del metro cuadrado de vivienda en Vitoria-Gasteiz (Idealista, sitio web, 2020).
232
Este hecho podría derivar en una degeneración de los barrios o aparición de
guetos en las zonas donde se ejecuten estas viviendas, pero para evitar estos sucesos,
las administraciones han tenido en cuenta en el Plan de Ordenación Urbana la posible
segregación social. Para ello han intentado intercalar viviendas para diferentes tipos de
familias, y usuarios con rentas dispares, en los mimos barrios para así proteger a la
ciudad de la discriminación que estos hechos pudiesen provocar. Las diferentes
tipologías (edificio - vivienda unifamiar - bloques de viviendas plurifamiliares) que van
apareciendo a través de la trama urbana, son un ejemplo claro de estas intenciones que
parecen estar dando buenos resultados a nivel social, aunque todavía es pronto para
sacar conclusiones definitivas.
El incremento del parque automovilístico, en términos de sostenibilidad y
resiliencia, se traduce en datos negativos. Ya no sólo por las infraestructuras, que
generan barreras físicas tanto para la ciudad como para el entorno, sino todos los
elementos contaminantes que se derivan de esta actividad, como los gases de efecto
invernadero, los ruidos, aumento en la demanda energética y devaluación de espacios
públicos de calidad deteriorando el tejido urbano de la ciudad. La accidentalidad o la
percepción de peligrosidad asociadas a este factor son situaciones que también afectan
negativamente al ciudadano, a pesar de haberse normalizado este hecho en todas las
urbes medianamente desarrolladas. No obstante, Álava se perfila como la ciudad de
menos siniestralidad en todos los ámbitos en comparación con las otras provincias del
País Vasco. El número de accidentes, ya sea con víctimas o sin ellas, es notablemente
inferior al de las otras provincias, así como el número de personas implicadas en los
mismos (Anuario estadístico de accidentes de tráfico, 2018).
Fig. 5.24. Arriba, tablas de evolución del parque automovilístico. Medio, accidentalidad por provincias, según la
existencia o ausencia de víctimas. Abajo, accidentalidad por provincias, según la lesividad (Gobierno Vasco. Anuario
estadístico de accidentes de tráfico, 2018).
233
En cuanto al consumo energético de la ciudad, se reparte mayoritariamente entre
el sector servicios, el residencial y el de movilidad y transporte. Este último es el que
más llama la atención, ya que Vitoria-Gasteiz se considera una ciudad mediana,
bastante compacta, donde la mayoría de los desplazamientos se podrían realizar a pie,
en bicicleta o en transporte público. Pero el consumo energético de la ciudad ligado a
este sector, es muy superior al esperado para una ciudad de su tamaño.
El consumo en el sector residencial se irá reduciendo con los nuevos incentivos
que promocionan las administraciones para la construcción de edificios con
certificaciones energéticas A. Actualmente, la mayoría de las nuevas obras ya se
realizan teniendo en cuenta estas necesidades para reducir las emisiones y los
consumos. En cuanto al sector servicios, el consumo entra dentro de lo razonable, pero
a la par que los de uso residencial, se estima una reducción del consumo energético a
través de nuevas tecnologías y aplicación de mejoras.
Por tanto, el sector en el que es más primordial actuar, además de ser el más
relativamente sencillo de solucionar, es el de movilidad. Con la aplicación de las
supermanzanas, que se irán integrando en la ciudad de forma paulatina pero constante,
serán el instrumento ideal para corregir ciertas deficiencias urbanas.
Fig. 5.25. Evolución de población y superficies entre 2008-2050 (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Vitoria-Gasteiz:
Ciudad neutra en Carbono, 2020).
Fig. 5.26. Reparto de consumos por sectores (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Vitoria-Gasteiz: Ciudad neutra en
Carbono,
Fuente: 2020).Vasco. Anuario estadístico de accidentes de tráfico, 2018. Evolución de los accidentes urbanos en Vitoria.
Gobierno
234
Las supermanzanas son parcelas que incluyen en su interior otras manzanas de
menor tamaño, en las que el tráfico queda limitado en cuanto a uso y velocidad, de
manera que cede esa área en favor del peatón a la vez que genera un espacio más
seguro y de mejor calidad para las personas y habitantes. Este es el instrumento
fundamental que trabajan las administraciones locales de Vitoria para resolver las
disfunciones urbanas ligadas a la movilidad y al espacio público.
Fig. 5.27. Esquema de impactos negativos del tránsito vehicular en la calidad de la vida urbana (Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, Vitoria-Gasteiz: Ciudad neutra en Carbono, 2020).
Fig. 5.28. Esquema conceptual de la idea y funcionamiento de las supermanzanas. Rojo, red principal; verde red
restringida local; amarillo, emergencias y cargas (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Vitoria-Gasteiz: Ciudad neutra
en Carbono, 2020).
235
Fig. 5.29. Izquierda, red básica de infraestructuras destinadas al vehículo particular en la actualidad. Derecha, red
básica con la aplicación de las supermanzanas (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Vitoria-Gasteiz: Ciudad neutra en
Carbono, 2020).
Fig. 5.30. Inventario residuos urbanos de País Vasco en 2015. Esquema de la gestión de residuos urbanos
(Gobierno Vasco, 2019).
236
Estos impactos, generados por las presiones que ciertos factores ejercen sobre
la ciudad, son los más significativos a nivel urbano, aunque no sean los únicos. La
importancia de identificarlos y analizarlos para intentar paliar o mitigar de alguna forma
sus efectos, es una acción necesaria en la búsqueda de la sostenibilidad y resiliencia
urbana. Este primer análisis, recogiendo a grandes rasgos los factores más influyentes
en el entorno urbano, unido a los datos que aporten los indicadores de sostenibilidad y
resiliencia, permitirán un estudio integral que indique los pasos a seguir para alcanzar
las metas que se persiguen.
Fig. 5.31. Vista del parque de Salburúa, donde la relación con el entorno es muy cercana (El correo de Álava, 2015).
237
5.4. INDICADORES DE SOSTENIBILIDAD Y RESILIENCIA
EN VITORIA-GASTEIZ
Fig. 5.32. Esquema de los grupos de indicadores de sostenibilidad urbana (Elaboración propia, 2020).
238
En este capítulo se va a analizar la presencia de factores que determinen la
implicación de la ciudad en los indicadores de sostenibilidad y resiliencia aportados
según la tabla creada para tal objetivo del CAT-MED (fig. 1.1). Estos indicadores se
dividen en cuatro grandes bloques, y dentro de ellos, se estudiarán los factores más
relevantes en cuanto a arquitectura y urbanismo se refiere (Naredo et al, 2010; Cots,
2012; Fariña, 2013; Tumini, 2016; Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019; Cantera,
2019). Éstos se distribuyen de la siguiente manera:
• Densidad de población
• Compacidad urbana
• Complejidad urbana
• Zonas verdes y áreas de esparcimiento
• Proximidad a zonas verdes
• Consumo de energía
• Consumo de agua
• Gestión y recogida de residuos
• Calidad del aire
• Calidad del silencio
239
Los datos obtenidos para el análisis de estos indicadores, han sido extraídos de
estudios y dosieres realizados en el municipio de Vitoria-Gasteiz desde 2006 en
adelante, según la periodicidad de la investigación. Esta información está disponible en
la web del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, así como en informes o planes elaborados
por otras administraciones adheridas y/o subvencionadas por el propio ayuntamiento.
En algunos casos, la información ha sido aportada por técnicos a través de trabajos
realizados por los mismos. Se han tomado los datos más relevantes y actualizados para
cada indicador. De esta manera, se puede garantizar una realidad contemporánea a la
situación actual de la ciudad de Vitoria-Gasteiz.
240
5.4.1. TERRITORIO Y CONFIGURACIÓN DE LA CIUDAD
Densidad de población
241
Fig. 5.33. Densidad de viviendas en Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
242
Los resultados reflejan que el 36% de Vitoria-Gasteiz presenta una densidad de
viviendas superior a 80 viviendas por hectárea, muy por debajo del requisito mínimo.
Los barrios residenciales presentan una densidad menor, con valores de
densidad neta de 64 viviendas por habitante en el barrio de Zabalgana o de 40 en
Abetxuko, y por lo tanto presentan problemas de sostenibilidad. Los tejidos centrales
cumplen con el objetivo mínimo y deseable, ya que casi todos los barrios superan las
100 viviendas por habitante, aunque alguno de ellos, como Judimendi o el Casco
Antiguo, presenta niveles altos de congestión con más de 200 viviendas por habitante.
Estos casos se analizan en el indicador de compacidad corregida, que ponen de
manifiesto su relación con los espacios públicos.
Los tejidos medios llegan a cumplir en su mayoría con el requisito mínimo,
excepto San Martín, que cuenta por 88 viviendas por habitante, más parecido a los
barrios residenciales.
En el marco del año 2050 se prevé revisar completamente el PGOU actual con
el objetivo de redensificar ciertas zonas de los barrios de Salburúa y Zabalgana con la
construcción de nuevas viviendas. Esto producirá una mejora en la ciudad, reforzando
la seguridad en trayectos a pie, potenciando la sostenibilidad y, en definitiva, haciéndola
más compacta y compleja.
243
Compacidad urbana
Las claves para entender el territorio en el cual se ubica una ciudad son la
compacidad y funcionalidad. La construcción de una ciudad y la forma en la que ésta
se haya llevado a cabo se relaciona con la presión sobre el medio construido, que da
lugar a una mayor o menor compacidad.
Los indicadores de compacidad son la clave de la sostenibilidad urbana y
proporcionan información sobre la urbe, aportando datos sobre el uso del suelo, la
distribución de viviendas y la forma de ocupar el territorio, que sientan la base de las
posteriores actuaciones que se desarrollen en la ciudad, como medios de transporte,
actividades sociales o económicas, buscando siempre la eficiencia de los recursos
naturales.
El cálculo del indicador de compacidad absoluta se realiza dividiendo el volumen
edificado en m3 entre una unidad de superficie en m2, que en el caso que nos ocupa
será cada una de las celdas de una malla cuadriculada de 200 por 200 metros que cubre
la ciudad.
244
Fig. 5.34. Compacidad absoluta en Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
245
Los resultados revelan que solo el 30% de la superficie de Vitoria-Gasteiz llega
a esos valores, estando por debajo del objetivo mínimo. Los tejidos centrales, como el
Casco Antiguo y el Ensanche, presentan niveles de compacidad absoluta elevados, con
un 100% y 87% de superficie que llega al objetivo respectivamente.
Fig. 5.35. Esquema gráfico de ciudad compacta vs ciudad difusa (Meerow et al, 2016).
246
Fig. 5.36. Compacidad corregida en Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
247
El indicador de compacidad corregida se calcula dividiendo el volumen edificado
entre la superficie de espacios de estancia.
El objetivo mínimo se sitúa entre 10 y 15 m2 de espacio público de estancia por
habitante en el 50% de la urbe, siendo lo deseable llegar a estos valores en el 75% de
la ciudad.
Vitoria-Gasteiz presenta una superficie del 40% que llega a los valores
establecidos, situándose también por debajo del objetivo mínimo. Respecto a los tejidos
centrales, algunos barrios son demasiado compactos, con demasiada construcción y
escasas zonas de estancia, como Ensanche, Lovaina o Coronación, estando dentro del
objetivo marcado barrios como el Casco Viejo (91% de superficie que cumplen los
niveles) o Santa Lucía (75%).
En los tejidos medios, algunos barrios como San Cristóbal o Arana alcanzan el
objetivo, mientras que San Martín o Arizanabarra no lo cumplen, con un 38% y un 29%
respectivamente.
Las zonas residenciales presentan unos valores de compacidad corregida bajos,
llegando al valor mínimo únicamente Salburúa y Abetxuko con un 55%
aproximadamente.
Las previsiones apuntan a que se intentarán corregir los niveles de compacidad
absoluta en los barrios residenciales de Salburúa y Zabalgana, y esto sumado al
proyecto de transformación del corredor urbano del ferrocarril dará lugar a que en la
ciudad de Vitoria-Gasteiz se llegue al 34% de superficie que cumple el objetivo mínimo.
Respecto a la compacidad corregida, no se aprecian cambios significativos en el
conjunto de la ciudad, aunque en los tejidos centrales sí que hay cambios debidos a la
construcción de supermanzanas, que aportan equilibrio entre espacios de estancia y
edificación.
Fig. 5.37. Esquema gráfico de ejemplo de sistema urbano sostenible (Cots, 2012).
248
Fig. 5.38. Espacio público de estancia por habitante (m2/hab) en Vitoria.Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
2019).
249
Complejidad urbana
250
Fig. 5.39. Bits de información por individuo en Vitoria-Gasteiz. Herramienta para analizar la complejidad urbana
(Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
251
Los resultados revelan que el 53% de la superficie urbana de Vitoria-Gasteiz, se
sitúa por encima de los 4 bits por persona, lo que significa que la ciudad cumple con los
objetivos mínimos en cuanto a sostenibilidad en este indicador, aunque todavía lejos de
los niveles deseables. Este índice implica una media de 30 actividades, de las cuales
20 serían de diferente ocupación, por parcela de estudio.
Por zonas, las más cercanas al centro son las que poseen un mayor índice de
diversidad urbana, donde se alcanzan los 5 bits para el 50% de la superficie. En cambio,
en los barrios más periféricos, altamente residenciales, denotan una complejidad inferior
debido a su baja densidad de actividades.
Los flujos de movilidad que se crean hacia estos puntos son significativos, ya
que, al concentrar más actividades, los ciudadanos se trasladan a esas parcelas donde
se pueden realizar más actividades de forma rápida y eficiente, además de tener más
variedad y especialización.
En la previsión a futuro, la ciudad de Vitoria-Gasteiz apunta a aumentar el
porcentaje de zonas residenciales hasta el 65% con al menos 4 bits de información por
persona, contra el 53% actual. Se espera mejorar este indicador a través de la
revitalización del casco histórico y mejorando la continuidad funcional y espacial de los
barrios entre ellos y con el centro, promoviendo nuevas actividades y nuevos flujos de
ciudadanos. Para ello, la supermanzana juega un papel clave en la estrategia
urbanística.
