Las Enzimas en La Industria de La Alimentación
Las Enzimas en La Industria de La Alimentación
Las Enzimas en La Industria de La Alimentación
Las enzimas de los alimentos han decrecido por el procesamiento, al igual que el refinamiento
de los métodos de conserva actuales en la industria alimenticia, se puede destacar a los
alimentos frescos y fermentados son los más ricos en estas sustancias como frutas, ensaladas,
leche, mantequillas, las enzimas no solo proceden de los vegetales y los alimentos de origen
animal, sino también de origen microbiano, ya que están productos obtenidos por
fermentación y curado. Encontramos enzimas perjudiciales que deben ser inactivada en el
momento oportuno, hay otras que la tecnología de los alimentos, así como las enzimas de
filtración o de clarificación o las enzimas proteolíticas, para ablandar las carnes (como por
ejemplo, las enzimas de los hongos de origen microbiano Aspergillus flavus, A.orycae y A. niger
y del Bacillus subtilis, algunas de ellas han sido aplicadas durante el proceso de la maduración
de la carne , haciéndola jugosa, blanca y de sabor agradable).
Las principales fuentes de enzimas usadas en la industria de alimentos son de diferente origen:
la renina, pepsina, tripsina, catalasa y lipasa pancreática son de origen animal. Algunas de ellas
se utilizan en la industria láctea y son indispensables para determinar las características
fundamentales que distinguen a los diferentes tipos de quesos entre sí. De origen vegetal es la
alfa-amilasa obtenida del germen de trigo y fundamental en la mejora del valor panificador de
las harinas que se utilizan para hacer el pan. También son de origen vegetal las proteasas de la
papaya, el higo y la piña, utilizadas en panadería para obtener masas blandas, suaves y
extensibles con las que se pueden realizar galletas secas y barquillos.
Las enzimas forman parte importante dentro de la alimentación diaria, al igual que las
vitaminas, los azúcares o los minerales, y sin ellas la vida no es posible, ya que regulan todas
las reacciones químicas del cuerpo humano. La industria alimentaria ha sabido sacar un gran
partido a las enzimas y así lo demuestra el rápido desarrollo que en los últimos años ha tenido
la enzimología en el ámbito de la bioquímica de alimentos. Sus principales beneficios han sido
en la mejora de textura y sabor, ya que las enzimas “pueden mejorar la textura y sabor de los
alimentos al descomponer proteínas y carbohidratos en compuestos más pequeños, esto hace
que los alimentos sean más suaves y cremoso, así como mejorar su sabor” ayudando también
en la reducción de tiempo, conservación de alimentos, reducción de desperdicios. En general,
se pueden clasificar de un modo práctico en tres grupos metabólicas, digestivas, y dietéticas.
Cuando comemos productos alimenticios, los efectos de los pesticidas son inmediatos,
pero los efectos para la salud de un organismo son mucho más preocupantes debido a
la contaminación del agua y el terreno. Como consecuencia de estos impactos
negativos, la producción de alimentos orgánicos adoptados en estas circunstancias sin
pesticidas ni fertilizantes químicos ha aumentado significativamente. Tales prácticas
agrícolas utilizan métodos respetuosos con el medio ambiente para el control de
plagas y la mejora de la salud del suelo y son bastante atractivas para los
consumidores conscientes de su salud y de la salud del medio ambiente. Con la
creciente conciencia sobre los efectos adversos de los pesticidas, los alimentos
orgánicos han ganado popularidad y ahora son deseados no solo por sus beneficios
para la salud, sino también por la agricultura sostenible que fomentan.
En las prácticas de agricultura orgánica, se utilizan enzimas con el objetivo de mejorar
la salud del suelo, aumentar la descomposición de los residuos orgánicos y
proporcionar nutrientes a las plantas sin productos químicos. Además, su capacidad
para actuar de manera efectiva y segura las ha hecho atractivas para los agricultores
que desean adoptar métodos más ecológicos y menos dañinos. En conclusión, las
enzimas proporcionan una opción ecológica y efectiva frente a los métodos
convencionales favoreciendo una agricultura más limpia, eficaz y amigable con el
entorno natural.
Las enzimas agrícolas son proteínas bioactivas que desempeñan un papel crucial en la
agricultura moderna, especialmente en el contexto de la agricultura sostenible y
orgánica. Estas enzimas, al ser biológicas y naturales, están sustituyendo a muchos
productos químicos en diversas prácticas agrícolas, contribuyendo a la producción de
alimentos más saludables y menos perjudiciales para el medio ambiente. Algunas de
las principales aplicaciones de las enzimas agrícolas son: