HISTORIAdelaAgroecologia

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Historia de la agroecología en México

Article · January 2015

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Francisco Rosado-May Peter R.W. Gerritsen


Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo University of Guadalajara, South Coast University Centre
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Quetzalcóatl Orozco-Ramírez
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Agroecología 10 (2): 9-17, 2015

HISTORIA DE LA AGROECOLOGÍA EN MÉXICO


1
Astier CM, 12Argueta Q, 1Orozco-Ramírez Q,2González SMV, 3Morales HJ, 4Gerritsen PRW, 5Escalona M, 5Rosado-May
FJ, 6Sánchez-Escudero J, 6Martínez TSS, 6Sánchez-Sánchez CD, 7Arzuffi BR, 7Castrejón AF, 8Morales H, 8Soto PL, 8Ma-
riaca MR, 8Ferguson B, 8Rosset P, Ramírez THM, 9Jarquin GR, 2Moya GF, 10González-Esquivel C y 11Ambrosio M.
1
Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental, Universidad Nacional Autónoma de México; 2 Agroecología. Universidad
Autónoma de Chapingo. Carretera México-Texcoco Km 38.5, CP 56230. Texcoco, Estado de México, México; 3 Instituto Tecnológico
y de Estudios Superiores de Occidente, Universidad Jesuita de Guadalajara. Periférico Sur Manuel Gómez Morín # 8585. CP 45604.
Tlaquepaque, Jalisco, México; 4 Departamento de Ecología y Recursos Naturales, Centro Universitario de la Costa Sur, Universidad de
Guadalajara. Av. Independencia Nacional #151, CP 48900. Autlán, Jalisco, México; 5 Universidad Maya Intercultural. Calle Primavera,
s/n, entre Av. José María Morelos y Jacinto Canek, C.P. 77890. José María Morelos, Quintana Roo, México; 6 Colegio de Postgraduados.
Carretera México-Texcoco Km. 36.5, Montecillo, Texcoco. CP 56230. Estado de México, México; 7 Centro de Desarrollo de Productos
Bióticos, Instituto Politécnico Nacional. Carretera Yautepec-Jojutla, Km. 6, calle CEPROBI No. 8, Col. San Isidro. CP 62731, Yautepec,
Morelos, México; 8 Agroecología, ECOSUR. Carretera Panamericana y Periférico Sur s/n, Barrio de María Auxiliadora. CP 29290. San
Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México; 9 Agroecología, Universidad Autónoma San Luis Potosí. Álvaro Obregón #64, Col. Centro.
CP 78000, San Luis Potosí, S.L.P. México; 10Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad, Universidad Nacional
Autónoma de México. Antigua Carretera a Pátzcuaro No. 8701, Col. Ex-Hacienda de San José de la Huerta. CP 58190.Morelia,
Michoacán, México; 11Instituto de Sociología y Estudios campesinos, Universidad de Córdoba. Avd. Medina Azahara, 5. España;
12
Centro Alexandre Koyré-EHESS, 27 rue Damesme, 75013, Paris, Francia. Email: [email protected]

Resumen

A mediados del siglo pasado, existían dos tipos de científicos de la agronomía en México. Unos,
que veían una agricultura atrasada y que había, ciegamente, que llevar hacia los avances tec-
nológicos más modernos. Otros, que salían al campo y exploraban intensivamente los sistemas
indígenas y campesinos. El estudiar y dar a conocer la riqueza tanto biológica como humana que
albergaban estos sistemas, dio pie a la agroecología en este país. Sobra decir que varios de los
pioneros de esa ciencia a nivel mundial, fueron aprendices de sistemas indígenas mexicanos. En
este trabajo se hace el esfuerzo por narrar los hitos históricos más importantes en la investiga-
ción y la enseñanza de la agroecología en el pasado y en la actualidad; además, hacemos tam-
bién una reflexión sobre los desafíos que enfrenta esa disciplina.

Palabras clave: Agroecología, historia, México, investigación, formación de recursos humanos,


práctica.

Summary

History of agroecology in Mexico

Inthemid of thelastcentury, thereweretwotypes of agronomyscientists in Mexico. A groupthat-


perceivedtraditionalagriculture as backwards and in need of modernizationwithadvancedtech-
nologies. Othersthatworking in thefields, observed and admiredpeasant and indigenoussystems.
Theseresearcherswhostudied and describedthe biocultural richness of thesesystemsprovided-
thefoundationsforthedevelopment of agroecology in Mexico. Many of thepioners of agroecolo-
gy at the global levelwereinspiredbyMexicanindigenoussystems. In thisworkwestriveto describe
thehistoricallandmarks of thedevelopment of agroecologicaleducation and research in thepast
and today, whileelaboratingonthechallengesfacingagroecologytoday and in thefuture.

Key words:Agroecology, history, México, research, education, practices.