252
Zonas verdes y áreas de esparcimiento
Las zonas verdes y áreas de esparcimiento son espacios muy valorados por la
población de una ciudad. La calidad de las mismas, así como su accesibilidad, son
altamente valoradas tanto por los ciudadanos, como a la hora de evaluar la
sostenibilidad y resiliencia urbana. Por ello, a la hora de evaluar este aspecto, se debe
contabilizar la cantidad de áreas verdes en la ciudad. Esta se traduce como la cantidad
real existente de verde urbano por habitante. Se tendrán en cuenta las superficies de
cobertura vegetal a los que las personas puedan acceder, y determinar así la presión
ejercida por los vecinos sobre el ecosistema urbano.
Fig. 5.40. Vista del parque de Salburúa con la ciudad de Vitoria-Gasteiz al fondo (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
2019).
253
Fig. 5.41. Superficie verde (m2) por habitante en Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
254
Los resultados en el caso de Vitoria-Gasteiz son favorables en relación a la
sostenibilidad, alcanzando los 14m2/hab. sin tener en cuenta el Anillo Verde, superando
así el mínimo recomendado y alcanzando casi el valor óptimo. Contando con el Anillo
Verde, esta proporción se dispara hasta los 46m2/hab. Analizando los resultados por
zonas, al igual que en la permeabilidad, el centro de la ciudad no alcanza los valores
mínimos, mientras que los barrios residenciales más modernos los superan con creces.
Uno de los beneficios más importantes de estas áreas verdes, y que, además,
está íntimamente ligado a ella, es la permeabilidad que ofrecen estas superficies. Este
factor es fundamental para el normal desarrollo de los ecosistemas o las filtraciones
hídricas, evitando desequilibrios ecológicos o acontecimientos negativos como
inundaciones. La cantidad de suelo permeable está habitualmente asociada a estos
espacios, y su identificación ayudará a realizar acciones que minimicen los efectos
negativos que su deficiencia pueda generar.
Los suelos urbanos pueden clasificarse en 3 tipos: suelos permeables, suelos
semipermeables y suelos impermeables. A partir del Índice biótico del suelo (IBS), se
puede calcular la relación entre el exterior y la superficie del suelo natural. Cada tipo de
suelo posee un valor entre 0 y 1, siendo 0 para superficies impermeables, y 1 para
superficies con conexión con el suelo natural. Para alcanzar niveles de sostenibilidad,
debe alcanzarse al menos el 30% de IBS, siendo el 35% la proporción óptima.
Fig. 5.42. Clasificación del tipo de suelo y otras superficies y su factor correspondiente de permeabilidad
(Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
255
Fig. 5.43. Índice biótico del suelo en Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
256
Para mantener e incluso mejorar estos parámetros, será necesario realizar la
ejecución de los planes especiales y de suelo urbano especificados en el actual PGOU,
donde se esperan crear cada vez más espacios verdes y, por consiguiente, permeables.
Integrar el ferrocarril que atraviesa la ciudad con su soterramiento, convirtiéndolo en un
corredor natural en superficie, uniendo los nuevos barrios de este a oeste (Salburúa-
Zabalgana), es otro de los proyectos que mejorarían el ambiente urbano, además de
aumentar las áreas verdes. En ambos casos, la situación mejoraría ligeramente, o en el
peor de los casos se mantendría estable. Pero sabiendo que actualmente se cumplen
los parámetros deseables, la estabilización de los resultados no significarían un
retroceso en este indicador.
257
Proximidad a zonas verdes
258
Fig. 5.44. Número de zonas verdes con acceso simultáneo (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
259
Como resultado se obtiene que un 81% de los ciudadanos de Vitoria-Gasteiz
tienen acceso a los cuatro tipos de zonas verdes, y un 99% a los tres tipos, cumpliendo
así el objetivo mínimo. Por tipo de zona, casi la totalidad de los habitantes tienen acceso
a las zonas verdes de más de 5.000m2, de más de 1ha y de más de 10ha, y un 81%
tiene acceso a las zonas verdes menores.
La previsión es mantener el mismo nivel de proximidad, llegando al 100% en
todos los barrios según la planificación de nuevos desarrollos residenciales, excepto en
Arechavaleta-Gardelegui, en el que solo el 53% de la población tiene acceso a zonas
verdes.
Fig. 5.45. Recuperación del río Zapardiel, paralelo a la avenida Gasteiz en Vitoria-Gasteiz, como ejemplo de zona
verde urbana (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
260
5.4.2. MOVILIDAD Y TRANSPORTE
261
Fig. 5.46. Porcentaje de desplazamientos según el tipo de vehículo en Vitoria-Gasteiz. TP, transporte público; VP,
vehículo propio (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
262
Proximidad a paradas de transporte público y a la red de carril bici
263
Fig. 5.47. Número de redes de transporte con acceso simultáneo a menos de 300 metros en Vitoria-Gasteiz
(Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
264
Los resultados obtenidos reflejan que un 95% de los habitantes de la ciudad
tienen acceso a 3 o más tipos de redes alternativas a menos de 5 minutos.
En relación a los barrios, casi todas las zonas de Vitoria-Gasteiz llegan al objetivo
mínimo, siendo los tejidos centrales los que presentan mejores resultados, ya que
aproximadamente un 100% de población tiene buena accesibilidad a otros medios de
transporte, como es el caso de Coronación o Lovaina.
En los tejidos medios y residenciales también se obtienen buenos datos,
destacando únicamente San Martín o Ariznavarra como los que no llegan al objetivo
mínimo, con un 79% de población que tiene acceso a otros medios.
En escenarios futuros, se prevé que se aumente los metros de la red ciclista,
sendas urbanas y transporte público, mejorando la conexión de los barrios que tienen
peores resultados, como San Martín o Ariznavarra. En los nuevos desarrollos costará
un poco más llegar al objetivo deseable, aunque todos alcanzarán el objetivo mínimo de
accesibilidad a otros medios de transporte y el total de Vitoria-Gasteiz presentará datos
parecidos a este año, rondando el 95% de buena accesibilidad a otros medios
alternativos al automóvil.
265
Porcentaje de calles y espacios peatonales
266
Fig. 5.48. Porcentaje de viario público por barrios en Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
El objetivo mínimo de Vitoria-Gasteiz es que más del 60% del viario público sea
peatonal, siendo lo deseable alcanzar el 75%.
267
Los resultados alcanzados son negativos para el conjunto de la ciudad,
presentando un 50% aproximadamente de zonas peatonales. Respecto a cada barrio
en particular, los resultados tampoco son favorables, ya que casi ninguno alcanza el
requisito mínimo, y algunos barrios como Santa Lucía o Arantzabela no llegan ni al 30%
de superficies peatonales., debido a la existencia en estos barrios de importantes vías
de circulación, anchas avenidas y grandes zonas de aparcamiento.
La excepción se presenta en el Casco Antiguo, donde se supera ampliamente el
objetivo mínimo y deseable de vías peatonales, con un 85% de este tipo de vías gracias
a la implantación de la Supermanzana Central, y también en Abetxuko, con un 62% de
zonas libres de tráfico rodado.
Para escenarios futuros se contempla superar el objetivo mínimo de viario
peatonal, continuando con la implantación de supermanzanas para la redistribución del
tráfico rodado y conseguir identificar los sectores menos favorecidos en los que se
concentra el mayor volumen de circulación. Los nuevos desarrollos en la ciudad y los
tejidos residenciales contarán con espacios peatonales desde su implantación, llegando
así a conseguir los objetivos deseables para este indicador.
268
Emisiones de CO2
269
Fig. 5.49. Porcentaje de emisiones de CO2 según el sector en Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
2019).
Analizando los datos de 2008 frente a los de 2020, los resultados alcanzados en
Vitoria-Gasteiz son positivos, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero han
disminuido, aunque no lo suficiente. Las emisiones por habitante han sido de 3,6 en
2008 y han disminuido hasta llegar a 2,55 en 2020. Respecto a los distintos sectores
analizados, el residencial es el que produce el mayor número de emisiones, con un 37%,
seguido por el de movilidad, con un 25% aproximadamente.
Se plantea para el año 2050 conseguir una ciudad neutra en carbono, eliminando
la dependencia del petróleo y únicamente consumiendo gas natural. Además, se
pretende aumentar la producción de energía solar, tanto térmica como fotovoltaica y
llevar a cabo un mayor aprovechamiento de los residuos, llegando a reducir un 90% la
emisión de gases de efecto invernadero.
270
5.4.3. GESTIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES
Consumo de energía
271
Fig. 5.50. Compacidad absoluta en Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
Como objetivo, el indicador debe situarse como mínimo por debajo de los 10
KWh/hab., siendo el objetivo deseable descender de los 8 KWh/hab.
El resultado obtenido supera los límites máximos, lo que significa que Vitoria-
Gasteiz no cumple con el objetivo de sostenibilidad urbana de este indicador. El
sumatorio sitúa a la ciudad con un consumo total de 12,09 MWh/hab, superando la
barrera límite de los 10 KWh/hab para considerarse sostenible.
Otro factor a tener en cuenta es la fuente de la cual se obtiene esa energía, y los
datos tampoco son buenos para Vitoria-Gasteiz. La dependencia de derivados del
petróleo es significativa, aunque ya se está trabajando en la reducción de estas energías
en beneficio de las renovables.
Para alcanzar este objetivo, ya se están realizando acciones que parecen estar
surtiendo efecto, como mejorar la eficiencia de edificios y servicios, planes de movilidad
urbana con las supermanzanas o la reducción de consumos de agua y energético en
equipamientos y espacios públicos.
272
Consumo de agua
273
El objetivo mínimo de Vitoria-Gasteiz es que se consuma menos de 100 litros
por persona y día de agua, siendo lo deseable llegar a 70 litros.
Los resultados obtenidos no son positivos, ya que el consumo de agua en la
ciudad es de aproximadamente 120 litros por persona y día.
Se prevé que en el año 2050 la situación mejore gracias a las medidas llevadas
a cabo por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.
Fig. 5.51. Esquema de factores que influyen en la mejora de la eficiencia del consumo de agua (Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, 2019).
274
Gestión y recogida de residuos
275
Fig. 5.52. Esquema de gestión de residuos con sistema neumático (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
276
Calidad del aire
277
Fig. 5.53. Calidad del aire en Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
278
Los resultados obtenidos son buenos, ya que el 99% de la población de Gasteiz
respira un aire de buena calidad, y solamente un 1% están expuestos a niveles
superiores de inmisión en tramos puntuales de la ciudad. El Plan de Movilidad y Espacio
Público de Vitoria-Gasteiz ha contemplado la implantación de las supermanzanas, que
restringe el tráfico en las calles interiores y así aumenta la calidad del aire en las zonas
de viviendas, lo cual ha producido un efecto positivo en la ciudad y ha fomentado el uso
de otros medios de transporte, como la bicicleta o el transporte público.
En el documento Vitoria-Gasteiz: ciudad neutra en carbono (2020-2050) se prevé
que para el año 2050 la ciudad únicamente permita los trayectos en transporte privado
considerados básicos, pasando de 229.754 en el año 2020 a 62.000 aproximadamente
en el año 2050, y así conseguir el 100% de los tramos de la ciudad con una buena
calidad de aire.
279
Calidad del silencio
280
Fig. 5.54. Nivel sonoro diurno (dB) en Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
El requisito mínimo es que más del 60% de la población conviva con un nivel de
ruido admisible, agradable o tranquilo, esto es, inferior a 65 decibelios.
281
En rasgos generales, Vitoria-Gasteiz tiene unos niveles aceptables de ruido, con
un 81% de la población viviendo en niveles acústicos aceptables, agradables o
tranquilos. Aproximadamente el 40% de la población la que está expuesta a unos niveles
de ruido de entre 55 y 65 decibelios (admisibles), un 20% la expuestas a niveles de entre
65 y 75 decibelios y solamente un 1,5% la expuesta a niveles de ruido muy molestos.
Respecto a los diferentes tejidos de la ciudad, los barrios residenciales presentan
niveles más bajos de ruido que los tejidos centrales o medios, como Zabalgana o
Mendizorrotza, con cerca de un 80% de la población viviendo en niveles acústicos
aceptables. Solo se han detectado dos barrios que no llegan a los requisitos mínimos
del indicador, Gazalbide y Arantzabela, en parte producido por la baja densidad de
edificación y a que las viviendas están cerca de los viales de circulación.
La implantación del Plan de Movilidad y Espacio Público de Vitoria-Gasteiz
supone una mejora en la contaminación acústica y una mayor calidad de vida para la
ciudad. Aunque actualmente ya presenta un alto confort en este indicador, las
previsiones apuntan a la disminución de los niveles de ruido en toda la urbe, debido en
gran parte a la reducción del tráfico rodado, la redistribución del mismo y a las súper
manzanas, que liberan de ruido los interiores de las mismas y su vez a las viviendas de
esas zonas.
En el escenario esperado para el año 2050, más del 50% de la población
convivirá con niveles de ruido inferiores a los 50 decibelios, y menos del 1% vivirá en un
entorno de más de 65 decibelios.
282
5.4.4. COHESIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA
283
Además de contar la ciudad con los servicios públicos necesarios, es clave su
correcta distribución, ya que el factor de la proximidad cobra mucha importancia. La
sostenibilidad promueve que la población tenga el mayor número de servicios públicos
básicos a pie, sin tener que utilizar ningún medio de transporte, y así mejorar la
accesibilidad por parte de todos los ciudadanos y reducir la movilidad motorizada.
La proximidad simultánea calcula el número de población que se encuentra cerca
de varios tipos de servicios públicos básicos, dando información a su vez sobre el grado
de compactación y sobre los usos del suelo. Se entiende por servicio público básico o
de proximidad aquel que limitándose al barrio donde se ubica, constituye el primer nivel
de prestación de servicio para la vida cotidiana.
