Cedulario Civil V

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CEDULARIO CIVIL PRUEBA 15 DE MAYO 2024

FAMILIA

CEDULA 1.
Concepto de familia.
Conjunto de personas entre las que median relaciones de matrimonio o de parentesco
(consanguinidad, afinidad o adopción) a las que la ley atribuye algún efecto jurídico.
La familia es algo más que un conjunto de relaciones individuales entre los miembros
que la constituyen, por ello, no puede ser regida por criterios de interés individual ni de
autonomía de la voluntad.
Art 1 inc 2 C: Familia es el nucleo fundamental de la sociedad.
En la modernidad se ha llegado a hablar de “derechos de las familias, familias” o “derecho
familiar”, para asi hacerlo comprensivo de las diversas tipologias de familias.

Según la concepcion clasica del Derecho Civil se clasifican las familias:


1. Familia Matrimonial:
a. No estan reguladas las convivencias: Historicamente la jurisprudecia dio solucion a los
problemas de convivencia aplicando figuras clásicas del derecho civil: comunidad,
sociedad de hecho, contrato de trabajo, enriquecimiento injustificado.
b. Diferencias de trato entre hijos legítimos e ilegítimos: Rosell, que los hijos ilegítimos
carecían de familia señalando que eran “seres solitarios, no tienen ni padre ni madre, ni
hermanos ni otros parientes”.
2. Familia patriarcal y adulto céntrica:
a. Predominio personal y patrimonial del hombre
b. Respecto de la mujer:
-casada en sociedad conyugal era incapaz.
-potestad marital (seguir al marido y un deber de obediencia).
c. Respecto de sus hijos (hasta el año 2013, ley 20680). padre tenía la patria potestad y la
madre el cuidado personal.
3. Familia fundada por un matrimonio religioso:
a. El matrimonio se celebraba ante una autoridad eclesiástica.
b. El matrimonio está afecto a requisitos y causales de terminación canónica.
4. Familia fundada por Matrimonio heterosexual:
a. No existía regulación del matrimonio entre personas del mismo sexo, hasta la ley de
matrimonio igualitario 21400 de diciembre de 2021.
b. No existía el reconocimiento de protección jurídica a uniones De hecho homosexuales
hasta el acuerdo de Unión civil 20830 de abril del 2015.
5.Familia fundada por Filiación biológica:
a.Se asume como un vínculo biológico no jurídico.
b.Solo el hijo biológico se considera hijo no los otros; ejemplo el adoptado.
Principios del Derecho de Familia.
1. Principio de proteccion a la familia.
2. Proteccion de proteccion al matrimonio.
3. Principio de igualdad.
4. Proteccion del mas debil (interés superior niño y conyuge mas debil).
5. Autonomia de la voluntad.
6. Principio de inetervencion minima del Estado.
Aplicación de los principios a las instituciones del Derecho de Familia.Ejemplos.
1.Principio de protección a la familia: Es una protección que debe de darse en todo
ámbito.
La familia es objeto de protección tanto por la Constitución como por los Tratados
internacionales de DDH.
Ejemplo:
a. La declaración de los derechos humanos en el art. 163.3 dispone: “la familia es el
elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene –derecho a la protección de la
sociedad y del Estado.”
b. La Constitución Política en el art.1 inciso 2º dispone: ”la familia es el núcleo
fundamental de la sociedad”; agrega en el inc 5 “es deber del Estado resguardar la
seguridad nacional, dar protección a la población ya a la familia, propender al
fortalecimiento de esta, promover la integración armónica de todos los sectores de la
Nación y asegurar el derecho de las personas a participar con igualdad de oportunidades en
la vida nacional”
c. Ley de violencia intrafamiliar (ley 20066). delitos gravedad que se cometen en contra
de miembros de la familia.
d. Convención de Belén Do Para, sobre violencia en contra de la mujer.
2.Principio de protección del matrimonio: se consagra en los principales tratados sobre
los derechos humanos.
Ejemplo:
1.Declaración universal de los derechos humanos art 16.1 señala:” Los hombres y las
mujeres a partir de la edad núbil (edad en la que puede contraer matrimonio), tienen
derecho sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y
fundar una familia y disfrutaran de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el
matrimonio y en caso de disolución del matrimonio”
2.En la Ley del matrimonio civil art 1 “el matrimonio es la base principal de la familia”.
Con esta aseveración, el matrimonio es la forma principal de constituir familia, con lo cual
reconoce que hay otras formas de constituir familia como las uniones de hecho, las familias
monoparentales o las familias ensambladas.
3.El ius connubii adquiere una especial protección en el art 2º de la ley del matrimonio
civil (19.947): dispone “la facultad de contraer matrimonio es un derecho esencial inherente
a la persona humana, si se tiene edad para ello. Las disposiciones de esta ley establecen los
requisitos para asegurar el libre y pleno consentimiento de los contrayentes”.
Incluso, consagra una acción popular para salvaguardar el derecho a contraer matrimonio
de cualquier acto arbitrario, ya sea de autoridad o de un particular, según dispone el mismo
articulo 2º inc 2: “ el juez tomará, a petición de cualquier persona, todas las providencias
que le parezcan convenientes para posibilitar el ejercicio legítimo de este derecho cuando,
por acto de un particular o de una autoridad, sea negado o restringido arbitrariamente”.
Derecho a no contraer el matrimonio: al ser un derecho humano, serían ilícitas todas
aquellas disposiciones o cláusulas que supongan obligación de contraerlo.
3.Principio de Igualdad:
La discriminación es establecida en razón del sexo o nacimiento son arbitrarias y deben
quedar excluidas de nuestro ordenamiento jurídico incluidas las relaciones familiares. Hoy
entre cónyuges entre hombres y mujeres en materia de familia y entre hijos salvo sociedad
conyugal.
a.En la declaración universal de los derechos humanos, se puede leer: “considerando
que la libertad como la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la
dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la
familia humana”
b.Constitución artículo 1 sostiene: “las personas nacen libres e iguales en dignidad y
derechos”.
c.Artículo 19 nº2:” igualdad ante la ley.en Chile no hay persona ni grupo privilegiado. En
Chile no hay esclavos y el que pise su territorio, quedará libre. Si mujeres son iguales ante
la ley. ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias.
4.Principio de protección del más débil:
Con la tendencia igualatoria de derechos, surge la necesidad de proteger a las personas que
se encuentran en situación de especial indefensión o desamparo, que haga imperiosa la
intervención del Estado a través de sus órganos especialmente, por la judicatura de familia.
Desde este principio podemos subdividir:
1.-Principio del interés superior del niño:
El código de la infancia y adolescencia de Colombia define como el interés superior del
niño el imperativo que obliga a todas las personas a garantizar la satisfacción integral y
simultánea de todos los derechos humanos que son universales prevalentes e
interdependientes. es el derecho que permite la satisfacción de los otros derechos del niño
niña y adolescente.
Este principio alcanza reconocimiento internacional con la Convención sobre los derechos
de los niños, en su preámbulo se puede leer: ” considerando que el niño debe estar
plenamente preparado para una vida independiente en sociedad y ser educado en el espíritu
de los ideales proclamados en la carta de las Naciones Unidas y en particular, … teniendo
presente que, como se indica en la declaración de los Derechos del Niño, “el niño, por su
falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidados especiales, incluso la
debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento”. Sujeto de derechos y
protección especial.
la ley Nº 19968, que crea los tribunales de familia, señala en el su artículo 16 inc 2º: “
el interés superior del niño, niña o adolescente, es el principio rector que el juez de familia
debe tener siempre como consideración principal en la resolución de asuntos sometidos a su
conocimiento”.
en la ley del matrimonio civil consagra este principio en su artículo 3º dice:” las materias
reguladas por la ley deberán ser resueltas cuidando proteger siempre el interés superior de
los hijos..”. además reiteran la misma idea en los artículos 27inc 2º, art 36 y art 85 inc 2
El deber de tutela respecto a los hijos.
Manifestaciones:
a. Determinar la completitud y suficiencia del acuerdo regulatorio de las relaciones
parentales filiales ( artículo 27 LMC)
b. Cautela de sus derechos patrimoniales en caso de separación, como el derecho de
alimentos, habitación, bien familiar.
c. Derecho a vincularse con el progenitor no custodio.
d. Permitirle la indagación de su filiación (mediante las acciones de filiación) cuando esta
no esté determinada, pues sí vincula su derecho a la identidad personal, 1 de cuyos atributos
esenciales es tener un nombre y conocer a sus padres.
e. Garantizarle los derechos que surgen de su calidad de persona humana, los que deben ser
respetados en el ejercicio de la autoridad de los padres, corregir al hijo sín vulnerarlo.
f. Permitirle permanecer con el padre que mejor asegure su bienestar físico y espiritual y, al
mismo tiempo, facilitar su vinculación con el otro padre, en caso de separación, nulidad o
divorcio de sus padres.
Vinculado al derecho a ser oído y autonomía progresiva: su opinión y tomarla en cuenta de
acuerdo con su edad y grado de madurez, en todas las instancias judiciales o extrajudiciales
en que tenga interés el niño.
Velar porque se proteja su interés, para lo cual debe ser escuchado y tomado en cuenta de
acuerdo con su edad y grado de madurez, en caso de separación, nulidad o divorcio, tanto
en los acuerdos regulatorios como en la mediación, en la que los cónyuges decidan sobre el
cuidado personal, régimen comunicacional, alimentos y patria potestad de los hijos.
2.Principio del cónyuge más débil:
El principio de igualdad que se encuentran vigentes obligan al legislador a crear
mecanismos jurídicos orientados a solucionar el problema de la desigualdad entre hombres
y mujeres.
La ley Nº 19947 del 18 de noviembre de 2004, incorporó por primera vez en la legislación
chilena el divorcio vincular. con ello surgió desde la presentación del proyecto de ley en el
año 1997 y durante toda su tramitación, la preocupación por proteger al cónyuge que al
momento de la ruptura queda en una precaria situación económica.
De acuerdo con las actas de la ley de matrimonio civil, en el segundo trámite
constitucional se fortalece la idea de proteger al cónyuge más débil, mediante la
incorporación del derecho de compensación económica y de la denominada “cláusula
de dureza”, que permite al juez rechazar el divorcio en caso de incumplimiento por parte
del cónyuge demandante de la obligación alimenticia respecto del otro cónyuge o los hijos.
Protección del cónyuge más débil:
a.Compensación económica: tanto para determinar su procedencia como para cuantificarla,
en consideración a la edad, dedicación al cuidado de los hijos y hogar común, falta de
experiencia laboral, estado de salud.
b.Obligación alimenticia: obligación de valorizar los cuidados al regular alimentos. puede
ser marido o mujer.
Existe una perspectiva de género: funciones de cuidado mayormente asumidas por mujeres.
doble presencia.
5. Autonomía de la voluntad:
Garantía del pleno ejercicio de los derechos humanos de los ciudadanos incluso en el
ámbito familiar donde priman el pleno ejercicio de la libertad y la igualdad entre los
integrantes del grupo familiar, son estos los primeros llamados a resolver sus conflictos.
En el margen de la autonomía de la voluntad de los cónyuges se amplía considerablemente,
pues, por un lado, ya no están obligados a permanecer unidos para toda la vida, si no que,
acreditando en juicio una de las causales de divorcio ya sea por culpa o por el cese efectivo
de la convivencia pueden poner término al vínculo conyugal.
Por otro lado, con respecto a la separación y el divorcio se les permite a las personas
regular sus relaciones mutuas y las concernientes a sus hijos, y eso sin considerar la
conciliación y la mediación, como formas alternativas de resolver los conflictos de familia
judicial.
Respecto de las relaciones mutuas entre los cónyuges pueden pactar el régimen patrimonial
del matrimonio, su separación, presentar un acuerdo completo y suficiente en los juicios de
separación o divorcio y celebrar acuerdos sobre compensación económica.
de esta forma se puede afirmar que los cónyuges pueden celebrar acuerdos en las
capitulaciones matrimoniales, antes y en el acto de celebración del matrimonio y también
pueden sustituir el régimen durante el matrimonio (artículo 1715 y siguientes del Código
Civil)
6.Intervención mínima del Estado:
Relacionado estrechamente con el principio de la autonomía de la voluntad.
Coherente con lo que venimos diciendo en cuanto al respeto de los derechos fundamentales
de los individuos como igualdad libertad y protección de la vida privada.
De esta forma el estado va a intervenir por medio de la justicia de familia, cada vez que
resulte necesario hacerlo, es decir en todos aquellos casos en que las partes no logran
solucionar de mutuo acuerdo sus conflictos familiares, hoy en los casos que sea necesario
actuar para proteger a los más débiles como supuestos de violencia intrafamiliar o
vulneración de los derechos de los niños niñas o adolescentes.
En cuanto a la búsqueda de soluciones de conflicto familiar los tribunales de familia deben
privilegiar las soluciones acordadas con ellas (art 14 de la ley de tribunales de familia). En
la misma línea se debe promover en la audiencia preparatoria la mediación y la conciliación
(artículo 61 Nº 4 Y Nº5 de la ley de tribunales de familia 19968).
La mediación es una forma alternativa de resolución de conflictos en el que las partes
ayudadas por tercero mediador soluciona mediante acuerdo sus conflictos(art 103 de la
LTF). Incluso en ciertas materias como alimentos, cuidado personal y relación directa y
regular el procedimiento de mediación debe realizarse en forma previa y obligatoria
(artículo 106 y 57 inciso 2 de la LTF.)
La ley de tribunales de familia ha regulado procedimientos especiales, en el título IV para
proteger a los niños, niñas y adolescentes tendientes a la protección de sus derechos cuando
se encontraren amenazados o vulnerados(artículo 68 a 80 vips de la LTF) y en los casos de
actos de violencia intrafamiliar( artículos 81 a 101 de la LTF) además de una completa
potestad cautelar genérica(artículo 22 de la LTF) y especial(artículo 71 y 94 de la LTF)

Cedula 2.
Derecho de familia.
Derecho de Familia sería el estatuto jurídico que regula las relaciones de las personas que
se encuentran unidas por vínculo matrimonial, por acuerdo de unión civil o por parentesco.
-El derecho de familia es de contenido eminentemente ético. sin sanción o con sanción
atenuada y obligaciones incoercibles.
-Todo derecho de familia es disciplina de condiciones personales o estados.
-En el derecho de familia hay un claro predominio del interés social sobre el individual
-La norma reguladora del derecho de familia son de orden público y como tales imperativas
inderogables.
-En derecho de familia existen algunos derechos de potestad (les faculta para hacerlos
exigibles).
-Derecho de familia es al mismo tiempo un deber.
-los derechos de familia son en sí y por regla general inalienables, intransferibles,
irrenunciables e imprescriptibles.
-los actos de familia no están sujetos a modalidades.
-la mayor parte de los actos de derecho de familia son solemnes.
-el principio de la autonomía de la voluntad-piedra angular del derecho patrimonial-está
muy restringida en el derecho de familia.
Procedencia de daños o responsabilidad extracontractual en materia de familia.
Nacen de los daños causados en las relaciones de familia. lo podemos observar frente a
ciertos perjuicios familiares en donde el Código Civil otorga mecanismos reparatorio-
específicos, como puede ser la pensión compensatoria en materia de divorcio a la privación
de derechos, por ejemplo, la extinción judicial de la patria potestad. pero en mayor parte de
los supuestos de hecho dañoso familiares el código guarda silencio lo cual cobra sentido la
pregunta de si puede pedir indemnizaciones acudiendo al derecho común en la
responsabilidad que es la responsabilidad extracontractual.

Cedula 3.
Esposales. Naturaleza y efectos jurídicos.
Espónsales:
Deriva directamente del vocablo latino”spondere”, qué significa prometer.
el artículo 98 del Código Civil los define como “la promesa del matrimonio mutuamente
aceptada”; por lo cual los esponsales o desposorio es un hecho privado que las leyes
someten enteramente en al honor y conciencia del individuo y que no producen obligación
alguna ante la ley civil.
No puede obligarse a prominente a casarse en cumplimiento de su promesa el inciso 2º del
artículo 98 CC proviene expresamente que no se podrá alegar esta promesa para pedir que
se lleve a efecto el matrimonio tampoco es posible exigir una indemnización de perjuicios
en caso de incumplimiento.
Def: promesa del matrimonio mutuamente aceptada.
Naturaleza:
Hecho privado;
si bien es cierto el código civil la asimila a un contrato, Esta no es un contrato, sino que su
naturaleza jurídica es un hecho privado, que depende de una conducta socialmente
esperable de quién está formulando la petición, lo que hoy en día se conoce como ilusiones.
Efecto jurídico:
1.En el caso que los esposos hayan estipulado una multa para el caso de incumplimiento de
la promesa matrimonial y esto hubiera sido pagada no podrá pedirse su devolución.
2.Artículo 100 dice que si los futuros contrayentes ligados por los esponsales si hagan el 1
al otras donaciones por causa de matrimonio y finalmente el matrimonio no se celebre en
este caso procede la restitución de las cosas donadas y entregadas bajo la condición de que
se celebre el matrimonio aun cuando 1 de los futuros contrayentes mantenga la voluntad de
casarse.

Cedula 4.
El matrimonio. Naturaleza jurídica. Inclusión ley 21.400 y sus particularidades.
El matrimonio Concepto:
Según el artículo 102 del Código Civil: “el matrimonio es un contrato solemne por el cual
dos personas se unen actual e indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de vivir
juntos, procrear y de auxiliarse mutuamente”.
Naturaleza jurídica:
1.Es un contrato: lo que se discute por lo que lleva a estudiar las principales teorías para
explicar la naturaleza jurídica:
A. Es un contrato: Desde que el acuerdo de voluntades es el creador de la relación
jurídica.
Críticas a la tesis: las partes no pueden disciplinar la relación conyugal de modo contrario
al que la ley estable.
B. Es un acto del Estado: Es el Estado quien a través del oficial civil une a las partes en
matrimonio.
C. Es una institución: donde el acuerdo de voluntades es solo el acto de fundación que le
da origen.
D. Tesis ecléctica: El matrimonio es un acto del Estado, pero la razón por la cual interviene
es para declarar casados a los contrayentes es que el matrimonio tiene un carácter de
institucional.
2. Es un contrato solemne: Se debe cumplir con solemnidades externas, presencia de un
oficial del Registro Civil y dos testigos hábiles.
3.Vínculo entre un hombre y una mujer: De aquí se expresan dos caracteres:
A. La diferencia de sexo entre los contrayentes es un elemento de la esencia del
matrimonio. (teoría de la inexistencia).
B. Cada parte solo puede ser una persona.
4.Union actual e indisoluble y por toda la vida: La voz actual descarta la idea de
cualquier modalidad suspensiva, como un plazo (suspensivo o extintivo) o condición
(suspensiva o resolutoria)
5.Finalidad de vivir juntos, procrear y auxiliarse mutuamente: Deberá tenerse presente
que finalidad no solo es procrear, porque si fuera, no se admitirían los matrimonios de
ancianos, de personas enfermas o el matrimonio en artículo de muerte.
Inclusión de la ley 21.400 y sus particularidades:
Con la entrada en vigor en marzo del 2022 la ley 21.400, Chile reconoce oficialmente el
vínculo marital entre personas del mismo sexo. Por lo tanto, se introducen una serie de
modificaciones al CC y otros cuerpos legales, necesarios para permitir el matrimonio de
parejas del mismo sexo y regula los derechos y obligaciones que surgirán para quienes lo
celebren.
Ejemplo: código civil, nueva ley de matrimonio civil, crea acuerdo de unión civil,
determinación del orden de los apellidos por acuerdo de los padres, reconoce y da
protección al derecho a la identidad de género.