1. Introducción las evidencias científicas de los beneficios agro-ecológi-


cos que conllevan muchas de las prácticas tradicionales,
Desde la década de los 70s del siglo pasado, agróno- ese es el inicio de la agroeocología en México; más ade-
mos y ecólogos investigan, sistematizan y documentan lante, ésta se va nutriendo con los conocimientos más
10 Agroecología 10(2)

modernos de la agronomía y la agroecología puesta en cuentemente borrados o puestos al margen cuando se


práctica en otras partes del mundo. popularizan los paquetes tecnológicos homogeneizan-
Varios autores han revisado la historia de la agroeoco- tes promovidos por los gobiernos, las empresas priva-
logía en México. Víctor Toledo (2011) hace énfasis en las das nacionales y las corporaciones transnacionales en
comunidades y grupos sociales que se crean desde la muchos países de AL.
revolución mexicana y Gliessman (2013) subraya el pa- En el México de principios del siglo XX prevalecía una
pel de investigadores, agrónomos y ecólogos quienes, alta diversidad de cultivos, conocimiento indígena en
en los años 70s del siglo pasado, fueron a contracorrien- las comunidades rurales además de las grandes hacien-
te de las ciencias agronómicas y de la Revolución Verde das donde imperaban los aperos de labranza, animales
(RV) impulsada por la Fundación Rockefeller (FR) en Mé- y semillas, como el trigo, traídas por los españoles, y se
xico desde los 40s. empezaban a utilizar insumos externos como el Guano
La agroecología se pone de manifiesto de diferentes de Chile y otros. Desde los 40s, hay una presión ideo-
maneras. Inicia a finales del siglo pasado, en las déca- lógica desde USA y en países como México e India se
das de los 80s y 90s, siendo una disciplina científica que impulsa la idea de modernizar las prácticas agrícolas
ofrece alternativas a la RV en la medida que, para estu- para aumentar la productividad del suelo y de la mano
diar los agroecosistemas e incidir en el desarrollo de de obra con el objetivo de modernizar e industrializar
la agricultura, moviliza elementos tanto de la ecología sociedades consideradas como primitivas y rurales (Per-
como de los sistemas agrícolas tradicionales. En la déca- kins 1990).
da de los 2000s varios autores se mueven a otras escalas, En este artículo se documenta una trayectoria de re-
y piensan que la agroecología integra tanto a los pro- sistencia a la homogenización tecnológica y a la impo-
ductores como a los consumidores y, por consiguiente, sición de intereses privados y corporativos, como diría
está inmersa en el sistema alimentario (Gliessman 2007, Gliessman (2013), pero también de historias de conser-
Wezel y Soldat2009). vación y rescate de la práctica de la agroecología en su
La agroecología es también un movimiento político totalidad. Se empieza por explicar el origen de esta dis-
y social. En América Latina (AL), en la década de los 80s ciplina, los antecedentes históricos, socio-culturales y de
y 90s, algunos partidos políticos tomaron esta bandera las ciencias agronómicas de mediados del siglo XX en
como camino para el desarrollo sustentable de comuni- México; después, se revisan brevemente los esfuerzos
dades rurales. En otros casos, se convierte más bien en contemporáneos desplegados en este campo desde la
un espacio donde movimientos sociales, redes y orga- ciencia, la práctica y la lucha social.
nizaciones civiles convergen alrededor de experiencias
concretas productivas y de consumo guiadas por la 2. De las resistencias a las alternativas: los albores
idea de la autonomía, la conservación del ambiente y la de la agroecología en México.
agrodiversidad. En el 2007 surge la Sociedad Científica
Latinoamericana de Agroecología (SOCLA) con el obje- La introducción, estabilización y adopción del mo-
tivo de promover a la agroecología como la base cien- delo agroindustrial en México fue un proceso complejo
tífica de una estrategia para el desarrollo sustentable en el que participaron agentes e instituciones diversas.
en América Latina. Este organismo enfatiza la soberanía A decir de Cotter (2003) dicho proceso de moderniza-
alimentaria, la conservación de los recursos naturales y ción inició tras el fin de la Revolución Mexicana, cuando
la agrobiodiversidad, y busca el empoderamiento de los mediante distintas estrategias se buscó transformar el
movimientos sociales rurales (Wezel y Soldat 2009). paisaje agrícola a través nuevas técnicas e instrumen-
En este mismo orden de ideas, debe señalarse que se tos. Con este objetivo se fundaron instituciones de en-
busca la disminución y eventual erradicación de la de- señanza y experimentación, programas de extensión y
pendencia de los insumos agroquímicos, así como acer- financiamiento, etc. Este esfuerzo modernizador regis-
car los sistemas productivos agrícolas lo más posible tró una importante inflexión en 1943, con la fundación
a los principios que rigen a los ecosistemas naturales, de la Oficina de Estudios Especiales (OEE) por acuerdo
además de reconocer al pequeño agricultor indígena y de la FR y el Gobierno Mexicano; con ello, al programa
sus conocimientos. La agroecología está basada en un modernizador del Estado Mexicano se sumó el conjun-
conjunto de conocimientos y técnicas que tienen su to de técnicas, saberes y agentes promovidos por la FR,
origen en las comunidades campesinas y en sus mo- con el objetivo de crear variedades de alto rendimiento,
dos de experimentación (Altieri y Toledo 2011). Dichos promover el uso de agroquímicos y mecanizar las tareas
conocimientos son tan ricos y diversos como lo son los agrícolas.
paisajes y grupos étnicos y culturales de AL. Sin embar- Sin embargo, este proceso de modernización no ocu-
go, a pesar de la importancia de éstos saberes y de las rrió de forma mecánica ni estuvo exento de controver-
comunidades campesinas e indígenas en términos de sias y resistencias. La introducción de nuevas técnicas
los servicios ecológicos, de conservación de suelo, agua e insumos implicó el desplazamiento de las tradicio-
y biodiversidad que ofrecen a la sociedad, estos son fre- nalmente utilizadas, así como el encumbramiento de
Historia de la agroecología en México 11

