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PROFESOR GUIA:
SERGIO ANDRÉS SEPULVEDA VALENZUELA
MIEMBROS DE LA COMISION:
SANTIAGO DE CHILE
2013
I
RESUMEN
El último evento sísmico que afectó el centro-sur de Chile el 27 de febrero del 2010 dejó
al descubierto la necesidad de actualizar algunos planes reguladores en distintas
comunas, incorporando la variable de zonas de riesgo por amenazas naturales, tales
como sismos, remociones en masa, volcanismo, tsunamis y fallas geológicas
explicitadas en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (O.G.U.C.).
II
A mi Flora regalona,
por todo su apoyo, amor
y comprensión.
III
AGRADECIMIENTOS
A Marisol Lara y Sofía Rebolledo, por atender mis consultas y entregar buenas
sugerencias.
A mis amigas y amigos, por darme ánimo en forma permanente y estar ahí (Paula, Dani
Muñoz, Marcelo, Marcela, María Jesús, Chino, Jojis y Francisco). A Karen, por su
preocupación y apoyo. A Ximena y Eduardo (UNAB) por facilitarme las visitas a
Santiago y apoyarme en este proceso. Finalmente se agradece a la empresa E-Mining
Technology S.A, quien facilitó sus oficinas para el desarrollo del modelo estratigráfico
de suelo.
IV
TABLA DE CONTENIDO
Capítulo 1 Introducción…………………………….…………………………………………………………………… 1
1.1 Introducción…………………………………………………………………………………………………. 1
1.2 Objetivos…………………………………………………………………………………………………….. 2
1.3 Metodología…………………………………………………………………………………………………. 2
2.2.1 Sismos…………………………………………………………………………………………….. 6
3.1 Introducción…………………………………………………………………………………………………. 18
V
4.2.2 Factores condicionantes y ponderadores propuestos…………………………………….. 41
Capítulo 5 Área de estudio de caso Viña del Mar – V región Chile Central………………………………………. 46
5.2.1 Antecedentes…………………………………………………………………………………… 47
5.3.1 Antecedentes…………………………………………………………………………………… 58
5.3.5 Geología del cuaternario del plan de la ciudad de Viña del Mar…………………………. 85
VI
7.1.3 Antecedentes de daños en el plan de Viña causados por sismos históricos…………… 123
7.2.1 Antecedentes de daños en el plan de Viña del Mar por el terremoto de febrero 2010… 129
Referencias………………………………………………………………………………………………………………… 158
Anexo K Ejemplo de análisis de estabilidad para dos unidades con Susceptibilidad alta y muy alta
VII
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 2.3 Relación entre el material del sustrato y la amplificación de vibración durante un terremoto.… 9
Figura 4.1 Esquema mostrando de forma gráfica como abordar la metodología propuesta………………. 40
Imagen de Mapa Geológico Gana et al (1996) Sector Valparaíso y Viña del Mar. Escala
Figura 5.10
1:100000………………………………………………………………………………………………… 60
Imagen de Mapa Geológico Álvarez (1964) Sector Valparaíso y Viña del Mar. Escala
Figura 5.11
1:50000………………………………………………………………………………………………….. 61
Imagen de Mapa Geológico Quillota Portillo Rivano et al (1993). Escala 1:250.000 Sector
Figura 5.12
Reñaca…………………………………………………………………………………………............. 62
Figura 5.13 Mapa Geológico Simplificado sector Valparaíso, Viña del Mar y Reñaca. Escala 1:50.000…... 71
Figura 5.17 Mapa Geológico Simplificado 1:50.000 Viña del Mar y Reñaca………………………………….. 76
Figura 5.18 Paleo ambientes desarrollado entre 8 mil y 5 mil años atrás en el Plan de Viña del Mar……… 86
Geometría del basamento rocoso bajo el Plan de Viña del Mar determinado a partir de
Figura 5.19
estudios gravimétricos (Verdugo, 1996)……………………………………………………………... 87
Figura 5.27 Lineamientos y fallas reconocidas por Gana et al. (1996) y Álvarez (1964) en Viña del Mar…. 94
Figura 5.28 Lineamientos y fallas reconocidas por Gana et al. (1996) y Álvarez (1964) en Valparaíso…… 94
Figura 6.1 Caídas de rocas sector acantilado rocoso costero entre Reñaca y Concón…………………….. 97
Registros de eventos de tipo flujo de barro y detritos en sector Reñaca. Izquierda: aluvión de
Figura 6.2
Reñaca 1984. Derecha. Flujo de barro y detritos 2010……………………………………………. 98
Registros de eventos de tipo deslizamiento de cuñas en camino costero sector Reñaca – Las
Figura 6.3
Salinas…………………………………………………………………………………………………… 98
Registros de eventos de tipo caídas de roca y material asociados a erosión costera (camino
Figura 6.6
Reñaca – Concón)……………………………………………………………………………………... 100
Mapa resultado mostrando Índice de Susceptibilidad ante Caídas de Rocas Sector Cerro
Figura 6.14
Castillo…………………………………………………………………………………………………… 112
Extracto de mapa Geología del Área de Valparaíso y Viña del Mar escala 1:50.000 (Álvarez,
Figura 7.1
1964) mostrando la traza de la falla Marga-Marga en la Población Vergara (Viña del Mar)…... 118
Figura 7.2 Extracto de Mapa Geológico Área Valparaíso – Curacaví. Gana et al. (1996) mostrando el
línea roja el sistema de fallas Marga-Marga………………………………………………………… 119
Extracto de Mapa Geológico Área Valparaíso – Curacaví (Gana et al., 1996) mostrando la
Figura 7.3
traza de la falla Marga-Marga en el entorno de la ciudad de Viña del Mar……………………… 119
IX
Mapa presentado evidencias de terreno reconocidas por Thorson (1999). Se destaca el
Figura 7.4
reconocimiento de una zona de brecha de falla con presencia de microestructuras…………... 121
Figura 7.7 Ubicación de la falla Marga-Marga según estudio de Galdames y Saragoni, 2002……………. 126
Figura 7.9 Inventario de daños importantes producto del terremoto 2010…………………………………… 129
Figura 7.10 Sectores con mayor daño en terremotos de 1906, 1985 y 2010…………………………………. 130
Ubicación de estaciones catastradas pre y post terremoto mostrando las diferencias mayores
Figura 7.15
registradas en las mediciones………………………………………………………………………… 139
Ubicación de área recorrida en terreno Formación TQPa, entre Canal Beagle y Túnel del
Figura 7.16
Jardín Botánico…………………………………………………………………………………………. 140
Figura 7.17 Traza de falla Marga-Marga propuesta por este trabajo (línea segmentada color rojo)……….. 143
Ubicación de las trazas de falla de la falla Marga-Marga propuestas por este trabajo
Figura 7.18
(lineamientos norte y sur)……………………………………………………………………………… 144
Unidades de análisis para susceptibilidad de respuesta sísmica por falla Marga-Marga, Viña
Figura 7.19
del Mar…………………………………………………………………………………………………... 147
Figura 7.20 Susceptibilidad de respuesta sísmica por falla Marga-Marga – Viña del Mar…………………… 148
Figura 8.1 Mapa de respuesta sísmica con falla Av. Argentina – Valparaíso……………………………….. 155
X
ÍNDICE DE FOTOGRAFÍAS
Vista general bahía de Valparaíso mostrando sector plano (antigua playa cubierta por
Fotografía 5.1
construcciones) y crecimiento de la ciudad hacia sectores altos (terrazas)…………….. 50
Vista laderas artificiales sector costero entre Valparaíso y Viña del Mar mostrando
Fotografía 5.2
fuertes pendientes……………………………………………………………………………... 51
Fotografía 5.3 Vista global morfología tipo terrazas sector norte estero Marga-Marga…………………. 52
Fotografía 5.4 Vista global morfología tipo terrazas sector sur estero Marga-Marga…………………… 53
Fotografía 5.11 Rocas intrusivas sector Recreo (Av. España, Sector Escuela Industrial)………………. 77
Fotografía 5.15 Unidad Tn (Terrazas Marinas) sector Santa Inés (Av. Alessandri)……………………… 80
Fotografía 5.16 Terrazas Marinas (Tn) sector Cerro Castillo (Av. España)………………….................... 80
Fotografía 5.19 Unidad TQPa- Estratos de Potrero Alto (estuarial – continental) sector Canal Beagle... 82
Fotografía 5.20 Unidad TQPa – Estratos de Potrero Alto (estuarial – continental) sector Canal Beagle. 83
XI
Fotografía 5.23 Foliación en rocas del Complejo Metamórfico Valparaíso…………………..………… 95
Talud ruta Las Palmas en dirección a Viña del Mar donde se reconoció una falla
Fotografía 7.1 mayor que correspondería a la traza mapeada por Gana et al. (1996) y asociada a la
falla Marga-Marga……………………………………………………………………………… 120
Talud rumbo N40°W, mostrando zona de cizalle, con presencia de fallas y planos de
Fotografía 7.3.a debilidad. Baja resistencia de la roca (dureza estimada R1 a R2), que queda en
evidencia por las marcas de remoción del material sin necesidad de explosivos……… 134
Talud NW, mostrando zona de cizalle, con presencia de fallas y planos de debilidad.
Fotografía 7.4.a.
Baja resistencia de la roca (dureza estimada R1 a R2)…………………………………… 135
Vista mirando al Sureste, tomada desde en el cambio de rumbo del estero (de NW a
Fotografía 7.6
NS) mostrando el control estructural que tienen las laderas de terrazas fluviales
(rumbo N40°W)………………………………………………………………………………… 138
Vista mirando al Suroeste, tomada hacia ladera sur de estero, frente a puente
Fotografía 7.7 ferrocarril. Se evidencia fuerte control estructural que tienen las laderas de terrazas
por planos N50°W (S1) y sistema perpendicular N30°E (S2)…………………………….. 138
Fotografía 7.8 Unidad Estratos de Potrero Alto (TQpa) mostrando evidencias de deformación………. 141
Fotografía 7.9 Unidad Estratos de Potrero Alto (TQpa) mostrando evidencias de deformación …….. 141
Fotografía 7.10 Unidad Estratos de Potrero Alto (TQpa) mostrando evidencias de deformación………. 142
XII
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 3.1 Factores condicionantes y ponderación propuesta por Lara (2007) para caídas de rocas…. 19
Tabla 3.3 Desglose de factores y peso (en %) para cada rango en caídas de rocas………………….… 25
Tabla 3.5 Desglose de factores y peso (en %) para cada rango de deslizamientos traslacionales……. 27
Tabla 3.7 Desglose de factores y peso (en %) para cada rango en deslizamientos rotacionales……… 29
Tabla 3.9 Desglose de factores y peso (en %) para cada rango en deslizamientos superficiales de
Suelo…………………………………………………………………………………………………... 31
Tabla 3.11 Desglose de factores y peso (en %) para cada rango en mecanismos tipo flujo…………..… 33
Tabla 4.1 Factores máximos considerados para evaluar susceptibilidad por fallas mayores……..…… 43
Tabla 5.1 Unidades utilizadas para la clasificación de estratos a partir de descripción de Sondajes en
Viña del Mar…………………………………………………………………………………………. 89
Tabla 6.1 Tipo de remociones en masa esperadas para cada unidad geotécnica…………………… 111
Tabla 6.2 Resultados sectores Canal Beagle y Reñaca – Las Salinas………………………………… 114
Tabla 6.3 Resultados sectores Coraceros, Cerro Castillo, 5 Oriente y Recreo……………………….. 115
Tabla 7.1 Índice de susceptibilidad de respuesta sísmica para unidades analizadas en Viña del Mar... 146
XIII
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
1.1. INTRODUCCIÓN
Con la explosión demográfica a nivel mundial estos fenómenos han adquirido mayor
importancia, debido a la ocupación de terrenos escarpados y la construcción de
grandes ciudades con complejas obras de ingeniería. En el mismo sentido, la tendencia
ha sido que los fenómenos naturales sean considerados dentro de la planificación del
territorio o que sean incluidos como una variable más a analizar dentro de obras de
ingeniería. Según Ayala-Carcedo (2002), la actitud social y política adoptada ante los
desastres naturales ha ido cambiando con el tiempo. A partir de la década de los 80 se
genera un reconocimiento del deterioro ambiental causado por el hombre y por otro lado
se hace un llamado desde la racionalidad científica a la adopción de medidas de
reducción de desastres, mediante sistemas de alerta temprana, ordenamiento del
territorio y adopción de medidas curativas post desastre.
1.2. OBJETIVOS
1
Los objetivos específicos planteados, se dividen en dos grupos en función de la
problemática planteada.
1.3. METODOLOGÍA
2
• Mediante ajustes introducidos a la metodología propuesta por Lara (2007) se
generan tablas para evaluar susceptibilidad de remociones en masa a escala
urbana a partir de la ponderación de factores condicionantes.
• Recopilación de antecedentes de las comunas de Viña del Mar y Valparaíso, en
términos de geología, geomorfología, catastro histórico de eventos de
remociones en masa, estudios de riesgo y peligro de dichos eventos.
• A partir del análisis de la información existente y visitas a terreno orientadas a
validar la información recopilada, se realiza una descripción y caracterización
geológica y geomorfológica del área de estudio, con especial énfasis en la
comuna de Viña del Mar.
• Definición de sectores específicos a estudiar dentro de la comuna de Viña del
Mar a partir de criterios de geológicos, geomorfológicos, urbanos y de
accesibilidad.
• Aplicación de la metodología propuesta en el área de estudio y validación de
resultados a partir de visitas a terreno, registro y estudio de casos declarados.
• A modo de ejemplo, se realiza la evaluación de la estabilidad en algunos casos
con alta susceptibilidad, generando recomendaciones específicas para los casos
puntuales analizados.
3
CAPITULO 2. MARCO TEÓRICO DEL ESTUDIO
Sin embargo, determinar la vulnerabilidad resulta un tema muy complejo, dado que
abarca aspectos no sólo del medio construido, si no que aspectos sociales,
económicos, ideológicos, territoriales, políticos, entre otros, por lo que generalmente es
4
un tema estudiado por profesionales de áreas ligados a temas más humanos y
antrópicos, como geógrafos, arquitectos y sociólogos, quedando fuera del alcance la
presente Tesis de Magíster en un área específica de las ciencias de la tierra.
Además, dentro de los procesos que generan peligros geológicos, sólo algunos son
controlables a escala humana mediante el desarrollo de obras a escala de ingeniería, y
se denominan “peligros geotécnicos o peligros a escala de obras de ingeniería”
(González de Vallejo et al., 2002). Para entender las diferencias fundamentales entre
los peligros geológicos y geotécnicos, se debe entender primero las diferencias entre el
medio geológico y el medio antrópico. El medio geológico estudia los fenómenos físicos
de la tierra, mientras que el medio antrópico está asociado a la construcción de obras,
infraestructura y ciudades. Las diferencias entre ambos se basan principalmente en la
escala de trabajo, la temporalidad y lenguaje utilizado (González de Vallejo et al., 2002).
Si bien existen variados procesos geológicos que representan una amenaza, tanto de
origen endógeno como exógeno (como por ejemplo volcanismo, sismos, tsunamis,
remociones en masa, entre otros) sólo algunos de ellos son considerados peligros a
5
escala de obras de ingeniería en los cuales es factible minimizar las consecuencias a
través de medidas introducidas por el hombre. Como ejemplo, por simple que parezca,
no se podría colocar un tapón en un volcán para impedir su proceso eruptivo. Sin
embargo, sí es posible desarrollar obras de contención que permitan evitar las caídas
de rocas a un camino. A continuación se describen los tipos de amenazas consideradas
en este estudio.
