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El machismo

y el
feminismo

Realizado por:Noe Aristoteles Amanqui Ticona


Área:DPCC
GRADO:3°A
Machismo
El machismo es una ideología que promueve la superioridad y dominación de los hombres
sobre las mujeres, dentro de un sistema patriarcal. Es un conjunto de actitudes, creencias y
comportamientos arraigados en la sociedad que establece roles y estereotipos de género
rígidos y desiguales. El machismo perpetúa desigualdades, discriminación y violencia
basada en el género.

En el machismo, se considera que la masculinidad es superior y que las mujeres son


inferiores y deben someterse a los hombres. Se fomenta la idea de que los hombres son
fuertes, dominantes, agresivos y racionales, mientras que las mujeres son débiles, sumisas,
pasivas y emocionales. Estas creencias construyen una jerarquía de género que exalta los
valores masculinos y subordina a las mujeres.

El machismo se manifiesta en diferentes aspectos de la vida cotidiana. Por ejemplo, en el


ámbito laboral, las mujeres enfrentan brechas salariales, desigualdad de oportunidades y
dificultades para acceder a puestos de poder y liderazgo. En el hogar, el machismo puede
generar divisiones desiguales de las tareas domésticas y responsabilidades familiares,
donde se espera que las mujeres asuman la mayor carga de trabajo sin recibirla el mismo
reconocimiento o apoyo.

Asimismo, el machismo promueve una cultura de violencia de género, donde las mujeres
son víctimas de agresiones, acoso, violencia física, emocional y sexual. Se normalizan
comportamientos abusivos y se culpa a las víctimas, perpetuando un ciclo de violencia y
opresión. Además, el machismo también da lugar a la discriminación y marginalización de
personas LGBT+, ya que desafían las normas binarias de género.

Una de las formas más sutiles en que el machismo se manifiesta es a través de


microagresiones y expresiones cotidianas de sexismo. Estos comentarios y acciones
denigrantes perpetúan estereotipos y desvalorizan las experiencias y habilidades de las
mujeres, limitándolas y silenciándolas.

Es importante destacar que el machismo no solo afecta a las mujeres, sino también a los
hombres. Los hombres son socializados para reprimir sus emociones, competir por el poder
y mantener una imagen de masculinidad estereotipada. Esto puede afectar su salud mental,
su capacidad para establecer relaciones saludables, y limitar su desarrollo personal y
emocional.

El machismo es un problema sistémico que debe ser abordado en múltiples niveles. La


educación de género desde una edad temprana, la promoción de modelos de masculinidad
positiva y el fomento de relaciones de igualdad y respeto son fundamentales para erradicar
las actitudes y creencias machistas. Además, es necesario políticas y legislación que
protejan los derechos de las mujeres, fomenten la igualdad salarial, y promuevan la
representación y participación igualitaria en todos los ámbitos de la sociedad.
En resumen, el machismo es una ideología y sistema de creencias que promueve la
dominación de los hombres sobre las mujeres, perpetuando desigualdades, discriminación y
violencia basada en el género. Es una construcción social y cultural que debe ser desafiada
y enfrentada a través de la educación, la sensibilización y la transformación de las normas y
estructuras de género.

Feminismo
El feminismo es un movimiento social, teórico y político que busca la igualdad de género y
la liberación de las mujeres de la opresión y la discriminación basada en el género. El
feminismo lucha por la justicia social, la equidad y los derechos de las mujeres, así como la
igualdad de oportunidades y la eliminación de las restricciones impuestas por las normas de
género.

El feminismo se ha desarrollado en diferentes olas y corrientes a lo largo de la historia, cada


una con enfoques, objetivos y estrategias variadas. En su forma más básica, el feminismo
busca cuestionar y desafiar las desigualdades y los roles de género tradicionales que limitan
y oprimen a las mujeres. Esto incluye luchar contra la discriminación en áreas como la
educación, el empleo, los derechos reproductivos, la violencia de género y la brecha
salarial.

El feminismo reconoce que la opresión de género no es un problema individual o aislado,


sino que está arraigada en estructuras sociales, culturales y políticas más amplias. Se basa
en la premisa de que las desigualdades de género no son naturales ni inevitables, sino que
son una construcción social y cultural que se puede desmantelar y transformar.

El feminismo no busca la supremacía de las mujeres sobre los hombres. Al contrario, busca
la igualdad de género y la emancipación de todas las personas, independientemente de su
género. Reconoce que tanto las mujeres como los hombres pueden ser víctimas de las
normas de género restrictivas y busca liberar a ambos de los roles y estereotipos de género
dañinos.

El feminismo también reconoce que la opresión de género se intersecta con otras formas de
opresión y discriminación, como la raza, la clase social, la orientación sexual y la
discapacidad. El feminismo interseccional busca abordar estas intersecciones y combatir la
opresión en todas sus formas.