Para su cálculo, se divide la población que se encuentra a una distancia de 600
metros y 10 minutos a pie de los cuatro tipos de equipamientos (deportivos, culturales,
sanitarios y educativos) entre la población total de Vitoria-Gasteiz.
El objetivo mínimo es que el 75% de la población tenga acceso de proximidad a
los cuatro equipamientos básicos, aunque lo deseable es llegar al 100%.
Fig. 5.55. Proximidad simultánea de la población a los diferentes equipamientos en Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento
de Vitoria-Gasteiz, 2019).
284
Los resultados ponen de manifiesto que un 98% de la población tiene a 10
minutos a pie equipamientos públicos educativos, un 92,8% a los deportivos, un 87,6%
a los sanitarios y un 83,2% a los culturales. Un 76% de la población se encuentra
próxima a los cuatro tipos de equipamientos, un 15% a tres de ellos, un 6% a dos de
ellos y un 1% que no tienen ningún tipo de servicio público básico próximo a su domicilio,
con lo cual se llega al mínimo del 75% establecido.
En resumen, la dotación de servicios públicos en la ciudad alcanza el 70% del
óptimo, con lo cual es necesario aumentar algunos equipamientos, como los culturares
o sanitarios. Sin embargo, la proximidad de los equipamientos llega a los mínimos en
todos los casos, y en el futuro se prevé que se destine más cantidad de suelo público a
los equipamientos, llegando a alcanzar un 88% del óptimo recomendado.
285
Porcentaje de VPOS
Fig. 5.56. Vista de unos bloques de viviendas tipo VPO en el barrio de Zabalgana, Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, 2019).
286
Fig. 5.57. Porcentaje de viviendas tipo VPO por barrios en Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
287
Los barrios del centro de la ciudad cuentan con un porcentaje de viviendas
protegidas que ronda el 1% y otros barrios como San Martín, Mendizorrotza o
Txagorritxu presentan entre el 1% y el 10% de dichas viviendas. El mayor volumen de
VPOS en Vitoria-Gasteiz se encuentra en los barrios nuevos y periféricos, como
Salburua y Zabalgana, que tienen un porcentaje que ronda entre el 80% y 90%, o Lakua
y Sandomendi con un 35% aproximadamente. Concretamente el 90% de las viviendas
de protección oficial de esta ciudad se concentran en estos cuatros barrios, produciendo
un gran desequilibrio y una homogeneidad social en dichas zonas, que se traduce en
que dichas viviendas debieron haberse construido en otros lugares de la ciudad,
intentando mitigar la segregación social existente y contribuyendo a la cohesión social.
La previsión es que en 2050 se llegue al 28,2% de viviendas protegidas en
Vitoria-Gasteiz, ayudado en gran medida a la inclusión de la vivienda tasada en la
ciudad, que se situaría en precios intermedios entre la vivienda libre y la vivienda de
protección oficial y se destinaría a ciudadanos que no pudiendo acceder a las viviendas
protegidas tampoco pueden acceder a los precios de la vivienda libre. Sin embargo,
dado que estas nuevas viviendas se construyen en barrios periféricos, no se prevé una
mejoría del índice de segregación, que se situaría en valores en torno al 71%.
288
Tasa de población activa
Fig. 5.58. Tasa de población activa por provincias del País Vasco (Gobierno Vasco, 2019).
289
Fig. 5.59. Porcentaje de titulados de tercer grado (estudios universitarios o similar) por barrios en Vitoria-Gasteiz
(Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
290
Evolución de la frecuencia turística
Fig. 5.60. Vista de la Plaza de la Virgen Blanca, Vitoria-Gasteiz. El letrero es el típico lugar donde los turistas se
sacan fotos (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
291
Fig. 5.61. Nivel de promoción turística de Vitoria-Gasteiz como producto Green, según el sector (Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, 2019).
Fig. 5.62. Vista de la trasera de la muralla en el casco medieval de Vitoria-Gasteiz (Tierras insólitas.com, 2018).
292
Dentro del mercado turístico interesado en la ciudad, se considera Madrid en el
ámbito estatal y Francia en el internacional (Fig. 5.62).
Fig. 5.63. Procedencia del mercado turístico nacional (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
Fig. 5.64. Procedencia del mercado turístico internacional (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
293
Actividades medioambientales en educación
294
Fig. 5.65. Vista de la entrada este a los humedales de Salburúa, centro de actividades ambientales de Ataria
(Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019).
295
5.4.5. RESUMEN DE LOS OBJETIVOS ALCANZADOS
Para concluir este capítulo, se realiza una tabla a modo resumen de los resultados
obtenidos en cada indicador. De esta manera, puede verse de forma rápida los
indicadores en los que la ciudad de Vitoria-Gasteiz alcanza los objetivos mínimos de
sostenibilidad y resiliencia. Del mismo modo, se diferencia también el grado de
satisfacción de los indicadores (mínimo o deseable).
Otro apartado es la tendencia de estos indicadores según su evolución. Se tienen
en cuenta las mejoras y otras medidas que puedan influir sobre ellos, así como la
dirección que parece estar tomando según su historia de datos. Un indicador que no
alcance los objetivos mínimos, pero tenga una tendencia positiva, es mejor a largo plazo
que uno que cumpla los objetivos, pero su tendencia sea negativa. Por lo tanto, los
cuatro apartados son significativos a la hora de valorar la importancia o urgencia para
actuar sobre ellos.
Este es el elemento predictivo del estudio de los indicadores. La tendencia, así como
la urgencia y prioridad para la aplicación de planes de mejora sobre los diferentes
indicadores, serán los factores que determinarán la capacidad de las administraciones
para prever las actuaciones a corto, medio y largo plazo sobre el urbanismo en la ciudad
de Vitoria-Gasteiz.
296
SISTEMA COMÚN DE INDICADORES Deseable Mínimo Insuficiente Tendencia
1. Densidad de población
2. Compacidad urbana
5. Proximidad a zonas
verdes
7. Proximidad a paradas de
transporte público
9. Porcentaje de calles y
espacios peatonales
20. Actividades
medioambientales en
educación
Fig. 5.66. Tabla resumen de objetivos de sostenibilidad y resiliencia alcanzados y su tendencia en los últimos años
(Elaboración propia).
297
5.4.1. TERRITORIO Y CONFIGURACIÓN DE LA CIUDAD
• Reparto modal del tráfico: El reparto modal del tráfico alcanza los objetivos
mínimos para considerarse sostenible, y su tendencia es positiva en los últimos
años.
• Proximidad a paradas de transporte público: La proximidad a paradas de
transporte público es óptima en toda la ciudad, y su tendencia parece seguir en
esa dirección.
• Proximidad a la red de carril bici: La proximidad a carril bici es óptima en todo el
tejido urbano, y la tendencia parece continuar en positivo.
• Porcentaje de calles y espacios peatonales: El porcentaje de calles y espacios
peatonales no cumple con los valores mínimos para considerarse sostenible,
pero la tendencia en los últimos años ha ido mejorando y en la actualidad se está
trabajando mucho por mejorar este apartado.
• Emisiones de CO2: Las emisiones de CO2 son excesivas, incumpliendo los
valores mínimos de sostenibilidad, aunque cerca de los objetivos y con tendencia
positiva en los últimos años.
En este bloque de movilidad y transporte, tampoco se cumplen los objetivos mínimos
en todos los indicadores, pero se encuentran en valores próximos al satisfactorio y
las tendencias son positivas y se están mejorando en todos ellos.
298
5.4.3 GESTIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES
299
En este bloque de cohesión social y económica, los indicadores cumplen los valores
mínimos de sostenibilidad urbana, pero no llegan a niveles óptimos. La tendencia en
general es positiva, y parece estar trabajándose para mejorar los valores de estos
indicadores, lo que pronostica una mejora a corto-medio plazo.
En resumen, la ciudad cumple los niveles óptimos en 7 de los 20 indicadores,
alcanza los niveles suficientes en 6 de los 20 indicadores y no llega a los valores
mínimos en 7 de los 20 indicadores. Esto genera que sólo cumple en 2/3 de los
indicadores analizados. Añadiendo a este análisis la tendencia positiva en casi todos los
indicadores y teniendo en cuenta que en varios de los indicadores se queda cerca de
alcanzar los valores mínimos, se puede concluir que la ciudad es sostenible y resiliente
en el cómputo global. La tendencia positiva, además, permite predecir que estos valores
se mantendrán o mejorarán en el futuro.
Una vez identificados y cuantificados los diferentes factores que intervienen en la
consideración de urbanismo sostenible y resiliente, se pueden localizar elementos
semejantes en el pasado de la ciudad. Con apoyo en la literatura en cuanto al significado
de estos conceptos, y teniendo en cuenta la evolución y análisis de la ciudad de Vitoria-
Gasteiz, en el siguiente capítulo se elaborarán una serie de tablas con elementos que
puedan definir el grado de sostenibilidad y resiliencia en las épocas de mayor
metamorfosis urbanística de la ciudad.
300
5.5. INDICADORES EN DIFERENTES CONTEXTOS HISTÓRICOS DE
VITORIA-GASTEIZ
301
Para entender este capítulo, se debe tener en cuenta que ni la información, ni
los indicadores pueden ser valorados de la misma manera. Las preocupaciones y
necesidades contemporáneas de urbanistas y ciudadanos son muy diferentes a las que
se tenían en el siglo XII, XIX e incluso XX. Las ciudades, al igual que las gentes, van
evolucionando y las exigencias se van acrecentando. Es por esto que, a pesar de utilizar
los mismos indicadores y tablas para identificar los valores de sostenibilidad y
resiliencia, el trabajo exige una reflexión de adaptación a cada situación particular. Por
este motivo, se procede a evaluar de forma general cada bloque de indicadores en
conjunto. Para complementar esta tabla, se elabora otra en la que se especifican los
elementos que denotan algún carácter de urbanismo sostenible o resiliente. Estas
características se han identificado con el significado objetivo de estos conceptos en las
diferentes épocas de la ciudad.
302
5.5.1. Siglos XII y XIII
Gasteiz existe desde el año 800 d.C. como un asentamiento más o menos
estable, conformado por apenas unas pocas viviendas situadas en el punto más alto de
la colina. Esta agrupación edificatoria, a la que apenas se le podía llamar poblado, no
adquirió auténtica importancia hasta el siglo XII. En 1181, Sancho el Sabio, rey de
Navarra en ese momento, funda la ciudad, otorgándole el nombre actual, Vitoria-
Gasteiz. Gracias a esto, se produce un crecimiento en la población y en las actividades
locales que demandan una ampliación urbana. En el siglo XIII se llevan a cabo las
ampliaciones a este y oeste de la ciudad, modificando de forma significativa la
morfología urbana de la ciudad de Vitoria-Gasteiz.
Las nuevas necesidades aparecidas en este momento histórico, son situaciones
críticas que ejercen ciertas presiones sobre el urbanismo de la ciudad. La capacidad de
adaptación de Vitoria-Gasteiz es representación del carácter resiliente que posee. Los
cambios sufridos han sido superados por la ciudad y por sus ciudadanos con éxito,
mejorando la situación de ambos. En términos de sostenibilidad, la villa también muestra
indicios de poseer ciertos valores positivos dentro de este ámbito.
A partir del análisis de los datos ofrecidos por el estudio histórico de esta época,
unido al análisis urbanístico a partir de los elementos gráficos, se puede elaborar una
tabla de indicadores de sostenibilidad y resiliencia de la época. Así mismo, se
especifican las acciones urbanas que pueden tener una relación más estrecha con estos
conceptos. De esta manera, se puede identificar la sostenibilidad y resiliencia urbana en
los siglos XII y XIII, así como sus estrategias de crecimiento, denotando cierto carácter
de predictividad urbanística.
303
Factores urbanísticos de los siglos XII y XIII
- Creación de cantones
para mejorar la movilidad
dentro de la almendra
medieval.
Fig. 5.67. Factores urbanísticos de los siglos XII y XIII (Elaboración propia).
304
En cuanto al carácter predictivo de Vitoria-Gasteiz en esta época, ya pueden
apreciarse las estrategias que, todavía a día de hoy, se siguen desarrollando. El
crecimiento radiocéntrico tomando como referencia el centro de la ciudad, así como la
estructuración viaria creada a partir de los principales caminos, son una muestra de las
estrategias urbanísticas de carácter predictivo de la ciudad. Estos surgen de las
conexiones entre ciudades, llegando hasta las puertas principales de la ciudad,
configurando en cierta manera la morfología urbana de la época.
Una vez realizada la tabla de indicadores de sostenibilidad y resiliencia, se puede
concluir que, en esta época, la ciudad cumple muchos de los factores que influyen en la
valoración para determinar la sostenibilidad y resiliencia de una ciudad. Debe tenerse
en cuenta que los indicadores no pueden estudiarse de forma específica, pero sí pueden
sacarse conclusiones a partir de los bloques generales. De esta manera, los resultados
obtenidos, permiten evaluar a la ciudad de Vitoria-Gasteiz de los siglos XII y XIII como
una ciudad sostenible, resiliente y con carácter predictivo.
305
SISTEMA COMÚN DE INDICADORES Nivel Nivel Nivel
alto intermedio bajo
APLICADOS A LOS SIGLOS XII Y XIII
TERRITORIO Y CONFIGURACIÓN DE
LA CIUDAD
1. Densidad de población
En lo que se refiere a este bloque, se
2. Compacidad urbana puede concluir, que en esta época
cumple los niveles deseables en casi
3. Complejidad urbana todos los indicadores, lo que se traduce
4. Zonas verdes y áreas de esparcimiento en una situación urbana sostenible. La
ausencia de zonas verdes urbanas se
5. Proximidad a zonas verdes compensa con la cercanía al exterior.
MOVILIDAD Y TRANSPORTE
6. Reparto modal del tráfico
7. Proximidad a paradas de transporte En este bloque, y debido a la ausencia de
público emisiones de CO2, si se considera la
intervención en los cantones que unen la
8. Proximidad a la red de carril bici
villa de este a oeste, la movilidad y el
9. Porcentaje de calles y espacios transporte sufre una mejoría importante.
peatonales
10. Emisiones de CO2
Fig. 5.68. Sistema común de los indicadores aplicados a los siglos XII y XIII (Elaboración propia).
