Rosario Por Mexico Mes Patrio Guadalupano

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Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe

SEPTIEMBRE 2020
Mes Patrio Guadalupano
MARIA SANTISIMA de GUADALUPE
Madre de arraigadísimo Dios por quien vivimos,
el orgullo de nuestro pueblo,
nuestra identidad, pulso y corazón de la Patria
ROSARIO POR MEXICO
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Introducción.
Este mes de Septiembre 2020, en la INBG, será de preparación inmediata para
la gran celebración de los 125 Aniversario de la Coronación del Sagrado original
de Santa María de Guadalupe, que D.M. será el 12 de Octubre de 2020.
Los Rosarios de cada tarde en la Basílica serán dedicados para pedir por la
unidad y la paz en nuestra Patria México, y unirnos con las diver5esas
comunidades de Santuarios y Basílicas, dedicada a la Virgen María en el
territorio Nacional.

Así mismo iniciamos la reflexión sobre el hecho histórico de la Coronación


Pontificia, del Sagrado Original de la imagen de Santa María de Guadalupe,
sucedida el 12 de Octubre de 1895, privilegiando la obra del Venerable José
Antonio Plancarte y Labastida, XVI Abad de Guadalupe.

Monseñor Jorge Antonio Palencia Ramírez de Arellano


Canónigo Lectoral del Venerable Cabildo Colegial de Guadalupe
Coordinador General de la Pastoral del Santuario
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ROSARIO POR MEXICO

V. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. R. Amén.

V. Dios mío, ven en mi auxilio. R. Señor, date prisa en socorrerme.

V. Gloria al Padre... R. Como era en el principio

Oración de consagración a la Virgen de Guadalupe

Santísima Virgen María de Guadalupe,


Madre del verdadero Dios por quien se vive.
En estos momentos, como Juan Diego, sintiéndonos «pequeños» y
frágiles ante la enfermedad y el dolor, te elevamos nuestra oración y
nos consagramos a ti.
Te consagramos nuestros pueblos, especialmente a tus hijos más
vulnerables: los ancianos, los niños, los enfermos, los indígenas, los
migrantes, los que no tienen hogar, los privados de su libertad.
Acudimos a tu inmaculado Corazón e imploramos tu intercesión:
alcánzanos de tu Hijo la salud y la esperanza.

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Que nuestro temor se transforme en alegría; que en medio de la
tormenta tu Hijo Jesús sea para nosotros fortaleza y serenidad; que
nuestro Señor levante su mano y detenga el avance de esta pandemia.
Santísima Virgen María, «Madre de Dios y Madre de América
Estrella de la evangelización renovada, primera discípula y gran
misionera de nuestros pueblos», sé fortaleza de los moribundos y
consuelo de quienes los lloran; sé caricia maternal que conforta a los
enfermos; y para todos nosotros, Madre, sé presencia y ternura en
cuyos brazos todos encontremos seguridad.
De tu mano, permanezcamos firmes e inconmovibles en Jesús, tu Hijo,
que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

MISTERIOS GLORIOSOS
(Domingo y Miércoles)
Primer misterio glorioso
LA RESURRECCIÓN DE JESÚS
Ante el misterio de la muerte aceptada y vencida, la resurrección
es el mayor triunfo de Cristo, y, juntamente da la seguridad del triunfo
de la su Iglesia, a pesar de las adversidades, a pesar las persecuciones;
ayer, en el pasado, mañana, en el porvenir. Es provechoso recordar que
la primera aparición de Jesucristo fue a las santas mujeres, que le fueron
familiares en su vida humilde, y estuvieron muy junto a Él en sus
padecimientos hasta el Calvario, comprendido el Calvario.
En el 2031 estaremos celebrando los 500 años del Acontecimiento
Guadalupano. Los Obispos mexicanos sabemos bien que la experiencia de fe del
pueblo mexicano y la consolidación e integración de la patria son realidades
difíciles de comprender si no se leen a la luz de la cercanía y de la maternidad
de Santa María de Guadalupe. En María de Guadalupe los mexicanos
encuentran una Madre amorosa, rostro materno de Dios, imagen prístina del
amor de Dios por nosotros. Esta patria y esta vivencia de la fe que, desde sus
inicios, enfrentaron serias dificultades para alcanzar la unidad, encontraron en
Santa María de Guadalupe una madre que les ayudó a superar sus enormes
diferencias iniciales, para empezar a caminar hacia el sueño de Jesús de ser uno,

4
como Él y el Padre son uno (cfr. Jn 17,21). Santa María de Guadalupe en su
diálogo con San Juan Diego y, a través de él, con Fray Juan de Zumárraga,
ofrece a la fe y a la patria nacientes una imagen, lenguaje común que acercaba a
las partes en conflicto; una verdad que vino a llenar el vacío y el desamparo de
los indígenas, los hijos pequeños; y una petición que poco a poco fue logrando
que todos se involucraran en una tarea común, construir "la casita" de todos .
(No. 151 Proyecto Global de Pastoral 2031-2033 Conferencia del Episcopado Mexicano)

Padre nuestro ….
10 Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

Segundo Misterio Glorioso


LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

En el presente misterio contemplamos la culminación, el cumplimiento


definitivo de las promesas de Jesucristo. Es la respuesta que Él da a
nuestro anhelo del paraíso. Su retorno definitivo al Padre, del que un
día bajó al mundo para vivir entre nosotros, es seguridad para todos los
hombres, a quienes Él ha prometido y preparado un puesto allá arriba.
“Voy a prepararos el lugar”.
Este momento del Rosario nos enseña y exhorta a que no nos
dejemos prender en lo que pesa y entorpece, abandonándonos, en
cambio, a la voluntad del Señor, que nos estimula hacia lo alto. En el
momento de volver al Padre, subiendo al cielo, los brazos del Señor se
abren bendiciendo a los primeros apóstoles, y alcanza a todos los que,
siguiendo sus huellas, siguen creyendo en Él, y es para sus almas una
plácida y serena seguridad del encuentro definitivo con Él y todos los
salvados en la felicidad eterna.