2.2.1 SISMOS
Placa de
Placa de Sudamericana
Nazca
6
años en la zona central), siendo comparativamente más densa que la placa continental,
por lo que tendería a introducirse por debajo la corteza continental menos densa de la
placa Sudamericana.
-W- -E-
FOSA
D PLACA CONTINENTAL
(SUDAMERICANA)
~ 10 Km. A
PLACA OCEÁNICA (NAZCA) B
FUSION PARCIAL
MOVIMIENTOS
CONVECTIVOS EN EL MANTO
C
7
Sin embargo, la sismicidad en el margen de Chile no sólo existe en el contacto entre
ambas placas tectónicas. Debido a los esfuerzos a que están sometidas la placas de
Nazca y Sudamericana producto del movimiento convergente, también existen sismos
en el interior mismo de las placas conocidos como sismos intraplaca (tipo A, C, D y E
de Figura 2.2).
Para el estudio de los sismos como un tipo de peligro de origen geológico, es necesario
considerar por un lado aspectos relacionados con el fenómeno propiamente tal así
como sus efectos secundarios. Dentro de los parámetros propios del sismo, se
considera su magnitud (relacionada con el tamaño del sismo), el largo de la zona de
ruptura (entendida como el área que abarca la zona en que la placa se rompe), el
período de retorno (años que transcurren entre dos eventos de similares características
en un área determinada), aceleraciones máximas alcanzadas y la intensidad de un
sismo, que corresponde a una escala cualitativa que describe la percepción subjetiva de
las personas ante un sismo en un lugar específico y dependerá de los tipos de suelos y
daños registrados.
Figura 2.3. Relación general entre el material del sustrato y la amplificación de la vibración
durante un terremoto
Fuente: Keller and Blodgett 2004.
Dentro de los efectos que pueden generar los sismos, está la rotura de la superficie del
terreno por desplazamientos de fallas activas (González de Vallejo et al., 2002) o
deformaciones superficiales inducidas por fallas inactivas que generarán un
comportamiento distinto en la zona por la cual atraviesan (Galdames y Saragoni, 2002).
9
Estos potenciales efectos no deben confundirse con el estudio de la peligrosidad
sísmica que puede presentar una falla activa (asociada a sismicidad cortical), y que se
estudia siguiendo las etapas típicas de un estudio de peligro sísmico (evaluando la
sismicidad histórica, determinando la productividad sísmica de la falla, y estimando
magnitudes máximas).
Según las actuales leyes en Chile, un estudio de amenazas naturales debe incluir a las
fallas geológicas. Según lo indicado en la Ordenanza General de Urbanismo y
Construcción (OGUC), en su apartado 2.1.17 “Disposiciones complementarias”
(modificación publicada en D.O. 13.04.11) se define como áreas de riesgo aquellos
territorios en los cuales, previo estudio fundado, se limite determinado tipo de
construcciones por razones de seguridad contra desastres naturales u otros
semejantes, dentro de los cuales se incluyen zonas con peligro de ser afectadas por
“fallas geológicas”, no especificándose de qué forma deben ser consideradas. En Chile
existen estudios que abordan casos de fallas geológicas que atraviesan ciudades, como
por ejemplo la ciudad de Concepción (Galli, 1967; Quezada, 1996), falla San Ramón en
el sector oriente de Santiago (Vargas et al., 2012), en Antofagasta (Delouis et al., 1997)
o la falla Marga-Marga en Viña del Mar (Thorson, 1999; Ruiz y Saragoni, 2002; Muñoz
et al., 2012), con distintos enfoques.
2.2.2 REMOCIONES EN MASA
En la superficie del planeta, existen procesos controlados por agentes externos y que
generan desagregación y desintegración de los materiales, junto a una disminución de
su resistencia, lo que en muchas ocasiones favorece la ocurrencia de fenómenos en la
que se ve involucrada la movilización de materiales. En la actualidad, el hombre
favorece y acelera muchos de estos procesos, mediante deforestación, incorporación
de agentes contaminantes al medio ambiente (CO2, cambio en condiciones química de
las aguas, etc.) y modificación de paisajes para sus edificaciones y proyectos (cortes,
terraplenes, otros).
Los procesos que involucran la movilización de materiales (suelo, rocas o ambos) por
efectos de la gravedad se denominan genéricamente remociones en masa (Cruden,
1991) y constituyen un conjunto de amenazas tanto a escala geológica como a escala
de obras de ingeniería, que resultan ser frecuentes en la naturaleza y que en algunas
ocasiones generan gran daño a la población. El término remoción en masa, por lo
general se refiere a movimientos de laderas que ocurren pendiente abajo de un
determinado volumen de material, en los cuales el factor gravedad está siempre
presente, por lo que también se conocen como procesos gravitacionales.
10
2.2.2.1 CLASIFICACIÓN DE REMOCIONES EN MASA
Tabla 2.1
Clasificación de Remociones en Masa según Varnes (1978)
Dentro de las remociones en masa más comunes, se considerarán para este trabajo los
desprendimientos de material (como caídas de rocas, suelos o mezclas incluyendo en
algunos casos vegetación), los deslizamientos (ya sea de roca o material disgregado) y
los de tipo flujo (barro, detritos u otro). Ver Figura 2.4.
Las caídas o desprendimientos de bloques de roca o masas de roca son eventos muy
rápidos (González de Vallejo et al., 2002) en los cuales el material movilizado se separa
del macizo rocoso que lo contiene, viéndose favorecidos por la existencia de planos de
debilidad y por laderas con geometrías irregulares. El material desprendido podrá
alcanzar el pie del talud mediante caída libre (tipo (a1) y (a3) de Figura 2.4), ruedo y
rebote (tipo (a2) de Figura 2.4) o una combinación de ellas.
11
La trayectoria del material, dependerá principalmente de la forma del bloque y del
ángulo de pendiente del talud (Lara, 2007). Según Hoek & Bray (1981) el
comportamiento de la trayectoria en caídas de roca puede ser explicado mediante
principios físicos básicos que incluyen el rebote y el rodamiento de masas rocosas,
siendo el ángulo de la ladera y el ángulo de fricción los factores principales. Los
modelos matemáticos que se utilizan para analizar estos fenómenos, consideran los
mecanismos más comunes (que son rodamientos y rebote de los bloques) y en ambos
casos se incluye el principio de caída libre. Para mayor detalle de las ecuaciones que
gobiernan ambos movimientos, se sugiere revisar Lara (2007).
Otro tipo de mecanismo frecuente son los flujos (tipo c de Figura 2.4), y que
corresponden a movimientos continuos en el espacio, donde las superficies de ruptura
no son preservadas y las masas desplazadas son fuertemente deformadas
internamente, comportándose de manera similar a un líquido viscoso de material
saturado en agua (Varnes, 1978). Existen distintas clasificaciones para los flujos,
basadas por un lado en el tipo de material movilizado (barro, detritos o fragmentos
rocosos) y en la proporción de líquido y sólido que presenten. Su ocurrencia dependerá
de la disponibilidad de material (generalmente disgregado) que pueda ser arrastrado
ladera abajo por la acción de agua, lo que hace que se mecánicamente como un fluido
no newtoniano. La movilización de esta masa requiere inicialmente de la pérdida de la
resistencia del material y aumento de los esfuerzos de corte actuantes sobre ésta,
mientras que la condición de flujo está dada por la reducción de la viscosidad (Lara,
2007). En general estos mecanismos son poco profundos en comparación con el área
que pueden abarcar, y pueden tener lugar en laderas con pendientes incluso menores a
10° (González de Vallejo et al., 2002). Varnes (1978) clasifica los flujos de acuerdo a
características de tasa de movimiento y tipo de material involucrado, mientras que
Hungr et al. (2001), en Lara (2007) presenta una clasificación más completa de flujos,
donde considera el material según su granulometría, las velocidades de desplazamiento
y su contenido de agua. Su transporte tiende en un principio a ser dominado por las
12
altas pendientes y luego a canalizarse por cauces preexistentes, mediante el cual el
fluido va perdiendo velocidad a medida que avanza por sobre la topografía, hasta que el
ángulo de fricción interna del material es mayor o igual al de la pendiente (Selby, 1993).
Vale la pena señalar que pueden existir otras sub clasificaciones de remociones en
masa que dependerán tanto del tipo de material afectado, tipo de movimiento, velocidad
que alcanzan y geometría del depósito.
(b2) (b3)
(b1)
Suelos
Dentro de los factores condicionantes más comunes para distintos tipos de remociones
en masa (Hauser, 1993; González de Vallejo et al., 2002; Lara, 2007), se consideran
para este trabajo los siguientes:
Los cambios en el nivel del nivel freático como consecuencia de lluvias intensas, así
como cambios en los niveles de permeabilidad en los terrenos (por ejemplo, por
pavimentos y asfaltos) o intervenciones en laderas (por ejemplo rajos mineros)
genera modificaciones en las presiones intersticiales (aumento o descenso) lo que
se traduce en cambios en las propiedades geotécnicas de los materiales.
• Sismos. Los terremotos pueden provocar movimientos de todo tipo en las laderas
(González de Vallejo et al., 2002), dependiendo de las características y de
parámetros sísmicos (magnitud y distancia a la fuente). Las aceleraciones sísmicas
generan un cambio temporal en el régimen de esfuerzos al que está sometido la
ladera, tanto normales como de corte, pudiendo producir su inestabilidad (Lara
2007). Según González de Vallejo et al. (2002), los desprendimientos de bloques,
deslizamientos, flujos y avalanchas de roca son las remociones en masa más
frecuentes producto de un fenómeno sísmico, mientras Keefer (1984) señala que
corresponderían a caídas de rocas, deslizamientos desagregados de suelos en
laderas con pendientes mayores a 15° y deslizamientos de roca en laderas con
pendientes mayores a 40°, y en forma secundaria, derrumbes en suelo,
deslizamientos en bloques de suelo y avalanchas de tierra, estableciendo
magnitudes mínimas aproximadas para la generación de cierto tipo de fenómenos
de remociones en masa, en base a observaciones de eventos generados.
Por ejemplo, para sismos con magnitud menor o igual a 5,3 se establece en 50
kilómetros la máxima distancia desde el foco y zonas con ocurrencia de caídas de
rocas y deslizamientos disgregados (Keefer, 1984). De la misma forma, se establece
en 10 kilómetros la máxima distancia entre el foco de un sismo con magnitud
cercana a 5,5 y zonas con flujos de detritos y deslizamientos masivos. Cabe señalar
16
que estas condiciones no contemplan amplificaciones locales o efectos de sitio que
pudiese desencadenar remociones en masa.
• Intervención antrópica. El hombre, como ente modificador del medio, genera una
serie de cambios que en algunos casos son el principal desencadenante de
remociones en masa. Se mencionó anteriormente, que los cambios en las
condiciones hidrológicas e hidrogeológicas producto de la impermeabilización
artificial de los suelos o el desvío de cauces sin las correctas medidas paliativas,
pueden generar cambios en las propiedades de los materiales y variaciones en el
nivel freático. Por otro lado, la obstrucción de cauces con basura y escombros puede
aumentar el material a movilizar durante un aluvión, o bien, la mala mantención de
redes de alcantarillado y agua potable, pueden desencadenar aluviones. Se
mencionan en este último como ejemplo el aluvión en el Cerro el Litre (Valparaíso) el
año 2009 y el aluvión en el Cerro Ramaditas en Valparaíso en Julio del 2013, ambos
desencadenados por la rotura de matrices de agua (fuente: información de prensa:
El Mercurio de Valparaíso).
17
CAPÍTULO 3. METODOLOGÍA PROPUESTA PARA LA EVALUACIÓN DE
SUSCEPTIBILIDAD DE REMOCIONES EN MASA EN ÁREAS URBANAS.
3.1 INTRODUCCIÓN
El trabajo propuesto por Lara (2007) considera la evaluación del peligro de remociones
en masa y a grandes rasgos se puede dividir en dos partes: la evaluación de
susceptibilidad y la evaluación del peligro para cada unidad. La primera etapa propone
el cálculo de un índice de susceptibilidad mediante la ponderación de factores
condicionantes (basado en Sepúlveda, 1998) para cuatro tipos de remociones en masa:
deslizamientos en suelo y rocas, flujos y caídas de roca. Para cada tipo de fenómeno se
definen los factores condicionantes importantes en función de su influencia en la
ocurrencia de la remoción y se ponderan a partir de rangos propuestos en el estudio,
obteniéndose un índice de susceptibilidad (IS) entre 0% y 100% para cada unidad de
análisis. Las zonas críticas de generación de remociones en masa serán aquellas
unidades con IS mayor a 50.
En la segunda parte del análisis propuesto por Lara (2007) se evalúa el peligro de
aquellas unidades definidas como críticas ante la posible generación de remociones en
masa (IS>50). Para ello, se plantea el desarrollo de una nueva etapa de terreno
orientada caracterizar geotécnicamente con mayor detalle las unidades críticas,
mediante toma de muestras para ensayos de laboratorio o mapeo estructural en detalle
cuando corresponda. Esta etapa tiene por objetivo final reunir la información que
permita hacer los análisis de estabilidad de laderas mediante métodos específicos
según el tipo de remoción utilizando software específicos (disponibles en el mercado) y
análisis cinemáticos que permitan estimar peligro en la zona de estudio, basado en la
18
obtención de la probabilidad de ocurrencia del fenómeno y su alcance, incluyendo en
algunos casos la probabilidad del agente gatillante del evento.
Tabla 3.1
Factores condicionantes y ponderación propuesta por Lara (2007) para caídas de rocas
Forma 10
19
3.2 METODOLOGÍA PROPUESTA
Con los primeros aspectos, se divide el sector en unidades con valores similares de
pendiente, altura, orientación con respecto al sol u otra característica geomorfológica
particular, considerando además parámetros geológicos – geotécnicos que agrupen
unidades con un comportamiento geotécnico similar.
En el caso de los flujos, para este factor se consideran tres casos: si el material de la
unidad es compatible con el mecanismo (presencia suelo, detrito o material suelto
en la unidad posible de ser arrastrado) o bien, si las laderas inmediatamente por
sobre la unidad son susceptibles a presentar deslizamientos de suelo (IS
deslizamientos de suelos mayores a 50), o en el caso contrario en que el material no
es compatible con el mecanismo.
23
Tabla 3.2.
Factores máximos considerados en caídas de rocas
Forma 10
24
Tabla 3.3.
Desglose de factores y peso (en %) para cada rango en caídas de rocas
25
3.2.4 SUSCEPTIBILIDAD PARA DESLIZAMIENTOS TRASLACIONALES DE ROCA
GEOMORFOLOGIA
35 Altura máxima de la unidad 10
(F1)
Forma 5
ANTECEDENTES
10 10
(F4) Deslizamientos de bloques declarados en la ladera
CLIMA Y VEGETACIÓN Condición de Humedad en la ladera 3
5
(F5) Presencia Vegetación 2
26
Tabla 3.5.
Desglose de factores y peso (en %) para cada rango de deslizamientos traslacionales de rocas
27
3.2.5 SUSCEPTIBILIDAD PARA DESLIZAMIENTOS ROTACIONALES
Exposición al Sol 5
Forma 5
28
Tabla 3.7.
Desglose de factores y peso (en %) para cada rango en deslizamientos rotacionales
29
3.2.6 SUSCEPTIBILIDAD PARA DESLIZAMIENTOS SUPERFICIALES DE SUELO
Forma 5
Al igual que los casos anteriores, el factor F6 (0 o 1) está relacionado con la existencia
de cubierta de suelos o regolito en la unidad. De esta forma, si el material de la unidad
no es compatible con el mecanismo (o no existe), la susceptibilidad será nula.
30
Tabla 3.9.