306
5.5.2. Siglo XIX
307
Factores urbanísticos del siglo XIX
- Aumento en la oferta de
servicios y comercios.
308
En lo que respecta a factores con algún trasfondo de sostenibilidad urbana,
también han podido detectarse en este momento histórico. La llegada de nuevos vecinos
mejora la complejidad urbana y la economía, aumentando la oferta de nuevos servicios
y comercios en la ciudad. La ampliación de la ciudad hacia el sur, es un factor muy
importante en cuanto a sostenibilidad urbana se refiere, ya que mejora la eficiencia
energética de los edificios y de los espacios públicos, recibiendo mejor insolación y
protegiéndose a la vez de los vientos fríos del norte. La preocupación por crear espacios
verdes urbanos de ocio y esparcimiento, así como la construcción de espacios públicos
de calidad, es otro de los factores más demostrativos de las intenciones que existen en
esta época de alcanzar un urbanismo más sostenible.
El elemento predictivo más característico de este momento, son la continuidad
de los principales caminos, construyendo pequeños núcleos de edificios en la misma
línea de ellos. La consolidación del nuevo barrio (Ensanche sur) como centro de
negocios y servicios, es otro elemento de predicción urbanística, manteniéndose hasta
la actualidad en esta zona, este carácter comercial y financiero de la ciudad. La
adaptación de las vías y edificios a la modernidad de la época, permitirán seguir
evolucionando la ciudad a partir del crecimiento de este momento.
En este caso, la tabla de indicadores generales vuelve a tener que adaptarse a
espacio temporal que se está analizando. En esta época, la ciudad sufre una serie de
cambios importantes, que le afectan a los niveles de sostenibilidad y resiliencia. La
ciudad alcanza los valores para poder considerarse sostenible en algunos indicadores,
pero no en otros, incluso empeorando en casos aislados. El cómputo global indica una
intención de mejorar estos aspectos, pero no abarca todos los factores que pueden
influir en la valoración de los mismos. El abandono de actuar sobre estos elementos,
provoca una devaluación que se aprecia, sobre todo, en el apartado de cohesión social
y económica de la ciudad.
309
SISTEMA COMÚN DE INDICADORES Nivel Nivel Nivel
alto intermedio bajo
APLICADOS AL SIGLO XIX
TERRITORIO Y CONFIGURACIÓN DE
LA CIUDAD
1. Densidad de población
En cuanto a densidad y compacidad, con
2. Compacidad urbana esta ampliación, pierde cierto valor en
estos indicadores. Se compensan con la
3. Complejidad urbana
mejora de los espacios públicos, verdes y
4. Zonas verdes y áreas de esparcimiento el aumento de la complejidad urbana. El
resultado global es intermedio.
5. Proximidad a zonas verdes
MOVILIDAD Y TRANSPORTE
6. Reparto modal del tráfico
7. Proximidad a paradas de transporte En esta época todavía no existe
público transporte motorizado. El nuevo tejido
urbano es estructurado por vías que
8. Proximidad a la red de carril bici
mejoran la calidad de las vías existentes,
9. Porcentaje de calles y espacios pero la movilidad se ve afectada por la
peatonales baja densidad de esta nueva extensión.
El resultado global es intermedio.
10. Emisiones de CO2
Fig. 5.70. Sistema común de indicadores aplicados al siglo XIX (Elaboración propia).
310
5.5.3. Segunda mitad del siglo XX
311
van readaptando las intervenciones para corregir y redirigir la ciudad en el camino de la
sostenibilidad y resiliencia.
- Aumento de la industria y
zonificación de la misma.
- Gestión de residuos y de
ahorro energético.
-Conciencia por la
cohesión social.
- Conciencia de la
importancia del ahorro y
del cuidado del entorno.
Fig. 5.71. Factores urbanísticos de la segunda mitad del siglo XX (Elaboración propia).
312
SISTEMA COMÚN DE INDICADORES Nivel Nivel Nivel
alto intermedio bajo
APLICADOS AL SIGLO XX
TERRITORIO Y CONFIGURACIÓN DE
LA CIUDAD
1. Densidad de población
Indicadores de compacidad, densidad y
2. Compacidad urbana complejidad cumplen con valores
mínimos, no tanto en cuanto a la
3. Complejidad urbana
proximidad a zonas verdes y la existencia
4. Zonas verdes y áreas de esparcimiento de las mismas en área urbana. En
general, se situaría en un nivel medio.
5. Proximidad a zonas verdes
MOVILIDAD Y TRANSPORTE
6. Reparto modal del tráfico
7. Proximidad a paradas de transporte La aparición de los vehículos motorizados
público genera muchos problemas que todavía a
día de hoy intentan paliarse. Las vías
8. Proximidad a la red de carril bici
pasan de los peatones a los coches.
9. Porcentaje de calles y espacios Aparece el transporte público y nuevos
peatonales medios de movilidad, pero no alcanza los
valores mínimos.
10. Emisiones de CO2
313
En términos generales, la Vitoria-Gasteiz de este periodo, es la que menos
indicadores de sostenibilidad y resiliencia cumple. La situación a la que se tiene que
enfrentar, con los cambios que esto produce sobre la ciudad en tan poco tiempo, no
dejan lugar a la reflexión y estudio de los diferentes impactos urbanos que estos
pudieran provocar. El resultado global es malo en lo que respecta a estos conceptos,
pero a nivel predictivo, en parte gracias al empeoramiento de la calidad de vida, este
momento fue crucial para concienciar de la importancia de incluir estos conceptos en
los planes y proyectos urbanísticos.
La evolución y metamorfosis sufrida por la ciudad y sus ciudadanos a lo largo del
tiempo, su capacidad de adaptarse a los cambios y nuevas necesidades, la disposición
de identificar y procurar mejorar continuamente, son los valores de sostenibilidad,
resiliencia y predicción más arraigados de una ciudad, y Vitoria-Gasteiz los ha tenido
siempre como telón de fondo en su desarrollo.
314
6. TABLA DAFO DE APLICACIÓN A LA CIUDAD DE VITORIA-GASTEIZ
315
La tabla o matriz DAFO es una herramienta idónea para realizar análisis del
estado actual de cualquier medio. En este caso, se utilizará para analizar el estado de
la ciudad de Vitoria-Gasteiz a través de la información obtenida hasta ahora. Gracias a
esta tabla, pueden extraerse fácilmente conclusiones para seguir unas estrategias más
convenientes de cara al futuro. Las letras que conforman su propio nombre, son las
iniciales de los apartados a identificar, como son las Debilidades, Amenazas, Fortalezas
y Oportunidades.
Estos apartados se agrupan de forma emparejada según se trata de analizar
aspectos internos o externos al sistema en cuestión a evaluar. Los apartados que se
refieren a aspectos externos son los de Oportunidades y Amenazas. Cabe tener
especial cuidado con ellos, ya que, al tratarse de factores externos a nuestro sistema,
no dependen directamente de nuestras acciones ni son fáciles de controlar. En cuanto
a las Oportunidades, son elementos que puedan representar cierta conveniencia hacia
nuestro sistema, que una vez identificados, el hecho de sacarles provecho pueda
resultar beneficioso para el conjunto. En lo que se refiere a Amenazas, son factores que
podrían hacer peligrar la estabilidad o durabilidad del sistema. Una vez identificadas,
estas amenazas pueden evitarse, o al menos, minimizarlas.
El otro par de apartados de la tabla, son los que tratan sobre factores internos
propios del sistema. Estos apartados ejercen una función auto-evaluativa del sistema,
intentando localizar los puntos fuertes y débiles del conjunto. Esta pareja está
conformada por los apartados de Fortalezas y Debilidades. Las Fortalezas son el
conjunto de recursos y capacidades de las que dispone el sistema para sacar ventaja o
provecho para el conjunto, mientras que las Debilidades son los elementos carentes o
por debajo de lo habitual, los aspectos de los cuales se puede mejorar.
316
Una vez realizada esta tabla, es sencillo visualizar los puntos fuertes y débiles
de nuestro conjunto, y realizar intervenciones orientadas en estas direcciones para
trabajar según las necesidades localizadas, ya sea en la potenciación de las
oportunidades y fortalezas, como en la minimización de las amenazas y debilidades
(Espinosa, 2013)
317
6.1. FORTALEZAS Y OPORTUNIDADES
Por un lado, los aspectos positivos de Vitoria-Gasteiz, en los apartados a los que
se refieren las fortalezas y las oportunidades, se van a dividir en 5 bloques. En ese
sentido, aparecen como tales: el medio natural, el medio urbano, la movilidad urbana y
territorial, la energía y los residuos y las emisiones, considerándose factores de mayor
relevancia urbanística.
En cuanto al medio natural, el municipio goza de un paisaje natural y agrícola de
gran calidad. Los ciudadanos siempre han valorado este aspecto, y eso se nota en su
buena conservación, dando un valor añadido a la ciudad. La buena gestión de estos
espacios, traen beneficios no sólo a nivel paisajístico, sino también a nivel productivo y
de ciclos del agua. Otro punto de fortaleza del municipio es la reserva de suelo que
todavía conserva, por encima del 80% (Ayuntamiento Vitoria-Gasteiz, 2018), priorizando
las construcciones sobre suelo artificializado antes que actuar sobre suelo virgen.
Fig. 6.2. Fotografía de un parque urbano en el barrio de Zabalgana, Vitoria-Gasteiz (Gasteiz Hoy, Natxo Gatón,
2016).
318
En lo que respecta al medio urbano, la fortaleza de mayor relevancia es la
planificación urbana. Vitoria-Gasteiz siempre ha tenido una gran conciencia ciudadana
y administrativa al respecto de este asunto, lo que ha beneficiado positivamente el
crecimiento urbano, siempre con el factor de bienestar social y de calidad de vida de
sus moradores como objetivo principal. La compacidad del casco urbano es otra de sus
fortalezas. El crecimiento de la ciudad se ha mantenido compacto, consolidando los
espacios existentes y redensificando los nuevos. Existe también una buena localización
de los locales dedicados a servicios, que garantizan el buen funcionamiento de este
sector. La red de espacios públicos, aunque mejorable, puede considerarse aceptable,
y es superior en la comparativa a muchas ciudades españolas. En cuanto a espacios
verdes, la ciudad posee una amplia red, que además de tener un buen mantenimiento,
se reparte por toda la ciudad de forma bastante equitativa. Además, la relación física de
la ciudad con la naturaleza, es un identificativo histórico de la misma y de sus habitantes.
El sector inmobiliario goza de buena salud, siendo la mayoría edificios modernos, siendo
más del 70% edificados entre 1960 y la actualidad (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
2018), y las VPO ofrecen una alternativa social importante que es aprovechada por
muchos ciudadanos. El patrimonio de la ciudad se mantiene en buenas condiciones y
tanto la población local como las administraciones lo tiene en valor. Existe una red de
centros cívicos repartidos por la ciudad, que ayudan a descentralizar ciertas tareas
propias del ayuntamiento a la vez que contribuyen con las necesidades sociales y de
ocio de la ciudadanía.
En cuanto a la movilidad urbana y territorial, esta ciudad ha crecido en un entorno
de apenas diferencias de cota, por lo que su movilidad se torna sencilla. No existen
barreras físicas importantes como ríos o elevaciones pronunciadas, a excepción de la
almendra medieval. El crecimiento radiocéntrico permite que la movilidad crezca de
forma pareja a medida que aumenta el radio de los límites urbanos, siendo estos
relativamente cercanos al centro de la ciudad, sobre todo en comparación con otras
ciudades españolas o europeas. La movilidad puede realizarse a pie fácilmente desde
casi cualquier punto de la ciudad. La modernización del parque de vehículos y del
transporte público ya empieza a ejecutarse, pero no parece estar realizándose al ritmo
que se necesita realmente para atajar los problemas de contaminación y movilidad.
En cuanto a la energía demandada por la ciudad, esta depende casi
exclusivamente de la importación de la misma. Debido a ello, la elaboración de informes
y planes para el ahorro energético han tomado mayor importancia, convirtiendo esta
carencia en una fortaleza, para con ello intentar reducir el consumo en los diferentes
sectores, y promoviendo la instalación de energías renovables en la ciudad (Plan Local
de la Energía del Municipio de Vitoria-Gasteiz, 2006-2010; Vitoria-Gasteiz: ciudad neutra
en carbono, 2018).
En lo respectivo a residuos, a pesar de haber aumentado la producción de los
mismos, tanto en cantidades absolutas como en generación por persona, se ha
conseguido aumentar la recogida de residuos selectiva, lo que permite un mayor
aprovechamiento y compensar de alguna forma este incremento. En lo que se refiere a
emisiones, la calidad del aire, así como la del ruido, ha mejorado considerablemente en
los últimos años, y la progresión parece seguir en una línea favorable (Informe-
diagnóstico ambiental de Vitoria-Gasteiz, 2018).
319
6.2. AMENAZAS Y DEBILIDADES
Para identificar los puntos negativos, como son las amenazas y debilidades de
Vitoria-Gasteiz, se repartirá la información en los mismos bloques que en el apartado
anterior. Así se podrá comparar y desarrollar la tabla de una forma más eficiente y
sencilla en términos de comprensión y visualización, a la vez que podrán contrastar de
forma más objetiva los puntos fuertes y débiles de la ciudad.
En cuanto a los espacios naturales, existen unas amenazas reales que son las
que ejercen una gran presión hoy en día a este medio. Estas son el crecimiento de los
espacios artificializados así como del sector inmobiliario, ya sea residencial o industrial.
A pesar de tener ciertos espacios protegidos, sería necesario ampliar el mapa de estas
zonas para garantizar su futuro y su calidad. La reserva de suelo, a pesar de ser un
factor positivo, también atrae a grandes empresas a instalarse, o a promotores a
construir, con la degradación y ocupación que esto implica
Fig. 6.3. Fotografía de un parque urbano en el barrio de Zabalgana, Vitoria-Gasteiz (Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019).