Cedula 5.
Fines y deberes del matrimonio
Fines del matrimonio (objeto):
Los fines del matrimonio se encuentran en la misma definición del art. 102 del CC, que
son:
• Vivir juntos
• Procrear
• Auxiliarse mutuamente.
El objeto de este vínculo es principalmente de orden moral y secundariamente patrimonial.
De los tres fines que menciona la ley, obviamente debemos entender que hay dos que son
permanentes, como ocurre con la convivencia y el auxilio mutuo, y otro que es solo
temporal cual es la procreación.
Observa Rodríguez Grez -a diferencia de lo que opina Rossel, como veremos al tratar de los
impedimentos dirimentes del matrimonio- , que la procreación no es la única finalidad del
matrimonio, de manera que no podría pedirse la nulidad del contrato por falta de objeto, por
el solo hecho de que no se quisiera o pudiera procrear. Por la misma razón, es permitido
el matrimonio entre individuos seniles que no son capaces de concebir.
La falta de objeto está sancionada en diversas formas, que van desde la nulidad del
matrimonio, el divorcio y la separación judicial sin ruptura del vínculo.
Deberes del matrimonio (efectos):
1. Deber de guardarse fe
2. Deber de socorro.
3. Deber de ayuda mutua.
4. Deber de respeto recíproco
5. Deber de protección recíproca.
6. Derecho y deber de vivir en el hogar común.
7. Deber de suministrarse auxilios para sus acciones y defensas judiciales.
Relación de los fines del matrimonio con sus efectos:
En relación a los tres fines esenciales del matrimonio (objeto del matrimonio)
señalados en el art. 102 del Código Civil, pueden vincularse ellos a los deberes y
obligaciones conyugales (efectos del matrimonio) de la siguiente manera:
1.Obligación de guardarse fe:
Esta obligación se encuentra consagrada en el artículo 131:
"Los cónyuges están obligados a guardarse fe […] en todas las circunstancias de la vida".
En relación a esta obligación se debe tener en cuenta lo siguiente:
Si bien ciertos autores afirman que esta obligación se refiere exclusivamente al deber de
fidelidad sexual, la doctrina y jurisprudencia le han otorgado un sentido amplio. En este
sentido, Barrientos afirma que es un deber que es un necesario complemento para la más
plena consecución del fin del bien de los cónyuges, supuesto que sin él aparecería como
imposible la constitución de la comunidad de vida entre marido y mujer desde el mismo
momento en que se ofrecieron y aceptaron recíprocamente como tales. Así, este deber de
guardarse fe no solo se estrecha a la fidelidad sexual, sino que se proyecta a todos los
ámbitos de la vida; y por ello impone una lealtad y observancia de la fe que una persona
debe a otra.
2.Obligación de respeto recíproco:
Esta obligación, introducida por la Ley N° 18.802 de 1.989 (que asimismo eliminó el deber
de obediencia de la mujer), se encuentra consagrada en el artículo 131 del Código Civil,
que dispone que“El marido y la mujer se deben respeto y protección recíprocos”.
3.Obligación de protección recíproca:
Este debe ser encuentra, igualmente, consagrado en el artículo 131, que prescribe que "el
marido y la mujer se deben respeto y protección recíprocos".
Se afirma que esta obligación de protección que pesa sobre los cónyuges se manifiesta
también en algunas instituciones jurídicas no propias del derecho privado de las personas,
tales como la legítima defensa en materia penal, pues ella no significa más que un acto
extremo de la protección debida al cónyuge.
4.Obligación y derecho a vivir en el hogar común:
Este efecto personal del matrimonio se encuentra consagrado en el artículo 133, que
dispone: "Ambos cónyuges tienen el derecho y el deber de vivir en el hogar común, salvo
que a alguno de ellos le asista razones graves para no hacerlo".
Cabe observar que previo a las modificaciones introducidas por la Ley N° 18.802 de 1989,
el art. 133 disponía que“El marido tiene derecho para obligar a la mujer a vivir con él y
seguirle donde quiera que traslade su residencia. Cesa este derecho cuando su ejecución
acarrea peligro inminente a la vida de la mujer. La mujer, por su parte, tiene derecho a que
el marido la reciba en su casa”.
5.Obligación de suministrarse auxilios para sus acciones y defensas judiciales y
expensas para la litis:
Esta materia está tratada en el artículo 136 del Código Civil: "Los cónyuges serán
obligados a suministrarse los auxilios que necesiten para sus acciones o defensas judiciales.
El marido debe, además, si está casado en sociedad conyugal, proveer a la mujer de las
expensas para la litis que ésta siga en su contra, si no tiene los bienes a que se refieren los
artículos 150, 166 y 167, o ellos fueren insuficientes".
Como se puede observar, esta norma regula dos situaciones diferentes: en la primera parte,
la obligación de ambos cónyuges de proporcionarse los auxilios que necesiten para sus
acciones o defensas judiciales; y en la segunda, la obligación del marido casado en régimen
de sociedad conyugal, de otorgar expensas para la litis a su mujer.
Cedula 6.
Expensas para la litis. Requisitos de procedencia.
Expensas para la litis:
Conforme al Art. 136. Los cónyuges serán obligados a suministrarse los auxilios que
necesiten para sus acciones o defensas judiciales. El marido deberá, además, si está casado
en sociedad conyugal, proveer a la mujer de las expensas para la litis que ésta siga en su
contra, si no tiene los bienes a que se refieren los artículos 150, 166 y 167, o ellos fueren
insuficientes”
Art.150. Bienes propios de la mujer.
Art. 166. Si a la mujer casada se hiciere una donación, o se dejare una herencia o legado, con la
condición precisa de que en las cosas donadas, heredadas o legadas no tenga la administración el
marido, y si dicha donación, herencia o legado fuere aceptado por la mujer, se observarán las reglas
siguientes….. tiene 3 numerales
Art. 167. Si en las capitulaciones matrimoniales se hubiere estipulado que la mujer administre
separadamente alguna parte de sus bienes, se aplicarán a esta separación parcial las reglas del
artículo precedente.
Explicación; en este artículo hay dos situaciones a entender
el primero es genérico cuando dice, los cónyuges serán obligados a suministrarse
mutuamente los auxilios que necesiten para su acciones o defensas judiciales, esto se ha
vinculado históricamente a causas penales, cuando ingresa detenido un imputado, la mujer
debe de alguna forma conforme a sus consortes tiene que apoyarlo económicamente, en
tanto en el concepto de familia, Con las defensas judiciales.
en la segunda parte expresa que el marido debe si está casado en sociedad conyugal, esto
porque si está casado en sociedad conyugal, entendiendo que el marido es el jefe de la
sociedad conyugal y como jefe de esta, será quien administre los bienes propios de la mujer
y los bienes sociales.
por tanto si es quién se está haciendo cargo de los bienes de la sociedad, si en el caso que la
mujer lo demande, será el marido quien deba correr con los gastos del abogado, esto es lo
que quiere expresar el artículo 136, que de hecho es así.
Se demanda por ejemplo; en un otro Sí, el abogado escribe, “ atendido que la pareja se
encuentra casado en régimen de sociedad conyugal, acción típica divorcio, acción típica
alimentos mayores que se justifican en el vínculo matrimonial, otro Sí; expensa para la litis,
atendida de que mi representada se encuentra casada bajo
régimen sociedad conyugal y atendiendo que además no posee bienes del patrimonio
reservado de la mujer casada o patrimonio especiales que le permitan a ella pagar un
abogado particular por su propia cuenta, solicita a su señoría se condene al marido, a que se
pague las expensas para la litis, esto es propio para las demandas cuando se sustentan en
esta norma.
Requisitos de procedencia para litis.
Solo existe si se cumplen los siguientes requisitos:
a) Régimen matrimonial de sociedad conyugal.
b) Pleitos seguidos entre marido y mujer, sin que importe la naturaleza de la acción
deducida, ni la condición procesal de cada uno.
c) Carencia o insuficiencia de bienes de los artículos 150, 166 y 167 del CC.

Cedula7.
Ley de matrimonio civil. Requisitos del matrimonio. Tipos de requisitos.
Indicación de unos y otros. Matrimonio celebrado ante entidades religiosas de derecho
público, fecha del matrimonio religioso, problemas.
Requisitos del matrimonio:
Requisitos de existencia y de validez;
La diferencia es que, los requisitos de existencia, si falta uno de los requisitos de existencia,
el matrimonio es inexistente. sí falta un requisito de validez, el matrimonio se le aplicará
nulo.
Tipos de requisitos:

Indicacion de unos y otros:


Diversidad de sexo de los contrayentes:
Se dice de hoy por hoy, porque debemos recordar que antiguamente, el primer requisito de
existencia del matrimonio era diversidad de sexo entre los contrayentes, qué era lo que se
comentó anteriormente en el caso de haber dos personas del mismo sexo era declarado
como inexistente, en la actualidad es perfectamente válido conforme a la ley 21.400
Consentimiento:
Si los contrayentes no manifiestan su voluntad de contraer matrimonio, no se forma el
consentimiento indispensable para que éste nazca a la vida del derecho.
Distinto es que haya expresión viciada del consentimiento, pues, en este caso, habrá
matrimonio, pero estará expuesto a ser declarado nulo, precisamente por adolecer de un
vicio de nulidad.
Es difícil concebir casos de falta de consentimiento matrimonial. Una situación de este tipo
podría darse en casos de fuerza física, hipnosis, estados de privación de razón por
embriaguez o drogas
¿celebración de matrimonio por conveniencia, por ejemplo, para que un extranjero obtenga
beneficios asociados al matrimonio o para que alguien burle acreedores? (falta objeto o
fines del matrimonio)
Mandato: Puede prestarse consentimiento por mandatarios (art. 103 C.C), siempre que sea
especial, solemne y determinado: por escritura pública e indicar el nombre, apellido,
profesión y domicilio de los contrayentes y del mandatario".

Presencia del oficial de registro civil:


cómo es matrimonio civil, se celebra ante la presencia de un oficial de registro civil,
pregunta, ¿el presidente de la república puede celebrar o hacer de ministro de fe?,
evidentemente La respuesta es no, por muy importante que tenga su calidad política y
jurídica no puede.
El único personero encargado conforme a la ley, de autorizar y servir como ministro de fe
para el matrimonio es el oficial de registro civil, antes de la ley de matrimonio civil del año
2004, el artículo 35 de la ley anterior a la nueva ley de matrimonio civil, tenía otro
concepto respecto de este tema y decía que era competente para intervenir en la celebración
de un matrimonio El oficial civil de la comuna en que tuviera domicilio o residencia los
últimos tres meses los contrayentes, esto servía para anular el matrimonio. aludiendo que
las partes no vivían ahí.
En la actual, el artículo 17 de la ley de matrimonio civil, el cual dice;“Artículo 17.- El
matrimonio se celebrará ante el oficial del Registro Civil que intervino en la realización de
las diligencias de manifestación e información.
Explicación; es el oficial civil que realiza todo, el que solicita que se manifieste la voluntad
de querer casarse, el mismo oficial de registro civil que está informando cuáles son los
deberes propios del matrimonio a los cuales las partes están comprometiendo, Con esto se
está enervando la competencia territorial que habilitaba anteriormente a la nulidad
Inscripción del matrimonio celebrado ante E.R.D.Público. (8 días):
Matrimonio celebrado ante entidades religiosas de derecho público fecha del
matrimonio religioso, problemas.
Finalmente, es preciso indicar que buena parte de la doctrina estima que, tratándose de los
matrimonios celebrados ante una entidad religiosa de derecho público, la inscripción del
mismo sería un requisito de existencia, pues en conformidad al artículo 20 de la LMC.
“si no se inscribiere en el plazo fijado, tal matrimonio no producirá efecto civil alguno”.
Un aspecto importante que debe ser dilucidado es precisar la fecha del matrimonio en el
caso que venimos tratando ¿será la de la ceremonia religiosa o aquella en que se ratifica
ante el Registro Civil? Este problema no es menor, ya que puede ser importante para varios
efectos, v. gr. para la aplicación de la presunción del artículo 184 del Código Civil de los
hijos; para determinar a qué patrimonio ingresa un bien adquirido entre la fecha del
matrimonio religioso y su ratificación ante el Registro Civil, etc.
A juicio de Ramos debe estimarse para todos los efectos legales que, si el matrimonio
religioso se ratifica dentro de los 8 días ante el Registro Civil, debe estarse a la fecha del
matrimonio religioso, entendiéndose que cuando se inscribe en el Registro Civil sus efectos
se retrotraen a la fecha del matrimonio religioso. En el mismo sentido opina Hernán Corral:
“Entendemos que el consentimiento matrimonial válido se presta en estos casos ante el
ministro de Culto. De allí que se hable de “ratificar” el consentimiento ya prestado, y
no de renovar o repetir nuevamente dicha voluntad. Se ratifica lo que ya existe, y esa
ratificación operará, según las reglas generales, con efecto retroactivo, bajo condición de
que se practique la inscripción en el Registro Civil del matrimonio religioso contraído. Es
decir, la fecha del matrimonio será la de su celebración religiosa, sin perjuicio de que se
proteja a los terceros por la falta de publicidad de la unión en tanto no proceda la
inscripción”.
Sin embargo, este tema fue latamente discutido en el Senado, y según da cuenta la historia
de la ley, el legislador entendió que la fecha de celebración del matrimonio no es el de las
actuaciones ante la entidad religiosa, sino la fecha de su inscripción ante el oficial del
Registro Civil.
Cedula 8.
Requisitos de validez del matrimonio. Los vicios del consentimiento en el matrimonio.
Tipos de error que vician el consentimiento.
Requisitos de validez
• Consentimiento libre y espontaneo exento de vicio
• Capacidad de los contrayentes
• Ausencia de impedimentos dirimentes.
• Cumplimiento de formalidades legales
Los vicios del consentimiento en el matrimonio
El artículo 8º de la actual ley de matrimonio civil contempla dos clases de error:
a) “error acerca de la identidad de la persona del otro contrayente”.
b) “error acerca de alguna de sus cualidades personales que, atendida la naturaleza de los
fines del matrimonio, ha de ser estimada como determinante para otorgar el
consentimiento".
Esto nos remite al estudio acerca de los vicios del consentimiento.
¿pero algo nos falta?, es el dolo y ¿por qué falta el dolo?
La doctrina ha entendido que falta el dolo, porque en la generalidad de las situaciones en
las relaciones de pareja, en el ámbito previo al matrimonio entendiendo que se está
hablando de los contrayentes estos van a intentar mostrar una imagen buena o mejor de lo
que es la realidad. frase “el pololeo es bonito”.
Si se aceptará el dolo como vicio del consentimiento en materia matrimonial no habría
pocas situaciones en las cuales uno de los contrayentes dijera “Esto no es lo que se mostró
cuando se estaba pololeando”.
En materia de error, es importante establecer causales específicas, un error es bastante
similar al que se regula a propósito de los vicios del consentimiento, en el error en la
persona.
La verdad es difícil que se dé salvo situaciones matrimonios con alguna gemela o algo
similar, no obstante, hay uno que llama la atención y es el “error sobre las cualidades
personales”, no obstante. Es importante decir completa esta frase “que, atendido en los
fines del matrimonio, ha de ser estimada como determinante para otorgar el consentimiento.
Si ha habido error acerca de alguna de sus cualidades personales que, atendida la naturaleza
o los fines del matrimonio, ha de ser estimada como determinante para otorgar el
consentimiento.
Explicación:que atendido los fines del matrimonio… No es cualquiera cualidad, sino que
una cualidad personal que tiende o que está vinculada o que está estrechamente ligada a los
fines del matrimonio, de tal forma que, si se hubiese sabido, no se hubiesen casado una de
las partes.
debemos recordar que, para una parte de la doctrina, acá ingresan situaciones como la
infertilidad, para otra parte de la doctrina ingresan situaciones como la impotencia, son dos
cosas distintas, Pero gran parte de la doctrina lo entiende, porque el fin del matrimonio es
procrear, se podrá pensar que es esencial o no es esencial, transitorio o permanente, pero
está.
Ejemplo más gráfico, contraer el matrimonio con una persona que no se sabía, pensando en
el caso de una mujer, que no sabía que su marido era un jeque árabe que tiene otra esposa.
evidentemente si la mujer hubiese sabido probablemente no se hubiese casado.
Existen otros casos, pero la doctrina ha ido avanzando entregando algunos ejemplos que
podrían darse, ya que muchos se vinculan a los fines del matrimonio.
Un alumno hace una pregunta respecto si roncar puede ser motivo, Profesor explica que
para que haya nulidad por vicio del consentimiento este debe presentarse al momento de la
celebración del matrimonio, sin que proceda respecto de vicios sobrevinientes, en este
sentido hay un margen temporal respecto de la procedencia de la nulidad, es decir si una de
las partes no lo sabía o lo desconocía.
ejemplo en el caso del matrimonio en ciertas normas deben llegar virgen al matrimonio,
otro ejemplo es el caso del marido que es impotente, para el caso de una persona que ronca,
si nos situamos al presente lo más factible es que esta pareja ya hubiese dormido Juntos,
por cuanto no puede argumentar como vicio del consentimiento que desconocía que la
persona roncaba.
No obstante lo anterior habría que ver si lo anteriormente expuesto da lugar para
fundamentar la acción de nulidad, en el sentido que se conecta con un fin, para el caso
podría ser probablemente el de vivir juntos o cohabitar, En el sentido de conectarlo con el
principio de tolerancia, se tendría que ver hasta dónde llega la tolerancia en la relación de
pareja, no obstante a ello esto sería muy difícil, ya que el deber de cohabitar, No
necesariamente significa dormir juntos, perfectamente una de las partes podría dormir en
otra pieza en otracama.
Respecto de la fuerza, el código remite entendiendo a la fuerza que se encuentra en el
código civil, en el sentido que debe cumplir con los requisitos clave, justos y determinantes,
Pero es importante hacer presente que la ley 19.947 agrega además algo relevante al decir,
“por una circunstancia externa”.
¿a qué se refiere cuando dice por una circunstancia externa?, se refiere en parte, a una
especie de presión social, que hubo en tiempos pasados es posible que hoy en día no sea
así, por ejemplo; una madre que por el hecho de ser madre soltera, se casaba con una
persona, solo para encubrir su situación que ella sentía que mostraba a la sociedad.
La fuerza
El artículo 8º de la Ley de Matrimonio Civil señala: "Falta el consentimiento libre y
espontáneo en los casos siguientes: 3º Si ha habido fuerza, según los términos de los
artículos 1456 y 1457 del Código Civil, ocasionada por una persona o por una circunstancia
externa que hubiere sido determinante para contraer el vínculo”.
La referencia a los artículos 1456 y 1457 del Código Civil, significa que para que la fuerza
vicie el consentimiento debe ser grave, injusta y determinante.
Para que la fuerza vicie el consentimiento no es necesario que sea empleada por el otro
contrayente, pues el artículo 8º solo habla de “ocasionada por una persona”. La situación
entonces es igual a la establecida en el artículo 1457 del Código Civil. La novedad que
introduce la ley 19.947 es que la fuerza puede ser ocasionada por una “circunstancia
externa”. Este agregado que hizo la ley 19.947, tuvo por objeto permitir la disolución
del matrimonio de una mujer que se casa embarazada y que lo hace por la presión social
que mira con malos ojos el que una mujer soltera sea madre.
Capacidad
El derecho de familia la incapacidad se conoce como impedimento.
Los impedimentos pueden ser a su vez de dos clases;
impedimento dirimente, son los que obstan a la celebración del matrimonio, de no
respetarse, lleva a la nulidad del matrimonio.
impedimento de carácter impediente, conforme al CC, son las prohibiciones Que llevará
a sanción distinta de la nulidad del matrimonio.
En resumen, dirimentes son los que se sancionan con la nulidad y los impedientes, que son
prohibiciones que tienen sanciones distintas a la nulidad matrimonial.
Los Impedimentos dirimentes: esto es, aquellos que se sancionan con la nulidad del
matrimonio, se pueden subclasificar en dos tipos;
a.Absolutos: obstan al matrimonio con cualquier persona, es decir proceden en cualquier
vínculo matrimonial.
Ejemplo: la demencia, vinculo matrimonial no disuelto (art. 5º LMC)
b.Relativos: solo impiden el matrimonio con determinadas personas estos, van a proceder
en ciertas circunstancias particulares a propósito de la situación matrimonial que se está
celebrando como vinculo de parentesco artículos 6, 7 de la LMC.
Para que haya nulidad por vicio del consentimiento, tiene que presentarse al momento de la
celebración del matrimonio, sin que proceda respecto de “vicios sobrevinientes”.
Tipos de error que vician el consentimiento:
1.El error identidad de la persona:
La ley supone que existió unaequivocación en cuanto a la persona física del contrayente, al
supuesto en que se cree contraer matrimonio con determinada persona cuando en realidad
se trata de otra, lo cual, si bien es difícilmente concebido, puede suceder, por
ejemplo, en los casos de matrimonio por poder.
Hay quienes incluyen en el error en la identidad de la persona el llamado error redundante,
que no recae en la persona física, sino en una cualidad que la caracteriza de manera
determinante. Por ejemplo, María se casa con Pedro creyendo que es el hijo del Presidente
de la República, siendo del caso que, si bien efectivamente es Pedro, no tiene dicha calidad.
2.El error cualidad personal:
Respecto de este último tipo de error debe tenerse presente que para que vicie el
consentimiento debe recaer, no en cualquiera cualidad personal, sino en una que, atendida
la naturaleza o fines del matrimonio, sea estimada como determinante para otorgar el
consentimiento, es decir, no se trata de cualidades determinantes o que hacen al sujeto ser
quien es, como en el caso anterior, pero sí de características que lo cualifican, como
las morales, civiles y sociales. Estas cualidades no son importantes a cualquier efecto, sino
atendida la naturaleza o los fines del matrimonio.
Sería el caso, por ejemplo, de quien se casa ignorando que la persona con la que contrae
nupcias es impotente o estéril o que tiene ciertas convicciones éticas, morales o religiosas
que desconocía.
Cedula 9.
Incapacidad en el matrimonio. Clases de impedimentos. Explicación de impedimentos
dirimentes.
El derecho de familia la incapacidad se conoce como impedimento.
los impedimentos pueden ser de dos clases:
1.impedimento dirimente: son los que obstan a la celebración del matrimonio que va a
llevar a su nulidad.
2.impedimento de carácter impediente (prohibiciones): Que llevará a una sanción
distinta de la nulidad delmatrimonio.
En resumen, dirimentes son los que se sancionan con la nulidad y los impedientes, que son
prohibiciones que tienen sanciones distintas a la nulidad matrimonial.
Explicacion de los impedimentos dirimentes:
los Impedimentos dirimentes, esto es aquellos que se sancionan con la nulidad del
matrimonio, se puedensubclasificar en dos tipos;
a.Impedimentos dirimentes absolutos: proceden en cualquier vínculo matrimonial.
b.Impedimentos dirimentes relativos, estos van a proceder en ciertas circunstancias
particulares a propósito de la situación matrimonial que se está celebrando.

impedimentos dirimentes absolutos: Los encontramos en el artículo quinto de la ley