5
Ahí quienes afirman no poder reconocer a Jesucristo como Redentor porque no
aceptan redenciones a medias. Según ellos, la Redención es la eliminación
definitiva del mal en el mundo. Sin embargo, dicen, basta abrir nuestras
ventanas para darnos cuenta de que el mal existe y se propaga constantemente
sin freno. Entonces, hay que seguir esperando por el Redentor. ¿Por qué los
creyentes afirmamos que Jesús venció el pecado y la muerte con su misterio
pascual si el pecado y la muerte siguen existiendo? ¿Dónde está la Redención
que proclamamos? A veces, escuchándonos predicar en nuestras parroquias,
pareciera que damos razón a quienes aseguran que el mal es más fuerte hoy que
antes de la acción redentora de Jesús. Muchas veces nos referimos al tiempo
presente como la suma de todas las perdiciones, profetizamos que vamos
rodando irremediablemente hacia el caos, desconociendo los efectos positivos de
la Redención de Jesucristo, incapaces de reconocer y celebrar todos los signos
de su presencia entre nosotros. (No. 99 Proyecto Global de Pastoral 2031-2033 Conferencia
del Episcopado Mexicano)

Padre nuestro ….
10Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.
Tercer Misterio Glorioso
PENTECOSTÉS, EL ESPIRITU SANTO SE MANIFIESTA EN LA
IGLESIA
María, la Madre de Jesús, y siempre dulce Madre nuestra, se
hallaba con los apóstoles en el cenáculo en Pentecostés. Permanezcamos
muy cerca de ella, nuestras oraciones unidas a las suyas renovarán este
prodigio. Será como el nacimiento de un nuevo día, un alba
esplendorosa en la Iglesia.
El Espíritu Santo continúa su acción sobre y en la Iglesia en todo
tiempo. La virtud divina que infunde el Espíritu Santo en el alma de los
hombres es la santidad, la unidad, fuerza poderosa y única que

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transforma las realidades de este mundo y nos hace renacer a una nueva
vida.
Queremos refrendar el compromiso de seguir construyendo una "casita
sagrada" porque representa un elemento común de identidad de este pueblo, un
signo de unidad, un espíritu de familiaridad. La "casita sagrada" es un lugar
donde nadie se siente extraño; un lugar de encuentro, convivencia y cercanía
con los seres queridos; un lugar donde se comparten las experiencias de la vida.
Uno de los grandes retos de la pastoral ha sido el que en el lugar donde se reúna
la comunidad todos nos sintamos en casa. Cuando esto no ocurre, cuando no
construimos la "casita sagrada" entre todos, más de uno se sentirá extraño y
con mucha facilidad se irá de casa.

Queremos ser continuadores de esta tarea. "Casita familiar" y al mismo tiempo


sagrada, porque la proximidad se llena de la grandeza del Omnipotente.
Sabemos bien que, donde Dios habita, el hombre no puede acceder sin ser
admitido y entra solamente "quitándose las sandalias" (cfr. Ex 3,5) para
confesar la propia insuficiencia. Y este habernos olvidado de "quitarnos las
sandalias" para entrar, ¿no estará posiblemente en la raíz de la pérdida del
sentido de la sacralidad de la vida humana, de la persona, de los valores
esenciales, de la sabiduría acumulada a lo largo de los siglos, del respeto a la
naturaleza?45. (No. 151 y 152 Proyecto Global de Pastoral 2031-2033 Conferencia del
Episcopado Mexicano)

Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

7
Cuarto Misterio Glorioso
LA ASUNCIÓN DE MARÍA A LOS CIELOS
La Asunción de María a los cielos, nos hace familiar el pensamiento de
la muerte, de nuestra muerte, y es una invitación al abandono confiado.
Nos familiariza y hace amigos de la idea de que el Señor estará presente
en nuestra agonía, como querríamos que estuviese, para tomar Él en sus
manos nuestra alma inmortal. Y tenemos a nuestra Madre que nos llama
a compartir la gloria celestial! La figura soberana de María asunta, en
cuerpo y alma a los cielos, ilumina y transfigura la suprema exaltación
a que puede llegar una criatura, al fin de su existencia, el inmediato
prodigio de la participación en la resurrección y glorificación de Cristo
nuestro Señor. Toda la Iglesia resuena en alegría y alabanza ante la
Asunción de nuestra Madre a los Cielos.

El Reino de Dios no es una promesa futura para después de la muerte, sino una
realidad que ha comenzado ya en la persona de Jesús. Esta realidad tiene valores
concretos que pueden descubrirse en la vida de la comunidad: santidad y gracia,
verdad y vida, justicia, amor y paz. Los signos de esta novedad se dejan ver en
los rostros de las personas que han acogido el mensaje y se han dejado
transformar por su fuerza. El Reino que Jesús anuncia es redentor porque
inunda el corazón de libertad, la libertad de los hijos de Dios. Aquellos hombres
y mujeres sanados, que nos cuentan los evangelios, pero tantos y tantas más
que a lo largo de dos milenios siguen experimentando la Redención de Jesucristo
en la luz que encuentran en el camino cuando todo parece oscuro, en los
pequeños pasos que se dan en una familia para vivir el amor y la paz, en los
logros de los grupos humanos por tener sociedades más justas y fraternas. Falta
mucho más, el “todavía-no” del reino es evidente, por eso seguimos orando y
trabajando con mucha confianza para que “venga a nosotros su Reino”. (No. 119
Proyecto Global de Pastoral 2031-2033 Conferencia del Episcopado Mexicano)

Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..

8
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

Quinto Misterio Glorioso


LA CORONACIÓN DE MARÍA EN LOS CIELOS

Es la síntesis de todo el Rosario, que de este modo se cierra en la


alegría, en la gloria. El gran destino que el ángel le descubrió a María, en
la Anunciación, como una corriente de fuego y de luz, ha pasado uno a
uno a través de todos los misterios. El pensamiento de Dios sobre
nuestra salvación, que se ha hecho patente y nos lleva ahora a Dios en el
esplendor del cielo. La gloria de María, Madre de Jesús y Madre nuestra,
toma su fulgor de la luz inaccesible de la Trinidad augusta. Vivos
reflejos de ella caen sobre la Iglesia, que triunfa en los cielos.

Nuestra reflexión final debe centrar nuestra esperanza, por la que


un día seremos asociados a los ángeles y a los santos, somos
“conciudadanos de los santos y de la familia de Dios; edificados sobre
el fundamento de los apóstoles y de los profetas, siendo piedra angular
el mismo Cristo Jesús”. La intención de este misterio es orar por la
perseverancia final y por la paz sobre la tierra, que abre las puertas de
la eternidad bienaventurada.

