Rosario Nuestra Señora de Belén
Rosario Nuestra Señora de Belén
Rosario Nuestra Señora de Belén
Monición:
Nos reunimos hermanas para horrar a nuestra Señora de Belén a quien nuestro
“Instituto profesa amor filial, pues es ella quien nos enseña a interiorizar la palabra y
nos impulsa a comunicarla a nuestros hermanos” Const #8. “María es un regalo para
la historia del Instituto, ella inspira y bendice cuanto el Santo Hermano Pedro realiza
para mayor gloria de Dios. Ella llega a la vida de Pedro cuando más la necesita. Él
está gestando algo nuevo y la Señora que es generadora de vida, se le ofrece como
guía e inspiración. Conocemos cuanto Santa María de Belén realizo en el nacimiento
y crecimiento de la Orden Bethlemita y cómo se constituyó en la Madre de la obra
nacida del corazón de Pedro.
Su amor, inspiración y ejemplo se entretejen en la trama de nuestra vida como el hilo
de oro que embellece el tejido y pone destellos de luz en lugares de oscuridad.
Una actitud de amor y de fidelidad como la de María, una vida de respuesta a Dios
y una permanente docilidad a su acción pueden alcanzarnos la gracia de morir y vivir
en el Instituto.
Oremos por nuestra provincia del Sagrado Corazón de Jesús, por todas hermanas,
obras apostólicas y formandas que la conformamos pidámosle a nuestra Señora que
les alcance infinitas bendiciones, remedio a sus necesidades y día a día las lleve a vivir
el carisma que se nos ha legado.
Oremos por nuestra provincia del San Miguel Arcángel, por hermanas, formandas y
obras apostólicas pidámosle a nuestra Señora que les alcance infinitas bendiciones,
remedio a sus necesidades y día a día las lleve a vivir el carisma que se nos ha legado.
Que Nuestra Madre Encarnación les alcance la gracia de amar a María Madre de Belén
como protectora de su vocación.
“La Madre Encarnación, en su vida activa dentro del Instituto fue, elegida priora de
la comunidad, donde ella era consciente de lo que debía realizar, el compromiso que
asumía. Se nos relata que se apresuró a practicar un acto que denotaba su filial
devoción a la Virgen. Fue a postrarse delante de una imagen de María y haciéndole
entrega de los empleos que le acababan de encomendar, le pidió la gracia de
cumplirlos de la mejor manera, la prudencia y sabiduría para gobernar y seguir los
asuntos de la mayor gloria divina.”
Oremos por nuestra provincia de Nuestra Señora de Belén, por las hermanas,
formandas y obras apostólicas pidámosle a nuestra Señora que les alcance infinitas
bendiciones, remedio a sus necesidades y que movidas a al amor por ella alcancen ser
diligentes y sabias en los encargos que se les son encomendados para el servicio de
los hermanos y mayor gloria para Dios.
“Nuestro Santo Hermano Pedro vivió la coyuntura histórica, más entusiasta del
movimiento en pro del dogma concepcionista, donde defendían la creencia en la
pureza de María, haciendo el llamado voto de sangre o juramento de defender, hasta
con la vida, el misterio de la limpia concepción de María, tradición que el Hermano
Pedro renovaba cada año. Cuanto amor de nuestro Padre Fundador por nuestra
Señora que 200 años antes de ser proclamado como dogma de fe él ya la tenía por
una concepción inmaculada la de su Madre y Señora”
Oremos por nuestra provincia de la Inmaculada, por las hermanas, formandas y obras
apostólicas pidámosle a nuestra Señora que les alcance infinitas bendiciones, remedio
a sus necesidades y vocaciones que movidas por el amor a Cristo se entreguen
fielmente y perseverantes a este llamado. Que Nuestro Santo Fundador nos mueva a
amar y venerar a la Madre de Dios con tal devoción que él lo hizo.
Oremos por nuestra provincia del Santo Hermano Pedro, por las hermanas,
formandas y obras apostólicas pidámosle a nuestra Señora que les alcance infinitas
bendiciones, remedio a sus necesidades. Que a ejemplo del Santo Hermano Pedro
seamos fieles al señalar a María como camino para llegar a Jesús.