19.947 LMC. Qué dice relación con, quienes no pueden contraer matrimonio.
Artículo 5º.- No podrán contraer matrimonio:
1. Los que se hallaren ligados por vínculo matrimonial no disuelto;
2. Los que se hallaren ligados por un acuerdo de unión civil vigente, a menos que el
matrimonio lo celebre con su conviviente civil;
3. Los menores de dieciocho años; (ley 21.515)
4. Los que se hallaren privados del uso de razón; y los que, por un trastorno o anomalía
psíquica, fehacientemente diagnosticada, sean incapaces de modo absoluto para formar la
comunidad de vida que implica el matrimonio;
5. Los que carecieren de suficiente juicio o discernimiento para comprender y
comprometerse con los derechos y deberes esenciales del matrimonio.
6. Los que no pudieren expresar claramente su voluntad por cualquier medio, ya sea en
forma oral, escrita o por medio de lenguaje de señas.
Impedimentos dirimentes relativos: Aplican a ciertos casos en específico;
conforme al artículo 6 y 7 de la ley de matrimonio civil 19.497
Artículo 6º.-No podrán contraer matrimonio entre sí los ascendientes y descendientes por
consanguinidad o por afinidad, ni los colaterales por consanguinidad en el segundo grado.
Los impedimentos para contraerlo derivados de la adopción se establecen por las leyes
especiales que la regulan.
Estas son prohibiciones propias de lo que es el parentesco, en términos simples no me
puedo casar con mi madre, con mi hermano, con la suegra la ley dice que no, que hay
impedimento por parentesco definido, no obstante sí se puede casar con una prima.
Artículo 7º.- El cónyuge sobreviviente no podrá contraer matrimonio con el imputado
contra quien se hubiere formalizado investigación por el homicidio de su cónyuge, o con
quien hubiere sido condenado como autor, cómplice o encubridor de ese delito.
Este artículo es muy claro respecto de las prohibiciones para contraer matrimonio contra
quien hubiese cometido el delito de homicidio respecto del cónyuge que tenía, como
también el autor, cómplice o encubridor.
Si desglosamos este artículo se entenderá que, lo primero que se debe entender es que es el
cónyuge quequeda vivo no podrá contraer matrimonio contra el imputado contra quien se
hubiese formalizado investigación por el homicidio de su cónyuge, es decir el que mató a
mi marido o a mi mujer o con el que hubiese sido condenado como autor cómplice.
lo que quiere evitar la norma es que, se contraiga matrimonio respecto de un tercero que
está muy enamorado de una mujer y que esta le dijo, tengo marido, pero si tú lo matas nos
casamos, con ello tendrá más allá de la sanción penal el hecho de no poder contraer
nupcias.
Si nos repetimos a la Norma, esta dice o habla solo de formalización, no así de condenado
es decir sola la comunicación formal que se le está imputando un delito, que solo bastaría la
formalización para que haga efecto este artículo.
impedimentos impedientes:También conocido con el nombre de prohibiciones, en la
actualidad solo hay uno, antes bastaba solo el consentimiento de ciertas personas para
contraer matrimonio que era lo que se expresó anteriormente respecto de los menores de 18
años, quiénes requerían del ascenso, recordemos ¿qué pasaba si faltaba el ascenso?, es decir
quién debían dar su consentimiento por ley, los padres, el tutor el curador, en estos casos la
sanción era el desheredamiento.
Como se puede ver el remedio o la sanción es distinta a la nulidad, el matrimonio era válido
pero se les desheredada.
Otro impedimento era, el impedimento de guardas que en la actualidad se encuentra
derogado por la ley 21,515 y que dice relación con aquella persona que no hubiese
cumplido los 18 años y que estuviese ligado a un tercero que sería un curador encargado de
su patrimonio, Quienes no podrían contraer matrimonio sin previa aprobación con una
especie de inventario que debían entregar estas personas.
En tercer lugar y que sí se encuentra vigente es el impedimento de segundas nupcias.
Art. 124. El que, teniendo hijos de precedente matrimonio bajo su patria potestad, o bajo su
tutela o curaduría, quisiere volver a casarse, deberá proceder al inventario solemne de los
bienes que esté administrando y les pertenezcan como herederos de su cónyuge difunto o
con cualquiera otro título. Para la confección de este inventario se dará a dichos hijos un
curador especial.
Explicación; tiene oportunidades cuando se va a contraer segundas nupcias a las partes se le
olvidaba precisamente este artículo que dice relación con él o la cónyuge sobreviviente, que
va a contraer segundas nupcias y con la finalidad de resguardar de una u otra manera, el
patrimonio que queda respecto del primero, se debe hacer un inventario previo antes de
contraer matrimonio y debe ser aprobado judicialmente.

Cedula 10.
Formalidades legales del matrimonio. Tipos de formalidades. Indique las
formalidades previas y coetáneas al matrimonio.
Formalidades legales del matrimonio:
Para estudiar las formalidades del matrimonio es necesario distinguir entre:
• matrimonios celebrados en Chile y
• matrimonios celebrados en el extranjero.
En cuanto a los matrimonios celebrados en Chile, hay que distinguir dos grandes
posibilidades de celebración
del matrimonio:
a) aquellos celebrados ante un oficial del Registro Civil
b) aquellos celebrados ante una entidad religiosa de derecho público.
Tipos de formalidades.
Atendiendo al tiempo en que son exigidas,
pueden ser:
1) anteriores al matrimonio;
2) coetáneas a su celebración; y
3) posteriores al matrimonio.

Indique las formalidades previas y coetáneas al matrimonio.


Formalidades previas o diligencias preliminares
1.la manifestación;
2. la información sobre finalidad del matrimonio;
3. los cursos de preparación para el matrimonio y;
4. la información de testigos.
Se debe tener presente que los matrimonios en artículo de muerte no requieren de
manifestación, información testigos ni de cursos de preparación para el matrimonio. Así lo
establecen los artículos 10 inc. 3° y 17 inc. final de la Ley de Matrimonio Civil.
1. La manifestación:
Se define como el acto en que los futuros contrayentes dan a conocer al Oficial del Registro
Civil, su intención de contraer matrimonio ante él. Puede hacerse por escrito, oralmente o
por medio de lenguaje de señas. Así lo señala el artículo 9º de la Ley de Matrimonio Civil:
“Los que quisieren contraer matrimonio lo comunicarán por escrito, oralmente o por medio
de lenguaje de señas (inc. 1º). “Si la manifestación no fuere escrita, el Oficial del Registro
Civil levantará acta completa de ella, la que será firmada por él y por los interesados, si
supieren y pudieren hacerlo, y autorizada por dos testigos” (inc. 2º).
La manifestación se hace ante cualquier oficial del Registro Civil (art. 9 inc. 1º). Antes a
ella se debía acompañar una constancia fehaciente del consentimiento para el matrimonio
dado por quien corresponda, si fuere necesario según la ley y no se prestare oralmente ante
el oficial del Registro Civil” (art. 12). Ya no: era para el caso de los menores de edad.
Contenido: En cuanto al contenido de la manifestación, dice el artículo 9, que se hará
“indicando sus nombres y apellidos; el lugar y la fecha de su nacimiento; su estado de
solteros, viudos o divorciados y, en estos dos últimos casos, el nombre del cónyuge
fallecido o de aquél con quien contrajo matrimonio anterior, y el lugar y la fecha de la
muerte o sentencia de divorcio, respectivamente; su profesión u oficio; los nombres y
apellidos de los padres, si fueren conocidos; los de las personas cuyo consentimiento fuere
necesario (ya no), y el hecho de no tener incapacidad o prohibición legal para contraer
matrimonio”.
2. Información sobre finalidades del matrimonio.
El artículo 10 establece que“al momento de comunicar los interesados su intención de
celebrar el matrimonio, el Oficial del Registro Civil deberá proporcionarles información
suficiente acerca de las finalidades del matrimonio, de los derechos y deberes recíprocos
que produce y de los distintos regímenes patrimoniales del mismo” (inc. 1º).
“ Asimismo, deberá prevenirlos respecto de la necesidad de que el consentimiento sea libre
y espontáneo” (inc. 2º) y “deberá, además, comunicarles la existencia de cursos de
preparación para el matrimonio, si no acreditan que los han realizado. Los futuros
contrayentes podrán eximirse de estos cursos de común acuerdo, declarando que conocen
suficientemente los deberes y derechos del estado matrimonial. Este inciso no se aplicará en
los casos de matrimonios en artículo de muerte” (inc. 3°).
El inciso final establece que “la infracción a los deberes indicados no acarreará la nulidad
del matrimonio ni del régimen patrimonial, sin perjuicio de la sanción que corresponda al
funcionario en conformidad a la ley”. Existe una sanción penal que contempla el artículo
388 del Código Penal.
3. Cursos de preparación para el matrimonio:Estos cursos persiguen promover la
libertad y seriedad del consentimiento matrimonial, y tienen por objeto especialmente que
los contrayentes conozcan los derechos y deberes que impone el vínculo y tomen
conciencia de las responsabilidades que asumen (art. 11 inc. 1º).
Pueden ser dictados por el Servicio del Registro Civil, entidades religiosas con
personalidad jurídica de derecho público, por instituciones de educación públicas o
privadas reconocidas por el Estado o por personas jurídicas sin fines de lucro cuyos
estatutos comprendan la realización de actividades de promoción y apoyo familiar” (art. 11
inc. 2º)
Finalmente debe recordarse que en conformidad al inciso 3º del art. 10 LMC los
contrayentes podrán eximirse de estos cursos de común acuerdo, declarando que conocen
suficientemente los deberes y derechos del estado matrimonial.
4. Información de testigos:
Se puede definir como la comprobación, mediante dos testigos, del hecho que los futuros
contrayentes no tienen impedimentos ni prohibiciones para contraer matrimonio (art. 14).

Formalidades coetáneas al matrimonio


1.Oficial del registro civil.
2.Presencia de testifos habiles.
3.Acto de celebracion del matrimonio.
1. Oficial de registro Civil.
De acuerdo al artículo 15 de la Ley de Matrimonio Civil, "Inmediatamente después de
rendida la información y dentro de los noventa días siguientes, podrá procederse a la
celebración del matrimonio. Transcurrido dicho plazo sin que el matrimonio se haya
efectuado habrá que repetir las formalidades prescritas en los artículos precedentes”.
Hasta que entró en vigencia la ley 19.947, solo tenía competencia para autorizar un
matrimonio, el Oficial Civil de la comuna en que cualquiera de los contrayentes tuviera su
domicilio o hubiere vivido durante los tres meses anteriores a la fecha de la celebración del
matrimonio. Así lo establecía el artículo 35 de la Ley 4808, sobre Registro Civil.
La ley 19.947 derogó este artículo 35 y estableció en su artículo 17 que “el matrimonio se
celebrará ante el oficial del Registro Civil que intervino en la realización de las diligencias
de manifestación e información.
” Como, de acuerdo al artículo 9º, la manifestación se puede hacer ante cualquier
Oficial del Registro Civil, quiere decir que las personas pueden casarse ante cualquier
oficial del Registro Civil, con tal que sea el mismo ante el cual se hizo la manifestación e
información de testigos.
La razón por las que se derogó el artículo 35 de la ley 4808 y se atribuyó competencia a
cualquier oficial del Registro Civil, fue eliminar la posibilidad de que se demandare la
nulidad de un matrimonio por incompetencia del Oficial del Registro Civil que, como es
sabido, a falta de una ley de divorcio vincular, era la puerta de escape para disolver los
matrimonios.
2. Presencia de testigos hábiles.
El artículo 17 inciso 2º de la Ley de Matrimonio Civil establece que el matrimonio se debe
celebrar ante dos testigos que pueden ser parientes o extraños.
Los testigos deben ser hábiles, y la regla es que cualquier persona, pariente o extraño, lo
sea. No hay más testigos inhábiles que los indicados en el artículo 16.
El artículo 45 de la actual ley, establece que“es nulo el matrimonio que no se celebre ante el
número de testigos hábiles determinados en el artículo 17”.
No podran ser testigos en las deligencias previas ni en la celebracion del matrimonio:
a.Los menores de 18 años.
b.Los que se hallaren en interdiccion por causa de demencia.
c.Los que se hallaren actualmente privados de razon.
d.Los que hubieren sido condenados por delito que merezca pena aflictiva y los que por
sentencia ejecutoriada estuvieren inhabilitados para ser testigos.
e.Los que no entendieren el idioma castellano o aquellos que estuvieren incapacitados para
darse a entender claramente.
3.Acto de celebración del matrimonio.
El artículo 18 de la Ley de Matrimonio Civil establece que“En el día de la celebración y
delante de los contrayentes y testigos, el Oficial del Registro Civil dará lectura a la
información mencionada en el artículo 14 (información de testigos) y reiterará la
prevención indicada en el artículo 10 inciso 2º” (necesidad de que el consentimiento sea
libre y espontáneo).
Agrega el artículo 18 que“ A continuación, leerá los artículos 131, 133 y 134 del Código
Civil (estas disposiciones se refieren a los deberes conyugales). Preguntará a los
contrayentes si consienten en recibirse el uno al otro como marido y mujer y, con la
respuesta afirmativa, los declarará casados en nombre de la ley”.
OJO !!! Es el Oficial Civil, quien, representando al Estado y una vez verificado que se han
cumplido todas las exigencias legales, declara casados a los contrayentes.
Es esta la razón, por la que si el matrimonio no se celebra -o en el caso del artículo 20
(matrimonio ante una entidad religiosa de derecho público), no se ratifica- ante un Oficial
Civil, tal matrimonio no tiene existencia. No es que sea nulo, sino que es inexistente, según
lo estima la doctrina nacional. Y por la misma razón, si el matrimonio no se celebra ante
Oficial del Registro Civil, no podrá ser putativo.
Cedula 11.
Procedencia de celebración del matrimonio a través de mandatario.
Art. 103. El matrimonio podrá celebrarse por mandatario especialmente facultado para este
efecto. El mandato deberá otorgarse por escritura pública, e indicar el nombre, apellido,
profesión y domicilio de los contrayentes y del mandatario.
Explicación; acepta mandato, Pero este mandato debe cumplir con ciertos requisitos, es un
mandato: Especial solemne y determinado es decir, se celebra por escritura pública
especialmente para la situación del matrimonio que se va a celebrar y específico, con las
facultades específicas de dar expresamente el “sí acepto contraer matrimonio”.

Cedula 12.
Separación de los cónyuges. Separación de hecho y su relación con la noción de
convivencia. Formas de regulación. Fecha cierta de la separación. Efectos.
Separacion de los conyuges:
En términos generales, la separación de hecho constituye una situación puramente fáctica,
caracterizada por la simple separación de cuerpos entre los cónyuges, unido habitualmente
a un distanciamiento físico de uno de ellos respecto de la residencia antes común, es decir,
una cesación de la vida en común, subsistiendo el vínculo conyugal.
En la idea de la separación de los cónyuges, encontraremos que la separación podrá ser;
de hecho, que enuncia una separación fáctica, la cual puede regularse de manera
convencional o de manera judicial O podrá ser que la separación desde el principio tenga
una resolución judicial que la regule.
¿cuándo y en qué casos puede ocurrir esto?, cuando la relación o el vínculo terminó en
malos términos existiendo una parte imputable al otro cónyuge que podría dar origen a un
divorcio o el denominado cese de convivencia.
separación de hecho:
La Ley de Matrimonio Civil, trata la separación de hecho, buscando regular las
consecuencias que de ella derivan: relaciones de los cónyuges entre sí y con los hijos, como
el cuidado de estos últimos, el derecho-deber del padre o madre que vive separado de los
hijos de mantener con ellos una relación directa y regular, alimentos para los hijos y para el
cónyuge más débil; la principal consecuencia de la separación de hecho es que suspende
algunos efectos del matrimonio, como el deber de los cónyuges de vivir juntos y el de
fidelidad.
Relacion con la nocion de convivencia:
La tendencia predominante asimila la noción de“cese de la convivencia” y “separación de
hecho, pese a lo cual, es más preciso asimilar la noción de cese de convivencia con la de
separación personal, pudiendo ésta ser distinguida como puramente fáctica o de hecho o
judicial, si se encuentra sancionado jurídicamente este estado”.
La determinación fáctica del cese de la convivencia obliga ahondar la noción de
convivencia y sus límites. Así, cabe destacar que la convivencia no supone para la pareja
estar siempre juntos, sino que conservar la voluntad de reunirse cuando estén ausentes,
razón por la cual, conviven simplemente lo cónyuges aun cuando se encuentren alejados
circunstancialmente, pero con intención final de reunirse, considerando su alejamiento
como algo transitorio y no querido.
Formas de regulación:
La ley establece dos formas de hacer esta regulación:
a) de común acuerdo y
b) judicialmente.

Regulación de común acuerdo de la separación de hecho.


Se refiere a ella el artículo 21: “Si los cónyuges se separaren de hecho, podrán, de común
acuerdo, regular sus relaciones mutuas, especialmente los alimentos que se deban y las
materias vinculadas al régimen de bienes del matrimonio”.
“En todo caso, si hubiere hijos, dicho acuerdo deberá regular también, a lo menos, el
régimen aplicable a los alimentos, al cuidado personal y a la relación directa y regular que
mantendrá con los hijos aquel de los padres que no los tuviere bajo su cuidado. En este
mismo acuerdo, los padres podrán convenir un régimen de cuidado personal compartido”.
“Los acuerdos antes mencionados deberán respetar los derechos conferidos por las leyes
que tengan el carácter de irrenunciables”.
Es importante este acuerdo porque, si cumple los requisitos que en seguida se verán, dan
fecha cierta al cese de la convivencia entre los cónyuges, lo que es importante cuando se
demanda el divorcio, como se desprende del artículo 55 de la ley.

Regulación judicial de la separación de hecho.


Si los cónyuges no logran ponerse de acuerdo sobre las materias a que se refiere el artículo
21, cualquiera de ellos podrá solicitar la regulación judicial (art. 23).
Lo importante de esta norma es que ello podrá pedirse en el juicio iniciado respecto de
cualquiera de las materias señalas en el referido artículo 21 (alimentos, cuidado personal,
etc.).
Así lo dice el artículo 23: “A falta de acuerdo, cualquiera de los cónyuges podrá solicitar
que el procedimiento judicial que se sustancie para reglar las relaciones mutuas, como los
alimentos que se deban, los bienes familiares o las materias vinculadas al régimen de bienes
del matrimonio; o las relaciones con los hijos, como los alimentos, el cuidado personal o la
relación directa y regular que mantendrán con ellos el padre o madre que no los tuviere bajo
su cuidado, se extienda a otras materias concernientes a sus relaciones mutuas o a sus
relaciones con los hijos”.
Fecha cierta del cese de la convivencia cuando hay regulación judicial.
Cuando la regulación de las materias señaladas en el artículo 21, se hace judicialmente, el
cese de la convivencia tendrá fecha cierta a partir de la notificación de la demanda (art. 25
inc.1º).

Cedula 13.
Separación judicial. Explicación. Tipos de separación judicial. Efectos. Reanudación
de la convivencia.
Separacion judicial:
El párrafo 2º del Capítulo III de la ley 19.947, arts. 26 al 41 trata de la separación judicial.
La separación judicial o separación legal en sentido estricto, a diferencia del carácter
fundamentalmente fáctico de la separación de hecho, supone una situación fundada en la
concurrencia de los presupuestos prescritos por la ley y acordada en virtud de una decisión
judicial. No se origina, por tanto, en un acuerdo bilateral, el que de haberse producido
previamente, solo puede constituir un antecedente complementario.
La separación judicial determina la suspensión de ciertos efectos del matrimonio en virtud
de una sentencia judicial, sin afectar la permanencia del vínculo conyugal, en tanto deja
subsistentes todos los derechos y obligaciones personales que existen entre los cónyuges,
salvo aquellos cuyo ejercicio aparece como incompatibles con la vida separada de ambos,
tales como los deberes de cohabitación y de fidelidad que se suspenden.
La sentencia que declara la separación judicial tiene un carácter de constitutivo al crear una
situación jurídica que no existía como es el estado civil de separados judicialmente, sin
perjuicio del debate que este estado ha generado en la doctrina.
Tipos de separacion judicial:
La separación judicial se puede demandar:
a) Por uno de los cónyuges (por culpa) si mediare falta imputable al otro, siempre que
constituya una
violación grave de los deberes y obligaciones que les impone el matrimonio, o de los
deberes y obligaciones para con los hijos, que torne intolerable la vida en común.(art. 26
inc.1º). El adulterio no es causal de separación judicial cuando exista previa separación de
hecho consentida por ambos cónyuges (inc. 2º)
En este caso, la acción para pedir la separación corresponde únicamente al cónyuge que no
ha dado lugar a la causal (art. 26 inc. 3); principio nemo auditur( es un principio universal
del Derecho según el cual ninguna persona puede alegar a su favor su propia culpa, en
razón a que sus actos y consecuencia son su responsabilidad.)
b) Por cualquiera de los cónyuges, cuando hubiere cesado la convivencia (art. 27 inc. 1º).
En este caso, si la solicitud fuere conjunta, “los cónyuges deberán acompañar un acuerdo
que regule en forma completa y suficiente sus relaciones mutuas y con respecto a sus hijos.
El acuerdo será completo si regula todas y cada una de las materias indicadas en el artículo
21. Se entenderá que es suficiente si resguarda el interés superior de los hijos, procura
aminorar el menoscabo económico que pudo causar la ruptura y establece relaciones
equitativas, hacia el futuro, entre los cónyuges cuya separación se solicita”.