nuevos agentes y el eclipsamiento de otros. Lo anterior tieron sobre la conveniencia del llamado combate bio-
motivó interesantes debates sobre la conveniencia o no lógico de plagas o el uso de abonos verdes y la rotación
del modelo agroindustrial en un país como México, así de cultivos entre otras estrategias. Entre otros, Silverio
como la búsqueda de alternativas que hoy podríamos Flores Cáceres, Rodolfo P. Peregrina, Juan del Toro, Reg-
considerar como agroecológicas. En el contexto seña- gie J. Laird, Mariano Jiménez, Fidencio Puente, Horacio
lado, a partir de los años 1940 podemos encontrar ac- Aburto V. y Eleazar Jiménez J. publicaron artículos mos-
tores, instituciones y programas de investigación que trando la eficacia de los métodos agroecológicos en las
mediante su oposición al modelo agroindustrial o la revistas Chapingo de la Escuela Nacional de Agricultura,
búsqueda de estrategias alternativas a este, marcan un Agricultura y Ganadería dirigida por Rafael A. Osorio o El
parte aguas fundamental para entender la historia de la Campo dirigida por Amando Palafox. En estos temas, la
agroecología en México. búsqueda de alternativas se nutrió tanto de los estudios
En este sentido, es importante mencionar la tempra- emergentes en entomología y ecología de poblaciones,
na oposición que en 1941 manifestó el geógrafo Carl como de los saberes y actores locales que aunque mar-
Sauer respecto del proyecto de la FR para intervenir la ginales en la época, poco a poco se van posicionando
agricultura mexicana. Ante la idea de promover las se- como una importante fuente conocimiento y acción
millas híbridas, los agroquímicos y la mecanización en para un desarrollo agrícola alterativo.
la agricultura, Sauer alertó de los riesgos que implicaba En este proceso es importante dar cuenta de los tra-
esa vía de modernización para la economía, la cultura y bajos seminales publicados por múltiples autores, que
los recursos genéticos locales (Harwood 2009)1. En este dan cuenta de la preocupación que existía en aquel
mismo sentido los agrónomos Edmundo Taboada, Ed- momento por las previsibles consecuencias que ten-
mundo Limón y Pandurang Khankhoje alertaron en Mé- dría el modelo agroindustrial, al tiempo que muestran
xico sobre los problemas que implicaba la adopción de un reconocimiento explícito hacia los saberes locales
las variedades híbridas al obligar al campesino a com- sobre diversos aspectos botánicos, entomológicos y
prar anualmente la semilla. Pues las variedades híbridas agrícolas. Asimismo, es interesante señalar que en di-
perdían rápidamente su vigor híbrido y dejaban de ser chos autores se observa un esfuerzo por entender y
rentables. Así como al uso de los llamados paquetes tec- consignar dicho conocimiento en sus propios térmi-
nológicos y, en contrapartida buscaron desarrollar las nos. En este sentido, es preciso consignar los traba-
llamadas Variedades Estabilizadas capaces de ofrecer jos de Maximino Martínez (1888-1964) tales como el
altos rendimientos y ser sembradas indefinidamente Catálogo alfabético de nombres vulgares y científicos
(Muñoz 2000, Barahona 2003). Este tipo de preocupa- de plantas que existen en México (Martínez 1923), Las
ciones también se discutieron al interior de la FR y en un plantas más útiles que existen en la República Mexica-
intento por generar semillas apropiadas para el tipo de na (Martínez 1928) y Las Plantas Medicinales de México
agricultura y la economía campesina de pequeña esca- (Martínez 1933), de Augusto Pérez Toro (1902-1974)
la, la OEE desarrolló las llamadas Variedades Sintéticas tales como La Milpa (Pérez 1942) –reeditado en 1946
que podían ser resembradas indefinidamente y sin ne- con algunos elementos adicionales bajo el título La
cesidad de incorporar todo el paquete tecnológico aso- agricultura milpera de los Mayas de Yucatán– y El indio
ciado a las variedades híbridas (Matchett 2006). en la agricultura (Pérez 1949), de Manuel Maldonado
El uso de pesticidas y fertilizantes químicos también Koerdell (1908-1972) el texto Estudios etnobiológicos.
generó discusiones y búsqueda de alternativas desde Definición, relaciones y métodos de la etnobiología (Mal-
finales de 1930. En este sentido, diversos autores discu- donado-Koerdell 1940), así como la labor docente y de
investigación de los franceses Gabriel Itie y León Four-
1 En su carta Carl Sauer señaló que: “A good aggressive ton, quienes desde la Escuela Nacional de Agricultu-
bunch of American agronomist and plant breeders could ra señalaron que antes de “modernizar” la agricultura
ruin the native resources for good and all by pushing their
mexicana, se debía prestar atención a los saberes loca-
American commercial stocks. The little agricultural work
that has been done by experiment station people here has les porque son el fruto de un conocimiento acumulado
been making that very mistake, by introducing U.S. forms por generaciones y la forma más certera de asegurar la
instead of working on the selection of ecologically adjus- producción año tras año (Cotter y Osborne 1996).
ted native items. The possibilities of disastrous destruction En la década de 1960 la oposición al modelo agro-
of local genes are great unless the right people take hold industrial y la búsqueda de alternativas agro pro-
of such work. And Mexican agriculture cannot be poin- ductivas registraron una segunda inflexión. Se trata,
ted toward standardization on a few commercial types
a decir de McClung (1990), de una nueva etapa en
without upsetting native economy and culture hopelessly.
The example of Iowa is about the most dangerous of all la que los conocimientos tradicionales, indígenas y
for Mexico. Unless the Americans understand that, they´d campesinos, estaban en el centro de interés de los
better keep out of this country entirely”. Sauer, Carl Ortwin, programas de trabajo académicos desplegados por
“Memo regarding Wallace’s ideas for a program in Mexi- una nueva generación de investigadores tales como
co”, Rockefeller Archive Center, Rockefeller Foundation re- Efraím Hernández Xolocotzi (1913-1991), Arturo Gó-
cords, projects, RG 1.2, series 323, box 10, folder 63, p. 2.
12 Agroecología 10(2)