320
Los planes urbanísticos, a pesar de ser un ejemplo de buena gestión, tienen
ciertas debilidades. La falta de integración y compromiso de los mismos con la
sostenibilidad y resiliencia urbana, y la falta de predicción en cuanto a estos factores de
alta importancia en la actualidad, dejan en cierta medida obsoletas estas propuestas. La
necesidad de legislar y reglamentar estos conceptos integrándolos en las normas y
leyes oficiales es ciertamente urgente. En cuanto a la densidad, a pesar de mantenerse
en unos números razonablemente buenos, con la ampliación a este y oeste de los
nuevos barrios, algo sobredimensionados en vacantes habitacionales y es área, se corre
el riesgo de dispersar el entramado urbano con los problemas que esto pueda acarrear
para el comercio y la vida social, así como para la movilidad y el consumo de energía
entre otros factores. El incremento de zonas verdes genera también un gasto para la
administración. La ciudad puede correr el peligro de destinar muchos espacios al verde
y que cada vez sean utilizados por menos personas debido a la lejanía de los mismos,
mientras el coste del mantenimiento seguiría aumentando. El control y la adecuación de
la cantidad y calidad de estos espacios es primordial para mantener este valor en alto.
Mientras, a medida que la ciudad siga creciendo, los habitantes del centro irán perdiendo
esa conexión directa con la naturaleza que siempre los ha caracterizado. A pesar de
que la mayoría de edificaciones son relativamente modernas, es necesario incentivar la
rehabilitación y modernización de las construcciones de manera que puedan evitarse
degradaciones y defectos irreversibles en las mismas, además de mejorar su eficiencia
y aspecto visual.
En términos de movilidad urbana y territorial, los ciudadanos de Vitoria siguen
siendo muy dependientes el vehículo privado, y las infraestructuras destinadas a ellos
generan grandes impactos negativos para la ciudad. La promoción del uso de otros
medios de transporte, ya sea el transporte público o la bicicleta, son una necesidad
imperante para no caer en esta debilidad. La peatonalización de la ciudad y la formación
de supermanzanas deben ejecutarse lo antes posible para evitar que la amenaza de
crear carreteras en vez de zonas peatonales para tejer la ciudad sea un hecho. El
transporte público, así como el parque de vehículos debe renovarse en beneficio de los
vehículos con nuevas tecnologías menos contaminantes.
Fig. 6.4. Fotografías de espacios urbanos destinados a la movilidad en Vitoria-Gasteiz (Correo de Álava, 2015).
321
La dependencia de energía externa para mantener la demanda ciudadana
saciada ha sido un lastre que Vitoria arrastra desde hace mucho tiempo. El hecho de no
generar su propia energía, ni siquiera para cubrir una parte de las necesidades, es una
debilidad importante, y amenaza al futuro con una mayor dependencia de la misma si
no se reducen los gastos energéticos o empieza a producirse de manera significativa
energía local. Los planes e informes deben aplicarse y llevarse a cabo, y no quedar
reducidos a un análisis teórico.
Los residuos generados han aumentado en los últimos años, y a pesar de hacer
una buena gestión en cuanto al reciclaje, es necesario seguir aumentando este valor
bruto y procurar concienciar más a la población de la importancia de esto. En cuanto a
la calidad del aire, aunque es bastante buena, todavía existen varios días al año en los
que no se alcanzan los niveles aceptables. Es necesario fomentar la reducción de
emisiones a través de la modernización de los elementos contaminantes. Aunque el
ruido es aceptable en muchos puntos de la ciudad, en la cercanía a las vías del
ferrocarril, al aeropuerto o a zonas industriales, aunque son pocas, todavía existen. Es
aquí donde se sufren las consecuencias de los altos niveles de sonoridad. La renovación
de las ventanas y aislamientos en viviendas, así como la insonorización de los bordes
de las vías, así como de la industria cercana a núcleos residenciales, son una solución
viable para atacar estos asuntos que pueden traer consigo problemas graves de salud
para las personas que lo sufran.
.
322
6.3. TABLA DE PUNTOS FUERTE Y DÉBILES. RESUMEN
323
calidad para el ciudadano. Para contrarrestarlo, se busca promocionar el transporte
público, así como otros medios de movilidad más sostenibles como la bicicleta,
acercando a todos los ciudadanos el carril bici y creando un circuito de calidad. Para
mejorar el aspecto contaminante, la modernización del parque de vehículos, así como
la flota de transporte público son el camino elegido.
El consumo de energía y la gestión de residuos son apartados que precisan de
una intervención más urgente. Actualmente, tienen unos valores bajos en cuanto a
sostenibilidad urbana se refiere, pero se está trabajando para buscar soluciones que
permitan revertir la situación a corto-medio plazo. La concienciación ciudadana y la
buena praxis de las administraciones es fundamental para alcanzar los valores óptimos
de sostenibilidad urbana en estos campos.
Edificaciones modernas.
324
Puntos fuertes Puntos débiles
Fortalezas y Oportunidades Amenazas y debilidades
Fig. 6.5. Tabla resumen de los puntos fuertes y débiles de Vitoria-Gasteiz (Elaboración propia).
Como resultado general, las fortalezas y oportunidades son más abundantes que
las amenazas y debilidades. En la búsqueda de alcanzar unos niveles de sostenibilidad
y resiliencia urbana más altos, muchos de los puntos débiles desaparecerán. Siempre
existirán riesgos que puedan generar problemas en el futuro si no se trabaja sobre los
puntos débiles de la ciudad, pero a priori, el trabajo que se está llevando a cabo en los
últimos años, parece estar controlando bastante bien estos aspectos negativos. Es
importante seguir trabajando sobre ellos y no descuidar ningún elemento que pueda
tener efectos negativos sobre la urbe, o que, llegados a un punto, no se pueda o resulte
muy difícil reestablecerlo. Con este análisis, pueden verse a grandes rasgos los los
puntos fuertes y débiles de la ciudad. Estos resultados, unidos al estudio de los
indicadores de sostenibilidad urbana, dan una idea de cómo trabajar y qué trabajar para
mantener o mejorar la situación urbanística de Vitoria-Gasteiz.
325
326
7. CONCLUSIONES
327
sostenible y resiliente? Y los primeros pobladores de la zona, que empezaron con un
pequeño asentamiento, que a día de hoy se ha transformado en una ciudad de más de
250.000 habitantes, ¿no es señal de una visión predictiva? A día de hoy, Vitoria-Gasteiz
ha crecido y cambiado mucho respecto de aquella época, y después de realizar un
estudio de sostenibilidad y resiliencia en la ciudad actual, se ha podido determinar el
cumplimiento de muchos de esos indicadores modernos que valoran el grado de
sostenibilidad urbana. Pero si se tiene en cuenta el objetivo final de estos conceptos
modernos, que en pocas palabras consisten en la adaptación de las ciudades a los
cambios y su autogestión respetando el medio, puede resolverse qué, desde sus
orígenes, se vendrían cumpliendo estos objetivos en la ciudad de Vitoria-Gasteiz.
Respondiendo al objetivo 1, se realiza una colecta de información que abarca
a nivel teórico, los conceptos de sostenibilidad y resiliencia. A partir de la literatura de
diversos autores (Walker el al, 2004; Wu et al, 2004; Naredo et al, 2010; Brophy et al,
2011; Haq, 2011; Cots, 2012; Fariña, 2013; Jabareen, 2013; Kabisch, 2015; Meerow et
al, 2016; Tumini, 2016; Cantera, 2019) se ha podido crear una definición general de
ambos conceptos. Una vez comprendido lo que abarcan estas ideas, se ha podido
concluir que existe una estrecha relación entre ambos conceptos a nivel urbanístico.
Esto ha permitido obtener una serie de modelos teóricos que representan estas ideas
en los ambientes urbanos. Gracias a estos modelos, se han obtenido los parámetros
necesarios para poder medir el nivel o grado de sostenibilidad y resiliencia en el caso
de estudio, Vitoria-Gasteiz. Estos parámetros son los definidos por la tabla de
indicadores de sostenibilidad y resiliencia urbana CAT-MED.
A partir de la tabla de indicadores de sostenibilidad y resiliencia urbana (CAT-
MED), se obtuvieron datos actualizados y reales de la ciudad de Vitoria-Gasteiz. Estos
indicadores engloban muchos aspectos urbanísticos que influyen en la calidad de vida
y del entorno. Se divide en cuatro bloques: Territorio y configuración de la ciudad,
Movilidad y transporte, Gestión de los recursos naturales y Cohesión social y
económica. Dentro de cada una de estas cuatro categorías de análisis, se incluyen cinco
indicadores que son los factores que se han evaluado de forma específica. Estos
indicadores precisaban de información y métodos de cálculo, así como el
establecimiento de valores mínimos y óptimos de cumplimiento (Cots, 2012). Una vez
obtenidos los resultados y demostrada su capacidad evaluativa para los conceptos de
sostenibilidad y resiliencia, se procede a su análisis.
A partir de una evaluación de la situación actual de Vitoria-Gasteiz en cuanto a
sostenibilidad y resiliencia se refiere, se pudo determinar el alto grado de cumplimiento
de esta ciudad en casi todos los indicadores. A pesar de no alcanzar en algunos casos
los valores mínimos, las tendencias en prácticamente todos los campos son positivas, y
los planes para mejorar o mantener los índices en zona óptima se suceden. Los
aspectos más críticos serían los que afectan al consumo de energía y de agua. Sobre
este último, la demanda aumenta y no se están realizando planes de choque para
intentar reducirlo, lo que podría convertirse en un problema a corto plazo. En cuanto al
consumo de energía, la estabilización de la demanda a pesar del aumento de población,
es un indicador de ir por el buen camino, pero también es necesario ejecutar planes con
cierta urgencia para evitar escasez y otras dificultades derivadas de esto. En los otros
indicadores que no alcanzan los valores mínimos, ya se están aplicando estrategias
sobre ellos. Aunque sus efectos se apreciarán a largo plazo, ya existe una evolución
positiva en los últimos años, como son los indicadores de compacidad o densidad
urbana. En el lado opuesto, los valores altamente positivos alcanzados en los
indicadores de espacios verdes, de transporte público o de calidad del aire y ruido en la
328
ciudad, son el resultado de la buena gestión urbanística. En general, las tendencias son
positivas, y la ciudad cumple los valores de la mayoría de los indicadores, incluso los
más complicados, y se sigue trabajando para mejorarlos. Por lo tanto, puede decirse
que Vitoria-Gasteiz es una ciudad sostenible y resiliente del siglo XXI, y las predicciones
sobre su futuro son alentadoras.
A pesar de que sostenibilidad, resiliencia y predictividad urbana son unos
conceptos relativamente modernos, y los indicadores para evaluarlos están adaptados
a las ciudades contemporáneas, al buscar su significado más básico, se pueden
encontrar resquicios de estos conceptos en villas de épocas pasadas. Una ciudad se
considera sostenible cuando ofrece una buena calidad de vida a sus habitantes,
minimizando sus impactos al medio natural, preservando sus activos ambientales y
físicos para generaciones futuras, y a través de ello, promoviendo su competitividad
(Terraza et al, 2016). Para considerar que una ciudad es resiliente, esta debe ser capaz
de sobrevivir, adaptarse y crecer, sin importar qué tipo de tensiones endémicas o
dificultades severas puntuales experimente o haya experimentado (Vittrup, 2016).
Teniendo todo esto en cuenta, a pesar de que en muchas épocas no se pueden
encontrar los datos ni los indicadores necesarios para evaluar el grado de sostenibilidad
y resiliencia, sí se podrá determinar cierto nivel de adquisición de estos atributos. Y los
más evidentes, son la buena proliferación y la propia existencia a día de hoy de la ciudad
de Vitoria-Gasteiz, después de más de 1000 años.
De esta manera, se han identificado en la Vitoria-Gasteiz de los siglos XII, XIX y
XX elementos que podrían relacionarse con estos conceptos. Los espacios temporales
analizados son elegidos a causa del impacto urbanístico sufrido en estos momentos
históricos por diferentes motivos. En el siglo XII es cuando la villa sufre su primera gran
ampliación, con cambios morfológicos en el tejido urbano que se mantienen hoy en día
en la almendra medieval. En el siglo XIX es cuando la ciudad supera los límites de la
muralla medieval hacia el sur con la ejecución del Ensanche. A partir de la segunda
mitad del siglo XX la ciudad sufre un aumento exponencial de la demanda habitacional
debido al aumento de la población en un corto periodo de tiempo. El estudio de la historia
de Vitoria-Gasteiz permite reconocer estos espacios temporales como situaciones
críticas de la ciudad. Es en estos momentos cuando mejor se puede apreciar la
capacidad de adaptación y longevidad de la ciudad, analizando la manera de superar
las tensiones (resiliencia) y mantener a su vez una buena calidad de vida de sus
ciudadanos (sostenibilidad). Los cambios morfológicos vienen determinados en gran
medida por estos factores. Aunque estos son los más influyentes debido a su
importancia, a lo largo de los años han existido infinidad de pequeños elementos que
han ido dando forma a la ciudad y a sus habitantes.
La capacidad de adaptación de Vitoria-Gasteiz, puede observarse desde sus
orígenes. Se funda en una colina, lo que le permite aguantar mejor los ataques, así
como vigilar la llegada de invasores con cierta antelación. Este hecho podría
relacionarse con el bloque de indicadores de sostenibilidad sobre territorio y
configuración de la ciudad. Al ser una zona de paso para llegar a otras ciudades
importantes, el tránsito y el comercio es habitual, lo que podría relacionarse con el
apartado de movilidad y transporte; la seguridad y riqueza que se genera con estos
hechos provoca la llegada de nuevos vecinos, lo que a su vez genera más riqueza y
diversidad, aumentando la cohesión social y económica. Relacionado con este bloque,
también se levanta una muralla aumentando la seguridad y se amplía la villa para
satisfacer la demanda demográfica. Se mantiene una densidad y un crecimiento urbano
controlado dentro de los límites de la muralla, dejando fuera de estas los campos de
329
cultivo y trabajo y el entorno natural. De esta forma, la ciudad no pierde el contacto ni
invade el medio natural y es capaz de autogestionarse, generando su propia energía y
recursos, lo que es indicador de cumplimiento del apartado de gestión de los recursos
naturales.