Hernán Corral estima que “por razones de coherencia interna del nuevo cuerpo legal -se
refiere a la nueva Ley de Matrimonio Civil- si los cónyuges obtienen de común acuerdo la
separación personal hay que entender que optan por esa fórmula de regulación de ruptura,
que en la ley aparece claramente como un régimen de regulación de la ruptura alternativa al
divorcio. No será admisible, entonces que uno de ellos pretenda extinguir el régimen
jurídico de la separación invocando el cese de la convivencia como fundamento del
divorcio unilateral. Se aplicará aquí la doctrina de los actos propios. El cónyuge ha optado
por una figura alternativa que mantiene la vigencia del vínculo y lo ha hecho de común
acuerdo con su marido o mujer, no podría luego ir contra su propia decisión y solicitar el
divorcio unilateral, imponiéndole este estado civil a su consorte”.
Ramos no comparte esta opinión. Cree que la separación judicial y el divorcio son
instituciones diferentes, de tal suerte, que lo que se resuelva respecto de la primera no
puede inhabilitar a los cónyuges para interponer una demanda de divorcio.
Efectos de la separacion judicial:
La sentencia de separación judicial producirá sus efectos desde que quede ejecutoriada.
Debe, además, subinscribirse al margen de la respectiva inscripción matrimonial. Dice el
artículo 32 que “La separación judicial produce sus efectos desde la fecha en que queda
ejecutoriada la sentencia que la decreta. Sin perjuicio de ello, la sentencia ejecutoriada en
que se declare la separación judicial deberá subinscribirse al margen de la respectiva
inscripción matrimonial. Efectuada la subinscripción, será oponible a terceros y los
cónyuges adquirirán la calidad de separados, que no los habilita para volver a contraer
matrimonio”.
A) A partir del momento en que se subinscribe, se adquiere por los cónyuges
el estado civil de “separados judicialmente” . La prueba de este nuevo estado se hace con
la correspondiente partida de matrimonio, según la modificación que la ley 19.947
introduce al artículo 305 del Código Civil.
LMC en 2004, incorporó un nuevo estado civil: el de separado judicialmente. Se trata de
una constatación problemática en atención a que el estado civil, en virtud del art. 304 CC,
es la calidad de un individuo en cuanto lo habilita para ejercer ciertos derechos o contraer
obligaciones civiles.
¿Qué derechos pueden ejercer quienes tienen el estado civil de separado judicialmente si la
separación judicial suspende los derechos y obligaciones nacidos del matrimonio? Pareciera
ser que aquellas personas no pueden ejercer ningún derecho particular en cuanto separados
judicialmente, ejerciendo más bien los relativos
a su estado civil de casadas.
B) Deja subsistentes los derechos y obligaciones personales de los cónyuges, con
excepción de aquellos cuyo ejercicio sea incompatible con la vida separada de ambos,
como los deberes de cohabitación y de fidelidad (art. 33).
C) Se disuelve la sociedad conyugal o el régimen de participación en los gananciales
que hubiere existido entre los cónyuges, sin perjuicio de que se pueda constituir
prudencialmente a favor del cónyuge no propietario, un derecho de usufructo, uso o
habitación sobre los bienes familiares (art. 34). Concordante con ello el nuevo art. 173 dice
“Los cónyuges separados judicialmente administran sus bienes con plena independencia
uno del otro, en los términos del artículo 159”, es decir, los cónyuges separados
judicialmente pasan a tener el régimen de separación de bienes.
De acuerdo al art. 40 LMC, la reanudación de la vida en común luego de la separación
judicial no revive la sociedad conyugal ni la participación en los gananciales, pero los
cónyuges podrán pactar este último régimen en conformidad con el art. 1723 CC.
D) En principio, no se altera el derecho a sucederse por causa de muerte, salvo que se
hubiere dado lugar a la separación por culpa de un cónyuge, caso en que el juez efectuará
en la sentencia la declaración correspondiente, de la que se dejará constancia en la
subinscripción (art. 35). Para estos efectos, la ley 19.947 sustituyó el artículo 1182 inciso
2º del C. Civil privando de la calidad de legitimario al cónyuge que por culpa suya haya
dado ocasión a la separación judicial y dio una nueva redacción al artículo 994, que ahora
paso a decir: “El cónyuge separado judicialmente, que hubiere dado motivo a la separación
por su culpa, no tendrá parte alguna en la herencia abintestato de su mujer o marido”.
E) En materia de alimentos, rigen las reglas especiales contempladas en el párrafo V del
Título VI del Libro I del Código Civil (art. 35 inc. 2°). El nuevo texto del artículo 175 (que
establece la ley 19.947) prescribe: “El cónyuge que haya dado causa a la separación judicial
por su culpa, tendrá derecho para que el otro cónyuge lo provea de lo que necesite para su
modesta sustentación, pero en este caso, el juez reglará la contribución teniendo en especial
consideración la conducta que haya observado el alimentario antes del juicio respectivo,
durante su desarrollo o con posterioridad a él”.
F) De acuerdo al artículo 178 del Código Civil, en el nuevo texto dado por la ley 19.947, se
aplica a los cónyuges separados la norma del artículo 160, según el cual ambos cónyuges
deben proveer a las necesidades de la familia común en proporción a sus facultades,
debiendo el juez hacer la regulación en caso necesario.
G) No se altera la filiación ya determinada (art. 36).
H) El hijo concebido durante el estado de separación no goza de la presunción del
artículo 184 del Código Civil, de tener por padre al marido (art. 37). No obstante,
podrá el hijo ser inscrito como hijo de los cónyuges, si concurre el consentimiento
de ambos. Esto último es lógico pues importa un reconocimiento voluntario y
podría ser caso de reanudación de la vida común.
I) La sentencia firme de separación judicial autoriza para revocar todas las
donaciones que por causa de matrimonio se hubieren hecho al cónyuge que dio
motivo a la separación judicial.
J) Los cónyuges separados judicialmente pueden celebrar contratos de compraventa
entre porque ya no existe sociedad conyugal.
K) No se suspende la prescripción a favor de la mujer separada judicialmente de su
Marido.
L) El cónyuge que dio lugar a la separación judicial pierde el beneficio de
competencia a que podría tener derecho aquel derecho que se concede a ciertos deudores
para no ser obligados a pagar más allá de lo que buenamente puedan, dejándoles lo
indispensable para su subsistencia.
M) No puede concederse adopción a los padres separados
judicialmente hasta que se pruebe que se ha reanudado la vida en común. El art. 22 LADM
(19.620) contempla una excepción a la regla, ya que incluso en casos de separación judicial
se puede continuar con el proceso de adopción, siempre que corresponda de acuerdo al
interés superior del NNA. Esta situación puede verificarse si, por ejemplo, el hijo ha estado
un tiempo con la pareja o con otros hijos provenientes de esta unión, o tratándose de casos
en que el NNA está recibiendo una determinada ayuda de salud.
Efectos de la reanudacion de la vida en comun:
El párrafo 4 del Capítulo III de la nueva Ley de Matrimonio Civil, artículos 38 al 41, regula
esa materia.
La reanudación de la vida en común de los cónyuges, con ánimo de permanencia, pone fin
al procedimiento destinado a declarar la separación judicial o a la ya decretada, y, en este
último caso, restablece el estado civil de casados (art. 38).
Decretada la separación judicial en virtud del art. 26, por falta o culpa de uno de los
cónyuges, será necesaria una nueva sentencia que, a petición de ambos cónyuges, revoque
la sentencia de separación. Para que esta nueva sentencia sea oponible a terceros, se debe
subinscribir al margen de la inscripción matrimonial (art. 39 inciso 1º).
En el caso que la separación judicial se hubiere producido porque uno de los cónyuges lo
solicitó en conformidad al artículo 27, cese de la convivencia, para que la reanudación sea
oponible a terceros“bastará que ambos cónyuges dejen constancia de ella en un acta
extendida ante el Oficial del Registro Civil, subinscrita al margen de la inscripción
matrimonial”. En este caso “el Oficial del Registro Civil comunicará esta circunstancia al
tribunal competente, que ordenará agregar el documento respectivo a los antecedentes del
juicio de separación” (art. 39 inc. 2º).
La reanudación de la vida en común no revive la sociedad conyugal ni el régimen de
participación en los gananciales, pero los cónyuges podrán pactar por una sola vez este
último en conformidad con el artículo 1723 del Código Civil (art. 40 de la ley de
matrimonio civil y art. 165 inc. 2° del Código Civil).
Finalmente, el artículo 41 agrega que “La reanudación de la vida en común no impide que
los cónyuges puedan volver a solicitar la separación, si ésta se funda en hechos posteriores
a la reconciliación”.
Cedula 14.
Extinción del matrimonio. Causales que ponen término al matrimonio. Explicación
genérica de cada causal.
Extincion del matrimonio:
Extinción de la relación jurídica matrimonial que se produce, en el ordenamiento jurídico
civil. Esta materia está tratada en el Capítulo IV de la Ley de Matrimonio Civil, artículos 42
y siguientes.
Causales que ponen termino al matrimonio:
De acuerdo al art. 42, las únicas causales de terminación del matrimonio son:
1. La muerte de uno de los cónyuges;
2. La muerte presunta de uno de los cónyuges, cumplidos que sean los plazos señalados en
el artículo 43;
3. La sentencia que declara la nulidad del matrimonio; y
4. La sentencia que declara el divorcio.
5. Por la voluntad del cónyuge de quien ha rectificado nombre.
A las causales expuestas debe agregarse la contenida en la Ley Nº 20.377, de 10 de
septiembre de 2009, que en su art. 10 dispone: “La sentencia ejecutoriada que declare la
ausencia por desaparición forzada producirá, solo en el caso en que el cónyuge no
desaparecido lo haya solicitado, la disolución del matrimonio. / No obstante, aun cuando la
sentencia estuviere ejecutoriada, el cónyuge no desaparecido podrá solicitar, ante el mismo
tribunal que la hubiere dictado, la ampliación de la sentencia en el sentido de ordenar la
disolución del matrimonio”.
Explicacion:
1. Disolución del matrimonio por muerte natural.
Respecto a la muerte natural, poco hay que decir, salvo recordar que de acuerdo a la propia
definición de matrimonio que da el artículo 102 del Código Civil, los contrayentes se unen
actual e indisolublemente y por toda la vida, con lo que queda claramente establecido que el
fallecimiento de uno de los cónyuges pone término al matrimonio.
La muerte real extingue a la persona humana o a la personalidad civil (art. 78 CC).
La disolución del matrimonio por muerte natural extingue los derechos y obligaciones
emanados del mismo; sin embargo, subsiste una única obligación (que para cierta
jurisprudencia constituye más bien un derecho):
la obligación de dar sepultura al cadáver (art. 140 del Código Sanitario).
Sobre esta causal de terminación del matrimonio, cabe destacar que la Ley N° 20.577 del
año 2012 incorporó a nuestro ordenamiento el mecanismo de la llamada comprobación
judicial de la muerte, por medio de la cual se puede obtener un pronunciamiento judicial
que acredite el fallecimiento de una persona pese a no haberse podido encontrar el cadáver
o existir testigos que dieran cuenta de la muerte, la que queda determinada a partir de las
circunstancias que rodearon la desaparición del cuerpo que hacen razonablemente sensata
la conclusión del deceso. Coherente con esta figura, el artículo 95 del Código Civil dispone
que esta declaración judicial demuestra la muerte“para efectos civiles” de una persona;
pronunciamiento que evidentemente alcanza al matrimonio, el que termina por esta causal.

2.Disolución del matrimonio por muerte presunta.


De acuerdo al artículo 42 Nº 2, “el matrimonio termina: 2º Por la muerte presunta,
cumplidos que sean los plazos señalados en el artículo siguiente”.
El posterior matrimonio que haya contraído el cónyuge del desaparecido con un tercero
conservará su validez aun cuando llegare a probarse que el desaparecido murió realmente
después de la fecha en que dicho matrimonio se contrajo.
Los plazos son los siguientes:
a) El matrimonio se disuelve cuando transcurren diez años desde la fecha de las últimas
noticias, fijada en la sentencia que declara la presunción de muerte (art. 43 inc. 1º).
b) El matrimonio también termina, si cumplidos cinco años desde la fecha de las últimas
noticias, se probare que han transcurrido setenta años desde el nacimiento del desaparecido
(art. 43 inc. 2º, primera parte).
c) Cuando la presunción de muerte se haya declarado, en virtud del número 7 del artículo
81 del Código Civil -caso de la persona que recibe una herida grave en la guerra o le
sobreviene otro peligro semejante- transcurridos cinco años contados desde la fecha de las
últimas noticias (art. 43 inc. 2º, segunda parte);
d) En los casos de los artículos 8 y 9 del artículo 81 del Código Civil -persona que viajaba
en una nave o aeronave perdida; y caso del desaparecido en un sismo o catástrofe que
provoque o haya podido provocar la muerte de numerosas personas, respectivamente- el
matrimonio se termina transcurrido un año desde el día presuntivo de la muerte (art. 43 inc.
3°).
3. Nulidad del matrimonio
La Ley de Matrimonio Civil destina el Capítulo V, artículos 44 a 52, a reglamentar la
nulidad del matrimonio.
Para que el matrimonio sea anulable deben faltar requisitos que la ley exige para la validez
de este acto jurídico. Al solicitar la nulidad del matrimonio se está aceptando tácitamente
que se celebró ante oficial del Registro Civil y que hubo consentimiento o, dicho de otro
modo, que se cumplieron todos los requisitos de existencia, dado que no se puede anular lo
que no existe.
4. Sentencia que declara el divorcio
La gran innovación de la actual ley de matrimonio civil Nº 19947, Es la creación del
divorcio vincular en Chile, Institución que por voluntad de ambas o de una de las partes,
disuelve el vínculo matrimonial.
Respecto a las causales de divorcio, nuestra doctrina y legislación nacional entienden que
existe dos tipos de divorcio:
a. Divorcio, sanción: Concebido como una pena para el cónyuge que ha infringido
gravemente algunas de las obligaciones y deberes matrimoniales.
b. Divorcio, remedio: Aceptado como una solución ante una crisis matrimonial que
altera la armonía de la familia.

Cedula 15.
Nulidad del matrimonio. Diferencias de nulidad matrimonial y nulidad patrimonial
Nulidad del matrimonio
La Ley de Matrimonio Civil destina el Capítulo V, artículos 44 a 52, a
reglamentar la nulidad del matrimonio.
Para que el matrimonio sea anulable deben faltar requisitos que la ley exige
para la validez de este acto jurídico. Al solicitar la nulidad del matrimonio
se está aceptando tácitamente que se celebró ante oficial del Registro Civil y
que hubo consentimiento o, dicho de otro modo, que se cumplieron todos
los requisitos de existencia, dado que no se puede anular lo que no existe.
Particularidades de la nulidad matrimonial.
La nulidad del matrimonio presenta algunas características propias, que la
diferencian de la nulidad patrimonial.

Diferencias de nulidad matrimonial de la nulidad patrimonial


Cedula 16.
Causales de nulidad del matrimonio. Acción de nulidad, características. Titulares.
Causales de nulidad de matrimonio.
Las causales de nulidad son taxativas y los vicios que las constituyen deben haber existido
al tiempo del matrimonio. Así lo consigna el artículo 44 en su primera parte “el matrimonio
sólo podrá ser declarado nulo por alguna de las siguientes causales, que deben haber
existido al tiempo de su celebración” .
Las causales de nulidad matrimonial son:
1. incapacidad de alguno de los contrayentes (art. 44 letra a) LMC);
2. falta de consentimiento libre y espontáneo (art. 44 letra b) LMC); y
3. no celebración del matrimonio ante dos testigos hábiles (art. 45 LMC).
1. Incapacidad o Matrimonio celebrado existiendo algún impedimento dirimente (art.
44, letra a).
El artículo 44 de la Ley de Matrimonio Civil señala que “el matrimonio solo podrá ser
declarado nulo por alguna de las siguientes causales, que deben haber existido al tiempo de
su celebración:
A.Cuando uno de los contrayentes tuviere alguna de las incapacidades señaladas en el
artículo 5º, 6 º ó 7º de esta ley”.
Los supuestos que configuran esta causal son nueve y pueden reunirse en cuatro grupos. Al
efecto de analizar completamente esta cuestión, debe tenerse en cuenta lo estudiado sobre
los requisitos del matrimonio.
1) Incapacidades que invalidan el matrimonio porque impiden que el cónyuge
afectado
aporte alguno de los elementos esenciales del matrimonio:
– Vínculo matrimonial no disuelto (art. 5º Nº 1 LMC). Esta causal supone la existencia de
un matrimonio al tiempo de la celebración del posterior. No se configura la causal si el
matrimonio anterior es inexistente o hubiera terminado al tiempo de la celebración del
posterior (casos de muerte real, muerte presunta, divorcio, sentencia de tribunal extranjero
reconocida en Chile).
Causales de nulidad: Impedimento dirimente
Minoridad: No pueden casarse los menores de 18 años, careciendo del ius connubii.
2) Incapacidades que impidan la formación del matrimonio:
– Privación del uso de la razón.
– Trastorno o anomalía psíquica fehacientemente diagnosticada.
– Carencia de suficiente juicio o discernimiento para prestar el consentimiento
matrimonial.
– Imposibilidad de expresar claramente la voluntad.
3) Incapacidades por parentesco:
– Parentesco por consanguinidad y afinidad No se puede contraer matrimonio con
ascendientes o descendientes por consanguinidad o afinidad ni con colaterales por
consanguinidad en segundo grado (hermanos).
– Incapacidad por adopción. “adoptado” adquiere el estado civil de hijo de su adoptante, no
se alteran las prohibiciones legales para contraer matrimonio fundadas en el parentesco con
los miembros de la familia de origen.
4) Incapacidad por razón de crimen: se refiere a ella el art. 7º LMC, concerniente a
impedimentos de carácter relativo pero perpetuo.
B.Falta de consentimiento libre y espontáneo de alguno de los contrayentes
Esta causal está contemplada en el artículo 44 letra b) de la Ley de Matrimonio Civil:
"cuando el consentimiento no hubiere sido libre y espontáneo en los términos expresados
en el artículo 8º” (error y fuerza).
Falta el consentimiento libre y espontáneo en los siguientes casos:
1º Si ha habido error acerca de la identidad de la persona del otro contrayente;
2º Si ha habido error acerca de alguna de sus cualidades personales que, atendida la
naturaleza o los fines del matrimonio, ha de ser estimada como determinante para otorgar el
consentimiento, y
3º Si ha habido fuerza, en los términos de los artículos 1456 y 1457 CC, ocasionada por
una persona o por una circunstancia externa, que hubiere sido determinante para contraer el
vínculo”.
C.Celebración del matrimonio ante testigos inhábiles o en menor número
de los que la ley exige (art. 45).
El matrimonio se debe celebrar ante dos testigos (art. 17) y no hay más testigos inhábiles
que los que indica el artículo 16 de la Ley de Matrimonio Civil.
Acción de nulidad de matrimonio.
La nulidad de un matrimonio debe ser declarada judicialmente. No opera por el solo
ministerio de la ley. De consiguiente, si el matrimonio adolece de vicios que producen su
nulidad, deberá interponerse la acción de nulidad.
Caracteristicas de la accion de nulidad
La acción de nulidad es imprescriptible.El artículo 48 establece que la acción de nulidad
de matrimonio no prescribe por tiempo. Y en seguida contempla varias excepciones:
a) La causal fundada en la menor edad de uno de los contrayentes, prescribe en el plazo de
un año, contado desde la fecha que el cónyuge inhábil para contraer matrimonio hubiere
adquirido la mayoría de edad (art. 48 a).
b) Cuando la causal fuere vicio del consentimiento, la acción prescribe en tres años
contados desde que hubiere desaparecido el hecho que origina el vicio de error o la fuerza
(art. 48 b);
c) En el caso del matrimonio en artículo de muerte, la acción prescribe en un año contado
desde la fecha del fallecimiento del cónyuge enfermo (art. 48 c);
d) Si la causal invocada es vínculo matrimonial no disuelto, la acción prescribe en un año
contado desde el fallecimiento de uno de los cónyuges (art. 48 d); y,
e) Si la causal de nulidad es la falta de testigos hábiles, la acción prescribe en un año,
contado desde la celebración del matrimonio (art. 48 e).
La acción de nulidad solo puede intentarse en vida de los cónyuges.
Según el artículo 47 de la Ley de Matrimonio Civil, “la acción de nulidad del matrimonio
sólo podrá intentarse mientras vivan ambos cónyuges, salvo los casos mencionados en las
letras c) y d) del artículo precedente”, esto es, en los casos del matrimonio en artículo de
muerte o cuando el vicio sea vínculo matrimonial no disuelto.
Respecto a la excepción relativa al vínculo matrimonial no disuelto, cabe señalar que fue
incorporada por la Ley 10.271, y tuvo por objeto permitir que, en el caso de bigamia,
fallecido uno de los cónyuges se pudiera demandar la nulidad, para evitar que los dos
matrimonios quedaren consolidados produciéndose dos líneas de descendencia
matrimonial, dos sociedades conyugales etc., lo que habría ocurrido de no establecerse la
excepción.
Titulares de la acción de nulidad.
La acción de nulidad de matrimonio corresponde a cualquiera de los presuntos cónyuges
(art. 46).
Esta regla tiene varias excepciones:
a) La nulidad fundada en el Nº 3 del artículo 5º -matrimonio de una persona menor de
edad- podrá ser demandada por cualquiera de los cónyuges o por cualquier persona
fundándose en el interés superior del niño, niña o adolescente, pero alcanzados los 18 años
por parte de ambos contrayentes, la acción se radicará únicamente en el o los que lo
contrajeron sin tener esa edad (art. 46 a);
b) La acción de nulidad fundada en alguno de los vicios del artículo 8º (vicios del
consentimiento) corresponde exclusivamente al cónyuge que ha sufrido el error o la fuerza
(art. 46 b);
c) En los casos de matrimonio en artículo de muerte, la acción corresponde también a los
herederos del cónyuge difunto (art. 46 c);
d) Cuando la causal invocada es la existencia de un vínculo matrimonial no disuelto,
corresponde también la acción de nulidad al cónyuge anterior o a sus herederos (art. 46 d).
e) La declaración de nulidad fundada en alguna de las causales contempladas en los
artículos 6 y 7–vínculo de parentesco y matrimonio de una persona con el que tuvo
participación en el homicidio de su marido o mujer– puede ser alegada, por cualquier
persona, en el, interés de la moral y de la ley. La naturaleza del vicio explica que se otorgue
en este caso acción popular para demandar la nulidad (art. 46 e).
Cedula 17.-18
Efectos de la nulidad del matrimonio. El matrimonio putativo, requisistos,
importancia,efectos
Efectos de la nulidad del matrimonio
La sentencia que declara la nulidad debe subinscribirse al margen de la inscripción
matrimonial.
Subinscripción: Así lo dispone el inciso 2º del artículo 50. Solo se trata de un requisito de
oponibilidad frente a terceros.
Efectos:
La nulidad del matrimonio opera con efecto retroactivo, es decir, conduce a las partes a la
situación jurídica que tenían al momento anterior a la celebración del matrimonio, que se
entiende que nunca se celebró y, por tanto, jamás produjo efectos. En particular, aquellos
respecto de quienes se ha declarado la nulidad matrimonial tendrán el estado civil de
solteros, divorciados o separados judicialmente, según el caso, y podrán casarse, salvo el
supuesto del matrimonio anterior no disuelto; además de lo cual se entenderá terminado el
régimen económico del matrimonio (arts. 1745 Nº 4 y 1727-27 Nº 3 CC). No obstante,
procederá, en su caso, la compensación económica. El efecto retroactivo de la nulidad
matrimonial se excepciona en las hipótesis del matrimonio putativo y de la filiación ya
determinada de los hijos (art. 51 LMC).
Efectos de la declaración de nulidad del matrimonio.
Declarada la nulidad de un matrimonio, los cónyuges quedan en la misma situación que
tenían al momento de casarse. Ello por aplicación del art. 50 inc. 1° de la ley de matrimonio
civil y artículo 1687 del Código Civil. Ello significa lo siguiente:
1. Si con posterioridad a la celebración del matrimonio que se anuló, uno de ellos contrajo
un nuevo matrimonio, tal matrimonio es válido, pues no existe el impedimento de vínculo
matrimonial no disuelto. Por la misma razón tampoco se ha incurrido en el delito de
bigamia;
2. No se ha producido parentesco por afinidad entre cada cónyuge y los consanguíneos del
otro;
3. No ha habido derechos hereditarios entre los cónyuges;
4. Las capitulaciones matrimoniales que pudieren haber celebrado caducan;
5. No ha habido sociedad conyugal, habiéndose formado únicamente entre los cónyuges
una comunidad que debe ser liquidada de acuerdo a las reglas generales;
6. La mujer no ha tenido el privilegio de cuarta clase que le otorga el artículo 2481 Nº 3º
del Código Civil;
7. La filiación de los hijos concebidos dentro del matrimonio anulado, sería
extramatrimonial.
Fácil es entender la gravedad que toda esta situación supone. Por ello, y pensando
especialmente en la filiación de los hijos, ha nacido la institución del matrimonio putativo,
que pretende, justamente, evitar que se produzcan los efectos propios de la declaración de
nulidad.