Desglose de factores y peso (en %) para cada rango en deslizamientos superficiales de suelo
31
3.2.7 SUSCEPTIBILIDAD PARA FLUJOS
Tabla 3.10.
Factores máximos considerados en flujos
FACTOR % máx. DESGLOSE DE FACTORES % máx.
GEOLOGÍA Y GEOTECNIA
30 Carácter. Geológicas - Geotécnicas 15
(F2)
INTERVENCIÓN ANTRÓPICA
Presencia de escombros o obstrucción del canal en forma
(F3) 10 10
artificial
VEGETACIÓN
10 Características y rol de la vegetación 10
(F5)
32
Tabla 3.11.
Desglose de factores y peso (en %) para cada rango en mecanismos tipo flujo
33
3.3 ALCANCES DE LA METODOLOGÍA
Con esta premisa, la metodología podría ser utilizada en distintas áreas pertenecientes
a zonas urbanas, entregando así una primera aproximación antes de un análisis de
estabilidad típico, el cual podría estar orientado sólo en aquellas laderas que presenten
un índice de susceptibilidad crítico (IS > 50, alta a muy alta susceptibilidad),
optimizando así los tiempos de trabajo.
34
3.4 ETAPAS SIGUIENTES: ANÁLISIS DE UNIDADES CRÍTICAS Y ENTREGA DE
RECOMENDACIONES
Por el contrario, las metodologías cuantitativas permiten evaluar los elementos que la
componen de forma numérica (a partir de modelos determinísticos, estadísticos o
probabilísticos), entregando resultados o rangos numéricos. En el caso de remociones
en masa, las metodologías cuantitativas están orientadas a determinar la estabilidad de
la ladera o definir la probabilidad de falla de la misma. La forma de abordar el problema
mediante el uso de metodologías mixtas mezcla las dos anteriores, incluyendo algunos
aspectos de manera cualitativa (como por ejemplo, los factores condicionantes
ponderados por importancia) y analizan numéricamente la estabilidad o probabilidad de
ocurrencia de un fenómeno.
35
Fotografía 3.1. Ejemplo de autoconstrucciones en zonas con fuertes pendientes.
Fuente: Obtención propia. Fotografía del sector Forestal (Las Palmas, Viña del Mar)
36
CAPÍTULO 4. METODOLOGÍA PROPUESTA PARA LA EVALUACIÓN DE
SUSCEPTIBILIDAD DE RESPUESTA SÍSMICA ASOCIADA A FALLAS MAYORES
EN ÁREAS URBANAS
4.1 INTRODUCCIÓN
Los límites para definir si una falla es activa pueden ser variables, por ejemplo en
función de las condiciones tectónicas, o a partir de las leyes específicas de cada país, o
en función de la vida útil y niveles de seguridad de un proyecto específico. En términos
geológicos una falla activa es aquella falla que ha presentado movimiento durante el
régimen tectónico actual (Sabaj, 2008), mientras que en ingeniería geológica, una falla
activa es la que ha presentado movimiento en los últimos 10.000 años (Holoceno).
Según Kerr et al. (2003), una falla activa es aquella que ha presentado movimiento
repetidamente en el pasado y su historia indica que podría presentarlo nuevamente. En
términos de vida útil y niveles de seguridad de un proyecto, se cita como ejemplo el
diseño de presas en España, que considera evaluar sismicidad asociadas a fallas entre
1.000 y 10.000 años, mientras que para instalaciones radiactivas este periodo se
extiende por 500.000 años (González de Vallejo et al., 2002). Sabaj (2008) considera
además como fallas potencialmente activas a aquellas estructuras que coincidan con
rasgos morfológicos y/o presenten evidencias de posibles movimientos en los últimos
5,3 Ma.
Según González de Vallejo et al. (2002) las fallas sísmicas o generadoras de terremotos
tendrían un comportamiento mecánico muy diferente a una falla asísmica, donde
además de diferenciar los mecanismos de deformación que presentan y el régimen de
desplazamiento, resulta interesante saber respecto a si existe movimiento de fallas
inactivas durante grandes terremotos. Esta última interrogante se plantea por ejemplo
con el sismo de Antofagasta de 1995 (Delouis et al., 1997) o con la falla Marga-Marga
(Galdames y Saragoni, 2002; Muñoz et al., 2010), o con el sismo Mw 8.8 del 27 de
Febrero de 2010, donde se reconocieron desplazamientos co-sísmicos y deformación
en superficie (Arriagada et al., 2011), así como reactivación de fallas geológicas al
interior del continente manifestada de manera sísmica (con el terremoto de Pichilemu
del 11 de marzo de 2010, Farías et al., 2011).
38
4.2 METODOLOGÍA PROPUESTA
Etapa 1. Gabinete.
Esta etapa está orientada a recopilar todos los antecedentes disponibles de la o las
falla, tales como:
- Antecedentes geológicos. Revisión de mapas geológicos y publicaciones que
hagan referencia a la ubicación de trazas, tipo de falla, movimientos en tiempo
geológico, desplazamiento de unidades.
- Antecedentes geomorfológicos. Revisión de fotografías aéreas, imágenes
satelitales, publicaciones, mapas topográficos y modelos de elevación digital que
permitan identificar potenciales saltos acumulados, movimientos cosísmicos,
desniveles y escarpes, desviación de cauces y escalones morfológicos, entre
otros.
- Antecedentes sísmicos y paleosísmicos. Revisión de publicaciones y estudios
que den cuenta del marco tectónico y posibles movimientos recientes, además
de análisis paleosismicidad de la falla, donde se estimen magnitud de
paleoterremotos o que establezcan dataciones de eventos sísmicos.
- Antecedentes de daños por sismos históricos. A partir de registros históricos,
prensa y estudios anteriores, considerar la ocurrencia de daños a construcciones
e infraestructuras posteriores a un evento sísmico, como por ejemplo
construcciones con daño estructural, orden de desalojo u orden de demolición.
Se sugiere que los antecedentes sean geo referenciados y trabajados mediante el uso
de sistemas de información geográfica (SIG).
Etapa 2. Terreno.
Esta etapa está orientada a recopilar evidencias de terreno que permitan identificar o
validar información recopilada en la etapa anterior, como por ejemplo antecedentes
geológicos y geomorfológicos de la existencia de la falla. Específicamente se
recomienda realizar:
Etapa 3. Gabinete.
La última etapa está orientada a realizar la superposición de antecedentes recopilados
en las dos etapas anteriores, lo que permitirá la definición de unidades de análisis en el
área de estudio y evaluación de los condicionantes. Se sugiere el uso de Sistemas de
Información Geográfica (SIG) para facilitar la superposición de antecedentes, la
39
definición zona de análisis y su división en unidades (por ejemplo, ArcMap de ArcGis)
como se muestra en la Figura 4.1
40
4.2.1 UNIDADES DE ANÁLISIS
El ancho de las unidades puede variar en cada caso particular de estudio, sin embargo
como antecedente se citan estudios de planificación territorial sobre fallas activas en
Nueva Zelanda, donde se sugiere considerar franjas de 20 metros a cada lado de la
traza de una falla activa (Kerr et al., 2003), siempre y cuando la información sobre la
ubicación de la falla sea confiable, o en California (USA), donde la distancia a
considerar ha variado a lo largo del tiempo y en función de la certeza geológica de la
traza, considerándose en los primeros mapas (antes de 1977) una distancia de 200
metros alrededor de una falla activa, variando a 150 metros en el caso de las fallas
medianamente definidas y entre 60 a 90 metros en la caso de fallas bien definidas. En
el caso de Chile, Mardones et al (2001), considera como factor para la evaluación del
riesgo sísmico en áreas urbanas de Concepción la cercanía a una falla a más de 200
metros, entre 100 y 200 y menos de 100 metros.
• Daño (F1). La medición y catastro de daños causados por un sismo resulta una
información fundamental para estudios de riesgo y microzonificación sísmica,
existiendo más de una escala que permite evaluarlos y compararlos. Se cita como
ejemplo, la escala de Mercalli Modificada (IMM) y la escala M.S.K. (Medvedev et al.,
1964 en Monge y Astroza, 1989), ambas graduadas en 12 niveles, y que se obtienen
a partir de los daños que se producen en las viviendas de la ciudad luego de
producido un sismo de gran magnitud. La diferencia entre ambas, radica en que la
escala M.S.K. incorpora en la estimación del daño de distintas viviendas según el
tipo de construcción, separándolas por vulnerabilidad.
41
En el caso particular del presente estudio, y considerando que el objetivo final es
definir susceptibilidad de respuesta sísmica asociadas a fallas y no una
microzonificación sísmica, la recopilación de información de daños se refiere al
registro a edificaciones de cualquier tipo que hayan presentado un deterioro mayor
por sismos importantes registrados en el área de estudio (independiente del tipo de
sismo), y puede obtenerse mediante estudios anteriores (de riesgo sísmico,
microzonificación sísmica, catastros municipales, entre otros), información de
prensa, registros históricos o bien a partir de observaciones en terreno. La
ponderación se basa en la presencia de edificaciones con daño estructural, colapso
evidente, peligro de derrumbe o desalojo por parte de las autoridades.
42
infraestructuras) y cuya ponderación se basa en la existencia de antecedentes o
evidencias claras, antecedentes no publicados, la ausencia de antecedentes o
antecedentes publicados que descarten la deformación. Este último escenario
disminuye la susceptibilidad (ponderador negativo).
Antecedentes Geológicos 3
ANTECEDENTES
10
(F4) Antecedentes Geomorfológicos 3
Antecedentes Sísmicos 4
DEFORMACIÓN EN
Antecedentes de deformación en
SUPERFICIE 10 10
superficie con sismos importantes
(F5)
En la Tabla 4.2 se presenta el desglose de los distintos factores con sus respectivas
especificaciones y rangos considerados en cada caso. El índice de susceptibilidad de
respuesta sísmica por presencia de fallas en áreas urbanas quedará finalmente
calculado como:
IS_fallas = F1 + F2 + F3 + F4 + F5
43
Tabla 4.2.
Desglose de factores y peso (en %) para cada rango
Evidencias claras y/o antecedentes publicados de deformación en superficie de la unidad a causa de sismo
10
Evaluar si existen antecedentes (publicados u observados en terreno) de
DEFORMACIÓN EN SUPERFICIE Antecedentes de deformación en Antecedentes informales o no publicados de deformación superficial en la unidad por sismo en la unidad
10 10 deformación en superficie producto de un sismo (como grietas de tensión, 5
(F5) superficie con sismos importantes
hundimientos, deformación del pavimento, etc.) Sin antecedentes 1
Antecedentes publicados de la inexistencia de deformación en superficie producto de sismo -5
44
4.2.3 ALCANCES DE LA METODOLOGÍA
45
CAPITULO 5. AREA DE ESTUDIO DE CASO VIÑA DEL MAR – V REGIÓN CHILE
CENTRAL
5.1 UBICACIÓN GENERAL Y ACCESOS
La conectividad entre la ciudad de Viña del Mar y la Región Metropolitana, es por la ruta
Ruta 68, accesando a la ciudad por la vía Agua Santa o Ruta 60 (Camino Las Palmas).
Internamente, la ciudad de Viña del Mar conecta a través de rutas concesionadas y
calles principales con Valparaíso (al sur) por Av. España, Concón (norte) por camino
costero (Av. Borgoño) y ruta interior (camino Concón – Reñaca) y Quilpué (este) con
Camino Troncal interior o ruta concesionada (Autopista Troncal Sur).
46
5.2 MARCO GEOMORFOLÓGICO
5.2.1 ANTECEDENTES
SECTOR
CORDILLERANO
SECTOR ANDINO:
CORDILLERA Alta montaña glacial
DE LA y media montaña
COSTA: periglacial
Sistema Andino
Costero,
Cordillera de la
costa volcánica
SECTOR COSTERO: e Intrusiva y
Planicies Litorales, Batolito costero y llanos fluviales
alternancia costa rocosa y arenosa
47
El tipo de relieve que se presenta en la franja occidental tiene formas llanas y ha sido
interpretado como terrazas de abrasión marina (Álvarez, 1964), la cuales se intercalan a
sectores con pendientes más o menos abruptas correspondientes a acantilados
erosionados y zonas de quebradas. Esta morfología daría cuenta de una costa típica de
transgresión y regresión marina, evidenciando cambios en el nivel del mar con formas
características como terrazas de abrasión y ambientes de depositación (tipo delta y
estuariales), junto evidencia de procesos de solevantamiento y alzamiento tectónico
(Álvarez, 1964).
Según Castro y Brignardello (1997) entre Concón y Quintay se reconocen tres niveles
de terrazas de abrasión marina. Uno superior, entre 360 y 320 m s.n.m., uno intermedio
entre los 280 y 230 m s.n.m. y uno bajo entre los 90 y 20 m s.n.m., mientras que en
algunos sectores se podrían encontrar niveles intermedios que presentarían depósitos
marinos y en ocasiones con alto contenido fosilífero. Es importante resaltar la dificultad
que representa la correlación entre las terrazas en sentido longitudinal (N a S) a cada
lado de las quebradas principales (ver Figura 5.3), y que han sido interpretadas como
dislocaciones tectónicas que han sufrido en el cuaternario (Castro y Brignardello, 1997,
y Álvarez, 1964), asociado a lineamientos estructurales noroeste que siguen el curso de
las quebradas principales, las cuales siguen líneas rectas evidenciando un posible
control estructural (ver Figura 5.4).
-N- -S-
450m
Cerro Curauma
250m Valparaíso
Figura 5.3. Perfil morfológico de la costa entre Aconcagua y Quintay mostrando dislocaciones tectónicas
generadas por fallas asociadas a quebradas
Fuente: Geomorfología aplicada al Ordenamiento Territorial de la franja costera entre Concón y Quintay
(Castro y Brignardello, 1997)
Por otro lado, la línea de costa en la región no es recta. De norte a sur, el tramo entre
Reñaca y Viña del Mar se presenta más bien recta con dirección norte sur a noreste,
adoptando una geometría cóncava hacia el norte, con algunas puntas y bahías menores
(sector Portales). Hacia Valparaíso la costa adopta la configuración de Bahía limitada al
sureste por la punta del sector caleta Torpederas (Figura 5.4)
48
N
REÑACA
TORPEDERAS
VIÑA DEL MAR
VALPARAÍSO
FRANJA
ORIENTAL
FRANJA
CENTRAL
FRANJA
OCCIDENTAL
49
Específicamente, las comunas de Valparaíso y Viña del Mar forman parte de un sistema
de depresiones costeras adosadas al borde occidental de la Cordillera de la Costa
(Álvarez, 1964), con presencia de sectores planos actualmente ocupados por zonas
urbanas (Lépez, 2005).
TERRAZAS SUPERIORES
400 msnm
BAHÍA DE VALPARAÍSO
SECTOR PLANO
7msnm
Fotografía 5.1. Vista general bahía de Valparaíso mostrando sector plano (antigua playa cubierta por
construcciones) y crecimiento de la ciudad hacia sectores altos (terrazas)
Fuente: Obtención propia.
La ciudad vieja de Valparaíso o casco urbano primitivo habría sido fundado hacia 1544,
en una franja plana a una altura media de entre 10 y 15 m s.n.m. (Hauser, 2003).
Cuando los terrenos planos fueron ocupados, fue necesario el relleno de los sectores
llanos para emparejamiento con materiales artificiales, entre los cuales se cita variados
tipos de suelos provenientes de cortes, escombros de demoliciones, trozos de madera,
hormigón, ladrillo, entre otros. Una vez ocupados los sectores planos, el crecimiento de
la ciudad fue hacia los sectores altos dispuestos hacia el sur, donde el terreno se
presenta con pendientes moderadas a altas (15° a 35°), conformando un plano regular,
inclinado e interrumpido por una serie de cursos de aguas (quebradas, quebradillas)
rectas, con mayor desarrollo por acción pluvial y que drenan las aguas hacia el mar.
50
especialmente aquellas en cortes de roca, tienen ángulos que incluso llegan a los 60°-
65° (Hauser 2003), mostrados a modo de ejemplo en la Fotografía 5.2.
FUERTES PENDIENTES EN
LADERAS ARTIFICIALES EN
ROCA (VALPARAÍSO)
Fotografía 5.2: Vista laderas artificiales sector costero entre Valparaíso y Viña del Mar
mostrando fuertes pendientes
Fuente: Obtención propia.
GÓMEZ CARREÑO
350msnm
200msnm 200msnm
70msnm 100msnm
REÑACA
HOTEL
MIRAMAR
Fotografía 5.3. Vista global morfología tipo terrazas sector norte estero Marga-Marga
Fuente: Obtención propia
Al sur del estero Marga-Marga, los niveles aterrazados son más altos (ver Fotografía
5.4), ubicándose la terraza principal a cotas superiores a 250 m s.n.m. alcanzando más
de 450 m s.n.m. al sur de Valparaíso.
52
400 msnm
VALPARAÍSO
AGUA SANTA
200msnm
RECREO
100msnm
SPORTING CLUB
10msnm
Fotografía 5.4. Vista global morfología tipo terrazas sector sur estero Marga-Marga
Fuente: Modificada de Google earth
Hacia el norte, en el tramo entre Reñaca y la comuna de Concón se desarrolla una zona
de lomaje con pendientes más suaves en zonas de dunas y un acantilado costero
rocoso de fuertes pendientes. Si bien en los antecedentes recopilados se indican
menores niveles de erosión hacia el sector de Reñaca, en los últimos años el
crecimiento inmobiliario ha generado una fuerte intervención de los sectores de dunas,
generando la deforestación y reactivación de las dunas (ver Fotografías 5.5 y 5.6).
Fotografías 5.5 y 5.6. Izquierda (5.5): Vista al sur de sector Reñaca indicando morfología de bahías y
acantilados con sectores altos planos en dunas, con fuerte desarrollo inmobiliario. Derecha (5.6): Vista
sector Reñaca – Concón evidenciando acantilado costero de fuertes pendientes rocoso y sector dunario
con zonas de remoción de vegetación con fines inmobiliarios
Fuente: Obtención propia
53
Como se mencionó anteriormente, los cursos de agua de la comuna siguen líneas
rectas, especialmente los esteros Reñaca y Marga-Marga. En términos hidrográficos, la
mayor cuenca de la comuna de Viña del Mar es la alimentadora del estero Marga-
Marga, que se extiende hacia el sureste de la zona de estudio, incluyendo las
localidades de Viña de Mar, Quilpué y Villa Alemana (Figueroa y Portal, 1997). La
cuenca del estero Marga-Marga forma parte de las cuencas adosadas a la parte
occidental de la Cordillera de la Costa, cuya parte central está disectada en sentido
longitudinal por un angosto valle que da paso a una llanura aluvial de Viña del Mar, por
donde escurre el estero. El límite de la cuenca del Marga-Marga se diluye hacia el
sector de la población Vergara (desde 6 oriente con 7 Norte hasta el Casino de Viña)
donde la superficie del terreno es plana y se han producido modificaciones por
urbanización (Figueroa et al., 1997).
• Cartografía SAF Viña del Mar (plano DWG con curvas cada 5 metros a escala
comunal). Ilustre Municipalidad de Viña del Mar.
• Información topográfica segmentada (por tramos) empresa Chilquinta (curvas
cada 5 metros).
• Base de datos topográfica de las comunas Valparaíso y Viña del Mar (Seremi
Minvu).
• Archivos Zonal Valparaíso (1:10.000) Valparaíso – Viña del Mar. Concesión
ESVAL.
• Base de datos topográficas “Gran Valparaíso” – Seremi Minvu.
• Plano de Roles PRC Viña del Mar.
• Base de datos topográfica comuna de Valparaíso cada 1 metro.
• Base Topográfica Viña del Mar (curvas cada 5 metros), oficina de Catastro y
Proyecto URB-AL, Dirección de Obras, Ilustre Municipalidad de Viña del Mar.
54
Reñaca
Leyenda
0 – 54 m s.n.m.
54 - 108 m s.n.m.
108 – 162m s.n.m.
162 – 217 m s.n.m.
Gómez
217 – 271 m s.n.m. Carreño
271 – 325 m s.n.m.
325 – 375 m s.n.m.
Vialidad
Población
Miraflores
Vergara
Recreo
Forestal
55
Leyenda
0 – 54 m s.n.m.
54 - 108 m s.n.m.
108 – 162m s.n.m.
162 – 217 m s.n.m.
Barón
Almendral
En las Figuras 5.6 y 5.7 es posible visualizar los sectores llanos y de baja altura del
Plan de Viña del mar y Valparaíso, rodeado de pendientes mayores dispuestas en
forma aterrazadas.
Las Figuras 5.8 y 5.9 muestran Modelos de Pendientes de ambos sectores, utilizando la
clasificación basada en March (1978), en Aguiló et al (1993), y lo propuesto por Monett
(1996): Pendiente muy fuerte (> 45º); Pendiente fuerte: entre 30º y 45º; Pendiente
moderada a fuerte: entre 20º y 30º; Pendiente moderada: entre 15° y 20° y Pendiente
suave: < 5º. A partir de los modelos de pendientes mostrados en la Figuras 5.8 y 5.9, se
valida la existencia de sectores planos y con pendientes suaves (colore verde)
correspondiente a los niveles aterrazados, los cuales estarían intercalados por
pendientes moderadas a fuertes (color amarillo, anaranjado y rojo) correspondientes a
quebradas y acantilados costeros.
56
Reñaca
Leyenda
0° – 5°
5° - 15° Gómez
15° - 20° Carreño
20° - 30°
30° - 45°
45° - 90°
Vialidad
Población
Vergara Miraflores
Recreo
Forestal
57
Leyenda
0° – 5°
5° - 15°
Playa Ancha
15° - 20°
20° - 30°
Esperanza
30° - 45°
45° - 90°
Vialidad
Barón
Almendral
5.3.1 ANTECEDENTES
Álvarez, 1964. Geología del área Valparaíso – Viña del Mar. Instituto de
Investigaciones Geológicas (IIG) Chile, Boletín N.° 16
Corvalán y Munizaga, 1972. Edades radiométricas de rocas intrusivas y
metamórficas de la Hoja Valparaíso – San Antonio. Instituto de Investigaciones
Geológicas, Chile. Boletín N.° 28.
Gana et al., 1996. Mapa Geológico del Área de Valparaíso – Curacaví 1:100.000.
SERNAGEOMIN
Rivano et al., 1993. Carta Geológica de Chile Hojas Quillota Portillo escala
1:250.000. SERNAGEOMIN
Sabaj, 2008. Identificación y caracterización de estructuras potencialmente
activas en la cordillera de la costa, entre los 33° y 33°45’ Sur. Memoria para
optar al título de Geólogo. Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Físicas y
Matemáticas. Departamento de Geología.
Thorson, 1999. La falla “Marga-Marga” Viña del Mar – Chile. Departamento de
Obras Civiles UTFSM.
58
Toro, 2007. Influencia de las características geológicas en las propiedades
geotécnicas de granitoides jurásicos y suelos asociados en la Ruta 68. Memoria
para optar al título de Geólogo. Universidad de Chile, Facultad de Ciencias
Físicas y Matemáticas. Departamento de Geología.
A medida que se presente una descripción geológica de las distintas unidades, se irá
asociando las diferentes fuentes de información. Cabe señalar que el Mapa Geológico
de Valparaíso-Curacaví limita por el norte con el sector de Las Salinas en Viña del Mar,
por lo que la información fue complementada hasta Reñaca con el Mapa Geológico del
área Quillota Portillo (Rivano et al., 1996) escala 1:250.000 mostrado en la Figura 5.12.
59
Figura 5.10. Imagen de Mapa Geológico Gana et al., (1996), sector Valparaíso y Viña del Mar. Escala
1:100.000
Fuente: Modificado de Gana et al., 1996.SERNAGEOMIN
60
LEYENDA Tth Tth
CUATERNARIO
Qr: Relleno artificial
Qf
RECIENTE
Qc: Coluvio Qc
Qf: Relleno Fluvial
Qc
PLEISTOCENO
Qp_ Arena y grava de playa RECIENTE
Qd
Qd: Arena eólica (dunas)
Reñaca
PLIOCENO
Tth: Fm. Horcón
Pz
PALEOZOICO
Diques apliticos PC Qm
Pz: Paleozoico Intrusivo
Qp
PRECAMBRICO
Qm
Qe
PC / Gn: Esquistos Anfibolitas gneis
de transición Viña del Mar
Gn
Qp
Qc
Valparaíso Qc Qe
Qr Qe
PC Qe Pz
Gn
Figura 5.11. Imagen de Mapa Geológico Álvarez (1964), sector Valparaíso y Viña del Mar. Escala
1:50.000
Fuente: Modificado de Álvarez (1964). IGG Boletín N° 16
61
Figura 5.12. Imagen de Mapa Geológico Quillota Portillo, sector Reñaca. Rivano et al., 1993.
SERNAGEOMIN. Escala 1:250.000
Fuente: Modificado de Rivano et al., 1993. SERNAGEOMIN
62
A nivel regional, las rocas metamórficas presentan foliación principal noroeste-oeste con
manteos hacia el sur; junto con pliegues similares de longitud de onda métrica a
decamétrica con pequeñas zonas de cizalle dúctil que transponen la foliación principal
(identificado en Las Cruces). Los enclaves metasedimentarios están inyectados por
numerosas vetillas graníticas, de desarrollo ptigmático (Martin, comunicación escrita
(1994) en Gana et al., 1996). Existen rocas de tipo ortogneises de similares
características en la zona comprendida entre Cartagena y San Antonio (Wall et al.,
1996), originalmente descritas bajo el nombre de Formación Quintay por Corvalán y
Dávila (1963-1964, in Corvalán y Munizaga, 1972).
Rocas intrusivas del Paleozoico (Pzmg). Color rojo en Figura 5.10. Esta unidad
corresponde a tonalitas, granodioritas y monzogranitos de anfíbola-biotita, sienogranitos
y granitos de microclina. En general estas rocas se presentan con textura de grano
grueso a medio y colores variables de gris medio verdoso, con inclusiones dioríticas a
diorítica cuarcíferas, dispuestas paralelamente a la foliación magmática de la roca
albergante. Es frecuente encontrar texturas alotromórfica granular con variedades
gnéisicas y porfídicas. Poseen foliación magmática afectada por foliación tectónica no
homogénea, que en algunos sectores en la región (Mirasol, Punta de Tralca) se
evidencia por zonas miloníticas que contienen una lineación mineral de extensión.
A las rocas intrusivas paleozoicas se les sobre impone eventos de alteración magmática
tardía en forma de parches y vetillas, lo cual en parte, contribuye al aspecto porfídico de
estas rocas. Presentan además alteración regular a intensa de clorita, sericita, epidota y
caolinita. En general son rocas de tipo calcoalcalinas, con 65-80% SiO2. Además están
intruidas por diques básicos foliados y por plutones del Jurásico, con formación de
zonas de enclaves magmáticos.
En el área de estudio, se reconoce esta unidad en el área sur de Viña del Mar, y hacia
el norte hasta Reñaca (Figura 5.10). Esta unidad podría estar asociada con la unidad
Pzc definida por Rivano et al., 1993, y mostrada de color gris de Figura 5.12. Además,
se propone en este trabajo que esta unidad sería correlacionable con la unidad GN
definida por Álvarez (1964), mostrada de color verdoso en Figura 5.11, sin embargo,
Álvarez (1964) le asigna una edad precámbrica, lo que con datos actuales se concluye
que es una datación incorrecta.
El contacto entre los intrusivos paleozoicos y los intrusivos jurásicos tendría orientación
preferencial norte-sur, especialmente al sur del estero Marga-Marga donde este
contacto sería coincidente con una quebrada rectilínea que desemboca frente a la plaza
de Viña de Viña del Mar, atravesando la Quinta Vergara.
Las unidades intrusivas jurásicas definidas por Gana et al. (1996) podrían corresponder
en parte a la unidad paleozoica Pz definida por Álvarez (1964), mostrada de color gris
oscuro en Figura 5.11. Álvarez (1964) describió esta unidad como un plutón
64
granodiorítico y algunos cuerpos hipabisales (poco profundos) que cortan las rocas
metamórficas y plutónicas, concordando en ambos casos que las variedades de rocas
plutónicas varían de diorita y granito, siendo la más abundante la granodiorita gris clara,
de textura granular y grano grueso.
Fotografía 5.7. Vista Norte de Diques afaníticos (oscuros) cortando unidades de rocas
Intrusivas Paleozoicas
Fuente: Obtención propia sector Reñaca- Cochoa. Se destaca disposición preferente
noroeste y manteos al suroeste
Hacia Reñaca, Rivano (1993) define la Formación Caleta Horcón – Neógeno (Th),
Plioceno superior (mostrada en la Figura 5.12 de color amarillo) y que correspondería a
areniscas, arcillolitas y limolitas poco consolidadas con fósiles de ambiente marino –
transicional.
En el caso de la zona norte, esta unidad podría estar asociada con la Formación
Confluencia (Tc) defina por Rivano et al. (1993), de carácter continental y compuesta
por conglomerados, areniscas, brechas y limolitas poco consolidadas de Mioceno –
Plioceno (color naranjo en Figura 5.12, entorno río Aconcagua), lo que debiese
corroborarse con estudios geológicos más profundos.
Depósitos litorales y eólicos actuales (Qe). Esta unidad representada de color blanco
en la Figura 5.10 corresponde a sedimentos recientes no consolidados (Holoceno,
<10.000 años) de arenas y gravas de bolones bien redondeados, en los cuales
predomina la estratificación plana horizontal y cruzada de bajo ángulo. Incluyen además
láminas arenosas conformadas por concentración de minerales pesados, dunas activas
compuestas por arenas amarillas de buena selección con estratificación cruzada y
ondulitas superficiales. La morfología de dunas transversales que indican dirección del
67
viento predominante en sentido NNE. Según Gana et al. (1996), esta unidad sería parte
de los sedimentos que rellenan la Bahía de Valparaíso. Como se mencionó
anteriormente, esta unidad correlacionable en términos de composición y distribución
con a la definida por Álvarez (1964) denominada Qp (Cuaternario Playa).
69
Paleodunas
Rocas intrusivas
Cabe señalar que la escala de la información base varía entre los 1:250.000 y 1:50.000,
lo que genera ciertos niveles de incerteza o menor detalle en los contactos, que en
algunos casos fueron ajustados con la información de terreno. Además actualmente
algunos sectores presentan mayor exposición de algunas unidades producto de la
construcción de cortes y remoción de vegetación, lo que han permitido ver las unidades
sobreyaciendo bajo los niveles superficiales.
70
Figura 5.13. Mapa Geológico Simplificado Sector Valparaíso, Viña del Mar y Reñaca, escala 1:50.000
Fuente: Elaboración propia a partir de Gana et al. (1996); Álvarez (1964) y Rivano et al. (1993).
Cabe señalar los criterios utilizados para la generación del Mapa Geológico Simplificado
de este trabajo:
A continuación se presenta con mayor detalle las unidades reconocidas en las comunas
de Valparaíso y Viña del Mar, con énfasis en afloramientos en áreas urbanas.