mez Pompa (1934-), José Sarukhan Kermez (1940-), rrollo fue central la participación de los campesinos de
Miguel Ángel Martínez Alfaro (1942-2007) y Rafael diferentes regiones del país. En este sentido, los impor-
Ortega Packza (1944-), entre otros. A partir de este tantes resultados obtenidos por la Comisión mostraron
momento, los esfuerzos por estudiar dichos conoci- que la ecología, lejos de ser una ciencia construida en el
mientos tuvieron además una perspectiva en la que aislamiento de los laboratorios universitarios, se trata de
no sólo se buscaba documentar las alternativas pro- una disciplina que requiere de los saberes locales (Soto
ductivas locales, sino también la importancia de sus 2009).
agentes y las implicaciones económicas y culturales
que les daban sentido (Argueta et al. 2012). En este
proceso fueron también fundamentales los trabajos
que desde la antropología realizaron investigadores
como Ángel Palerm (1917-1980) y Arturo Warman
(1937-2003) entre otros.
Efraim Hernández Xolocotzi fue sin duda una fi-
gura central en esta etapa; tanto en el aula como en
sus investigaciones de campo, Hernández X. dejó una
huella indeleble en disciplinas como la agronomía, la
etnobotánica y la agroecología de México y América
Latina. Nacido en 1913 en San Bernabé Amaxac, Tlax-
cala, tuvo su primera educación en Estados Unidos a
donde su madre emigró. Estudió en el Colegio Estatal
de Agricultura Aplicada en Farmingdale, en la Univer-
sidad de Cornell, y posteriormente en la Universidad
de Harvard. Desde finales de los años 1940 colabo- Figura 1. Xolo, Miguel Martínez, Fidel Márquez Sánchez y Ra-
ró en el Mexican Agricultural Project desplegado por fael Ortega Paczka. Fuente: Archivo Fidel Márquez Sánchez
la FR en México, y a partir de 1953 se convirtió en
profesor de la Escuela Nacional de Agricultura (Uni-
versidad Autónoma de Chapingo a partir de 1978). El desarrollo de esta nueva etapa estuvo asociado a
Algunos de sus textos más importantes en los que la emergencia de nuevas instituciones, cátedras, progra-
se abordaban cuestiones de conocimiento local y mas de investigación y órganos de difusión. Gliessman
ecología agrícola son Maize granaries in Mexico (Her- (2013) ha señalado la importancia de tres iniciativas aca-
nández 1949), La agricultura en la península de Yuca- démicas: Por un lado, la creación del seminario “Análisis
tán (Hernández 1959), Exploración etnobotánica y su de los agroecosistemas de México” en 1976, que sirvió
metodología (Hernández 1971), Metodología para el como espacio aglutinador de la emergente comunidad
estudio de agroecosistemas con persistencia de tecno- de agrónomos, biólogos y antropólogos interesados
logía agrícola tradicional (Hernández y Ramos 1977) en que “el estudio de la tecnología agrícola tradicional,
y Reflexiones sobre el concepto de agroecosistemas practicada en amplias regiones del país, quede incorpo-
(Hernández 1977) por mencionar sólo algunos ejem- rada a la enseñanza agrícola en todos sus niveles para
plos. Si bien es hasta 1977 cuando Efraím Hernández que el futuro profesionista se incorpore a la corriente
propuso la noción de agroecosistema, lo cierto es que milenaria de México y esté en condiciones de coadyu-
desde los años 40 podemos observar en sus publica- var con eficiencia al desenvolvimiento global agrícola.”
ciones un esfuerzo por comprender las interacciones (Hernández 1977). Por otra parte, la creación del Institu-
ecológicas y las estrategias humanas de adaptación y to Nacional sobre Recursos Bióticos (INIREB) en 1975 en
manejo de recursos. Xalapa, Veracruz, dirigido por Arturo Gómez-Pompa, en
Para comprender este proceso histórico es conve- donde se desarrollaron importantes trabajos para aten-
niente mencionar la importancia de la Comisión de der el problema de la deforestación tropical mediante
Estudios sobre la Ecología de las Dioscoreas creada en estrategias y conocimientos locales. Este centro (Fig. 2)
1959, con el propósito de estudiar y explotar el “bar- fue pionero en la investigación aplicada al estudio de
basco” (Dioscorea composita) utilizado en la síntesis de sistemas agrícolas indígenas como los cafetales y las
productos esteroides. La comisión estuvo dirigida por chinampas, pero además en el desarrollo de alternati-
Arturo Gómez Pompa, en dicho proyecto participaron vas y tecnologías como las granjas integradas. Morales
también Efraím Hernández X. y Faustino Miranda como (1984) hace una descripción de los sistemas producti-
asesores y como tesistas José Sarukhan y Miguel Ángel vos de las chinampas y las pone en práctica integrando
Martínez Alfaro, entre otros (Fig. 1). Los trabajos desa- la producción vegetal, animal y de peces, mediante el
rrollados fueron fundamentales para la formación de manejo y reciclaje de la materia orgánica en Veracruz
la escuela mexicana de ecología tropical, en cuyo desa- (Fig. 3).
Historia de la agroecología en México 13