Jesucristo no se ha limitado a mostrarnos el camino para encontrar a Dios, un


camino que podríamos seguir por nuestra cuenta, obedeciendo sus palabras e
imitando su ejemplo. Cristo, más bien, para abrirnos la puerta de la liberación,
se ha convertido Él mismo en el camino: "Yo soy el camino" (Jn 14,6). Además,
este camino no es un camino meramente interno, al margen de nuestras
relaciones con los demás y con el mundo creado. Por el contrario, Jesús nos ha
dado un "camino nuevo y viviente que él nos abrió a través del velo del Templo,
que es su carne" (Hb 10,20). Cristo es Salvador porque ha asumido nuestra
humanidad integral y vivió una vida humana plena, en comunión con el Padre

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y con los hermanos. La salvación consiste en incorporarnos a nosotros mismos
en su vida, recibiendo su Espíritu (cfr. 1 Jn 4,13). Así se ha convertido "en
cierto modo, en el principio de toda gracia según la humanidad". Él es, al mismo
tiempo, el Salvador y la Salvación. (No. 124 Proyecto Global de Pastoral 2031-2033
Conferencia del Episcopado Mexicano)

Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

Concluidos los cinco misterios, después de un Padre Nuestro se reza:


Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Hija de Dios Padre:
Dios te salve, María...
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Madre de Dios Hijo:
Dios te salve, María...
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Esposa de Dios
Espíritu Santo: Dios te salve, María...
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, templo y Sagrario
de la Santísima Trinidad, Virgen concebida en gracia sin la culpa
original.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,…. vida, dulzura y
esperanza nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los desterrados
hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos. Y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre
de Dios, para que seamos dignos de las promesas de Nuestro
Señor Jesucristo. Amén

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Letanías Lauretanas
V. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, ten misericordia de nosotros
R. Cristo, ten misericordia de nosotros
V. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, óyenos
R. Cristo, óyenos
V. Cristo, escúchanos
R. Cristo, escúchanos
V. Dios, Padre celestial
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Hijo, Redentor del mundo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Espíritu Santo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Trinidad Santa, un solo Dios
R. Ten misericordia de nosotros

Santa María…… Ruega por nosotros


Santa Madre de Dios
Santa Virgen de las vírgenes
Madre de Cristo
Madre de la Iglesia
Madre de la divina gracia
Madre purísima
Madre castísima
Madre virginal
Madre sin mancha
Madre inmaculada
Madre amable
Madre admirable

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Madre del Buen Consejo
Madre del Creador
Madre del Salvador
Virgen prudentísima
Virgen digna de veneración
Virgen digna de alabanza
Virgen poderosa
Virgen clemente
Virgen fiel
Espejo de justicia
Trono de sabiduría
Causa de nuestra alegría
Vaso espiritual
Vaso digno de honor
Vaso insigne de devoción
Rosa mística
Torre de David
Torre de marfil
Casa de oro
Arca de la alianza
Puerta del Cielo
Estrella de la mañana
Salud de los enfermos
Refugio de los pecadores
Consuelo de los afligidos
Auxilio de los cristianos
Reina de los Ángeles
Reina de los Patriarcas
Reina de los Profetas
Reina de los Apóstoles
Reina de los Mártires
Reina de los Confesores
Reina de las Vírgenes
Reina de todos los Santos

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Reina concebida sin pecado original
Reina elevada al Cielo
Reina del Santísimo Rosario
Reina de las Familias
Reina de la paz

V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo


R. Perdónanos, Señor
V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo
R. Escúchanos, Señor
V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor
Jesucristo.
Bajo tu amparo nos acogemos santa Madre de Dios: no desprecies
nuestras oraciones ni te olvides de nuestras necesidades, sino antes
bien, líbranos de todos los peligros, oh Virgen llena de gloria y de
bendición.
V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.

ORACIÓN
Te suplicamos, Señor, que infundas tus gracias en nuestras almas, para
que los que conocemos y veneramos el misterio de la Encarnación de
tu Hijo Jesucristo, anunciado a María por ministerio del ángel,
consigamos por los méritos de su pasión y cruz, participar de la gloria
de su resurrección. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, Nuestro
Señor. AMÉN

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BENDICION EUCARISTICA
S: Les diste Señor el pan del cielo.
R: Que contiene en si todo deleite.

OREMOS

Oh Dios, que en este Sacramento admirable


nos dejaste el memorial de tu Pasión;
Te pedimos nos concedas venerar de tal modo
los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre
que experimentemos constantemente en nosotros
el fruto de tu redención. Tu que vives y reina por los siglos de los siglos.
Todos responden: Amén.

ALABANZAS
Bendito sea Dios
Bendito sea su Santo nombre
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero
Bendito sea el Nombre de Jesús
Bendito sea su sacratísimo Corazón
Bendita sea su Preciosísima Sangre
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción
Bendita su gloriosa Asunción
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre
Bendito sea San José, su castísimo esposo
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

Terminamos el Santo Rosario rezando la ORACION POR LA


CORONACION PONTIFICIA de 1895.

14
Salve, Augusta Reina de los Mexicanos,
Madre Santísima de Guadalupe, Salve.
Ante tu Trono y delante del Cielo,
Renuevo el juramento de mis antepasados,
Aclamándote Patrona de mi Patria, México;
Confesando tu milagrosa aparición
en el Tepeyac
Y consagrándote cuanto soy y tengo.
Tuyo soy gran Señora,
Acéptame y bendíceme. Amén

Oración para la Coronación Pontificia compuesta por


El Venerable José Antonio Plancarte y Labastida
XVI ABAD DE GUADALUPE, 12 Octubre 1895.

15
LOS MISTERIOS GOZOSOS
(Lunes y Sábados)
Primer Misterio Gozoso
LA ENCARNACION DEL HIJO DE DIOS
La Encarnación es el primer punto luminoso que une el cielo y la
tierra. El Hijo de Dios, Verbo del Padre, “por quien fueron hechas todas
las cosas” en la creación, toma naturaleza humana en este misterio. Se
hace hombre Él mismo para poder ser redentor del hombre y de la
humanidad entera, y su salvador.
María Inmaculada, flor de la creación, la más bella y fragante,
respondiendo al ángel: “He aquí la esclava del Señor”, acepta el honor
de la maternidad divina que se cumple en ella al instante. Y nosotros,
llamados en nuestro padre Adán hijos adoptivos de Dios, privados
luego, volvemos hoy a ser hermanos, hijos adoptivos de Dios,
recuperada la adopción por la redención que comienza ahora. Al pie de
la cruz seremos con Jesús, que es concebido en su seno, hijos de María.
Desde hoy será ella Madre de Dios y luego madre nuestra.
El primer misterio gozoso se caracteriza efectivamente por el gozo que
produce el acontecimiento de la encarnación. Esto es evidente desde la
anunciación, cuando el saludo de Gabriel a la Virgen de Nazaret se une a la
invitación a la alegría mesiánica: «Alégrate, María». A este anuncio apunta
toda la historia de la salvación, es más, en cierto modo, la historia misma del
mundo. En efecto, si el designio del Padre es de recapitular en Cristo todas las
cosas (cf. Ef 1, 10), el don divino con el que el Padre se acerca a María para
hacerla Madre de su Hijo alcanza a todo el universo. A su vez, toda la
humanidad está como implicada en el fiat con el que Ella responde prontamente
a la voluntad de Dios. (Juan Pablo II, Rosarium Mariae Virginis, 2)
Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.
16
Segundo Misterio
LA VISITACIÓN DE MARIA SANTISIMA A SU PRIMA ISABEL
Qué suavidad, qué gracia en esta visita que María hizo a su
prima Isabel, ambas bendecidas con una maternidad que se cumpliría,
el dulce encanto en las palabras lo dicen todo: “bendita tú entre las
mujeres y bendito el fruto de tu vientre”.