71
5.3.3 GEOLOGÍA COMUNA DE VALPARAÍSO
La Figura 5.14 muestra un detalle del Mapa Geológico simplificado propuesto por este
trabajo en la comuna de Valparaíso, donde en términos generales se puede apreciar
que el área estaría casi en su totalidad formada por rocas intrusivas jurásicas, con
distintos grados de meteorización, con sectores de depósitos coluviales y de remoción
en masa en zonas de quebradas y cortes con fuertes pendientes.
72
1:50.000
Leyenda
Cuaternario Terciario Paleozoico
(Mioceno – Plioceno . Pleistoceno)
Qr (Relleno Artificial) Pzmv (Complejo
QTt (Terrazas de Abrasión)
Metam órfico Valparaíso)
Qa (Depósitos Aluviales)
Tn (Terrazas Marinas). Fm. Pzmg (Rocas Intrusvias)
Navidad
Qm (Depósitos Marinos)
TQPa (Depósitos Estuariales Fallas y lineamientos
Qc (Depósitos Coluviales) Estratos de Potrero Alto) reconocidos por Álvarez
1964
Qf (Depósitos Fluviales) Jurásico
Fallas y lineamientos
Js (Rocas Intrusivas) reconocidos por
Gana1996
Jlt / Jlv (Rocas Intrusivas)
73
Fotografía 5.10. Vista de Depósitos Estuariales en Av.
Washington
Fuente: Obtención propia
75
La Figura 5.17 muestra un detalle del Mapa Geológico Simplificado escala 1:50.000
(propuesto por este trabajo) en el área de Viña del Mar y Reñaca, incorporando el
análisis y validación de la información base disponible, agrupada y homogenizada en
función de los criterios mencionados al inicio.
1:50.000
Leyenda
Cuaternario Terciario Paleozoico
(Mioceno – Plioceno . Pleistoceno)
Figura 5.17. Mapa Geológico Simplificado 1:50.000 Viña del Mar - Reñaca
Fuente: Elaboración propia a partir de Gana et al. (1996); Álvarez (1964) y Rivano et
al. (1993).
76
Dentro de la validación de la información, de más antiguo a más nuevo se reconocieron:
• Rocas intrusivas jurásicas. En el área urbana de Viña del Mar, esta unidad se
reconoce en el sector Cerro Castillo, en el acantilado costero en (Av. España), como
se muestra en la Fotografía 5.11 (Sector Recreo), en el entorno de la laguna
Sausalito y el Valparaíso Sporting Club (Fotografía 5.12) y en 5 oriente, detrás de la
antigua maestranza (Fotografía 5.13).
Fotografía 5.11. Rocas intrusivas sector Recreo (Av. España, Sector Escuela Industrial)
Fuente: Obtención propia
77
INTRUSIVOS JURÁSICOS
SECTOR SPORTING CLUB
INTRUSIVOS
JURASICO
78
• Terrazas marinas terciarias. En el área urbana de Viña del Mar, se identificaron
afloramientos de terrazas marinas (unidad Tn) en los taludes de las calles 5 oriente
con 12 Norte (Fotografía 5.14) y detrás del Supermercado Líder en Av. Alessandri
(Fotografía 5.15). También se reconoce esta unidad en el vértice sureste de Cerro
Castillo (Fotografía 5.16). Cabe señalar que los contactos y límites de estos
afloramientos en Viña del Mar quedan mejor representados por la información de
Álvarez (1964), y que en la mayoría de los afloramientos los ángulos de talud
superan los 70°.
Unidad Sedimentaria
Marina Tn
79
Unidad
Sedimentaria
Marina Tn
Fotografía 5.15. Unidad Tn (Terrazas Marinas) sector Santa Inés (Av. Alessandri)
Fuente: Obtención propia
Unidad
Sedimentaria
Marina Tn
Fotografía 5.16. Terrazas Marinas (Tn) sector Cerro Castillo (Av. España)
Fuente: Obtención propia
80
• Rocas sedimentarias semi consolidadas de origen continental. En el entrono
urbano de la ciudad de Viña del Mar, se identificaron depósitos pertenecientes a la
unidad definida por Gana et al. (1996) como Estratos de Potrero Alto (TQPa)
consistentes en intercalaciones depósitos sedimentarios medianamente a poco
consolidados de conglomerados, areniscas y limolitas con restos vegetales mal
preservados, de origen predominantemente continentales aluviales. Esta unidad se
reconoció en el sector del Valparaíso Sporting Club (Fotografías 5.17 y 5.18) y en
sector de Canal Beagle (Fotografías 5.19 y 5.20). En el sector del Valparaíso
Sporting Club, esta unidad está en contacto por discordancia angular sobre
intrusivos Jurásicos.
TQPa
discordancia
Intrusivos Jurásicos
sector Sporting Club
Fotografía 5.17. Unidad TQPa – Estratos de Potrero Alto (estuarial – continental) en discordancia
sobre rocas intrusivas jurásicas sector Sporting Club
Fuente: Obtención propia
81
TQPa
Rocas sedimentarias
semiconsolidadas
(depósitos estuariales)
82
Rocas sedimentarias
semiconsolidadas
(depósitos estuariales)
Fotografía 5.20. Unidad TQPa – Estratos de Potrero Alto (estuarial – continental) sector
Canal Beagle
Fuente: Obtención propia
83
Dunas borde norte estero
Reñaca
Fotografía 5.21. Paleodunas sector Reñaca
Fuente: Obtención propia. Fotografía tomada en taludes de Universidad del Mar
Paleodunas
(dunas estabilizadas)
84
5.3.5 GEOLOGÍA DEL CUATERNARIO DEL PLAN DE LA CIUDAD DE VIÑA DEL MAR
A continuación se presenta con mayor detalle la geología del cuaternario del Plan de
Viña del Mar, dado que esta comuna ha sido escogida para aplicar y presentar el caso
de estudio. Gana et al. (1996) señala como relleno del Plan de la comuna de Viña del
Mar (o Población Vergara) la unidad denominada Qm (sedimentos marinos – Figura
5.10), mientras que Álvarez (1964) la denomina Qp (arena y gravas de playa – Figura
5.11). Sin embargo, para la escala y objetivos que tiene el presente estudio, esta
información resulta insuficiente. Para entender el tipo y distribución de los depósitos en
el Plan de Viña del Mar, se requiere entender el ambiente en el cual se depositaron los
sedimentos y resultará fundamental para entender algunos parámetros del estudio.
• En el Estado 1, más de 18.000 años atrás, Thorson (1999) interpreta que el nivel
del mar habría estado bajo por el dominio de un período glacial. Este retroceso del mar
respecto al continente, suele generar grandes erosiones en la plataforma continental
(como cañores submarinos) dado se habría visto expuesta. Sin embargo, frente a Viña
del Mar, no se observa un cañón submarino (a diferencia del cañón submarino frente a
la ciudad de San Antonio), por lo que Thorson (1999) plantea que el estero Marga-
Marga habría sido un estrecho canal con profundidades de hasta 80 m en el Plan de
Viña por el oeste, lo que habría generado erosión y corte en el basamento rocoso.
• En un segundo estado (Estado 2), entre 18 y 13 mil años atrás, se habría
generado un ensanche del valle, y el mar habría empezado a subir gradualmente, por lo
que las arenas del mar habrían comenzado a dominar por sobre depósitos aluviales,
especialmente en el fondo y en las laderas del estero.
• En el Estado 3, entre los 13 mil y 7 mil años atrás, se habría dado inicio a la
desglaciación, por lo que el mar habría ascendido con mayor rapidez y habría inundado
las zonas de estuarios costeros. En esta etapa, la transgresión marina habría inundado
el Plan de Viña (hasta aproximadamente el sector del Sporting Club). La parte ancha
del estero generada en las etapas anteriores se habría visto cubierta por arenas de
depósitos tipo deltas y arenas de playa, lo que alza en nivel del fondo del mar. Según
Thorson (1999), esto queda en evidencia por la existencia de estratos compuestos por
arcillas plásticas y sedimentos marinos.
• En el Estado 4 (entre 8 y 5 mil años atrás) se genera una desaceleración de la
transgresión marina y un alzamiento del fondo del mar por acumulación de sedimentos.
Esto habría provocado la formación de una barra de sedimentos a lo largo de la línea de
85
la costa, que habría impedido la evacuación de las aguas del estero Marga-Marga en el
mar. Como consecuencia de esto, se habría generado la acumulación de los
sedimentos provenientes del NW del estero, intercalados con entradas del mar
asociados a periodos de tormenta y ruptura de esta barra, desarrollando un ambiente
marino al NW, uno deltaico al SE, incluyendo depósitos lagunares (ver Figura 5.18).
Más adelante se presentan antecedentes adicionales respecto a la existencia de estos
depósitos lagunares en el Plan de Viña del Mar.
33°00’
Leyenda
Facies de Playa
Facies de Delta
Facies de Laguna
Plaeoambiente
desarrollado durante
Estado 4 (Transición)
entre los 8mil y 5 mil
años atrás
1 Kilómetro
Figura 5.18. Paleo ambientes desarrollado entre 8 mil y 5 mil años atrás en el Plan
de Viña del Mar
Fuente: Modificado de Thorson (1999)
175
100
100
Figura 5.19. Geometría del basamento rocoso bajo el Plan de Viña del Mar (Verdugo, 1996)
Fuente: Elaboración propia a partir de curvas del basamento (Verdugo, 1996) sobre imagen
Google Earth
87
5.3.5.3 GEOLOGÍA DE LOS PRIMEROS 30 METROS BAJO SUPERFICIE EN EL PLAN DE VIÑA DEL MAR
A partir de la base de datos de sondajes de obras bajo la ciudad de Viña del Mar
(provista por el LEMCO de la Universidad Técnica Federico Santa María en el trabajo
de Carrasco y Nuñez, 2012), y mostrados en la Figura 5.20, se construyó un modelo
geológico de los primeros 30 metros bajo superficie.
La información de cada sondaje fue clasificada a partir del tipo de material descrito y su
origen geológico, utilizando las categorías descritas en Tabla 5.1. Posteriormente, cada
sondaje y su respectiva descripción geológica por tramo fueron ubicados en forma
espacial y en profundidad (mediante el uso del software MineSight).
Leyenda
Ubicación de
sondajes en Viña del
Mar. Registro 1962 -
2011
88
Tabla 5.1.
Unidades utilizadas para la clasificación de estratos a partir de descripción de Sondajes en Viña del Mar
UNIDAD SIMBOLOGÍA
Relleno Artificial RA
Sedimento Fluvial SF
Sedimento Marino SM
Sedimento Estuarial SE
Sedimento Lacustre SL
Roca Sana RS
Roca Meteorizada RM
No determinado X
Sedimento Fluvial
(SF)
Sedimento Marino
(SM)
Sedimento Lacustre
(SL)
Roca Meteorizada
(RM)
89
Plan de Viña del Mar (proyección de la desembocadura del Estero Marga-
Marga - localmente Estero Viña del Mar)
Simbología
Sedimento Fluvial
(SF)
Sedimento Marino
(SM)
Sedimento Lacustre
(SL)
Roca Meteorizada
(RM)
Sedimento Fluvial
(SF)
Sedimento Marino
(SM)
Sedimento Lacustre
(SL)
Roca Meteorizada
(RM)
Información 18 metros bajo la actual superficie (10 metros bajo el nivel del mar)
90
Plan de Viña del Mar (proyección de la desembocadura del Estero Marga-
Marga - localmente Estero Viña del Mar)
Simbología
Sedimento Fluvial
(SF)
Sedimento Marino
(SM)
Sedimento Lacustre
(SL)
Roca Meteorizada
(RM)
Información 21 metros bajo la actual superficie (13 metros bajo el nivel del mar)
Los resultados obtenidos permiten sugerir que efectivamente el estero generó una
desembocadura tipo delta bajo el Plan de Viña, reconociéndose principalmente
sedimentos fluviales en toda la superficie, alternados con depósitos marinos y algunos
lacustres, y no como un único brazo del estero por debajo de la ciudad.
91
Leyenda
Áreas con sedimento
marino
Geometría del
basamento rocoso
(Verdugo, 1996)
Viña del Mar
Leyenda
Áreas con sedimento
marino
Geometría del
Viña del Mar basam ento rocoso
(Verdugo, 1996)
92
5.3.6 GEOLOGÍA ESTRUCTURAL
El presente capítulo se basa en los aspectos regionales aportados por los trabajos de:
Álvarez, 1964. Geología del área Valparaíso – Viña del Mar. Instituto de
Investigaciones Geológicas (IIG) Chile, Boletín N.° 16.
Gana et al. (1996), Mapa Geológico del Área de Valparaíso – Curacaví
1:100.000. SERNAGEOMIN
Hauser, 2003. Diagnóstico geológico geotécnico de seis sectores de laderas y
taludes inestables, en casco urbano
Lépez et al. 2005. Peligro de remociones en masa e inundaciones de las
ciudades de Valparaíso, Viña del Mar y Concón. Región de Valparaíso.
SERNAGEOMIN. Informe Registrado. IR-05-29, 24p, 1 anexo, 2 mapas en 6
hojas escala 1:10.000.
Thorson, 1999. La falla “Marga-Marga” Viña del Mar – Chile. Departamento de
Obras Civiles UTFSM.
Sabaj, 2008. Identificación y caracterización de estructuras potencialmente
activas en la cordillera de la costa, entre los 33° y 33°45’ Sur. Memoria para
optar al título de Geólogo. Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Físicas y
Matemáticas. Departamento de Geología.
Las Figuras 5.27 y 5.28 muestran los lineamientos y fallas reconocidas por autores en
estudios anteriores.
93
Leyenda
Fallas y lineamientos
reconocidos por
Álvarez 1964
Figura 5.27. Lineamientos y fallas reconocidas por Gana et al. (1996) y Álvarez (1964) en
Viña del Mar
Fuente: Elaboración propia
Leyenda
Fallas y lineamientos
reconocidos por
Álvarez 1964
Fallas y lineamientos
reconocidos por
Gana1996
Figura 5.28. Lineamientos y fallas reconocidas por Gana et al. (1996) y Álvarez (1964) en
Valparaíso
Fuente: Elaboración propia
94
En términos de discontinuidades menores en el área de estudio, es importante destacar
la presencia de diaclasamiento tanto en rocas intrusivas jurásicas como paleozoicas,
así como lineamientos asociados a foliación en rocas metamórficas.
Pzmv
Fotografía 5.23. Foliación en rocas del Complejo Metamórfico Valparaíso
Fuente: Obtención propia. Fotografía tomada en sector Torpederas – Valparaíso.
95
Fotografía 5.24. Diaclasamiento del macizo rocoso intrusivo jurásico
Fuente: Obtención propia. Fotografía sector Av. España (Cerro Barón, Valparaíso)
96
CAPÍTULO 6. SUSCEPTIBILIDAD DE REMOCIONES EN MASA EN ÁREAS
URBANAS EN VIÑA DEL MAR
La ciudad de Viña del Mar, y en particular su área urbana presenta sectores favorables
a la ocurrencia de procesos de remoción en masa debido principalmente a las
condiciones geomorfológicas y geológicas de la comuna, como por ejemplo altas
pendientes en las laderas de las terrazas marinas y acantilado costero, o presencia de
bloques preformados (especialmente en rocas intrusivas) limitados por sistemas de
diaclasas.
Figura 6.1. Caídas de rocas sector acantilado rocoso costero entre Reñaca y Concón.
Fuente: Obtención y elaboración propia
97
Figura 6.2. Registros de eventos de tipo flujo de barro y detritos en sector Reñaca. Izquierda:
aluvión de Reñaca 1984. Derecha. Flujo de barro y detritos 2010.