Matrimonio putativo.
Declarada la nulidad de un matrimonio, deberían las partes volver al mismo estado en que
se hallarían si no se hubieren casado, lo que significa, entre otras cosas, aceptar que habrían
convivido en concubinato, y que los hijos, que en ese estado hubieren concebido tendrían
filiación no matrimonial. Esta situación es de tal gravedad que desde antiguo ha
preocupado a los juristas y los ha llevado a elaborar la institución del Matrimonio Putativo.
El inciso 1º del artículo 51 prescribe que "El matrimonio nulo, que ha sido celebrado o
ratificado ante el oficial del Registro Civil produce los mismos efectos civiles que el válido
respecto del cónyuge que, de buena fe, y con justa causa de error, lo contrajo, pero dejará
de producir efectos civiles desde que falte la buena fe por parte de ambos cónyuges".
Importancia
La putatividad del matrimonio tuvo como primer fundamento histórico el proteger la
“legitimidad” de los hijos nacidos en el matrimonio después declarado nulo. La cuestión
tenía capital relevancia en nuestro Derecho hasta el año 1999, cuando entra en vigencia la
reforma al Código Civil hecha por la Ley N° 19.585. En efecto, antes del aludido año, los
hijos “naturales” (condición en la que habrían quedado los hijos de no mediar la institución
del matrimonio putativo) llevaban la mitad de la porción que le correspondía a un hijo
“legítimo” en la sucesión de su padre o madre, y en su conjunto, concurriendo con hijos
legítimos, no podían llevar más de una cuarta parte de la herencia o de la mitad legitimaria
en su caso. Tras la reforma, todos los hijos de filiación determinada (matrimoniales o no)
heredan en condiciones igualitarias.
Pero el matrimonio putativo también puede tener gran importancia para ambos presuntos
cónyuges o solo para uno de los presuntos cónyuges. Al respecto, debiéramos distinguir
según si los efectos del matrimonio nulo fueron “comunes” o solo “individuales”. Veamos
un ejemplo de cada caso
1.Así, por ejemplo, si habiendo sociedad conyugal y durante el matrimonio después
declarado nulo se había adquirido a título oneroso un inmueble por cualquiera de los
cónyuges, y después fue enajenado por el marido (que estaba de mala fe al contraer
matrimonio, por ejemplo, porque era bígamo) sin la autorización de la mujer (que estaba de
buena fe al contraer matrimonio, pues ella ignoraba que su presunto cónyuge tenía un
vínculo matrimonial no disuelto), dicha compraventa adolecerá de nulidad relativa, pues el
matrimonio fue putativo para la mujer; en cambio, si no lo fuere para ninguno de los ex
presuntos cónyuges (porque ambos se casaron de mala fe), estaremos ante una venta válida
(si el presunto marido compró o si ambos compraron), es decir, ante una venta de cosa que
de haber comprado sólo el “marido”, no sería atacable por la mujer, pues sólo a él
pertenecía el bien raíz; o, en el mejor de los casos, ante una venta de cosa parcialmente
ajena, o sea, ante una hipótesis de inoponibilidad, no de nulidad, si ambos hubieren
comprado. En el caso descrito, a pesar de que uno solo de los cónyuges se casó de buena fe
y con justa causa de error, el efecto que se reconoce haber existido–sociedad conyugal- , es
común para los ex presuntos cónyuges. Ello, porque obviamente si entendemos que se
originó sociedad conyugal, ésta existió para ambos presuntos cónyuges, incluso para aquél
que se casó de mala fe o sin justa causa de error. Lo anterior, sin perjuicio del derecho de
opción consagrado en el art. 51 de la Ley, al que aludiremos más adelante.
2. Distinto es el caso de las pensiones alimenticias que se hubieren decretado a favor de uno
de los presuntos cónyuges. En efecto, si a la disolución del matrimonio, uno de los
presuntos cónyuges debía pensiones alimenticias al otro, debiéramos distinguir, para
determinar la suerte final del crédito, si el titular del mismo era aquél de los presuntos
cónyuges que se casó de buena fe y con justa causa de error o si, por el contrario, era el
presunto cónyuge que se casó de mala fe o sin justa causa de error. En el primer caso, el
deudor deberá pagar lo adeudado, pues el matrimonio fue putativo para el acreedor. En el
segundo caso, nada se debe en realidad, pues el matrimonio no fue putativo para el
acreedor. Aún más, en este caso, el “deudor” tendría derecho a repetir lo pagado, pues, en
definitiva, la obligación carecía de causa debendi (vínculo matrimonial).
Conforme a lo señalado, se distinguen dos tipos de matrimonio nulo: el simplemente nulo y
el putativo.
Matrimonio simplemente nulo: la nulidad del matrimonio implica su terminación o
extinción. Ella queda establecida sin lugar a impugnación cuando se dicta una resolución
judicial que la declara y se encuentra firme.
En cuanto a sus efectos y según dijéramos, operan retroactivamente, es decir, lleva a las
partes a la situación jurídica que tenían al momento anterior a la celebración del
matrimonio, que se entiende que nunca se celebró y, por tanto, jamás produjo efectos. Esto
trae aparejadas las consecuencias de que diéramos cuenta previamente, sin perjuicio de que
la filiación no se ve afectada a causa de la nulidad.
Matrimonio putativo: se trata de un caso especial de nulidad contemplado en el art. 51
LMC. Se define como aquel matrimonio que, siendo nulo, pero habiéndose celebrado o
ratificado al menos ante oficial del Registro Civil, se considera que produce los mismos
efectos civiles que el válido respecto del cónyuge que, de buena fe y con justa causa de
error, lo contrajo, y que deja de producir efectos civiles desde que falte la buena fe por
parte de ambos cónyuges (art. 51 inc. 1º LMC). Es un matrimonio con apariencia de
validez.
Requisitos del matrimonio putativo:
a.Matrimonio nulo.
Si el matrimonio es inexistente no cabe el matrimonio putativo. Esto es absolutamente claro
y no hay opiniones discordantes. Y, justamente, por esta razón, es trascendente la distinción
entre matrimonio inexistente y nulo.
b. Debe celebrarse ante Oficial del Registro Civil.
La Ley 19.947 agregó lo de“ratificado” ante el Oficial del Registro Civil, para comprender
los matrimonios celebrados ante una entidad religiosa los que para que adquieran valor se
deben ratificar ante un Oficial del Registro Civil.
c. Buena fe, a lo menos, de uno de los cónyuges. Este es el requisito esencial del
matrimonio putativo puesto que la institución es un reconocimiento a esta buena fe.
El Código no define lo que se entiende por buena fe. Se ha entendido que es la conciencia
que tiene el contrayente de estar celebrando un matrimonio sin vicios.
Con anterioridad a la ley 19.947, se discutía si la buena fe debía probarse o se presumía
igual que en materia posesoria (art. 707). En general, la doctrina se pronunciaba por la tesis
de que el artículo 707, si bien está ubicado en materia posesoria, es de alcance general por
lo que también debía aplicarse al matrimonio putativo (Fueyo, Somarriva, Rossel). En
cambio, Claro Solar, aceptando que la opinión generalmente aceptada era presumir la buena
fe, dice estar de acuerdo con Laurent cuando este autor afirma que, una vez anulado el
matrimonio, no puede producir efecto sino por excepción, cuando ha sido celebrado de
buena fe y que, por tanto, es al esposo que reclama un efecto civil, a quien toca probar que
lo ha contraído de buena fe desde que este será el fundamento de su demanda. Hubo fallos
en ambos sentidos.
La ley 19.947 vino a poner fin a esta discusión, resolviendo el problema del mismo modo
que lo había entendido la mayoría de la doctrina, es decir, que la buena fe se presume. Así
lo dice expresamente el artículo 52 de la Ley de Matrimonio Civil: “Se presume que los
cónyuges han contraído matrimonio de buena fe y con justa causa de error, salvo que en el
juicio de nulidad se probare lo contrario y así se declarare en la sentencia”.
La buena fe es un requisito que se debe tener al momento de celebrarse el matrimonio. Si a
ese momento uno solo estaba de buena fe, solo para él el matrimonio es putativo. El
matrimonio mantiene el carácter de putativo, hasta que desaparece la buena fe. No es claro
lo que ocurre cuando ambos contraen el matrimonio de buena fe y ésta desaparece en uno
de los cónyuges primero que en el otro. En general, la doctrina estima que en este
supuesto el matrimonio continúa como putativo únicamente respecto del que mantiene la
buena fe. Fueyo opina diferente. Para él "si ambos (cónyuges) lo han contraído de buena fe
y con justa causa de error, basta que uno de ellos conserve la buena fe para que los efectos
del matrimonio válido alcance a ambos cónyuges; puesto que para cesar los efectos se
precisa la mala fe de "ambos cónyuges", como dice el Código".
d.Justa causa de error.
Lo que ha querido decir el artículo 51, al establecer esta exigencia es que cualquier error no
es suficiente. Debe tratarse de un error excusable. En definitiva, este requisito tiende a
confundirse con el de la buena fe.
Un error de hecho puede ser excusable. Pero es dudoso que pueda serlo un error de
derecho, desde que la ley se presume conocida (art. 8º del Código Civil). Dice Ramos: “Por
lo demás, si antes se aceptaba que respecto de esta institución regía la presunción de buena
fe establecida en la posesión, un mínimo de consecuencia obligaba a aplicar también el
artículo 706, ubicado en la misma materia, según el cual "el error en materia de derecho
constituye una presunción de mala fe, que no admite prueba en contrario".
Continúa el autor “Pongamos un ejemplo para clarificar las cosas: si se casa una pareja de
hermanos, sin saber que lo eran, han padecido un error de hecho, que permite la
putatividad. En cambio, si la misma pareja se casa a sabiendas que eran hermanos, pero
ignorando que la ley no permite tal matrimonio, han sufrido un error de derecho que, según
algunos, sería incompatible con la existencia de un matrimonio putativo”.
Somarriva es de opinión de admitir el error de derecho, por cuanto el artículo 122 del
Código Civil (hoy artículo 51 de la ley de matrimonio civil), no hace ninguna distinción,
solo habla de "justa causa de error". Además, por la función que cumple la institución es
conveniente ampliar su campo de aplicación. Por lo demás, la historia fidedigna de la
norma, inspirada en Pothier, nos hace llegar a esta misma conclusión.
e. Declaración judicial de putatividad.
En general la doctrina nacional no exige más requisitos para el matrimonio
putativo, que los 4 que se han señalado.
Bajo el imperio de la ley antigua (artículo 122 del Código Civil) Fueyo opinaba que se
requería además de una resolución judicial que declarare que el matrimonio había sido
putativo. Así también lo resolvió en su momento una sentencia de la Excma. Corte
Suprema (T. 29, sec. 1ª, p. 73).
En general, la doctrina vinculaba este problema con el de la buena fe y la justa causa de
error. Hoy día este problema está expresamente resuelto. En efecto, al presumirse estos
requisitos debe concluirse que todo matrimonio nulo es putativo, salvo que en el juicio de
nulidad se probare lo contrario y así lo declarare la sentencia (art. 52).
Efectos del matrimonio putativo.
El artículo 51 precisa los efectos al señalar que "produce los mismos efectos civiles que el
válido, respecto del cónyuge que, de buena fe y con justa causa de error, lo contrajo".
Los autores hacen en esta materia las siguientes distinciones: efectos en relación con los
hijos; y efectos entre los cónyuges.
a. Efectos en relación con los hijos.
La institución del matrimonio putativo fue creada con el objeto de evitar la ilegitimidad de
los hijos en los casos en que el matrimonio se anulaba.
Por ello resulta lógico que el hijo concebido durante el matrimonio putativo de los padres
mantenga la filiación matrimonial.
Este efecto se produce, sea que el matrimonio haya sido putativo para ambos padres sea que
lo haya sido solo para uno de ellos, puesto que, siendo el estado civil indivisible, no podrían
los hijos tener filiación matrimonial respecto de uno de sus padres y no tenerla respecto del
otro.
Los efectos que produce el matrimonio putativo respecto de los hijos son permanentes, se
mantienen aun cuando desaparezca la putatividad. Ello es consecuencia de ser el estado
civil una calidad "permanente" de toda persona.
Art. 51 inciso 4to.
Es importante destacar que en el artículo 122 del Código Civil (derogado por la ley 19.947)
la situación era distinta porque cuando no se daban los requisitos del matrimonio putativo,
la nulidad no afectaba la filiación matrimonial de los hijos únicamente cuando la nulidad se
había declarado por incompetencia del Oficial Civil, por no haberse celebrado el
matrimonio ante el número de testigos requeridos por la ley o por inhabilidad de estos. En
los demás casos, declarada la nulidad del matrimonio, ésta afectaba la filiación de los hijos.
Con la ley 19.947 la excepción se amplía a todo matrimonio nulo, cualquiera sea el vicio de
nulidad.
b. Efectos en relación con los cónyuges.
El matrimonio putativo produce los mismos efectos civiles del válido mientras se mantenga
la buena fe a lo menos en uno de los cónyuges.
Desaparecida la buena fe en ambos, cesan los efectos del matrimonio putativo. Así lo
señala el artículo 51 inciso 1º, parte final.
¿Cuándo cesa la buena fe? Respecto del cónyuge que demanda la nulidad del matrimonio
debe entenderse que el solo hecho de presentar la demanda, constituye prueba de que la
buena fe ha desaparecido para él, en ese momento.
En cuanto al demandado, Somarriva, aplicando por analogía la regla dada por el artículo
907 al hablar de las prestaciones mutuas, sostiene que la buena fe desaparece con la
contestación de la demanda. De acuerdo a esto, el matrimonio nulo produce los mismos
efectos civiles que el válido hasta el momento de la contestación de la demanda. Ello, sin
perjuicio de que pueda probarse que la buena fe desapareció antes.
Atendido lo que se acaba de explicar, mientras se mantiene la buena fe a lo menos en un
cónyuge, el matrimonio produce todos sus efectos, tanto en la persona de los cónyuges
como respecto de los bienes. Así, deben cumplir con todos los deberes y obligaciones que
surgen del matrimonio: fidelidad, ayuda mutua, socorro, se ha generado entre ellos
sociedad conyugal si se casaron bajo ese régimen, etc.
Un estudio aparte merece lo relativo a la sociedad conyugal. Declarada la nulidad del
matrimonio, si el matrimonio ha sido putativo, se disuelve la sociedad conyugal. Si el
matrimonio ha sido simplemente nulo, ésta no ha nacido y por ende no se puede disolver lo
que no ha existido. Así resulta del efecto retroactivo de la declaración de nulidad (artículo
1687). Por ello, cuando el artículo 1764 indica entre las causales de extinción de la
sociedad conyugal la declaración de nulidad (Nº 4), debe entenderse que ello solo es
así si el matrimonio fue putativo. En caso contrario, no se ha generado la sociedad
conyugal, y solo se ha producido una comunidad o sociedad de hecho que habrá de
disolverse y liquidarse de acuerdo a las reglas generales.
En relación con la sociedad conyugal, cabe preguntarse qué ocurre cuando los requisitos del
matrimonio putativo solo concurren respecto de uno de los cónyuges. Es un problema que
antes de la ley 19.947 no estaba resuelto. En todo caso, es claro que no puede haber
sociedad conyugal para uno de ellos, y no para el otro. O hay sociedad conyugal para
ambos o no la hay para ninguno. En general, se pensaba que el cónyuge que celebró el
matrimonio de buena fe tenía derecho a optar entre liquidar la comunidad de acuerdo a las
reglas dadas para la liquidación de la sociedad conyugal o a las establecidas para liquidar
una comunidad o sociedad de hecho.
La ley 19.947, resolvió este problema en la misma forma que lo hacía la mayor parte de la
doctrina El artículo 51 inciso 2º de la Ley de Matrimonio Civil estableció que: “Si sólo uno
de los cónyuges contrajo matrimonio de buena fe, éste podrá optar entre reclamar la
disolución y liquidación del régimen de bienes que hubiere tenido hasta ese momento, o
someterse a las reglas generales de la comunidad”.
Otro efecto que produce el matrimonio putativo es permitir al cónyuge de buena fe
conservar las donaciones que por causa de matrimonio le hizo o prometió hacer el otro
cónyuge. Así lo establece el inciso 3° del artículo 51 "Las donaciones o promesas que, por
causa de matrimonio se hayan hecho por el otro cónyuge al que casó de buena fe,
subsistirán no obstante la declaración de la nulidad del matrimonio". Está demás decir que,
contrario sensu, las donaciones que se ha hecho al cónyuge de mala fe deben ser
restituidas. Así, por lo demás lo dice en forma expresa el artículo 1790 inciso primero del
Código Civil.

Cedula 19. -20


El divorcio. Tipos de divorcio, divorcio culposo, requisitos de procedencia y
explicacion general de causales.
Dice Ramos “En el párrafo 5º de la anterior Ley de Matrimonio Civil, artículos 19 al 28, se
establecía un mal llamado divorcio. Y decimos “mal llamado divorcio”, porque
universalmente se entiende que el divorcio produce la ruptura del vínculo matrimonial,
pudiendo los ex cónyuges contraer válidamente nuevas nupcias, lo que no ocurría con el
que venimos comentando. Los cónyuges quedaban separados de mesa, casa y lecho, pero
no podían contraer un nuevo matrimonio. Había dos clases de divorcio, uno perpetuo y otro
temporal, no pudiendo este último exceder de 5 años. Los efectos de uno y otro eran
distintos, pero ninguno de los dos rompía el vínculo matrimonial”.
La gran innovación de la ley 19.947, es introducir el divorcio vincular en Chile. A este
respecto, la ley opera con efecto retroactivo, puesto que en conformidad al art. 2º transitorio
de la LMC los matrimonios celebrados con anterioridad a la entrada en vigencias de la ley
también pueden terminar por divorcio.