profesores contratados, enseñaban la aplicación de la


ecología a los sistemas agrícolas tropicales. Así, a pesar
de su corta vida, fue una institución clave en la que se
formaron importantes agroecólogos. Mediante la re-
vista Agroecosistemas, boletín informativo, se ayudó en
la articulación y difusión de la agroecología mexicana.
Publicada de 1978 a 1985, recogió en sus 52 volúme-
nes muchos de los resultados de investigación genera-
dos en estos espacios. En el CSAT nace la Maestría en
Agroecología Tropical con el objetivo de atender pro-
blemas relacionados con el desarrollo agrícola tropical
incorporando para ello conocimientos campesinos e
indígenas (Gliessman 2002). En el año 1976, Gliessman
inició su trabajo con el CSAT; en 1981, publicó, junto con
García y Amador, una pieza fundamental en la historia
de la agroecología en México The Ecological Basis for the
Application of Traditional Agricultural Technology in the
Management of Tropical Agroecosystems. En este trabajo,
no solo se recogen los principios de manejo en los sis-
temas tradicionales, como las chinampas y los huertos
familiares indígenas, si no que éstos se llevaron al dise-
ño de módulos para su puesta en práctica en el futuro.
Se incluye un párrafo que ilustra la nueva visión de estos
autores:

“…The rural inhabitants of the lowland tropical


Figura 2. Arturo y Norma en la entrada de la primera oficina region of southeastern Mexico have managed
de INIREB en la calle de Heroico Colegio Militar en Xalapa en their traditional agro-ecosystems for centuries
la cochera del ex-gobernador Murillo Vidal. Fuente: http://go-
with a focus on sustaining yields on a long term
mezpompa.blogspot.mx/2011/03/15-el-inireb_11.html
basis rather than maximizing them in the short
term. Recently introduced agricultural technolo-
gy in the region has been rapidly displacing and
even eliminating local practices in favor of large-
scale commercial farming and cattle raising, yet
without achieving the production levels origi-
nally proposed. This is accompanied by a loss of
diversity in local cropping systems, leading to an
ever-increasing dependence on imported food
products, poorer nutrition, and degradation of na-
tural resources…The ecological processes seen to
be functioning in local agro-ecosystems…include
high species diversity in both time and space, high
rates of biomass accumulation, closed nutrient
cycling, and biological control mechanisms for
Figura 3. Camellón Chontal. Fuente: ttps://www.google. weeds, pests, and disease (Gliessman et al. 1981).
com.mx/search?q=camellón+chontal&espv=2&biw-
=1341&bih=646&source=lnms&tbm=isch&sa=X&v
e d = 0 a h U K E w j g w - W g k e D M A h U K 0 Y M K H e j FA I Q Q _ Desde 1977, varios autores documentaron los siste-
AUIBigB#imgrc=hLpMgPWyyY71BM%3A mas de manejo y domesticación de las especies presen-
tes en los agroecosistemas campesinos e indígenas a lo
largo del país. Se presentaban trabajos en los seminarios
La tercera iniciativa fue la creación del Colegio Supe- sobre análisis de agroecosistemas organizados por el
rior de Agricultura Tropical (CSAT) fundado en 1974 en ingeniero Efraím Hernández X., y colaboradores del Co-
Cárdenas, Tabasco. No obstante que, según lo señalado legio de Postgraduados (CP) de Chapingo; los diferen-
por Rosado-May (2015), el CSAT fue diseñado para di- tes simposios de etnobotánica. En el libro que coordinó
vulgar e implementar la tecnología de la RV en el tró- Teresa Rojas (1994) “Agricultura indígena pasado y pre-
pico húmedo mexicano, lo cierto es que algunos de los sente” se recogen los estudios de los sistemas agrícolas
14 Agroecología 10(2)