Fuente: Izquierda http://4.bp.blogspot.com. Derecha. Obtención propia
98
Figura 6.4. Registros de eventos de tipo deslizamiento rotacional sector Reñaca
Cochoa en arenas de dunas
Fuente: Obtención y elaboración propia
Otro tipo de proceso evidenciados en la zona de estudio están relacionados con los
procesos de erosión costera de acantilados y socavamiento de plataformas (ver Figuras
6.5 y 6.6) que se muestran a modo de ejemplo ya que no serán abordados por el
presente estudio.
También se reconocieron eventos de tipo inundaciones, ya sea por invasión del terreno
por un volumen de agua o por el afloramiento de aguas subterráneas, las cuales son
abordadas por Lépez et al. (2005) donde se identifican las zonas más sensibles a sufrir
inundaciones, sin embargo tampoco forman parte de los objetivos del presente estudio.
99
Figura 6.5. Registros de eventos de tipo desprendimientos en acantilados costeros
y la influencia del control estructural en la morfología final
Fuente: Obtención y elaboración propia
Figura 6.6. Registros de eventos de tipo caídas de roca y material asociados a erosión
costera (camino Reñaca – Concón)
Fuente: Obtención y elaboración propia
100
6.2 CATASTRO DE REMOCIONES EN MASA
Con el evento sísmico del 27 Febrero de 2010 se gatillaron algunos procesos de tipo
caídas de rocas (intrusivas y unidades de areniscas marinas), deslizamientos de suelos
y deslizamientos rotacionales en sectores de dunas. Para definir los tipos de
remociones en masa más comunes en la comuna, posterior a este evento se realiza un
levantamiento preliminar de fenómenos a partir de observaciones en terreno.
Del catastro realizado, se puede validar que los fenómenos más comunes están
asociados a deslizamientos de roca y suelos, caídas de rocas, aluviones o flujos y
socavamientos, los cuales ocurren principalmente en sectores escarpados o de mayor
pendiente en los cerros de las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar o en contorno de
las terrazas marinas, y en muchos de los cuales el factor antrópico juega un rol
fundamental. Los flujos, se han generado los últimos años a raíz de rebalse o rotura de
matrices de agua (desencadenante antrópico) descendiendo por calles empinadas
afectando a la población.
101
El primer inconveniente radica en la escala de trabajo. La subdivisión del área en
unidades de análisis supera lo recomendado por Lara (2007) en términos de cantidad
(no sobrepasar las 150 unidades). La morfología aterrazada de Viña del Mar intercalada
con quebradas y microcuencas, genera por un lado la definición de más de 300
unidades, y por otro lado, un área de análisis discontinua producto de la mezcla de
fuertes pendientes con sectores planos (bajo el criterio de dejar fuera aquellas unidades
con pendientes menores a 10°).
Es importante señalar que esta mezcla de pendientes fuertes con pendientes suaves es
una característica común de muchos terrenos urbanos en Chile (no sólo de Viña del
Mar), generada por la geografía del territorio Chileno, la ocupación inicial de terrenos
planos y la expansiones demográficas hacia los cerros (frecuente en franjas
geomorfológicas de planicies litorales y en los faldeos de las cordilleras de la Costa y de
los Andes).
102
Los 6 sectores de análisis se denominaron en función del nombre que reciben dentro de
la división comunal o por alguna infraestructura característica, y se presentan a
continuación:
Sector 1. Canal Beagle. Estas 44 unidades están ubicadas en la ladera norte del
estero Marga-Marga a la altura de El Salto, rodeando el sector de Canal Beagle ubicado
en la cima de un sector aterrazado al este de la Ciudad (ver Figura 6.7).
Geológicamente el área está compuesta por Intrusivos Jurásicos (Jlg) y la unidad
Estratos de Potrero Alto (estuarial – TQPa), en el entorno de la falla Marga-Marga que
pasaría por debajo del cauce del estero (Álvarez 1964). El sector incluye las laderas de
acceso al sector de Canal Beagle por el oeste (subida Troncal) que conecta Viña del
Mar con Quilpué, y las laderas de la ruta 60CH, que conectan vía Las Palmas con
Reñaca Alto.
Leyenda
Cuaternario Terciario
Jurásico
(Mioceno – Plioceno – Pleistoceno)
Qc (Depósitos Coluviales) Js (Rocas Intrusivas)
TQPa (Depósitos Estuariales
Qf (Depósitos Fluviales) Estratos de Potrero Alto)
Jlg (Rocas Intrusivas)
103
Sector 2. Recreo. En este sector se incorpora parte de los taludes del sector Recreo
que se orientan hacia Avenida España, eje conector principal entre Viña del Mar y
Valparaíso. Específicamente se definió un área de análisis bordeando el acantilado
costero (entre Caleta Abarca y la Escuela Industrial), incluyendo una zona de quebrada
que desemboca en Av. España, con 26 unidades de análisis (ver Figura 6.8), ubicadas
geológicamente en rocas intrusivas jurásicas (Jlv).
Leyenda
Cuaternario Jurásico Paleozoico
Qe (Depósitos Eólicos) Jlt / Jlv (Rocas Intrusivas) Pzmg (Rocas Intrusvias)
N
Unidades de análisis (N de 0 a 24)
Sector 3. 5 Oriente. Este sector, incluye las laderas naturales que rodean el sector
aterrazado de Sausalito - Santa Inés, en el límite NE de la Población Vergara o Plan de
Viña de Mar. Este sector, se destaca por que el momento de dar inicio al estudio no
estaba intervenido, sin embargo, al finalizar la presente Tesis, se encontraba
intervenido producto de la construcción de una sede universitaria, quedando en
evidencia el dinamismo de las zonas urbanas. Particularmente se definieron 8 unidades,
dispuestas en rocas sedimentarias marinas (areniscas y limolitas de la unidad Tn) y
taludes en rocas Jurásicas (unidad Js). Ver Figura 6.9.
104
71°32’30”W
33°00’50”S
Leyenda
Cuaternario Terciario Paleozoico
(Mioceno – Plioceno – Pleistoceno)
Qa (Depósitos Aluviales) Pzmg (Rocas Intrusivas)
Tn (Terrazas Marinas)
Qf (Depósitos Fluviales) Jurásico
Js (Rocas Intrusivas)
N
Unidades de análisis (N de 0 a 7)
105
Figura 6.10. Unidades
de análisis sector
ANTIGUAS Coraceros
PETROLERAS
Fuente: Elaboración
Propia
SUPERMERCADO
LÍDER
TORRE
CORACEROS
Leyenda
Cuaternario Terciario Paleozoico
Qa (Depósitos Aluviales) (Mioceno – Plioceno – Pleistoceno)
Sector 5. Cerro Castillo. Las 9 unidades definidas en este sector rodean las laderas de
Cerro Castillo, que en su mayoría se encuentran en rocas intrusivas jurásicas (Jlv)
exceptuando la unidad 2, que se encuentra en rocas sedimentarias (areniscas y
limolitas de origen marino - Tn). Ver Figura 6.11. Al igual que en los casos anteriores,
este alto topográfico corresponde a un sector tipo terraza, con pendientes menores a
10° en su parte superior plana.
106
CERRO
CASTILLO
Leyenda
Cuaternario Terciario Jurásico
(Mioceno – Plioceno – Pleistoceno)
Qm (Depósitos Marinos)
Tn (Terrazas Marinas) Jlt / Jlv (Rocas Intrusivas)
Qe (Depósitos Eólicos)
N
Qf (Depósitos Fluviales) Unidades de análisis (N de 0 a 8)
Sector 6. Las Salinas - Reñaca. Estas 4 unidades forman parte de los taludes
costeros, naturales y antrópicos del camino que une la Playa Las Salinas con Reñaca
(ver Figura 6.12) y están compuestos por rocas intrusivas y metamórficas paleozoicas
cubiertas por paleodunas (Qd).
107
PLAYA LAS
SALINAS
Leyenda
Cuaternario
Paleozoico
Qm (Depósitos Marinos) Pzmg (Rocas Intrusivas)
Qd (Depósitos Dunarios) N
Unidades de análisis (N de 0 a 3)
108
algunos casos generan bloques preformados sensibles a desprenderse o deslizar (tipo
cuñas y fallas planas).
(a) (b)
(c)
TOMA DE DATOS DE ROCK
MASS RATING DE
BIENIAWSKI (1989)
RECREO
109
Para caracterizar el horizonte de suelos residuales in situ y roca meteorizada, se
tomaron muestras en la unidad 14 de Recreo donde se hicieron 2 mediciones de
densidad in situ a partir del uso de cono de arena. Las muestras tomadas se ensayaron
en los Laboratorios de Docencia de Sólidos de la Facultad de Ciencias Físicas y
Matemáticas de la Universidad de Chile (ensayos de corte directo en laboratorio). Los
resultados indican que se trataría de suelos de tipo arena mal graduada muy poco
cohesiva, obteniéndose densidades cercanas a 0,013 ton/m3, valores de cohesión de
0.3 Kp/cm2 y ángulos de fricción (Ø) de alrededor de 38°. Los detalles se presentan en
el Anexo G. Estos valores fueron comparados con valores de literatura (Anexo H –
valores de propiedades de rocas y suelos a partir de literatura), siendo consistentes con
lo obtenido.
La Tabla 6.1 muestra en términos generales los tipos de remociones en masa que se
han identificado para cada geotécnica descrita (a partir del catastro de remociones en
masa y observaciones de terreno), lo que será validado con la aplicación de la
metodología propuesta por este trabajo.
110
Tabla 6.1
Tipo de remociones en masa esperadas para cada unidad geotécnica
PQd, Qd Dunas x x x
Rocas sedimentarias
Tn, Th, TQPa (areniscas – x
conglomerados)
Depósitos recientes -
Qf, Qm, Qrm,
suelos - cobertura vegetal
x x
111
Figura 6.14. Mapa resultado mostrando Índice de Susceptibilidad ante Caídas de Rocas Sector Cerro Castillo
Fuente: Elaboración Propia
112
Figura 6.15. Mapa resultado mostrando Índice de Susceptibilidad ante Deslizamientos Traslacionales de roca Sector 5 Oriente
Fuente: Elaboración Propia
113
Tabla 6.2
Resultados sectores Canal Beagle y Reñaca- Las Salinas
DESLIZAMIENTOS DESLIZAMIENTOS
CAÍDAS DE DESLIZAMIENTOS
SECTOR UNIDAD PENDIENTE TRASLACIONALES DE SUPERFICIALES DE FLUJOS
ROCAS ROTACIONALES
ROCA SUELO
CANAL BEAGLE 0 50 0 42 47 0
CANAL BEAGLE 1 0 0 39 41 0
CANAL BEAGLE 2 62 0 43 54 0
CANAL BEAGLE 3 0 0 0 36 71
CANAL BEAGLE 4 51 0 41 54 0
CANAL BEAGLE 5 61 0 43 54 0
CANAL BEAGLE 6 0 0 38 41 0
CANAL BEAGLE 7 0 0 38 41 0
CANAL BEAGLE 8 0 0 49 56 0
CANAL BEAGLE 9 43 0 47 58 0
CANAL BEAGLE 10 77 70 0 67 0
CANAL BEAGLE 11 77 65 0 63 0
CANAL BEAGLE 12 63 44 0 63 53
CANAL BEAGLE 13 71 56 0 68 0
CANAL BEAGLE 14 81 69 0 70 0
CANAL BEAGLE 15 77 69 0 70 0
CANAL BEAGLE 16 0 31 0 43 55
CANAL BEAGLE 17 62 42 0 63 0
CANAL BEAGLE 18 55 47 0 60 57
CANAL BEAGLE 19 55 47 0 65 61
CANAL BEAGLE 20 58 49 0 58 0
CANAL BEAGLE 21 0 0 0 34 0
CANAL BEAGLE 22 0 0 43 51 57
CANAL BEAGLE 23 60 0 48 62 60
CANAL BEAGLE 24 58 65 0 53 0
CANAL BEAGLE 25 0 0 49 53 55
CANAL BEAGLE 26 0 0 0 56 57
CANAL BEAGLE 27 0 0 0 48 0
CANAL BEAGLE 42 59 38 0 60 0
CANAL BEAGLE 28 54 69 0 40 0
CANAL BEAGLE 29 0 0 0 48 0
CANAL BEAGLE 30 0 0 0 55 0
CANAL BEAGLE 31 0 0 0 63 0
CANAL BEAGLE 32 0 0 0 54 0
CANAL BEAGLE 33 0 0 0 49 0
CANAL BEAGLE 34 0 0 39 53 53
CANAL BEAGLE 35 0 41 0 55 0
CANAL BEAGLE 36 0 0 0 41 0
CANAL BEAGLE 37 0 0 36 39 0
CANAL BEAGLE 38 62 32 42 43 0
CANAL BEAGLE 39 58 29 41 43 0
CANAL BEAGLE 40 0 0 38 41 0
CANAL BEAGLE 41 58 32 44 44 0
CANAL BEAGLE 43 0 27 42 47 55
REÑACA SALINAS 0 0 0 31 28 0
REÑACA SALINAS 1 64 61 44 41 0
REÑACA SALINAS 2 65 62 45 42 0
REÑACA SALINAS 3 49 0 46 41 0
114
Tabla 6.3
Resultados sectores Coraceros, Cerro Castillo, 5 Oriente y Recreo
DESLIZAMIENTOS DESLIZAMIENTOS
CAÍDAS DE DESLIZAMIENTOS
SECTOR UNIDAD PENDIENTE TRASLACIONALES DE SUPERFICIALES DE FLUJOS
ROCAS ROTACIONALES
ROCA SUELO
CORACEROS 0 41 24 0 41 0
CORACEROS 1 30 42 0 0 0
CORACEROS 2 29 26 0 34 0
CORACEROS 3 58 56 0 49 0
CORACEROS 4 62 59 0 55 0
CERRO CASTILLO 0 26 0 0 35 0
CERRO CASTILLO 1 0 0 0 0 0
CERRO CASTILLO 2 76 0 0 0 0
CERRO CASTILLO 3 69 66 0 52 0
CERRO CASTILLO 4 0 0 0 38 0
CERRO CASTILLO 5 58 54 0 43 0
CERRO CASTILLO 6 57 55 0 40 0
CERRO CASTILLO 7 54 55 0 42 0
CERRO CASTILLO 8 61 56 0 62 0
5 ORIENTE 0 27 36 0 0 0
5 ORIENTE 1 49 33 0 0 0
5 ORIENTE 2 17 15 0 0 0
5 ORIENTE 3 51 35 0 0 0
5 ORIENTE 4 60 53 0 51 0
5 ORIENTE 5 58 52 0 52 0
5 ORIENTE 6 56 50 0 49 0
5 ORIENTE 7 58 52 0 52 0
RECREO 0 68 69 0 63 0
RECREO 1 18 29 0 37 0
RECREO 2 25 24 0 32 0
RECREO 3 65 60 0 62 0
RECREO 4 33 0 0 61 0
RECREO 5 11 40 0 0 0
RECREO 6 11 34 0 0 0
RECREO 7 0 0 0 0 70
RECREO 8 70 70 0 62 0
RECREO 9 71 70 0 63 0
RECREO 10 53 47 0 41 0
RECREO 11 41 0 0 55 0
RECREO 12 42 0 0 57 0
RECREO 13 44 0 0 57 0
RECREO 14 58 0 0 66 0
RECREO 15 42 0 0 54 0
RECREO 16 0 0 0 53 0
RECREO 17 0 0 0 36 0
RECREO 18 0 0 0 24 73
RECREO 19 0 0 0 44 0
RECREO 20 0 0 0 41 0
RECREO 21 0 0 0 36 0
RECREO 22 0 0 0 42 0
RECREO 23 0 0 0 43 0
RECREO 24 0 0 0 43 0
RECREO 25 0 0 0 43 0
115
Los resultados obtenidos fueron validados con datos de terreno, pudiéndose comprobar
que en la zona de estudio (en las distintas áreas de análisis escogidas) los principales
tipos de remociones en masa son de tipo caídas de rocas, deslizamientos traslacionales
de roca y deslizamientos de suelo, sólo existiendo IS mayores de 50 para flujos en
unidades puntuales. De los sectores escogidos, ninguno presentó IS mayor a 50 para
deslizamientos rotacionales.