Tipos de divorcio
Respecto a las causales de divorcio, la doctrina y la legislación comparada se mueven entre
dos polos:
“divorcio-sanción” y“divorcio remedio” (llamado también “divorcio solución”).
El divorcio-sanción está concebido como una pena para el cónyuge culpable de una
conducta que lesiona gravemente la vida familiar.
En el divorcio-remedio, en cambio, se acepta como solución a la ruptura definitiva de la
armonía conyugal, cuando la convivencia de la pareja se torna imposible.
Dice Ramos “en ninguna parte (del mundo) se adoptan posiciones extremas, sino que se
buscan fórmulas intermedias, en lo pudiera llamarse un sistema mixto. Es lo que ocurre con
la ley que estamos glosando. En efecto, el artículo 54 contempla causales propias del
divorcio sanción, y el artículo siguiente establece el divorcio como remedio para una
convivencia que ya no existe o que está gravemente deteriorada”.
Causales de divorcio-sanción o “por culpa”.
El artículo 54 establece que“el divorcio podrá ser demandado por uno de los cónyuges, por
falta imputable al otro, siempre que constituya una violación grave de los deberes y
obligaciones que le impone el matrimonio, o de los deberes y obligaciones para con los
hijos, que torne intolerable la vida en común”
Requisitos de procedencia
Luego los requisitos son:
a) falta imputable a uno de los cónyuges; deberá tenerse presente que la falta debe ser
“imputable”, es decir, culpable, de tal suerte que si, por ej. Uno de los cónyuges sufre un
grave accidente que lo deja parapléjico, tal hecho puede hacer intolerable la vida en común,
pero no configura una causal de divorcio (Javier Barrientos Grandón).
b) esta falta debe constituir una violación grave de los deberes y obligaciones que impone
el matrimonio o de los deberes y obligaciones para con los hijos; y
c) el incumplimiento de estos deberes u obligaciones debe hacer intolerable la vida en
común. Es el determinante.
Por consiguiente, frente a una demanda de divorcio será el tribunal que conozca del juicio
de divorcio el que tendrá que ponderar si hubo incumplimiento a los deberes para con el
otro cónyuge o para con los hijos y si este incumplimiento es de tal entidad que haga
intolerable la vida en común.
La norma agrega que se incurre en esta causal, entre otros casos, cuando ocurre cualquiera
de los siguientes hechos:
Estas causales no son taxativas, pues la norma emplea la expresión “entre
otros casos”.
Explicacion general de causales

Explicacion de causales
Agrega el art. 54 que se incurre en la causal, entre otros casos (frase que demuestra que no
se trata de casos taxativos, sino meramente ejemplares), cuando ocurre cualquiera de los
siguientes hechos:
1. Atentado contra la vida o malos tratamientos graves contra la integridad física o psíquica
del cónyuge o de alguno de los hijos.
El N° 2 del art. 21 de la Ley de 1884, establecía la causal en los siguientes términos:
“Malos tratamientos graves y repetidos, de obra o de palabra”.
Como puede observarse, ahora la ley no exige la repetición de los atentados.
Podría bastar con uno solo, que tenga la gravedad suficiente.
El profesor Carlos López Díaz afirma que“La ley señala dos conductas diversas:
a. El atentado contra la vida, o bien,
b. Los malos tratamientos graves contra la integridad física o psíquica del cónyuge o de
alguno de los hijos.
Respecto del primero basta que sea uno, pero respecto del segundo la ley exige reiteración.”
Al parecer, el profesor López llega a esta conclusión, interpretando las expresiones
“atentado”, como uno solo y“malos tratamientos” como dos o más. No compartimos esta
conclusión. Creemos que, en cualquiera de las dos hipótesis, basta con un episodio.
A igual conclusión llegan los autores Barrientos y Novales: “…en plena coherencia con la
tipificación genérica de la causa de divorcio que realiza el inciso 1 del artículo 54 de la ley,
no se exige la reiteración de los malos tratamientos para que se incurra en la causa de
divorcio, a diferencia de lo que sí hacía la Ley de 1884 al tratar del divorcio perpetuo o
temporal.
” Lo mismo opina el profesor Eduardo Court Murasso.
Como puede desprenderse del tenor de esta numeral, el“atentado contra la vida” podrá
acreditarse de un parricidio frustrado o de un delito de lesiones graves que cometa un
cónyuge en perjuicio del otro. Por ende, la existencia de causas penales y de sentencias
condenatorias en ellas, permitirán acreditar esta primera conducta, también si hay
antecedentes judiciales relativos a violencia intrafamiliar, pero no requiere condena.
OJO: violencia supone desequilibrio de poderes entre agresor y víctima, por lo que
cualquier manifestación en dicho contexto, es grave.
Trasgresión grave y reiterada de los deberes de convivencia, socorro y fidelidad
propios del matrimonio. El abandono continuo o reiterado del hogar común, es una
forma de trasgresión grave de los deberes del matrimonio.
Respecto del deber de convivencia, es natural que su incumplimiento constituya una causal
de divorcio, si tenemos presente que uno de los tres fines esenciales del matrimonio es
“vivir juntos”; con todo, no olvidemos que el art. 133 del Código Civil previene que uno de
los cónyuges puede exonerarse del deber de vivir juntos, cuando “le asista razones graves
para no hacerlo”, circunstancia que deberá acreditar quien la alega.
Nótese que el abandono puede asumir dos formas: o ser “continuo”, o haberse producido en
diversos episodios, pero de forma “reiterada”, lo que demuestra que uno de los cónyuges,
pertinazmente, incurre en un incumplimiento del deber de convivencia.
En relación al deber de socorro, la Ley de 1884, incluía como causal de divorcio, en el N° 5
del art. 21, “Avaricia de cualquiera de los cónyuges, si llega hasta privar al otro de lo
necesario para la vida, atendidas sus facultades”; ahora, la infracción está centrada en el
incumplimiento del deber u obligación de socorro, que, según se expresó, tiene una
connotación eminentemente económica, y se traduce en proporcionar alimentos al cónyuge
que los necesite.
Por ello, “la causal de divorcio se probará, principalmente, acompañando las piezas del
juicio de alimentos en que conste el incumplimiento de esta obligación”. ¡OJO!: difícil que
ocurra pues el incumplimiento debe tornar intolerable la vida común y si han regulado
alimentos es porque ya hubo separación.
Además, no debemos olvidar que el incumplimiento reiterado de la obligación de
proporcionar alimentos al otro de los cónyuges o a los hijos, de ser invocado por el cónyuge
demandado de divorcio por cese efectivo de la convivencia, traerá consigo el rechazo de la
demanda, habida cuenta de lo dispuesto en el art. 55, inc. 3° , de la Ley de Matrimonio
Civil. (cláusula de dureza).
En lo que respecta al deber de fidelidad, el N° 1 del art. 21 de la Ley de 1884, establecía
como causal de divorcio “Adulterio de la mujer o del marido”; era suficiente, entonces, un
episodio de infidelidad, para solicitar el divorcio.
Hoy, la trasgresión ha de ser reiterada. Ahora bien, dado que reiterar, según el Diccionario
de la Lengua Española significa “repetir una cosa”, dos episodios serían suficientes.
Además, la exigencia no debe interpretarse en el sentido que la infidelidad ocurra con dos
personas distintas, pues la ley no lo plantea en tales términos. De esta manera, si se prueba
la infracción por al menos dos oportunidades, aunque el cónyuge se vincule con la misma
persona en ambas oportunidades, se configuraría la causal.
Cabe tener presente aquí lo dispuesto en el art. 132 del Código Civil, que reza: “El adulterio
constituye una grave infracción al deber de fidelidad que impone el matrimonio y da origen
a las sanciones que la ley prevé. / Cometen adulterio la persona casada que yace con otra
que no sea su cónyuge”.
¿Por qué la ley, ahora, exige reiteración en la infidelidad?
Una posible explicación podría consistir en que el legislador propende a que el matrimonio
se mantenga hasta donde sea posible, bajo el entendido que es una institución que beneficia
a los cónyuges, a sus hijos y a la sociedad toda. Con todo, no es menos cierto que un solo
episodio de infidelidad puede resultar intolerable para el cónyuge ofendido, que en tal caso
estará privado de deducir acción de divorcio.
Al efecto, Rodríguez Grez critica esta exigencia de reiteración de la legislación actual, que,
afirma, no se condice con lo señalado en el artículo 132 citado. Manifiesta dicho autor“
…que la infracción al deber de fidelidad se ha atenuado a tal extremo que el adulterio, por
sí solo, no es una causal suficiente para decretar el divorcio. Para que tal ocurra es
necesario que el adulterio sea ‘reiterado’, esto es, que haya ocurrido varias veces. La norma
citada (artículo 54 número 2, inciso 3º) se halla en abierta oposición a lo indicado en el
artículo 132 del Código Civil (…) A la luz de lo prevenido en el artículo 54 inciso 3º de la
LMC, parece no ser el adulterio una infracción tan grave como lo manifiesta el Código
Civil”
Considerando lo anterior, hasta podríamos entender que el legislador obliga al cónyuge
ofendido por la infidelidad de su marido o mujer a perdonar al ofensor, si se trata de un solo
episodio, al menos en lo que respecta a negarle en tal caso la posibilidad de demandar el
divorcio.
Ahora bien, ¿cuál es el alcance de la fidelidad conyugal? ¿Solo se entiende haber infracción
al deber de fidelidad cuando uno de los cónyuges incurre en adulterio, es decir, cuando
mantenga relaciones sexuales con un tercero, tal como lo exigía el N° 1 del art. 21 de la
Ley de 1884?
El profesor Jorge del Picó Rubio precisamente señala como ejemplo de una falta “leve”,
que no permite demandar el divorcio culposo por infidelidad, cuando ésta fuere percibida
como tal a partir de la consideración de ciertos tratos que denotan preferencia respecto de
una compañera o compañero de trabajo por parte de uno de los cónyuges, que sin embargo
no se extienden a la consumación de relaciones sexuales.
Agrega el profesor del Picó que “dado que corresponde al cónyuge inocente brindar el
necesario contenido a la acción, es posible que éste juzgue como graves ciertas conductas
que, no coincidiendo exactamente con el supuesto material del adulterio, podrían ser
calificadas como infidelidades, al tornar intolerable la vida en común. Los actos aludidos
corresponden a lo que se ha denominado infidelidad moral, que es la que ocurre por
‘comportamientos y relaciones diversas con personas del otro sexo, por un trato con ellas
de intimidad o afectuosidad excesivas incompatible con la condición de persona casada del
cónyuge que las protagoniza’.
Esta perspectiva permitiría sostener, como lo ha aceptado la jurisprudencia argentina, que el
deber de mutua fidelidad de los cónyuges, no se viola únicamente con el adulterio, sino
también con cualquier otra relación de intimidad o afectuosidad excesiva con personas del
otro sexo, susceptible de lesionar la reputación o los sentimientos del otro cónyuge”
En lo que respecta a nuestra jurisprudencia, los criterios han sido dispares.
Para el profesor Jorge del Picó Rubio, tratándose de los delitos de injuria, calumnia y
ultraje a las buenas costumbres, sería necesario que se pruebe la grave ruptura de la
armonía conyugal. En los demás casos, afirma que la mera participación del cónyuge en
delitos de la gravedad involucrada se eximiría de la necesidad de probar la ruptura de la
armonía conyugal
Respecto de esta causal, también se ha señalado que el cónyuge debe haber sido condenado
como autor y no como cómplice o encubridor y que el supuesto normativo opera tanto
respecto del condenado que se encuentre cumpliendo con la pena como asimismo con el
que cumplió con su condena.
Entre estos delitos se encuentran el aborto, abandono de niños o personas desvalidas,
violación, estupro, incesto, homicidio, etc.
Alcoholismo o drogadicción que constituya un impedimento grave para la
convivencia armoniosa entre los cónyuges o entre éstos y los hijos.
Al respecto, señala una sentencia de fecha 5 de mayo de 2008 de la Corte de Apelaciones
de San Miguel: “SEGUNDO: Que los testigos de la demandante demuestran que el
demandado efectivamente consumía alcohol, situación que sin otros antecedentes han sido
los que han conducido al comportamiento del demandado y que originó la sentencia
recaída en violencia intrafamiliar cuyo fallo desfavorable al demandado se omitió de
registrarlo en sus antecedentes ante el Registro Civil, sin embargo no por ello se le ha de
restar validez y eficacia al juicio válidamente celebrado en su contra y cuya sentencia se
encuentra a firme a esta fecha. TERCERO: Que claramente las desavenencias producidas
entre las partes y el comportamiento que ha manifestado el demandado durante su
convivencia con la demandante, ha producido secuelas en la hija, situación que da cuenta el
informe de la sicóloga (…) en su calidad de perito, quien se entrevistó y analizó la situación
sicológica de la menor, concluyendo que en ella no se encuentra internalizada ni constituida
una figura paterna, producto precisamente de la situación vivida en su hogar (…)
CUARTO. Que los hechos consignados precedentemente son de la magnitud establecida en
el artículo 54º de la Ley número 19.947 con relación a la gravedad de los mismos y que han
vuelto intolerable la vida en común. QUINTO: Que los hechos establecidos en una
sentencia a firme, toda vez que no fue recurrida oportunamente, produce los efectos
perseguidos por la propia ley y no son otros que proporcionar certeza jurídica a las partes.
En consecuencia, al condenarse al demandado por violencia intrafamiliar, carece de todo
fundamento jurídico el cuestionar en otras instancias, que no sean las previstas por la ley, el
valor que dicha sentencia posee y los efectos que ha de producir entre las partes afectadas
por sus alcances”
En opinión de Jorge del Picó, la causal es discutible en lo que respecta a la relación
vinculante culpable o dolosa del cónyuge con las sustancias indicadas en la ley, toda vez
que la adicción a las drogas o el alcoholismo son consideradas como patologías. Agrega
que el cónyuge que abandona al otro por estar afectado por una patología bien podría a su
vez ser requerido como infractor del deber de ayuda y socorro en estado de necesidad. Pero
concluye que la causal opera no como una causal basada en una culpa o responsabilidad del
cónyuge demandado, sino como un sacrificio que la ley estima excesivo para el cónyuge
sano.
Dicho de otra manera: aun cuando la adicción aludida sea fruto de una patología, es decir,
el resultado de una enfermedad que el afectado por ella no puede dominar, la causal
igualmente puede ser invocada por el cónyuge sano, pues no es razonable que la ley le exija
sobrellevar una convivencia que evidentemente no resulta tolerable en el tiempo.
La causal alude a dos conductas: alcoholismo y drogadicción. Respecto del primero,
subraya del Picó que debe tratarse de la ingesta habitual y adictiva de bebidas alcohólicas y
no meramente la embriaguez habitual de uno de los cónyuges o de un episodio aislado de
consumo agudo de alcohol.
Discrepamos, en cuanto a que la “embriaguez habitual” no calificaría para aplicar la causal.
Quien se embriaga habitualmente, parece no distinguirse mucho de un alcohólico. No es
infrecuente que ciertas personas abusen del alcohol durante los días festivos, hasta llegar a
la embriaguez, definida por el Diccionario de la Academia como la “Turbación pasajera de
las potencias, dimanada del exceso con que se ha bebido vino u otro licor” o como
“Enajenamiento del ánimo”. De esta manera, aunque por ejemplo el sujeto pueda controlar
su adicción durante los días laborales, pero se embriague habitualmente durante los fines de
semana, dicha conducta justificaría, en nuestra opinión, que el otro cónyuge pueda
demandar el divorcio.
Respecto de la drogadicción, el profesor del Picó también supone que el consumo de drogas
provoque dependencia, señalando que “para determinar la conducta en estudio, debemos
remitirnos a la expresión droga causante de dependencia, en la definición de la OMS y
usualmente aceptada, que incluye a cualquier tipo de alcohol, anfetaminas, barbitúricos,
cannabis (marihuana y hachís, entre otras), cocaína, alucinógenos, khat, opiáceos y
solventes volátiles (tolueno o neopreno en Chile, cloroformo, éter, etc.).
También en este punto, el profesor del Picó exige que la ingesta de drogas genere
dependencia en el individuo, exigencia que efectivamente se explicita en la ley, que alude a
“drogadicción”, es decir, la dependencia generada como consecuencia del consumo de
drogas.
En nuestra opinión, el tipo legal debiera ser más amplio, de manera que opere la causal de
la misma manera que lo planteábamos respecto del consumo de alcohol. Es decir, el
consumo de drogas, aunque no provoque en el consumidor dependencia, puede constituir
un hecho intolerable para el otro de los cónyuges y para la familia, y debiera autorizar que
se demande el divorcio. En efecto, el énfasis está puesto en que las conductas de consumo
de alcohol o de drogas, deben constituir un impedimento grave para la convivencia
armoniosa de los cónyuges o entre éstos y los hijos.
De esta manera, a nuestro juicio, episodios esporádicos, aún controlados por el cónyuge
consumidor, pueden afectar significativamente la convivencia entre los cónyuges o de la
familia. Con todo, admitimos que, respecto del consumo de drogas, el tenor literal de la ley
no permitiría que prospere una demanda de divorcio si no se acredita que el cónyuge
consumidor es drogodependiente.
6. Tentativa para prostituir al otro cónyuge o a los hijos.
Esta causal parece refundir las que se contemplaban en los números 4 (“Tentativa de uno de
los cónyuges para prostituir al otro”) y 13 (“Tentativa para corromper a los hijos, o
complicidad en su corrupción”) del art. 21 de la Ley de 1884. En todo caso, si la conducta
no se vincula específicamente a la prostitución, sino a otros actos igualmente repudiables
que supongan atentado contra la integridad física o psíquica del cónyuge o de los hijos,
deberá invocarse la causal a que alude el Nº 1 del art. 54, esto es, atentado contra la vida o
malos tratamientos graves contra la integridad física o psíquica del cónyuge o de alguno de
los hijos. Esta causal, en lo que respecta al cónyuge prostituido por el otro cónyuge, supone
una violación del deber de respeto recíproco entre los cónyuges y también una infracción
al deber de protección recíproca entre ellos. OJO CON ESTA ÚLTIMA REFLEXIÓN:
Tomar nota de manifestaciones normativas de deberes matrimoniales, puede ser pregunta
de prueba o examen.
Como expresa el profesor Carlos López Díaz, “al intentar prostituir al otro cónyuge se
incurre en infracción del deber de respeto, que implica que los cónyuges se den un trato que
asegure la dignidad a que tienen derecho, y al de protección recíproca, que consiste en la
protección que un cónyuge debe al otro frente a una eventual agresión de terceros.
En lo que respecta a los hijos, la causal tiene también incidencia en el cuidado personal de
aquellos: “la tentativa para prostituir a los hijos constituye una infracción grave que lo
inhabilita moralmente para ejercer la tuición, caso en que el juez deberá confiar el cuidado
personal de los hijos a otra persona o personas competentes.
” Se aplicará en tal caso el artículo 226 del Código Civil, salvo que pase al otro progenitor.
Los hechos mencionados en el art. 54, deben haber ocurrido después de celebrado el
contrato de matrimonio. Si hubieran acaecido antes de su celebración, podrían configurar,
eventualmente, una causal de nulidad del matrimonio, por ejemplo, por error en la persona
civil o social, o por padecer uno de los contrayentes un trastorno o anomalía psíquica, de
acuerdo a lo previsto a propósito de las incapacidades o impedimentos para contraer
matrimonio.
No obstante, no olvidemos que de conformidad a lo previsto en el art. 26, inc. 2º, de la Ley
de Matrimonio Civil, “No podrá invocarse el adulterio cuando exista previa separación de
hecho consentida por ambos cónyuges”. Si bien esta norma impide pedir la separación
judicial, con mayor razón opera en el divorcio fundado en un adulterio, pues lo que no
puede operar para la separación judicial con mayor razón no puede operar para el divorcio.
El consentimiento a que se refiere el precepto, según algunos, debe aparecer de manifiesto
en el acuerdo regulatorio contemplado en el art. 22 de la Ley de Matrimonio Civil.
Tampoco podrá invocarse el adulterio o cualquiera otra trasgresión al deber de fidelidad
como causal de la demanda de divorcio, si los cónyuges se encuentran separados
judicialmente y el supuesto adulterio ocurrió después de haber quedado ejecutoriada la
sentencia respectiva, pues de conformidad a lo dispuesto en el art. 33 de la ley citada, el
deber de fidelidad se suspende. Es decir, si ha habido separación previa, de hecho, o
judicial, no se puede invocar infidelidad posterior como causa de divorcio.

Divorcio, tipo de divorcio, divorcio por cese de convivencia, requisitos de procedencia.