En el siglo XIX, la ciudad demanda nuevo espacio urbano, y salta a la llanada,
hasta ahora sin ser invadida por la ciudad. La ciudad crece hacia el sur, lo que protege
las nuevas edificaciones de los vientos del norte, además de ser un área más cálida.
Este hecho tiene relación directa con la Gestión de recursos naturales ya que se produce
de esta manera un ahorro energético. La ciudad crece prácticamente toda en esta
dirección, y las construcciones se distribuyen sobre los caminos, compactando estos
espacios antes de ocupar suelo virgen, lo que se adapta a la idea de sostenibilidad de
la categoría de análisis Territorio y configuración de la ciudad. La estación de ferrocarril,
nueva fuente de comerciantes y flujos, se relaciona con el apartado de Movilidad y
transporte. Todas estas mejoras atraen a gentes de diferentes ciudades y países, y se
aumenta la oferta de servicios, lo que está ligado a la Cohesión social y económica. Una
vez más, pueden identificarse factores que implican cierto grado de sostenibilidad y
resiliencia en un momento crítico de la ciudad de Vitoria-Gasteiz.
Pero el momento urbanístico más importante de Vitoria-Gasteiz, sucede a partir
de la segunda mitad del siglo XX. En estos años, la población aumenta hasta cuatro
veces más en apenas 40 años, pasando de los 50.000 habitantes en 1950, a los más
de 200.000 habitantes en 1990 (Zárate, 1981; Eustat, 2019). La capacidad de
adaptación de la ciudad en este momento crítico, así como la buena gestión,
manteniendo unos niveles de calidad de vida urbana aceptable, son indicadores de la
buena gestión urbanística llevada a cabo por las administraciones y sus ciudadanos. A
pesar de que en esta época no se cumplen muchos de los valores mínimos para
declararla ciudad sostenible, la planta y estrategias heredadas han permitido en la
actualidad alcanzar unos niveles de sostenibilidad y resiliencia muy positivos.
Respondiendo al objetivo 2, y para completar el trabajo, fue necesario realizar
un análisis urbanístico de la ciudad de Vitoria-Gasteiz a partir de elementos gráficos de
elaboración propia, así como de los obtenidos en otras fuentes. Los más representativos
han sido los PGOUs que se fueron desarrollando a lo largo del siglo XX, así como los
mapas, planos e ideas representando las diferentes situaciones y estados de la ciudad.
A partir de esta información, se han podido sacar unas conclusiones que ayudan a
comprender el desarrollo y metamorfosis urbana sostenible de Vitoria-Gasteiz.
En un primer momento, a principios del siglo XX, se elaboran diferentes planos
e ideas generales, sin mucho detalle. La necesidad de planificar el crecimiento urbano
surge como una urgencia general a todas las ciudades. Estas primeras planificaciones
vienen influenciadas por las ideas de la época, con grandes manzanas alrededor de
casco medieval, distribuidas en cuadrícula. Las vías principales respetaban la línea de
los antiguos caminos y se destinaban áreas para zonas verdes y de esparcimiento. Pero
debido a factores externos (crisis económica, guerra civil…) estos proyectos no llegaron
a ejecutarse nunca. No es hasta 1956, cuando se elabora el primer PGOU, aunque no
durará mucho debido a su falta de previsión para abarcar la demanda del momento. En
él ya se pueden observar las estrategias que se pretenden seguir, con un crecimiento
radiocéntrico, diferentes rondas para el tráfico alrededor del centro de la ciudad y la
creación de un mapa de zonificación para vivienda, industria y servicios.
330
Más adelante, en 1963, se elabora uno de los Planes urbanísticos de mayor
relevancia de la ciudad, del cual todavía hoy, se siguen manteniendo muchas de las
estrategias proyectadas. A pesar de ello, también se ve superado por el aumento
desproporcionado de población, y precisa de una ampliación con la proyección del
ACTUR Lakua, un área urbana de la periferia destinada a viviendas, que posteriormente
resultaría ser desproporcionada. El crecimiento en la época de este Plan de 1963,
continuó con el mantenimiento del tejido urbano radiocéntrico heredado, así como con
la utilización de las vías principales como estructurante de la ciudad.
En 1985, con la situación ya más estabilizada, y las estrategias urbanísticas
generales más definidas, se desarrolla un nuevo PGOU. En este caso, se especifica la
zonificación de más espacios, y empieza a apreciarse una preocupación real por la
sostenibilidad urbana. Se ponen en valor los espacios públicos, la calidad de los barrios
residenciales y la conectividad entre ellos. La recuperación de algunas zonas y la
redensificación de los espacios más vulnerables, se tienen en cuenta para actuar sobre
ellos. La creación del Anillo Verde como espacio verde estructurante y de esparcimiento
para la ciudad, además de limitar el crecimiento inmobiliario con una barrera natural, fue
uno de los más notables logros de este Plan.
Este trabajo culmina con el PGOU del 2000. En él, se continúa con el trabajo del
anterior Plan, pero se trabaja de forma más específica en las zonas de especial interés
por sus deficiencias o necesidades urbanas. Esto se hace a través de los PERIs y de la
sectorización de algunos barrios, lo que permite realizar actuaciones más específicas
en cada lugar según las necesidades propias. El cierre y consolidación del Anillo Verde
es uno de los puntos más importantes de este proyecto. Actualmente es el PGOU en
vigor, pero está trabajándose en la elaboración de uno nuevo, que como vienen siendo
habitual en la historia de Vitoria-Gasteiz, seguirá las estrategias de los anteriores y
procurará mejorar y adaptarse a las nuevas exigencias y necesidades.
Una vez se ha analizado la evolución de los diferentes planes urbanísticos de
Vitoria-Gasteiz, y en contraste con los indicadores de sostenibilidad y resiliencia urbana,
se puede concluir que todos los diseños elaborados, así como los proyectos ejecutados
en la ciudad han sido determinantes para alcanzar los objetivos de sostenibilidad
urbana. La búsqueda de la mejora en la calidad de vida, así como en la eficiencia
urbana, unido a la capacidad de adaptación a los diferentes cambios, crisis y
necesidades de la ciudad, son la confirmación de que, Vitoria-Gasteiz, siempre ha tenido
los elementos necesarios para cumplir con los factores que determinan que una urbe
pueda ser considerada sostenible y resiliente.
Teniendo en cuanta todo esto, queda clara la capacidad de Vitoria-Gasteiz,
desde sus orígenes hasta día de hoy, para adaptarse y mejorar con el paso del tiempo,
cumpliendo los indicadores de sostenibilidad y resiliencia. La predicción, teniendo en
cuenta la tendencia de los valores obtenidos en los indicadores y su evolución en los
últimos años, así como las estrategias urbanas elaboradas desde el inicio del siglo XX,
auguran un buen futuro para esta ciudad en estos términos.
331
332
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339
340
ÍNDICE DE FIGURAS
341
Fig. 2.9. Esquema de los pilares básicos de la sostenibilidad. Marín, 2014. P. 53.
Fig. 2.10. Resumen de los indicadores de sostenibilidad. Descripción, diferencias y
sinergias entre la sostenibilidad y la resiliencia. La últimas dos columnas proponen la
evaluación de la sostenibilidad (S) y de la resiliencia (R) evaluada según una puntuación
de 0 a 3. Tumini, 2016. P. 54.
Fig. 2.11. Gráfica comparativa entre sostenibilidad y resiliencia, según su influencia en
cada apartado, poniendo como referencia los indicadores de la tabla CAT-MED. Tumini,
2016. P. 55.
Fig. 3.1. Localización de Vitoria-Gasteiz y vías principales. Web del Gobierno Vasco,
2018. P. 58
Fig. 3.2. Temperaturas máximas y mínimas a lo largo del año en Vitoria-Gasteiz.
WeatherSpark, 2020. P. 58.
Fig. 3.3. Velocidad del viento a lo largo del año en Vitoria-Gasteiz. WeatherSpark, 2020.
P. 59.
Fig. 3.4. Dirección predominante del viento a lo largo del año en Vitoria-Gasteiz.
WeatherSpark, 2020. P. 59.
Fig. 3.5. Precipitaciones (mm) por áreas del País Vasco. Esukalmet, 2019. P. 60.
Fig. 3.6. Horas de luz a lo largo del año. WeatherSpark, 2020. P.60.
Fig. 3.7. Cuadro resumen del clima en Vitoria-Gasteiz. AEMET, 2019. P. 61.
Fig. 3.8. Entidades locales menores. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Anuario
Estadístico, 2009. P. 63.
Fig. 3.9. Distritos, secciones y barrios. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz Anuario
Estadístico, 2009. P. 63.
Fig. 3.10. Comparativa de tamaños de diferentes ciudades. En rojo la extensión
perteneciente al municipio; en naranja, zonas urbanas que no pertenecen al municipio.
Web del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 64.
Fig. 3.11. Incremento de población (%) por años. Eustat, 2019. P. 65.
Fig. 3.12. Población Euskadi por lugar de nacimiento según territorio y sexo. Eustat,
2019. P. 65.
Fig. 3.13. Menores de 19 años en azul; entre 19-65 años en rojo; mayores de 65 años
en amarillo. Eustat, 2019. P. 66.
Fig. 3.14. Población barrios Vitoria-Gasteiz año 2017. Eustat, 2019. P. 67.
Fig. 3.15. Procedencia de ciudadanos extranjeros en Vitoria-Gasteiz. Eustat 2019. P.
67.
Fig. 3.16. Distribución sectorial del Valor Añadido Industrial (%) de Euskadi. Eustat,
2019. P. 68.
Fig. 3.17. Evolución comparada de la tasa de variación interanual del PIB real. Eurostat;
OCDE; Eustat, 2019. P. 69.
342
Fig. 3. 18. Estadísticas de Comercio Exterior. Bienes industriales vascos en millones de
euros. Eustat, 2019. P. 69.
Fig. 3.19. Número personas en paro Vitoria-Gasteiz. Ministerio de Empleo y Seguridad
Social, 2020. P. 70.
Fig. 3.20. Zonas verdes en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P.
72.
Fig. 3.21. Gráfico de la evolución de Vitoria-Gasteiz. Zárate, 1981; Eustat, 2019. P. 73.
Fig. 3.22. Tabla de la evolución de Vitoria-Gasteiz. Zárate, 1981; Eustat, 2019. P. 74.
Fig. 3.23. Emplazamiento de la ciudad de Vitoria-Gasteiz en el territorio. Blanco, 2016.
P. 76.
Fig. 3.24. Emplazamiento de la ciudad de Vitoria-Gasteiz sobre el relevo geográfico.
Topographic-map.com, s.f. P. 77.
Fig. 3.25. Grabado de James Wyld (1813), donde se aprecia el entorno que rodeaba a
la ciudad de Vitoria-Gasteiz en el siglo XVIII. El Correo de Álava, 2017. P. 77.
Fig. 3.26. Croquis expresivo del perfil de la colina de Vitoria-Gasteiz. Baroja, 1980. P.
78.
Fig. 3.27. Planta de Vitoria-Gasteiz con indicación del área de la ciudad en el año 900.
Elaboración propia. P. 80.
Fig. 3.28. Primer assentamiento de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, año 900. Elaboración
propia. P. 80.
Fig. 3.29. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, siglo X, vista general. Dbolit,
2016. P. 81.
Fig. 3.30. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, siglo X, distribución y desarrollo
constructivo de la aldea de Gasteiz en esta época. Dbolit, 2016. P. 82.
Fig. 3.31. Primer amurallamiento de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, siglo XI. Ayuntamiento
de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 82.
Fig. 3.32. Ampliación Oeste de Vitoria-Gasteiz (1202); calles Correría, Zapatería y
Herrería y posterior ampliación Este (1257); calles Cuchillería, Pintorería y Nueva
Dentro. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 83.
Fig. 3.33. Evolución del plano de Vitoria-Gasteiz en los siglos XII y XIII. Ayuntamiento
de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 83.
Fig. 3.34. Sistema de construcción utilizado en las terrazas del Campillo mediante la
técnica de cortar la parte superior de la ladera y rellenar la parte inferior con la tierra
extraída. Azkárate, 2013. P. 84.
Fig 3.35. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, principios del siglo XII. Vista
general. Dbolit, 2016. P. 85.
Fig. 3.36. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, principios del siglo XII.
Distribución y desarrollo constructivo de la aldea de Gasteiz en esta época Dbolit, 2016.
P. 85.
343
Fig. 3.37. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, mediados del siglo XII. Vista
general. Dbolit, 2016. P. 86.
Fig. 3.38. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, finales del siglo XII. Vista
general. Dbolit, 2016. P. 87.
Fig. 3.39. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, finales del siglo XII Distribución
y desarrollo constructivo de la aldea de Gasteiz en esta época. Dbolit, 2016. P. 87.
Fig. 3.40. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, principios del siglo XIII. Vista
general. Dbolit, 2016. P. 88.
Fig. 3.41. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, principios del siglo XIII. Vista
interior. Dbolit, 2016. P. 89.
Fig. 3.42. Representación gráfica de la villa de Gasteiz, principios del siglo XIII. La planta
sobre la que se realiza es la de la catedral de Santa María. Dbolit, 2016. P. 89.
Fig. 3.43. Representación gráfica de la transformación morfológica de la ciudad de
Vitoria-Gasteiz en los siglos XII y XIII. Vista general en el siglo XII. Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 90.
Fig. 3.44. Representación gráfica de la transformación morfológica de la ciudad de
Vitoria-Gasteiz en los siglos XII y XIII. Vista general a finales del siglo XIII. Ayuntamiento
de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 90.