A semejanza de este encuentro, en cuantos momentos María


Santísima nos ha visitado en nuestra vida, para animar nuestra fe, o
acompañar nuestro dolor o enfermedad, allí donde cualquiera de
nosotros “sufre, lucha y ora”, y nos ayuda a ser fieles a nuestro llamado
a la santidad como papas, hermanos, consagrados, discípulos y
misioneros.
“El regocijo se percibe en la escena del encuentro con Isabel, dónde la
voz misma de María y la presencia de Cristo en su seno hacen «saltar de alegría»
a Juan (cf. Lc 1, 44). Repleta de gozo es la escena de Belén, donde el nacimiento
del divino Niño, el Salvador del mundo, es cantado por los ángeles y anunciado
a los pastores como «una gran alegría» (Lc 2, 10). (Juan Pablo II, Rosarium
Mariae Virginis, 2)

Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

17
Tercer Misterio
EL NACIMIENTO DE JESÚS EN BELÉN
A su tiempo, según ley de la naturaleza humana asumida por el
Verbo de Dios, hecho hombre, sale del tabernáculo santo, el seno
inmaculado de María. Hace su primera aparición al mundo en un
pesebre. En este misterio no quede una sola rodilla sin doblarse ante el
pesebre de Jesús, en gesto de adoración. Nadie se quede sin ver los ojos
del divino Niño que miran lejos, como queriendo ver, uno a uno, todos
los pueblos de la tierra. Las regiones más distantes y desérticas, las más
remotas e inexploradas; los tiempos pasados, el presente, y los tiempos
por venir, todo confluye ante un Niño recostado en un pesebre.
“ María, en su corazón su aquí estoy,, lleno de fe, en respuesta a la llamada
divina, dio inicio a la encarnación del Redentor. Si queremos comprender el
auténtico significado de la Navidad, tenemos que fijar en ella la mirada e
invocarla.
María, Madre por excelencia, nos ayuda a comprender las palabras claves del
misterio del nacimiento de su Hijo divino: humildad, silencio, estupor, alegría.
Nos exhorta ante todo a la humildad para que Dios pueda encontrar espacio en
nuestro corazón. En la Noche Santa, el astro naciente, «esplendor de luz eterna,
sol de justicia» iluminará a quien yace en las tinieblas y en las sombras de
muerte. Guiados por la liturgia de Dios, hagamos propios los sentimientos de la
Virgen y pongámonos en espera ferviente de la Navidad de Cristo. (Juan Pablo
II, Angelus, 21 de diciembre de 2003

Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

18
Cuarto Misterio
LA PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO
Jesús, es presentado por sus padres al Señor, es el encuentro de
los dos Testamentos. Él, gloria del pueblo elegido, hijo de María, está
dispuesto a ser “luz y revelación de las gentes”. Está presente y ofrece
también san José, su custodio, que participa por igual en el rito de las
ofrendas legales de rigor.
Hoy se repite esta acción en la ofrenda que la Iglesia hace de sus
hijos que inician el llamado a la vocación de servicio. Es la alegre
esperanza que se ve nacer en los jóvenes del seminario, de las casas
religiosas, en seminarios de misiones, y en las universidades católicas.
Es la alegre esperanza de tantos discípulos y misioneros laicos,
evangelizadores del mañana.
"…Pero ya los dos últimos misterios, aun conservando el sabor de la alegría,
anticipan indicios del drama. En efecto, la presentación en el templo, a la vez
que expresa la dicha de la consagración y extasía al viejo Simeón, contiene
también la profecía de que el Niño será «señal de contradicción» para Israel y
de que una espada traspasará el alma de la Madre (cf. Lc 2, 34-35). (Juan Pablo
II, Rosarium Mariae Virginis, 2)
Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra santa Fe.

19
Quinto Misterio
EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO
Jesús tiene ya doce años. María y José lo acompañan a Jerusalén
para la oración ritual. Inesperadamente, se oculta a sus ojos, tan
vigilantes y amorosos. Gran preocupación y una búsqueda que se
prolonga en vano durante tres días. A la pena sucede la alegría de
encontrarlo entado en medio de los doctores, “escuchando y
preguntándoles”. Es el signo del encuentro con la Antigua Alianza y
Jesús Camino, verdad y vida.
En este quinto misterio gozoso, pidamos por todos aquellos que
han sido llamados por Dios, al servicio de la verdad: en la investigación
o la enseñanza, difundiendo el saber antiguo, o las técnicas nuevas: los
intelectuales, profesores, investigadores y científicos, para que sepan
escuchar Jesucristo, camino, verdad y vida.

"... meditar los misterios «gozosos» significa adentrarse en los motivos últimos
de la alegría cristiana y en su sentido más profundo. Significa fijar la mirada
sobre lo concreto del misterio de la Encarnación y sobre el sombrío preanuncio
del misterio del dolor salvífico. María nos ayuda a aprender el secreto de la
alegría cristiana, recordándonos que el cristianismo es ante todo evangelion,
'buena noticia', que tiene su centro o, mejor dicho, su contenido mismo, en la
persona de Cristo, el Verbo hecho carne, único Salvador del mundo..." (Juan
Pablo II, Rosarium Mariae Virginis, 2)

Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

20
Concluidos los cinco misterios, después de un Padre Nuestro se reza:
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Hija de Dios Padre:
Dios te salve, María...
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Madre de Dios Hijo:
Dios te salve, María...
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Esposa de Dios
Espíritu Santo: Dios te salve, María...
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, templo y Sagrario
de la Santísima Trinidad, Virgen concebida en gracia sin la culpa
original.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,…. vida, dulzura y
esperanza nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los desterrados
hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos. Y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre
de Dios, para que seamos dignos de las promesas de Nuestro
Señor Jesucristo. Amén

