CONTRADICCIONES GRUPALES Y PSICOLOGÍA SOCIAL
CONTRADICCIONES GRUPALES Y PSICOLOGÍA SOCIAL
CONTRADICCIONES GRUPALES Y PSICOLOGÍA SOCIAL
Contradicciones Grupales
contenido en el otro, pues lo viejo alguna vez fue nuevo y el destino de lo nuevo
es transformarse en viejo. Desde nuestra óptica psicosocial, en los cambios hay por lo menos
tres momentos de relevancia: a) la negación de aspectos sustanciales de lo viejo; b) la
conservación de otro modo de algo de aquello que era lo anterior; y c) la superación
dialéctica y la ulterior emergencia de lo nuevo. Tal superación es el fundamento principal, la
síntesis de un orden superior y más acabado.
Proyecto - Resistencia al Cambio: El proyecto es la estrategia para la acción que permitirá la
satisfacción de las necesidades. Implica, por ende, elaborar un futuro adecuado de un modo
dinámico, con un estilo propio y con una concepción que contemple la propia finitud del
individuo. Pero sabemos que toda situación grupal es potencialmente genera-dora de
ansiedades, produciendo tanto desestructuraciones como reestructuraciones en sus
integrantes. Si ese umbral de ansiedades se eleva bastante, suele aparecer la resistencia al
cambio. Frente a la tarea del grupo surgen dos miedos básicos: 1) el miedo a la pérdida del
equilibrio ya logrado; y 2) el miedo al ataque de la nueva situación, en la que el sujeto no se
siente adecuadamente instrumentado. Ambas ansiedades básicas, que coexisten y cooperan
entre sí, configuran —cuando su monto aumenta— la aludida resistencia al cambio.
Lo manifiesto - Lo latente: Existen dos categorías de fenómenos que los Psicólogos Sociales
debemos distinguir: por un lado, la dimensión de lo manifiesto o explícito; y por el otro, el
mundo de lo latente o implícito, lo subyacente u oculto. Ello toda vez que incluimos los
contenidos inconscientes para comprender el acontecer grupal. Cada miembro del grupo, al
hablar “dice más” de lo que voluntariamente quiere. Más que hablar, somos hablados. Pues,
al hacerlo cada sujeto se hace portavoz —inconscientemente— de sus modelos de pensar,
sentir y hacer… de sus matrices de aprendizaje. Toda vida psíquica es considerada como la
interacción entre aspectos del mundo interno (grupo interno) en permanente interrelación
dialéctica con el mundo exterior. Aplicando técnicas de acción idóneas podemos lograr hacer
explícito un contenido oculto pues todo pozo, por profundo que sea, empieza por la
superficie.
Sostenemos una Psicología Social que no pretenda transformarse en una cosmovisión de
mundo inamovible, sino que pueda encontrarse con otros saberes en su condición de ver-
dadera interciencia. La singularidad humana se construye en su realización con los otros —en
la intersubjetividad— como así también en el interior de una cultura concreta. Cuan-do
operamos en el terreno de lo grupal y sus contradicciones, la posición del coordinador
psicosocial oscilará entre una ataraxia no respondiente y una cálida sensibilidad, en pos de
cohesionar eso de lo heterogéneo que hallamos en el pensar, en el sentir y en el hacer de
cada integrante. Una contradicción nunca va en contra de una coherencia. Desde nuestro
lugar de co-pensores y agentes del cambio planificado, estamos acostumbra-dos a trabajar
con lo opuesto, con lo distinto, con lo diferente… afortunadamente!!! Sólo los peces muertos
nadan con la corriente.