Fig. 3.45. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación de la superficie ocupada en el siglo
XIII. Elaboración propia, 2019. P. 91.
Fig. 3.46. Vitoria-Gasteiz a finales del siglo XIII. Rojo: Santo Domingo; Morado: San
Francisco. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 91.
Fig. 3.47. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación del área de la ciudad en el año 1800.
Elaboración propia, 2019. P. 93.
Fig. 3.48. Ampliación entre el siglo XIX y principios del siglo XX. Elaboración propia. P.
93.
Fig. 3.49. Vitoria-Gasteiz por Enciso Coello (1848). Espacios públicos de interés. En
oscuro, edificios religiosos. En azul, Plaza Nueva. En marrón, Arquillos. Archivo
municipal, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 94.
Fig. 3.50. Perfil de la intervención realizada para salvar las diferencias de cotas entre el
Campillo y la plaza de la Virgen Blanca, a través del edificio de los Arquillos y las
mesetas. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 95.
Fig. 3.51. Vista aérea del Ensanche sur de Vitoria-Gasteiz. A la izquierda la Plaza de la
Virgen Blanca y a la derecha la Plaza Nueva. Ribera, 2003. P. 95.
Fig. 3.52. Vitoria-Gasteiz por Benito Casas (1838). Dibujo de la vista sur de la ciudad.
Archivo municipal, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 96.
Fig. 3.53. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación de la superficie ocupada en el siglo
XIX. Elaboración propia. P. 97.
Fig. 3.54. Vitoria -Gasteiz por el Capitán Maillart (1812). Archivo municipal,
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 97.
344
Fig. 3.55. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación del área de la ciudad en el año 1900.
Elaboración propia. P. 99.
Fig. 3.56. Ampliación de Vitoria-Gasteiz en el siglo XIX y principios del XX. Elaboración
propia. P. 99.
Fig. 3.57. Archivo municipal. Izquierda, Vitoria de 1181 a 1257. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019. P. 100.
Fig. 3.58. Vitoria-Gasteiz por el Capitán Maillart (1812). Archivo municipal,
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 101.
Fig. 3.59. Plano de la planta de Vitoria-Gasteiz en 1864. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019. P. 102.
Fig. 3.60. Plano de Vitoria-Gasteiz, por Dionisio Casañal y Zapatero (1888). En rojo los
equipamientos y edificios públicos. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal,
2019. P. 103.
Fig. 3.61. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación de la superficie ocupada en el siglo
XX. Elaboración propia. P. 104.
Fig. 3.62. Vitoria-Gasteiz a finales del siglo XIX. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
Archivo municipal, 2019. P. 104.
Fig. 3.63. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 1932. Geoeuskadi, 2019. P. 105.
Fig. 3.64. Plano de Vitoria de inicios del siglo XX. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
Archivo municipal, 2019. P 106.
Fig. 3.65. Plano de Vitoria-Gasteiz de inicios del siglo XX. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, Archivo municipal, 2019. P 106.
Fig. 3.66. Plano de Vitoria-Gasteiz en 1943. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo
municipal, 2019. P 106.
Fig. 3.67. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación de la superficie ocupada en el siglo
XX. Elaboración propia. P 107.
Fig. 3.68. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 1956. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo
municipal, 2019. P. 107.
Fig. 3.69. Ortofoto de planta de Vitoria-Gasteiz en 2019. Google maps, 2019. P. 109.
Fig. 3.70. Ampliación de Vitoria-Gasteiz hasta 2019. Elaboración propia. P. 109.
Fig. 3.71. Comparativa ortofotos temporales. Izquierda, Vitoria en 1956; derecha, Vitoria
en 2014. Visor GeoEuskadi, 2019. P. 112.
Fig. 3.72. Anillo verde de Vitoria-Gasteiz. Itinerarios verdes. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019. P. 113.
Fig. 3.73. Plano urbanístico de Vitoria-Gasteiz. Evolución temporal: esquema urbano.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 114.
Fig. 3.74. Plan especial de rehabilitación. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P.
115.
345
Fig. 3.75. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación de la superficie ocupada en 1980.
Elaboración propia. P 116.
Fig. 3.76. Ortofoto de Vitoria, 1982. Visor Geoeuskadi, 2019. P. 116.
Fig. 3.77. Planta de Vitoria-Gasteiz, con indicación de la superficie ocupada en 2010.
Elaboración propia. P 117.
Fig. 3.78. Ortofoto de Vitoria, 1998. Visor Geoeuskadi, 2019. P. 117.
Fig. 3.79. Ortofotos de Vitoria-Gasteiz. Años 1932, 1956, 1968, 1982. Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 119.
Fig. 3.80. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 2019. Google maps, 2019. P. 119.
Fig. 4.1. Vitoria-Gasteiz en el año 800. Elaboración propia. P. 124.
Fig. 4.2. Vitoria-Gasteiz en el año 900. Elaboración propia. P. 125.
Fig. 4.3. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 900 sobre la planta actual. Elaboración
propia. P. 126.
Fig. 4.4. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 900. Elaboración propia. P. 126.
Fig. 4.5. Vitoria-Gasteiz en el año 1200. Elaboración propia. P. 127.
Fig. 4.6. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1200 sobre la planta actual.
Elaboración propia. P. 128.
Fig. 4.7. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1200. Elaboración propia. P. 128.
Fig. 4.8. Vitoria-Gasteiz en el año 1300. Elaboración propia. P. 129.
Fig. 4.9. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1300 sobre la planta actual.
Elaboración propia. P. 130.
Fig. 4.10. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1300. Elaboración propia. P. 130.
Fig. 4.11. Vitoria-Gasteiz en el año 1800. Elaboración propia. P. 131.
Fig. 4.12. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1800 sobre la planta actual.
Elaboración propia. P. 132.
Fig. 4.13. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1800. Elaboración propia. P. 132.
Fig. 4.14. Vitoria-Gasteiz en el año 1900. Elaboración propia. P: 133.
Fig. 4.15. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1900 sobre la planta actual.
Elaboración propia. P. 134.
Fig. 4.16. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1900. Elaboración propia. P. 134.
Fig. 4.17. Vitoria-Gasteiz en el año 1950. Elaboración propia. P. 135.
Fig. 4.18. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1950 sobre la planta actual.
Elaboración propia. P. 136.
346
Fig. 4.21. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1980 sobre la planta actual.
Elaboración propia. P. 138.
Fig. 4.22. Crecimiento de Vitoria-Gasteiz en el año 1980. Elaboración propia. P. 138.
Fig. 4.23. Vitoria-Gasteiz en el año 2010. Elaboración propia. P. 139.
Fig. 4.24. Distribución de los barrios según el año de consolidación. Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 140.
Fig. 4.25. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz con el mapa de los barrios superpuesto.
Elaboración propia. P. 140.
Fig. 4.26. Foto aérea de Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, google maps,
2019. P. 140.
Fig. 4.27. Vitoria-Gasteiz en el siglo XIX. Elaboración propia. P. 145.
Fig. 4.28. El Plano del Ensanche (1860-1865) del arquitecto municipal Francisco de
Paula Hueto. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019. P. 145.
Fig. 4.29. Plano del Ensanche, Paula Hueto 1865. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
Archivo Municipal, 2019. P. 147.
Fig. 4.30. Plano de Vitoria-Gasteiz, por Dionisio Casañal y Zapatero (1888). En rojo los
equipamientos y edificios públicos. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal,
2019. P. 148.
Fig. 4.31. Plano e idea de la planta de Vitoria-Gasteiz en 1864 (Hueto). Proyecto
urbanístico propuesto para la ampliación de la ciudad. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
Archivo municipal, 2019. P. 150.
Fig. 4.32. Plano de la planta de Vitoria-Gasteiz en 1900. Situación real de Vitoria-Gasteiz
a principios del siglo XX, resultado de la ejecución de la Planificación anterior.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019. P. 151.
Fig. 4.33. Vitoria-Gasteiz a inicios del siglo XX. Elaboración propia. P. 153.
Fig. 4.34. Plano e idea del Ensanche de Vitoria en 1910. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, Archivo municipal, 2019. P. 153.
Fig. 4.35. Plano e idea del Ensanche de Vitoria en 1910. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, Archivo municipal, 2019. P. 155.
Fig. 4.36. Plano e idea del Ensanche de Vitoria en 1927. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, Archivo municipal, 2019. P. 156.
Fig. 4.37. Mapa de Vitoria-Gasteiz en 1943. GeoEuskadi, 2019. P. 157.
Fig. 4.38. Vitoria-Gasteiz, a mediados del siglo XIX. Elaboración propia. P. 159.
Fig. 4.39. Proyecto de Ensanche de Vitoria de J. y M. Apraiz de enero 1947.
GeoEuskadi, 2019. P. 159.
Fig. 4.40. Anteproyecto de Ensanche de Vitoria de J. y M. Apraiz de 1944. Ayuntamiento
de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019. P. 161.
Fig. 4.41. Proyecto de Ensanche de Vitoria de J. y M. Apraiz de 1947. Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019. P. 162.
347
Fig. 4.42. Proyecto de Ensanche de Vitoria de J. y M. Apraiz. Enero de 1947.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019. P. 163.
Fig. 4.43. Zonas de influencia de las rondas trazadas, verde ronda exterior; amarillo
ronda interior. Elaboración propia. P. 163.
Fig. 4.44. Proyecto de Ensanche de Vitoria de J. y M. Apraiz de 1947, superpuesto sobre
la actual planta de Vitoria-Gasteiz de 2019. Puede apreciarse la semejanza en términos
generales de la estructura urbana proyectada respecto la existente. Elaboración propia.
P. 164.
Fig. 4.45. Vitoria-Gasteiz en la segunda mitad del siglo XX. Elaboración propia. P. 166.
Fig. 4.46. Proyecto de Ensanche de Vitoria de J. y M. Apraiz. de enero de 1956.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019. P. 166.
Fig. 4.47. PGOU de 1956. Trazado. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal,
2019. P 167.
Fig. 4.48. PGOU de 1956. Zonificación. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo
municipal, 2019. P 167.
Fig. 4.49. Esquema de las principales diferencias entre el Proyecto de Ensanche de
1947 y el PGOU de 1956. Elaboración propia. P 168.
Fig. 4.50. Esquema de los principales sectores destinados a industria, equipamientos
públicos y servicios del Plan de 1956. En el plano se aprecia la falta de exactitud de la
zonificación y cómo deja fuera del Plan a la creciente industria. Elaboración propia. P.
170.
Fig. 4.51. PGOU de 1956. Trazado. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal,
2019. P. 171.
Fig. 4.52. Ortofoto de Vitoria en 1956. GeoGasteiz, 2019. P. 172.
Fig. 4.53. Ortofoto de Vitoria en 1968, donde se aprecia el trazado de la nueva ronda
exterior en la zona este-noresete de la fotografía. GeoGasteiz, 2019. P. 172.
Fig. 4.54. Vitoria en 1968, donde se observa la implantación de suelo industrial fuera
del suelo calificado. GeoGasteiz, 2019. P. 173.
Fig. 4.55. Vitoria en 1960. Elaboración propia. P. 175.
Fig. 4.56. PGOU de 1963. La imagen coloreada se ha tomado de López de Lucio, 1994.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019. P. 175.
Fig. 4.57. PGOU de 1963, con indicación de las zonas industriales situadas en el exterior
del núcleo urbano pero incorporadas al Plan. La imagen coloreada se ha tomado de
López de Lucio, 1994. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Archivo municipal, 2019. P. 176.
Fig. 4.58. Vitoria-Gasteiz en 1973. Esquema de situación de Lakua. Elaboración propia.
P. 177.
Fig. 4.59. Ortofoto del barrio de Lakua en Vitoria. Google maps, 2019. P. 180.
Fig. 4.60. Ortofoto de la “new town” de Milton Keynes en Inglaterra. Google maps, 2019.
P. 180.
348
Fig. 4.61. Usos del suelo para el ACTUR Lakua. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019.
P. 180.
Fig. 4.62. Régimen de propiedad y distribución de usos iniciales del ACTUR Lakua en
1970. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 180.
Fig. 4.63. Dibujo de López de Lucio (1979), distribuyendo los polígonos de Vitoria según
los años en los que han ido ejecutando los diferentes Planes Parciales. Ayuntamiento
de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 181.
Fig. 4.64. Vitoria-Gasteiz en 1980. Elaboración propia. P. 183.
Fig. 4.65. PGOU de 1985. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 183.
Fig. 4.66. Principales propuestas del PGOU de 1985. (1) Reurbanizar ronda; (2) cierre
“suave” de la circunvalación por el Sur; (3) Nueva estación de mercancías del ferrocarril;
(4) Nuevas directrices de desarrollo urbano; (5) Zonas rústicas, con posibilidad de
crecimiento de la ciudad en esa dirección E-O; (6) Límite propuesto de circunvalación
Norte, variante N-1; (7) Crecimiento difuso entre río Zadorra y nueva circunvalación N-
1. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 184.
Fig. 4.67. Avance del PGOU de 1985, zonificación y usos del suelo. Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 186.
Fig. 4.68. PGOU de 1985, mosaico de Planeamiento Parcial y otras figuras de desarrollo
(1956-1985). Por Ramón López de Lucio. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P.
187.
Fig. 4.69. Vitoria-Gasteiz en el año 2000. Elaboración propia. P. 189.
Fig. 4.70. PGOU de 2000. Zonificación. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 189.
Fig. 4.71. PGOU de 2000. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 190.
Fig. 4.72. Esquema estructural de los principales ejes e influencias urbanísticas.
Elaboración propia. P. 191.
Fig. 4.73. Ámbitos de uso residencial previstos en el continuo urbano de Vitoria-Gasteiz.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 192.
Fig. 4.74. PGOU de 2000, usos del suelo. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P.
194.
Fig. 4.75. Comparación del plan e idea de 1910 con la actualidad en cuanto a estructura
urbana. Elaboración propia. P. 196.