arqueológicos y contemporáneos en las regiones maya, proponer soluciones a los problemas ambientales deri-
purhépecha, náhuatl y mixteca (Casas et al. 1997). En el vados de la agricultura convencional y sus efectos sobre
trabajo de Altieri y Trujillo (1987) se ponen en evidencia la vida rural, con un enfoque integrador a partir de su for-
los mecanismos de regulación de plagas y transferencia mación multidisciplinaria. En los últimos veinte años esta
de nutrientes que existían en los sistemas tradicionales licenciatura ha tenido una presencia constante y activa en
de maíz en policultivo y agroforestales en Tlaxcala. comunidades campesinas. Hasta el momento esta carrera
cuenta con 535 egresados, los primeros egresaron en 1995.
3. Trayectoria en la formación de los recursos Actualmente tiene una matrícula de 78 estudiantes.
humanos En la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la
carrera de Ingeniero Agroecólogo es impartida por la
A finales de los ochenta se proponen los primeros Facultad de Agronomía y Veterinaria; se puso en prácti-
programas de licenciatura en agroecología, mismos que ca en 1991. Se tiene como misión formar profesionales
arrancan de manera formal a inicio de los años noventa. Si con las competencias para contribuir con el aprove-
bien no se trata de presentar una lista exhaustiva de estos chamiento sostenible de los agroecosistemas con una
programas, sí presentamos a continuación algunos de los perspectiva integradora del entorno natural y social, ca-
más antiguos y los que han registrado un mayor desarrollo. paces de generar y aplicar conocimientos y tecnologías
En el Colegio de Postgraduados, los maestros Efraím a través de la vinculación con la sociedad, con sentido
Hernández Xolocotzi (1913-1991) y Ángel Palerm Vich de preservación de los valores culturales locales y con
(1917-1980), ejercieron una gran influencia en la docen- una visión global y emprendedora. Ubicada en el centro
cia y la investigación. Además, en los 90s, Tomas Martínez geográfico de México tiene una influencia particular en
Saldaña, Javier Trujillo Arriaga y Roberto García Espinoza las regiones áridas del altiplano mexicano, en El Bajío y
(1944-2012), formaron grupos de trabajo multidisciplina- La Huasteca. Para finales del año 2015, se tenía un total
rios alrededor del tema la agricultura campesina frente de 191 egresados y una matrícula de 135 alumnos.
al tratado de libre comercio. Ronald Ferrera Cerrato or- El Departamento de Ecología y Recursos Naturales del
ganizó simposios internacionales sobre agroecología, Centro Universitario de la Costa Sur de la Universidad de
sostenibilidad y educación. Con todas estas influencias, Guadalajara y el Instituto Tecnológico y de Estudios Supe-
la agroecología en el CP, se instaló en 1995 con un cur- riores de Occidente llevan más de 25 años formando re-
so coordinado por Julio Sánchez Escudero. A partir de cursos humanos y haciendo investigación y experimen-
entonces se han creado más cursos y, recientemente, se tación agroecológica. Han tenido presencia constante en
aprobó la Maestría en Agroecología y Sustentabilidad. organizaciones y comunidades rurales; compaginando el
En 1994 se fundó El Colegio de la Frontera Sur y en 1995 desarrollo comunitario y la agroecología; siendo un com-
se abrió el doctorado con orientación en Agroecología y ponente central la asesoría y el acompañamiento.
manejo de plagas. El legado de Hernández X, con una gran En el 2007, en el Instituto Politécnico Nacional se
influencia en el grupo, se complementó con la perspectiva creó la maestría en Ciencias en Manejo Agroecológico
de sistemas complejos, conservación y función de la bio- de Plagas y Enfermedades. Ésta tiene como propósito
diversidad en agro-paisajes de John Vandermeer e Ivette formar recursos humanos con conocimientos, habilida-
Perfecto, además del enfoque de sistemas agroforestales des y aptitudes que les permitan realizar investigación
del CATIE. El grupo de agroecología está hoy formado sobre problemas fitosanitarios y ofrecer alternativas de
por 24 investigadores concentrados principalmente en la manejo ambientalmente racionales y sostenibles para
Unidad San Cristóbal de Las Casas; tiene como actividad el sector agrícola. Actualmente cuenta con 22 alumnos
principal la formación de recursos humanos en agroeco- y a ocho años de su creación se han titulado 34 estu-
logía, y con ese objetivo se rediseñó en enero del 2015 la diantes. Las líneas de investigación más desarrolladas
orientación del doctorado y ahora se llama Agroecología son el manejo agroecológico de plagas y el manejo
y Sociedad. De 1995 al 2014 egresaron 38 doctores con agroecológico de enfermedades.
orientación en agroecología y manejo de plagas. Actual-
mente, en la nueva orientación Agroecología y Sociedad 4. La investigación en agroecológica en el Siglo XXI
hay 7 inscritos e ingresarán 10 en 2016.
En la Universidad Autónoma Chapingo, un grupo de Como se ha visto, México tiene una larga tradición de
profesores entre los que han estado Fidel Márquez Sán- estudios campesinos, etnobotánicos y etnoecológicos,
chez, Rafael Ortega Paczka, Mª Del Rocío Romero Lima, aunque en muchos de éstos no siempre se hace un uso ex-
Javier Trujillo y Georgina López Ríos, iniciaron en 1991 el plícito del término “agroecología”. Sin embargo, destacan
programa de licenciatura de Ingeniería en Agroecología. una serie de estudios que hacen diagnósticos y caracteri-
Ubicada en el centro del país, esta carrera universitaria tie- zaciones de los sistemas antiguos e indígenas que impli-
ne influencia a nivel nacional pero la mayoría de sus egre- can sistemas complejos agro-silvo-pecuarios. Por ejemplo,
sados y sus proyectos se localizan en el centro, sur y sures- la investigación trans-disciplinaria que desarrolló Gonzá-
te del país. El objetivo es formar agroecólogos capaces de lez-Jácome (2003) sobre la agricultura en dos comunida-
Historia de la agroecología en México 15