Dice Ramos “En el párrafo 5º de la anterior Ley de Matrimonio Civil, artículos 19 al 28, se
establecía un mal llamado divorcio. Y decimos “mal llamado divorcio”, porque
universalmente se entiende que el divorcio produce la ruptura del vínculo matrimonial,
pudiendo los ex cónyuges contraer válidamente nuevas nupcias, lo que no ocurría con el
que venimos comentando. Los cónyuges quedaban separados de mesa, casa y lecho, pero
no podían contraer un nuevo matrimonio. Había dos clases de divorcio, uno perpetuo y otro
temporal, no pudiendo este último exceder de 5 años. Los efectos de uno y otro eran
distintos, pero ninguno de los dos rompía el vínculo matrimonial” .
La gran innovación de la ley 19.947, es introducir el divorcio vincular en Chile. A este
respecto, la ley opera con efecto retroactivo, puesto que en conformidad al art. 2º transitorio
de la LMC los matrimonios celebrados con anterioridad a la entrada en vigencias de la ley
también pueden terminar por divorcio.
Causales de divorcio.
Respecto a las causales de divorcio, la doctrina y la legislación comparada se mueven entre
dos polos:
“divorcio-sanción” y“divorcio remedio” (llamado también “divorcio solución”). El
divorcio-sanción está concebido como una pena para el cónyuge culpable de una conducta
que lesiona gravemente la vida familiar.
En el divorcio-remedio, en cambio, se acepta como solución a la ruptura definitiva de la
armonía conyugal, cuando la convivencia de la pareja se torna imposible.
Dice Ramos “en ninguna parte (del mundo) se adoptan posiciones extremas, sino que se
buscan fórmulas intermedias, en lo pudiera llamarse un sistema mixto. Es lo que ocurre con
la ley que estamos glosando. En efecto, el artículo 54 contempla causales propias del
divorcio sanción, y el artículo siguiente establece el divorcio como remedio para una
convivencia que ya no existe o que está gravemente deteriorada”.
Causales de divorcio-remedio o “por cese de la convivencia”.
El artículo 55 contempla dos casos de divorcio remedio (más bien uno solo: por cese de
convivencia, que se puede presentar en dos modalidades):
a. Cuando ambos cónyuges lo piden de común acuerdo,, en los términos de los arts. 21
y 27), acreditando que ha cesado la convivencia entre ellos durante un lapso mayor de un
año y acompañen un acuerdo regulatorio completo y suficientes relaciones mutuas y para
con los hijos (art. 55 incs. 1° y 2°).
Modificaciones con ley 21.394. Art. 64 bis.
b. Cuando lo solicite cualquiera de los cónyuges por haberse producido un cese efectivo de
la convivencia conyugal, durante a lo menos tres años (art. 55 inc. 3°). Nótese que estamos
frente a un caso de divorcio unilateral.
NO OLVIDAR: NO EXISTE CAUSAL DE DIVORCIO DE COMÚN ACUERDO: O ES
POR CAUSAL DE DIVORCIO CULPOSO O ES POR CESE DE CONVIVENCIA.
Requisitos

En relación con el primer requisito, llama la atención que esta disposición hable de“cese
efectivo de la convivencia conyugal”, y no simplemente “cese de la convivencia”, como lo
establece el inciso 1º . Sobre ello Javier Barrientos señala: “Este requisito de la
‘efectividad` del cese de la convivencia, no obstante su apariencia de objetividad, no ha de
referirse a lo que algunos civilistas denominan, por influencia canónica, corpus separationis
o hecho material de la separación física, sino propiamente al animus separationis, ya que si
la affectio subsiste entre los cónyuges no habrá cese efectivo de la convivencia, aunque
haya separación material y los esposos vivan en lugares diferentes y, por el contrario, si
falta la affectio, tendrá lugar técnicamente el cese de la convivencia aunque convivan los
esposos bajo el mismo techo”.
Respecto al segundo requisito -que el cese efectivo haya durado a lo menos tres años- solo
podrá probarse en la forma que indica los artículos 22 y 25 (art. 55 inc. 4°si se trata de
matrimonios posteriores a ley 19.947 del año 2004), esto es:
a) Por alguno de los instrumentos que se indican en el artículo 22 (escritura pública, o acta
extendida y protocolizada ante notario público; acta extendida ante un Oficial del Registro
Civil; transacción aprobada judicialmente) mediante los cuales los cónyuges regulen su
separación de hecho.
b) Por la notificación de la demanda de regulación de sus relaciones mutuas, especialmente
los alimentos que se deban y las materias vinculadas al régimen de bienes del matrimonio
y, si hubiere hijos, al régimen aplicable a los alimentos, al cuidado personal y a la relación
directa y regular que mantendrá con los hijos aquel de los padres que no los tuviere a su
cuidado (arts. 23 y 25 inc. 1°);
c) Cuando no mediando acuerdo ni demanda entre los cónyuges, uno de ellos haya
expresado su voluntad de poner fin a la convivencia a través de cualquiera de los
instrumentos indicados en el artículo 22 letras a) y b) y se haya notificado al otro cónyuge
(art. 25 inc. 2º); y
d) Cuando uno de los cónyuges haya dejado constancia de su intención de poner fin a la
convivencia ante el juzgado correspondiente y ello sea notificado al otro cónyuge (art. 25
inc. 2º).
Las dos últimas situaciones constituyen una gestión voluntaria a la que se podrá
comparecer personalmente. La notificación se practicará según las reglas generales (art. 25
inc. 2° , parte final).
Esta limitación probatoria para acreditar el cese de la convivencia no rige para los
matrimonios celebrados con anterioridad a la entrada en vigencia de la nueva ley de
matrimonio civil. En estos casos, las partes no tienen mayores limitaciones probatorias,
salvo que la sola confesión no es suficiente, debiendo el juez analizar si los medios de
prueba aportados por las partes le permiten formarse plena convicción sobre este hecho (art.
2º transitorio, inc. 3º).
En relación al tercer requisito si la parte demandada lo solicitare, el juez debe verificar que
el demandante ha dado cumplimiento a su obligación alimenticia respecto de su cónyuge e
hijos. El incumplimiento reiterado e injustificado de esta obligación hará que la demanda de
divorcio sea rechazada (art. 55 inc. 3º).
La parte demandada para hacer exigible esta exigencia debe oponer la correspondiente
excepción perentoria.
La sentencia que rechace la demanda no produce cosa juzgada de tal suerte que se puede
volver a demandar, previo cumplimiento de los requisitos legales, es decir, nuevo cese de la
convivencia, nuevo plazo de 3 años y cumplir en forma regular durante este nuevo plazo los
deberes alimenticios, con el cónyuge e hijos.
• Situaciones de conflicto en la práctica:
• 1) Carga de la prueba cláusula de dureza.
• 2) Alimentos y reajuste.

Clausula 22. La clausula de la dureza. Naturaleza juridica. Efectos.


Naturaleza jurídica: Excepción dilatoria en un divorcio unilateral, interpuesta por la parte
demandada.
La protección al cónyuge más débil.
Incluida en la ley 19947 La ley de matrimonio civil que entró en vigencia el 18 de
noviembre de 2004, incorporó por primera vez en la legislación chilena el divorcio
vincular.
Efecto
Ley “cláusula de dureza”, que permite o faculta al juez rechazar el divorcio en caso de
incumplimiento por parte del cónyuge demandante de la obligación alimenticia respecto del
otro cónyuge o los hijos.
Esta clausula debe de ser invocado por el conyuje demandado. Articulo 55 inc 3.
Clausula 24. divorcio. Prueba del cese de convivencia
El artículo 55 contempla dos casos de divorcion remedio (más bien uno solo: por cese de
convivencia, que se puede presentar en dos modalidades):
Causales de divorcio-remedio o “por cese de la convivencia”.
a. D comun acuerdo:Cuando ambos cónyuges lo piden de común acuerdo,, en los términos
de los arts. 21 y 27), acreditando que ha cesado la convivencia entre ellos durante un lapso
mayor de un año y acompañen un acuerdo regulatorio completo y suficientes relaciones
mutuas y para con los hijos (art. 55 incs. 1° y 2°).
b. D unilateral: Cuando lo solicite cualquiera de los cónyuges por haberse producido un
cese efectivo de la convivencia conyugal, durante a lo menos tres años (art. 55 inc. 3°).
Nótese que estamos frente a un caso de divorcio unilateral.
NO OLVIDAR: NO EXISTE CAUSAL DE DIVORCIO DE COMÚN ACUERDO: O ES
POR CAUSAL DE DIVORCIO CULPOSO O ES POR CESE DE CONVIVENCIA.
Prueba del cese de convivencia:
art.55 inc. 4°si se trata de matrimonios posteriores a ley 19.947 del año 2004),
a) Por alguno de los instrumentos que se indican en el artículo 22
(escritura pública, o acta extendida y protocolizada ante notario público;acta extendida ante
un Oficial del Registro Civil; transacción aprobada judicialmente) mediante los cuales los
cónyuges regulen su separación de hecho.
b) Por la notificación de la demanda de regulación de sus relaciones mutuas, especialmente
los alimentos que se deban y las materias vinculadas al régimen de bienes del matrimonio
y, si hubiere hijos, al régimen
aplicable a los alimentos, al cuidado personal y a la relación directa y regular que
mantendrá con los hijos aquel de los padres que no los tuviere a su cuidado (arts. 23 y 25
inc. 1°);
c) Cuando no mediando acuerdo ni demanda entre los cónyuges, uno de ellos haya
expresado su voluntad de poner fin a la convivencia a través de cualquiera de los
instrumentos indicados en el artículo 22 letras a) y b) y se haya notificado al otro cónyuge
(art. 25 inc. 2º);
d)Cuando uno de los cónyuges haya dejado constancia de su intención de poner fin a la
convivencia ante el juzgado correspondiente y ello sea notificado al otro cónyuge (art. 25
inc. 2º). Notificacion personal subsidiaria.
Las dos últimas situaciones constituyen una gestión voluntaria a la que se podrá
comparecer personalmente. La notificación se practicará según lasreglas generales (art. 25
inc. 2°, parte final).
Esta limitación probatoria para acreditar el cese de la convivencia no rige para los
matrimonios celebrados con anterioridad a la entrada en vigencia de la nueva ley de
matrimonio civil. En estos casos, las partes no tienen mayores limitaciones probatorias,
salvo que la sola confesión no es suficiente,debiendo el juez analizar si los medios de
prueba aportados por las partes le permiten formarse plena convicción sobre este hecho (art.
2º transitorio, inc.3º).
En relación al tercer requisito si la parte demandada lo solicitare, el juez debe verificar que
el demandante ha dado cumplimiento a su obligación alimenticia respecto de su cónyuge e
hijos. El incumplimiento reiterado e injustificado de esta obligación hará que la demanda de
divorcio sea rechazada (art. 55 inc. 3º) en virtud de la clausula de la dureza, oponiendose la
correspondiente excepcion perentoria.
Situaciones de conflicto en la práctica:
• 1) Carga de la prueba cláusula de dureza.
• 2) Alimentos y reajuste.

Compensacion economica, naturlza juridica requisitos de procedencia , factotres de


determinacion, formas de pago.
Concepto:
Consiste en el derecho que asiste a uno de los cónyuges normalmente la mujer- cuando por
haberse dedicado al cuidado de los hijos o a las labores propias del hogar no pudo durante
el matrimonio desarrollar una actividad remunerada o lucrativa, o lo hizo en menor medida
de lo que podía y quería, para que se le compense el menoscabo económico que, producido
el divorcio o la nulidad, sufrirá por esta causa. Así se desprende del artículo 61.
Naturaleza juridica:
Ciertos autores sostuvieron que el derecho de compensación económica tenía carácter
alimenticio, esto es, como una suerte de supervivencia del deber de socorro posterior a la
terminación del matrimonio. En general se ha rechazado esta naturaleza, y como afirma la
jurisprudencia, la compensación económica no son alimentos, sino que solo se le asimila a
ellos para los efectos del cumplimiento de su pago.
La jurisprudencia también ha descartado que la compensación económica tenga carácter
punitivo, sino sólo un deber más de un cónyuge a favor del otro.
Más de un autor ha entendido que la compensación económica tiene un carácter
indemnizatorio, en cuanto se asimila al “menoscabo económico” como un “daño” que debe
ser reparado. Con todo, dicha asimilación resulta sumamente discutible, si se considera que:
(i) adiferencia del“daño”, que encuentra su causa en un incumplimiento de obligaciones
o de un hecho ilícito, el menoscabo económico tiene su causa próxima en un
acto lícito;
(ii) además, a efectos de establecer la procedencia de la compensación económica, no
resulta pertinente realizar un juicio de imputabilidad, el cual sí es necesario en
materia de responsabilidad civil.(no existe dolo o culpa)
otra tesis, del enriquecimiento injustificado, como la compensación económica busca paliar
el menoscabo patrimonial padecido por uno de los cónyuges a consecuencia de las causas
mencionadas por la ley, su naturaleza sería la de impedir el enriquecimiento del cónyuge
deudor a costa del sacrificio del cónyuge beneficiario.
La más reciente jurisprudencia afirma que la compensación económica es un derecho
personal o crédito patrimonial, de características especiales, cuya titularidad y ejercicio se
funda en la existencia del matrimonio, que permite exigir la compensación económica a
aquel cónyuge que, situado en el presupuesto descrito por el art. 61 de la LMC, del
menoscabo económico que sufrió y que queda al descubierto con la declaración de nulidad
o del divorcio. (Ojo que también procede en AUC).
Requisitos de procedencia:
1.Inactividad laboral o lucrativa o educativa total o parcial.
2.Dedicación al cuidado de los hijos u hogar común.
3.Relación de causalidad entre los elementos precedentes.
4.Existencia de menoscabo económico.

Si no se solicita en la demanda, el juez debe informar de este derecho en la audiencia


preparatoria; siendo un trámite esencial de procedimiento cuya omisión da lugar a una
causal de casación. (Más adelante veremos que también procede en caso de terminación del
AUC).
Busca proteger al cónyuge más débil en sentido económico.
Factores para determinar la cuantia:
- duración del matrimonio y de la vida en común de los cónyuges -nótese no sólo la
duración del matrimonio sino también la duración de la vida en común;
- la situación patrimonial de ambos;
- la buena o mala fe;
- la edad y estado de salud del cónyuge beneficiario; - su situación previsional y beneficios
de salud;
- su cualificación profesional y posibilidades del acceso al mercado laboral,
- la colaboración que hubiere prestado a las actividades lucrativas del otro
cónyuge.
El de carácter subjetivo aeria la buena o mala fe (Obra de manera honesta) art 61 LMC
Estos rubros no son taxativos, pues el artículo 62, dice que ellos se deben considerar
“especialmente”.
Improcedencia o rebaja de la compensación
De acuerdo al artículo 62inciso 2º, se puede denegar o rebajar esta compensación al
cónyuge que dio lugar al divorcio por su culpa o falta.

Determinación de la procedencia y monto de la compensación.


Puede fijarse de dos maneras:
a) por acuerdo de las partes o
b) judicialmente, a falta de acuerdo.

a) Fijación por las partes. Dice el artículo 63: “La compensación económica y su monto y
forma de pago, serán convenidas por los cónyuges, si fueren mayores de edad, mediante
acuerdo que constará en escritura pública o acta de avenimiento, las cuales se someterán a
la aprobación judicial”.
b) Fijación por el tribunal. Si no hay acuerdo, se fija judicialmente. (art. 64).
Se puede pedir esta determinación en la demanda o con posterioridad, para lo cual, el
tribunal informará a los cónyuges sobre la existencia de este derecho durante la audiencia
preparatoria. Si el juez acoge la demanda de nulidad o de divorcio debe pronunciarse sobre
la compensación económica en la sentencia.
Forma de pago de la compensacion:
De acuerdo al artículo 65, en la misma sentencia el juez debe señalar la forma de pago de la
compensación, para lo cual podrá establecer las siguientes modalidades:
a) Disponer la entrega de una suma de dinero, acciones u otros bienes. Si se fija una suma
de dinero, podrá el juez fijar una o varias cuotas reajustables, debiendo el tribunal adoptar
las seguridades para su pago; Si el deudor no tuviere bienes suficientes para solucionar el
monto de la compensación mediante las modalidades señaladas, el juez puede dividirlo en
cuantas cuotas fueren necesarias, para lo cual tomará en consideración la capacidad
económica del cónyuge deudor y expresará el valor de cada cuota en alguna unidad
reajustable ( art. 66). Estas cuotas se consideran alimentos para el efecto de su
cumplimiento.
Otra consecuencia importante es que una vez fijada no se debe alterar por circunstancias
sobrevinientes, por ej. si el cónyuge que tiene que pagar queda cesante, tenga otros hijos o
mejore su condición económica por cualquier razón. No procede arresto, tampoco registro
de deudores.
Además, hay que tener presente el art. 80 Ley Nº 20.255 sobre reforma previsional, que
agrega otra forma de pago de la compensación económica, consistente en que se podrá
pagar de la cuota de los ahorros previsionales del cónyuge deudor al cónyuge beneficiario.
La compensación económica no tributa, considerándose ingreso no renta (art. 17 Nº 31 Ley
sobre Impuesto a la Renta).
b) Constituir un derecho de usufructo uso o habitación respecto de bienes que sean de
propiedad del cónyuge deudor.
La constitución de estos derechos no perjudicará a los acreedores que el cónyuge
propietario hubiere tenido a la fecha de su constitución, ni aprovechará a los acreedores que
el cónyuge beneficiario tuviere en cualquier tiempo (de aquí se deduce que es un derecho
personalísimo del cónyuge titular).

Clausula 27 Terminacion del matrimonio por rectificacion de sexo. Reglamentacion y


procedencia de la compensacion economica.
Opera esta causal de terminación del matrimonio, en dos casos:
1-Cuando uno de los cónyuges que sea menor de edad, obtenga una sentencia ejecutoriada,
que acoja su solicitud de rectificación de sexo y nombre.
2- Cuando uno de los cónyuges que sea mayor de edad, haya tramitado ante el Servicio de
Registro Civil el dentificación una solicitud de rectificación de sexo y de nombre, por razón
de identidad de género.
Reglas
1-De la notificación o información al cónyuge. Dispone la ley que Cuando se acoja una
solicitud administrativa de rectificación de una persona con vínculo matrimonial vigente, el
Servicio de Registro Civil informará de estaa su cónyuge. (art. 18).
2-Tribunal competente: el o la cónyuge de la persona que ha obtenido la rectificación de su
sexo y de su nombre, podrá concurrir al tribunal con competencia en materias de familia
correspondiente al domicilio de cualquiera de los cónyuges, a fin de solicitar que ordene la
disolución del vínculo matrimonial. Nótese que el precepto habla de “solicitud”, y no de
una “demanda”. Se trata, por ende, de un procedimiento judicial no contencioso, sin
perjuicio del principio de bilateralidad de la audiencia,oyendo al otro cónyuge, conforme se
indicará (art. 19).
3- Plazo de la solicitud: la solicitud se podrá formular dentro del plazo de seis meses
contado desde la información señalada en el art. 18 (art. 19). En consecuencia, transcurrido
este plazo, caducará el derecho del otro cónyuge a solicitar que se declare la disolución del
matrimonio por la causal en estudio.
4-Recibida la solicitud, el juez la admitirá a tramitación y citará a los cónyuges a la
audiencia preparatoria.
5-Los cónyuges tendrán derecho a demandar compensación económica de conformidad a
las disposiciones del Párrafo 1° del Capítulo VII de la Ley de Matrimonio Civil, contenida
en el artículo primero de la Ley N° 19.947, y del Párrafo 4° del Título III de la Ley N°
19.968.
6-El juez se pronunciará en la sentencia definitiva con el solo mérito de la solicitud,
procediendo en el mismo acto a declarar la terminación del matrimonio en virtud de la
causal del numeral 5° del art. 42 de la citada Ley de Matrimonio Civil, y regulará sus
efectos. Asimismo, resolverá cualquier otra materia que se hubiere ventilado en el
procedimiento.
Como se puede observar, el matrimonio debe entenderse terminado, una vez que quede
ejecutoriada la sentencia.
7-En virtud de la causal de término del matrimonio establecida en el numeral 5° del art. 42
de la referida Ley de Matrimonio Civil, los comparecientes se entenderán para todos los
efectos legales como divorciados.
8-Los efectos personales y patrimoniales derivados de la terminación del matrimonio
regulados en la sentencia definitiva podrán ser impugnados de acuerdo con el régimen de
recursos aplicable a los asuntos contenciosos en materias de familia.
La Ley asimila al estado civil de “divorciados”, aquél en que quedarán los ex cónyuges,
una vez concluido el procedimiento rectificatorio de sexo y de nombre y siempre que el
otro cónyuge solicitare la declaración de disolución del matrimonio (art. 19, inc.6º).

Clausula28.Regimen matrimonial, clases, regimen matrimonial en Chile.