Fig. 4.76. Comparativa de ocupación del suelo en 1957, 2001 y 2004. Totalidad de
ocupación propuesta por el PGOU 2000 en Vitoria-Gasteiz. GeoGasteiz, 2019. P. 197.
Fig. 4.77. Crecimiento urbanístico por periodos. Negro, aldea original en S. IX. Amarillo,
casco medieval en S. XI. Naranja, ampliación oeste en S. XII. Rojo, ampliación este en
S. XIII. Verde, Ensanche renacentista en S. XVIII. Azul, ampliación Ensanche sur en S.
XIX. Morado, ampliación ciudad moderna en principios S. XX. Turquesa, ampliación
ciudad moderna en la segunda mitad S. XX. Elaboración propia. P. 198.
Fig. 4.78. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 2019. Google Maps, 2019. P. 200.
Fig. 4.79. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 2017. GeoEuskadi, 2019. P. 201.
349
Fig. 4.80. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 2014. GeoEuskadi, 2019. P. 201.
Fig. 4.81. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 2012. GeoEuskadi, 2019. P. 202.
Fig. 4.82. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 2010. GeoEuskadi, 2019. P. 202.
Fig. 4.83. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 2008. GeoEuskadi, 2019. P. 203.
Fig. 4.84. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 2007. GeoEuskadi, 2019. P. 203.
Fig. 4.85. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 2005. GeoEuskadi, 2019. P. 204.
Fig. 4.86. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 2003. GeoEuskadi, 2019. P. 204.
Fig. 4.87. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 1997. GeoEuskadi, 2019. P. 205.
Fig. 4.88. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 1981. GeoEuskadi, 2019. P. 205.
Fig. 4.89. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 1973. GeoEuskadi, 2019. P. 206.
Fig. 4.90. Ortofoto de Vitoria-Gasteiz en 1956. GeoEuskadi, 2019. P. 206.
Fig. 5.1. Número de vehículos por cada 1000 habitantes. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, Unidad de estudios, 2019. P. 213.
Fig. 5.2. Movimiento de viajeros según el medio utilizado. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, Unidad de estudios, 2019. P: 214.
Fig. 5.3. Parque de vehículos de Vitoria-Gasteiz. Motorización en el estado español.
INE, DGT, 2019. P. 214.
Fig. 5.4. Motorización en Europa. Turismos por cada 1000 habitantes. Eurostat, 2019.
P. 215.
Fig. 5.5. Datos energéticos de la C.A. de Euskadi de 2019. Demanda total por energía
primaria. Eustat, 2019. P. 216.
Fig. 5.6. Intensidad de energía por ámbitos territoriales. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019. P. 217.
Fig. 5.7. Pirámide de población 1998 – 2018. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P.
218.
Fig. 5.8. Predicción de la pirámide de población 2018 – 2031. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019. P. 219.
Fig. 5.9. Mapa conceptual de las presiones sobre el Patrimonio Natural. Diagnóstico del
Patrimonio Natural de Euskadi 2016. Estrategia de Biodiversidad de la CAPV 2030,
Gobierno Vasco, 2019. P. 221.
Fig. 5.10. Arriba, mapa conceptual de los efectos de la artificialización/urbanización.
Abajo, mapa conceptual de los efectos de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca.
Diagnóstico del Patrimonio Natural de Euskadi 2016. Estrategia de Biodiversidad de la
CAPV 2030, Gobierno Vasco, 2019. P. 222.
Fig. 5.11. Mapa conceptual de los efectos de la modificación de las condiciones
naturales. Diagnóstico del Patrimonio Natural de Euskadi 2016. Estrategia de
Biodiversidad de la CAPV 2030, Gobierno Vasco, 2019. P. 223.
350
Fig. 5.12. Mapa conceptual de los efectos de la contaminación. Diagnóstico del
Patrimonio Natural de Euskadi 2016. Estrategia de Biodiversidad de la CAPV 2030,
Gobierno Vasco, 2019. P. 223.
Fig. 5.13. Mapa conceptual de los efectos del cambio climático. Diagnóstico del
Patrimonio Natural de Euskadi 2016. Estrategia de Biodiversidad de la CAPV 2030,
Gobierno Vasco, 2019. P. 224.
Fig. 5.14. Estrategia de biodiversidad del País vasco 2030. Metas a 2030. Diagnóstico
del Patrimonio Natural de Euskadi 2016. Estrategia de Biodiversidad de la CAPV 2030,
Gobierno Vasco, 2019. P. 224.
Fig. 5.15. Cuadro de Mando Integral de la Estrategia de Biodiversidad del País Vasco
2030. Diagnóstico del Patrimonio Natural de Euskadi 2016. Estrategia de Biodiversidad
de la CAPV 2030, Gobierno Vasco, 2019. P. 225.
Fig. 5.16. Infraestructura verde de Vitoria-Gasteiz, incluyendo suelo agrícola de especial
protección. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 226.
Fig. 5.17. Suelo integrado en el Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019. P. 226.
Fig. 5.18. Mapas de adecuación o capacidad de acogida del territorio para usos urbanos
en función de los factores del medio natural en relación a vegetación y fauna.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 227.
Fig. 5.19. Mapa de adecuación o capacidad de acogida del territorio para usos urbanos
en función de los factores del medio físico como clinometría, acuífero cuaternario,
inundabilidad y cursos de agua superficiales. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P.
228.
Fig. 5.20. Distribución de la superficie municipal dedicada a infraestructuras de
transporte. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Boletín de la Agenda 21, 2017. P. 231.
Fig. 5.21. Arriba, resultados del indicador ILGR (Indicador local de gestión del ruido) por
focos de ruido; abajo izquierda, evolución de la exposición al ruido en el municipio de
Vitoria-Gasteiz.; Abajo derecha, población expuesta al ruido del tráfico viario por encima
del OCA. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Centro de acústica aplicada, 2019. P. 231.
Fig. 5.22. Mapa del ruido de la ciudad de Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, Centro de acústica aplicada, 2019. P. 232.
Fig. 5.23. Evolución del precio medio del metro cuadrado de vivienda en Vitoria-Gasteiz.
Idealista, sitio web, 2020. P. 232.
Fig. 5.24. Arriba, tablas de evolución del parque automovilístico. Medio, accidentalidad
por provincias, según la existencia o ausencia de víctimas. Abajo, accidentalidad por
provincias, según la lesividad. Gobierno Vasco. Anuario estadístico de accidentes de
tráfico, 2018. P. 233.
Fig. 5.25. Evolución de población y superficies entre 2008-2050. Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, Vitoria-Gasteiz: Ciudad neutra en Carbono, 2020. P. 234.
Fig. 5.26. Reparto de consumos por sectores. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Vitoria-
Gasteiz: Ciudad neutra en Carbono, 2020. P. 234.
351
Fig. 5.27. Esquema de impactos negativos del tránsito vehicular en la calidad de la vida
urbana. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Vitoria-Gasteiz: Ciudad neutra en Carbono,
2020. P. 235.
Fig. 5.28. Esquema conceptual de la idea y funcionamiento de las supermanzanas.
Rojo, red principal; verde red restringida local; amarillo, emergencias y cargas.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Vitoria-Gasteiz: Ciudad neutra en Carbono, 2020. P.
235.
Fig. 5.29. Izquierda, red básica de infraestructuras destinadas al vehículo particular en
la actualidad. Derecha, red básica con la aplicación de las supermanzanas.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Vitoria-Gasteiz: Ciudad neutra en Carbono, 2020. P.
236.
Fig. 5.30. Inventario residuos urbanos de País Vasco en 2015. Esquema de la gestión
de residuos urbanos. Gobierno Vasco, 2019. P. 236.
Fig. 5.31. Vista del parque de Salburúa, donde la relación con el entorno es muy
cercana. El correo de Álava, 2015. P. 237.
Fig. 5.32. Esquema de los grupos de indicadores de sostenibilidad urbana. Elaboración
propia, 2020.P. 238.
Fig. 5.33. Densidad de viviendas en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
2019. P. 242.
Fig. 5.34. Compacidad absoluta en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
2019. P. 245.
Fig. 5.35. Esquema gráfico de ciudad compacta vs ciudad difusa. Meerow et al, 2016.
P. 246.
Fig. 5.36. Compacidad corregida en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
2019. P. 247.
Fig. 5.37. Esquema gráfico de ejemplo de sistema urbano sostenible. Cots, 2012. P.
248.
Fig. 5.38. Espacio público de estancia por habitante (m2/hab) en Vitoria.Gasteiz.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 249.
Fig. 5.39. Bits de información por individuo en Vitoria-Gasteiz. Herramienta para analizar
la complejidad urbana. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 251.
Fig. 5.40. Vista del parque de Salburúa con la ciudad de Vitoria-Gasteiz al fondo.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 253.
Fig. 5.41. Superficie verde (m2) por habitante en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 254.
Fig. 5.42. Clasificación del tipo de suelo y otras superficies y su factor correspondiente
de permeabilidad. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 255.
Fig. 5.43. Índice biótico del suelo en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
2019. P. 256.
Fig. 5.44. Número de zonas verdes con acceso simultáneo. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019. P. 259.
352
Fig. 5.45. Recuperación del río Zapardiel, paralelo a la avenida Gasteiz en Vitoria-
Gasteiz, como ejemplo de zona verde urbana. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019.
P. 260.
Fig. 5.46. Porcentaje de desplazamientos según el tipo de vehículo en Vitoria-Gasteiz.
TP, transporte público; VP, vehículo propio. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P.
262.
Fig. 5.47. Número de redes de transporte con acceso simultáneo a menos de 300
metros en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 264.
Fig. 5.48. Porcentaje de viario público por barrios en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 267.
Fig. 5.49. Porcentaje de emisiones de CO2 según el sector en Vitoria-Gasteiz.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 270.
Fig. 5.50. Compacidad absoluta en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
2019. P. 272.
Fig. 5.51. Esquema de factores que influyen en la mejora de la eficiencia del consumo
de agua. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 274.
Fig. 5.52. Esquema de gestión de residuos con sistema neumático. Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 276.
Fig. 5.53. Calidad del aire en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P.
278.
Fig. 5.54. Nivel sonoro diurno (dB) en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
2019. P. 281.
Fig. 5.55. Proximidad simultánea de la población a los diferentes equipamientos en
Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 284.
Fig. 5.56. Vista de unos bloques de viviendas tipo VPO en el barrio de Zabalgana,
Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 286.
Fig. 5.57. Porcentaje de viviendas tipo VPO por barrios en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento
de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 287.
Fig. 5.58. Tasa de población activa por provincias del País Vasco. Gobierno Vasco,
2019. P. 289.
Fig. 5.59. Porcentaje de titulados de tercer grado (estudios universitarios o similar) por
barrios en Vitoria-Gasteiz. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 290.
Fig. 5.60. Vista de la Plaza de la Virgen Blanca, Vitoria-Gasteiz. El letrero es el típico
lugar donde los turistas se sacan fotos. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 291.
Fig. 5.61. Nivel de promoción turística de Vitoria-Gasteiz como producto Green, según
el sector. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 292.
Fig. 5.62. Vista de la trasera de la muralla en el casco medieval de Vitoria-Gasteiz.
Tierras insólitas.com, 2018. P. 292.
Fig. 5.63. Procedencia del mercado turístico nacional. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz,
2019. P. 293.
353
Fig. 5.64. Procedencia del mercado turístico internacional. Ayuntamiento de Vitoria-
Gasteiz, 2019. P. 293.
Fig. 5.65. Vista de la entrada este a los humedales de Salburúa, centro de actividades
ambientales de Ataria. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 295.
Fig. 5.66. Tabla resumen de objetivos de sostenibilidad y resiliencia alcanzados y su
tendencia en los últimos años. Elaboración propia. P. 297.
Fig. 5.67. Factores urbanísticos de los siglos XII y XIII. Elaboración propia. P. 304.
Fig. 5.68. Sistema común de los indicadores aplicados a los siglos XII y XIII. Elaboración
propia. P. 306.
Fig. 5.69. Factores urbanísticos del siglo XIX. Elaboración propia. P. 308.
Fig. 5.70. Sistema común de indicadores aplicados al siglo XIX. Elaboración propia. P.
310.
Fig. 5.71. Factores urbanísticos de la segunda mitad del siglo XX. Elaboración propia.
P. 312.
Fig. 5.72. Sistema común de indicadores aplicados al siglo XX. Elaboración propia. P.
313.
Fig. 6.1. Tabla resumen de la matriz de análisis DAFO. Fabra, 2017. P. 317.
Fig. 6.2. Fotografía de un parque urbano en el barrio de Zabalgana, Vitoria-Gasteiz.
Gasteiz Hoy, Natxo Gatón, 2016. P. 318.
Fig. 6.3. Fotografía de un parque urbano en el barrio de Zabalgana, Vitoria-Gasteiz.
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2019. P. 320.
Fig. 6.4. Fotografías de espacios urbanos destinados a la movilidad en Vitoria-Gasteiz.
Correo de Álava, 2015. P. 321.
Fig. 6.5. Tabla resumen de los puntos fuertes y débiles de Vitoria-Gasteiz. Elaboración
propia. P. 325.
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GLOSARIO
Bidegorri: Traducción literal del euskera “camino rojo”, hace referencia a los carriles bici
de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, los cuales son de ese color.
Cantones: Referidos a las calles estrechas y empinadas que surgen a raíz de la primera
gran expansión urbana de Vitoria-Gasteiz, en los siglos XII y XIII.
Anillo Verde: El Anillo Verde está formado por un conjunto de parques periurbanos de
alto valor ecológico y paisajístico enlazados estratégicamente mediante corredores eco-
recreativos. Es el resultado de un proyecto que se inició a comienzos de los años 90
con el objetivo de restaurar la periferia de Vitoria-Gasteiz, tanto desde el punto de vista
ambiental como social, para crear una gran área natural de uso recreativo en torno a la
ciudad (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, 2020).
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Procesos de transformación urbana sostenible, resiliente y predictiva
de Vitoria-Gasteiz, País Vasco
Setembro de 2020