116
CAPÍTULO 7. SUSCEPTIBILIDAD DE RESPUESTA SÍSMICA POR FALLA MARGA-
MARGA, CIUDAD DE VIÑA DEL MAR
Álvarez (1964) define una traza de la falla Marga-Marga a partir de estudios anteriores y
datos recopilados en terreno (Ver Figura 7.1), la cual atraviesa por debajo del Plan de la
ciudad (línea segmentada) alineándose con el valle del estero homónimo, con rumbo
N40°W a N60°W y manteo subvertical.
117
N
Gn
Gn
Figura 7.1. Extracto de mapa Geología del Área de Valparaíso y Viña del Mar escala 1:50.000
(Álvarez, 1964) mostrando traza de falla Marga-Marga en la Población Vergara (Viña del Mar).
Fuente: Álvarez, 1964. IIG, Boletín N° 16.
En el Mapa Geológico del área Valparaíso – Curacaví (Gana et al., 1996) se reconoce
un conjunto de fallas y lineamientos con orientación N50ºW, un ancho aproximado de 5
km y más de 30 km de largo que definen la falla Marga-Marga (Gana et al., 1996) y
Figura 7.2. Específicamente en la comuna de Viña del Mar (ver Figura 7.3), los autores
reconocen una estructura a unos 500 metros al sur del actual cauce del estero
homónimo, que habría generado hundimiento del bloque suroeste (al revés de lo
indicado por Álvarez, 1964).
En el presente trabajo se valida la ubicación de la traza definida por Gana et al. (1996)
mediante observación de fotografías con técnicas estereoscópicas y visitas a terreno.
Como se muestra en la Figura 7.3, la falla atravesaría un talud artificial de la ruta Las
Palmas. En dicho corte se reconoce la presencia de una falla de aproximadamente 30
centímetros de espesor (rumbo N60°W y manteo subvertical), más algunas fracturas de
gran longitud y diques altamente fracturados que cortan la roca intrusiva, sin embargo,
no se reconoce el movimiento de bloque sur hundido (Fotografía 7.1).
118
Viña del Mar
5km
Figura 7.2. Extracto de Mapa Geológico Área Valparaíso – Curacaví (Gana et al., 1996) mostrando
con línea roja el sistema de fallas Marga-Marga
Fuente: Modificado de Gana et al., 1996.
Ubicación de traza, taludes acceso Viña del Mar
por vía Las Palmas
Figura 7.3. Extracto de Mapa Geológico Área Valparaíso – Curacaví (Gana et al., 1996)
mostrando la traza de la falla Marga-Marga en el entorno de la ciudad de Viña del Mar.
Fuente: Modificado de Gana et al., 1996.
119
Traza de falla (30 a 40 cm. espesor)
Fotografía 7.1. Talud ruta Las Palmas en dirección a Viña del Mar donde se reconoce falla que
correspondería a la traza mapeada por Gana et al. (1996) asociada a la falla Marga-Marga.
Fuente: Obtención propia
Otro estudio que aporta una gran cantidad de antecedentes y evidencias de la geología
del cuaternario y de la falla Marga-Marga en Viña del Mar, es el realizado por Thorson
(1999).
Dentro de las evidencias de terreno presentadas por Thorson (1999) que le permiten
confirman la existencia de la falla geológica por debajo del estero homónimo entre El
Salto y el Plan de Viña del Mar, se menciona el reconocimiento de una zona de fractura
brechizada en zonas de roca intrusiva, cuyo espesor varía entre 0.1 a 1.2 metros. Esta
120
zona de brecha habría sido reconocida entre Chorrillos y El Salto, específicamente en la
cara suroeste del valle, revelando con rumbo exacto paralelo al valle y manteando 85°
al suroeste (ver Figura 7.4).
Sedimentos con
inclinación al NW
(adquirido junto con la
depositación)
Fallas inversas
(manteando al SW)
edad Terciaria
Figura 7.4. Mapa presentando evidencias de terreno reconocidas por Thorson (1999). Se
destaca el reconocimiento de una zona de brecha de falla con presencia de microestructuras.
Fuente: Thorson, 1999.
121
Según Thorson (1999) las evidencias de deformación secundaria y que indicarían que
la falla ha presentado actividad reciente (en el cuaternario) serían producto del
reconocimiento de fallas inversas ciegas, interpretadas como una consecuencia de la
actividad de la falla Marga-Marga, lo que indicaría un movimiento inverso sinestral
(strike slip) en el pasado geológico reciente, generado por la transferencia de
desplazamiento de una falla a otra. Esta condición se reconoce dentro de los depósitos
más viejos de la unidad Estratos de Potrero Alto (TQPa), expuesta en los cortes entre el
túnel del Jardín Botánico y la parte alta de Canal Beagle (Ver Figura 7.5). Durante el
desarrollo del presente trabajo se obtuvieron antecedentes adicionales de los puntos
exactos visitados por Thorson (1999) en los cuales observó deformación en suelos
recientes (Thorson comunicación personal). Sin embargo, en la actualidad la vegetación
actual impide visualizar dicha deformación en suelos recientes.
Figura 7.5. Esquema presentado por Thorson (1999) indicando evidencias de actividad
cuaternaria de la falla Marga-Marga en depósitos de Estratos de Potrero Alto (TQPa) y suelos
cuaternarios.
Ambos depósitos serían cortados por fallas inversas continuas en el afloramiento que se
propagan hacia arriba de la pila de sedimentos, terminando justo bajo superficie, aparentemente
deformada.
Fuente: Thorson (1999).
122
La V Región de Valparaíso se ha visto afectada históricamente por sismos generados
en el contacto de ambas placas tectónicas (zona de Wadati-Bennioff) como a los
ocurridos en los años 1575, 1647, 1730, 1822, 1906, 1985 y 2010 (Ruiz y Saragoni,
2005). Según Comte et al. (1986), todos esos sismos obedecerían a un mecanismo de
tipo subducción, estimando un período de recurrencia de 82 + 6 años. Sin embargo, el
terremoto del Maule del 2010 dejó evidencias que sismos gatillados más al sur de la
zona de estudio (zona centro – sur entre los 35° y 40° latitud sur: terremotos 1570,
1657, 1751, 1835, 1928 y Maule 2010) también pueden afectar el área de análisis,
generándose un acoplamiento entre dos zonas de ruptura de las placas (Belmonte,
comunicación oral).
Dentro de las localidades en Viña del Mar que fueron fuertemente dañadas con el
terremoto, se mencionan la Población Vergara (Plan de Viña del Mar) y cercanías de
calles Valparaíso con Limache. En este último sector, Rozas y Cruzat (1906) describen
la presencia de una grieta que se abrió al momento de la fuerte sacudida y por donde
fue expulsada agua turbulenta (licuefacción). El Mercurio de Valparaíso también reporta
que ese sector es la parte de Viña que más se vio afectada por el sismo. Otro sector
reportado como de gran intensidad es El Salto, donde se entrega como antecedente
adicional el daño sufrido en la vía de ferrocarril, la cual fue completamente destruida
entre El Salto y Quilpué. En este punto Ballore (1915) describe que la pista sufrió daño
con un patrón en zig-zag, cortando los pernos de anclaje y existiendo agrietamiento,
sugiriendo que el terreno habría sido cizallado por superficies horizontales de ruptura.
123
7.1.3.2 EL TERREMOTO DE MARZO DE 1985:
Existen diversos registros de los daños provocados por el sismo del 3 de marzo de
1985, fuertemente sentido entre Valparaíso y Pichilemu, con magnitud Richter de Ms =
7.8. Según los antecedentes recopilados, el daño se concentró en los departamentos
altos construidos a lo largo de Avenida San Martín (Thorson, 1999; Pérez, 1988;
Saragoni, 2003, más información de prensa).
Según el inventario de daños del terremoto de 1985 (varios autores: Calcagni 1988;
Monge, 1986; Pérez, 1986; Galdames y Saragoni, 2002, más información de prensa),
los edificios que concentraron daño estaban ubicados entre 8 y 10 Norte, por Av. San
Martín. Los más emblemáticos son los Edificios Hanga-Roa y Acapulco. Este último
además ha registrado daño en los últimos 4 terremotos (1965, 1971, 1985 y 2010). La
Figura 7.6 muestra los edificios con mayor nivel de daño del terremoto de 1985 según
Thorson (1999), junto con el registro de lineamientos de origen desconocido obtenidos a
partir del análisis de fotografías aéreas, y que en algunos casos estarían alineados en el
sentido de orientación de la falla Marga-Marga (NW).
Galdames y Saragoni (2002) proponen que las edificaciones que sufrieron mayor daño
en el terremoto de 1985 en Viña del Mar, estarían sobre la traza de la falla Marga-
Marga, a partir de los cual sugieren una posible activación de la falla ante eventos
sísmicos. Según los autores, la presencia de la falla por debajo del Plan de Viña
representa una condición de borde local y que producto de un sismo, se generarían
movimientos en la falla afectando a las estructuras que estén sobre ella. La Figura 7.7
muestra la traza de la falla inferida en el trabajo de Galdames y Saragoni (2002)
sustentada en el daño sufrido en los edificios y el daño reportado en el sector de Canal
Beagle. Además, los autores señalan que la falla aparentemente habría sufrido un
pequeño desplazamiento centimétrico producto del sismo, generando el levantamiento
de tejas en el techo de casas (algunos centímetros) en el sector de 1 Norte y 5 Oriente,
y que respondería a un fuerte movimiento vertical (Fotografía 7.2).
124
Figura 7.6. Lineamientos reconocidos a partir de fotografías aéreas de 1954 y 1996, más
daño de edificios por terremoto 1985.
Fuente: Thorson, 1999
Fotografía 7.2. Daños locales en techos de casas ubicadas sobre el trazado de la falla Marga-
Marga (1 Norte con 5 Oriente, destacado en rojo) producto del terremoto de 1985
Fuente: Galdanes y Saragoni, 2002.
125
Estación Acelerográfica
Figura 7.7. Ubicación de la falla Marga-Marga según estudio de Galdames y Saragoni (2002).
Fuente: Galdanes y Saragoni 2002.
126
Respecto al severo daño reconocido en el sector de Canal Beagle producto del
terremoto de 1985, por una parte Galdames y Saragoni (2002) asocian la cercanía del
sector con la traza de la falla, sumado a una importante amplificación topográfica y
geológica (Celebi, 1986) medida a partir de réplicas del evento de 1985.
Figura 7.8. Zona de falla Marga-Marga, identificando 5 segmentos de la traza de la falla (Sabaj, 2008).
El segmento 1.1 corresponde a la traza identificada por Gana et al., 1996.
Fuente: Sabaj, 2008.
127
Según Sabaj (2008) la falla Marga-Marga es una de las 15 estructuras reconocidas en
la Cordillera de la Costa (entre los 33° y 33°45´S) consideradas de mayor potencial
sismogénico. Su mecanismo no estaría determinado, sin embargo generaría zonas con
alto peligro (> a 40%g) en sectores interiores (Quilpué, Villa Alemana y El Pangue). Se
calculó que un sismo en esta falla podría alcanzar una magnitud de 6,8 y aceleraciones
horizontales en roca de hasta 49,5%g.
Según algunos autores (Calcagni, 1988 y Aguirre et al. 1986, en Thorson 1999) la
concentración de daños en el Plan de Viña del Mar podría ser causada por la presencia
de una antigua desembocadura del Estero Marga-Marga. Según Thorson (1999) la
interpretación de este antiguo curso del estero entra en conflicto con las evidencias
geológicas del entorno, donde casi toda la parte superior del Plan de Viña tiene
sedimentos del antiguo estero (canales, barras, diques y flechas). Al respecto y tal
como se presentó en el capítulo 5.3.5.3, en el presente estudio se realiza un modelo
geológico de los primeros 30 metros bajo superficie en el Plan de Viña del Mar,
modelando las distintas unidades de suelo desde el punto de vista de su origen
geológico. Los resultados permiten sugerir que la desembocadura del estero Marga-
Marga bajo el Plan de la Ciudad de Viña del Mar fue de tipo delta, y descartaría la
existencia de un único brazo bajo la ciudad que concentraría daños.
Si bien, ninguno de los estudios recopilados explica los mecanismos que originarían
una activación de la falla o amplificación sísmica ante eventos sísmicos, en Thorson
(1999) se menciona la existencia de 4 posibles causas:
(1) Guía de ondas: La zona de falla en el basamento rocoso (de baja velocidad)
podría capturar, refractar y concentrar la energía sísmica de movimiento hacia el
exterior (desde la zona de subducción hacia arriba), aumentando localmente la
intensidad y conduciendo efectos secundarios asociados con la consolidación y
deshidratación de los suelos, responsable de la formación de fisuras y lagunas.
(2) La ruptura de la falla y un posible movimiento en profundidad podría haber
contribuido a la señal sísmica, afectando la superficie a través de la ruptura de la
cobertura de sedimentos.
(3) Una tercera posibilidad de estos patrones lineales es que estén indirectamente
relacionados con la profundidad de los sedimentos en la zona del valle (situación que
concuerda con lo presentado por Verdugo, 1996), generándose una amplificación
sísmica de movimiento.
(4) Una cuarta posibilidad es la existencia de una o más rupturas prehistóricas y los
sedimentos afectados por estas rupturas constituyan una zona reactivada en 1906 y
1985.
128
7.2 ANTECEDENTES APORTADOS POR ESTE TRABAJO
Leyenda
129
Leyenda
Edificios con daño
Sector 1 estructural sismo
2010
Sector 3
Limonares
Canal Beagle
El Salto
Figura 7.10. Sectores con mayor daño en terremotos de 1906, 1985 y 2010.
Fuente: Elaboración propia
130
Leyenda
Edificios con daño
estructural sismo
2010
Figura 7.11. Ubicación de trazas de falla Marga-Marga definida por Álvarez (1964) y Galdames
y Saragoni (2002).
Fuente: Elaboración propia
131
Leyenda
Puntos de
referencia
de terreno
levantados
con GPS
Sector 1
Canal Beagle Sector 4
Jardín
Botánico
Sector 2
Sector 3
Sector 1: Pasaje 1 Norte, costado norte de Estero Marga-Marga, bajo Canal Beagle.
En el sector recorrido es posible reconocer una zona de intenso cizalle, con evidencias
claras de presencia de fallas y estrías. Las Fotografías 7.3.a, 7.3.b, 7.4.a y 7.5.b
muestran evidencias de la condición descrita. A partir de mediciones puntuales
realizadas en terreno y la roseta generada a partir de los datos (Figura 7.13) es posible
determinar las orientaciones preferentes reconocidas (S1: NE; S2: NW y S3: EW). Si
bien la roseta muestra una orientación preferencial NE, esta condición es fácilmente
explicable producto que las laderas utilizadas para la toma de datos tiene orientación
NW, por lo que los planos con esta orientación son difíciles de reconocer (paralelas al
talud), sin embargo, en algunos cortes con orientación NE, se reconocieron los sistemas
NW (paralelos a la falla Marga-Marga)
132
Figura 7.13. Roseta mostrando orientaciones preferenciales obtenidos a partir de la toma de
datos puntuales en talud con orientación NW. Se reconoce S1: NE; S2: NW; S3: EW.