LETANIA GUADALUPANA
Señor, ten piedad de nosotros
Jesucristo, ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros
Jesucristo, óyenos
Jesucristo, escúchanos
Padre Celestial, que eres Dios, ten piedad de nosotros
Hijo Redentor del mundo, que eres Dios, ten piedad de nosotros
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros
Santa María de Guadalupe ruega por nosotros
Sol del Anahuac
Rosa del Tepeyac

21
Baluarte de nuestra fe
Faro de nuestra esperanza
Llama viva de ardiente caridad
Patrona de las Naciones de América
Madre de los Mexicanos
Tú que te dignaste descender a nuestro suelo
Tú que te apareciste a Juan Diego
Tú que te mostraste circundada del sol
Tú que con tu luz eclipsas la luna
Tú que tienes un manto de estrellas
Tú que vistes a la usanza india
Tú que quisiste volverte morena
Tú que quisiste que se te edificara una Casita sagrada
Tú que dijiste que eres Nuestra Madre
Tú que prometiste escuchar nuestros ruegos
Tú que hiciste brotar rosas en las áridas rocas del Tepeyac
Tú que le enviaste rosas al señor Obispo Zumárraga
Tú que te quedaste estampada en la tilma de Juan Diego
Tú ante quien se postró el señor Obispo Zumárraga
Tú que quisiste llamarte Santa María de Guadalupe
Tú que devolviste la salud a Juan Bernardino
Tú que disipaste las tinieblas de la idolatría
Tú que trajiste la fe a nuestro suelo
Tú que eres venerada por generaciones y culturas
Tú a quien nuestros padres nos enseñaron a llamarte Madre

Tú que eres patrona de los pueblos indígenas


Tu que eres patrona de las familias

Tu que eres auxilio de los enfermos y de los afligidos


Tu que eres auxilio de nuestros hermanos desaparecidos
Tú que eres auxilio de los migrantes

Tú que eres patrona de los mexicanos.


Tú que eres patrona de América y de las Islas Filipinas

22
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos,
Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad de
nosotros.
Bajo tu amparo nos acogemos santa Madre de Dios: no desprecies
nuestras oraciones ni te olvides de nuestras necesidades, sino antes
bien, líbranos de todos los peligros, oh Virgen llena de gloria y de
bendición.

V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.


R. Para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.

ORACIÓN
Te suplicamos, Señor, que infundas tus gracias en nuestras almas, para
que los que conocemos y veneramos el misterio de la Encarnación de
tu Hijo Jesucristo, anunciado a María por ministerio del ángel,
consigamos por los méritos de su pasión y cruz, participar de la gloria
de su resurrección. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, Nuestro
Señor. AMÉN

23
BENDICION EUCARISTICA
S: Les diste Señor el pan del cielo.
R: Que contiene en si todo deleite.

OREMOS

Oh Dios, que en este Sacramento admirable


nos dejaste el memorial de tu Pasión;
Te pedimos nos concedas venerar de tal modo
los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre
que experimentemos constantemente en nosotros
el fruto de tu redención. Tu que vives y reina por los siglos de los siglos.
Todos responden: Amén.

ALABANZAS
Bendito sea Dios
Bendito sea su Santo nombre
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero
Bendito sea el Nombre de Jesús
Bendito sea su sacratísimo Corazón
Bendita sea su Preciosísima Sangre
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción
Bendita su gloriosa Asunción
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre
Bendito sea San José, su castísimo esposo
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

Terminamos el Santo Rosario rezando la ORACION POR LA


CORONACION PONTIFICIA de 1895.

24
Salve, Augusta Reina de los Mexicanos,
Madre Santísima de Guadalupe, Salve.
Ante tu Trono y delante del Cielo,
Renuevo el juramento de mis antepasados,
Aclamándote Patrona de mi Patria, México;
Confesando tu milagrosa aparición
en el Tepeyac
Y consagrándote cuanto soy y tengo.
Tuyo soy gran Señora,
Acéptame y bendíceme. Amén

Oración para la Coronación Pontificia compuesta por


El Venerable José Antonio Plancarte y Labastida
XVI ABAD DE GUADALUPE, 12 Octubre 1895.

25
MISTERIOS DOLOROSOS
Primer Misterio Doloroso
LA ORACION EN EL HUERTO DE GETSEMANI
La imagen de Jesús en el huerto de Getsemaní, inicia su pasión,
el inicio del supremo abandono. “Y sudó como gruesas gotas de sangre,
que corrían hasta la tierra”. Pena íntima en su alma, amargura
insondable de su soledad, decaimiento en el cuerpo abrumado. Su
agonía no se precisa sino por la inminencia de la pasión que Jesús, a
partir de ahora, ya no ve lejana, ni siquiera próxima, sino presente.

Hoy en América, como en otras partes del mundo, parece perfilarse un modelo
de sociedad en la que dominan los poderosos, marginando e incluso eliminando
a los débiles. Pienso ahora en los niños no nacidos, víctimas indefensas del
aborto; en los ancianos y enfermos incurables, objeto a veces de la eutanasia; y
en tantos otros seres humanos marginados por el consumismo y el materialismo.
No puedo ignorar el recurso no necesario a la pena de muerte cuando otros
medios incruentos bastan para defender y proteger la seguridad de las personas
contra el agresor. En efecto, hoy, teniendo en cuenta las posibilidades de que
dispone el Estado para reprimir eficazmente el crimen dejando inofensivo a
quien lo ha cometido, sin quitarle definitivamente la posibilidad de arrepentirse,
los casos de absoluta necesidad de eliminar al reo “son ya muy raros, por no
decir prácticamente inexistentes”. Semejante modelo de sociedad se caracteriza
por la cultura de la muerte y, por tanto, en contraste con el mensaje evangélico.
Ante esta desoladora realidad, la Comunidad eclesial trata de comprometerse
cada vez más en defender la cultura de la vida. ( San Juan Pablo II Ecclesia en
América n. 63.)
Padre nuestro ….
10 Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

26
Segundo Misterio Doloroso
LA FLAGELACIÓN DEL SEÑOR
El misterio trae al recuerdo del suplicio despiadado de latigazos
innumerables sobre el cuerpo de Jesús, que hoy se prolonga en tantos
hermanos y hermanas nuestros que son torturados, desaparecidos o
víctimas de la violencia, la corrupción.

“A la luz de la doctrina social de la Iglesia se aprecia también, más claramente,


la gravedad de « los pecados sociales que claman al cielo, porque generan
violencia, rompen la paz y la armonía entre las comunidades de una misma
nación, entre las naciones y entre las diversas partes del Continente. Entre estos
pecados se deben recordar, el comercio de drogas, el lavado de las ganancias
ilícitas, la corrupción en cualquier ambiente, el terror de la violencia, el
armamentismo, la discriminación racial, las desigualdades entre los grupos
sociales, la irrazonable destrucción de la naturaleza. Estos pecados manifiestan
una profunda crisis debido a la pérdida del sentido de Dios y a la ausencia de
los principios morales que deben regir la vida de todo hombre. Sin una referencia
moral se cae en un afán ilimitado de riqueza y de poder, que ofusca toda visión
evangélica de la realidad social.