des campesinas de Tlaxcala y que todavía es vigente “… Se han realizado estudios sobre las variedades del
estos elementos socio-históricos, aunque aparentemente tomate, en el contexto de sistemas agrícolas tradiciona-
externos a los factores estrictamente ecológicos, son los les (Ríos-Osorio et al. 2014). Un sinnúmero de estudios
motores que transforman los sistemas agrícolas hacia di- se han hecho para estudiar el origen y distribución del
recciones que poco, o casi nada, tienen que ver con la teo- maíz; para analizar y para poder explicar tanto la distri-
ría ecológica y que mucho podrían hacer en la explicación bución de su diversidad como su permanencia en diver-
de aspectos como la ahora tan multicitada sostenibilidad y sos pueblos, etnias y regiones bio-geográficas de Méxi-
su factibilidad ecológica y sociopolítica.” co (Brush y Perales 2007, Orozco-Ramírez et al. 2016).
En esta misma perspectiva se han publicado trabajos El grupo de investigación para la evaluación de siste-
en donde se hacen caracterizaciones de formas de ma- mas de manejo incorporando indicadores de sustentabi-
nejo antiguas y tradicionales: sistemas agroforestales lidad (MESMIS) se origina en el año 2000, a partir de que
de café, los sistemas de maíces nativos, la milpa meso- se publica el libro (Masera et al. 1999). Este libro y otra
americana, la milpa maya, las chinampas de Xochimil- serie de publicaciones tienen un gran impacto tanto en
co, el sistema de cajete en la mixteca alta, entre otros. los programas de formación de recursos humanos en
Helda Morales et al. (2001), de ECOSUR, han estudiado América Latina y España, como en la investigación sobre
mecanismos de regulación de plagas por presencia de la evaluación y puesta en práctica del concepto de sus-
insectos benéficos y por el tipo de fertilización en mil- tentabilidad en el contexto de sistemas campesinos.
pas. Soto-Pinto et al. (2000), en Chiapas, han determi- En varios de estos estudios se hace un análisis sobre los
nado el nivel más adecuado de sombra para que no se desafíos que estos sistemas presentan. Destacan algunos
tengan mermas en los rendimientos de café. Manson et problemas de tipo técnico, como plagas y enfermedades; la
al. (2008) en Veracruz, hacen una tipología de cafetales, falta de mercado y de oportunidades de comercialización
desde los más tradicionales hasta los más tecnificados. son de los problemas más recurrentes pero, especialmente,
Se estudian y hacen inventarios de los organismos de se pone de manifiesto un gobierno ausente: la falta de po-
plantas y animales presentes además del estudio de los lítica pública y programas orientados a promover e incenti-
suelos y el agua. Una importante recomendación que var la puesta en práctica de estos sistemas agro-ecológicos.
aplica a otros sistemas productivos y agroecológicos,
es que los productores se deberían enfocar en los ser- 5. Los desafíos de la agroecología y de los
vicios ambientales que afectan directamente en la pro- agroecólogos en México para el siglo XXI
ducción y funcionamiento de sus cultivos tales como la
polinización, el control biológico de plagas y enferme- Los sistemas de manejo agrícola en manos de comu-
dades, y la conservación y fertilidad de suelos, en lugar nidades campesinas e indígenas, adquieren cada vez
de solamente tratar de aprovechar los mercados tipo mayor importancia por los servicios ecológicos que és-
secuestro de carbono. Toledo y Moguel (2012), hacen tos ofrecen a la sociedad. Hablamos de los cafetales de
una exploración interdisciplinaria de los múltiples valo- sombra, que son igual o más biodiversos que los bos-
res y beneficios de estos sistemas agroforestales. ques; de las milpas y los sistemas maiceros de secano,
Se describen los principios ecológicos y el potencial reservorio dinámico de razas nativas; los sistemas agro-
que este tipo de sistemas de manejo tienen para cubrir la forestales, etc. Aunque el interés en estos sistemas pa-
seguridad alimentaria, conservar y restaurar suelos, bos- rece estar en aumento, los estudios científicos sobre la
ques y agua; la oferta de germoplasma y la bio-diversidad aplicación de los conceptos de la agroecología no están
funcional y su rol como secuestradores de carbono (Be- creciendo a la misma tasa (Manson et al. 2008).
nítez et al. 2014, Moya et al. 2003, Nigh y Diemont 2013, La conservación de las variedades nativas es fundamen-
Chappell et al. 2013, Roge y Astier 2015). También se ha- tal para la industria agrícola mundial. Estas variedades son
cen análisis de la viabilidad económica y de la oferta real la fuente de la variabilidad requerida para que los cultivos
que representan en el mercado los productos originados se puedan adaptar y resistir a plagas emergentes, así como
en estos sistemas productivos (Revollo-Fernández 2015, a las condiciones cambiantes de los suelos y del clima que
2016). Nigh y González-Cabañas (2015) analizan el poten- habremos de hacer frente en un futuro próximo. Se trata
cial y funcionalidad de las redes alternativas de alimentos de una situación compleja en la medida que los bajos pre-
y su impacto en las familias de los pequeños agricultores. cios de los cultivos tradicionales, la migración, la entrada
Destaca la publicación de Moreno-Calles et al. (2010) de la agricultura de contrato y/o para la exportación pre-
donde se recogen varios de los sistemas agroforestales sionan hacia el cambio del uso del suelo que a la postre
tradicionales practicados hoy en día en el país desde un provoca el abandono de sistemas y cultivos tradicionales.
enfoque biocultural; aunado al estudio de Aguilar-Støen Todo esto lleva asociado una alarmante pérdida de la
(2008, et al. 2011) donde se demuestra cómo los solares agro-biodiversidad en muchas comunidades rurales. En
y sistemas agroforestales cercanos a la casa mantienen zonas donde domina la adopción de tecnología moder-
la agro-biodiversidad e incrementan la resiliencia de las na y semillas mejoradas, zonas de riego por ejemplo, las
unidades agrícolas. variedades tradicionales se van abandonando progresi-
16 Agroecología 10(2)