Se define el régimen matrimonial como el estatuto jurídico que regla las relaciones
pecuniarias de los cónyuges entre sí y respecto de terceros.
En Chile los cónyuges no pueden pactar libremente la manera como regirán sus relaciones
patrimoniales durante el matrimonio, sino que sólo pueden optar entre sociedad conyugal,
separación de bienes y participación en los gananciales, y en el evento que nada digan, se
entienden casados bajo el régimen de sociedad conyugal.
Clases de regímenes matrimoniales.
La generalidad de los autores nacionales distingue entre los siguientes tiposde regímenes:
1. Régimen de comunidad;
2. Régimen de separación de bienes;
3. Régimen sin comunidad;
4. Régimen dotal; y
5. Régimen de participación en los gananciales.
1. Régimen de comunidad;
Es el patrimonio de ambos cónyuges forma uno solo, común para ambos, que es
administrado por el marido. Esto incluye tanto el patrimonio que cada uno tenía antes de
casarse como lo que adquieran durante la unión y que se divide entre ellos una vez disuelta
la comunidad.
Hay diversos grados de comunidad, clasificándose este régimen en comunidad universal y
comunidad restringida. Y esta última puede ser comunidad restringida de bienes muebles y
ganancias o restringida de ganancias únicamente.
En la comunidad universal todos los bienes que tengan los cónyuges al momento de casarse
y los que durante el matrimonio adquieran, sin distinción alguna, forman un fondo común
que se repartirá entre ellos, por mitad, al momento de disolverse la comunidad. De manera
que durante el matrimonio existe un solo patrimonio que es el patrimonio común.
En la comunidad restringida, solo algunos bienes pasan a ser comunes. Si la comunidad es
restringida de bienes muebles y ganancias integran el patrimonio común los bienes muebles
que los cónyuges aportan y los que adquieren, a cualquier título, durante el matrimonio.
Además, forman parte del haber común los inmuebles adquiridos durante el matrimonio a
título oneroso y las ganancias obtenidas por cualquiera de los cónyuges durante el
matrimonio. De manera, que solo quedan excluidos de la comunidad los bienes raíces que
aportan y los que adquieran durante el matrimonio a título gratuito.
En la comunidad restringida de ganancias únicamente, solo ingresan al haber común los
bienes muebles o inmuebles que los cónyuges adquieran durante el matrimonio a título
oneroso y los frutos producidos tanto por esos bienes como por sus bienes propios. Todos
los demás forman parte del haber propio de cada cónyuge. (Son los muebles los que marcan
la diferencia en esencia).
En Chile existe un régimen de comunidad restringida de ganancias únicamente, porque si
bien es cierto que los bienes muebles que aportan o adquieran durante el matrimonio a
título gratuito ingresan al haber social, no lo es menos que confieren al cónyuge aportante o
adquirente un derecho de recompensa o crédito que se hará efectivo al liquidarse la
sociedad conyugal. Este régimen de comunidad restringida existente en Chile se denomina
"Sociedad conyugal" y es entre nosotros el régimen legal patrimonial, esto es, el que la ley
contempla cuando las partes nada dicen. Así se desprende del artículo 135 inciso 1º: “Por el
hecho del matrimonio se contrae sociedad de bienes entre los cónyuges...”
Cabe advertir que, de conformidad a nuestro ordenamiento jurídico, la comunidad
restringida de bienes nace solo una vez extinguida la sociedad conyugal.
2-Régimen de separación de bienes.
Es exactamente el régimen contrario al anterior. Hay claramente dos patrimonios: el del
marido y el de la mujer, que cada uno de ellos administra con la más amplia libertad.
En Chile existe el régimen de separación de bienes, como alternativa al de la sociedad
conyugal o al de participación en los gananciales.
3. Régimen sin comunidad.
Según el decir de Somarriva, es un régimen intermedio entre los dos que ya hemos
analizado. En efecto, tal como ocurre en el de separación, cada cónyuge conserva sus
propios bienes, pero -y en esto se asemeja al régimen de comunidad- todos los bienes son
administrados por el marido, salvo algunos que la ley llama reservados, cuya
administración corresponde a la mujer. Entre ellos están los adquiridos por la mujer con su
trabajo; los que los cónyuges aportan en las Capitulaciones Matrimoniales con ese carácter;
y los que deja un tercero a la mujer con la condición de que no los administre el marido.
4.Régimen dotal.
Se caracteriza por la existencia de dos clases de bienes: los dotales, que la mujer aporta al
matrimonio y entrega al marido para que éste haga frente a las necesidades familiares; y los
parafernales que la mujer conserva en su poder, administrándolos y gozándolos. Tiene su
origen en Roma.
5. Régimen de participación en los gananciales.
En doctrina, el régimen de participación en los gananciales admite dos modalidades:
a) sistema de comunidad diferida;
b) sistema crediticio o de participación con compensación de beneficios.
En el primero, vigente el régimen, cada cónyuge tiene su propio patrimonio, que administra
con libertad. A su extinción, se forma entre los cónyuges o, entre el cónyuge sobreviviente
y los herederos del fallecido, una comunidad respecto de los bienes que cada uno adquirió
durante el matrimonio a título oneroso, que se divide entre ellos por partes iguales. Se
denomina de comunidad diferida, pues la comunidad se posterga hasta la extinción del
régimen. Claudia Schmidt señala que "en la participación con comunidad diferida, como su
nombre lo da a entender, nace una comunidad efímera, limitada en el tiempo, para el solo
efecto de ser liquidada y dividida entre los cónyuges o entre el cónyuge sobreviviente y los
herederos del difunto".
En la segunda variante (sistema crediticio o de participación con compensación de
beneficios), vigente el régimen cada cónyuge tiene su propio patrimonio que administra con
libertad, pero producida su extinción, el cónyuge que ha adquirido bienes a título oneroso
por menos valor, tiene un crédito de participación en contra del otro cónyuge, con el objeto
de que, en definitiva, ambos logren lo mismo a título de gananciales. No se produce
comunidad en ningún momento.
En Chile, la Ley Nº 19.335 de 1994 introdujo el régimen de participación en los
gananciales en esta segunda variante como alternativa a la sociedad conyugal y a la
separación de bienes.
Regimen matrimonial chileno:
En el Código Civil original no existió otro régimen matrimonial que el que consagraba y
consagra el artículo 135: "por el hecho del matrimonio se contrae sociedad de bienes entre
los cónyuges, y toma el marido la administración de los de la mujer, según las reglas que se
expondrán en el título De la sociedad conyugal" (inc. 1º).
Posteriormente fue reemplazado por la Ley Nº 5.521 del año 1934- la situación cambió
pues se permitió pactar separación de bienes en las Capitulaciones Matrimoniales. Desde
ese momento, el régimen de sociedad conyugal quedó únicamente como régimen legal
matrimonial, es decir, pasó a ser el régimen matrimonial que regía para los cónyuges que
no pactaban separación de bienes. Por una modificación posterior establecida por la Ley
7.612 de 21 de octubre de 1943 se permitió sustituir el régimen de sociedad conyugal bajo
el cual se habían casado, por el régimen de separación total de bienes.
El último hito en esta materia lo constituye la Ley Nº 19.335 de 1994, que incorporó a
nuestra realidad positiva, el régimen de participación en los gananciales, en la variante
crediticia.

Cedula 29.capitulaciones matrimoniales. Caracteristicas,naturaleza juridica,


capacidad:
Concepto:
Las convenciones matrimoniales son aquellos pactos que celebran los cónyuges en relación
a los bienes que éstos aportan o adquieren a cualquier título durante el matrimonio.
Por su parte, las capitulaciones matrimoniales están definidas en el artículo 1715 inciso 1°:
“Se conocen con el nombre de capitulaciones matrimoniales las convenciones de carácter
patrimonial que celebran los esposos antes de contraer el matrimonio o en el acto de su
celebración”.
De manera que caracteriza a la capitulación matrimonial el que sea un pacto celebrado
antes o en el momento del matrimonio. Por esa razón no constituyen capitulación
matrimonial los pactos que en conformidad al artículo 1723 del Código Civil puedan
acordar los cónyuges, pues se celebran durante la vigencia del matrimonio.
Caracteristicas:
-Son una convención, esto es, un acto jurídico bilateral, pues para nacer a la vida jurídica
requieren de la manifestación de voluntad de dos partes.
- Constituyen un acto jurídico dependiente (no accesorio), pues si bien no pueden subsistir
sin un acto principal (matrimonio), no tienen por objeto asegurar el cumplimiento de una
obligación (art. 1442). Pueden existir sin el acto principal, en este caso el matrimonio, pero
no pueden subsistir sin éste.
-Cabe hacer presente que las capitulaciones matrimoniales no son un acto jurídico
condicional suspensivo esto es, sujeto en su existencia al hecho futuro e incierto de existir
el matrimonio.
- Son actos jurídicos patrimoniales, en cuanto solo tienen por objeto regular los efectos
patrimoniales del matrimonio, y no a las relaciones personales de la familia.
- Son actos jurídicos de duración indefinida, que regirán mientras subsista el matrimonio e
incluso una vez disuelto; sin embargo, también pueden pactarse convenciones
matrimoniales sujetas a plazo, como por ejemplo que el marido entregará a la mujer una
determinada cantidad de dinero por cierto período de tiempo.
Son actos jurídicos que producen efectos relativos. Ciertos autores estiman que las
capitulaciones no solo obligan a los esposos, sino también a los terceros que contraten con
ellos. Para otros, lo que ocurre es que más que producir efectos absolutos, y generar
obligaciones respecto de los terceros, se producen efectos para los terceros relativos, que
son aquellos que se encuentran en relación jurídica con las partes del pacto.
-Por regla general son inmutables. Las únicas excepciones la constituyen los pactos del inc.
1º del art. 1723 (art. 1716 inc. final) y del art. 1792-1 inc. 2º, parte final. Se verá más
adelante.
Naturaleza:
Puede observarse también que el Código la define como una “convención”. No dice que sea
un contrato. El Código emplea bien el lenguaje porque las capitulaciones matrimoniales no
serán contrato si no crean derechos y obligaciones para las partes. De modo que una
capitulación matrimonial puede ser contrato si realmente crea derechos y obligaciones para
los esposos; no lo será en caso contrario. Así, por ejemplo, si solo tiene por objeto estipular
el régimen de separación de bienes, no es contrato sino una simple convención. En cambio,
será contrato si el esposo, en conformidad al art. 1720 inc. 2º, se obliga a dar a la esposa
una determinada pensión periódica.
En nuestro país se usa la denominación capitulaciones matrimoniales; en otras partes estos
acuerdos de orden patrimonial que convienen los esposos se llaman contratos
matrimoniales.
Capacidad:
Los esposos pueden prestar su consentimiento personalmente o a través de mandatarios. Lo
que la ley no permite es que se preste el consentimiento a través de un representante legal.
Ello porque si alguno de los esposos es absolutamente incapaz, simplemente no puede
casarse. De manera que la capacidad para celebrar capitulaciones matrimoniales es la
misma que se exige para casarse.
Antes estaban los menores de edad, que podían celebrar capitulaciones matrimoniales con
autorización de la persona o personas que debían consentir al matrimonio.

Cedula 30. Capitualciones matrimoniales.objeto, solemnidades, estipulaciones


prohibidas.
Objeto:
El objeto de las capitulaciones matrimoniales es distinto según si se celebraron antes del
matrimonio o en el acto del matrimonio.
Las capitulaciones que se celebran en el acto del matrimonio solo pueden tener por objeto
pactar la separación total de bienes o el régimen de participación en los gananciales, nada
más (art. 1715, inc. 2°).
En cambio, en las que se celebran antes del matrimonio el objeto puede ser muy variado;
así, por ejemplo, se podrá acordar la separación total o parcial de bienes (art. 1720, inc. 1°);
estipular que la mujer dispondrá libremente de una determinada suma de dinero o de una
determinada pensión periódica (art. 1720, inc. 2°); hacerse los esposos donaciones por
causa de matrimonio (arts. 1406 y 1786 y sgtes.); eximir de la sociedad conyugal cualquier
parte de los bienes muebles (art. 1725 N° 4, inc. 2°); la mujer podrá renunciar a los
gananciales (arts. 1719 y 1721); destinar valores de uno de los cónyuges a la compra de un
bien con el objeto de que ese bien no ingrese a la sociedad conyugal sino que sea propio del
cónyuge respectivo (art. 1727 N° 2°), etc.
Solemnidades:
Las capitulaciones matrimoniales son un acto jurídico solemne. La solemnidad es diferente
según se celebren antes del matrimonio o en el acto del matrimonio.
Si las capitulaciones se celebran antes del matrimonio.
En este caso la solemnidad es triple:
1.Escritura pública.
2. Subinscripción al margen de la respectiva inscripción matrimonial.
3. Que esta subinscripción se practique al momento de celebrarse el matrimonio o dentro de
los 30 días siguientes son fatales (art.
1716, inc. 1°, primera parte).
El artículo 1716 se ha puesto en el caso de los matrimonios celebrados en el extranjero y
que no se hallen inscritos en Chile, y nos dice que “será menester proceder previamente a
su inscripción en el registro de la primera sección de la comuna de Santiago, para lo cual se
exhibirá al Oficial Civil que corresponda el certificado de matrimonio debidamente
legalizado. En estos casos el plazo a que se refiere el inciso anterior -los 30 días- se contará
desde la fecha de la inscripción del matrimonio en Chile”.
Capitulaciones matrimoniales celebradas en el acto del matrimonio.
En este caso, como en las capitulaciones solo se puede pactar separación total de bienes o el
régimen de participación en los gananciales (art. 1715, inc. 2°), no requieren de las mismas
solemnidades, bastando que el pacto conste en la inscripción del matrimonio.
Así lo señala el artículo 1716 inciso 1°parte final, norma que agrega que “sin este requisito
no tendrán valor alguno”
Estipulaciones prohibidas:
El art. 1717 dice que las capitulaciones matrimoniales“no contendrán estipulaciones
contrarias a las buenas costumbres ni a las leyes” ni serán“en detrimento de los derechos y
obligaciones que las leyes señalan a cada cónyuge respecto del otro o de los descendientes
comunes”
Así, a modo de ejemplo, no se podrá convenir en las capitulaciones que la sociedad
conyugal será administrada por la mujer; que la mujer no podrá tener un patrimonio
reservado; etc.
Hay que agregar que el propio Código prohíbe expresamente algunas estipulaciones, por
ejemplo, el artículo 153 señala que “la mujer no podrá renunciar en las capitulaciones
matrimoniales la facultad de pedir la separación de bienes a que le dan derecho las leyes”,
la renuncia a la acciones de separación judicial y de divorcio (arts. 28 y 57 de la Ley de
Matrimonio Civil, respectivamente), los pactos sobre sucesión futura (art. 1463); el art.
1721 inciso final establece que“no se podrá pactar que la sociedad conyugal tenga principio
antes o después de contraerse el matrimonio; toda estipulación en contrario es nula”, no
podría prohibirse que se demandará la declaración de un bien como “bien familiar” (art.
149).Escr
Aplicando ambas normas se tiene que los cónyuges pueden introducir las siguientes
modificaciones al régimen matrimonial bajo el cual se casaron:
1. Si lo hicieron en sociedad conyugal pueden sustituirlo por el de separación total de
bienes.
2. Si lo hicieron en sociedad conyugal pueden sustituirlo por el de participación en los
gananciales .
3. Si se casaron en régimen de separación de bienes, pueden reemplazarlo por el de
participación en los gananciales.
4. Si se casaron en régimen de participación en los gananciales, pueden pasar al de
separación total de bienes.
Como se puede apreciar, si los cónyuges se casaron en régimen de participación en los
gananciales o separación de bienes, no pueden sustituirlo por el de sociedad conyugal. Si lo
hicieron en régimen de sociedad conyugal y después lo sustituyeron por el de participación
en los gananciales o separación de bienes, tampoco les es permitido volver a lasociedad
conyugal.ODIFIC
Situaciones distintas no resueltas en la ley, son las siguientes:
-Si quienes se casaron en régimen de sociedad conyugal y posteriormente, usando el art.
1723, lo sustituyeron por el de separación de bienes, podrían nuevamente y en virtud del
art. 1723 celebrar un nuevo pacto en que reemplazaran la separación de bienes por el de
participación en los gananciales.
-Si habiéndose casado en sociedad conyugal, y habiéndolo sustituido por el de participación
en los gananciales, podrían celebrar un nuevo pacto en virtud del cual reemplazaran la
participación en los gananciales por la separación de bienes.
Al estudiar el pacto del artículo 1723, se plantean las posibles soluciones.
Los cónyuges casados bajo el régimen de separación total de bienes o de participación en
los gananciales no puedan volver al régimen de sociedad conyugal, manteniéndose, en este
sentido, la inmutabilidad. La única excepción está dada por el caso del matrimonio
celebrado en el extranjero (los cónyuges se consideran separados de bienes), ya que,
cuando se inscribe en Chile, puede pactarse sociedad conyugal. Tampoco puede volverse al
régimen de sociedad conyugal cuando la separación de bienes ha sido decretada
judicialmente a petición de la mujer por concurrir una causa legal; ni cuando los cónyuges
estén separados totalmente de bienes en virtud de separación judicial.
Hoy, también se contempla la mutabilidad respecto de los matrimonios entre personas del
mismo sexo, por cuanto el art. 135 inc. 2º CC–en su actual redacción, conforme a la
modificación introducida por la Ley Nº 21.400– establece que, “(…) por el hecho del
matrimonio, se entenderán separadas totalmente de bienes, sin perjuicio de la facultad de
optar por el régimen de participación en los gananciales en las capitulaciones
matrimoniales, o de sustituirlo por éste durante la vigencia del matrimonio, en conformidad
a lo dispuesto en el artículo 1723”.
Esta limitación para los matrimonios celebrados entre personas del mismo sexo asoma
como pasajera, por cuanto el art. 1º transitorio de la Ley Nº 21.400 prescribe que la
sociedad conyugal será aplicable a ellos una vez que entren en vigencia las normas
adecuatorias del régimen.
Así, la inmutabilidad del régimen patrimonial ha ido cediendo terreno a la mutabilidad, lo
que es un claro ejemplo del progresivo reconocimiento de la autonomía de la voluntad en
materia de familias.
Clausula 31.mutabilidad o inmutabilidad del regimen matrimonial en chile.
MODIFICACIONES DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.
INMUTABILIDAD.
Las capitulaciones matrimoniales celebradas antes del matrimonio pueden modificarse,
debiendo hacerse estas modificaciones con las mismas solemnidades de las originales (art.
1722). Pero estas modificaciones solo son posibles antes de celebrarse el matrimonio,
pues, verificado éste, “las capitulaciones no podrán alterarse, aun con el consentimiento de
todas las personas que intervinieron en ellas, sino en el caso establecido en el inciso 1º del
artículo 1723” (art. 1716, inc. final).
Esta regla se encuentra complementada por lo dispuesto en el art. 1792-1, inc. 2º.
Aplicando ambas normas se tiene que los cónyuges pueden introducir las siguientes
modificaciones al régimen matrimonial bajo el cual se casaron:
1. Si lo hicieron en sociedad conyugal pueden sustituirlo por el de
separación total de bienes (art. 1723, inc. 1º);
2. Si lo hicieron en sociedad conyugal pueden sustituirlo por el de participación en los
gananciales (1723 inc. 1º y art. 1792-1 inc. 2º);
• 3. Si se casaron en régimen de separación de bienes, pueden reemplazarlo por el de
participación en los gananciales (1723 inc. 1º parte final y art. 1792- 1 inc. 2º);
4. Si se casaron en régimen de participación en los gananciales, pueden pasar al de
separación total de bienes (art. 1792-1 inc. 2º parte final).
Como se puede apreciar, si los cónyuges se casaron en régimen de participación en los
gananciales o separación de bienes, no pueden sustituirlo por el de sociedad conyugal. Si lo
hicieron en régimen de sociedad conyugal y después lo sustituyeron por el de participación
en los gananciales o separación de bienes, tampoco les es permitido volver a la sociedad
conyugal.
Situaciones distintas no resueltas en la ley, son las siguientes:
a) Si quienes se casaron en régimen de sociedad conyugal y posteriormente, usando el art.
1723, lo sustituyeron por el de separación de bienes, podrían nuevamente y en virtud del
art. 1723 celebrar un nuevo pacto en que reemplazaran la separación de bienes por el de
participación en los gananciales, y
b) Si habiéndose casado en sociedad conyugal, y habiéndolo sustituido por el de
participación en los gananciales, podrían celebrar un nuevo pacto en virtud del cual
reemplazaran la participación en los gananciales por la separación de bienes.
Al estudiar el pacto del artículo 1723, se plantean las posibles soluciones.
Los cónyuges casados bajo el régimen de separación total de bienes o de participación en
los gananciales no puedan volver al régimen de sociedad conyugal, manteniéndose, en este
sentido, la inmutabilidad. La única excepción está dada por el caso del matrimonio
celebrado en el extranjero (los cónyuges se consideran separados de bienes), ya que,
cuando se inscribe en Chile, puede pactarse sociedad conyugal. Tampoco puede volverse al
régimen de sociedad conyugal cuando la separación de bienes ha sido decretada
judicialmente a petición de la mujer por concurrir una causa legal; ni cuando los cónyuges
estén separados totalmente de bienes en virtud de separación judicial.
Hoy, también se contempla la mutabilidad respecto de los matrimonios entre personas del
mismo sexo, por cuanto el art. 135 inc. 2º CC–en su actual redacción, conforme a la
modificación introducida por la Ley Nº 21.400– establece que, “(…) por el hecho del
matrimonio, se entenderán separadas totalmente de bienes, sin perjuicio de la facultad de
optar por el régimen de participación en los gananciales en las capitulaciones
matrimoniales, o de sustituirlo por éste durante la vigencia del matrimonio, en conformidad
a lo dispuesto en el artículo 1723” . Esta limitación para los matrimonios celebrados
entre personas del mismo sexo asoma como pasajera, por cuanto el art. 1º transitorio de la
Ley Nº 21.400 prescribe que la sociedad conyugal será aplicable a ellos una vez que entren
en vigencia las normas adecuatorias del régimen.
Así, la inmutabilidad del régimen patrimonial ha ido cediendo terreno a la mutabilidad, lo
que es un claro ejemplo del progresivo reconocimiento de la autonomía de la voluntad en
materia de familias.

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