Los pobres son cada vez más numerosos, víctimas de determinadas políticas y
de estructuras frecuentemente injustas. La mejor respuesta, desde el Evangelio,
a esta dramática situación es la promoción de la solidaridad y de la paz, que
hagan efectivamente realidad la justicia. Para esto se ha de alentar y ayudar a
aquellos que son ejemplo de honradez en la administración del erario público y
de la justicia. Igualmente se ha de apoyar el proceso de democratización que está
en marcha en América, ya que en un sistema democrático son mayores las
posibilidades de control que permiten evitar los abusos.( San Juan Pablo II
Ecclesia en América n. 52ss.)

Padre nuestro ….
10 Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

27
Tercer Misterio Doloroso
LA CORONACIÓN DE ESPINAS
La contemplación del misterio se orienta de modo particular hacia
aquellos que llevan el peso de graves responsabilidades en la sociedad.
Es, en efecto, el misterio de los padres de familia, los educadores, los
líderes, los gobernantes o aquellos que tienen el deber de dirigir o
conducir a los demás.

“ En los Evangelios se narran encuentros con Cristo de personas en situaciones


muy diferentes. A veces se trata de situaciones de pecado, que dejan entrever la
necesidad de la conversión y del perdón del Señor. En otras circunstancias se
dan actitudes positivas de búsqueda de la verdad, de auténtica confianza en
Jesús, que llevan a establecer una relación de amistad con Él, y que estimulan
el deseo de imitarlo. No pueden olvidarse tampoco los dones con los que el Señor
prepara a algunos para un encuentro posterior. Así Dios, haciendo a María «
llena de gracia » (Lc 1, 28) desde el primer momento, la preparó para que en ella
tuviera lugar el más importante encuentro divino con la naturaleza humana: el
misterio inefable de la Encarnación.

Como los pecados y las virtudes sociales no existen en abstracto, sino que son el
resultado de actos personales, es necesario tener presente que América es hoy
una realidad compleja, fruto de las tendencias y modos de proceder de los
hombres y mujeres que lo habitan. En esta situación real y concreta es donde
ellos han de encontrarse con Jesús. .( San Juan Pablo II Ecclesia en América n.
13.)

Padre nuestro ….
10 Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

28
Cuarto Misterio Doloroso
CRISTO CON LA CRUZ A CUESTAS
Contemplando a Jesucristo que sube al Calvario, aprendemos que
con el corazón, antes de que con la mente, abracemos nuestra cruz,
llevémosla con entrega generosa, con alegría. Que este misterio nos haga
más sensibles al drama de nuestros hermanos atribulados: huérfanos,
ancianos, enfermos, minusválidos, prisioneros, migrantes. Pidamos
para ellos la fuerza, el consuelo de la esperanza. Y dispongamos
nuestras vidas para ayudarlos a cargar la cruz de sus sufrimientos y sus
enfermedades.

La caridad fraterna implica una preocupación por todas las necesidades del
prójimo. “Si alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano padecer
necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en él el amor de
Dios?” (1 Jn 3, 17). Por ello, convertirse al Evangelio para el Pueblo cristiano
que vive en América, significa revisar todos los ambientes y dimensiones de su
vida, especialmente todo lo que pertenece al orden social y a la obtención del bien
común. De modo particular convendrá atender a la creciente conciencia social
de la dignidad de cada persona y, por ello, hay que fomentar en la comunidad la
solicitud por la obligación de participar en la acción política según el Evangelio.
No obstante, será necesario tener presente que la actividad en el ámbito político
forma parte de la vocación y acción de los fieles laicos.

La Iglesia, que por razón de su misión y de su competencia no se confunde en


modo alguno con la comunidad política, ni está ligada a sistema político alguno,
es a la vez signo y salvaguardia del carácter trascendente de la persona humana.
( San Juan Pablo II Ecclesia en América n.27)

Padre nuestro ….
10 Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

29
Quinto Misterio Doloroso
CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DEL SEÑOR

La vida y la muerte representan los puntos clave y resolutivos del


sacrificio de Cristo. Con su sonrisa de Belén, prende en los corazones de
todos los hombres la alegría, en el alba de su aparición sobre la tierra; y
en la cruz, unió a él, todos nuestros dolores para santificarlos, expió
nuestros pecados, y nos liberó de las ataduras de la muerte.

Y allí junto a la cruz, estaba María su Madre, como estuvo junto al Niño
en Belén. Y aquí en el culmen de su sacrificio, nos la entrega como Madre
nuestra. Supliquémosle a Ella que es nuestra madre; pidámosle que
también ella interceda por nosotros “ahora y en la hora de nuestra
muerte”.

El Magisterio de la Iglesia, ha subrayado con vigor la incondicionada reverencia


y la total entrega a favor de la vida humana desde el momento de la concepción
hasta el momento de la muerte natural, y expresan la condena de males como el
aborto y la eutanasia. Para mantener estas doctrinas de la ley divina y natural,
es esencial promover el conocimiento de la doctrina social de la Iglesia, y
comprometerse para que los valores de la vida y de la familia sean reconocidos y
defendidos en el ámbito social y en la legislación del Estado. ( San Juan Pablo II
Ecclesia en América n. 63.)

Padre nuestro ….
10 Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

Concluidos los cinco misterios, después de un Padre Nuestro se reza:

30
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Hija de Dios Padre:
Dios te salve, María...
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Madre de Dios Hijo:
Dios te salve, María...
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Esposa de Dios
Espíritu Santo: Dios te salve, María...
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, templo y Sagrario
de la Santísima Trinidad, Virgen concebida en gracia sin la culpa
original.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,…. vida, dulzura y
esperanza nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los desterrados
hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos. Y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre
de Dios, para que seamos dignos de las promesas de Nuestro
Señor Jesucristo. Amén
Letanías Lauretanas
V. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, ten misericordia de nosotros
R. Cristo, ten misericordia de nosotros
V. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, óyenos
R. Cristo, óyenos
V. Cristo, escúchanos
R. Cristo, escúchanos
V. Dios, Padre celestial