vamente, junto con el conocimiento indígena asociado Barahona EA. 2003. La genética en México: institucionali-
a su cultivo y a su consumo. La entrada de semillas trans- zación de una disciplina. Ciudad de México: UNAM.
génicas podría empeorar todavía más esta situación por Benítez M, Fornoni J, García-Barrios L, López R. 2014. Dynam-
la uniformidad genética que conlleva dicha tecnología. ical networks in agroecology: the milpa as a model
Aunado a esto, los sistemas agrícolas campesinos no system. In Frontiers in Ecology, Evolution and Com-
dejan de afrontar desafíos como el de las plagas, las en- plexity (Benítez M, Miramontes O, Valiente-Banuet A,
fermedades, la variabilidad climática y la falta de merca- eds.) Ciudad de México: CopIt-arXives, EditoraC3.
dos en donde este tipo de productos agroecológicos se Brush SB, Perales HR. 2007. A maize landscape: Ethnicity
diferencien de manera efectiva. and agro-biodiversity in Chiapas Mexico. Agricul-
En los años pasados, la agroecología en México produjo ture, Ecosystems & Environment 121: 211-221.
un sinnúmero de estudios sobre las prácticas de manejo a Casas A, Caballero J, Mapes C, Zárate S. 1997. Manejo de
rescatar en los agro-ecosistemas campesinos a lo largo del la vegetación, domesticación de plantas y origen
país. México es uno de los principales productores y expor- de la agricultura en Mesoamérica. Boletín de la
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en América Latina donde existe mayor cantidad de peque- Cotter J, Osborne MA. 1996. Agronomía Afranceada: The
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para que los agricultores pequeños, y sus sistemas alimen- lution in Mexico, 1880-2002. Westport: PRAEGER.
tarios, puedan seguir existiendo a pesar de los embates Chappell MJ, Wittman H, Bacon CM, Ferguson BJ, García
locales y globales. Los sistemas productivos agroecológi- Barrios L, García Barrios R, Jaffee D, Lima J, Méndez
cos tendrán que seguir vinculados a la sociedad civil y a VM, Morales H, Soto-Pinto L, Vandermeer J, Perfecto
las comunidades y redes de agricultores, mercados y con- I. 2013. Food sovereignty: an alternative paradigm
sumidores que los impulsan. Sin embargo, mucho más se for poverty reduction and biodiversity conserva-
podría alcanzar si se generaran los incentivos (desde la po- tion in Latin America F1000 Research 2: 235.
lítica pública y la económica) para fomentar procesos de Gliessman SR. 2002. Agroecología: procesos ecológicos
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