Fuente: Obtención propia
Además, el macizo rocoso es de tipo roca intrusiva jurásica (según Gana et al., 1996),
que en general se presenta con alta dureza en la región (R5 según golpes de martillo
geológico, equivalente a una resistencia a la compresión simple mayor a 100 MPa,
según clasificación Brown (ISRM, 1981)). Sin embargo, en este sector, además del
fuerte cizallamiento reconocido, el macizo rocoso se presenta con una dureza de R1 a
R2 (débil a muy débil, asociado a resistencia a la compresión simple menor a 25 MPa),
poco usual en este tipo de roca, lo que permite concluir que se está en presencia de
una zona de falla e intenso cizalle, descartando meteorización a partir del
reconocimiento de estrías y excavación artificial del talud sobrepasando el límite de
influencia atmosférica y orgánica.
133
Zona cizallada con presencia
de fallas y planos de Evidencias de material con baja
resistencia excavado sin necesidad de
debilidad. Roca con baja explosivos
resistencia (Dureza R1 – R2)
Fotografía 3.b
Pala de excavadora
(referencia escala)
134
Fotografía 7.4.a. Talud NW, mostrando zona de cizalle, con presencia de fallas y
planos de debilidad. Baja resistencia de la roca (dureza estimada R1 a R2).
Fuente: Obtención propia
Fotografía 7.4.b. Detalle de falla mostrando estrías con dirección 46°S y evidencias de
movimiento de tipo sinestral inverso.
Fuente: Obtención propia
135
Sector 2 y 3: Estero Marga-Marga sector El Salto y Cantera.
Si bien ladera norte que bordea el estero presenta una intensa cubierta vegetacional,
fue posible reconocer en términos morfológicos una dirección preferente natural de las
laderas paralela a la traza reconocida e interpretada de la falla Marga-Marga (Ver
Fotografía 7.5).
El sector 4 indicado en Figura 7.12, se visita para validar la información presentada por
Thorson (1999) en términos de la posible actividad reciente de la falla, y cuyos
resultados se presentan más adelante.
136
Vista al Noroeste
Fotografía 7.5. Vista mirando al Noroeste tomada desde el inicio de la curva de estero Marga-
Marga (Norte de puente ferroviario), mostrando la orientación natural de las laderas (NW)
Fuente: Obtención propia
137
Vista al Sureste
Fotografía 7.6. Vista mirando al
Sureste, tomada desde en el cambio
de rumbo del estero (de NW a NS)
mostrando el control estructural que
tienen las laderas de terrazas
fluviales (rumbo N40°W)
Vista al Suroeste
S2 S2
S1 S1
S1
Fotografía 7.7. Vista mirando al Suroeste, tomada hacia ladera sur de estero, frente a
puente ferrocarril. Se evidencia fuerte control estructural que tienen las laderas de
terrazas por planos N50°W (S1) y sistema perpendicular N30°E (S2).
Fuente: Obtención propia
138
7.2.3 DATOS GEODÉSICOS PLAN DE VIÑA DEL MAR
Los datos presentados en la Figura 7.15 muestran la ubicación de los puntos de control
en el Plan de Viña y una tabla que compara mediciones realizadas durante el año 2007
y mediciones post terremoto. El criterio de selección de los puntos de medición se
definieron donde los efectos del terremoto se manifestaron de manera más destructiva
para las edificaciones. Para esto se incluye información de edificaciones con daños
ingresadas en Inspección de la Dirección de Obras.
La Figura 7.15 muestra en verde los puntos con una menor diferencia (3cm), en marrón
aparecen puntos con diferencias menores que 3,5 cm y en color rojo aparecen los
puntos que tienen diferencias entre 4,3 y 4,7cm. En términos generales, se puede
observar que las deformaciones se concentran en el entorno a la traza de la falla
definida por autores anteriores y daños observados en el 2010. Además, se observan
diferencias mayores en el entorno directo de la actual desembocadura del estero (rivera
artificial) donde además se presentan con frecuencia socavones y en ocasiones
desprendimiento del material menos compactado.
Figura 7.15. Ubicación de estaciones catastradas pre y post terremoto mostrando las diferencias
mayores registradas en las mediciones.
Fuente: Modificada de Romero et al., 2010 (Informe inédito)
139
7.2.4. EVIDENCIAS DE ACTIVIDAD RECIENTE
Distribución de Estratos de
Potrero Alto (TQPa)
Sector Canal Beagle
Sectores de
recorrido en
terreno
Figura 7.16. Ubicación de área recorrida en terreno Formación TQPa, entre Canal Beagle
y Túnel del Jardín Botánico
Fuente: Elaboración propia
140
Evidencias de
deformación en TQPa
Fotografías 7.8 y 7.9. Unidad Estratos de Potrero Alto (TQpa) mostrando evidencias de
deformación
Fuente: Obtención propia
141
Fotografía 7.10. Unidad Estratos de Potrero Alto (TQpa) mostrando evidencias de
deformación
Fuente: Modificada de fotografías tomadas por Thorson (1999) facilitadas para este
estudio
142
7.3 TRAZA(S) DE FALLA MARGA-MARGA DEFINIDA POR ESTE TRABAJO
Leyenda
Edificios con daño
estructural sismo
2010
Edificios con daño
Viña del Mar considerable 2010
Edificios con daño
considerable terremoto
1985
Sectores con daño
considerable terremoto
1906
Traza de falla Marga-
Marga propuesta por
Álvarez (1964)
Traza de falla Marga-
Marga propuesta por
Galdames y Saragoni
(2002)
Traza de falla Marga-
Marga por este trabajo
Figura 7.17. Traza de falla Marga-Marga propuesta por este trabajo (línea segmentada color rojo)
Fuente: Elaboración propia
143
Viña del Mar
Simbología
Edificios con daño
estructural sismo
2010
Edificios con daño
considerable 2010
Edificios con daño
considerable terremoto Traza falla Marga-Marga Traza de falla Marga-Marga Puntos de referencia de terreno
1985 propuesta por Álvarez (1964) propuesta por Galdames et al (2002) levantados con GPS
Sectores con daño Traza falla Marga-Marga
considerable terremoto 1906 Traza principal de falla Lineamientos paralelos falla
propuesta por Gana et al (1996) Marga-Marga este trabajo Marga-Marga este trabajo
Figura 7.18. Ubicación de las trazas de la falla Marga-Marga propuesta por este trabajo (lineamientos norte y sur)
Fuente: Muñoz et al. (2012)
144
7.4 APLICACIÓN DE LA METODOLOGÍA PARA EVALUAR SUSCEPTIBILIDAD DE
RESPUESTA SÍSMICA POR FALLAS MAYORES
En una segunda etapa, se aplica la Tabla 4.2 del presente estudio, evaluando los
distintos ponderadores incluidos en la metodología para cada unidad a partir de la
información recopilada para la zona de estudio: evidencias y registro de daño por
sismos; evidencias geológicas y geomorfológicas de terreno de la existencia y actividad
reciente de la falla; distancia de cada unidad a la traza principal de la falla (definida por
este trabajo), considerando además a los lineamientos paralelos definidos como trazas
adicionales de la falla; antecedentes sísmicos y publicaciones anteriores y antecedentes
de deformación en superficie. El detalle mostrando los ponderadores para cada unidad
de análisis se presenta en el Anexo L.
La Tabla 7.1 resume los valores de susceptibilidad de respuesta sísmica por la falla
Marga-Marga para cada unidad, a partir de los cuales se realiza una clasificación de los
valores en 4 rangos: muy alta susceptibilidad (valores de 75 a 100), alta susceptibilidad
(valores entre 50 y 74), susceptibilidad media (entre 25 y 49) y baja susceptibilidad
(valores menores a 25).
La Figura 7.20 muestra de manera gráfica los resultados obtenidos, a partir de los
cuales se puede concluir la existencia de 7 unidades que tienen susceptibilidad mayor a
75 (muy alta), definiendo una franja central mostrada en la Figura 7.20 (color rojo) y
donde se concentraría por un lado las trazas definidas y el mayor daño registrado por
eventos sísmicos. Se reconocen además 2 unidades con susceptibilidad entre 50 y 75
(alta), una a cada lado de la franja de muy alta susceptibilidad y que se muestran de
color anaranjado en Figura 7.20. A continuación, se reconocen 3 unidades con
susceptibilidad entre 25 y 49 (considerada como media, representada de color amarillo
en Figura 7.20) y siguiendo hacia zonas más distales del área definida, se reconocen 9
unidades con índices de susceptibilidad menor a 25 (baja) mostrados de color verde en
Figura 7.20.
A partir de lo anterior, se podría sugerir que existe una zona con muy alta
susceptibilidad de sufrir una respuesta sísmica distinta por la existencia de la falla
Marga-Marga en Viña del Mar, entendida como zonas sensibles a presentar
deformaciones, rupturas superficiales o una mayor intensidad ante sismos.
145
Esta evaluación preliminar permite por un lado dar cumplimiento a la Ley vigente en
Chile (O.G.U.C, artículo 2.1.17) y reafirma la importancia de realizar estudios más
profundos de la falla (peligro sísmico, estudios estructurales, entre otros). En el Anexo
M se presenta en mapa de susceptibilidad de respuesta sísmica por la presenta de la
falla Marga-Marga en Viña del Mar.
Tabla 7.1.
Índice de Susceptibilidad de respuesta sísmica para unidades analizadas en Viña del Mar
146
Leyenda
Traza Falla MM
tipo
Falla Marga-Marga Principal (este trabajo)
Falla Marga-Marga sur 2 (este trabajo)
Falla Marga-Marga norte (este trabajo)
Falla Marga-Marga sur 1 (este trabajo)
Escala gráfica
2 kilómetros
Figura 7.19. Unidades de análisis para susceptibilidad de respuesta sísmica por falla Marga-Marga en Viña del Mar
Fuente: Elaboración propia
147
Leyenda
Traza Falla MM
tipo
Falla Marga-Marga Principal (este trabajo)
Falla Marga-Marga sur 2 (este trabajo)
Falla Marga-Marga norte (este trabajo)
Falla Marga-Marga sur 1 (este trabajo)
Unidades Fallas
IS_Falla
11 - 24
25 - 49
50 - 74
75 - 100
Escala gráfica
2 kilómetros
Figura 7.20. Susceptibilidad de respuesta sísmica por falla Marga-Marga – Viña del Mar
Fuente: Elaboración propia
148
CAPÍTULO 8. DISCUSIÓN
Si bien las metodologías propuestas se diseñaron para ser usadas en cualquier sector
perteneciente a un área urbana, es importante ajustar los ponderadores en aquellos
casos que presenten condiciones geológicas, geomorfológicas, climáticas y urbanas
particulares, pudiendo incluso ser necesario generar nuevas tablas que permitan
ampliar el número de amenazas consideradas.
149
Lo anterior se traduce como una escala de trabajo entre 1:5.000 y 1:10.000 propuesta
en el presente trabajo, no sobrepasando las 150 unidades de análisis en el caso de las
remociones en masa, pudiendo aplicarse en comunas pequeñas, entornos urbanos o
sectores puntuales de grandes ciudades.
150
La dinámica que presentan las laderas en zonas urbanas, con fuertes variaciones en
pocos metros y en poco tiempo, validan su aplicación en sectores discretos dentro de
áreas urbanas. Las unidades de cada sector deben ser definidas a partir de criterios
geomorfológicos, geológicos-geotécnicos y urbanos, incluyendo como límites obras
antrópicas, ejes viales importantes, y excluyendo zonas de acceso restringido.
En el caso particular de Viña del Mar, los sectores de análisis escogidos para aplicar y
validar la metodología se basan por un lado en criterios urbanos, incluyendo zonas de
alto tránsito y de conectividad importante dentro de la región, donde cualquier evento
que impida su normal funcionamiento genera un alto impacto económico y social (por
ejemplo, Avenida España en el sector Recreo, Avenida La Marina en el sector Cerro
Castillo, Avenida Jorge Montt entre Viña del Mar y Reñaca, y Camino Troncal en Canal
Beagle). Por otro lado se intenta incluir en el caso de estudio, unidades que tengan la
mayor representatividad de las unidades geológicas – geotécnicas identificadas en el
área, y que idealmente tengan antecedentes de remociones en masa anteriores que
permitan validar los resultados obtenidos.
151
Fotografía 8.1. Unidad 3 – Recreo (2012)
Fuente: Obtención propia
152
Fotografía 8.2. Deslizamiento de suelo unidad 3 Recreo (10/6/2013)
Fuente: Fotografía Pablo Ovalle. Agencia Uno (www.terra.cl)
Dado que la propuesta metodológica en este caso está orientada a una evaluación
preliminar, los factores ponderados se basan en antecedentes que se puedan obtener
sin un estudio de peligro sísmico de la estructura, como por ejemplo en daño acontecido
en terremotos históricos (independiente de la fuente sismogénica, el tipo de
construcción o causas civiles estructurales). La idea es que sea obtenido a partir de
publicaciones en el área de prensa, registros históricos y publicaciones. Las evidencias
de terreno juegan un rol importante dentro de los factores ponderados, sabiendo que en
ocasiones este parámetro no podrá ser evaluado producto de obras antrópicas que
cubran los posibles afloramientos. Esta información puede ser complementada a partir
de mapas, imágenes satelitales, fotos aéreas y publicaciones anteriores.
153
Dado que se postula como hipótesis que puede haber una influencia en la respuesta
sísmica de los terrenos por la sola presencia de la falla (independiente del tipo de
terremoto) es fundamental la evaluación de la distancia a la traza a cada unidad de
análisis. Respecto a las unidades de análisis, en el estudio se proponen unidades
subparalelas a la traza de la falla de ancho 100 metros, basándose en criterios urbanos
y de estudios anteriores. Sin embargo, su aplicación en otros sectores puede hacer
variar esta condición en función de la geometría de la zona urbana y la disposición de la
falla. De la misma forma, los límites de las unidades en el caso particular de estudio en
el sentido del rumbo de la falla están dados por el océano en un extremo, y en el otro
por criterios urbanos.
En el caso particular de estudio (falla Marga-Marga en el área urbana de Viña del Mar),
los resultados indican la existencia de una franja que presenta alta a muy
susceptibilidad de respuesta sísmica, que abarca parte del plan de Viña del Mar (o
Población Vergara) y la proyección de las trazas de la falla hacia el sureste de la ciudad
(especialmente en el entorno del estero). En base a los resultados, se plantea la
necesidad de profundizar en estudios de peligro sísmicos asociados a la falla y su
incorporación en estudios de microzonificación sísmica de áreas urbanas.
Fallas y lineamientos
definidos por
Álvarez(1996)
IS respuesta sísmica
entre 24 y 49
Escala gráfica
500 metros
Figura 8.1. Mapa de respuesta sísmica por falla Av. Argentina – Valparaíso
Fuente: Elaboración propia.
Finalmente se destaca como aporte del presente trabajo la posibilidad de utilizar las
metodologías propuestas en estudios fundados de riesgos para planes reguladores
comunales, o como parte de estudios de pre factibilidad de proyectos de intervención
urbana, o como una etapa preliminar a un estudio de estabilidad típico. En el caso de
remociones en masa, en muchas ocasiones el análisis de susceptibilidad de
remociones en masa se realiza solamente evaluando pendientes y geología. En este
trabajo se profundiza en los factores considerados a fin de tener resultados más
ajustados a las condiciones reales. En el caso de la metodología para evaluar
susceptibilidad de respuesta sísmica por fallas mayores, la propuesta de este trabajo
resulta una innovación que permite una primera aproximación.
155
CAPÍTULO 9. CONCLUSIONES
157
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