Además de buscar la igualdad de género, el feminismo también trabaja para desafiar y


ampliar las definiciones de género y sexualidad. Reconoce y valora la diversidad de
identidades y expresiones de género y busca la inclusión y la justicia para todas las
personas, sin importar su identidad de género u orientación sexual.

Es importante destacar que el feminismo no es un movimiento monolítico, sino que se


compone de diferentes perspectivas y enfoques. Puede haber diferencias en términos de
estrategias, prioridades y objetivos dentro del feminismo mismo. Sin embargo, todos estos
enfoques comparten el compromiso central de buscar la igualdad de género y la justicia
social.

En resumen, el feminismo es un movimiento social y político que busca la igualdad de


género, la liberación de las mujeres de la opresión y la discriminación basada en el género,
y la transformación de las normas y estructuras de género. Trabaja para desafiar y cambiar
las desigualdades de género en todos los aspectos de la vida y aboga por una sociedad
justa y equitativa para todas las personas, independientemente de su género.

Comparación
El machismo y el feminismo son dos conceptos opuestos que representan perspectivas y
enfoques completamente diferentes en relación a la igualdad de género.

El machismo es una ideología y conjunto de actitudes y comportamientos que promueven la


superioridad y dominio de los hombres sobre las mujeres. El machismo perpetúa
estereotipos de género, refuerza la violencia y la discriminación hacia las mujeres y limita
sus oportunidades y derechos. En el machismo, se considera a las mujeres como inferiores
y se les atribuyen roles y características tradicionalmente subordinadas.

Por otro lado, el feminismo es un movimiento social, teórico y político que busca la igualdad
de género y la liberación de las mujeres de la opresión y la discriminación basada en el
género. El feminismo lucha por la justicia social, la equidad y los derechos de las mujeres,
así como también la igualdad de oportunidades y la eliminación de las restricciones
impuestas por las normas de género. El feminismo desafía los estereotipos y los roles
tradicionales de género, y busca la inclusión y valoración de todas las identidades de
género y orientaciones sexuales.

Mientras que el machismo promueve la desigualdad y la dominación de los hombres sobre


las mujeres, el feminismo busca la igualdad y el reconocimiento de los derechos y
oportunidades para todas las personas, independientemente de su género. El feminismo no
busca la supremacía de las mujeres sobre los hombres, sino una sociedad justa y equitativa
donde se erradiquen las desigualdades y se promueva la liberación de todas las personas
de los roles y estereotipos restrictivos.

Es importante destacar que el feminismo no es contrario a los hombres o a la masculinidad


en sí. De hecho, el feminismo también aboga por la liberación de los hombres de los roles y
expectativas rígidas de masculinidad, promoviendo la igualdad de género para todos. El
feminismo reconoce que tanto hombres como mujeres pueden ser víctimas del machismo y
busca desafiar y superar estas normas y creencias negativas.

En resumen, el machismo y el feminismo representan dos perspectivas opuestas: el


machismo promueve la dominación y la desigualdad de género, mientras que el feminismo
lucha por la igualdad y el reconocimiento de los derechos de todas las personas,
independientemente de su género. El feminismo busca desafiar y cambiar los estereotipos
de género y promover una sociedad justa y equitativa.
1. Machismo: 2. Feminismo:

a. Promueve la superioridad y dominio de a. Busca la igualdad de género y la


los hombres sobre las mujeres. liberación de las mujeres de la opresión y
discriminación basada en el género.

b. Perpetúa estereotipos de género y b. Desafía los estereotipos y roles de


refuerza la violencia y la discriminación género tradicionales y busca la inclusión y
hacia las mujeres. el reconocimiento de todas las identidades
de género y orientaciones sexuales.

c. Considera a las mujeres como inferiores c. Lucha por la justicia social, la equidad y
y las subordina a roles y características los derechos de las mujeres, así como
tradicionalmente restrictivos. también la igualdad de oportunidades y la
eliminación de restricciones basadas en el
género.

d. Busca la dominación y la desigualdad de d. Busca la igualdad y el reconocimiento de


género. los derechos y oportunidades para todas
las personas, independientemente de su
género.

e. Limita las oportunidades y derechos de e. Promueve la liberación de todas las


las mujeres. personas de los roles y estereotipos
restrictivos de género.

f. Normaliza la violencia y discriminación f. Lucha contra la violencia de género,


hacia las mujeres. promoviendo una cultura de respeto y
equidad.

g. Impone roles y expectativas rígidas de g. Desafía y supera los roles y expectativas


masculinidad y feminidad. restrictivas de género, promoviendo la
igualdad de género para todos.

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