31
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Hijo, Redentor del mundo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Espíritu Santo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Trinidad Santa, un solo Dios
R. Ten misericordia de nosotros
Santa María…… Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios
Santa Virgen de las vírgenes
Madre de Cristo
Madre de la Iglesia
Madre de la divina gracia
Madre purísima
Madre castísima
Madre virginal
Madre sin mancha
Madre inmaculada
Madre amable
Madre admirable
Madre del Buen Consejo
Madre del Creador
Madre del Salvador
Virgen prudentísima
Virgen digna de veneración
Virgen digna de alabanza
Virgen poderosa
Virgen clemente
Virgen fiel
Espejo de justicia
Trono de sabiduría
Causa de nuestra alegría
Vaso espiritual
Vaso digno de honor
32
Vaso insigne de devoción
Rosa mística
Torre de David
Torre de marfil
Casa de oro
Arca de la alianza
Puerta del Cielo
Estrella de la mañana
Salud de los enfermos
Refugio de los pecadores
Consuelo de los afligidos
Auxilio de los cristianos
Reina de los Ángeles
Reina de los Patriarcas
Reina de los Profetas
Reina de los Apóstoles
Reina de los Mártires
Reina de los Confesores
Reina de las Vírgenes
Reina de todos los Santos
Reina concebida sin pecado original
Reina elevada al Cielo
Reina del Santísimo Rosario
Reina de las Familias
Reina de la paz
V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo
R. Perdónanos, Señor
V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo
R. Escúchanos, Señor
V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo
R. Ten misericordia de nosotros

Bajo tu amparo nos acogemos santa Madre de Dios: no desprecies


nuestras oraciones ni te olvides de nuestras necesidades, sino antes
33
bien, líbranos de todos los peligros, oh Virgen llena de gloria y de
bendición.

V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.


R. Para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.

ORACIÓN
Te suplicamos, Señor, que infundas tus gracias en nuestras almas, para
que los que conocemos y veneramos el misterio de la Encarnación de
tu Hijo Jesucristo, anunciado a María por ministerio del ángel,
consigamos por los méritos de su pasión y cruz, participar de la gloria
de su resurrección. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, Nuestro
Señor. AMÉN

34
BENDICION EUCARISTICA
S: Les diste Señor el pan del cielo.
R: Que contiene en si todo deleite.

OREMOS

Oh Dios, que en este Sacramento admirable


nos dejaste el memorial de tu Pasión;
Te pedimos nos concedas venerar de tal modo
los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre
que experimentemos constantemente en nosotros
el fruto de tu redención. Tu que vives y reina por los siglos de los siglos.
Todos responden: Amén.

ALABANZAS
Bendito sea Dios
Bendito sea su Santo nombre
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero
Bendito sea el Nombre de Jesús
Bendito sea su sacratísimo Corazón
Bendita sea su Preciosísima Sangre
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción
Bendita su gloriosa Asunción
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre
Bendito sea San José, su castísimo esposo
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

Terminamos el Santo Rosario rezando la ORACION POR LA


CORONACION PONTIFICIA de 1895.

35
Salve, Augusta Reina de los Mexicanos,
Madre Santísima de Guadalupe, Salve.
Ante tu Trono y delante del Cielo,
Renuevo el juramento de mis antepasados,
Aclamándote Patrona de mi Patria, México;
Confesando tu milagrosa aparición
en el Tepeyac
Y consagrándote cuanto soy y tengo.
Tuyo soy gran Señora,
Acéptame y bendíceme. Amén

Oración para la Coronación Pontificia compuesta por


El Venerable José Antonio Plancarte y Labastida
XVI ABAD DE GUADALUPE, 12 Octubre 1895.

36
MISTERIOS DE LA LUZ

Primer Misterio Luminoso


El Bautismo de Jesús.

El primer Misterio de luz es ante todo el bautismo de Jesús en el


Jordán. En él, mientras Cristo entra en el agua del río, el cielo se abre y
la voz del Padre lo proclama Hijo predilecto, y el Espíritu desciende
sobre Él para investirlo de la misión que le espera.

En este misterio contemplamos la primera manifestación pública


de Jesús. Los relatos de la vida de Jesús señalan su bautismo como la
inauguración de su vida pública. Además, el bautismo de Jesús es la
gran teofanía o manifestación de Dios en que por primera vez se revela
el misterio de la Trinidad. Las tres divinas personas se hacen sensibles:
El Hijo en la persona de Jesús; el Espíritu en forma de paloma que se
posa suavemente sobre su cabeza; el Padre mediante la voz de lo alto:
Éste es mi hijo... que proclama la filiación divina de Jesús.

Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

37
Segundo Misterio Luminoso
Las Bodas en Cana

En Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus signos. Y manifestó


su gloria, y creyeron en él sus discípulos. Por todo ello, Misterio de luz
es el comienzo de los signos en Caná, cuando Cristo, transformando el
agua en vino, abre el corazón de los discípulos a la fe gracias a la
intervención de María, la primera creyente.

En este episodio podemos contemplar la primera intervención de


María en la vida pública de Jesús, que pone de relieve su cooperación en
la misión de su Hijo. Aquí la Virgen muestra una vez más su total
disponibilidad a Dios. Ella que, en la Anunciación, creyendo en Jesús
antes de verlo, había contribuido al prodigio de la concepción virginal,
ahora, confiando en el poder de Jesús aún sin revelar, provoca su
«primer signo», la prodigiosa transformación del agua en vino.

La exhortación de María: «Haced lo que él os diga», conserva un


valor siempre actual para los cristianos de todos los tiempos, y está
destinada a renovar su efecto maravilloso en la vida de cada uno. La
contemplación de la gloria de Jesús, manifestada en este misterio, debe
llevarnos a creer y confiar en Él, tanto más cuando contamos con la
intercesión de su Madre

Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

38
Tercer Misterio Luminoso
JESÚS ANUNCIA EL REINO DE DIOS E INVITA A LA
CONVERSIÓN

A lo largo de su ministerio público Jesús anuncia que todos los


hombres están llamados a entrar en el Reino, para lo que es necesario
acoger su palabra como semilla sembrada en el campo o levadura puesta
en la masa de harina, imágenes de una verdadera conversión. En las
Bienaventuranzas, código fundamental del nuevo Reino, proclama que
ese Reino pertenece a los pobres de espíritu y a los que sufren
persecución por causa de la justicia. En las parábolas Jesús nos hace
entrever qué es el Reino y nos señala las disposiciones necesarias para
vivir en el mismo.

Por tanto, Misterio de luz es la predicación con la cual Jesús


anuncia la llegada del Reino de Dios e invita a la conversión,
perdonando los pecados de quien se acerca a Él con humilde fe,
iniciando así el ministerio de misericordia que Él seguirá ejerciendo
hasta el fin del mundo, especialmente a través del sacramento de la
reconciliación confiado a la Iglesia.

Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

39
Cuarto Misterio Luminoso
LA TRANSFIGURACION DEL SEÑOR

Misterio de luz por excelencia es la Transfiguración, que según la


tradición tuvo lugar en el monte Tabor. La gloria de la divinidad
resplandece en el rostro de Cristo, mientras el Padre lo acredita ante los
apóstoles extasiados para que lo "escuchen" y se dispongan a vivir con
Él el momento doloroso de la Pasión, a fin de llegar con Él a la alegría
de la Resurrección y a una vida transfigurada por el Espíritu Santo.

La Transfiguración, hecho que de suyo es glorioso, aparece


enmarcado en la perspectiva de la muerte y resurrección de Jesús. Y los
apóstoles necesitaban lo primero para afrontar lo segundo. También
nosotros necesitamos momentos de gloria para mantenernos firmes en
los momentos dolorosos.
Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

Quinto Misterio Luminoso


LA INSTITUCION DE LA EUCARISTIA

En verdad, Misterio de luz es la institución de la Eucaristía, en la


cual Cristo se hace alimento con su Cuerpo y su Sangre bajo las especies
del pan y del vino, dando testimonio de su amor por la humanidad
"hasta el extremo" y por cuya salvación se ofrecerá en sacrificio.

40
El Concilio Vaticano II nos enseña: «Nuestro Salvador, en la última
Cena, la noche en que fue entregado, instituyó el sacrificio eucarístico de
su cuerpo y su sangre para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el
sacrificio de la cruz y confiar así a su Esposa amada, la Iglesia, el
memorial de su muerte y resurrección, sacramento de piedad, signo de
unidad, vínculo de amor, banquete pascual en el que se recibe a Cristo,
el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura»
(Sacrosanctum Concilium 47).

Padre nuestro ….
Ave María ….
Gloria…..
V. Santa María de Guadalupe,
R. …salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

Concluidos los cinco misterios, después de un Padre Nuestro se reza:

Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Hija de Dios Padre:


Dios te salve, María...

Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Madre de Dios Hijo:


Dios te salve, María...

Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Esposa de Dios


Espíritu Santo: Dios te salve, María...

41
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, templo y Sagrario
de la Santísima Trinidad, Virgen concebida en gracia sin la culpa
original.

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,…. vida, dulzura y


esperanza nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los desterrados
hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos. Y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre
de Dios, para que seamos dignos de las promesas de Nuestro
Señor Jesucristo. Amén
LETANIA GUADALUPANA
Señor, ten piedad de nosotros
Jesucristo, ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros
Jesucristo, óyenos
Jesucristo, escúchanos
Padre Celestial, que eres Dios, ten piedad de nosotros
Hijo Redentor del mundo, que eres Dios, ten piedad de nosotros
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros

Santa María de Guadalupe ruega por nosotros


Sol del Anahuac
Rosa del Tepeyac
Baluarte de nuestra fe
Faro de nuestra esperanza
Llama viva de ardiente caridad
Patrona de las Naciones de América
Madre de los Mexicanos
Tú que te dignaste descender a nuestro suelo
Tú que te apareciste a Juan Diego
Tú que te mostraste circundada del sol

42
Tú que con tu luz eclipsas la luna
Tú que tienes un manto de estrellas
Tú que vistes a la usanza india
Tú que quisiste volverte morena
Tú que quisiste que se te edificara una Casita sagrada
Tú que dijiste que eres Nuestra Madre
Tú que prometiste escuchar nuestros ruegos
Tú que hiciste brotar rosas en las áridas rocas del Tepeyac
Tú que le enviaste rosas al señor Obispo Zumárraga
Tú que te quedaste estampada en la tilma de Juan Diego
Tú ante quien se postró el señor Obispo Zumárraga
Tú que quisiste llamarte Santa María de Guadalupe
Tú que devolviste la salud a Juan Bernardino
Tú que disipaste las tinieblas de la idolatría
Tú que trajiste la fe a nuestro suelo
Tú que eres venerada por generaciones y culturas
Tú a quien nuestros padres nos enseñaron a llamarte Madre

Tú que eres patrona de los pueblos indígenas


Tu que eres patrona de las familias

Tu que eres auxilio de los enfermos y de los afligidos


Tu que eres auxilio de nuestros hermanos desaparecidos
Tú que eres auxilio de los migrantes

Tú que eres patrona de los mexicanos.


Tú que eres patrona de América y de las Islas Filipinas

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos,


Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad de
nosotros.

43
Bajo tu amparo nos acogemos santa Madre de Dios: no desprecies
nuestras oraciones ni te olvides de nuestras necesidades, sino antes
bien, líbranos de todos los peligros, oh Virgen llena de gloria y de
bendición.

V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.


R. Para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.

ORACIÓN
Te suplicamos, Señor, que infundas tus gracias en nuestras almas, para
que los que conocemos y veneramos el misterio de la Encarnación de
tu Hijo Jesucristo, anunciado a María por ministerio del ángel,
consigamos por los méritos de su pasión y cruz, participar de la gloria
de su resurrección. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, Nuestro
Señor. AMÉN

44
BENDICION EUCARISTICA
S: Les diste Señor el pan del cielo.
R: Que contiene en si todo deleite.

OREMOS

Oh Dios, que en este Sacramento admirable


nos dejaste el memorial de tu Pasión;
Te pedimos nos concedas venerar de tal modo
los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre
que experimentemos constantemente en nosotros
el fruto de tu redención. Tu que vives y reina por los siglos de los siglos.
Todos responden: Amén.

ALABANZAS
Bendito sea Dios
Bendito sea su Santo nombre
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero
Bendito sea el Nombre de Jesús
Bendito sea su sacratísimo Corazón
Bendita sea su Preciosísima Sangre
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción
Bendita su gloriosa Asunción
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre
Bendito sea San José, su castísimo esposo
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

Terminamos el Santo Rosario rezando la ORACION POR LA


CORONACION PONTIFICIA de 1895.

45
Salve, Augusta Reina de los Mexicanos,
Madre Santísima de Guadalupe, Salve.
Ante tu Trono y delante del Cielo,
Renuevo el juramento de mis antepasados,
Aclamándote Patrona de mi Patria, México;
Confesando tu milagrosa aparición
en el Tepeyac
Y consagrándote cuanto soy y tengo.
Tuyo soy gran Señora,
Acéptame y bendíceme. Amén

Oración para la Coronación Pontificia compuesta por


El Venerable José Antonio Plancarte y Labastida
XVI ABAD DE GUADALUPE, 12 Octubre 1895.

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